JÚPITER CONJUNCIÓN URANO CERO ARIES SEÑALES EN EL CIELO El pasado día 8 de Junio se producía el esperado contacto partil de Júpiter y Urano en el Grado Supremo de Renovación Cíclica: Cero Aries. Ese día la Canciller alemana Angela Merkel impuso el Plan de Ahorro más riguroso desde la II Guerra Mundial. El Gobierno alemán prevé ahorrar mediante la medida 80.000 millones hasta 2014 y eliminar como mínimo 10.000 empleos en el sector público. Mientras en España se producía una irregular, en su seguimiento, huelga general de funcionarios públicos…. Pero antes de ese día y dentro del orbe temporal y geométrico de ese contacto, apenas les separaban 30’ de arco, el día 3 de Junio tuvo lugar un extraño evento que, salvo para el colectivo de los astrónomos, al resto pasó inadvertido. Se trató de un extraño Flash sobre la superficie visible (diurna) de Júpiter que fue captado, por casualidad (¿?), por un astrónomo aficionado desde el patio trasero de su vivienda en Broken Hill, Australia. Lo curioso del asunto no fue solamente la anomalía del Flash (¿impacto?), sino que dicho astrónomo ya había protagonizado otra observación relevante sobre la faz de Júpiter, hace menos de un año, el 17 de julio último, cuando el gigante joviano fue golpeado por un meteorito calculado, por su huella de impacto, del tamaño de nuestro satélite, la Luna. A todo esto la NASA, no proporcionó dato alguno de estos eventos, simplemente no fueron capaces de anticiparse al fenómeno. Por lo que venimos observando los fenómenos Jovianos son más habituales de lo que hasta ahora se pensaba. Hagamos un resumen de la reciente historia del planeta más grande de nuestro Sistema Solar. Empezaremos con el espectacular fenómeno que vivió Júpiter allá por el mes de julio de 1994. El gran astrólogo madrileño, uno de los decanos de la astrología en nuestro país, José Luis San Miguel de Pablos, nos deleitaba , hace ya 16 años desde su desgraciadamente desaparecida revista Symbolon (Nº4), con este magnífico artículo que hoy rescatamos del olvido. Desde estas páginas agradecemos al autor el habernos autorizado su reproducción para la confección de este escrito que, en homenaje al suyo, encabezamos con idéntico titulo. JÚPITER: SEÑAL EN EL CIELO José Luis San Miguel de Pablos Difícilmente se dará, en la vida de un estudioso de la astrología, otro hecho con la carga simbólica que ha tenido el choque de los fragmentos del cometa Shoemaker-Levy 9 contra Júpiter, en el mes de julio de 1994. Recordemos lo sucedido: los trozos del cometa empezaron a llover sobre el gigantesco planeta, el día 16 de julio a las 20 h. 18 m. GMT (impacto del fragmento A), y ya se vio entonces que la cosa era más seria de lo que se esperaba. Inmensas columnas de gas incandescente se alzaron muy por encuna de la atmósfera joviana inmediatamente después de cada choque . Paralelamente se registraron grandes alteraciones en la emisión electromagnética de Júpiter, la más importante después de la solar. Por fin, los impactos dejaron grandes manchas, a modo de cicatrices, sobre la faz del señor de los planetas , algunas del tamaño de la gran mancha roja (20.000 kms. de diámetro). 1 2 3 El simbolismo asociado a este evento celeste es, sin ninguna exageración, deslumbrante... En primer lugar, lo es la astrología (geocéntrica) del acontecimiento; aunque esto exige una puntualización, porque dado que el cometa chocó con Júpiter y no con la Tierra (¡por suerte!), se podría plantear que no se debería tomar en este caso el punto de vista geocéntrico sino el jovicéntrico . Sin embargo; no parece que hubiese nadie en Júpiter en ese momento \ y sí que había, desde luego, "gente" en la Tierra, donde la conciencia de una parte significativa de la humanidad estuvo enfocada sobre lo que ocurría en ese otro lugar del, sistema solar. Bien..., pues echemos un vistazo a las configuraciones que enmarcaron el "cometazo": 4 a.