Puntos sobresalientes de Romanos 1 a 4 Semana del 5 Agosto 2013. congregación se componía de cristianos judíos y no judíos, y que el celo de ellos era digno de encomio. Pablo les dice: “Por todo el mundo se habla de la fe de ustedes”, y: “La obediencia de ustedes ha llegado a noticia de todos”. (Rom. 1:8; 16:19.) Suetonio, quien escribió en el siglo II, informa que durante el gobierno de Claudio (41-54 E.C.) los judíos fueron desterrados de Roma. Con todo, después regresaron, como lo indica la presencia de Áquila y Priscila en Roma. Estos eran judíos a quienes Pablo había conocido en Corinto y que habían salido de Roma al tiempo del decreto de Claudio, pero que ya habían regresado a ella cuando Pablo escribió a la congregación romana. (Hech. 18:2; Rom. 16:3.) Introducción si págs. 205-207 Libro bíblico número 45: Romanos Escritor: Pablo Dónde se escribió: Corinto Cuándo se completó: c. 56 E.C. EN HECHOS vimos que Pablo, quien fue violento perseguidor de los judíos que abrazaban el cristianismo, se convirtió en celoso apóstol de Cristo a las naciones no judías. Con Romanos empezamos los 14 libros de la Biblia que por inspiración de espíritu santo escribió este ex fariseo, ahora un fiel siervo de Dios. Para cuando Pablo escribió Romanos, ya había completado dos largas giras de predicación y estaba bien adentrado en la tercera. Había escrito otras cinco cartas inspiradas: Primera y Segunda a los Tesalonicenses, Gálatas, y Primera y Segunda a los Corintios. Sin embargo, parece apropiado que en nuestras Biblias modernas Romanos anteceda a las demás, puesto que considera con todo detalle la nueva igualdad entre los judíos y los no judíos, las dos clases a las que predicó Pablo. Esta carta explica un punto de viraje en los tratos de Dios con su pueblo y muestra que las inspiradas Escrituras Hebreas habían predicho desde mucho tiempo antes que las buenas nuevas también se predicarían a los no judíos. 5 La autenticidad de la carta tiene base firme. Como lo dice su introducción, la carta es de “Pablo, esclavo de Jesucristo y llamado a ser apóstol, [...] a todos los que están en Roma como amados de Dios, llamados a ser santos”. (Rom. 1:1, 7.) El testimonio exterior a favor de su autenticidad está entre los más antiguos que se hallan para las Escrituras Griegas Cristianas. Pedro usa tantas expresiones similares en su primera carta, que probablemente escribió de seis a ocho años después, que muchos eruditos creen que tenía que haber visto ya una copia de Romanos. Está claro que se consideraba a Romanos parte de los escritos de Pablo, y así citaron de ella Clemente de Roma, Policarpo de Esmirna e Ignacio de Antioquía, quienes vivieron a fines del siglo I y a principios del siglo II E.C. 6 Junto con otras ocho cartas de Pablo, el libro de Romanos se encuentra en un códice llamado Papiro Chester Beatty núm. 2 (P46). Sobre este códice primitivo, sir Frederic Kenyon escribió: “Aquí, pues, tenemos un manuscrito casi completo de las epístolas paulinas, aparentemente escrito para principios del tercer siglo”. Los papiros bíblicos griegos Chester Beatty son más antiguos que los muy conocidos manuscritos Sinaítico y Vaticano núm. 1209, ambos del siglo IV E.C. Estos también contienen el libro de Romanos. Pablo, mediante Tercio como secretario, enlaza rápidamente argumentos y un sorprendente número de citas de las Escrituras Hebreas en uno de los libros de exposición más contundente de las Escrituras Griegas Cristianas. Con notable belleza de expresión considera las dificultades que surgieron por el hecho de que en las congregaciones cristianas del primer siglo hubiera tanto judíos como griegos. ¿Tenían prioridad sobre los gentiles los judíos, por ser descendientes de Abrahán? Porque estaban libres de la Ley de Moisés, ¿tenían los cristianos maduros derecho a ejercer tal libertad de modo que causaran tropiezo a los hermanos judíos algo débiles que todavía se apegaban a las costumbres antiguas? En esta carta Pablo dejó firmemente establecido que los judíos y los no judíos son iguales ante Dios y que a los hombres no se les declara justos mediante la Ley de Moisés, sino mediante la fe en Jesucristo y por la bondad inmerecida de Dios. Al mismo tiempo, Dios requiere que los cristianos muestren la debida sujeción a las varias autoridades bajo las cuales se hallan. 2 ¿Cuándo y desde dónde se escribió Romanos? Los comentaristas de la Biblia concuerdan en que esta carta se escribió desde Grecia, muy probablemente desde Corinto, cuando Pablo estuvo de visita en aquella ciudad por unos meses hacia fines de su tercer viaje misional. La prueba interna señala a Corinto. Pablo escribió la carta desde la casa de Gayo, que era miembro de la congregación de aquella ciudad, y recomienda a Febe, de la congregación cercana de Cencreas, el puerto marítimo de Corinto. Parece que fue Febe quien llevó la carta de Pablo a Roma. (Rom. 16:1, 23; 1 Cor. 1:14.) En Romanos 15:23 Pablo escribió: “Ya no tengo territorio sin tocar en estas regiones”, y en el versículo siguiente indica que se propone extender su obra misional hacia el oeste, a España. Bien podía escribir así hacia fines de su tercer viaje, a principios del año 56 E.C 7 3 ¿Cómo empezó la congregación romana? Había habido una comunidad judía de buen tamaño en Roma por lo menos desde que Pompeyo capturó Jerusalén en el año 63 a.E.C. En Hechos 2:10 se declara específicamente que algunos de aquellos judíos estaban en Jerusalén en el Pentecostés de 33 E.C., y allí oyeron predicadas las buenas nuevas. Aquellos viajeros que se convirtieron permanecieron por un tiempo en Jerusalén para aprender de los apóstoles, y sin duda después aquellos judíos que habían venido de Roma regresaron a aquel lugar, algunos probablemente cuando estalló la persecución en Jerusalén. (Hech. 2:41-47; 8:1, 4.) Además, la gente de aquel tiempo solía viajar mucho, y eso puede explicar el que Pablo conociera íntimamente a muchísimos miembros de la congregación romana, algunos de los cuales quizás habían oído las buenas nuevas en Grecia o Asia como resultado de la predicación de Pablo. Capítulo 1 w98 15/2 págs. 26-27 El carisma, ¿alabanza al hombre, o gloria a Dios? Dones espirituales que compartir El amor que Pablo sentía por sus hermanos de Roma lo impulsó a escribir: “Anhelo verlos, para impartirles algún don espiritual [kjá·ri·sma] a fin de que se les haga firmes; o, más bien, para que haya un intercambio de estímulo entre ustedes, por cada uno mediante la fe del otro, tanto la de ustedes como la mía” Los primeros datos confiables acerca de esta congregación se hallan en la carta de Pablo. Por esta queda patente que la 4 1 (Romanos 1:11, 12). Pablo consideraba un don espiritual nuestra capacidad de fortalecer la fe de otras personas por medio de nuestra habla. El intercambio de dones espirituales como estos resultaría en el fortalecimiento de la fe y en estímulo mutuo. con todos aquellos que fueron comprados con la sangre de Jesús y tenemos la obligación de ayudarlos espiritualmente. 