Dionisio Areopagita

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DIONISIO AREOPAGITA
SINOPSIS MONOGRAFICA DE ASPECTOS Y RELACIONES
DEL TEMA DE LA ILUMINACION Y SUS CORRELATOS
ILUMINADA DESDE LA OBRA LA JERARQUIA CELESTE AL CORPUS DIONYSIACUM
(parte introductiva de acercamiento preliminar al texto)
AUTORA RUTH CARO SCHEIHING
MAGISTER EN TEOLOGIA DOGMATICA
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DE CHILE
Semestre Primavera-Verano 2007
RESUMEN
En la obra la JERARQUIA CELESTE, el autor inicia su discurso con la exposición sobre la iluminación,
teniendo como punto de partida, en forma explícita en el capítulo I, parte de la Epístola de St 1,17;
Dionisio presenta el recorrido que la Luz Divina realiza hasta llegar al hombre, esto se elucida a partir del
contexto bíblico; la cual cita, explicita además el movimiento que hace todo lo creado, (movimiento
exitus-reditus que caracteriza el Corpus Dionysiacum), en éste texto, el movimiento corresponde al exitus
-reditus, esto se infiere desde la metáfora de la luz; Dionisio plantea acerca del modo en que las cosas
divinas se nos han revelado (mediante la Teología Simbólica), lo que se entiende en el recibir y entregar
del orden angélico, evento explicado por el autor, reconociendo en el, el carácter contemplativo de la
mente1. En el capítulo II, el Areopagita se centra en exponer que las cosas celestiales nos son reveladas,
aun cuando esto es por medio de símbolos semejantes desemejantes, en desemejanza semejante. En el
capítulo III, explicita el autor que se entiende por jerarquía, y cual es su función. En la obra en general en
lo que a iter redaccional se refiere, Dionisio desarrolla la acción de Dios supraesencial, como efecto de la
iluminación sobre los seres celestes (sobre los ángeles2), no exclusivamente, en relación con los rangos de
éstos y su función. Finalizando con las imágenes (en otras partes del texto, explicando éstas con
categorías antropomórficas e hilemórficas, cuando compete) que dan forma a los ángeles, cuya
centralidad se subsume en el poder asimilador, las semejanzas desemejantes y/o las desemejanzas
semejantes, en una orientación concatenada a EH. (= Jerarquía Eclesiástica).
SUMMARY
In the work the CELESTIAL HIERARCHY, the author initiates its speech with the exhibition on the
illumination, having like departure point, in explicit form in chapter I, part of the Epistle of St 1,17;
Dionysus presents the route that the Divine Light realizes until arriving at the man, this elucidates itself
from the Biblical context; which mentions, explicit in addition movement that does all the created one,
(movement exitus-reditus that characterizes the Dionysiacum Corpus), in this one text, the movement
corresponds to exitus-reditus, this is inferred from the metaphor of the light; Dionisio raises about the way
in which the divine things are developing to us (by means of the Symbolic Theology), which is
understood in receiving and to give of the angelical order, event explained by the author, recognizing in,
the contemplative character of the mind. In chapter II, the Areopagita concentrates in exposing that the
celestial things are revealed to us, even though this is by means of non simile similar symbols, in simile’s
similar. In chapter III, explicit the author who is understood by hierarchy, and what is its function. In the
work generally in which to iter editorial she discusses, Dionysus develops the action of essential God, like
effect of the illumination on the celestial beings (on the angels), not exclusively, in relation to the ranks
of these and their function. Finalizing with the images (in another parts of text, explaining these with
1
Cf. JERARQUÍA CELESTE, 1,3. [en adelante CH,1,3].
… acerca de la notación en éste paper: el primer número 1, se refiere al capítulo de la obra señalada; el segundo 2, se refiere al
párrafo de ésta..
… Dogmáticamente en la creación, en el contexto de las criaturas, debe distinguirse una doble criatura: (1) la visible (2) la
invisible; corporal y espiritual (Dz: 9,13,19, 54, 86 et passim); (Patrióticamente) en el texto de San Cirilo de Jerusalén (et passim);
(Conciliarmente) en el Símbolo Epifanio; en el Símbolo del Concilio de Toledo, en el Símbolo Niceno; Símbolo NicenoConstantinopolitano (et passim).
… el IV Concilio de Letrán, (1215), en la definición contra los albiginenses y otros herejes, expone: Finalmente creemos y
confesamos que […] Creador de todas las cosas, de las visibles y de las invisibles, espirituales y corporales, es decir la angélica y la
mundana y después la humana, como común compuesta de espíritu y cuerpo (Dz 428).
2
1
categories anthropomorphic and hilemorfics give form to the angels, whose centralize are subsumed in
the assimilate power, similar the non similar similarities and or non similitude, in a concatenated direction
to EH. (= Ecclesiastical Hierarchy).
INRODUCCIÓN
El presente paper tiene por objeto presentar en forma de síntesis los rasgos generales del tema de la
iluminación en la JERARQUIA CELESTE, (obra de Dionisio Areopagita). A partir de esta directriz se
concatenarán en forma compendiada las implicancias relacionales que se desarrollan en el CORPUS
DIONISIACUM.
EL VOCABLO TEMÁTICO ILUMINACION Y SUS DIRECTRICES
Tanto en la Jerarquía Celeste, como en el desarrollo del Corpus Dionysiacum3, (=obras del Areopagita),
el vocablo temático (1) iluminación, se contextualiza como núcleo esencial, al igual que los temas: (2) de
la divinización del hombre y, (3) de la unión con Dios,4 (a éste respecto el autor expone: “el fin de la
jerarquía es la semejanza y unión con Dios en cuanto es posible”5), lo anterior se da en coordenadas de
semejanzas desemejantes y/o desemejanzas semejantes, donde el misterio mismo de Dios permanece
siempre escondido6; conclusivamente, estos ejes se ubican en las obras: DIVINOS NOMBRES, JERARQUIA
CELESTE, JERARQUIA ECLESISTICA, TEOLOGIA MISTICA7, y EPISTOLAS.
