Historia de la psicología Prof. M. Sc Priscilla Echeverría Natalia Romero Agüero Capítulo 5: La aparición de la ciencia moderna. El autor James F. Brennan en este capítulo se concentra en dos tendencias paralelas que se dieron al comienzo de la era de la predominancia de la razón y la ciencia. La primera fue la tendencia metodológica que tiene como seguidores a científicos como Bacon, Galileo,Kepler y Newton. La otra tendencia fue de índole más filosófica, que incluía las ideas de pensadores como Spinoza y Descartes. La tendencia metodológica se basaba en el empirismo. Las ciencias eran consideradas el mejor vehículo para la investigación y la ciencia madre era la física. Los que siguieron esta tendencia fueron hombres de mucha influencia y conocimiento, entre ellos se encuentran: Francis Bacon que reorganizó el método del estudio científico y resaltaba la importancia de las observaciones como el punto de partida de la investigación. Sostenía que el método debía de proceder de lo más particular a lo más general, ponía al empirismo como base de la ciencia. Galileo Galilei, gran matemático y científico, suponía que la actividad humana estaba sujeta a las leyes de la mecánica y que había que examinar las fuerzas externas como el origen de las actividades más que limitarse sólo a los impulsos internos. Distinguía cualidades primarias y secundarias en el mundo. Johannes Kepler creía que la base matemática del mundo físico debía tener una expresión paralela en otras manifestaciones de la realidad, como en la psicología del individuo. Respaldaba la distinción entre las cualidades primarias y secundarias del mundo. Isaac Newton, genio matemático y que dio grandes aportes en diversas ramas de la ciencia, aportó a la psicología que las relaciones entre los cuerpos celestes al ser tan ordenadas debido a las reglas que los regían llego a decir que las actividades mentales también debían de estar regidas por un mismo conjunto de leyes. También existieron otros científicos que lograron que la investigación empírica descubriera más acerca de los mecanismos del cuerpo humano, pero a pesar de los grandes avances todavía los estudiosos querían armonizar la religión con la ciencia haciendo así que el triunfo de la ciencia fuera muy gradual. Las sociedades ilustradas fueron instituciones entregadas al avance de los conocimientos independientes del control de la iglesia o el gobierno, se establecían para compensar el rezago científico de las universidades. Jugaron un gran papel en el progreso de la ciencia y lograron mantenerse alejadas de las presiones políticas o eclesiásticas. La segunda tendencia con orientación más filosófica exploraba la relación entre el cuerpo y la mente y sus funciones en la actividad humana. Este tendencia fue liderada por dos personajes importantes: Baruch Spinoza y René Descartes. Spinoza redefinió el concepto de deidad en términos del universo y estableció un concepto dinámico de la relación mente-cuerpo. Su sistema filosófico era determinista y se fundaba en las leyes naturales, colocó a la humanidad en el mundo natural sujeto a sus respectivas leyes. Admitía que la función central de la actividad racional era la intervención en los procesos emocionales, le daba una gran importancia a las emociones ya que las consideraba una parte necesaria de la experiencia. Descartes declara que la única certeza absoluta es la experiencia y la conciencia de nosotros mismos (“pienso, luego existo”). Las ideas del yo, Dios y de las dimensiones primarias provienen de la racionalidad de la mente y no de la experiencia. Su sistema cartesiano planteaba dos niveles de actividad: el del mundo material y el del mundo espiritual. Veía la relación cuerpo-mente como una interacción psicofísica, separaba a la psicología de la fisiología dándole a la psicología el estudio exclusivo de la mente. Sus ideas de la supremacía del racionalismo y la derivación del conocimiento del yo pusieron en crítica a la escolástica. Dio a la psicología una tendencia de ciencia introspectiva que investiga la conciencia, otra tendencia de ciencia como estudio conductual y por último la tendencia de ciencia fisiológica. En conclusión, el autor James F. Brennan en este capítulo nos demuestra la importancia de estas dos tendencias y expone como estas ideas van a llegar a influenciar a pensadores de distintos países como Alemania, Francia y Gran Bretaña, y como estas ideas empezaron a dar base a lo que sería la fundación de la psicología. Capítulo 6: Sensualismo y positivismo: la tradición francesa. Brennan en este capítulo nos expone la corriente de pensamiento en relación con la psicología que se estaba dando en Francia en los siglos XVII y XVIII. Gracias a la influencia del sistema cartesiano varios pensadores reinterpretaron estas ideas y se concentraron en las sensaciones, dándose así la corriente del sensualismo que imperaría en este país durante estas épocas. En Francia durante los siglos XVII y XVIII se dio un gran impulso en el avance científico, este contribuyo a la supremacía de la ciencia decimonónica ( de la cual la psicología fue modelada). Al prosperar las ciencias naturales y el avance en los métodos científicos se dio un acercamiento sistemático al mundo físico. En el campo de la filosofía debido a la censura general que se daba en Francia en la época, se dio un sistema clandestino de distribución de obras censuradas que hacían posible la difusión de las ideas de los filósofos. En el aspecto psicológico, los pensadores iban a estar influenciados por la corriente del sensualismo. Condillac interpretaba a la actividad psicológica en base de la experiencia sensorial, la complejidad de la mente es derivada de una sola capacidad sensorial. Condillac definió las funciones psicológicas a partir de un solo sentido. También introdujo la noción del materialismo al pensamiento psicológico de ese tiempo. Charles Bonnet expandió la postura de Condillac y estableció una base para el materialismo psicológico en el sistema nervioso. La Mettrie postulaba que la materia tenía un elemento activo, el