1:18-20. Las personas caracterizadas por la impiedad y la injusticia son “inexcusables”, pues en la creación se evidencian las cualidades invisibles de Dios. Y ciertamente lo necesitamos. En este sistema inicuo en que vivimos, todos afrontamos tensión de una manera u otra. Sin embargo, el intercambio de estímulo regular nos ayudará a perseverar. El intercambio, es decir, dar y recibir, es importante para conservar la fortaleza espiritual. Es verdad que todos necesitamos aliento de vez en cuando, pero también es cierto que todos podemos edificar a los demás. km 12/95 pág. 4 párr. 18 Que nuestra luz resplandezca continuamente Es probable que algunos tiendan a retraerse porque nuestro mensaje es impopular para muchos. Pablo dijo que el mensaje acerca de Cristo era “necedad para los que están pereciendo”. (1 Cor. 1:18.) Pero, dejando a un lado esas opiniones, dijo: “No me avergüenzo de las buenas nuevas”. (Rom. 1:16.) La persona que se avergüenza siente cortedad o desconfianza. ¿Cómo podríamos sentir vergüenza de hablar del Soberano Supremo del universo y de sus maravillosas provisiones para la felicidad eterna? Es inconcebible que podamos tener cortedad o desconfianza cuando hablamos de estas verdades con otras personas. En vez de eso, deberíamos sentirnos impulsados a hacer cuanto podamos para manifestar con convicción que ‘no tenemos de qué avergonzarnos’. (2 Tim. 2:15.) 18 Si nos esforzamos por percibir el desaliento de nuestros hermanos en la fe, tal vez ‘podamos consolar a los que se hallan en cualquier clase de tribulación mediante el consuelo con que nosotros mismos estamos siendo consolados por Dios’ (2 Corintios 1:3-5). La palabra griega para consuelo (pa·rá·kle·sis) significa literalmente “llamar a alguien al lado de uno”. Si estamos al lado de nuestros hermanos cuando necesitan ayuda, probablemente recibamos el mismo apoyo amoroso cuando lo necesitemos (Eclesiastés 4:9, 10; compárese con Hechos 9:3641). También son de mucha ayuda las bondadosas visitas de pastoreo de los ancianos. Aunque a veces se hacen para dar consejo bíblico sobre algún asunto que requiere atención, la mayoría de ellas son para estimular, ‘para consolar los corazones’ (Colosenses 2:2). Cuando los superintendentes efectúan estas visitas fortalecedoras de la fe, en realidad están impartiendo un don divino. Como Pablo, hallarán que esta manera excepcional de dar es gratificante y les ayudará a sentir “anhelo” por sus hermanos (Romanos 1:11). *** w10 15/8 Cómo nos salva el rescate *** 4, 5. ¿Qué prueba hay de que este mundo malvado se encuentra bajo la ira de Dios? Librados de la ira de Dios 4 La Biblia explica —y la cruda realidad histórica lo confirma— que desde que Adán pecó, “la ira de Dios permanece” sobre la humanidad (Juan 3:36). Prueba de ello es que ninguna persona ha podido librarse de la muerte. La dominación del enemigo de Dios, Satanás, no ha conseguido proteger al hombre de una larga serie de calamidades, y ningún gobierno ha logrado satisfacer las necesidades básicas de todos sus ciudadanos (1 Juan 5:19). Hasta el día de hoy, el hombre vive plagado por la guerra, el delito y la pobreza. km 10/07 Un intercambio de estímulo 1. ¿Qué oportunidad especial brinda la visita del superintendente viajante? 2. ¿Por qué se anuncia con tiempo la visita del superintendente de circuito? Un intercambio de estímulo 5 Es evidente que este mundo malvado no cuenta con la bendición de Jehová. Pablo señaló que “la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad” (Rom. 1:18-20). Por consiguiente, quienes se nieguen a abandonar la impiedad —o sea, la conducta contraria a la voluntad divina— sufrirán las consecuencias. En la actualidad, la cólera de Jehová se está dando a conocer mediante mensajes de juicio, representados por las plagas de los tazones que se derraman sobre el mundo de Satanás. Dichos mensajes aparecen en muchas de nuestras publicaciones bíblicas (Rev. 16:1). 1 A la congregación de Roma, el apóstol Pablo le escribió: “Anhelo verlos, para impartirles algún don espiritual a fin de que se les haga firmes; o, más bien, para que haya un intercambio de estímulo entre ustedes, por cada uno mediante la fe del otro, tanto la de ustedes como la mía” (Rom. 1:11, 12). Hoy en día, la visita del superintendente viajante brinda también la oportunidad de que haya “un intercambio de estímulo” en la congregación. La congregación. Casi siempre se anuncia la visita del superintendente de circuito unos tres meses antes para darnos tiempo de acomodar nuestro horario y así poder sacarle el jugo a esa semana (Efe. 5:15, 16). Si trabaja seglarmente, a lo mejor podría pedir que le concedieran tiempo libre para apoyar el servicio del campo. Quizás pueda ser precursor durante el mes de la visita. O si se da cuenta de que va a estar fuera, ¿puede cambiar la fecha de su viaje para no perdérsela? 2 *** w96 1/5 Paguemos al César las cosas del César *** 3, 4. ¿Qué interesantes comentarios se han hecho sobre la ley natural, la ley revelada y la ley humana? El apóstol Pablo aludió a esta ley natural cuando escribió respecto de la gente del mundo: “Lo que puede conocerse acerca de Dios está entre ellos manifiesto, porque Dios se lo ha puesto de manifiesto. Porque las cualidades invisibles de él se ven claramente desde la creación del mundo en adelante, porque se perciben por las cosas hechas, hasta su poder sempiterno y Divinidad, de modo que ellos son inexcusables”. Si los incrédulos observaran la ley natural, esta incluso movería sus conciencias. Por eso, Pablo añadió: “Siempre que los de las naciones que 3 w08 15/6 pág. 30 Puntos sobresalientes de la carta a los Romanos Lecciones para nosotros: 1:14, 15. Tenemos muchas razones para declarar las buenas nuevas con vivo interés. Una de ellas es que estamos en deuda 2 no tienen ley hacen por naturaleza las cosas de la ley, estos, aunque no tienen ley, son una ley para sí mismos. Son los mismísimos que demuestran que la