En la JERARQUIA CELESTE bajo claves conceptuales de: (i) luz, (ii) iluminación, (iii) participación, (iv)
Dios Padre de todas las luces y, (vi) de Cristo8, Persona Divina de quien afirma el autor es: “luz -[9]verdadera” (et passim), se hace el círculo ascendente-descendente perfecto, que circunvala, en el Rayo de
Luz, movimientos conducentes a la Divina Tiniebla10; éste último es el lugar de encuentro del alma con
Dios, que se hace explícitamente presente en DN (et passim), locus que corresponde a la vía unitiva del
proceso de ascenso del alma a Dios. En CH Dionisio manifiesta en forma explicita que la Luz del Padre
nos atrae y nos hace retornar a la unidad, deificante y de simplicidad del Padre. En relación con la
naturaleza Divina, Una y Trina, ésta aparece confirmada en la TEOLOGÍA MÍSTICA, y es explícitamente
citada en una paráfrasis nuclear en la JERARQUÍA CELESTE; el capítulo III11 (no exclusivamente), es el lugar
donde en forma introductoria se enmarca como hilo conductor el paradigma anteriormente citado; en
… en el Corpus Dionisiacum se advierten dos conjuntos de escritos con una misma intencionalidad anagógica (=sentido místico de
la SE encaminado a dar idea de la bienaventuranza eterna), pero con acentos diferentes. En el conjunto formado por Los Nombres
Divinos y la Teología Mística, la semejanza a Dios y la divinización se sitúan en el movimiento de salida-retorno que va la Unión en
Dios al Dios Uno; en la Jerarquía Celeste y en la Jerarquía Eclesiástica la divinización entendida como semejanza y unión a Dios se
sitúa en la concepción jerarquizada del universo y en la vida litúrgica de la Iglesia. en JOSE RICO PAVES, Semejanza a Dios y
divinización en el Corpus Dionysiacum, p. 389
3
4
EH 3,3.
5
CH 3,2 et passim.
6
CH 4,2
… tanto la JERARQUÍA CELESTE, como la JERARQUÍA ECLESIÁSTICA comienzan con la invocación a Jesús, quien es el
principio de las dos Jerarquías, en tanto que la Teología Mística y los nombres Divinos se hincan con una invocación a la Trinidad.
en YSABEL DE ANDIA, L'Union à Dieu chez Denys l'Aréopagite, 1996, p. 439. [tp].
7
… el Areopagita entiende la mediación de Jesucristo, en términos joánicos de Luz e iluminación, esta terminología […. ],
encuentra su origen en el texto inspirado. en JOSE RICO PAVES, Semejanza a Dios y Divinización en el Corpus Dionysiacum, p.
284.
8
9
… el tema de la luz en la Biblia: Gen 1,1-4; Hab 3,4; Is 60,19-20; Dan 2,13; Sab 7,26; Jn 1,5-7; (et passim).
10
Epístola V, (et passim).
… la tiniebla en la obra del Areopagita: (1) Dionisio emplea dos términos para decir tiniebla: γνόφος y σκότος, que corresponden a
dos pasajes de la Escritura: Ex 20,21 y Sal 17,12. (2) Dionisio expone acerca de la tiniebla superluminosa, (ιπέρφωτος). En la
Teología Mística, el no pierde jamás de vista las diferencias teológicas, afirmativas y negativas. La negación en lo que concierne a
Dios no es privación, la eminencia (υπερχήν). La doctrina de Dionisio, de la tiniebla, trata de la absoluta trascendencia de Dios, de
la luz sensible o inteligible, Quien (Dios) es fuente de luz y sobreabundancia de luz. Se puede decir que la Tiniebla de Dionisio es la
traducción de una teología negativa según eminencia , relativa a la revelación Joánica («Dios es luz»; 1 Jn 1,5). Dionisio afirma
solamente (como Gregorio de Nisa), la imposibilidad de ver la esencia divina. en YSABEL DE ANDIA, l'Union à Dieu chez Denys
l'Aréopagite, p. 348 y 366-367. [tp].
11
DIOGNI L'AREOPAGITA, GERARCHIA CELESTE, TEOLOGIA MISTICA, LETTERE, 1993, p 109.
2
efecto, el autor, inicia el capítulo III, exponiendo: habíamos explicado, que la naturaleza divina es buena,
(con ésta alusión Dionisio hace recuerdo a DN), y es llamada Una, […] y es llamada Trina; la sentencia
anterior permite dilucidar y dar argumento de razón, a la frase anterior. Referente al Espíritu Santo,
Dionisio lo sostiene como, la íntima luz de la bondad12. En tanto su cristología se hace explícita
tempranamente en el capítulo I, (no exclusivamente), de la JERARQUÍA CELESTE, al pedir que Jesús13 sea
(su) guía en la exposición a hacer.
