Ciruelas. Los frutos guerreros

Ciruela, el fruto guerrero
Lic. Cecilia García Schinkel, nutrióloga
¿Qué armas tiene este dulce guerrero?
 Vitaminas A y C, antioxidantes, potasio, fibra, y antioxidantes
¿Contra qué nos defiende?
 Enfermedades crónico-degenerativas
 Cáncer
 Estreñimiento
 Hemorroides
 Los rayos del sol
 Envejecimiento prematuro de piel y cabello
 Enfermedades infecciones en la boca, el estómago y las vías urinarias
Las ciruelas de California llegan a nuestras mesas todos los años desde junio y hasta
octubre. Son jugosas y turgentes, dulces y perfumadas a la vez y se pueden conseguir de
distintos colores y tamaños, como las rojo intenso por fuera y por dentro, que son más
pequeñas, y las moradas por fuera que son más ácidas y de pulpa amarilla.
Todas ellas son deliciosas, combinan de maravilla con platillos dulces y salados, tanto
entradas, ensaladas, platos fuertes o postres y se pueden consumir en el desayuno,
refrigerio, comida o cena.
Además todas ellas están llenas de nutrimentos valiosos para la salud y de sustancias
que nos ayudan a protegernos de las enfermedades crónico-degenerativas y a vivir con
mayor bienestar.
Las ciruelas de California son ricas, en primer lugar, en vitamina C. Cada porción de dos
piezas medianas o tres más pequeñas, aporta más del 10% de la recomendación diaria
para este nutrimento esencial en la protección de las enfermedades infecciosas y en la
prevención del envejecimiento prematuro tanto de la piel y el cabello, como en las
membranas que recubren nuestro cuerpo en el interior y exterior. La vitamina C además
protege importantes sistemas y tejidos de los daños causados por los agentes radicales
libres y otras especies reactivas de oxígeno que les son muy dañinas.
En las ricas ciruelas de diferentes variedades de California recibimos también cantidades
importantes de vitamina A; en cada porción obtenemos el 8% de la recomendación diaria,
o sea 400UI. Esta vitamina A actúa como poderoso antioxidante que protege la visión y
nos ayuda a evitar enfermedades infecciosas. También ayuda a la piel a mantenerse
hidratada y juvenil, además de resistente a la acción de los rayos del sol.
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La concentración de vitamina A de las ciruelas se ve incrementada por su aporte de
carotenos, los pigmentos amarillo intenso de las pulpas, que además de poderse convertir
en retinol, la forma más pura de dicha vitamina, en el cuerpo, tienen un poder antioxidante
y preventivo de enfermedades crónico degenerativas. Las ciruelas contienen también
otros fitoquímicos, las antocianinas, pigmentos de color morado y rojo intenso y cuyos
efectos benéficos en la prevención de infecciones de la boca, estómago y vías urinarias,
además de acción preventiva del cáncer, ha sido ampliamente documentado. Estos
fitonutrimentos son muy importantes para las membranas y en el proceso de reproducción
celular, pues evitan las mutaciones en ambos.
Cada ciruela que uno consume aporta fibra tanto soluble como insoluble en la cascarilla,
2g de estas importantes sustancias esenciales para la correcta digestión y excreción y
que ayudan a evitar el transito lento y sus repercusiones, el estreñimiento, las
hemorroides y los muy peligrosos divertículos intestinales. Su aporte de fibra soluble
además ayuda a controlar la absorción del colesterol ingerido y a promover la excreción
del producido de manera endógena y a controlar el impacto glicémico de los alimentos
consumidos en el mismo periodo.
De manera muy interesante y por su contenido combinado de vitamina C y ácidos que les
brindan un PH bajo, las ciruelas, cuando se consumen junto con alimentos ricos en hierro,
mejoran drásticamente la capacidad del cuerpo de absorber y utilizar dicho mineral. Y es
que el hierro que viene en los vegetales como las espinacas, berros o acelgas o en las
leguminosas como frijoles o lentejas no es muy fácilmente aprovechable para nuestro
sistema. Cuando comemos una rica ensalada de espinaca con trocitos de ciruela y una
vinagreta ácida aprovechamos mucho mejor el hierro contenido en las mismas. Además
resulta muy rica y ligera, llena de nutrimentos y de bajo aporte energético.
Las ciruelas también son fuente importante de potasio, del que aportan 230mg por
porción. Este mineral ayuda a mantenernos correctamente hidratados y a equilibrar los
electrolitos en el cuerpo. También regula el mecanismo de contracción y relajación de los
músculos, previniendo calambres y contracturas.
Muchas razones hay para incluir más ciruelas en la dieta. Y como son tan ricas y jugosas,
basta comprarlas y colocarlas en un frutero para que vuelen. Y es de esta forma,
ofreciéndole más verduras y frutas como parte de una dieta correcta, como mejor
consentimos y cuidamos a nuestra familia, pues las ciruelas significan un gran aporte de
nutrimentos esenciales, un bajo aporte energético y, al mismo tiempo, un gran valor de
saciedad. La combinación ideal para el bienestar.
La ciruela: una maravilla natural que no se inyecta, no se presenta en cápsulas, ni
se unta en la piel
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