AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 RECURRENTE: ********** PONENTE: MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS SECRETARIO: GABRIEL REGIS LÓPEZ México, Distrito Federal. Acuerdo de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día dos de abril de dos mil catorce. Vo Bo: V I S T O S; Y R E S U L T A N D O: Cotejó: PRIMERO. Por escrito presentado el siete de enero de dos mil trece en la Oficialía de Partes de las Salas Regionales Metropolitanas del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, la empresa **********, por conducto de su representante, promovió juicio de amparo directo en contra de la sentencia definitiva del seis de noviembre de dos mil doce, dictada por la Décimo Primera Sala Regional Metropolitana del mencionado órgano jurisdiccional, dentro del juicio de nulidad **********. SEGUNDO. La parte quejosa adujo violación a los derechos reconocidos en los artículos 1º, 14, 16, 17, 22 y 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y, en ese sentido, formuló los conceptos de violación que estimó pertinentes. TERCERO. Por razón de turno, correspondió conocer de la demanda de amparo en comento al Séptimo Tribunal Colegiado en AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 Materia Administrativa del Primer Circuito, cuyo presidente, mediante acuerdo del veintitrés de mayo de dos mil trece, la admitió a trámite y ordenó su registro bajo el expediente **********. CUARTO. Seguidos los trámites de ley, en sesión del veintidós de noviembre de dos mil trece, el referido Tribunal Colegiado determinó negar el amparo solicitado. QUINTO. Inconforme con dicha determinación, la empresa quejosa interpuso recurso de revisión, por escrito presentado en la oficialía de partes del Tribunal Colegiado del conocimiento, el trece de diciembre de dos mil trece. SEXTO. Por acuerdo del dieciséis de diciembre de dos mil trece, el Presidente del Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito ordenó la remisión de los autos a esta Suprema Corte de Justicia de la Nación. SÉPTIMO. Mediante proveído del veintidós de enero de dos mil catorce, el Presidente de este Alto Tribunal admitió a trámite el recurso de revisión interpuesto por la parte quejosa, ordenó su registro bajo el expediente 221/2014 y turnó el asunto para su estudio al señor Ministro José Fernando Franco González Salas, remitiendo los autos a la Segunda Sala a la que se encuentre adscrito. OCTAVO. Por acuerdo del treinta y uno de enero de dos mil catorce, el Presidente de esta Segunda Sala decretó el avocamiento de ésta al conocimiento del asunto; además, en el mismo proveído, ordenó la remisión de los autos al Ministro ponente. El Agente del Ministerio Público no formuló pedimento alguno; y, C O N S I D E R A N D O: 2 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 PRIMERO. Esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es competente para conocer del presente recurso.1 SEGUNDO. El recurso de revisión oportunamente2 y proviene de parte legítima.3 fue interpuesto TERCERO. Por razón de método, en principio es menester verificar la procedencia del presente recurso de revisión, dado que constituye una cuestión de orden público y estudio preferente, para lo cual es necesario tener en cuenta que de la interpretación de los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Federal, 83, fracción V, 93 de la Ley de Amparo vigente hasta el dos de abril de dos mil trece, 10, fracción III, y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación4, se pone de manifiesto que las sentencias 1 Con fundamento en lo dispuesto en los artículos 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos; 84, fracción II, y 96 de la Ley de Amparo vigente hasta el dos de abril de dos mil trece, 11, fracción V, y 21, fracción III, a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, en relación con los puntos Primero y Tercero del Acuerdo Plenario 5/2013. Lo anterior, en virtud de que el recurso se promovió en contra de una sentencia dictada por un Tribunal Colegiado, dentro de un juicio de amparo directo en el que se solicitó la interpretación de los artículos 1º, 14 y 31 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en un asunto referido a la materia administrativa en la que se encuentra especializada esta Sala, habida cuenta que resulta innecesaria la intervención del Tribunal Pleno. 2 Ello es así, en virtud de que la sentencia recurrida se notificó a la parte quejosa, mediante lista, el veintiocho de noviembre de dos mil trece (foja 137 del cuaderno de amparo), surtiendo sus efectos el día veintinueve siguiente, en términos de lo dispuesto por el artículo 34, fracción II, de la Ley de Amparo abrogada. Por ende, el plazo de diez días para la interposición del recurso, previsto en el artículo 86 del ordenamiento aludido, transcurrió del dos al trece de diciembre de dos mil trece, descontando, para tal efecto, los días treinta de noviembre, primero, siete y ocho de diciembre de dos mil trece, por tratarse de días inhábiles, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 23 de la Ley de Amparo abrogada. Por lo tanto, si el recurso de presentó el trece de diciembre de dos mil trece, como se advierte a foja 2 del toca de revisión, es inconcuso que es oportuno. 3 Lo anterior, toda vez que el presente medio de impugnación lo hace valer la parte quejosa dentro del juicio de amparo, aunado a que fue presentado por conducto de su representante, el cual tiene reconocida su personalidad, como se advierte del auto del veintitrés de mayo de dos mil trece, dictado por el Presidente del Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito (foja 84 del cuaderno de amparo). 