ELOGIO DE BLANCA PATALLO EMPERADOR POR MARIA ELENA DORTA-DUQUE, EN OCASIÓN DEL HOMENAJE QUE RECIBIÓ EN EL CONGRESO INFO 2008 PALACIO DE LAS CONVENCIONES, LA HABANA, 21 DE ABRIL DE 2008 Estimados miembros de la Presidencia, Estimados delegados, colegas, amigos, Los organizadores de este Congreso me han honrado sobremanera al pedirme que haga la presentación de uno de los homenajeados en el día de hoy. Tarea muy grata para mí porque me une a la persona homenajeada una amistad de muchos años, y, yo diría que, hasta cierto punto fácil, por reunir sobrados méritos para este homenaje. Esta persona nace en Holguín, Cuba, en la primera mitad del siglo XX. (no puntualizo el año porque no quiero perder su amistad.) Ha trabajado en el campo de la bibliotecología ininterrumpidamente, durante 46 años, desde el año 1962. Y de ellos, ha dedicado más de 30 años, a la formación y especialización de graduados en el campo de la Bibliotecología. Graduada de la Universidad de La Habana, posee los títulos de Dra. en Filosofía y Letras, y Bibliotecario de la propia Universidad, y la categoría docente de Profesor Titular Adjunto, también de la Universidad de La Habana. Se trata de Blanca Luz Patallo Emperador. 1962 Comienza a trabajar en la Biblioteca Nacional José Martí, en el Departamento de Colección Cubana, 1971 pasa a trabajar en la Dirección de Documentación del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba a solicitud del Dr. Raúl Roa, entonces Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, y es nombrada Jefa del Departamento de Procesos Técnicos, de dicha Dirección. Posteriormente trabaja en el Despacho del Ministro Roa, organizando los archivos, y un tiempo más tarde regresa al Departamento de Procesos Técnicos. En el año 1984 sale en misión diplomática al exterior, a la Embajada de Cuba en Canadá, donde tiene a su cargo entre otras tareas, la de la documentación de la propia Embajada. En 1988 regresa a Cuba y pasa a trabajar en el Centro de Documentación de la Oficina Regional de Cultura para América Latina y el Caribe de la UNESCO, con sede en La Habana, como especialista, y a partir del año 1993 como Directora del mismo hasta la actualidad, siempre en prestación de servicios por el Ministerio de Relaciones Exteriores. En su larga vida en ejercicio de la profesión ha realizado importantes y diversos trabajos de carácter técnico-profesionales, entre los cuales se destacan los siguientes: En la Biblioteca Nacional José Martí trabaja en el procesamiento y organización de la Colección Cubana y da inicio al procesamiento de la Colección de Libros Raros de dicha institución. Trabaja en la organización, evaluación, y depuración de colecciones tan importantes como la de la Biblioteca del Dr. Carlos Rafael Rodríguez, en aquellos momentos Vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba. Procesamiento del Archivo Histórico del Dr. Salvador Vilaseca, entonces Presidente del Banco Nacional de Cuba y posteriormente Embajador de Cuba en la República de Italia. Organización de los archivos del Despacho del Ministro Raúl Roa, tarea que emprende a solicitud del propio Ministro, y culmina justo en el momento que el Dr. Roa es elegido Vice-Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular. Dirigió el Frente de Referencia y Terminología para la VI Cumbre de Países No Alineados, que se celebró en La Habana en 1979. Ha brindado asesoramiento técnico a la Biblioteca del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua. Ha sido responsable de la Delegación del MINREX para el intercambio de criterios sobre procesamiento de la información entre los Ministerios de Relaciones Exteriores de Cuba y Polonia y la antigua República Democrática de Alemania, en la década del 1970 Durante los 12 años de su trabajo en el MINREX como Jefa del Departamento de Procesos Técnicos, asesoró a técnicos y especialistas contribuyendo a su desarrollo profesional. En su calidad de Directora del Centro de Documentación de la Oficina de la UNESCO en Cuba, ha representado a la Oficina en eventos nacionales e internacionales en diferentes países, y en la Sede en París, y presta asesoramiento a instituciones y especialistas que así lo solicitan. Labor docente En su amplia y fecunda vida profesional se destaca su contribución durante más de 30 años a la formación y especialización de graduados en el campo de la Bibliotecología, como profesora de la Universidad de La Habana, donde ha realizado una fructífera labor en la enseñanza de la bibliotecología y la archivología. Su labor como profesora, comienza en el año 1970, como Profesora, en el antiguo Departamento de Bibliotecología de la Universidad de La Habana, más tarde se desempeña como Profesora Asistente en la Carrera de Información Científico Técnica y Bibliotecología, y en