CAPÍTULO 2 FUNDAMENTOS DE PLANIFICACIÓN Y CONTROL DE UTILIDADES Panorama general de la PCU La planificación control integral de utilidades, se percibe como un proceso cuyo fin es ayudar a la administración a realizar eficazmente las importantes fases de las funciones de planificar y controlar. El modelo de PCU comprende: 1. El desarrollo de la aplicación de objetivos generales y de largo alcance de la empresa; 2. La especificación de las metas de la compañía; 3. El desarrollo, en términos generales, de un plan estratégico de utilidades, de largo alcance; 4. La especificación de un plan táctico de utilidades, de corto plazo, detallado por responsabilidades asignadas (divisiones, departamentos, proyectos); 5. El establecimiento de un sistema de informes periódicos de desempeño detallados por responsabilidades asignadas; y 6. El desarrollo de procedimientos de seguimiento. Ha existido también una tendencia a considerar al presupuesto principalmente como un modelo matemático para una organización y que es desarrollado por programadores de computadoras. Tales enfoques se olvidan por completo de los aspectos más relevantes del concepto de PCU: La PCU requiere de importantes decisiones de planificación por la alta administración, Entraña penetrantes actividades de control administrativo, y Reconoce muchas de las críticas consecuencias del comportamiento dentro de toda organización. Vista en forma integral, la PCU constituye uno de los métodos más significativos que se han desarrollado para facilitar la realización eficaz del proceso administrativo. 2.1. Conceptos fundamentales de la planificación y control de utilidades - Resumen de los conceptos fundamentales de la PCU: 1. Un proceso administrativo que comprende planificar, organizar, proveer el personal, dirigir y controlar 2. Un compromiso de la alta administración de promover la eficaz participación por todos los niveles en la entidad 3. Una estructura organizacional que claramente especifique las asignaciones de autoridad y la responsabilidad a todos los niveles de la organización 4. Un proceso de planeación por la alta administración 5. Un proceso de control administrativo 6. Una continua y congruente coordinación de todas las funciones de la administración 7. En forma continua, alimentación adelantada, retroalimentación, seguimiento y replanificación a través de canales de comunicación definidos (tanto en sentido descendente como ascendente). 8. Un plan estratégico de utilidades (de largo alcance) 9. Un plan táctico de utilidades (de corto plazo). 10. Un sistema de contabilidad por áreas (o centros) de responsabilidad 11. Un uso continuo del principio de excepción (requieren acción inmediata) 12. Un programa de administración del comportamiento. 2.2. Planificación de la administración empleando la PCU El propósito fundamental de la planificación por la administración es generar un proceso de alimentación adelantada para las operaciones y para el control. El concepto de alimentación adelantada es dar a cada gerente los lineamientos para la toma de decisiones operacionales sobre una base cotidiana. Los planes aprobados constituyen el elemento primario de la alimentación adelantada. La función de planificar es generalmente reconocida como la tarea más difícil que acomete el gerente y que, por tal motivo, es muy fácil de aplazar. La retroalimentación es también un importante ingrediente tanto de la replanificación como del control. Las características del séptimo fundamento antes enumerado se muestran en el siguiente recuadro Recuadro: Alimentación adelantada, retroalimentación y replanificación Ackoff sugiere que la administración de una entidad, durante la etapa inicial del proceso de planificación, debe desarrollar tres diferentes tipos de "proyecciones" como sigue: (proyección para referencia, proyección anhelada y proyección planificada) 1. Una proyección para referencia (el caso estático) -la cual implica un intento por especificar cuál sería el futuro estado de la entidad si no se hiciera nada; es decir, si no hubiera una intervención planificada por la alta administración. 2. Una proyección anhelada (el caso altamente optimista) -la cual entraña una especificación de “esperanzas y sueños" en cuanto al estado futuro de la entidad; es decir, el cumplimiento esencial de todas las aspiraciones de la entidad. 