Contaminación acústica.De Wikipedia, la enciclopedia libre

Anuncio
¿QUÉ ES UN HURACÁN?
El huracán es un tipo de ciclón tropical, término genérico que se usa para
cualquier fenómeno meteorológico que tiene vientos en forma de espiral y que se
desplaza sobre la superficie terrestre.
Generalmente corresponde a un centro de baja presión atmosférica y de
temperatura más alta que la que hay inmediatamente alrededor.
Tiene una circulación cerrada alrededor de un punto central. Rotan en sentido
contrario a las agujas del reloj en el Hemisferio Norte y en el sentido de las agujas
del reloj en el Hemisferio Sur.
El mismo fenómeno se denomina ciclón en el Océano Índico y en el Pacífico
Sur, huracán en el Atlántico Occidental y el Pacífico Oriental y tifón en el Pacífico
Occidental. Los huracanes y tifones son el mismo tipo de tormentas que los "ciclones
tropicales" (el nombre local de las tormentas originadas en el Caribe y en la región
del Mar de China, respectivamente).
Los ciclones tropicales se clasifican de acuerdo a la velocidad de sus vientos:
depresión tropical (bajo las 38 mph o los 65 km/h), tormenta tropical (entre las
38 y las 73 mph) o huracán (sobre las 73 mph o 110 km/h).
¿CÓMO SE ORIGINA UN HURACÁN?
El huracán funciona como una máquina sencilla de vapor, con aire caliente y
húmedo proveyendo su combustible.
Cuando los rayos del sol calientan las aguas del océano, el aire húmedo se
calienta, se expande y comienza a elevarse como lo hacen los globos de aire
caliente. Más aire húmedo remplaza ese aire y comienza ese mismo proceso de
nuevo.
Ecosistema, sistema dinámico relativamente autónomo formado por una comunidad natural y su medio
ambiente físico. El concepto, que empezó a desarrollarse en las décadas de 1920 y 1930, tiene en cuenta
las complejas interacciones entre los organismos —plantas, animales, bacterias, algas, protozoos y
hongos, entre otros— que forman la comunidad y los flujos de energía y materiales que la atraviesan.
Hay muchas formas de clasificar ecosistemas, y el propio término se ha utilizado en contextos distintos.
Pueden describirse como ecosistemas zonas tan reducidas como los charcos de marea de las rocas y tan
extensas como un bosque completo. Pero, en general, no es posible determinar con exactitud dónde
termina un ecosistema y empieza otro. La idea de ecosistemas claramente separables es, por tanto,
artificiosa.
PRINCIPALES ECOSISTEMAS
2
Versión para imprimir la sección
No obstante, el concepto de ecosistema ha demostrado su utilidad en ecología. Se aplica, por ejemplo,
para describir los principales tipos de hábitats del planeta. Ecosistemas terrestres: árticos y alpinos,
propios de regiones frías y sin árboles; bosques, que pueden subdividirse en un amplio abanico de tipos,
como selva lluviosa tropical o pluvisilva, bosque mediterráneo perennifolio, bosques templados, boreales y
bosques templados caducifolios; praderas y sabanas; y desiertos y ecosistemas semiáridos. Ecosistemas
de agua dulce: lagos, ríos y pantanos. También hay ecosistemas híbridos, terrestres y de agua dulce,
como las llanuras de inundación estacionales. La gama de ecosistemas marinos es amplísima: arrecifes
de coral, manglares, lechos de algas y otros ecosistemas acuáticos litorales y de aguas someras,
ecosistemas de mar abierto o los misteriosos y poco conocidos sistemas de las llanuras y fosas abisales
del fondo oceánico.
El término ecosistema puede también utilizarse para describir áreas geográficas que contienen un
espectro amplio de tipos de hábitats mutuamente vinculados por fenómenos ecológicos. Así, la región del
Serengeti-Seronera, en África oriental, una de las regiones salvajes más espectaculares del mundo, suele
considerarse como un único ecosistema formado por distintos hábitats: llanuras herbáceas, sabana
arbórea, espesuras, manchas de bosque, afloramientos rocosos (localmente denominados koppies o
kopjes), ríos, arroyos y charcas estacionales. Asimismo, las zonas más productivas de los océanos se han
dividido en una serie de grandes ecosistemas marinos que contienen hábitats muy variados. Son
ejemplos de grandes ecosistemas marinos de características muy distintas: el mar Negro, el sistema
formado por la corriente de Benguela, frente a la costa suroccidental de África, o el golfo de México.
CAMBIOS NATURALES DE LOS ECOSISTEMAS
3
Versión para imprimir la sección
El mundo natural está en perpetuo estado de transformación. El cambio opera a todas las escalas de
tiempo, desde las más cortas a las más largas. Los cambios a corto plazo, observables por las personas,
suelen ser cíclicos y predecibles: noche y día, ciclo mensual de las mareas, cambio anual de las
estaciones, crecimiento, reproducción y muerte de los individuos. A esta escala, muchos ecosistemas no
expuestos a la acción humana parecen estables e invariables, en un estado de ‘equilibrio natural’.