- El bombardeo cometario tuvo lugar encontrándose Júpiter en 5° Escorpio, signo iniciático por excelencia, signo de agresividad profunda, de riesgos mortales, de fecundación y de transmutaciónrenacimiento... Algunos, ante las noticias referentes a Júpiter que se recibían en julio, no hemos podido evitar recordar las epopeyas 2.001 y, sobre todo, 2.010, del escritor Arthur Clarke. 5 b.- Al iniciarse la serie de impactos, el 16 de julio, el Sol (en 24° Cáncer) se encontraba en oposición con Urano y Neptuno (exacta con Urano). Así que el Sol había superado por poco el punto de oposición al gran stellium del 12 de enero del 94: el choque del cometa con Júpiter se asocia pues, simbólicamente, con el stellium. c.- La Luna, por su parte, realizó un espectacular viaje -o defluxión como le llamaban a esto los astrólogos del Renacimiento- en los seis días comprendidos entre la caída del primero y la del último de los grandes fragmentos del Shoemaker-Levy: pasó de estar en conjunción exacta con el propio Júpiter en el momento en que era observada desde la Tierra la espectacular colisión con él del fragmento A (el primero), a estarlo con Urano y Neptuno -también exactamente- cuando los astrónomos registraban el impacto del último trozo cometario, el W (ver fig. 1). En el plano simbólico, la Luna "llevó" la significación arquetípica de Júpiter, a los dominios de Urano y Neptuno conjuntos en Capricornio, y también a los del gran stellium del anterior mes de enero; y lo hizo ajustándose exactamente al tiempo que duró el bombardeo cometario del planeta gigante. El punto medio del arco que recorrió la Luna cae en 13° 39' Sagitario, es decir, en el centro del signo regido en exclusiva por Júpiter. Y en el punto opuesto -en 11° Géminis- se encontraba Marte (la "incidencia agresiva" del cometa). Además, en su desplazamiento de 78°, la Luna: - Hacía conjunción exacta con Plutón cuando se registró el impacto del fragmento G (18-07-94; 7 que fue especialmente fuerte. 30 GMT), -Estaba en lº Capricornio -es decir, en una significativa zona cardinal del zodiaco- cuando incidieron sobre Júpiter los dos célebres trozos en que se había dividido el fragmento Q. d.- Siendo impresionante todo lo anterior, en mi opinión lo es más todavía la estructura de aspectos que integraban la LUNA MEDIA y las posiciones medias de los demás planetas en el período abarcado por la colisión. Dada la abundancia de aspectos y la aparente complejidad del dibujo que forman (fig.2), he creído conveniente separarlos en dos gráficos: en el primero (fig. 3) vemos una increíble figura compuesta que está constituida por doce aspectos simples; se forma al apuntarse por sesquicuadraturas (y uno de ellos, también por semicuadraturas) dos lados opuestos de la Cruz Cósmica que integran Marte, Venus, la Luna (media) y Saturno en el centro de los Signos Mutables. Y si admitimos orbes amplios para las semicuadraturas Luna-Urano y Urano-Saturno, en orden a poder integrar una figura de todavía mayor simetría, surge lo que aquí vemos: un aspecto compuesto que recuerda un tablero o una lápida (¿incluso un monolito?). La figura 4 contiene los restantes aspectos compuestos que había en el "instante medio" del choque del cometa con Júpiter. Vemos la Escuadra Armónica en que Plutón convierte la oposición del Sol a UranoNeptuno. Vemos también una Cometa cuyo eje es la oposición Venus-Saturno que forma parte de la Cruz Cósmica, y cuyo Gran Trígono lo cierran -en Agua- los planetas Mercurio, Júpiter y Saturno. Así pues, el mensaje que encierra el