3. Una proyección planificada (el caso más probable) -que supone una especificación de qué tan cerca puede lograr la entidad de manera realista una proyección anhelada. La proyección planificada tiende a ser un término medio entre la proyección para referencia y la proyección anhelada. Detalla, los objetivos y las metas planificadas (por ejemplo, el futuro estado) a ser alcanzado durante el tiempo que cubre el proceso de planificación. Algunas compañías utilizan un cuarto. tipo de proyección, designada a veces como " proyección de tensión". Una proyección (o presupuesto) de tensión es aquella que es factible pero que en realidad presionará a la gente y a las instalaciones hasta el límite de su capacidad. La esencia de un presupuesto de tensión es, "¿Qué puede lograr la compañía si quita del camino todos los obstáculos y maximiza el desempeño accesible? Cada faceta de la planificación debe abarcar una evaluación, o una reevaluación, de las variables relevantes, o pertinentes (tanto las controlables como las no controlables) pues las mismas tendrán impactos importantes sobre la planificación de objetivos y metas realistas. El desarrollo de los objetivos generales de la empresa es el más fundamental nivel de toma de decisiones en el proceso de planificación. El siguiente nivel de planificación se conoce como las metas, las cuales representan los objetivos generales enfocados con mayor definición. Para establecer la base en la que ha de apoyarse el logro de los objetivos y las metas específicas de la empresa, la administración debe desarrollar estrategias, que deberán ser perseguidas por la empresa. Por último, el nivel más detallado de la planificación tiene lugar cuando la administración operacionaliza los objetivos, las metas y las estrategias ya establecidos, incorporándolos al plan de utilidades. Por lo general, se desarrollan dos planes coincidentes de utilidades: el estratégico (o de largo alcance) y el táctico (o de corto plazo). El plan estratégico de utilidades es vasto y comúnmente abarca tres o más años en el futuro. El plan táctico de utilidades es detallado y comprende un horizonte en el tiempo de un año – el próximo año-. Recuadro: Relaciones de planeación, objetivos, metas y planes de utilidades. La función de planificación debe variar en alcance e intensidad según el nivel de administración. La dirección general tiene una responsabilidad de planificación mucho más amplia que la administración de nivel inferior y, no obstante, cada nivel de la administración debe tener responsabilidades definidas de planificación. Por el contrario las actividades de control son más penetrantes en los niveles inferiores de la administración, como se puede apreciar en el siguiente cuadro: Tiempo gerencial dedicado a la planificación y al control Puesto Proporción del tiempo dedicado a: Presidente del consejo Presidente La función de Vicepresidente ejecutivo planificación Vicepresidente Jefe de división Jefe de departamento Sub - Jefe de departamento Supervisor La función de Mayordomo control Ayudante de mayordomo Trabajador Dimensiones de tiempo en la PCU - Dos asuntos importantes que tienen que ver con el tiempo que demandan una cuidadosa atención si la función de planificación ha de llevarse a cabo con eficacia. Uno de ellos se relaciona con el concepto de un horizonte de planificación y el otro tiene relación con los tiempos de las actividades de planificación. Consideraremos cada uno brevemente. El horizonte de planificación se refiere al periodo de tiempo, en el futuro, para el cual la administración debe planificar. En casi toda situación, existe la necesidad de varios horizontes de planificación diferentes. El flujo continuo de decisiones de la alta administración constituye la totalidad de su actividad de planificación. Ninguna decisión actual puede afectar o cambiar al pasado. La historia de la empresa no puede ser alterada, aunque sí puede ser incorrectamente registrada, informada e interpretada. Dado, pues, que todas las decisiones de la alta administración son futuristas, cada administración se enfrenta al aspecto básico de las dimensiones de tiempo en la planificación y la toma de decisiones. La cuestión es, ¿qué tan lejos en el futuro deben extenderse los planes? Este problema es complejo porque la extensión de tiempo es particular al tipo de decisión que se está tomando. Otra dimensión de tiempo se relaciona con la planificación