4 Los preceptos legales citados disponen lo siguiente: “Artículo 107. Las controversias de que habla el artículo 103 de esta Constitución, con excepción de aquellas en materia electoral, se sujetarán a los procedimientos que determine la ley reglamentaria, de acuerdo con las bases siguientes: (…) IX. En materia de amparo directo procede el recurso de revisión en contra de las sentencias que resuelvan sobre la constitucionalidad de normas generales, establezcan la interpretación directa de un precepto de esta Constitución u omitan decidir sobre tales cuestiones cuando hubieren sido 3 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 dictadas por los Tribunales Colegiados de Circuito en amparo directo no admiten recurso alguno, pues son determinaciones definitivas emitidas por un órgano terminal; sin embargo, tal regla tiene las excepciones siguientes: 1. Cuando el Tribunal Colegiado resuelva, entre otros aspectos, sobre la constitucionalidad de normas generales; 2. En el supuesto de que el citado tribunal establezca la interpretación directa de un precepto de la Constitución Federal; o, planteadas, siempre que fijen un criterio de importancia y trascendencia, según lo disponga la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en cumplimiento de los acuerdos generales del Pleno. La materia del recurso se limitará a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder comprender otras; (…)”. “Artículo 83. Procede el recurso de revisión: (…) V. Contra las resoluciones que en materia de amparo directo pronuncien los Tribunales Colegiados de Circuito, cuando decidan sobre la constitucionalidad de leyes federales o locales, tratados internacionales, reglamentos expedidos por el Presidente de la República de acuerdo con la fracción I del artículo 89 constitucional y reglamentos de leyes locales expedidos por los gobernadores de los estados, o cuando establezcan la interpretación directa de un precepto de la Constitución. La materia del recurso se limitará, exclusivamente, a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales, sin poder comprender otras. (…)”. “Artículo 93. Cuando se trate de revisión de sentencias pronunciadas en materia de amparo directo por Tribunales Colegiados de Circuito, la Suprema Corte de Justicia únicamente resolverá sobre la constitucionalidad de la ley, Tratados Internacional o Reglamento impugnados, o sobre la interpretación directa de un precepto de la Constitución Federal, en los términos del artículo 83, fracción V de esta Ley.” “Artículo 10. La Suprema Corte de Justicia conocerá funcionando en Pleno: (…) III. Del recurso de revisión contra sentencias que en amparo directo pronuncien los tribunales colegiados de circuito, cuando habiéndose impugnado la inconstitucionalidad de una ley federal, local, del Distrito Federal o de un tratado internacional, o cuando en los conceptos de violación se haya planteado la interpretación directa de un precepto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dichas sentencias decidan u omitan decidir sobre tales materias, debiendo limitarse en estos casos la materia del recurso a la decisión de las cuestiones propiamente constitucionales; (…)”. “Artículo 21. Corresponde conocer a las Salas: (…) III. Del recurso de revisión contra sentencias que en amparo directo pronuncien los tribunales colegiados de circuito: a) Cuando habiéndose impugnado la constitucionalidad de un reglamento federal expedido por el Presidente de la República, o de reglamentos expedidos por el gobernador de un Estado o por el Jefe del Distrito Federal, o en los conceptos de violación se haya planteado la interpretación directa de un precepto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en estas materias, se haya decidido o se omita decidir sobre la misma inconstitucionalidad o interpretación constitucional; y (…)”. 4 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 3. Cuando habiéndose planteado en la demanda de garantías los dos temas citados, dicho órgano jurisdiccional haya omitido su estudio; y, 4. Siempre que se fije un criterio de importancia y trascendencia, según los acuerdos generales emitidos por este Alto Tribunal. Por tanto, la procedencia del recurso está sujeta a si existió en la sentencia un pronunciamiento sobre la constitucionalidad de una norma general o la interpretación directa de un precepto de la Constitución, o bien, si en dicha sentencia se omitió el estudio de las cuestiones mencionadas, cuando se hubieren planteado en la demanda de amparo; empero, también deben satisfacerse determinados requisitos tales como la firma en el escrito u oficio de expresión de agravios; la oportunidad del recurso; la legitimación procesal del promovente; y, si conforme al Acuerdo 5/1999 se colma el requisito de importancia y trascendencia; según se advierte de la jurisprudencia número 2ª./J. 149/2007 (con número de registro 171,625), de esta Segunda Sala, del rubro: “REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. REQUISITOS PARA SU PROCEDENCIA.”5 No obstante las condiciones apuntadas, se afirma que el presente recurso de revisión no reúne los requisitos de procedencia expuestos hasta el momento, toda vez que del examen integral de la sentencia de amparo no se advierte que el Tribunal Colegiado haya decidido sobre la constitucionalidad de alguna norma general o haya establecido la interpretación directa de un precepto de la Constitución 5 La jurisprudencia es localizable en la página 615, del tomo XXVI, agosto de 2007, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, cuyo contenido es: “Del artículo 107, fracción IX, de la Constitución Federal, y del Acuerdo 5/1999, emitido por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en ejercicio de la facultad conferida por el artículo 94, séptimo párrafo, constitucional, así como de los artículos 10, fracción III, y 21, fracción III, inciso a), de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, se advierte que al analizarse la procedencia del recurso de revisión en amparo directo debe verificarse, en principio: 1) la existencia de la firma en el escrito u oficio de expresión de agravios; 2) la oportunidad del recurso; 3) la legitimación procesal del promovente; 4) si existió en la sentencia un pronunciamiento sobre la constitucionalidad de una ley o la interpretación directa de un precepto de la Constitución, o bien, si en dicha sentencia se omitió el estudio de las cuestiones mencionadas, cuando se hubieren planteado en la demanda de amparo; y, 5) si conforme al Acuerdo referido se reúne el requisito de importancia y trascendencia. Así, conforme a la técnica del amparo basta que no se reúna uno de ellos para que sea improcedente, en cuyo supuesto será innecesario estudiar si se cumplen los restantes.” 