LOS GURÚS DEL LIDERAZGO A finales del siglo XX han surgido pensadores que han profundizado en el liderazgo y que han tenido gran aceptación, sobre todo en el ámbito ejecutivo. Los Kouzes, Blanchard, Kotter, Peters, Drucker, Covey, Bennis, Heifetz han proliferado en el mercado y han desarrollado sus teorías. Si estudiáramos a fondo a estos pensadores, encontraríamos que todos coinciden en señalar una serie de características imprescindibles que convierten a nuestros líderes actuales en lo que son: • Da visión/ dirección: Todas las teorías modernas sobre el liderazgo giran sobre el eje del líder visionario, que se caracteriza por la capacidad de definir un escenario futuro hecho por él mismo o a través del trabajo de un grupo de profesionales de la organización; en la que el líder es el comunicador de dicha visión. Aunque en el ámbito del liderazgo usamos el término visionario, tal vez en la empresa deberíamos utilizar el de "misionario", ya que elabora la misión de la compañía. Si el liderazgo visionario ha tenido tanto auge en la segunda mitad del siglo XX se debe a la velocidad e importancia de los procesos de cambio sociales y organizativos. • Genera cambio/ cuestiona status quo: Precisamente porque el líder es visionario es por lo que está enfocado a generar cambios sociales y/o organizativos. Aquí vemos algunos de los atributos que diferencian significativamente al líder del directivo tradicional; no se enfoca en crear orden, sino en el cambio. • Trabaja en equipo/ aúna el personal: El líder, a través de la visión, se enfoca a la realización de cambios orientados hacia la misma y consigue que el personal se una alrededor de un objetivo común que satisface a la organización, al líder, a sus "seguidores" o a sus colaboradores. El trabajo en equipo es la única forma de conseguir que el personal se una alrededor de una causa/ visión/ misión común; sólo de esa forma podrá el líder conseguir el compromiso de los miembros de la compañía hacia ese objetivo común. • Se conoce a sí mismo: Peter F. Drucker afirma que "la clave del liderazgo es el auto-liderazgo". El líder sólo podrá tener credibilidad entre los que le siguen si se conoce a sí mismo. Los colaboradores sólo creerán en un escenario futuro definido por el líder si éste es coherente consigo mismo. Sólo cuando se conoce a sí mismo puede 1 aunar personas alrededor de un objetivo común en un entorno tan inestable como el inicio del siglo XXI. Sólo desarrollará personas en su organización si antes lleva un profundo proceso de autoanálisis y autoconocimiento. Si bien hay muchos estudios sobre los líderes, progresivamente vamos cambiando para enfocarnos en el liderazgo. Éste se está convirtiendo en un elemento estratégico en la organización. El estudio Hay/ Fortune de empresas más admiradas concluye que "el liderazgo marca la diferencia entre las empresas más admiradas y el resto". El del Arthur Andersen Institute for Strategic Change de analizar la evolución histórica de las mayores compañías, valor de las acciones de las organizaciones percibidas lideradas creció un novecientos por cien en diez años y ciento en aquellas que no se percibía como bien 2001, tras vio que "el como bien un 74 por lideradas". Al ser conscientes de la importancia del liderazgo para alcanzar resultados, las empresas han empezado a elaborar modelos estratégicos. Uno de los más didácticos es el que elaboró un grupo de trabajo del World Economic Forum en 2001 y que no ha sido desarrollado por psicólogos y universidades, habituales en el análisis de los líderes, sino por grandes compañías de todo el mundo. Este patrón empresarial nos indica que la alta dirección tiene que crear visión, desarrollar estructuras y personas y comportarse y comunicar como líderes. Esto generará en la organización dos atributos: la alineación de los empleados hacia la visión compartida; y la adaptación, flexibilidad y orientación al cambio. Cuando se logren estas cualidades organizativas, los individuos trabajarán en equipo, comunicarán abiertamente, se orientarán a los resultados y compartirán conocimiento. Al conseguir que los individuos se comporten de esta manera, alcanzaremos los objetivos financieros, estratégicos y de innovación que la compañía quiera. Este modelo es revolucionario. Nos dice que los comportamientos de la alta dirección generan atributos organizativos que facilitan que las personas se muestren de cierto modo y así la corporación pueda alcanzar resultados cuantificables. El comportamiento de los líderes genera liderazgo y éste produce resultados. Jaime Pereira Experto en recursos humanos Expansión & Empleo 2