de proyectos. Existe una constante necesidad de que la dirección planee proyectos (programas) específicos e identificables, cada uno de los cuales tiene una particular. dimensión de tiempo, ya que tales proyectos entrañan compromisos que abarcan periodos variables de tiempo. La atención en la planificación de proyectos se fija sobre cada proyecto distinto, el cual puede representar un compromiso bien sea de carácter operacional o no operacional. Ejemplos de proyectos son la adición prevista de una nueva máquina, la construcción de una nueva planta, desarrollo y prueba de una nueva línea de productos, la adquisición de un negocio en marcha, la desaparición paulatina de un producto actual, la ampliación de la actividad de mercadeo a otra área geográfica, un impulso de investigación y desarrollo o un contrato con el gobierno. Tales actividades y programas deben planificarse cubriendo sus respectivos periodos de vida económica y debe considerárseles como compromisos especiales. No obstante, deben necesariamente integrarse con las demás actividades, programas y operaciones de la empresa. El calendario de planificación Los tiempos de las actividades de planificación sugieren que debe haber un calendario preciso que establezca la administración para, iniciar y cumplir ciertas fases del proceso de planificación. La planificación que lleva a cabo la administración debe verse como un proceso continuo en todos los niveles de la administración. Nada es más negativo para la planificación eficaz de las utilidades que la alta administración presente un plan de utilidades algún tiempo después de que ya haya comenzado el periodo involucrado. 2.3. El control administrativo empleando la CPU – El propósito primordial del control es asegurar el cumplimiento de los objetivos, las metas y las normas de la empresa. El control tiene muchas facetas, tales como: la observación directa, la expresión verbal, la memoranda narrativa, las políticas y los procedimientos, los informes de los resultados reales y los informes de desempeño. La planificación y control integral de utilidades centra su atención en los informes de desempeño y en su evaluación para determinar las causas tanto de los desempeños altamente satisfactorios como de los desempeños mediocres. Las características esenciales de un informe de desempeño en la PCU son las siguientes: 1 El desempeño se clasifica por las responsabilidades que se asignan. El informe debe ser exactamente de conformidad con la estructura organizacional. Debe formularse un informe diferente para cada "casilla" del organigrama a fin de que se reporte el desempeño. de acuerdo con la autoridad y responsabilidad asignadas. 2 Se designan los conceptos que son controlables y los que no lo son. Estos dos grupos deben precisarse con claridad pues el desempeño de un gerente debe medirse de manera razonable y justa (es decir, únicamente sobre la base de aquellos aspectos en los que el gerente responsable puede influir de modo significativo). 3 Se formulan informes oportunos. Para que el control sea eficaz, los informes de desempeño .deben emitirse por periodos secundarios o provisionales -esto es, sobre una base mensual, semanal o, en algunos casos diariamente. Para que sean útiles y efectivos, los informes de desempeño deben presentarse a los gerentes y supervisores responsables unos cuantos días después del fin del periodo que se cubre. Los informes que se reciben con semanas de atraso son de escaso valor. Son convenientes las actividades de seguimiento a) para determinar la efectividad de la acción de control y b) para establecer la base sobre la cual pueda mejorarse la eficiencia. Al igual que las acciones de control, las actividades de seguimiento deben ser oportunas y las decisiones apoyadas en lo que se haya detectado deben ponerse en práctica cuanto antes. 