5 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 General, aunado a que la quejosa no formuló cualquiera de estos planteamientos en la demanda de amparo, por lo tanto, se descarta la posibilidad de que el órgano colegiado haya omitido su estudio. A efecto de reforzar lo anterior, conviene relatar de manera breve los antecedentes que informan la sentencia recurrida, que se desprenden de las constancias de autos. Mediante oficio ********** del treinta de septiembre de dos mil ocho, el Administrador Local de Auditoría Fiscal del Sur del Distrito Federal determinó a la quejosa recurrente un crédito fiscal por concepto de diferencias en el impuesto sobre la renta, impuesto al valor agregado, multas y recargos, por el ejercicio fiscal de dos mil cinco. La imposición del crédito fiscal obedeció, entre otros aspectos, a que la quejosa recurrente tuvo ingresos omitidos por la cantidad de siete millones novecientos siete mil trescientos sesenta pesos con sesenta y nueve centavos, lo cual se advirtió de la revisión efectuada a los estados bancarios de la contribuyente por parte de la autoridad fiscal, sin que las copias fotostáticas simples de depósitos y pagarés exhibidos por la quejosa hayan sido suficientes, a juicio de la autoridad fiscal, para acreditar el origen y procedencia de los depósitos. Inconforme con esa determinación, la quejosa recurrente interpuso recurso de revocación ante la autoridad fiscal mencionada, la cual resolvió el diecisiete de marzo de dos mil nueve, en el sentido de confirmar la resolución recurrida, por considerar que no se demostró el origen de los depósitos bancarios, y que sí se habían valorado debidamente las pruebas exhibidas en el procedimiento de origen. Ante esa circunstancia, por escrito presentado el diez de junio de dos mil nueve, la quejosa recurrente promovió juicio de nulidad, el cual, por razón de turno, correspondió conocer a la Décimo Primera Sala Regional Metropolitana del Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa, misma que dictó sentencia el quince de junio de dos 6 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 mil once, en el sentido de reconocer la legalidad y validez de la resolución recurrida, por considerar que se encontraba debidamente fundada y motivada, al no haberse demostrado la procedencia y origen de los multicitados depósitos bancarios. Inconforme con esa determinación, la persona moral promovió juicio de amparo directo, cuyo conocimiento, por razón de turno, correspondió al Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, el cual, en sesión del veintinueve de agosto de dos mil once, concedió el amparo a efecto de que la Sala responsable dejara insubsistente la resolución reclamada y, en su lugar, emitiera otra en la que valorara la prueba documental consistente en el aviso de apertura del establecimiento, de fecha siete de julio de dos mil tres, así como para que resolviera la litis sometida a su consideración tal como le fue planteada. En cumplimiento a la ejecutoria de mérito, la Sala responsable dictó una nueva sentencia el seis de noviembre de dos mil doce, en la cual reconoció la legalidad y validez de la resolución impugnada. Inconforme con esa determinación, por escrito presentado el siete de enero de dos mil trece, la persona moral promovió juicio de amparo directo, cuyo conocimiento correspondió al Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Primer Circuito, el cual, en sesión del veintidós de noviembre de dos mil trece, negó el amparo solicitado. Esa determinación constituye la sentencia que por este medio se pretende recurrir, por lo cual conviene transcribir, en la parte que nos ocupa, las consideraciones que sustentaron el fallo, a efecto de corroborar la improcedencia de la que se ha dado noticia: […] En razón de la técnica que rige el análisis de los motivos de disenso en el juicio de amparo, es dable analizar en principio la parte del segundo concepto de violación, en la cual sostiene la inconforme que, por virtud de la sentencia reclamada, se violan en su perjuicio los 7 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 principios constitucionales de proporcionalidad y equidad contenidos en el artículo 31, fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, ya que la Sala desconoció los gastos erogados por la contribuyente y que fueron realizados para obtener ingresos que sí están gravados. Sostiene que la Sala del conocimiento estimó indebidamente que las erogaciones que realizó la persona moral contribuyente en el ejercicio fiscal dos mil cinco, no son estrictamente indispensables, no obstante que los ingresos derivan de la comercialización de toda clase de productos, y el objeto social de la empresa, las facturas que aportó a la revisión de gabinete practicada a la contribuyente, acreditan que se realizó el gasto; luego, afirma, al desconocer el derecho de disminución de gastos a la base gravable, la Sala fiscal soslaya la garantía de proporcionalidad. El motivo de disenso es ineficaz. En efecto, es cierto que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha sostenido que la eficacia tutelar del principio de proporcionalidad consagrado en el artículo 31, fracción IV de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, no debe entenderse constreñida únicamente a la obligación sustantiva de pago de las contribuciones, pues rige, en lo conducente, para todas aquellas relaciones de índole adjetiva o sustantiva que nazcan como consecuencia o con motivo de la potestad tributaria, en la medida en que ésta es el soporte fundamental de las relaciones jurídicas que pueden establecerse entre el fisco y los particulares. Esto es, no obstante los principios constitucionales de justicia fiscal no deben entenderse limitados a las cuestiones relacionadas con los elementos esenciales del gravamen, sino extenderse a cualquier obligación que se encuentra vinculada a la materia recaudatoria, e incluir las cuestiones que constituyen etapas o partes de un procedimiento liquidatorio de la obligación fiscal, o las que se vinculan con la potestad recaudatoria, en el caso, la quejosa se duele de la estimación jurisdiccional realizada por la Sala del conocimiento respecto de que las erogaciones que realizó la persona moral contribuyente en el ejercicio fiscal dos mil cinco, no son estrictamente indispensables. Es decir, la alegación que la inconforme expone respecto de la estimación realizada por la autoridad fiscal en principio y por la Sala responsable en el acto reclamado, relativa a que las erogaciones destinadas a compras de “vinos, cerveza, galletas, pan, dulces, revistas, leche, yogurt, quesos, bebidas hidratantes, medicamento, 8 