sustancia de la ley está escrita en sus corazones, mientras su conciencia da testimonio con ellos”. (Romanos 1:19, 20; 2:14, 15.) deben a un Creador inteligente? b) En cierto sentido, ¿qué escogen los evolucionistas como su “creador”? El “creador” que escogen los evolucionistas 17 Un texto bíblico dice lo siguiente respecto a algunos que no quieren percibir que detrás de las maravillas de la creación hay un Creador inteligente: “Se hicieron casquivanos en sus razonamientos, y se les oscureció su fatuo corazón. Aunque afirmaban que eran sabios, se hicieron necios y tornaron la gloria del Dios incorruptible en algo semejante a la imagen del hombre corruptible, y de aves y cuadrúpedos y cosas que se arrastran. [...] [Ellos] cambiaron la verdad de Dios por la mentira y veneraron y rindieron servicio sagrado a la creación más bien que a Aquel que creó”. (Romanos 1:21-23, 25.) Lo mismo les sucede a los científicos evolucionistas, que en realidad glorifican como su “creador” a una imaginaria cadena ascendente de protozoosgusanos-peces-anfibios-reptiles-mamíferos-“hombres-monos”. Sin embargo, saben que no existe ningún organismo unicelular suficientemente simple para empezar esa cadena. El organismo más sencillo que se conoce contiene 100.000 millones de átomos y en él se producen miles de reacciones químicas simultáneamente. 4 El célebre jurista inglés del siglo XVIII William Blackstone escribió: “Esta ley de la naturaleza [ley natural], por ser contemporánea del género humano y haber sido dictada por Dios mismo, desde luego se impone a toda otra ley. Es obligatoria en todo el globo terráqueo, para todos los países y en todo tiempo: ninguna ley humana que la contravenga tiene validez”. Luego, refiriéndose a la “ley revelada”, tal como aparece en la Biblia, afirmó: “Sobre estos dos fundamentos, a saber, la ley de la naturaleza y la ley de la revelación, descansan todas las leyes humanas; lo cual quiere decir que ninguna ley humana debe contradecirlas”. Esta aserción armoniza con lo que Jesús dijo de Dios y de César en Marcos 12:17. Evidentemente hay campos donde Dios impone límites a las exigencias del César al cristiano. El Sanedrín invadió uno de tales campos al ordenar a los apóstoles que dejaran de predicar a Jesús, por lo que ellos respondieron correctamente: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres”. (Hechos 5:28, 29.) *** g 1/12 pág. 28 ¿Es justificable la homosexualidad? *** w11 15/6 Las buenas noticias que tanto necesitamos “Dios los entregó a apetitos sexuales vergonzosos, porque sus hembras cambiaron el uso natural de sí mismas a uno que es contrario a la naturaleza; y así mismo hasta los varones dejaron el uso natural de la hembra y se encendieron violentamente en su lascivia unos para con otros, varones con varones, obrando lo que es obsceno.” (Romanos 1:26, 27.) 13, 14. a) ¿Cuál es una razón por la que son inexcusables quienes no creen en Dios ni en el pecado? b) ¿Qué han terminado haciendo muchas personas por no creer en el Dios verdadero? En Romanos, Pablo presentó dos razones por las que haber recibido una formación como esa no es una excusa válida. La primera razón es que el universo da testimonio de la existencia del Creador (léase Romanos 1:19, 20). Este hecho está en armonía con la observación que hizo el apóstol al escribir desde Roma su carta a los Hebreos: “Toda casa es construida por alguien, pero el que ha construido todas las cosas es Dios” (Heb. 3:4). Este razonamiento muestra que tuvo que haber un Creador que construyera o produjera el universo entero. 13 ¿Por qué dice la Biblia que los actos homosexuales son contranaturales y obscenos? Porque se trata de actos que Dios no tenía pensados para los seres humanos. Las uniones homosexuales no pueden producir hijos. La Biblia incluso compara las relaciones homosexuales con las relaciones que tuvieron los ángeles rebeldes —conocidos más tarde como demonios— con las mujeres antes del Diluvio de los días de Noé (Génesis 6:4; 19:4, 5; Judas 6, 7). Dios considera ambos tipos de unión antinaturales. Por consiguiente, al escribir a los romanos, Pablo tenía base sólida para calificar de “inexcusables” a todas las personas —gentiles o israelitas— que dieran culto a imágenes sin vida. Y lo mismo cabía decir de quienes se entregaran a prácticas sexuales inmorales contrarias al uso natural que deben recibir los cuerpos del hombre y la mujer (Rom. 1:22-27). Prosiguiendo con su línea de razonamiento, Pablo llegó a la conclusión de que “tanto los judíos como los griegos están todos bajo pecado” (Rom. 3:9). 14 *** w89 1/12 Por qué necesitamos conocimiento exacto *** 3. ¿Qué sucede cuando la gente rechaza el conocimiento exacto de la voluntad de Dios? En el primer siglo, ¿a qué llevó esa falta de conocimiento exacto? A este proceder: hacían “las cosas que no eran apropiadas, llenos como estaban de toda injusticia, iniquidad, codicia, maldad, estando llenos de envidia, asesinato, contienda, engaño, genio malicioso, siendo susurradores, difamadores solapados, odiadores de Dios, insolentes, altivos, presumidos, inventores de cosas perjudiciales, desobedientes a los padres, sin entendimiento, falsos en los acuerdos, sin tener cariño natural, despiadados”. Puesto que no tenían conocimiento exacto, su corazón no los impulsaba a obras justas. (Romanos 1:28-31; Proverbios 2:2, 10.) 3 *** w08 15/6 pág. 29 Puntos sobresalientes de la carta a los Romanos *** Respuestas a preguntas bíblicas: 1:24-32. ¿A quiénes se atribuyen esos actos depravados, a los judíos o a los gentiles? La descripción se podría aplicar tanto a unos como a otros, pero Pablo se refería concretamente a los israelitas apóstatas. Estos conocían “el justo decreto de Dios” y, sin embargo, “no aprobaron el tener a Dios en conocimiento exacto”. Por eso su conducta era tan reprensible. Capítulo 2 *** w93 15/6 La creación dice: “Son inexcusables” *** *** it-2 pág. 1190 Verdad *** 17. a) ¿Qué dice Romanos 1:21-23 acerca de algunos que no quieren aceptar que las maravillas de la creación se Jehová, el Dios de la verdad. Jehová es el “Dios de la verdad”. (Sl 31:5.) Es fiel en su manera de actuar. Sus promesas 3 son seguras, pues no puede mentir. (Nú 23:19; 1Sa 15:29; Sl 89:35; Tit 1:2; Heb 6:17, 18.) Juzga según la verdad, es decir, según como las cosas son realmente, y no sobre la base de la apariencia exterior. (Ro 2:2; compárese con Jn 7:24.) Todo lo que emana de Él es puro y sin defecto. Sus decisiones judiciales, su ley, sus mandamientos y su palabra son verdad. (Ne 9:13; Sl 19:9; 119:142, 151, 160.) Siempre son correctos y apropiados, y se oponen a toda injusticia y error. juego de palabras con el término “judío” (es decir, “de Judá”, nombre que significa “alabado o elogiado”) y concluyó: “La alabanza de ese viene, no de los hombres, sino de Dios” (Romanos 2:28, 29). Por consiguiente, Jehová es imparcial al alabar a las personas. ¿Lo somos nosotros? *** w11 15/6 Las buenas noticias que tanto necesitamos *** 15. ¿Quiénes están dotados de conciencia, y qué efecto tiene esto en su conducta? *** w01 1/11 Jehová, el Dios de la gran paciencia *** 16. ¿Por qué no garantiza la conciencia que no pequemos nunca? 