entramado de aspectos que existía en el cielo de la Tierra mientras Júpiter encajaba los impactos, se sitúa a medio camino entre la "Gran Cruz Apuntada" como representación del umbral en que se encuentra la Humanidad -cuya clave parece encontrarse en la oposición axial entre el Sol en Cáncer y Urano/Neptuno en Capricornio- y esa Cometa que potenciaría un tipo de inteligencia mucho más vinculada a la sensibilidad, junto a una disminución del hedonismo. Sólo hasta cierto punto al margen de la Astrología, no se nos escapa el número total de impactos, que han sido 22... Se esperaban 21 pero fueron 22 debido a que el decimoquinto fragmento, el Q, se partió en dos poco antes de caer. En otros sistemas simbólicos distintos del astrológico, concretamente en Tarot y Cábala, estos números son fundamentales (y además "el 15 del Tarot" es muy significativo). Sin que debamos olvidar tampoco un importantísimo libro profético que tiene justamente 22 capítulos, y que a muchos nos da que pensar, últimamente... Finalizada la caída de los fragmentos del cometa, constatamos que los principales acontecimientos que han marcado la segunda quincena de julio han estado en la tónica de las grandes catástrofes que, como se había notado, suelen corresponder a un Júpiter poderoso e inarmónico. Se observa la coincidencia entre el infrecuente suceso astronómico (con las alteraciones en la emisión electromagnética de Júpiter que ha causado) y. hechos catastróficos, sin olvidar otros eventos importantes acaecidos en julio del 94, que en casi todos los casos han sido coherentes con "un Júpiter afligido". En el capítulo de catástrofes, la epidemia de Ruanda ha ocurrido con tal grado de sincronía con el impacto que una relación, incluso causal, con las perturbaciones que el mismo ha inducido en la radiación joviana, no puede descartarse. Sin embargo (¡oh, paradoja!) parece extraordinariamente difícil encajar dentro de una explicación influencial, la super-coincidencia del alucinante desplazamiento de la Luna durante el cometazo, que parece un dato típico de sincronicidad. Una consideración final: hace tiempo que bastantes astrólogos venimos notando que los valores positivos de Júpiter están en crisis, y no sólo en las sociedades occidentales -en donde quizás más lo están- sino en la sociedad mundial entera. Valores como la solidaridad, la alegría compartida, la humanidad y la tolerancia no brillan por su abundancia en ninguna parte... Y en cuanto a la religiosidad, o bien se pretende eliminarla por completo, o bien -alternativamente- toma forma de brutal fanatismo. ¿No habrá sido el acontecimiento astronómico que estudiamos, una auténtica señal en el cielo orientada a darnos un toque de atención -en primer lugar, claro está, a los astrólogos- en relación al insostenible desprecio actual del individuo-ídolo por sus semejantes y por todo lo que va más allá de su egoísmo patológico? Notas. 1. Si bien por encontrarse Júpiter, por esas fechas, a unos 800 millones de kms. de nosotros, el verdadero instante del choque fue en realidad entre 40 y 45 minutos antes (distancia-luz Júpiter-Tierra). 2. Pero todas alcanzaron una misma altura de 3.200 kms., pese a que los impactos los producían fragmentos de desigual tamaño... (Según acaba de informar la prestigiosa revista Science). 3. Se trata, al parecer, de agujeros en las capas atmosféricas superiores, que dejan ver estratos nubosos profundos los cuales han quedado contaminados con una especie de "hollín" de material pulverizado del propio cometa. 