BREVE COMPILACION DE LA ILUMINACION EN LA JERARQUÍA CELESTE Y SUS CORRELATOS14
En el comienzo de la obra, el autor de la JERARQUÍA CELESTE, expone que la unión (Dios-hombre) es
producto de la iluminación15 del Padre de todas las luces16, luz que desciende de El y se difunde en todos
nosotros. Es Éste poder el que nos atrae y nos lleva a lo alto. Dionisio reconoce que, Jesús17, -(quien)- es
la luz del Padre, y agrega que Éste es “luz verdadera […] que ilumina a todo hombre”18, “por quien
hemos obtenido acceso”19 al Padre, que es Luz, y que es Fuente de toda luz; luego Dionisio presenta a
Jesús como principio y sustancia de toda jerarquía (ή πάσης ιεραχίας … άρχή και ούσια)20. En el
desarrollo de la obra, se tematiza una otra idea que será pivote angular, para la Teología Mística, tal es: el
tópico fundamental de la semejanza21 del hombre a Dios, por deseo proveniente de Dios, por esto expone
Dionisio: “… nos ha provisto de imágenes sensibles que corresponden a las realidades inmateriales del
cielo, pues cuida de nosotros y quiere hacernos a semejanza suya” 22. El autor presenta a la hermosura y
12
… o que se infiere de os trascendentales de Ser (esse): Uno, Verdad, Bueno (Hermoso).
13
La cristología de Dionisio, parece ser sustancialmente ortodoxa: Cristo es Dios y Cristo es hombre. El es uno, [«uno -con dos
hipóstasis-»], de la Trinidad (D. N. 592A). Sus atributos son los atributos mismos de Dios (Mr 3,12; los demonios confirman la
divinidad de Jesús). El Verbo no es solamente Dios, es también uno de nosotros. El es el Encarnado, la característica propiamente
humana es continuamente afirmada por Dionisio. El misterio de la Encarnación redentora es descrito en el capítulo III, de la
JERARQUIA ECLESIASIATICA (E.H. 440 C/444 D). A excepción del pecado el Verbo ha asumido la totalidad de nuestra condición
(E.H. 441 A). Con textos claros, Dionisio afirma la doctrina fundamental de la Iglesia: Cristo posee los atributos de la divinidad y
salvo el pecado, posee los atributos de la humanidad. En los N.D. capitulo II, Dionisio hace una exposición ortodoxa de la Teología
Trinitaria (D.N. 636 B). en RENE ROQUES, L'Univers Dionysen, p.305ss. [tp].
… en los ND, 2,10 Dionisio expone: “La divinidad de Jesús es causa que todo lo perfecciona, y conserva las partes en tal armonía,
con el todo, que ni es parte, ni es todo, siendo al mismo tiempo las dos cosas. Dentro de su total unidad contiene de modo eminente
y por anticipación el todo y las partes…”. en TEODORO H.-MARTIN-LUNAS, Obras completas del Pseudos Dionisio Areopagita,
p. 288.
… los nombres con los que Dionisio designa a Cristo en el Corpus: 22 veces lo llama “Cristo”, 55 veces “Jesús”, y 2 “Jesucristo”.
Con estos datos concluye Hausherr que gracias al influjo en toda la Edad Media, predominó el nombre de “Jesús” frente a otras
denominaciones […]. en JOSÉ RICO PAVES, Semejanza a Dios y Divinización en el Corpus Dionisiacum, p. 283.
… en la Epístola IV, Dionisio explica la semejanza y desemejanza de Cristo con el hombre, lo anterior se elucida de: 1) “llevado de
amor supremo hacia los hombre, se hizo hombre verdadero”; y 2) “superior a toda condición humana…”. Cf. Obras Completas del
Pseudo Dionisio, p. 385.
… este apartado en general tratara en forma esquemática los núcleos concernientes a los capítulos I-III, con sus correlatos
correspondientes, los cuales se explicitaran a pie de página.
14
15
en relación con el desarrollo global del tema de la iluminación en el Corpus, conviene tener presente que el autor explicita en la
Quinta Epístola, que la luz divina es invisible a causa de la sobreabundancia de la irradiación supraesencial, lo que trasunta en que la
tiniebla divina y la inaccesibilidad de la luz, es lugar donde reside Dios
16
Sant 1,17.
… cuando Dionisio habla de Jesús se debe entender que el está hablando de la divinidad de Jesús; la divinidad de Jesús es la
misma para las tres Hipóstasis divinas (DN). Sin embargo en relación con todo lo creado, solo se habla de la divinidad en cuanto es
de Jesús. Lo mismo ocurre con los textos en los que el Areopagita habla de Jesús para referirse a la Deidad antes de que el Verbo se
encarnara.
17
18
Jn 1,19; Rom 5,2; Ef 2,18; 3,12.
19
Rom 5,2; Ef 2,18; 3,12.
20
CH 2,5; EH 1,1.
… el adjetivo θεοειδως (=en forma conforme a Dios) está ampliamente extendido en el Corpus Dionysiacum. Abunda en las obras
dedicadas a las jerarquías y aparece en menor proporción en los Nombres Divinos. Su frecuencia es tal que bien puede considerarse
uno de los términos distintivos del estilo dionisiaco. La forma adverbial θεοεδως Dionisio la emplea en ocho ocasiones: tres en
Jerarquía Celeste (CH 7,1 et passim); cuatro en los Nombres Divinos (DN 5,8 et passim), y una en la carta octava. Θεοειδεια está
relacionado con el fin de la jerarquía -(que es)- la semejanza y unión a Dios en cuanto es posible. en JOSE RICO PAVES,
Semejanza a Dios y Divinización en el Corpus Dionysiacum, p.58-64.