17, 18. a) ¿Cómo podríamos estar criticando sin darnos cuenta a Jehová por tener gran paciencia? b) ¿Desde qué óptica se nos anima a ver la gran paciencia de Jehová? 17. ¿Qué alentadoras palabras encontramos en Romanos? La conciencia “da testimonio” La gran paciencia de Jehová resulta en la salvación La carta a los Romanos muestra otra razón por la que todos deberían reconocer que son pecadores y que necesitan ser librados de esa triste situación. Refiriéndose al código de leyes que Dios entregó al antiguo Israel, Pablo escribió: “Todos los que hayan pecado bajo ley serán juzgados por ley” (Rom. 2:12). Luego, continuando con su argumentación, señaló que muchas veces las personas de las naciones o grupos étnicos que no conocen ese código divino “hacen por naturaleza las cosas de la ley”. Así, suelen condenar el incesto, el asesinato y el robo. ¿Por qué razón? Porque, como explica Pablo, todos los seres humanos estamos dotados de conciencia (léase Romanos 2:14, 15). 15 Jehová ha demostrado ser Dios de gran paciencia desde la desastrosa caída original de la humanidad en el pecado hasta el presente. Gracias a que tuvo gran paciencia antes del Diluvio, hubo tiempo para que se diera advertencia y se construyera el medio para la salvación. No obstante, Jehová llegó al límite de su paciencia y trajo el Diluvio. Del mismo modo, hoy muestra una enorme paciencia, y durante más tiempo de lo que algunos habían previsto. Sin embargo, esa no es razón para rendirse. Hacerlo equivaldría a criticar a Dios por tener esa cualidad. Pablo preguntó: “[¿]Desprecias las riquezas de su bondad y longanimidad y gran paciencia, porque ignoras que la cualidad bondadosa de Dios está tratando de conducirte al arrepentimiento?” (Romanos 2:4). 17 No obstante, todos sabemos que el hecho de que nuestra conciencia dé testimonio de lo que está bien y está mal no significa que siempre obedezcamos su voz. Tomemos como ejemplo a los israelitas de la antigüedad. Muchas veces no hicieron caso ni de la conciencia que les había dado Jehová ni de los mandamientos de la Ley que prohibían el robo y el adulterio (Rom. 2:21-23). Por ello, su culpa era doble. Sin duda, eran pecadores, pues no alcanzaban el nivel requerido por las normas y la voluntad de Jehová. Y esto afectaba gravemente su relación con él (Lev. 19:11; 20:10; Rom. 3:20). 16 Ninguno de nosotros sabe hasta qué punto necesita la gran paciencia de Dios para asegurarse su aprobación y salvarse. Pablo nos aconseja que “siga[mos] obrando [nuestra] propia salvación con temor y temblor” (Filipenses 2:12). El apóstol Pedro escribió lo siguiente a sus hermanos cristianos: “Jehová no es lento respecto a su promesa, como algunas personas consideran la lentitud, pero es paciente para con ustedes porque no desea que ninguno sea destruido; más bien, desea que todos alcancen el arrepentimiento” (2 Pedro 3:9). 18 17 Por lo que hemos visto hasta ahora, habrá quien piense que el libro de Romanos pinta un cuadro poco alentador de la situación en que nos encontramos ante el Todopoderoso. Pero Pablo fue más allá en su explicación. Citando las palabras de David en Salmo 32:1, 2, escribió: “Felices son aquellos cuyos desafueros han sido perdonados y cuyos pecados han sido cubiertos; feliz es el hombre cuyo pecado Jehová de ninguna manera tomará en cuenta” (Rom. 4:7, 8). Como vemos, Dios perdona los pecados, y para ello ha establecido el medio legal necesario. *** it-2 pág. 843 Revelación *** Del justo juicio de Dios. En Romanos 2:5 la “revelación del justo juicio de Dios” se relaciona con el ‘día de la ira de Dios’. Por lo tanto, el justo juicio de Dios se revela cuando ‘él da a cada uno según sus obras’: vida eterna a los que aguantan en la obra que es buena y destrucción a los que obedecen la injusticia. (Ro 2:68.) *** w03 15/6 Imitemos a Jehová, el Dios imparcial *** 11. ¿Cómo se demostraba la imparcialidad en la congregación cristiana primitiva? *** w05 1/10 págs. 12-13 ¿Está su conciencia bien educada? En la congregación cristiana primitiva, todos eran iguales, fueran hebreos o no. Pablo aludió a este hecho al decir: “Gloria y honra y paz para todo el que obra lo que es bueno, para el judío primero, y también para el griego. Porque con Dios no hay parcialidad” (Romanos 2:10, 11). El factor determinante para recibir la bondad inmerecida de Jehová no era el origen étnico, sino la reacción al aprender de Jehová y de las perspectivas que brindaba el sacrificio redentor de su Hijo, Jesús (Juan 3:16, 36). El apóstol agregó: “No es judío el que lo es por fuera, ni es la circuncisión la que está afuera en la carne. Más bien, es judío el que lo es por dentro, y su circuncisión es la del corazón por espíritu, y no por un código escrito”. A continuación se valió de un ¿HA DICHO usted alguna vez: “Sé en mi corazón que eso no está bien”, o “No puedo hacer lo que me pides porque algo dentro de mí me dice que está mal”? Esa era la “voz” de la conciencia, la facultad que permite distinguir el bien del mal, que excusa o acusa a la persona. Sí, la conciencia es inherente al ser humano. 