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 cámaras fotográficas, pilas, preservativos, jugos, refrescos, bronceadores y bloqueadores solares, lentes y juguetes inflables”, no eran destinadas a gastos estrictamente indispensables para su actividad, no se vincula a la potestad recaudatoria del fisco, y tampoco se refiere a una obligación establecida en normas tributarias que afectan en forma relevante el patrimonio del gobernado. En efecto, las erogaciones que realizó la persona moral contribuyente en el ejercicio fiscal de dos mil cinco, no son estrictamente indispensables, por efecto de la actualización de la presunción legal prevista por el artículo 59, fracción III del Código Fiscal de la Federación, vigente en dos mil cinco. En el tercer concepto de violación, la quejosa aduce que la Sala responsable vulneró en su perjuicio los derechos de audiencia y debido proceso, al omitir totalmente el estudio, valoración, análisis y/o mención de la documental pública consistente en copia certificada de la escritura pública cuarenta mil doscientos noventa y tres, que contiene la protocolización del acta de asamblea general ordinaria de accionistas de ********** de fecha cinco de junio de dos mil nueve, por la cual se acuerda la futura capitalización de los préstamos realizados por **********, a la sociedad, a fin de incluirlo como socio accionista, documental debidamente exhibida desde el escrito inicial de demanda. Estima, asimismo, que la resolutora valoró indebidamente las siguientes pruebas: - Instrumento notarial doscientos siete mil seiscientos veinticuatro de nueve de mayo de dos mil tres, que contiene acta constitutiva de la persona moral quejosa. - Escritura pública dos mil doscientos siete de catorce de enero de dos mil nueve, que contiene acta de fe de hechos, efectuada en el **********. - Copias certificadas de las facturas emitidas a favor de **********, que contiene las erogaciones realizadas, durante el ejercicio fiscal dos mil cinco. El concepto de violación es inoperante respecto de la omisión de estudio de la prueba que cita la quejosa, pues no debe dejar de observarse que la sentencia reclamada se emitió en cumplimiento a una ejecutoria de amparo directo, en la cual, este tribunal colegiado concedió la protección federal solicitada por la quejosa, precisamente para el efecto de que se analizara una prueba que la Sala omitió 9 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 estudiar a fin de resolver la litis sometida a su conocimiento; luego, es inconcuso que la omisión que ahora expone la inconforme, debió combatirse desde la primera vez que se resolvió contra sus intereses, y al no haberlo hecho así, se actualiza su consentimiento tácito. De esta guisa, la omisión que ahora acusa la inconforme en su motivo de disenso debió impugnarse oportunamente, pues debe entenderse que dicha violación fue consentida y, por ende, el derecho a reclamarla en amparo posterior precluyó, ya que la omisión alegada que no formó parte de la litis constitucional, ha quedado firme sin posibilidad de impugnarse posteriormente, derivado precisamente de ese consentimiento, máxime que la misma, por virtud de la vinculación de la ejecutoria de amparo, fue ser reiterada por la Sala responsable como cuestión firme en el juicio contencioso administrativo de origen, de ahí su inoperancia. Ahora, por lo que hace a los argumentos en los que la inconforme acusa indebida valoración de pruebas, el motivo de disenso es también ineficaz por no haberse alegado en el amparo anterior, máxime que lo que ahora sostiene adolece de insuficiencia para obtener el amparo solicitado. Se sostiene lo anterior, porque la quejosa aduce que la Sala del conocimiento otorgó valor probatorio pleno al instrumento notarial doscientos siete mil seiscientos veinticuatro de nueve de mayo de dos mil tres, que contiene acta constitutiva de la persona moral quejosa, pero que su conclusión es errónea en virtud de que le atribuye un objeto social que no se advierte en el contenido de la documental. Respecto de las facturas afirma que es incorrecta la calificativa de insuficiencia que les atribuyó la Sala, porque es parte del objeto social de la contribuyente la “venta de productos”, por lo que “son documentos idóneos para demostrar las erogaciones en montos que deben restarse a los ingresos acumulables y así llegar a la base gravable del impuesto sobre la renta”. Es decir, no obstante que la quejosa se duele de la que califica [sic] como indebida valoración de sus pruebas, en esencia enfila sus argumentos a la calificar [sic] como errónea la conclusión que la Sala responsable emitió respecto de que, con esos medios probatorios, la accionante no acreditó que las deducciones que amparan las facturas correspondan al costo de lo vendido, en términos de lo previsto por el artículo 29, fracción II de la Ley del Impuesto Sobre la Renta vigente en dos mil cinco, porque no pueden ser consideradas como deducciones autorizadas conforme lo establece el artículo 31, fracción I del ordenamiento en cita, es decir, porque las deducciones que 10 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 amparan las facturas que ofreció como prueba en el juicio, no reúnen el requisito de ser estrictamente indispensables para los fines de la actividad del contribuyente, concepto directamente relacionado con la consecución del objeto social. Para efectos del análisis, resulta conveniente atender a lo que resolvió la Sala en este apartado, a saber: [Se transcribe] La transcripción que antecede revela, en esencia que la resolutora sí atendió al material probatorio allegado a juicio por la accionante y que tenía como finalidad acreditar que las erogaciones amparadas en las facturas que amparan las erogaciones destinadas a compras de “vinos, cerveza, galletas, pan, dulces, revistas, leche, yogurt, quesos, bebidas hidratantes, medicamento, cámaras fotográficas, pilas, preservativos, jugos, refrescos, bronceadores y bloqueadores solares, lentes y juguetes inflables”, debían ser consideradas costo de lo vendido, en términos del artículo 29, fracción II de la Ley del Impuesto Sobre la Renta vigente en dos mil cinco. No obstante, la Sala advirtió que las citadas erogaciones incumplen con lo previsto por el artículo 31, fracción I del ordenamiento fiscal en cita, y no pueden ser consideradas deducciones autorizadas, porque con ninguna de sus