21
22
CH, 1,3
3
olor (en 13,3 Dionisio expone que el de discernir olores indica la capacidad de acoger plenamente las
fragancias que el entendimiento no alcanza),23 en relación directa con la iluminación; hace el
reconocimiento de que: “… los hombres no podríamos en modo alguno elevarnos por vía puramente
espiritual, a imitar y contemplar las jerarquías celestes, sin ayuda de medios materiales…”24. Dionisio,
introduce en éste capítulo la noción de los órdenes y grados de aquí abajo, que simbolizan las armoniosas
relaciones del Reino de Dios. Complementariamente al citar la idea explícita de que la recepción de las
Sagrada Eucaristía (EH III ) ésta es consignada como es signo de la participación como don en Jesús, se
concatena de esto que lo mismo sucede con los seres del Cielo, que de modo trascendente reciben los
dones de Dios (Uno y Trino o Trino y Uno), dones que son dados a nosotros simbólicamente (contexto de
la luz), ocurre en la tierra. De ahí que la participación sea núcleo fundamental en la obra de Dionisio.
Sintéticamente: por una parte (1) la jerarquía (celeste y eclesiástica) está referida a: (a) órdenes y, (b)
grados; por otra (2) a signos (símbolos y significados), y condensándose (3) en la gracia como Don de
Dios, (la sentencia se infiere de “todo buen Don y toda dádiva viene de arriba del Padre de las luces ”) 25,
lo anteriormente mencionado son los ejes centrales que encuadran esta obra, que presenta como prisma
que las jerarquías están orientadas a la divinización del hombre. 26 Lo anterior es decir la multiplicación y
la diferenciación se da en un contexto de proximidad distancia, donde el orden, es un orden Santo,
dispuesto por Dios, y donde cada criatura, participa del original (de Dios), como dádiva.
SINOPSIS DE LA JERARQUIA CELESTE CAPITULOS DEL I-III
En el capítulo I. Dionisio (como ya lo advertimos), reconoce que todo don y dádiva perfecta, viene de
arriba, “desciende del Padre de las luces”, esta idea es nuclear por cuanto proporciona el marco de su
temática general. La luz procede del Padre, sostiene el autor, se difunde copiosamente sobre nosotros y
con su poder unificante nos atrae y lleva a lo alto. Lo anterior no hace sino retornar a la unidad y
simplicidad del Padre. Dionisio reconoce en Jesús, la Luz del Padre, “luz verdadera que viniendo a éste
mundo ilumina a todo hombre”.27 Siguiendo la línea expositiva de Dionisio, el autor presenta al Padre,
Quien es principio de perfección, -[Quien]- por amor al hombre, ha asimilado nuestra jerarquía al
sacerdocio de los ángeles, es decir al ministerio de la colaboración con la acción perfeccionante de Dios,
en virtud de esa asimilación somos hechos partícipes del Don de Dios, y colaboradores suyos. 28 Lo
expuesto por el autor cae dentro del contexto de la antropología orientada a la divinización, aspectos que
se hacen presentes en la JERARQUIA CELESTE, la cual es iluminada por la JERARQUÍA ECLESIÁSTICA, y/o la
JERARQUIA ECLESIASTICA es quien da la centralidad explicativa (o razón de ser) a la JERARQUIA CELESTE. En
el capítulo II, ya en el contexto propio de la Revelación de las cosas divinas, el autor se centra en la
revelación por medio de símbolos semejantes desemejantes. El Areopagita, dejando en claro que: “somos
incapaces de elevarnos directamente a la contemplación mental”, señala que por ello conviene el sentido a
las metáforas utilizadas por los teólogos (=profetas), como al igual conviene se mantengan “veladas con
enigmas sagrados las verdades que contienen acerca de las inteligencias celestes” 29. Para el autor, en el
contexto semejanza desemejanza, las Escrituras en sus enseñanzas misteriosas, representan lo invisible,
infinito, e incomprensible, como la adorable santidad del «“Verbo”, “Inteligencia”, y “Esencia”»30, lo
cual (como nombre) es deficiente, respecto a la Deidad, ya que nada de cuanto a existido, se parece a
Dios, y desconocemos su supraesencia, invisible, inefable e incomprensible. 31 Las sagradas Escrituras,
23
Tob 6,17; 8,3.
24
CH 1,3
25
CH 1,1
… para Dionisio, la jerarquía sólo tiene sentido como don precioso de la Trinidad, Ella es causa de la que todo procede, ha
dispuesto por un designio de voluntad (θέλημα), que los seres dotados de razón y entendimiento compartan la dicha de su luz. Así
Dios crea a los ángeles y a los hombres para salvarlos, es decir para que compartan su misma vida divina. en JOSE RICO PAVES,
Semejanza a Dios y Divinización en el Corpus Dionisyacum, p. 350.
26
27
Jn 1,19
28
… en JERAQUIA CELESTE III, p. 132-135.
29
CH 2,2.
… en DN 1,3 Dionisio expone “nos elevamos atraídos por los rayos luminosos de las Santas Escrituras”.
30
Verbo, Inteligencia y esencia son expresiones que corresponden los Nombres Divinos según lo explicado por Dionisio en DN 1,6;
las cuales acepciones son expresiones con sustrato bíblico que el Areopagita explicara en DN 7.
4
expone Dionisio, lejos de menospreciar las jerarquías celestes, las ensalzan con figuras totalmente
desemejantes. El Areopagita, distingue claramente que los nombres metafóricos que se le atribuyen a
Dios en las Sagradas Escrituras, sean expresiones terrenas, o bien, sean jerarquías celestes, o semejanzas
de cosas ordinarias, (se) utilizan aquellas desemejantes figuras, a fin de que las realidades divinas no se
confundan con las inmundas, ni que los admiradores de los símbolos divinos se adhieran a esas figuras,
como si tuvieran esencia real. Cierra su capítulo invocando a Cristo, como su Cristo, lo que permite
inferir lo nuclear que para el autor significa Cristo. El capítulo III, lo centra el autor en dar respuesta a qué
se entiende por jerarquía y cual es su provecho. Aquí el autor cita: la jerarquía tiene por fin lograr en las
criaturas, en cuanto sea posible, la semejanza y unión con Dios.