11 A pesar de que el hombre está alejado de Dios, todavía tiene la capacidad de distinguir, en términos generales, lo bueno de lo malo. Habiendo sido hecho a la imagen de Dios, refleja hasta cierto grado las cualidades divinas de la sabiduría y la justicia (Génesis 1:26, 27). Respecto a esto, el apóstol Pablo escribió lo 4 siguiente bajo inspiración: “Siempre que los de las naciones que no tienen ley hacen por naturaleza las cosas de la ley, estos, aunque no tienen ley, son una ley para sí mismos. Son los mismísimos que demuestran que la sustancia de la ley está escrita en sus corazones, mientras su conciencia da testimonio con ellos y, entre sus propios pensamientos, están siendo acusados o hasta excusados” (Romanos 2:14, 15). posible enseñar apropiadamente al prójimo. Pablo recalcó este hecho en un pasaje que induce a la reflexión. Estas palabras fueron importantes para los judíos de aquel tiempo, pero también comunican un mensaje serio para los cristianos de la actualidad. Él preguntó: “Tú, sin embargo, el que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú, el que predicas: ‘No hurtes’, ¿hurtas? Tú, el que dices: ‘No cometas adulterio’, ¿cometes adulterio? Tú, el que expresas aborrecimiento de los ídolos, ¿robas a los templos? Tú, que te glorías en ley, ¿por tu transgresión de la Ley deshonras a Dios?” (Romanos 2:21-23). Tal naturaleza moral heredada del primer hombre, Adán, actúa como una “ley”, o regla de conducta, en gente de toda raza y nacionalidad, permitiéndoles examinarse y juzgarse a sí mismos (Romanos 9:1). Adán y Eva demostraron que la poseían tan pronto como desobedecieron la ley de Dios, pues se escondieron (Génesis 3:7, 8). Otro ejemplo de cómo funciona la conciencia es la reacción del rey David cuando comprendió que había pecado al hacer un censo. La Biblia dice que “el corazón de David empezó a darle golpes” (2 Samuel 24:1-10). Pablo se refirió retóricamente a dos males contemplados en los Diez Mandamientos: robar y cometer adulterio (Éxodo 20:14, 15). Ciertos judíos del tiempo de Pablo estaban orgullosos de poseer la Ley de Dios. ‘Eran instruidos oralmente en la Ley y estaban persuadidos de que eran guías de ciegos, luz para los que estaban en oscuridad, maestros de los pequeñuelos.’ (Romanos 2:17-20.) No obstante, algunos eran hipócritas porque robaban o cometían adulterio en secreto. Esas acciones deshonraban tanto a la Ley como a su Autor celestial. Era obvio que no estaban capacitados para enseñar al prójimo, pues ni siquiera se estaban enseñando a sí mismos. 7 La capacidad de examinar el pasado y juzgar nuestra conducta moral puede producir un efecto muy importante: el arrepentimiento sincero. David escribió: “Cuando me quedé callado, se me gastaron los huesos por mi gemir todo el día. Por fin te confesé mi pecado, y no encubrí mi error. Dije: ‘Haré confesión acerca de mis transgresiones a Jehová’. Y tú mismo perdonaste el error de mis pecados” (Salmo 32:3, 5). Por lo tanto, una conciencia bien educada puede impulsar a un pecador a volver a Dios, haciendo que reconozca la necesidad de obtener su perdón y seguir sus caminos (Salmo 51:1-4, 9, 13-15). *** w98 1/2 El nuevo pacto reporta mayores bendiciones *** 14. ¿Qué circuncisión se requería bajo el pacto de la Ley? ¿Y bajo el nuevo? El antiguo pacto y el nuevo La conciencia también nos da avisos o guía cuando tenemos que tomar una decisión de carácter moral. Fue este aspecto de la conciencia lo que de seguro ayudó a José a percibir de antemano que cometer adulterio estaba mal, que era un pecado contra Dios. Posteriormente se incluyó una ley específica contra el adulterio en los Diez Mandamientos que recibió Israel (Génesis 39:1-9; Éxodo 20:14). Es obvio que nos beneficiamos mucho más si educamos nuestra conciencia para que nos guíe y no solo para que nos juzgue. ¿Es así como funciona su conciencia? En el antiguo pacto se circuncidaba a los varones como señal de que estaban bajo la Ley (Levítico 12:2, 3; Gálatas 5:3). Cuando se fundó la congregación cristiana, hubo quienes pensaron que los cristianos no judíos también debían circuncidarse. Pero los apóstoles y los ancianos de Jerusalén, dirigidos por la Palabra de Dios y el espíritu santo, percibieron que no era necesario (Hechos 15:1, 5, 28, 29). Unos cuantos años más tarde, Pablo dijo: “No es judío el que lo es por fuera, ni es la circuncisión la que está afuera en la carne. Más bien, es judío el que lo es por dentro, y su circuncisión es la del corazón por espíritu, y no por un código escrito” (Romanos 2:28, 29). La circuncisión física, aun en el caso de los judíos carnales, ya no tenía ningún valor espiritual a los ojos de Jehová. Los que están en el nuevo pacto deben tener circuncidado el corazón, no la carne. Tienen que cortar de sí todo pensamiento, deseo y motivación que sea desagradable a Jehová o inmundo a sus ojos. Muchas personas hoy constituyen un testimonio vivo del poder que tiene el espíritu santo para transformar de ese modo los patrones de pensamiento (1 Corintios 6:9-11; Gálatas 5:22-24; Efesios 4:22-24). 14 *** w12 15/1 Lecciones que aprendemos de “la armazón [...] de la verdad” *** 2. ¿Qué ventaja tenían los cristianos de origen judío? En su carta a los Romanos, Pablo dirigió algunos de sus comentarios a miembros de la congregación que eran de origen judío y habían sido educados en la Ley mosaica. Él admitió que conocían muy bien aquel código divino y que, por eso, tenían la ventaja de poseer “la armazón del conocimiento y de la verdad” acerca de Dios y sus justos principios. Aquellos cristianos venidos del judaísmo comprendían y respetaban sinceramente esa armazón, o estructura general, de la verdad. Por ello, al igual que los israelitas fieles que les habían precedido, podían guiar, enseñar e iluminar a las personas de otros pueblos, las cuales no estaban familiarizadas con la Ley que Jehová había dado a Israel (léase Romanos 2:17-20). 2 *** w03 15/6 Imitemos a Jehová, el Dios imparcial *** 11. ¿Cómo se demostraba la imparcialidad en la congregación cristiana primitiva? En la congregación cristiana primitiva, todos eran iguales, fueran hebreos o no. Pablo aludió a este hecho al decir: “Gloria y honra y paz para todo el que obra lo que es bueno, para el judío primero, y también para el griego. Porque con Dios no hay parcialidad” (Romanos 2:10, 11). El factor determinante para recibir la bondad inmerecida de Jehová no era el origen étnico, sino la reacción al aprender de Jehová y de las perspectivas que brindaba el sacrificio redentor de su Hijo, Jesús (Juan 3:16, 36). El apóstol agregó: “No es judío el que lo es por fuera, ni es la circuncisión la que está afuera en la carne. Más bien, es judío el 11 *** w02 15/6 Aprendamos y enseñemos la moralidad cristiana 6, 7. a) ¿Por qué debemos enseñarnos primero a nosotros mismos? b) ¿En qué sentido habían fracasado como maestros los judíos del siglo primero? Por qué enseñarnos a nosotros mismos ¿Por qué decimos que primero tenemos que enseñarnos a nosotros mismos? Porque, a menos que lo hagamos, no nos será 6 5 que lo es por dentro, y su circuncisión es la del corazón por espíritu, y no por un código escrito”. A continuación se valió de un juego de palabras con el término “judío” (es decir, “de Judá”, nombre que significa “alabado o elogiado”) y concluyó: “La alabanza de ese viene, no de los hombres, sino de Dios” (Romanos 2:28, 29). Por consiguiente, Jehová es imparcial al alabar a las personas. ¿Lo somos nosotros? muertos; también sus miembros a Dios como armas de la justicia”. (Ro 6:12, 13.) *** w97 1/12 Jehová, un Dios que está “listo para perdonar” *** 5. ¿Cómo explica el libro de Romanos el fuerte dominio del pecado sobre nuestra carne caída? 