LA RESERVA DE PUESTOS DE TRABAJO PARA TRABAJADORES CON DISCAPACIDAD DE EL R.D. 27/2000 DE 14 DE ENERO DE MEDIDAS ALTERNATIVAS 1. LA OBLIGACIÓN DE RESERVA DE PUESTOS DE TRABAJO A FAVOR DE TRABAJADORES CON DISCAPACIDAD. Normativa de Aplicación. Ley 13/1982, de 7 de abril, de Integración Social de Minusválidos, artículo 38, modificado por Ley 24/2001 de 27 de diciembre, Disposición Adicional 17ª. Obligación de Reserva de Puestos de trabajo a favor de trabajadores con discapacidad. Las empresas públicas y privadas que empleen a un número de 50 o más trabajadores están obligadas a que de entre ellos, al menos, el 2 por ciento sean trabajadores con discapacidad. El cómputo mencionado anteriormente se realizará sobre la plantilla total de la empresa, cualquiera que sea el número de centros de trabajo que tenga y cualquiera que sea la forma de contratación laboral que vincule a los trabajadores de la empresa, observando las siguientes reglas: El promedio de trabajadores se obtiene sobre los 12 meses inmediatamente anteriores. Los trabajadores con contrato de duración determinada superior a un año se computan como trabajadores fijos. Los contratos de hasta un año se computan según los días trabajados en el periodo de referencia, considerándose cada 200 días trabajados como un trabajador más. Se entenderá que están incluidos en dicho cómputo los trabajadores con discapacidad que se encuentren en cada momento prestando servicios en la empresa en virtud de contrato entre la empresa y una ETT. Excepciones a esta obligación. De manera excepcional, las empresas públicas y privadas podrán quedar exentas de forma parcial o total de esta obligación por dos vías: A través de acuerdos recogidos en la negociación colectiva sectorial de ámbito estatal y, en su defecto, de ámbito inferior. De forma voluntaria por el empresario siempre que en ambos casos se aplique alguna de las medidas sustitutorias que establece el R.D. 27/2000. 2. EXCEPCIONES A LA OBLIGACIÓN DE RESERVA DE PUESTOS DE TRABAJO PARA TRABAJADORES CON DISCAPACIDAD: EL R.D. 27/2000 DE 14 DE ENERO. Supuestos de excepcionalidad. Excepcionalmente las empresas públicas y privadas de más de 50 trabajadores obligadas a contratar un 2% de trabajadores con discapacidad podrán quedar exentas de esta obligación, de forma parcial o total, siempre que se aplique, alternativa o simultáneamente, alguna de las medidas sustitutorias que se señalan a continuación. Se entenderá que hay excepcionalidad cuando la no incorporación de un trabajador con discapacidad a la empresa se deba a: Inexistencia de personas con discapacidad demandantes de empleo para el trabajo correspondiente. Cuando a la persona con discapacidad no le interesen las condiciones de trabajo ofrecidas por la empresa. Existe obligación por parte del INEM o los Servicios de Empleo Públicos de las Comunidades Autónomas de emitir certificación sobre la inexistencia de demandantes de empleo dentro del plazo de dos meses, transcurrido el cual sin la citada certificación se entenderá que concurre causa de excepcionalidad. Transcurrido el plazo de los dos meses sin que el servicio de empleo público competente emita la referida certificación, se entenderá que concurre la causa de excepcionalidad que justifica la opción de las medidas sustitutorias. La certificación a la que se hace referencia tendrá una validez de dos años desde su expedición, pudiendo extenderse hasta un máximo de tres años. Transcurrido el plazo de vigencia de la certificación las empresas deberán solicitar nueva certificación, caso de persistir la obligación de reserva de puestos de trabajo y la situación de excepcionalidad descrita. Medidas alternativas Las medidas alternativas que las empresas podrán aplicar en orden al cumplimiento de la obligación de reserva de empleo en favor de las personas con discapacidad son las siguientes: Realización de un contrato mercantil o civil con un centro especial de empleo, o con un trabajador autónomo con discapacidad, para el suministro de materias primas, maquinaria, bienes de equipo, o de