SÍNTESIS DE LAS IDEAS CENTRALES DE LA JERARQUIA CELESTE DE LOS CAPITULO I-III
Dionisio presenta en la JERARQUÍA CELESTE32: i) la procesión y conversión de la luz divina 33, a partir de
este enunciado se desprenden dos coordenadas; 1) la simplicidad deificante del Padre34; y 2) la finalidad
de los símbolos35, éstos, a su vez se desglosan en dos orientaciones: a) la primera, en la relación que se
hace de elevar a las semejanzas divinas, b) la segunda, en la temática de la divinización; ii) las realidades
divinas y celestes se revelan en símbolos desemejantes, de este postulado se evidencian cinco ideas
nucleares: 1) un doble modo de revelación: semejanzas desemejanzas, o desemejanzas semejantes 36; 2)
desemejanza y negación, son los conceptos más apropiados al misterio de Dios37; 3) la paráfrasis de que
la Sabiduría se abaja a desemejanza para elevarnos38; 4) el contexto que: semejanzas y desemejanzas son
aplicadas a seres angélicos39; 5) el contenido de los símbolos litúrgicos, como semejanzas desemejantes40;
y iii) la noción y fin de la jerarquía; conclusivamente la jerarquía está orientada para alcanzar la
semejanza divina41.
ENUNCIACION SINOPTICA DE IDEAS EJES PRESENTES EN LOS CAPITULOS IV-XV
Desde los capítulos IV al XV42, Dionisio explica: acerca de cómo las inteligencias angélicas contemplan
la semejanza divina, y se desarrolla la Teofanía (IV); en relación a la manifestación divina, explicita
como el nombre de ángel es aplicado genéricamente a todos los seres celestes (V); en tanto que en el
capítulo siguiente (VI) destaca el autor –cual es- la disposición primera, mediana y última de los seres
celestes; a su vez en el próximo capítulo (VII), desarrolla cuatro ideas explicativas hacia las perspectivas
de orientación de la jerarquía, el poder de los serafines, lo que comprende la perfección del orden
angélico, y la correcta semejanza de los Serafines y su conocimiento de Dios 43. En el desarrollo de la obra
31
CH 2,3.
Habla aquí de la vía afirmativa y negativa, que trata ampliamente en MT 3. (MT=Mystica Theologia).
… la Jerarquía Celeste, […], está recapitulada en esbozo tanto en los Nombres Divinos, (DN 4,2) como en la Jerarquía
Eclesiástica, (EH 1,2; 4,3.6). en BALTHASAR H. U, Gloria formas de estilo, p.155.
32
… en CH 3,2 Dionisio expone el rito de la iluminación, (=en EH, 2,1), explicando que la jerarquía tiene por objeto hacer que
logremos la mayor semejanza y unión con Dios. en Obras Completas del Pseudo Dionisio Areopagita, TEODORO H- MARTIN –
LUNAS, p. 132 y 198 respectivamente.
Iluminación, se expone en nota 1, p. 198: equivale Bautismo. Este sacramento en expresión de Dionisio, se llama comúnmente
“nacimiento divino”. Desde aquí los capítulos de éste libro levan el mismo esquema: I. Introducción; II. Descripción; II. Explicación
o Contemplación.
33
34
CH 1,1.
35
CH 1,3.
36
CH 2,3.
37
CH 2,3.
38
CH 2,3.
39
CH 2,4.
40
CH 2,5.
41
CH 3,1-2.
42
… los números de los capítulos de la obra se evidenciarán entre paréntesis cuando corresponda.
5
(e.d. VIII), Dionisio explica tres momentos: (1) que las Dominaciones tienden a la Semejanza divina; 2)
que las Potestades asemejan a la Potestad primordial; concluye que, (3) nuestra jerarquía se asemeja a la
celeste; el Areopagita da a conocer el orden de los Principados, Arcángeles y Ángeles, esta vez en
relación a las desemejanzas y la Luz Divina (esto en c. IX); haciendo posteriormente una recapitulación
del orden angélico (en c. X); el capítulo XI, se centra en la explicación del “nombre potencias celestes”,
en cuanto éste está referido a todas las sustancias celestes; el nombre ángel, (XII) referido a ordenes los
superiores de la jerarquía humana, lo destaca el autor en dos directrices claves: (1) la semejanza
reveladora del jerarca (en EH se despeja que el jerarca es Cristo), y (2) que en rigor nada puede ser
llamado semejante a Dios; Dionisio plantea en su obra (en c. XIII), la presencia de los Serafines y la
purificación del Profeta, destacando la idea nuclear que la divinidad no es semejante a las primeras
sustancias; el autor explica como se ha de entender el número de ángeles (XIV); finalizando la obra con la
exposición de las imágenes que dan forma a los ángeles, destacando el poder asimilador y las semejanzas
desemejantes (XV).
SINOPSIS DE LA SIMBOLOGÍA DE LA OBRA Y SU CORRELATO, EN EL RAYO DE LUZ
En la JERARQUÍA CELESTE, está presente el Rayo de Luz, ésta idea es tomada por el autor de la JERARQUÍA
CELESTE, (e. d. Dionisio), de Parménides.44 Dionisio expone que todo viene de arriba, Dios es la fuente de
toda luz, deja en claro que el rayo de luz no pierde nada de su propia naturaleza, ni de su íntima unidad;
con esta idea, el autor salva a la trascendencia y la inmutabilidad de Dios, bajo el contexto cristiano. La
condición para que éste rayo de luz pueda iluminarnos, es que éste esté velado en la variedad de sagradas
figuras [=los velos en que se oculta el rayo de luz son, la Sagrada Escritura y la Liturgia], acomodadas a
nuestro natural y propio modo, según la Paternal Providencia de Dios.