4 Se concede importancia a la comparación de los resultados reales con los resultados planificados -los informes de desempeño deben designar al gerente responsable y mostrar los resultados reales, los resultados planificados (estándares) y la diferencia entre los mismos (variaciones). Los informes de desempeño deben también llamar la atención hacia las posibles causas de las variaciones, si ello se puede hacer. Características de un típico informe de desempeño * Normalmente se le anexa una explicación de las posibles causas de las variaciones. Contabilidad por áreas (o centros) de responsabilidad Un sistema de contabilidad por áreas (o centros) de responsabilidad constituye una de las bases fundamentales de la PCU. En la planificación se hace uso de datos históricos, incluyendo informes financieros pasados, como una de sus plataformas de lanzamiento. El control incluye medición del desempeño empleando los resultados reales, muchos de los cuales deben ser suministrados por el sistema de contabilidad. Los resultados reales se comparan con los objetivos, las metas y las normas para determinar variaciones (favorables o desfavorables) que arrojen luz sobre el desempeño. Por lo tanto el sistema de contabilidad debe ser diseñado en forma que permita obtener información financiera separadamente para cada unidad organizacional, es decir, por autoridad y responsabilidad asignadas. Costeo de las actividades Los sistemas de contabilidad por áreas de responsabilidad generalmente acumulan los costos por departamentos, y los sistemas de costeo de productos asocian los costos con las unidades de productos o servicios. Las organizaciones a menudo también encuentran útil asociar los costos con las actividades. Descomponiendo el proceso de la producción de una organización en una serie discreta de actividades y asociando después los costos con cada una de esas actividades, la administración está en mejor posición de determinar los costos y los beneficios de continuar las actividades. Aún más, al identificar sistemáticamente las actividades en toda la organización, los gerentes pueden descubrir actividades redundantes. Algunos gerentes han encontrado, para sorpresa suya, que la misma actividad se está realizando en una docena de lugares diferentes en la compañía. Un análisis de costos por actividades puede ayudar a los gerentes a suprimir actividades redundantes o que no son eficaces desde el punto de vista de la relación costo-beneficio, y a lograr una mejor coordinación entre las actividades que se conservan. Presupuestos base cero Relacionados con el concepto de costeo de actividades, han surgido los presupuestos base cero. Conforme a esta técnica, cada presupuesto se construye sobre la premisa de que cada, actividad considerada en el presupuesto debe ser plenamente justificada. Numerosas organizaciones, tanto privadas como unidades del gobierno, han utilizado los presupuestos base cero. Algunas organizaciones encuentran que el concepto de empezar desde un punto igual a cero, en la construcción del presupuesto, es demasiado irrealista para que tenga algún beneficio. En su lugar, emplean un enfoque a los presupuestos sobre una base porcentual, en el cual se escoge como la base algún porcentaje de los desembolsos actuales. Por ejemplo, es frecuente que se elija un nivel de 70 %. Se pide entonces a cada unidad organizacional que suministre información presupuestaria bajo el supuesto de que su operación será financiada en un 70% del presupuesto del año anterior. La pregunta que procede hacerse, entonces, es ¿Qué actividades se realizaran todavía a un nivel de financiamiento de 70%. Este análisis, detallado por actividad, se lleva a cabo en seguida sobre las demás actividades que constituyen el otro 30% del presupuesto del año pasado. Se necesitan realmente estas actividades? cumplen eficazmente la relación costo-beneficio? Estas son las preguntas pertinentes que han de hacerse. Aplicación del principio de excepción Un programa de planificación y control integral de utilidades facilita el control en muchos aspectos, en apoyo de los cuales está la medición del desempeño real contra los objetivos, las metas y las normas que se han planificado y la comunicación de esa medición a través de los informes de desempeño. Esta medición y la formulación de informes se extienden a todas las áreas de las operaciones y a todos los centros de responsabilidad en la empresa. Se dan a conocer: 1. los resultados reales, 2. los resultados presupuestados o planeados y 3. las diferencias entre ambos (variaciones en desempeño). Este tipo de comunicación representa una eficaz aplicación del reconocido principio de excepción en el campo de la administración. Este principio sostiene que la gerencia debe concentrar su atención sobre las partidas excepcionales o anormales que aparecen en los informes diarios, semanales y mensuales, permitiéndole así, el tiempo suficiente para atender