cualquier otro tipo de bienes necesarios para el normal desarrollo de la actividad de la empresa que opta por esta medida. Las contrataciones realizadas han de comunicarse al INEM o los Servicios de Empleo Públicos de las Comunidades Autónomas señalándose el contratista, objeto del contrato, número de trabajadores con discapacidad a los que equivale la contratación, e importe y duración de la misma. Realización de un contrato mercantil o civil con un centro especial de empleo, o con un trabajador autónomo con discapacidad, para la prestación de servicios ajenos y accesorios a la actividad normal de la empresa. Igualmente estas contrataciones han de comunicarse al correspondiente servicio público de empleo en las mismas condiciones que las anteriores. Realización por parte de la empresa de donaciones o de acciones de patrocinio, siempre de carácter monetario, para el desarrollo de actividades de inserción laboral y de creación de empleo de personas con discapacidad. La entidad beneficiaria de dichas acciones de colaboración debe ser una fundación o una asociación de utilidad pública. Las empresas que utilicen esta medida deberán ponerlo en conocimiento del servicio público de empleo con carácter previo a su aplicación, haciendo constar la fundación o asociación de utilidad pública destinataria, número de contratos con trabajadores con discapacidad a los que sustituye la donación, e importe de la misma. Importe de la cuantía de las medidas alternativas El importe anual de los contratos mercantiles o civiles con centros especiales de empleo a que se refieren los apartados anteriores deberá suponer una cuantía de, al menos, 3 veces el salario mínimo interprofesional anual por cada trabajador minusválido dejado de contratar por debajo de la cuota del 2 por 100. El importe anual de las donaciones o medidas de patrocinio para el desarrollo de actividades de inserción laboral y de creación de empleo de personas con discapacidad habrá de ser, al menos, de un importe de 1,5 veces el salario mínimo interprofesional anual por cada trabajador con discapacidad dejado de contratar por debajo de la cuota del 2 por 100. Situación de excepcionalidad por causas diferentes de las señaladas. Las empresas que, por aplicación de lo dispuesto en convenio colectivo o simplemente por opción voluntaria del empresario, aleguen como excepcionalidad causas diferentes de las señaladas (inexistencia de demandantes discapacitados o rechazo por éstos de las condiciones del trabajo) deberán con carácter previo solicitar la declaración de excepcionalidad del servicio público de empleo competente. El servicio público de empleo resolverá sobre la excepcionalidad solicitada en el plazo de tres meses, mediante resolución motivada. Transcurrido dicho plazo sin que recaiga resolución expresa se entenderá admitida la causa de excepcionalidad alegada. Dicha resolución tendrá igualmente una validez de dos o tres años y finalizada las empresas deberán solicitar nueva declaración. Obligación de los centros especiales de empleo y entidades receptoras de los fondos. Los centros especiales de empleo que suscriban los contratos civiles o mercantiles con las empresas deberán destinar los recursos a la prestación de servicios de ajuste personal o social que requieran sus trabajadores con discapacidad, y especialmente a aquellas acciones que promuevan su tránsito hacia el mercado de trabajo no protegido, tales como la formación permanente de sus trabajadores discapacitados o la adaptación de aquéllos a las nuevas tecnologías. Las fundaciones o asociaciones de utilidad pública que reciban donaciones de las empresas deberán destinarlas al desarrollo de actividades de inserción laboral y de creación de empleo de personas con discapacidad. Anualmente, los centros especiales de empleo y las fundaciones o asociaciones de utilidad pública receptoras de donaciones presentarán ante el servicio público de empleo correspondiente una memoria sobre la tipología de las acciones que se han realizado y los recursos financieros aplicados a las mismas.