4. De todos modos, se ha levantado al menos un horóscopo, en la historia, con el punto de vista centrado en otro cuerpo celeste: 8 el mapa selenocéntrico de la llegada del hombre a la Luna, cuyo 25 aniversario precisamente se ha conmemorado durante a el "cometazo". A él se dedicó el Editorial de la revista Astrological Journal, n de otoño de 1969. Puede verse también fi reproducido en Symbolon, n 2; sección Sistema Celeste, pág. V. 5. Y en una segunda lectura simbólica, el "bombardeo" de Júpiter se puede ver como una fecundación del gran planeta (= óvulo) por el espermatozoide-corneta... Viene a cuento recordar la teoría de la panespermia cósmica. Hasta aquí el magnífico artículo del autor acerca del impacto del cometa Shoemaker-Levy 9 ocurrido el 16 de Julio de 1994. He de agradecer, al también extraordinario astrólogo mexicano Gonzalo Peña Támez, el post que enviara diez días después del último acontecimiento anómalo en la superficie de Júpiter, el pasado día 3 de junio, quien desde su foro en lengua inglesa “I_Predict”escribía sus impresiones (astrológicas) acerca del fenómeno encuadrado en el marco temporal del encuentro de los dos astros, y que me suscitó la idea de recopilar ambos textos, que, en mi opinión, componen unexcelente trabajo de análisis, y un “homenaje de bienvenida” a la extraordinaria conjunción que nos ocupa .. IMPACTO EN JÚPITER: EL MISTERIO DE LOS RESTOS QUE FALTAN Gonzalo Peña Támez (Trad. Del inglés) Hace diez días, el pasado 03 de junio, algo impactó sobre Júpiter y no está claro lo que fue: un asteroide, un cometa? ... Algunos piensan que podría haber sido un rayo absolutamente gigantesco. Esta última teoría, que se trataba de un rayo gigante, tiene algún respaldo por lo que vemos en la “lista de éxitos” de ese día: la conjunción de Júpiter (gigante) Urano (rayos) era aplicativa con un orbe geométrico de sólo medio grado y también estaba a caballo entre el Equinoccio de Primavera (Cero Aries) con Urano en 0º11’ Aries y Júpiter en 29º37’ de Piscis. Júpiter ingresó en Aries poco más de dos días después del evento astronómico referido. Además, cuando el flash fue visto por última vez el 3 de junio, el Sol estaba en tránsito de conjunción al Nodo Norte de Urano, tanto heliocéntrico como geocéntrico, lo que también apoya la hipótesis de un rayo gigante. Ustedes recuerdan que el año pasado, el 17 de julio de 2009, un gran asteroide impactó contra Júpiter y se observó no por la NASA, sino únicamente por un astrónomo aficionado australiano desde el patio trasero de su vivienda, quien tomó imágenes de Júpiter y se dio cuenta de un día para el otro de la gran huella, más grande que la Tierra, creada por el impacto que tuvo consecuentemente que haber sucedido sólo unas horas antes, ya que las placas fotográficas del día anterior no mostraban señal alguna de impacto. Es interesante observar que en esta ocasión, con el Sol en Géminis (los gemelos), fue precisamente el mismo observador de Australia, Anthony Wesley, (además de otro astrónomo amateur en Filipinas) quienes observaron este nuevo gran flash sobre la faz de Júpiter hace 10 días. Una vez más es una pena que la NASA no haya registrado el evento: Se podría pensar que tienen al menos una cámara robot conectada a un telescopio filmando la cara visible de Júpiter todo el tiempo, eso no costaría más de unos cientos de dólares! El flash se observó a las 20:31 ACST (-09:30 GMT) en Broken Hill, Australia, 31°57'S 141°27’E. FENÓMENO ANÓMALO SOBRE JÚPITER 3 Junio 2010 IMPACTO SOBRE JÚPITER 18 Julio 2009 El impacto del año pasado se cree que fue un gran asteroide, más grande que nuestra Luna, es por eso que argumenté que era una lástima que la NASA no se enteró del caso en absoluto. Curiosamente, cuando el impacto ocurrió el año pasado, como ustedes recordarán, hubo una relación estrecha con el triple tránsito de Quirón, Júpiter y Neptuno los tres en el grado 25 de Acuario con