los asuntos de políticas y planificación básicas de la empresa. Son precisamente las partidas "desusadas o anormales" las que requieren de la atención inmediata de la gerencia para determinar las "causas" y emprender la acción correctiva. Las partidas que no están "fuera de línea" no absorben demasiado tiempo de la administración; sin embargo, deben provocar la "recompensa" en las formas apropiadas. Para la implantación del principio de excepción, deben adaptarse técnicas y procedimientos para atraer la atención de la gerencia hacia las partidas "fuera de control". El problema que ha de resolver el gerente es si estas cantidades representan un desempeño favorable o desfavorable. El enfoque contable tradicional ha sido comparar los resultados reales actuales con los resultados reales de algún período pasado, sin embargo, una comparación con los resultados reales de un periodo anterior es insuficiente por las siguientes razones: 1. Pueden haber cambiado las condiciones (debido a una reorganización, nuevos productos, nuevos métodos, cambios en los precios, diferenciales en volumen, adelantos tecnológicos, incremento de la eficiencia en el trabajo. 2. Tal vez sean diferentes las clasificaciones de las cuentas y, 3. El desempeño en el periodo anterior pudo haber sido insatisfactorio Suponiendo que las metas planificadas sean alcanzables y que representan un desempeño eficiente en relación con la situación, es posible entonces una medición válida significativa. El enfoque de la planeación y control de utilidades permite que la administración sienta el pulso de la empresa a lo largo a lo largo de todo el año y sepa específicamente en dónde ha habido un avance satisfactorio o insatisfactorio hacia el logro de los objetivos y las metas de la compañía. 2.4. Presupuestos formales versus presupuestos informales - En el presente capítulo se hace una clara insinuación de que deben formalizarse ciertas fases de las funciones de planificación y control. Un programa de planificación y control integral de utilidades provee dicha formalización. Las razones principales para la formalización son: 1. El proceso administrativo no puede realizarse con efectividad si se hace completamente al azar, 2. A causa de que interviene un gran número de personas en el proceso administrativo (tanto supervisores como supervisados), el medio ambiente debe caracterizarse por un grado razonable de estabilidad y consistencia en el que la gente pueda confiar día con día. 3. Los objetivos, los planes y las metas, si no se consignan por escrito y en términos de los futuros probables impactos financieros sobre la empresa, a menudo resultan ser "ideas a medias" y rumores de una o más personas sin ninguna comunicación. No hay precisión, consistencia, precisión, cuando los planes, objetivos, metas, se llevan en la cabeza de una o más personas. 4. Para lograr una efectiva comunicación y un mutuo entendimiento, es esencial la formalización de ciertos objetivos, metas, políticas y procedimientos. 5. La formalización exige el establecimiento y la observancia de fechas límite para los actos de toma de decisiones, de planificación y de control. 6. La formalización constituye una base lógica para una flexibilidad racional, importante y congruente en la implantación de los procesos de planificación y control. Por otra parte, la exageración en la formalización y una administración flexible implican serios peligros quizá aun de mayor trascendencia que la falta de formalización. Un aspecto desfavorable que frecuentemente se deriva de los enfoques formales es que a las "palabras y cifras escritas" se las mira inflexiblemente. Por lo tanto, pueden coartar la dinámica que es esencial a todas las empresas humanas. No es posible la administración a través de reglas únicamente. No debe permitirse que un simple juego de planes "maneje" la operación; más bien, los planes formales proveen las directrices básicas conforme a las cuales se toman las decisiones. Más todavía, a medida que se toman las decisiones, con frecuencia deben modificarse los planes. Flexibilidad en la aplicación de la PCU Un programa de planificación y control de utilidades (o de otro instrumento de administración) no debe dominar a un negocio. Cuando se pongan en práctica los planes, debe existir una política "suprema" y absoluta de la administración de modo que no puedan imponérsele "camisas