5 Jehová conoce el poder del pecado. Las Escrituras describen el pecado como una poderosa fuerza que tiene al hombre bajo su mortífero control. ¿Cuánta fuerza posee en realidad el pecado? En el libro de Romanos, el apóstol Pablo lo explica bajo inspiración en términos gráficos: estamos “bajo pecado” como los soldados están bajo el mando de su comandante (Romanos 3:9); ha ‘reinado’ sobre la humanidad (Romanos 5:21); “reside” o “mora” dentro de nosotros (Romanos 7:17, 20); su “ley” obra continuamente en nosotros, intentando, de hecho, controlar nuestro proceder. (Romanos 7:23, 25.) Tenemos que librar una difícil batalla contra el fuerte dominio que el pecado ejerce sobre nuestra carne caída. (Romanos 7:21, 24.) Capítulo 3 *** w95 1/9 Los testigos contra los dioses falsos *** 13. ¿Cuál fue tal vez el testimonio más eficaz de Israel, y cómo nos beneficia a nosotros todavía? 13 El testimonio más eficaz de Israel tal vez fue el que mencionó el apóstol Pablo. Al hablar del Israel carnal a la congregación cristiana de Roma, dijo: “A ellos fueron encomendadas las sagradas declaraciones formales de Dios”. (Romanos 3:1, 2.) Comenzando con Moisés, se inspiró a ciertos israelitas fieles para que pusieran por escrito la relación de Jehová con Israel, así como su consejo, leyes y profecías. Mediante estos escritos, aquellos escribas de la antigüedad dieron testimonio a todas las generaciones futuras, incluida la nuestra, de que existe un solo Dios, cuyo nombre es Jehová. (Daniel 12:9; 1 Pedro 1:10-12.) *** w95 15/3 Aprendamos a disfrutar del temor de Jehová *** 4. Según indica el apóstol Pablo, ¿en qué condiciones se halla la humanidad, y por qué? *** w08 15/6 pág. 30 Puntos sobresalientes de la carta a los Romanos *** 5. ¿A qué se debe que algunas personas tengan temor piadoso y otras no? 3:4. Cuando existe una discrepancia entre la palabra del hombre y la Palabra de Dios, probamos que Dios es veraz si confiamos en el mensaje de la Biblia y obramos en conformidad con la voluntad divina. Además, con nuestra fervorosa participación en la obra de predicar el Reino y hacer discípulos también ayudamos al prójimo a darse cuenta de que Dios es veraz. Por qué algunas personas lo tienen y otras no La cualidad de temor piadoso no impulsa a la humanidad en general. En Romanos 3:9-18, el apóstol Pablo explica lo alejada que está la humanidad de la perfección original. Después de decir que todos estamos sujetos al pecado, incluye una cita de los Salmos: “No hay justo, ni siquiera uno”. (Véase Salmo 14:1.) Luego especifica que la humanidad no ha buscado a Dios, no ha sido bondadosa, ha hablado con engaño, ha maldecido y ha derramado sangre. Esto es exactamente lo que vemos en el mundo actual. La mayoría de la gente no se interesa en Dios ni en sus propósitos. Con mucha frecuencia las personas fingen bondad cuando les conviene por razones egoístas. La mentira y el habla obscena son comunes. El derramamiento de sangre no solo se destaca en los noticieros, sino que se presenta en el entretenimiento. ¿A qué se debe esta situación? Es cierto que todos descendemos del pecador Adán, pero cuando la gente adopta como modo de vivir las prácticas que el apóstol Pablo menciona, hay algo más implicado. El versículo 18 explica qué es al decir: “No hay temor de Dios delante de sus ojos”. (Véase Salmo 36:1.) 4 *** it-2 pág. 1190 Verdad *** En contraste con la pecaminosidad del hombre. Las prácticas degradadas de los no judíos y la desobediencia de los judíos a la ley de Dios no le ocasionaron al Creador ningún perjuicio. Al contrario, su veracidad, santidad y justicia se destacaron aún más, lo que resultó en su gloria. Pero el que las malas acciones del hombre hagan resaltar aún más la justicia de Dios, no da base alguna para afirmar que Dios es injusto al ejecutar juicio adverso contra los malhechores. Como creación de Dios, la persona no tiene ningún derecho de perjudicarse a sí misma por medio del pecado. Este fue el argumento que Pablo utilizó en su carta a los Romanos cuando dijo: “Si nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos? Dios no es injusto cuando descarga su ira, ¿verdad? (Estoy hablando como lo hace un hombre.) ¡Jamás suceda eso! ¿Cómo, de otro modo, juzgará Dios al mundo? No obstante, si con motivo de mi mentira [compárese con Sl 62:9] la verdad de Dios se ha hecho más prominente para gloria de él, ¿por qué, también, todavía se me juzga como pecador? ¿Y por qué no decir, así como lo que se nos imputa falsamente y así como declaran algunos que decimos: ‘Hagamos las cosas malas para que vengan las cosas buenas’? El juicio contra tales hombres está en armonía con la justicia”. (Ro 3:5-8.) Dios no ha librado a su pueblo para que siga un proceder de pecado, sino para una vida de justicia, para que le pueda glorificar. Por eso el apóstol Pablo dice más adelante en su carta: “Tampoco sigan presentando sus miembros al pecado como armas de la injusticia, sino preséntense a Dios como aquellos vivos de entre los 5 Ahora bien, ¿a qué se debe que algunas personas tengan temor piadoso y otras no? Sencillamente, a que algunas lo cultivan y otras no. Nadie nace con esta cualidad, pero todos tenemos la capacidad de adquirirla. El temor piadoso tiene que aprenderse. Luego, hay que cultivarlo para que se convierta en una fuerte motivación en nuestra vida. *** w90 1/10 Siga buscando el Reino y la justicia de Dios *** 16. ¿Cómo puede alcanzar la humanidad la justicia de Dios? La justicia de Dios no viene mediante la Ley, sino aparte de esta: “Por obras de ley ninguna carne será declarada justa ante él, porque por ley es el conocimiento exacto del pecado. Mas ahora, aparte de ley, la justicia de Dios ha sido puesta de manifiesto, según dan testimonio de ella la Ley y los Profetas; sí, la justicia de 16 6 Dios mediante la fe en Jesucristo”. (Romanos 3:20-22.) Así que la justicia de Dios viene mediante la fe en Cristo Jesús... ‘la Ley y los Profetas dieron abundante testimonio