pruebas logra acreditar la actora que las mercancías amparadas en las facturas objeto de análisis tengan el carácter de estrictamente indispensables para la consecución de los fines de la actividad de la contribuyente. La Sala del conocimiento precisó que el formato 32, aviso de alta de sucursal de siete de julio de dos mil tres y la fe de hechos que consta en la escritura pública dos mil doscientos siete de fecha catorce de enero de dos mil nueve, acreditan la constitución en Acapulco, Guerrero del establecimiento denominado **********, en el cual se tenían a la venta vinos, licores, abarrotes, jugos, refrescos, cerveza, agua embotellada, botanas, bronceadores, entre otros, empero no permiten acreditar la correspondencia entre el giro de esa tienda y el objeto social de la accionante. Lo anterior porque el acta constitutiva de la accionante revela que su objeto social la comercialización de toda clase de productos, entre otros, relacionados con la construcción, remodelación, conservación, reparación o demolición de toda clase de inmuebles y obras en general. Conclusión a que arribó tras atender al texto siguiente: 11 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 [Se transcribe] En este contexto, es inconcuso que no asiste razón a la quejosa respecto de que la Sala haya incurrido en error al calificar como legal la determinación de la autoridad enjuiciada que consta en el oficio **********, relativa a que las erogaciones destinadas a compras de “vinos, cerveza, galletas, pan, dulces, revistas, leche, yogurt, quesos, bebidas hidratantes, medicamento, cámaras fotográficas, pilas, preservativos, jugos, refrescos, bronceadores y bloqueadores solares, lentes y juguetes inflables”, no eran destinadas a gastos estrictamente indispensables para su actividad. Lo anterior, porque no obstante el inconforme sostiene que su acta constitutiva ampara la posibilidad de realizar la comercialización de toda clase de productos, es evidente que la resolutora atendió legalmente al texto completo del instrumento notarial que relaciona esa totalidad con “[…] la construcción, remodelación, conservación, reparación o demolición de toda clase de inmuebles y obras en general.” Esto es, la Sala determinó, bajo una interpretación armónica de los artículos 29, fracción II y 31, fracción I, ambos del Código Fiscal de la Federación aplicable, que si bien es cierto los contribuyentes pueden deducir, entre otros, el costo de lo vendido, esos gastos deben revestir el carácter de estrictamente indispensables para los fines de la actividad del contribuyente, texto legal en el que juega un papel fundamental el objeto social de la empresa. Asimismo, sustentó su análisis en el texto de la tesis 1ª. XXX/2007, sostenida por la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con el rubro “DEDUCCIÓN DE GASTOS NECESARIOS E INDISPENSABLES. INTERPRETACIÓN DE LOS ARTÍCULOS 29 Y 31, FRACCIÓN I, DE LA LEY DEL IMPUESTO SOBRE LA RENTA” y que en esencia justifica la necesidad de establecer reglas generales para determinar con el carácter de gastos indispensables, aquéllos que sirven a los fines de cada empresa y al gasto específico de que se trate. Esto es, el carácter del gasto que ha de considerarse indispensable en términos del artículo 31, fracción II del Código Fiscal de la Federación se encuentra estrechamente vinculado con la consecución del objeto social de la empresa; debe tratarse de un gasto necesario que cumplimente en forma cabal las actividades de persona moral y que le reporte un beneficio, de tal manera que, de no realizarlo, ello podría tener como consecuencia la suspensión de las actividades de 12 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 la empresa o la disminución de éstas, es decir, cuando de no llevarse a cabo el gasto se dejaría de estimular su actividad. La tesis de la Sala del máximo Tribunal del país asienta lo siguiente: [Se transcribe] El contenido de la tesis que sustenta la determinación de la Sala del conocimiento, en el sentido de que fue legal que la autoridad demandada no tuviera como deducciones autorizadas a la contribuyente, las amparadas en las facturas allegadas a juicio, atiende además a la regla general para la interpretación de las deducciones en el impuesto sobre la renta, que debe ser de orden restrictivo, en el sentido de que únicamente pueden realizarse las autorizadas por el legislador y conforme a los requisitos o modalidades que éste determine, por lo que si el objeto social no tiene el alcance que alega la quejosa (contemplar la posibilidad de comercializar todo tipo de productos), porque el texto constitutivo de la persona moral accionante relaciona esa totalidad con la construcción, remodelación, conservación, reparación o demolición de toda clase de inmuebles y obras en general; es inconcuso que la contribuyente no logró acreditar que los gastos en comento sean indispensables, conforme lo prevé los artículos 29, fracción II y 31, fracción I, ambos del Código Fiscal de la Federación aplicable. Ahora, en diversos apartados de los conceptos de violación primero, segundo y tercero, que se analizan en conjunto en virtud de la estrecha relación que guardan entre sí y dado que contienen causa de pedir, la solicitante de amparo asienta que la sentencia reclamada carece de congruencia y exhaustividad en el análisis del segundo concepto de anulación, a través del cual la accionante argumentó que sus alegaciones se encaminaron a acreditar que realizó gastos indispensables y no a justificar sus ingresos. Señala que en el mismo considerando cuarto, la Sala expone que no hay registro contable, que no se demuestra el origen y procedencia de los depósitos y que en consecuencia, la autoridad demandada estimó que los ingresos representan un valor de actos o actividades percibidos por la contribuyente, empero, aduce, ello no tiene relación con el planteamiento vertido en el segundo concepto de impugnación. Califica la sentencia reclamada como contraria a las reglas que rigen el procedimiento y violatoria de los principios de motivación, legalidad, fundamentación y motivación; igualmente, tilda la actuación de la Sala responsable como ajena a lo demostrado en el proceso legal. 