orbes de escasos minutos entre ellos, y los tres cuadrando (90º) a la Luna quien transitaba exactamente en Tauro sobre la estrella Algol. Ahora bien, este impacto de hace diez días se produjo con la Luna en tránsito a 25 grados de Acuario unido al tránsito de la Luna Negra Lilith. La Luna de este nuevo impacto de hace 10 días estaba por tanto en cuadratura con Algol y con la Luna de la carta del comienzo de primavera. En otras palabras, la Luna de esta última ocasión se hallaba conjunta a la triple conjunción en el grado 25 de Acuario del impacto anterior del 17 de julio último. CERO ARIES 2010 SINASTRÍA Impacto 18/07/2009 – 03/06/2010 Hay muchas otras similitudes entre el gráfico de estos dos últimos impactos y el del enorme impacto en febrero de 1994 cuando el cometa Shoemaker-Levy 9 fragmentado en múltiples grandes pedazos colisionaron con Júpiter entre el 16 de julio y el 22 de julio de ese año de 1994. En todos estos 3 casos la estrella Algol aparece muy destacadamente aspectada. Una de las conexiones más destacables es que el impacto del Shoemaker-Levy con Júpiter ocurrió en relación de antiscio con Júpiter del evento del pasado año 2009. Así, cuando Shoemaker-Levy 9 impactó con Júpiter había cuadratura entre el antiscio de Júpiter y Algol, mientras que el gran impacto del año pasado tuvo lugar con Júpiter en Acuario y en tránsito directo de cuadratura sobre la estrella Algol!. Y, por supuesto, también es notable que el impacto del Shoemaker-Levy9 sucedió a partir del 16 de julio 1994, y el gran impacto del año pasado se produjo el 17 de julio 2009, lo que significa la 15 Revolución Solar del impacto de Shoemaker-Levy 9. Eso es bastante impresionante si uno lo piensa bien. IMPACTO SOBRE JÚPITER Primer fragmento del Shoemaker-Levy 9 16 Julio 1994 IMPACTO SOBRE JÚPITER 18 Julio 2009 SINASTRÍA Impacto Shoemaker-Levy 9 -Impacto 18 Julio 2009 SINASTRÍA Impacto Shoemaker-Levy 9 – Fenómeno 03 Junio 2010 Impacto asteroide en Júpiter. Mancha central ecuatorial del tamaño de la tierra. Impacto asteroide en Júpiter. Mancha central ecuatorial del tamaño de la ALGOL, LA ESTRELLA ENDEMONIADA En la constelación de Perseo se encuentra la más famosa de las estrellas variables: beta Persei, la segunda estrella en brillo de la constelación, mejor conocida como Algol. Como en el caso de la mayoría de las estrellas con nombre propio, la palabra Algol es de origen árabe. Algol, la estrella endemoniada, proviene de las palabras árabes "ra's al-ghûl", la cabeza del demonio. Algol es una estrella particularmente fácil de observar. También llamada Caput Algol, es una estrella fija maléfica que representa a la Gorgona, cuya cabellera estaba formada por serpientes silbantes; fue decapitada por Perseo. "Perder la cabeza en El asunto". Estará a 26 grados de Tauro con 10 minutos en el año 2000. Lilly le concedió a Caput Algol una moiety de 5 grados en su sistema de conteo, pero los astrólogos modernos tienden a utilizar moiety más pequeñas, de aproximadamente 1 grado para las estrellas fijas. Los seguidores de Lilly continúan utilizando la moiety de 5 grados para Algol, pero de sólo un grado para las otras estrellas fijas. En su sistema de conteo, Lilly otorga 6 puntos a una conjunción partil con Regulus (Cor Leonis), en 29 grados de Leo con 50 minutos en el año 2000, y 5 puntos a una conjunción partil con Spica, en 23 grados de Libra con 50 minutos en el año 2000. Por siglos, las estrellas percibidas como puntos fijos en el firmamento entre los cuales se mueven los planetas, representaron el cielo constante, estable e inamovible. Poco a poco se fueron encontrando algunas excepciones a esta regla, como las "novas", estrellas que aparecían por unos meses para posteriormente