de esto’. Las profecías mesiánicas se cumplieron en Jesús. Él también cumplió la Ley; esta fue removida por ser clavada al madero de tormento de él. (Lucas 24:25-27, 44-46; Colosenses 2:13, 14; Hebreos 10:1.) Por consiguiente, Jehová pudo perdonar las transgresiones de David sin violar sus propias normas de justicia debido a que tomó como base el sacrificio redentor de Jesús, el cual sería ofrecido en el futuro. *** w96 1/2 pág. 8 ¿Qué hará a fin de ser salvo? *** ¿CUÁL DE LAS DOS ES LA CORRECTA? La Biblia dice: “El hombre es declarado justo por fe aparte de obras de ley”, pero también asevera: “El hombre ha de ser declarado justo por obras, y no por fe solamente”. ¿Cuál de estas dos afirmaciones es la correcta? ¿Somos declarados justos por fe, o por obras? (Romanos 3:28; Santiago 2:24.) La Biblia da una respuesta armoniosa: ambas son correctas. Por siglos, la Ley que Dios promulgó mediante Moisés estipuló que los adoradores judíos presentaran sacrificios y ofrendas, celebraran festividades y observaran normas dietéticas y de otro tipo. Estas “obras de ley”, o, más escuetamente, “obras”, dejaron de ser necesarias cuando Cristo ofreció el sacrificio definitivo. (Romanos 10:4.) Pero el hecho de que las obras que estipulaba la Ley mosaica fueran sustituidas por el sacrificio sublime de Jesús no significa que podamos pasar por alto las instrucciones de la Biblia. Las Escrituras dicen: “¿Cuánto más la sangre del Cristo [...] limpiará nuestra conciencia de obras muertas [anteriores] para que rindamos servicio sagrado al Dios vivo?”. (Hebreos 9:14.) ¿De qué manera ‘rendimos servicio sagrado al Dios vivo’? Entre las cosas que nos insta a hacer la Biblia se hallan luchar para no ceder a las obras de la carne, resistir la influencia inmoral del mundo y eludir sus trampas. Nos dice que peleemos “la excelente pelea de la fe”, nos quitemos “el pecado que fácilmente nos enreda, y corramos con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros, mirando atentamente al Agente Principal y Perfeccionador de nuestra fe, Jesús”. Además, nos anima a no ‘cansarnos ni desfallecer en nuestras almas’. (1 Timoteo 6:12; Hebreos 12:1-3; Gálatas 5:19-21.) Con estas obras no nos ganamos la salvación, pues ningún ser humano podría nunca hacer lo suficiente para merecer tan extraordinaria bendición. Sin embargo, no somos dignos de recibir este magnífico don a menos que cumplamos con la voluntad de Dios y de Cristo, según se explica en la Biblia, y de este modo demostremos amor y obediencia. Sin obras que evidencien nuestra fe, la afirmación de que seguimos a Jesús se desdiría por sí sola, pues la Biblia dice llanamente: “La fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma”. (Santiago 2:17.) *** w06 1/6 págs. 12-13 Aplicar los principios bíblicos nos da satisfacción en la vida *** Mantenga un punto de vista realista Para sentirnos satisfechos debemos mantener un enfoque realista de nuestras limitaciones y de las de los demás. En su carta a los Romanos, el apóstol Pablo señala: “Todos han pecado y no alcanzan a la gloria de Dios” (Romanos 3:23). Existen muchos aspectos de la gloria de Jehová que escapan a nuestro entendimiento. Un ejemplo es el sencillo detalle mencionado en Génesis 1:31: “Vio Dios todo lo que había hecho y, ¡mire!, era muy bueno”. Siempre que Jehová decide repasar sus logros puede exclamar que el resultado es “muy bueno”. Ningún ser humano puede afirmar eso en todos los casos. Reconocer nuestras limitaciones es el primer paso para sentirnos satisfechos, pero hace falta algo más. Hemos de comprender y aceptar la forma en que Jehová ve este asunto. La palabra griega que se traduce “pecado” proviene de una raíz que significa “errar el blanco” (Romanos 3:9, nota). Pensemos, por ejemplo, en alguien que desea ganar una competición de tiro con arco y dispone de tres flechas. Lanza la primera, y falla por un metro. Con la segunda apunta mejor, pero la flecha se desvía de nuevo por más de un palmo. Muy concentrado, dispara la última y, esta vez, falla por tan solo un par de centímetros [1 pulgada]. Estuvo cerca, pero no lo logró. Todos nosotros somos como ese arquero decepcionado. A veces parece que erramos por mucho. En otras ocasiones nos acercamos más, pero, a fin de cuentas, no damos en el blanco. Nos sentimos desanimados porque, aunque pusimos todo el empeño, no fue suficiente. Ahora sigamos pensando en el arquero. Abatido, porque de veras quería ganar el premio, se gira lentamente para marcharse. De pronto, el encargado del torneo lo llama, le da el trofeo y le dice: “Quiero dártelo porque me caes bien y porque he visto lo mucho que te has esforzado”. ¡El arquero está eufórico! *** g01 8/5 págs. 20-21 ¿Era Jehová el Dios tribal de los judíos? *** ¡Eufóricos! Así es como estarán quienes reciban de Dios “el don” de la vida eterna en perfección (Romanos 6:23). A partir de entonces, todo lo que hagan será bueno, jamás volverán a errar el blanco. Se sentirán totalmente satisfechos. Entretanto, si conservamos ese punto de vista, nos sentiremos mejor con nosotros mismos y con quienes nos rodean Jehová, el Dios de todos los pueblos La Biblia reconoce la estrecha relación que había entre Jehová y la nación de Israel. Pero esto no es razón para considerarlo un simple dios tribal. El apóstol cristiano Pablo preguntó: “[¿]Es él el Dios de los judíos únicamente? ¿No lo es también de gente de las naciones?”. ¿Cuál fue la clara respuesta de Pablo? “Sí, de gente de las naciones también.” (Romanos 3:29.) ¿A qué Dios se refería Pablo? Pues bien, en esta misma carta a los Romanos, aparece el nombre Jehová diecinueve veces. El apóstol, citando al antiguo profeta hebreo Joel, señaló que no solo los judíos, sino “todo el que invoque el nombre de Jehová será salvo” (Romanos 10:13; Joel 2:32). *** w10 15/8 pág. 7 Preguntas de los lectores *** En el antiguo Israel, el rey David cometió graves pecados, pero en todos los casos demostró sólida fe en el Dios verdadero y arrepentimiento de corazón. Con referencia al perdón, cabe señalar el siguiente pasaje bíblico: “Dios lo presentó [a Jesús] como ofrenda para propiciación mediante fe en su sangre. Esto fue con el fin de exhibir su propia justicia, porque estaba perdonando los pecados que habían ocurrido en el pasado mientras [...] estaba ejerciendo longanimidad; para exhibir su propia justicia en esta época presente, para que él sea justo hasta al declarar justo al hombre que tiene fe en Jesús” (Rom. 3:25, 26). Los israelitas no eligieron a Jehová como su Dios; más bien, Jehová los escogió a ellos para llevar a cabo su propósito, a saber, preparar el camino para el Mesías. 