movimiento. Creía que la búsqueda del placer era la fuerza que impulsaba al individuo. Helvecio pensaba que los hombres nacen con iguales capacidades pero que la acción del medio era diferente en cada individuo, daba un particular acento en el entorno. Cabanis preservó el concepto de mente y distinguía distintos niveles de consciencia, aunque ató a la psicología a la fisiología. Todos estos personajes del sensualismo limitaron los procesos psicológicos al nivel de los sentidos y le restaron importancia al concepto de mente. Maine de Biran fue una importante figura en la psicología ya que la amplió para que fuera una disciplina más general. Su ideología tuvo varias fases; la primera se basaba en la creencia de una psicología fisiológica, la segunda se concentraba en que el pensamiento era un ente compuesto por diversos procesos y se concentraba en la voluntad, la tercera fase se basaba en que la psicología es la ciencia de los datos almacenados en la consciencia, el yo y el ego eran partes centrales en la psicología, y su última fase se basó en integrar el concepto de psicología con las aspiraciones religiosas en la vida. Con Auguste Comte se da la entrada del positivismo francés, él creía que la ciencia es un conocimiento relativo e intentó introducir un método científico objetivo en la psicología, aceptaba las conclusiones del sensualismo y descartó a la psicología. En conclusión, Brennan expuso en este capítulo que durante esta época en Francia, se dio la gran influencia de la corriente sensualista y al igualar las actividades mentales con las experiencias sensoriales, se llegó a cuestionar el lugar de la psicología. Capítulo 7: La mente pasiva: la tradición británica. Brennan en este capítulo habla de la corriente que se daba en Gran Bretaña por esta época que era el empirismo, que subrayaba la importancia de las sensaciones y que logró brindar bases sólidas al estudio de la psicología. En Gran Bretaña se daba una gran estimulación a los logros científicos y por esto se dieron enormes progresos en áreas de la ciencia como las matemáticas, astronomía, biología y medicina. En el campo filosófico, se dio una concentración en el tema empírico por lo que se decía que la estructura psicológica del individuo se adquiría por acumulación de experiencias. Thomas Hobbes afirmaba que todo conocimiento procede de las sensaciones (Hobbes, 1651), y puso a la psicología en el materialismo. La mente adquiere conocimientos por asociación y el principio motivador del individuo es el deseo. Creía que la voluntad era un nombre para la alternación entre deseo y aversión. Hobbes estableció la importancia de las asociaciones para la comprensión de la acumulación de las experiencias. John Locke establecía que 2no hay nada en el intelecto que no haya estado antes en los sentidos” (1690), osea que todo conocimiento procede de la experiencia. Creía que los objetos físicos poseían cualidades primarias y secundarias y que tenían dos clases: las materiales y las mentales. Caracterizaba a la mente como pasiva que poseía dos funciones; la de asociación y la de reflexión. Su psicología era un empirismo racional y descartó las implicaciones teológicas del alma. Berkeley planteaba que la realidad sólo existe cuando la mente lo percibe y las únicas realidades verdaderas eran las percepciones y las sensaciones, Dios era la fuente de los conocimientos. Uno sólo existía si se era percibido. David Hume definía la mente en términos de sensaciones y rechazaba la función de reflexión propuesta por Locke. Negaba la noción tradicional cartesiana de mente y pensaba que el principal motivador era la pasión regida por la búsqueda del placer. La mente era sumamente pasiva y sólo reaccionaba y mostraba poca iniciativa sobre los acontecimientos del entorno, por esto caía en el reduccionismo. David Hartley pensaba que los mecanismos asociacionistas explicaban todas las actividades humana, le dio a este concepto de asociación de ideas una base fisiológica Hasta este punto, la psicología se estaba basando en la experiencia y el aprendizaje jugaba un papel crucial, pero esto implicaba que se eliminaba la necesidad de una psicología. Por esto Thomas Reid y Thomas Brown señalaron lo absurdo del escepticismo mental y material y le dieron al empirismo un poco de sentido común y evitaron que cayera en el estancamiento. Reid aceptaba la distinción de Locke entre las cualidades primarias y secundarias, pensaba que percibíamos los objetos directamente y no las sensaciones que se producían de ellos. Los objetos estaban presentes en la realidad y las ideas necesitan la mente contenida en el yo. Brown resaltaba la función de las asociaciones en los procesos mentales e introdujo la noción de química mental. Proponía dos clases de sugestiones: las simples y las relativas. Los últimos empiristas se centraron en los principios de asociación. James Mill sostenía que las ideas son lo que queda de las sensaciones cuando el estímulo desaparece del entorno, su sistema dejaba poco espacio para una síntesis dinámica ya que la mente reacciona con las sensaciones únicamente. John Stuart Mill basaba su psicología en la inducción, los pensamientos y sentimientos eran el campo de estudio de la psicología y su meta era encontrar las causas de la actividad emocional del individuo. Aceptaba que lo complejo era generado de lo simple y que la psicología nunca iba a establecer leyes que predijeran los actos de los individuos. Alexander Bain tenía su acento en la correlación de los hecho fisiológicos con los psicológicos, estaba a favor del concepto del paralelismo psicofísico. Pensaba que la actividad psicológica podía ser independiente de la experiencia, por esto se alejó del materialismo y dejó al empirismo británico en un lugar más flexible. En conclusión Brennan expone en este capítulo como el empirismo británico comprende una gran variedad de interpretaciones y consideraba que la investigación científica era una actividad legítima y aceptable. Por esto, la filosofía británica proporcionó bases sólidas para el estudio de la psicología.