13 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 El motivo de disenso es infundado. Aplica la calificativa a los motivos de disenso en estudio, en virtud de que, no obstante la quejosa aduce desatención por parte de la Sala del contenido de los artículos 29, fracción II y 31, fracción I, ambos de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, en razón de que en la sentencia no se dilucidó congruentemente el carácter de “gastos indispensables” a las erogaciones destinadas a compras de “vinos, cerveza, galletas, pan, dulces, revistas, leche, yogurt, quesos, bebidas hidratantes, medicamento, cámaras fotográficas, pilas, preservativos, jugos, refrescos, bronceadores y bloqueadores solares, lentes y juguetes inflables”, y se atribuyó a la accionante, de manera limitante el objeto social de ferretería, tlapalería y otros materiales para la construcción, en su alegación pierde de vista que la resolutora también asentó lo siguiente: [Se transcribe] Esto es, no asiste razón a la quejosa, ya que, como se asentó en líneas que anteceden, los gastos realizados por concepto de “vinos, cerveza, galletas, pan, dulces, revistas, leche, yogurt, quesos, bebidas hidratantes, medicamento, cámaras fotográficas, pilas, preservativos, jugos, refrescos, bronceadores y bloqueadores solares, lentes y juguetes inflables”, fueron considerados como no indispensables, por lo que no podían representar costo de lo vendido en términos del artículo 29, fracción II del Código Fiscal aplicable; sin embargo, en el caso en específico, la materia de análisis no es el carácter de ese gasto frente al objeto social de la empresa, dado que, como lo asentó la Sala en la sentencia, la autoridad fiscal determinó, de manera presuntiva y con sustento en el artículo 59, fracción II del Código Fiscal de la Federación, que son valor de actos o actividades los depósitos bancarios que la accionante pretende sean considerados gastos. Esto es, la Sala del conocimiento atendió a que el artículo 59, fracción II del Código Fiscal de la Federación, dispone a favor de la autoridad hacendaria una presunción legal, salvo prueba en contrario, de que los depósitos en la cuenta bancaria de la contribuyente, que no correspondan a registros de su contabilidad, constituyen ingresos y valor de actos o actividades, por los que se deben pagar contribuciones. Lo anterior en virtud de que la actora no acreditó en el juicio que cumplió su obligación de llevar contabilidad conforme lo disponen los artículos 28, primer párrafo, fracciones I, II y último párrafo, en 14 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 relación con el artículo 26, primer párrafo, fracción I del Reglamento del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil cinco; esto es, la resolutora advirtió que, al no contar con la documentación soporte de registros contables, la autoridad fiscal actualizó la presunción legal prevista en el artículo 59, primer párrafo, fracción III del ordenamiento en cita, y sin que la actora ofreciera prueba en contrario de que los depósitos bancarios efectuados en las cuentas **********, **********, **********, **********, ********** y **********, abiertas a nombre de la contribuyente en el ejercicio comprendido del uno de enero al treinta y uno de diciembre de dos mil cinco, en las instituciones de crédito correspondientes, no obstante que se encuentran registrados en el auxiliar de la cuenta de bancos, como préstamos, rentas y ventas, deben ser consideradas valor de actos o actividades percibidos por la contribuyente, por los que está obligada a pagar impuesto. Así, con independencia de que la autoridad fiscal hubiera formulado objeción respecto de que el aviso de apertura de sucursal en Acapulco, Guerrero, no contiene el giro de la empresa o no, lo cierto es que ni aquél, ni el carácter de “indispensable” de los conceptos motivo de gasto que sostiene el quejoso tiene su erogación, ni la limitante en el objeto social de la empresa que expone la peticionaria de amparo, son pruebas en contrario frente a la presunción legal de que hizo uso la autoridad fiscal, pues como lo sostuvo la Sala del conocimiento, correspondía al sujeto pasivo de la contribución demostrar fehacientemente que los depósitos habidos en las cuentas bancarias se encuentran debidamente registrados en la contabilidad; es decir, que permitan la plena identificación del concepto registrado, su origen y procedencia, con el propósito de dar veracidad y objetividad de lo registrado en su contabilidad. Esto es, la conclusión a que arribó la Sala respecto del incumplimiento de la accionante, para acreditar que realizó deducciones autorizadas en términos del artículo 31, fracción I del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil cinco, se relación también con la falta de cumplimiento de la obligación de llevar la contabilidad conforme lo disponen los artículos 28, primer párrafo, fracciones I, II y último párrafo, en relación con el artículo 26, primer párrafo, fracción I del Reglamento del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil cinco. Esa omisión de llevar el registro contable que permitiera identificar cada operación, acto o actividad y sus características, en relación con la documentación comprobatoria actualizó la estimativa indirecta de ingresos, que permitió presumir legalmente que los registros en las cuentas bancarias de la contribuyente, asentadas en el auxiliar de la cuenta de bancos, como préstamos, rentas y ventas, deben ser consideradas valor de actos o actividades percibidos por la contribuyente, por los que está obligada 15 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 a pagar impuesto, máxime que la Sala advirtió que la actora no ofreció prueba en contrario. Es decir, con base en la estimativa indirecta de ingresos realizada en las cuentas bancarias de la contribuyente, la autoridad fiscal estuvo en posibilidad de presumir legalmente que los registros en las cuentas bancarias de la contribuyente, asentadas en el auxiliar de las cuenta de banco, corresponden a valor de actos o actividades percibidos por el contribuyente, y no préstamos percibidos, rentas, ventas o ingresos, como intentó acreditar la accionante en el juicio, sin éxito. Ilustra lo anterior, con relación a la determinación presuntiva de ingresos, la jurisprudencia 2a./J. 56/2010, del índice de la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que se originó al resolver la contradicción de tesis 39/2010, “PRESUNCIÓN DE INGRESOS ESTABLECIDA EN EL ARTÍCULO 59, FRACCIÓN III, DEL CÓDIGO FISCAL DE LA