de fuerza" y que sean aprovechadas todas las oportunidades favorables, aun cuando "no estén cubiertas por el presupuesto". No es raro que los presupuestos impongan rigidez sobre un negocio y que operen como cortapisa a la libertad de los gerentes y los supervisores en la toma de decisiones. Sin embargo, un programa de planificación y control de utilidades aplicado sobre una base bien informada permite mayor libertad en todos los niveles de la administración. Impacto de los presupuestos sobre el comportamiento de la gente Relacionada con el problema de cómo fijar las expectativas presupuestarias, existe la cuestión de cómo afecta a la gente la presión del presupuesto. Ha habido pruebas sustanciales que sugieren que los supervisores a menudo suponen que los presupuestos pueden utilizarse como instrumentos efectivos de presión para incrementar la productividad. Lo que los supervisores suelen frecuentemente no alcanzar a visualizar, sin embargo, son los efectos de tal presión presupuestal sobre el comportamiento. Un efecto es que los empleados, tal vez inconscientemente, procuran no excederse en el cumplimiento del presupuesto con el fin de disminuir la probabilidad de que el nivel de desempeño presupuestado, en el fondo, sea fijado aún más alto. Además, los empleados con frecuencia reaccionan ante la presión presupuestaria poniéndose nerviosos, mostrándose resentidos y suspicaces de cualquier nuevo movimiento que haga la administración para incrementar la productividad. Holguras ("acolchonamiento") del presupuesto - Un problema de comportamiento La participación en el desarrollo de un plan de utilidades puede tener como resultado ingenioso (y a menudo obvios) intentos por "acolchonar" el presupuesto. He aquí algunas opiniones típicas que ayudan a explicar por qué existe el acolchonamiento (u holguras) en el presupuesto: 1. Las estimaciones del presupuesto de ventas están subexpresadas "para protegernos y, ciertamente, no puede criticársenos el que nos excedamos en el presupuesto de ventas". 2. Sobreestimar los gastos "para que así tengamos mucho dinero y el gastar menos de lo presupuestado sea bien visto por la administración". 3. Solicitar más efectivo que el que se necesita "con el fin de que no tengamos que pedir más y, si devolvemos algo, se verá bien". El acolchonamiento del presupuesto se conoce también como holgura presupuestal. En algunos casos, la holgura presupuestal puede responder por hasta un 20 o 25 % de los gastos de operación presupuestados de una división. La holgura presupuestal frecuentemente es el resultado de un fenómeno que es circular por lógica. Se introduce la holgura en un presupuesto porque éste, por lo general, es recortado al ser revisado en un nivel superior de la administración y, a si vez, los presupuestos se recortan porque han sido "acolchonados". 2.5. Establecimiento de la base para la PCU- Argumentos a favor y en contra de la PCU En este momento, parece adecuado que hagamos un resumen de los pasos que debe efectuar una empresa para establecer una base sólida sobre la cual iniciar un programa de planificación y control de utilidades. Estos pasos son los siguientes: 1. Debe haber compromisos por parte de la administración general con el concepto fundamental de la planificación y control de utilidades y una comprensión perfeccionada de sus repercusiones y operaciones. 2. Las características de la empresa y el medio ambiente en el que opera (incluyendo las variables controlables y las no controlables) deben identificarse y evaluarse de modo que puedan tomarse las decisiones pertinentes acerca de los rasgos distintivos de un programa de planificación y control que fuera eficaz y práctico. 3. Debe haber una evaluación de la estructura organizacional y de la asignación de responsabilidades directivas, así como la implantación de los cambios que se consideren procedentes para la planificación y el control eficaces. 4. Debe haber, también, una evaluación y reorganización del sistema de contabilidad para asegurar que éste se amolde a las responsabilidades organizacionales (contabilidad por áreas o centros de responsabilidad) a fin de que pueda proporcionar datos particularmente útiles para los propósitos de la planificación y el control. 5. Debe determinarse la política acerca de las dimensiones de tiempo que habrán de emplearse para los efectos de la planificación y control de utilidades. 