la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de La Habana, hasta el año 2000. Posteriormente, en el año 2001, comenzó a trabajar, en la Sede Universitaria Municipal del Municipio Plaza, en La Habana, como Profesora Titular Adjunta, donde se desempeña en el momento actual. Publicaciones Como profesora ha confeccionado diversas publicaciones dirigidas a la formación profesional en el campo de los Archivos y de las Bibliotecas, tales como: Cuadernos de Ejercicios, Guías de Estudio y Selecciones de Lectura de las Asignaturas de Catalogación y Archivo, ha elaborado las Recomendaciones Prácticas de la Asignatura Archivo y el Banco de Preguntas, para la Facultad de la Enseñanza Dirigida de la Universidad de La Habana. Ha integrado los Tribunales para la defensa de trabajos de Tesis en la Facultad de Comunicaciones, y en la Sede Universitaria de la Municipalización de Plaza, y durante varios años formó parte del Tribunal para exámenes estatales, de Bibliotecología y Ciencia de la Información de la Universidad de La Habana Ha sido Profesor Guía para la atención al Curso de Trabajadores vespertino nocturno. Es miembro fundador de la Asociación Cubana de Bibliotecarios, ASCUBI, llegando a ser Vice Presidenta de la Filial de La Habana. También es miembro de la Sociedad Cubana de Ciencias de la Información (SOCICT). Reconocimientos Durante su vida laboral ha recibido cartas de reconocimiento por su trabajo profesional del Dr. Raúl Roa García, Ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Carlos Rafael Rodríguez, Vicepresidente del Consejo de Estado, Dr. Isidoro Malmierca, Ministro de Relaciones Exteriores, diplomas de reconocimiento y de Mérito del Comité Nacional Preparatorio de la VI Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, del Sindicato de Trabajadores de la Administración Pública, por la labor de 15 y 25 años en el Ministerio de Relaciones Exteriores, del Buró Sindical del Ministerio de Relaciones Exteriores, como la trabajadora mas destacada, en el año 2004 diploma de reconocimiento de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad de La Habana, por el Trabajo Docente Educativo, en el curso, 1999-2000. Distinciones Ha recibido las siguientes distinciones: Distinción por la “Educación Cubana” del Ministerio de Educación Superior de la República de Cuba, Distinción “Rafael Ma. de Mendive”, del Comité Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte. Distinción “Enrique Hart” de la Administración Pública, por los méritos durante 25 años de labor. Sello Conmemorativo “Antonio Bachiller y Morales” de la ASCUBI y la SOCICT. Sello Conmemorativo del “270 Aniversario de la Universidad de La Habana”. Premio Nacional “Domingo Figarola Caneda” 2006, otorgado por la ASCUBI. Reflexionando yo sobre cómo cumplir esta grata y a la vez nada fácil encomienda, recordé las celebres palabras, pronunciadas por José Ortega y Gasset hace ya 73 años, en una ocasión similar, que con seguridad son muy conocidas por todos ustedes, y que quiero traer a colación en esta oportunidad por su vigencia. Ortega se refiere a la dualidad que existe entre la misión del hombre, lo que cada hombre tiene que hacer para ser lo que es, y la misión profesional, en nuestro caso, la misión del bibliotecario, como lo que el bibliotecario tiene que hacer para ser un buen bibliotecario, y alerta sobre la necesidad de no confundir ambas, y plantea que el hombre al ejercer una profesión, se compromete a hacer lo que la sociedad necesita… y se ve obligado a no decidir sus acciones exclusivamente desde el punto de vista de su persona, sino desde el punto de vista colectivo, so pena de ser un mal profesional . Y añade más adelante que para determinar la misión del bibliotecario hay que partir no del hombre que la ejerce, de sus gustos, curiosidades o conveniencias, sino de la necesidad social que esta profesión sirve. y esta necesidad social, añade, no consiste en una magnitud fija, sino que es por esencia variable, migratoria, evolutiva, en suma, histórica, y pensé, al tener ante mí los datos biográficos que yo acabo de darles a conocer, que este homenaje que hoy brindamos a Blanca Patallo Emperador, se fundamenta en el cumplimiento cabal, fecundo y relevante de su misión como bibliotecaria, por haber estado a la altura de los tiempos que le han tocado vivir, tiempos de cambios profundos, radicales, en nuestro país y en el mundo. Como ustedes han apreciado, Blanca ha sabido dar respuesta, con su trabajo y dedicación, a la necesidad de leer, de acceder al conocimiento, a la historia, que ha requerido la sociedad cubana, y con ello, ha contribuido fielmente a la máxima martiana referente a la necesidad de los pueblos de “ser cultos para ser libres”, a través del cumplimiento de su misión bibliotecaria. Para ti, Blanca, nuestro homenaje. María Elena Dorta-Duque