7 esforzado por obedecer los mandatos divinos, no se les tuvo por injustos e indignos a la vista de Dios, como el resto de la humanidad. (Gé 3:15; Sl 119:2, 3.) Bondadosamente, Jehová los consideró libres de culpa alguna en comparación con la humanidad alejada de Él. (Sl 32:1, 2; Ef 2:12.) De modo que, sobre la base de su fe, Dios podía tener tratos con esos hombres imperfectos y bendecirlos sin contravenir por ello sus normas perfectas de justicia. (Sl 36:10.) Por su parte, esos hombres fieles reconocieron que necesitaban ser redimidos del pecado y esperaron la llegada del tiempo en el que Dios proporcionaría esa redención. (Sl 49:7-9; Heb 9:26.) Capítulo 4 *** w08 15/6 pág. 30 Puntos sobresalientes de la carta a los Romanos *** 4:9-12. Mucho antes de que Abrahán fuera circuncidado a los 99 años de edad, su fe le fue contada por justicia, es decir, Dios ya había tomado en cuenta su fe para contarlo entre los justos (Gén. 12:4; 15:6; 16:3; 17:1, 9, 10). De esta manera Dios mostró que es gracias a la fe que podemos tener una posición justa ante él. *** w79 1/5 Puede usted tener una relación íntima con Dios? 5. ¿Por qué era esencial para nosotros no solo la muerte de Jesús,sino también su resurrección? Además, el hecho de que Cristo no permaneció muerto, sino que fue resucitado y ahora vive, garantiza su ayuda siempre presente, y por eso uno puede disfrutar de una relación estrecha con Dios. Las Escrituras nos aseguran esto: “El fue entregado [al sufrimiento y la muerte] a causa de nuestras ofensas y fue levantado a fin de declararnos justos.” (Rom. 4:25) Apareció en la presencia de Dios para presentar el valor de su sacrificio. Hoy él es el glorificado Jesús a quien Juan vio en una visión en medio de siete candelabros de oro, que representaban a la congregación cristiana, y con siete estrellas, o el cuerpo de superintendentes ungidos, en su mano derecha. (Rev. 1:12-16) De él como nuestro Sumo Sacerdote viviente, está escrito: “Él también puede salvar completamente a los que están acercándose a Dios por medio de él, porque siempre está vivo para abogar por ellos.”—Heb. 7:25. 5 4:18. La esperanza es un elemento esencial de la fe. En realidad, es el fundamento de nuestra fe (Heb. 11:1). *** w01 1/7 pág. 21 No permitamos que las dudas nos arruinen la fe *** No ‘titubeemos con falta de fe’ Algunos tal vez piensen que Abrahán tenía motivos legítimos para dudar, tomando como base sus circunstancias. Quizá parece bastante razonable concluir que estaba ‘más allá de toda esperanza de llegar a ser padre de muchas naciones’ pese a la promesa divina. ¿Por qué? Bueno, desde un punto de vista estrictamente humano, las perspectivas no eran muy halagüeñas. ‘Consideró su propio cuerpo, ahora ya amortiguado, y también el amortiguamiento de la matriz de Sara’, revela la Biblia. Con todo, se negó con firmeza a permitir que las dudas sobre Dios y sus promesas arraigaran en su mente y corazón. El apóstol Pablo señala que “no se debilitó en fe” ni “titubeó con falta de fe”. Abrahán permaneció “plenamente convencido de que lo que [Dios] había prometido también lo podía hacer” (Romanos 4:18-21). Con el paso de los años había cultivado una firme relación personal con Jehová basada en la confianza. Despidió cualquier duda que amenazara debilitar tal relación. ¿Por qué dice la Biblia que los actos homosexuales son contranaturales y obscenos? (Rom. 1:26, 27.) [5 de ag., g 1/12 pág. 28 párr. 7.] g 1/12 pág. 28 homosexualidad? ¿Es justificable la ¿Por qué dice la Biblia que los actos homosexuales son contranaturales y obscenos? Porque se trata de actos que Dios no tenía pensados para los seres humanos. Las uniones homosexuales no pueden producir hijos. La Biblia incluso compara las relaciones homosexuales con las relaciones que tuvieron los ángeles rebeldes — conocidos más tarde como demonios— con las mujeres antes del Diluvio de los días de Noé (Génesis 6:4; 19:4, 5; Judas 6, 7). Dios considera ambos tipos de unión antinaturales. Haremos lo mismo si seguimos “reteniendo el modelo de palabras saludables”, esto es, si nos alimentamos bien en sentido espiritual (2 Timoteo 1:13). Tomemos en serio el peligro de las dudas, pues Satanás se ha enfrascado en lo que podría denominarse una guerra bacteriológica espiritual. Si descuidamos la ingestión de alimento nutritivo mediante el estudio de la Biblia y la asistencia a las reuniones cristianas, seremos un blanco perfecto de tales ataques. Demos buen uso al alimento espiritual abundante que suministra “el esclavo fiel y discreto” al tiempo oportuno (Mateo 24:45). Continuemos aviniéndonos “a palabras saludables” y permanezcamos “saludables en fe” (1 Timoteo 6:3; Tito 2:2). No permitamos que las dudas nos arruinen la fe. *** it-1 pág. 646 Declarar justo *** Cómo pudo Abrahán ser declarado justo antes de la muerte de Cristo? De la misma manera, lo que Abrahán hizo —su fe y sus obras— “le fue contado [estimado; acreditado; reputado] por justicia”. (Ro 4:20-22.) Como es natural, esto no quiso decir que tanto él como otros siervos precristianos fieles fueran perfectos o estuvieran libres de pecado, pero sí implica que por haber ejercido fe en la promesa de Dios respecto a la “descendencia” y haberse ¿Cómo era posible que “el rescate pagado por Cristo Jesús” en el año 33 de nuestra era se aplicara a “los pecados que habían ocurrido” antes de la muerte de Cristo? (Rom. 3:24, 25.) [5 de ag., w08 15/6 pág. 29 párr. 6.] 8 w08 15/6 pág. 29 Puntos sobresalientes de la carta a los Romanos 3:24, 25. ¿Cómo era posible que “el rescate pagado por Cristo Jesús” se aplicara a “los pecados que habían ocurrido en el pasado”, antes de la muerte de Cristo? La primera profecía mesiánica, registrada en Génesis 3:15, se cumplió en el año 33 de nuestra era, cuando se dio muerte a Jesucristo en un madero de tormento (Gál. 3:13, 16). No obstante, en el momento en que Jehová pronunció aquella profecía, para él era como si ya se hubiera pagado el precio del rescate, pues nada puede impedir que lleve a cabo lo que se propone. Por lo tanto, basándose en el futuro sacrificio de Jesucristo, Jehová pudo perdonar los pecados de los descendientes de Adán que tenían fe en dicha promesa. El rescate también hace posible la resurrección de personas de tiempos precristianos (Hech. 24:15). Fuente Watchtower library 2012. 9