6. Debe desarrollarse un programa de educación presupuestaria para informar a la administración, en todos los niveles, sobre: a) el propósito del programa; b) la manera en la que funcionará, incluyendo las políticas y directrices básicas de la alta administración; c) la responsabilidad de cada nivel de la administración en el programa; y d) las formas en que el programa puede facilitar el desempeño de las funciones de cada gerente. Algunos argumentos en pro y en contra de la PCU - En los comentarios que anteceden, se han destacado la importancia y los beneficios de la planificación y control integral de utilidades; sin embargo, no debe asumirse que el concepto es a prueba de tontos o que esté libre de todo problema. En seguida se enumeran los principales argumentos que comúnmente se esgrimen en contra de la planificación y control de utilidades. 1. Es difícil, si no imposible, estimar los ingresos y los gastos de una manera realista en nuestra compañía. 2. Nuestra gerencia general no tiene interés en todas esas estimaciones y cédulas. Nuestro sistema estrictamente informal es mejor y funciona bien. 3. No es nada realista presentar por escrito y distribuir nuestras metas, Políticas y directrices a todos los supervisores. 4. La elaboración de presupuestos impone una demanda demasiado fuerte del tiempo de nuestra administración, especialmente para estar modificando constantemente los Presupuestos. Se requiere demasiado papeleo. 5. Resta flexibilidad a la administración del negocio. 6. Crea toda clase de problemas de comportamiento. 7. Impone una camisa de fuerza a la administración. 8. Añade un nivel de complejidad que no es necesario. 9. Es demasiado costoso, aparte del tiempo que invierte la administración. 10. Los gerentes, los supervisores y los demás empleados odian los presupuestos. Por otra parte, comúnmente se presentan los siguientes argumentos en pro de la planificación y control de utilidades: 1. Obliga a considerar oportunamente las políticas básicas. 2. Exige una adecuada y sana estructura de organización; esto es, debe haber una clara asignación de responsabilidad para cada función en la empresa. 3. Impulsa a todos los miembros de la administración, desde arriba hasta abajo, a participar en el establecimiento de metas y planes. 4. Exige a los gerentes de departamento hacer planes en armonía con los planes de otros departamentos y con los de la empresa en su conjunto. 5. Obliga a que la alta administración consigne en cifras lo que considera necesario para un desempeño satisfactorio. 6. Exige la disponibilidad de datos contables históricos suficientes y apropiados. 7. Impulsa a la administración a planificar el empleo más económico de la mano de obra, de los materiales y del capital. 8. Inculca, en todos los niveles de la administración, el hábito de la consideración oportuna, cuidadosa y apropiada de todos los factores pertinentes, antes de tomar decisiones de trascendencia. 9. Reduce el costo al ampliar el espacio del control, pues se requieren menos supervisores. 10. Libera a los ejecutivos de innumerables problemas cotidianos internos mediante políticas predeterminadas y relaciones bien definidas de autoridad. Permite, así, más tiempo a los ejecutivos para la planificación y la reflexión creativas. 11. Tiende a eliminar la nube de incertidumbre que existe en muchas organizaciones, especialmente entre los niveles inferiores de la administración, relativa a las políticas básicas y los objetivos de la empresa. 12. Señala con precisión la eficiencia y la ineficiencia. 13. Promueve la comprensión, entre los miembros de la administración, de los problemas de sus compañeros de trabajo. 14. Obliga a la administración a prestar debida atención al efecto de las condiciones generales de los negocios. 15. Obliga a hacer un autoanálisis de la compañía. 16. Ayuda a conseguir crédito bancario; los bancos generalmente exigen una proyección de las futuras operaciones y de los flujos de efectivo que apoyen a los préstamos de cuantía. 17. Verifica el avance, o la ausencia del mismo, hacia los objetivos de la empresa. 18. Obliga al reconocimiento y a la acción correctiva (incluyendo las recompensas). Premia al desempeño sobresaliente y busca corregir el desempeño desfavorable. 19. Mueve a la gerencia general a considerar las futuras tendencias y condiciones esperadas. 2.6 Revisión de casos