Empresarios le sacarán partido al dólar alto con más productividad Divisa toca nuevo máximo de $ 2.983. El Gobierno dice que el costo de vida no se ha visto impactado. Por: EL TIEMPO | 3:50 p.m. | 15 de agosto de 2015 Foto: Archivo / EL TIEMPO Exportadores deben modernizarse, mejorar niveles de productividad, tecnificarse y buscar salida rápida a sus productos en los mercados globales para mitigar el alza del dólar, dicen expertos. Los empresarios colombianos ya comenzaron a ajustar las estrategias para tratar de lidiar, por un buen tiempo, con un dólar rondando los niveles de los 3.000 pesos. Y es que este viernes la divisa estadounidense en Colombia marcó un nuevo máximo histórico de 2.983,1 pesos, sacándole una ventaja de 14,6 pesos a los 2.968,88 del récord que se mantuvo por espacio de 12 años y seis meses. (¿Cómo afecta la subida del dólar a su bolsillo? Entérese aquí) El dato de este viernes no tomó por sorpresa a los empresarios, y mucho menos a los analistas del mercado que esperaban ese precio desde hace algunos días, pues la devaluación del yuan, la caída del precio del petróleo a 42 dólares el barril, la proximidad de la reunión del banco central de Estados Unidos (FED) y la recuperación de esa economía no daban más espacio. Las cuentas, dicen algunos empresarios consultados, se tienen que hacer ahora con un dólar más costoso porque es claro que una tasa de cambio elevada les conviene a las finanzas del país, con lo que la posibilidad de que el Banco de la República intervenga para contener la escalada es muy remota. Fue el mensaje que les dio a los empresarios Mauricio Cárdenas, ministro de Hacienda, en el marco de su 71.ª asamblea anual, que concluyó ayer en Cartagena, pues en su opinión, el nivel de tasa de cambio no ha acelerado el costo de vida, en tanto la economía ha podido asimilar una devaluación sin traumatismos. “No voy a entrar a discutir si era buena o mala (la devaluación), pero sí necesaria para acomodar la economía a la nueva realidad petrolera”, dijo el ministro, quien agregó que un dólar a 3.000 pesos le ayuda más a la economía. Para Carlos Ignacio Gallego, presidente del Grupo Nutresa, si bien un buen número de materias primas ligadas al dólar los afectarán en materia de costos, la presencia de sus empresas en otros países de Latinoamérica y Asia los ayudará a contrarrestar ese efecto negativo. “Tratamos de mitigar el riesgo reduciendo el volumen de materias primas importadas y usamos coberturas del mercado, para minimizar el efecto de un dólar alto. También elevamos las exportaciones más de lo normal para atenuar el efecto de la tasa de cambio”, explica. David Bojanini, presidente del Grupo Sura, sostiene que las empresas nacionales que exportan bienes y productos tienen una gran oportunidad para ganar en competitividad, así sea a costa de precios por fuera. Advierte que los exportadores deben modernizarse, mejorar su productividad, tecnificarse y buscar pronta salida a sus productos en los mercados globales. Golpe al bolsillo Además, le preocupa el efecto que esa escalada del dólar tendrá sobre la economía interna, en especial sobre la inflación y el consumo interno de las personas. “Es probable que más adelante haya un aumento en las tasas de interés, que encarecerán el capital y desestimularán la inversión”, precisa. Aunque el Gobierno descarta que ese sea el escenario, algunos analistas creen que un dólar en los 3.000 pesos puede comenzar a tener efectos sobre las expectativas de inflación, a causa del aumento de precios de productos, no solo de los importados. De hecho, algunos empresarios colombianos ven que más temprano que tarde trasladarán ese costo de la divisa a sus productos, como en efecto ya lo reconoció el presidente de Nutresa, aunque dijo que ha sido mínimo. Carlos Enrique Moreno, presidente de la Organización Corona, dijo que aún hay espacio para más devaluación y que aún falta por transmitirle al mercado el efecto del aumento del dólar elevando precios locales al ritmo que lo ha hecho el dólar. Ernesto Fajardo Pinto, presidente de Alpina, dijo que aunque solo 5 por ciento de los insumos de la compañía se compran por