LA JERARQUÍA CELESTE: EL ORDENAMIENTO DE ÉSTA Y SU RELACIÓN CON EL RAYO LUMINOSO DIVINO
El autor presenta como ambos propuestos (orden y relación) propenden a realizarse en los miembros, por
cuanto es posible como fin, a juicio del Areopagita, la semejanza a Dios y la unión con El45. En vista de
tal fin, el miembro superior, (los ángeles) expone Dionisio, recibe el rayo luminoso46 divino y lo refleja al
miembro inferior, que le sigue en la escala; ésta reflexión de la luz desde lo alto produce el triple efecto:
(1) la purificación, (2) la iluminación y (3) la iniciación a la perfección, propia del miembro inferior, para
que de este modo éste pueda elevarse según su capacidad.
Compendiando: (1º) el rayo divino47, (el rayo implica la luz y de la luz se infiere la iluminación)
procedente de lo alto, (2º) el reflejo al miembro inferior, y (3º) el triple efecto de esta iluminación,
constituyen el núcleo en que el autor desarrolla: 1) hermosura, 2) perfección, 3) semejanza48, 4)
desemejanza, y unión con Dio; desarrollo que en su conjunto conlleva a la elevación49. Dios, expone el
autor, es plena luz, sempiterna, perfecta, sin que le falte nada.
… 1º) la jerarquía tiene por fin tender a la semejanza divina, y como un segundo momento da cuenta de Jesús y su relación con la
semejanza teárquica; 2º) en este mismo contexto, explica como los serafines tiene el poder de asemejar a los inferiores; 3º) en esta
linealidad el autor da a conocer la perfección de éste orden: Serafines, Querubines y Tronos, tal perfección es la de: estar colmados
de divinización primordial; y 4º), Dionisio finaliza éste número del capítulo explicitando de forma relevante la Semejanza de los
Serafines y su conocimiento de Dios.
43
44
… Idea literalmente de Proclo (In Parm. 6.231). op. cit. LA JERARQUÍA CELESTE , p. 120.
… es lo que el autor denominara la semejanza desemejante en XV,8.
…Dionisio tomando como punto de partida las imágenes de la Escritura elabora una teoría personal sobre las semejanzas
desemejantes. Las imágenes de la Escritura, -expone el autor-, son al mismo tiempo semejantes y desemejantes. Lo primero porque
expresan algo de la realidad profunda que velan; lo segundo porque es grande la distancia entre ellos y la realidad. en JOSE RICO
PAVES, Semejanza a Dios y divinización en el Corpus Dionysiacum, p.323.
45
… Dionisio plantea en relación con los nombres Divinos de Dios, (DN 1,1; 1,2), cualquier palabra o concepto resultan
inadecuados para expresar lo desconocido de su misterio, por eso sólo es posible acercarse a El con ayuda del Rayo luminoso de las
palabras sagradas. en JOSE RICO PAVES, Semejanza a Dios y divinización en el Corpus Dionysiacum, p.22ss.
46
… el sentido no ve el rayo de tiniebla, pero el espíritu de luz (rayo de luz), tiene que llegar a la Teología Mística partiendo de la
Teología simbólica. El velo de la alegoría o la teología simbólica es el primer peldaño para llegar a la verdad, necesario por nuestra
debilidad. en JERARQUÍA CELESTE, nota:5, p 124.
47
… el que nuestra jerarquía haya sido constituida a imitación de la celeste significa que gracias a los símbolos múltiples y
materiales que en ella se emplean, podemos elevarnos a la contemplación de la realidad simple e inmaterial que los ángeles
contemplan. Gracias a la disposición de nuestra jerarquía, recibimos la Luz de Dios que nos llega por medio de los órdenes celestes.
en RICO PAVES JOSE, Semejanza a Dios y divinización en el Corpus Dionysiacum, 2001, p. 324.
46
6
En general, en el decurso de la obra, en el capítulo IV, sostiene el autor, la presencia de la divinidad,
dejando en claro que a Dios nadie le vio jamás, 50 recordando que la SAGRADA TEOLOGÍA, llama con razón
teofanía a las visiones de Dios. Expone Dionisio que los videntes, para el plano divino, reciben
iluminación de Dios, y, de algún modo quedan instruidos sobre los misterios divinos. El capítulo IV
analizado en el contexto de lo que significa ángel, y en relación con la iluminación, describe como el
autor expone que los ángeles o mensajeros51, son los primeros en recibir la iluminación de Dios, y que es
por medio de ellos que se nos trasmiten las revelaciones que exceden en sobremanera nuestros alcances
(nivel cognitivo), lo que es presentado bajo el prisma de mediación. Observa el autor, que el divino
misterio de amor de Jesús52 fue manifestado primero a los ángeles, (encarnación 53) y luego, se manifestó a
nosotros la gracia y el conocimiento. Destaca que Jesús es contado como “Ángel del Consejo” por cuanto
¿no fue El un verdadero ángel por habernos anunciado lo que conoció del Padre?, (Jn 15,15), pero en
concreto lo que Dionisio está haciendo en ésta sentencia es el juego lingüístico con el significado de la
palabra ángel, que en griego quiere decir mensajero.
El concepto de luz, en el capítulo V, se relaciona con la línea angelológica. Para Dionisio los ángeles
elevan a nuestros jerarcas, hasta donde ellos conocen de la luz de Dios, reconoce que si la Escritura
emplea el mismo nombre para todos los ángeles, es porque los poderes celestes tienen en común una
capacidad, inferior o superior para identificarse con Dios, y entrar más o menos en comunión con la luz
que viene de El54.