FEDERACIÓN. SE ACTUALIZA CUANDO EL REGISTRO DE LOS DEPÓSITOS BANCARIOS EN LA CONTABILIDAD DEL CONTRIBUYENTE OBLIGADO A LLEVARLA, NO ESTÉ SOPORTADO CON LA DOCUMENTACIÓN CORRESPONDIENTE. [Se transcribe] Bajo este contexto, es dable afirmar que, en la sentencia reclamada, la Sala fiscal realizó el análisis de lo dispuesto en la fracción III del artículo 59 del Código Fiscal de la Federación, respecto de la determinación presuntiva de ingresos, a fin de concluir que con las pruebas allegadas a juicio, la accionante no logró acreditar que las erogaciones por concepto de “vinos, cerveza, galletas, pan, dulces, revistas, leche, yogurt, quesos, bebidas hidratantes, medicamento, cámaras fotográficas, pilas, preservativos, jugos, refrescos, bronceadores y bloqueadores solares, lentes y juguetes inflables”, son indispensables en términos del artículo 31, fracción I del Código Fiscal de la Federación vigente en dos mil cinco, por ende, que pudiera considerarlas deducciones autorizadas, pues no existe el soporte contable que permita identificarlas como tales y, por el contrario, actualizaron la presunción prescrita en el artículo 59, fracción III del ordenamiento en cita, de que son valor de actos o actividades percibidas por la contribuyente, tal como concluyó la Sala responsable. No pasa inadvertida para este Tribunal la manifestación relativa a que su concepto de impugnación versó respecto de una diferencia de deducciones en cantidad de ********** (sic) (**********) y no de depósitos por ********** (**********); sin embargo, esta precisión no implica error en la sentencia, sino que refleja el resultado que la 16 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 resolutora estimó, se obtuvo del análisis de las cuentas bancarias, máxime que concluyó “ […] al no contar con la documentación soporte de sus registros contables debe entenderse que los datos contenidos en sus registros en realidad no corresponden a la contabilidad que está obligada a llevar en términos de los artículos antes mencionados y, por lo tanto, le resta importancia a la obligación de sustentar dicho registro con documentación soporte que la propia ley establece y como consecuencia procede la determinación presuntiva de los depósitos bancarios en cantidad total de **********, con fundamento en el artículo 59, primer párrafo, fracción III, del Código Fiscal de la Federación vigente en 2005 […]” Esto es, la apreciación de la Sala del conocimiento, que la quejosa considera un error, es solamente el resultado de la determinación presuntiva de ingresos. […] En este contexto, ante la ineficaz en una parte, y lo infundado en otra de los conceptos de violación, sin que la jurisprudencia en que sustenta sus argumentos abone a su causa, lo procedente es negar el amparo solicitado. De la lectura de la porción transcrita, se pone de manifiesto que en la sentencia de amparo no existió pronunciamiento alguno sobre la constitucionalidad de normas generales ni se estableció la interpretación directa de un precepto constitucional, pues el Tribunal Colegiado únicamente se limitó a examinar la legalidad de la resolución reclamada en contraste con los conceptos de violación formulados por la quejosa, sin que, al efecto, haya realizado una labor interpretativa del artículo 14 de la Constitución General u 8º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos como lo afirma reiteradamente la recurrente. Por tal motivo, se arriba a la conclusión de que el presente recurso de revisión no reúne los requisitos de procedencia previstos en el artículo 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. No pasa inadvertido para esta Segunda Sala, la circunstancia de que la recurrente afirme reiteradamente que el presente recurso de revisión versa sobre la interpretación directa de los artículos 14 y 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos 17 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 Mexicanos, y 8º de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, pues del examen tanto de la demanda de amparo, como de la sentencia recurrida, se advierte que la litis constitucional versó únicamente sobre diversos medios de prueba, tan es así que la propia recurrente afirma que no se interpretó debidamente el derecho de audiencia, porque a su parecer no basta con mencionar las pruebas ofrecidas, sino que sean valoradas en forma congruente; de ahí que es inconcuso que el problema jurídico se centra en una cuestión de pruebas, lo que de ningún modo justifica la procedencia del recurso de revisión, ya que no existió interpretación directa de un precepto constitucional, ni se decidió sobre la constitucionalidad de alguna norma, pues el Tribunal Colegiado únicamente se limitó a examinar la legalidad del acto reclamado Asimismo, se afirma que la supuesta interpretación directa que aduce la recurrente, se endereza en combatir la legalidad del acto reclamado, pues a través de sus agravios pretende acreditar que su objeto social corresponde a la comercialización de productos en general, y que las diversas erogaciones que motivaron el crédito fiscal constituyen gastos indispensables que representan el costo de lo vendido, en términos del artículo 29, fracción II, del Código Fiscal de la Federación; lo cual escapa a la materia de estudio del presente medio de impugnación, pues constituye un tema de legalidad que no hace procedente el presente recurso de revisión. No es obstáculo a la improcedencia de la que se ha dado noticia, el hecho de que el Tribunal Colegiado haya mencionado el principio de proporcionalidad tributaria consagrado en el artículo 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, toda vez que lo hizo únicamente para dar contestación al concepto de violación de la quejosa, en el que afirmó que la sentencia reclamada infringía dicho principio, pero no lo utilizó para abordar el estudio de la regularidad constitucional de alguna norma, por lo que dicho pronunciamiento no surte el supuesto de procedencia del recurso de revisión, habida cuenta que no constituye una verdadera labor interpretativa por parte del Tribunal Colegiado, en virtud de que únicamente reiteró los términos en los que este Alto Tribunal se ha 18 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 pronunciado en diversos precedentes, al señalar que el principio de proporcionalidad tributaria no debe entenderse vinculado