fuera, unos se adquieren en el país indexados al dólar. Si bien han amortiguado el golpe de la devaluación con aumento de productividad, advierte que si sigue subiendo el dólar tendrían que hacer algunos ajustes pequeños en precios de los productos. El golpe al bolsillo de los colombianos también se sentiría en el transporte, pues, según voceros de este renglón, el costo de los insumos para el mantenimiento de los vehículos se ha elevado el 7 por ciento. Por eso, el aumento en la tarifa de los pasajes intermunicipales para los usuarios podría superar el 7,76 por ciento. Así, el costo de un pasaje podría subir entre 3.415 y 13.660 pesos, para una tarifa entre 15.000 y 60.000 en promedio, según la ruta que cubra, explica José Yesid Rodríguez, presidente de la Asociación para el Desarrollo Integral del Transporte Terrestre (Aditt). Emisor descarta vender dólares Pese a que desde hace unos días el dólar amenaza con superar el nuevo techo sicológico de los 3.000 pesos –ayer se hicieron operaciones a escasos cinco pesos de ese tope–, el Banco de la República insiste en que no ve necesaria una intervención para contener esa escalada, vía venta de reservas internacionales. Según Ángela González, analista de Mercados Locales del Banco de Bogotá, con una tasa de cambio en los niveles actuales es claro que existe un estímulo importante para las exportaciones del país, pero esto a su vez permite que las importaciones se contengan, lo que ayuda a equilibrar y reducir el déficit en cuenta corriente. Tanto el Gobierno como el Banco de la República están viendo esta cara de la moneda y no unos efectos sobre las expectativas de inflación, por lo que no está contemplada en la agenda una acción para contener el alza en el dólar. El codirector del Emisor, Juan Pablo Zárate, le dijo a la agencia ‘Reuters’ que no es aconsejable intervenir en el mercado para frenar la depreciación del peso. “No veo que (la devaluación) esté generando una gran inestabilidad financiera ni que esté generando sobreajustes en los precios de los activos”, afirmó. La otra cara de una divisa a precios nunca antes vistos Aunque importadores de materias primas, de productos para el consumo, como electrodomésticos; viajeros, empresarios con deudas en el exterior y personas que tomaron créditos para estudiar fuera del país se cuentan entre los más afectados por el alza en el precio del dólar, hay quienes creen que otros segmentos de la economía se benefician con una coyuntura como esta. Empresarios consultados sostienen que, vista desde otro ángulo, la situación obligará a las personas a consumir menor productos importados y, en el caso de los viajeros frecuentes, a optar por el turismo local. Jean Claude Bessudo, presidente de Aviatur, sostiene que, tal como sucedió hace 12 años, cuando la tasa de cambio estuvo al actual valor, no hubo una caída sustancial en los viajes de colombianos al exterior. Por eso espera que esta vez suceda lo mismo. De llegar a perder viajeros desde Colombia hacia el exterior, por el alza del dólar, esperan balancear con el aumento del turismo en Colombia. En su opinión, el turismo gana por punta y punta porque el país se vuelve barato para los turistas extranjeros y se incrementa el auge de los planes nacionales en el país. Pero quienes les están sacando mayor provecho al dólar costoso son las familias cuyos ingresos mensuales dependen, en buena medida del dinero que les llega del exterior por la vía de las remesas. Como consecuencia de un dólar costoso, esas personas han recibido más de un billón de pesos adicionales en los primeros cinco meses del 2015. Solo en los primeros seis meses del 2015 ingresaron al país 2.086 millones de dólares, mientras que en igual periodo del año pasado esa cifra fue un 2,4 por ciento menos. Carlos Enrique Moreno, presidente de la Organización Corona, considera que, con la devaluación, activos colombianos como las acciones se vuelven más interesantes. Pero es probable que lleguen altos volúmenes de recursos de corto plazo, que, aunque no son malos, obligan a que el Gobierno clarifique las normas tributarias y se reactive la inversión extranjera directa. EL TIEMPO