En el capítulo VI, plantea el autor que las jerarquías55 conocen, las iluminaciones y poderes propios de
cada orden; Dionisio admite que su clasificación de las jerarquías angélicas, no está tomada de la Biblia,
(CH 6,2); el autor deja claro que los miembro de la jerarquía celeste disfrutan de igual estado, (entiéndase
igualdad de rango)56, destaca que su celebre maestro57, expone que el primer grupo, que comprende los
santos tronos58 (el nombre tronos es simbólico, no indica realidad material alguna en CH 2) y los órdenes
(querubines y serafines), son los más divinizados, y son los que reciben primero y más directamente las
iluminaciones de la Deidad.
… Proclo afirma (In Alcib II,13) que quien se eleva a lo divino tendrá un Dios revelador de la verdad, maestro de la divina
purificación; en cambio Dionisio habla de un único guía y maestro propuesto por Clemente de Alejandría, como preceptor,
convertidor y doctor (Paedog. I,3,3). en JEREQUÍA CELESTE, p. 132.
49
50
… el autor avala esta sentencia con Jn 1,18; Ex33,30ss; 1 Tim 6,16; 1 Jn 4,12 (et passim). en JERARQUIA CELESTE p 138.
… Proclo asigna a los ángeles, ante todo una misión de reveladores (In Orat 104), mediación celeste dirá el Areopagita, entre la
Deidad y los hombres (CH 10.273A). Sin duda que toma de Proclo, (De malo subsist I,218) la idea de que los ángeles son los
mensajeros y reveladores del silencio de Dios (DN 4,696B). en JERARQUIA CELESTE, p. 137.
51
… conviene notar que el autor reconoce a Jesús como causa supraesencial, que vino a tomar forma humana, forma que no
abandono, y forma que el ya había dispuesto y escogido. en JERARQUIA CELESTE p.140.
52
… [181 B] 4. Gabriel comunico a María como se cumpliría en ella el misterio divino de la inefable deiformación. (Lc 1,26-39). en
JERARQUIA CELESTE p. 139.
… para Dionisio no hay duda que el hecho más luminoso de la Teología es que Jesús se encarnó por nuestra salvación, así lo
muestra en DN 2,9: “el hecho mas luminoso de toda la teología, la plasmación divina de Jesús, según nuestra condición, es también
inefable a toda palabra, desconocido a todo entendimiento, incluso para el primero y más venerable de los ángeles ”.
53
54
… el capítulo XI da respuesta a la cuestión.
… la expresión jerarquías celestes, y disposiciones, se usan indistintamente para designar el grupo de tres órdenes, para uno solo o
para los nueve. La definición dada al principio vale para todos. (CH 3).
55
… igualdad de rango que Proclo precisa las condiciones: comunidad, continuidad e identidad (Inst. Theol. 3,14); de la identidad
(ισοτης) trata el mismo Proclo (In Parm 5,110). En Obras Completas del Pseudo Dionisio Areopagita, TEODORO H. MARTINLUNAS, p. 144.
56
57
… hace referencia al maestro Hieroteo.
… Proclo (Theol. Plat. VI,24), había escrito: “los tronos entre las jerarquías más altas significan acogida”. Esta misma idea
abunda en Orígenes (De orat. XXII 485C), y San Juan Crisóstomo, (Hom Incompr. III 723 D). Para S Tomás, los tronos significan
poder judicial (Contra Gentes III 80) o acoger a Dios, abriéndose a sus dones (Sum Theol. I. q. 108 a.6). en Obras Completas del
Pseudo Dionisio Areopagita, TEODORO H. MARTIN-LUNAS, p. 147.
58
7
En el capítulo VII, iluminación se concatena con movimiento. En efecto el autor presenta en este capítulo
en relación con la primera jerarquía, su correlato con la iluminación en línea con el movimiento59
continuo, firme y estable; (en CH 15 el autor explica el triple movimiento: longitudinal, circular, y
espiral); movimiento con efecto purificador por medio de llama y rayo luminoso, sin merma de la propia
luz, y de su iluminación. La jerarquía tiene para Dionisio como fin imitar siempre a Dios hasta
configurarse con El. Se enfatiza por parte del autor que la luz divina lleva a la perfección; la relación con
lo anteriormente expuesto se da en que Dionisio en CH 3, aplica a los ángeles la triple escala de
purificación, iluminación, perfección60. En éste capítulo (CH 7,2) el autor relaciona el carácter
contemplativo de los ángeles, con la iluminación, expone que ellos están llenos de una luz superior que
excede todo conocimiento, e insiste en que los invade una triple luz ascendente 61. En resumen expresa la
obra, en éste locus, que la purificación, iluminación y perfección, las tres son plena participación de la
ciencia divina. Mediante la luz -(se)- perfecciona el conocimiento con fulgores más brillantes; en la
paráfrasis anterior no hay que entender los tres estados, de purificación, iluminación y perfección, como
departamentos separados, por cuanto son niveles de una misma realidad que no es otra que la presencia de
Dios santificante.62
Capitulo VIII y la iluminación. En éste capitulo el autor no hace sino ratificar, ahora en relación con el
segundo orden, orden que según la jerarquía de las inteligencias celestes muestra su configuración con
Dios, que la purificación, iluminación y perfección, llega a éste (segundo orden), a través del primer
orden, recibiendo de Dios las iluminaciones. En ésta trasmisión expone Dionisio, como viene de -(más)lejos, -(se)- va aminorando su luz, al pasar del primer al segundo orden. La clave es el “creo yo” de
Dionisio, en relación con la mayor participación bajo el prisma de cercanía con Dios. El autor expone la
elevación a través de los primeros órdenes, hacia el Único que es fuente de toda perfección. Esta última
sentencia se verá y aclarará (EH III) en correspondencia a Cristo.63
La iluminación en el capitulo IX en la última jerarquía. La relación que expone aquí el autor esta
concatenada con la iluminación que éste orden jerárquico da a los hombres. De lo cual se dice: Los
arcángeles se lo comunican a los ángeles y por medio de éstos a nosotros, en cuanto somos capaces de ser
santamente iluminados64.