ir perdiendo brillo hasta volverse imperceptibles. Un ejemplo distinto, pero igualmente significativo en su momento, de cambios entre las estrellas fue el descubrimiento en 1667 por parte del astrónomo italiano Geminiano Montanari, de que Algol, normalmente una estrella de magnitud 2.2, frecuentemente se vuelve más débil, y aparece como una estrella de magnitud de 3.5. El hallazgo de Montanari se produjo en un momento poco propicio, pocos años después de que el clero italiano reprimiera a Galileo por exponer ideas que se contraponian a la inmutabilidad del cosmos. En 1782 John Goodricke descubrió que las variaciones en el brillo de Algol siguen un patrón regular. Cada 2 días con 21 horas (2 días 20 horas y 49 minutos para ser mas precisos) el brillo de Algol disminuye en mas de una magnitud (o sea que baja a menos de un tercio de su valor normal) y permanece así por cuatro horas. Goodricke interpretó esta disminución de brillo como la presencia de un objeto oscuro en órbita alrededor de la estrella y obstruyendo su luz al pasar frente a ella. Algol pasó a ser el primer ejemplo de lo que hoy conocemos como una binaria eclipsante. En 1890 Vogel y Schneider en Postdam, emplearon métodos de espectroscopía al estudio de Algol y determinaron que la estrella tiene un movimiento cíclico que se repite cada 2 días y 21 horas, es decir con el mismo período que las variaciones en brillo. Encontraron que la estrella se aleja antes del mínimo y empieza a acercarse después de él, como es de esperarse si se encuentra en movimiento orbital común con una estrella mas oscura que la eclipsa al pasar Algol por atrás de su compañera. Quedaba abierta la cuestión de si la compañera de Algol era un objeto oscuro, sin luz propia, obstruyendo parte de la luz de la estrella como originalmente propuso Goodricke. No fue hasta 1910 cuando Stebbins, haciendo una de las primeras mediciones con fotómetros de selenio, dispositivos electrónicos de detección de luz, demostró que durante el máximo brillo hay una leve disminución de brillo, como del 6%, indicando el eclipse de la estrella compañera de Algol por la estrella más brillante. Algol, y poco mas de un centenar de estrellas que presentan las mismas características son particularmente importantes en el estudio de la física estelar ya que se trata de estrellas orientadas de manera que una eclipsa a la otra. A estas estrellas se les denomina "variables eclipsantes". Como es de esperarse, de todas las estrellas dobles que vemos son pocas las que están alineadas de esta forma. Como mencionamos al principio, Algol es fácil de observar y puede verse durante la primera mitad de la noche en octubre y noviembre. Impacto en Júpiter: El misterio de los restos que faltan 11 de junio 2010: El 3 de junio de 2010, un golpe sobre Júpiter. Un cometa o asteroide proveniente del negro espacio, rasgó la capa de nubes del planeta, y se desintegró, produciendo un destello de luz tan brillante que era visible en telescopios de aficionados en la Tierra. Pronto, los observadores de todo el mundo enfocaron sus ópticas hacia el sitio de impacto, a la espera de seguimiento de la nube de ceniza de los desechos que siempre parece acompañar a un evento de este tipo. Todavía están esperando. "Es como si Júpiter sólo se tragara toda la cosa", dice Anthony Wesley de Australia, uno de los dos astrónomos aficionados que grabaron el flash inicial. El otro, Christopher Go de Filipinas, dijo que "fue emocionante ver el impacto, pero la ausencia de cualquier residuo visible nos tiene aturdidos. Una imagen compuesta en color del flash 03 de junio de impacto Júpiter. Crédito: Wesley Antonio de Broken Hill, Australia. De hecho, es un poco un rompecabezas. "Hemos