únicamente a la obligación sustantiva de pago de las contribuciones, señalando que rige para todas aquellas relaciones de índole adjetiva o sustantiva, que nazcan como consecuencia de la potestad tributaria (cuestión que incluso no formaba propiamente materia de la litis constitucional). Además, el Tribunal Colegiado determinó que la alegación de la quejosa, en el sentido de que la sentencia reclamada vulneraba el principio de proporcionalidad tributaria, se enderezaba en combatir las consideraciones por las que la Sala responsable estimó que las erogaciones efectuadas por la quejosa no constituían gastos indispensables susceptibles de deducción, declarándose ineficaz dicho argumento, bajo la consideración del Tribunal Colegiado de que las erogaciones aludidas no podían considerarse indispensables por haberse actualizado la presunción legal prevista en el artículo 59, fracción III, del Código Fiscal de la Federación, vigente en dos mil cinco. Bajo esta tesitura, se afirma que la consideración del órgano colegiado respecto del principio de proporcionalidad tributaria, no se puede considerar dentro del supuesto de interpretación directa del artículo 31, fracción IV, de la Constitución Federal, pues aunado a que la quejosa no formuló argumentos en contra, el Tribunal Colegiado no realizó una verdadera labor interpretativa, sino que reiteró, únicamente, los términos en los que este Alto Tribunal se ha pronunciado. Finalmente, conviene precisar que no le asiste la razón a la recurrente cuando afirma que a través de este medio de impugnación deben valorarse, en cuanto a su congruencia, consistencia y no contradicción, los razonamientos por los que la autoridad responsable desestimó diversas pruebas ofrecidas dentro del juicio de origen, toda vez que, al respecto, el artículo 107, fracción IX, de la Constitución General es categórico al disponer que la materia del recurso de revisión debe limitarse a las cuestiones propiamente constitucionales sin poder comprender el estudio de otros temas y menos de legalidad. 19 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 Bajo esta tónica y ante la circunstancia de que no existió interpretación directa de algún precepto constitucional en la sentencia de amparo, esta Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determina que el presente asunto no reúne los requisitos de procedencia previstos en el artículo 107, fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, razón por la cual debe desecharse el presente recurso de revisión. CUARTO. Finalmente, no se está en el caso de imponer la multa prevista en el artículo 90, párrafo cuarto, de la Ley de Amparo, en virtud de que no existe dato que revele que con la interposición del recurso, se pretenda retardar el cumplimiento de la sentencia de amparo, más aun que en el caso concreto, la parte recurrente esgrimió argumentos en el sentido de que existía interpretación directa de los artículos 14 y 31, fracción IV, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y 8° de la Convención Americana sobre Derechos Humanos Lo considerado se apoya en la jurisprudencia número 2ª./J. 152/2006 de esta Segunda Sala, de contenido siguiente: “REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. SI EL PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN ADMITE A TRÁMITE EL RECURSO Y LA SALA LO DESECHA, NO DEBE SANCIONARSE AL RECURRENTE, PORQUE SE PRESUME QUE NO ACTUÓ DE MALA FE. Conforme al artículo 90, cuarto párrafo, de la Ley de Amparo, debe imponerse una multa al que en contra de una sentencia de amparo directo interponga un recurso de revisión que sea desechado; sin embargo, el artículo 3o. bis del propio ordenamiento, establece que para resolver sobre ello debe tomarse en cuenta si existió mala fe en su interposición. En tal virtud, si al proveer sobre la admisión del referido recurso, dada la complejidad del planteamiento, el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación lo admite por considerar que en la sentencia recurrida sí tuvo lugar la interpretación directa de un precepto constitucional, o bien, porque contiene una decisión sobre constitucionalidad de leyes, aun cuando posteriormente sea desechado por las Salas de ese Alto Tribunal al concluir que no se actualizan esas condiciones, debe presumirse que el recurrente no actuó de mala fe al interponerlo, sino que ante un pronunciamiento en el que 20 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 aparentemente se abordó alguna de esas materias, optó por hacer valer sus derechos, por lo que no debe imponérsele sanción pecuniaria alguna.” 6 Por lo expuesto y fundado, resuelve: ÚNICO. Se desecha el presente recurso de revisión. Notifíquese; con testimonio de la presente ejecutoria, devuélvanse los autos al Tribunal de su origen y, en su oportunidad, archívese el expediente como asunto concluido. Así lo resolvió la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad de cinco votos de los señores Ministros Margarita Beatriz Luna Ramos, José Fernando Franco González Salas, Sergio A. Valls Hernández, Alberto Pérez Dayán y Presidente Luis María Aguilar Morales. Firman los Ministros Presidente y Ponente, así como el Secretario de Acuerdos de la Segunda Sala que autoriza y da fe. PRESIDENTE MINISTRO LUIS MARÍA AGUILAR MORALES 6 No. Registro: 174,007. Jurisprudencia. Materia(s): Común. Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XXIV. Octubre de 2006. Tesis: 2a./J. 152/2006. Página: 372. 21 AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 221/2014 PONENTE MINISTRO JOSÉ FERNANDO FRANCO GONZÁLEZ SALAS EL SECRETARIO DE ACUERDOS LIC. MARIO EDUARDO PLATA ÁLVAREZ NOTA: Esta hoja corresponde al Amparo Directo en Revisión 221/2014, Recurrente: **********, fallado el dos de abril de dos mil catorce, en el cual se resolvió: ÚNICO. Se desecha el presente recurso de revisión. Conste. En términos de lo dispuesto por el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en su sesión del veinticuatro de abril de dos mil siete, y conforme a lo previsto en los artículos 3, fracción II, 13, 14 y 18 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, así como en el segundo párrafo del artículo 9°, del Reglamento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Consejo de la Judicatura Federal para la aplicación de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra en esos supuestos normativos. 22