La iluminación en los capítulos X- XV. En un contexto de recapitulación el capítulo X, establece el autor
que el primer grupo de seres inteligentes, más cercano a Dios, está ordenado por las iluminaciones
procedentes del principio de toda perfección, y se eleva a El sin necesidad de intermediario. En relación al
orden expuesto por Dionisio se elucida que es un orden: lo cual significa que el orden es objetivo, interior
y que viene de Dios, [Dionisio en su estructura del Corpus en las Jerarquías, supone el modelo de una
ciudad (EH)], donde las categorías angélicas, son constituidas con subordinación de rangos desde los
rangos superiores a los inferiores. En el capítulo XI hace una diferenciación entre los poderes celestiales,
y, en lo referente a la iluminación expone el autor que: las jerarquía superiores, poseen en grado eminente
los atributos de sus inferiores, y la iluminación pura del principio les es parcialmente transmitida por
medio de los primeros (grados superiores), y en proporción a la capacidad receptiva de los últimos.
Dionisio en el capítulo XII, no se refiere a la iluminación, pero si a los hombres que se distinguen por su
amor a Dios, reconociendo que Dios es un misterio que trasciende a todo ser. En el capítulo XIII,
Dionisio dejando en claro que la divinidad no es semejante a las primeras substancias, (desemejanza),
expone que Dios es la fuente de la Luz, El es causa del ser y de la visión, pero dice el autor, está
determinado que a imitación de Dios, la luz pase del ser superior al ser inferior. Luego, por medio de la
jerarquía (celeste), se deriva hasta nosotros toda iluminación divina. La actividad sagrada, hecha a
imitación de Dios, se atribuye por una parte a El, como última causa; por otra a los seres inteligencia más
… el movimiento circular es una idea muy familiar a Plotino (Enéadas VI 9,8) originaria del diálogo Fedro (247 A), donde Platón
imagina las almas girando en torno a los dioses. Proclo lo aplica a los tres órdenes de la primera jerarquía angélica, (In Parm. IV
113). en Obras Completas del Pseudo Dionisio Areopagita, TEODORO H. MARTIN-LUNAS, p. 146.
59
… para los ángeles será en el conocimiento, “purificación de sus ignorancias” (CH 7). Dionisio habla de purificación,
iluminación, (a veces contemplación) y perfección aplicándolo paralelamente ángeles-hombres, especialmente en EH 5.
60
… alusión a la Santísima Trinidad, pues las operaciones del Uno platónico son comunes a la Trinidad revelada al cristiano. en
Obras Completas del Pseudo Dionisio Areopagita, TEODORO H. MARTIN-LUNAS, p. 148.
61
62
CH 7; EH 6.
63
… Dionisio insiste en éste capítulo 8,2: “ya he dicho que el nombre de ángel es común a todos los seres celestes”.
64
CH 9,2.
8
cercanos a Dios.65 El conocimiento supremo de las iluminaciones divinas y propiedad de los tronos,
expone el autor, significa el poder de estar abiertos para recibir a Dios. En el capítulo XIV, el Areopagita
dilucida lo que significa el tradicional número de ángeles; su centralidad está en reafirmar la
supraesencial Deidad, fuente de todas las cosas, causa de la existencia, que todo lo mantiene, y causa final
que todo lo abarca; no hay en este campo una referencia directa a la luz ni a la iluminación, pero se infiere
de la sentencia anterior si se concatena con el inicio de CH. El último capítulo, capítulo XV, cuya
centralidad escriturística está dada por el poder asimilador y las semejanzas desemejantes, usando como
medio el método de la teología simbólica, Dionisio, desde el símbolo visible, hace el paso a la realidad
invisible, en un método que comprende las dos jerarquías, la jerarquía celeste y la jerarquía eclesiástica.
En éste contexto expone la contemplación. El autor es enfático en señalar que sería absurdo señalar que
tal o cual jerarquía, con respecto a los misterios sagrados, sean exclusivamente dirigidas por sus
superiores, y que al mismo tiempo estas últimas, sean dirigidas por las inferiores. Cobra relevancia en este
locus, el constate movimiento de retorno a Dios, como también el movimiento circulatorio; en el
movimiento angélico se produce además el movimiento espiral. Dionisio utilizando los elementos del
fuego, como calor vivificante que ilumina con su resplandor, explica los cambios que nada alteran,
dilucida el movimiento (del fuego) que se extiende en direcciones varias, sin que pueda encerrase;
reconoce que éste aparece de repente, solo, naturalmente y se comunica alegremente a su entorno. En este
capítulo, nexo entre ambas jerarquías (e. d. entre ambas obras: CH y EH), subsume las características
antropomórficas de los seres celestes, y las partes del cuerpo humano como suministradoras de imágenes
perfectamente aplicables a los poderes celestes, aduciendo que las facultades visuales sugieren el poder de
mirar directamente hacia las luces divinas y al mismo tiempo la capacidad de recibir iluminaciones de
Dios. Y, en una descripción antropomórfica, simbólica, explica la divina participación y elevación,
pasando posteriormente al nexo con las representaciones simbólicas de las jerarquías eclesiásticas, todo
ello en semejanzas desemejantes.
65
CH 13,3.
9
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