visto cosas contra Júpiter antes", dice el científico planetario del JPL Glenn Orton, "y el flash de impacto siempre ha sido seguida por algún tipo de desechos." Por ejemplo, cuando los fragmentos del cometa Shoemaker-Levy 9 contra Júpiter en 1994, cada destello principal observado por la nave Galileo de la NASA produjo un moretón "," una mezcla turbia de polvo de cometa se incineró y modificados químicamente de gases de Júpiter girando y girando entre las nubes de origen. Apenas el año pasado, en julio de 2009, Wesley descubre una marca similar cree que fueron los restos de un racimo de asteroides chocando contra el planeta. ¿Dónde está la basura esta vez? Una posibilidad que ofrecen algunos robservadores es que el flash no fue un impacto. Tal vez Wesley fue testigo del impacto de un rayo gigante sobre Júpiter. "Considero que es muy, muy improbable", dice Orton. "Naves de la NASA han visto rayos sobre Júpiter muchas veces antes, pero sólo en fase nocturna del planeta. Este evento visible de día tendría que ser increíblemente más poderosos que cualquier impacto anterior que hayamos visto. Incluso Júpiter no produce un rayo tan grande." Tampoco puede ser un rayo de luz en la atmósfera de la Tierra que por casualidad pasara por delante de Júpiter. Hay varias observaciones simultáneas del mismo flash de observatorios muy separados entre sí en Australia y Filipinas. Por la misma razón, no podía ser, por ejemplo, un meteoro terrestre o cualquier otro fenómeno en la atmósfera de la Tierra. En resumen, el flash que realmente sucedió en Júpiter. Curiosamente, el impactador (si es que se trataba de un evento de impacto) golpeó justo en el centro del sur del Cinturón Ecuatorial de Júpiter (SEB), uno de las dos anchas franjas que rodean el planeta. Esto es "curioso" porque la propia SEB ha desaparecido a principios de este año. Orton ha propuesto que el cinturón que faltan todavía existe, pero estaría sólo temporalmente escondido debajo de unas nubes cirros de gran altura. ¿Podrían esas mismas nubes esconder los restos del impacto? Él no lo cree así. "El flash vino desde una altura por encima de cualquier capa de cirros, por lo que los escombros deben ser claramente visibles, si hay alguno". Nubes de escombros llenaron de nubes Júpiter tras el impacto del SL-9 de 1994. La hipótesis mejor es que el impactador era pequeño, lo suficiente como para que sea un flash, pero sin dejar grandes cantidades de fragmentos. Una cosa es segura: "Júpiter es golpeado más veces de lo que esperábamos", dice Don Yeomans, director de objetos cercanos a la Tierra de la NASA del programa de JPL. "En los días de Shoemaker-Levy 9 (SL-9), calculamos que deberíamos ver un impacto en Júpiter una vez cada cien años más o menos. Nosotros considerábamos una suerte extraordinaria poder presenciar el SL-9 evento". "Pero mira dónde estamos ahora", continúa. "Anthony Wesley observó dos impactos en los últimos 12 meses. Es hora de revisar nuestros modelos de impacto [en particular de los impactadores pequeños]." Claramente, los investigadores tienen mucho que aprender, no sólo acerca de la frecuencia con la que Júpiter es golpeado, sino también lo que sucede cuando se producen los impactos. "Continuamos la búsqueda de restos en una serie de observatorios principales, incluido el Hubble", dice Orton. Futuras observaciones sensibles a pequeñas cantidades de escombros y de gases se detendrán más en profundidad en la atmósfera de Júpiter para explicar qué pasó con el llamativo impactador del 03 de junio o tal vez llevar a los investigadores hacia nuevas direcciones por completo. ¡Estén pendientes! Autor: El Dr. Tony Phillips | Crédito: Ciencia @ NASA Traducido por Ernesto G. Bermejo, “Egarcíaber”