Cada vez es más evidente que esto no es así. Pero los cambios a largo plazo, los que actúan durante
décadas, siglos, milenios y hasta decenas de millones de años, son más difíciles de seguir. La propia
ecología es una ciencia con menos de un siglo de antigüedad, un simple guiño en la historia de la mayor
parte de los ecosistemas naturales. Además, es evidente que casi todos estos cambios a largo plazo no
son ni regulares ni predecibles.
En conjunto, el clima es, sin duda, el factor más influyente a corto y medio plazo. En tierra, la temperatura,
la precipitación y la estacionalidad son los tres factores que más afectan a la distribución de ecosistemas.
Los cambios de cualquiera de ellos pueden tener consecuencias duraderas. En tiempos geológicos
recientes, el ejemplo más visible de esto es, sin duda, la serie de glaciaciones que han caracterizado a
gran parte del pleistoceno. Estos prolongados periodos de enfriamiento global han afectado
profundamente a los ecosistemas de todo el mundo, han provocado la invasión por los casquetes de hielo
polares de regiones templadas y la contracción de los hábitats forestales húmedos en partes del trópico.
A escalas temporales más cortas pueden también producirse alteraciones climáticas de influencia
geográfica amplia. Uno de los ejemplos más espectaculares es la corriente de El Niño, una corriente de
agua cálida que recorre periódicamente el Pacífico. Ejerce una influencia enorme sobre los ecosistemas
marinos y provoca, por ejemplo, la muerte de arrecifes de coral en muchos lugares del Pacífico o la
pérdida de productividad de las pesquerías del ecosistema de la corriente de Humboldt, frente a las
costas de Perú y Chile. La corriente de El Niño sigue un ciclo irregular y varía en cuanto a intensidad e
impacto; raramente pasan más de veinte años sin que se produzca, pero en ocasiones el fenómeno se ha
repetido con un intervalo de sólo uno o dos años. Afecta también a los ecosistemas terrestres, pues altera
las pautas de precipitación, sobre todo en América.
Ciertos episodios locales también afectan con fuerza a los ecosistemas: incendios, inundaciones y
corrimientos de tierras son fenómenos naturales que pueden tener repercusiones catastróficas a escala
local. Este impacto no es necesariamente negativo: de hecho, muchos ecosistemas necesitan estas
perturbaciones periódicas para mantenerse. Ciertos ecosistemas, una vez alcanzado el estado óptimo o
clímax, son dependientes del fuego, ya que los incendios periódicos forman parte esencial del ciclo de
crecimiento; estos ecosistemas son muy comunes en áreas semiáridas, como gran parte de Australia.
A escalas de tiempo más prolongadas, los fenómenos geológicos y la evolución desempeñan una función
crucial en el cambio de funcionamiento de los ecosistemas. La deriva continental altera, literalmente, la
faz de la Tierra, destruye paisajes y crea otros nuevos, mientras que la evolución da lugar a nuevas
formas de vida que, a su vez, pueden crear ecosistemas nuevos al tiempo que inducen la extinción de
otras especies y la pérdida o transformación de los ecosistemas de los que formaban parte.
Pero esto no significa que los ecosistemas naturales carezcan de continuidad. Muchos han demostrado
una elasticidad y una persistencia enormes durante millones de años. Son ejemplos de ecosistemas que
se han mantenido aparentemente estables durante mucho tiempo: las extensas llanuras del fondo
oceánico, los ecosistemas de tipo mediterráneo del sur de África y el oeste de Australia y algunas áreas
de selva tropical lluviosa o pluvisilva, como las del Sureste asiático continental o las montañas del este de
África.
INFLUENCIA HUMANA SOBRE LOS ECOSISTEMAS
4
Versión para imprimir la sección
Todos los medios y ecosistemas naturales se enfrentan ahora a una dificultad sin precedentes: la
humanidad. El ser humano ha comprimido en unos pocos siglos cambios que en su ausencia hubiesen
exigido miles o millones de años. Las consecuencias de estos cambios están todavía por ver. A
continuación se describen los impactos más importantes de la actividad de los seres humanos sobre los
ecosistemas (véase Impacto ambiental).
La fotosíntesis es el proceso por el que se capta la energía luminosa que procede del sol y se convierte
en energía química. Con esta energía el CO2, el agua y los nitratos que las plantas absorben reaccionan
sintetizando las moléculas de carbohidratos (glucosa, almidón, celulosa, etc.), lípidos (aceites, vitaminas,
etc.), proteínas y ácidos nucleicos (ADN y ARN) que forman las estructuras vivas de la planta.
Las plantas crecen y se desarrollan gracias a la fotosíntesis, pero respiran en los periodos en los que no
pueden obtener energía por fotosíntesis porque no hay luz o porque tienen que mantener los estomas
cerrados. En la respiración se oxidan las moléculas orgánicas con oxígeno del aire para obtener la
energía necesaria para los procesos vitales. En este proceso se consume O2 y se desprende CO2 y
agua, por lo que, en cierta forma, es lo contrario de la fotosíntesis que toma CO2 y agua desprendiendo
O2.
Introducción:
Ecosistemas Costeros.
Los ecosistemas costeros están estrechamente relacionados con los ecosistemas marinos. Entre los más
importantes están: BAHIAS que se conectan con el océano por una o más entradas. Las PLAYAS que
son franjas de sedimentos ubicadas entre el mar y las costas rocosas o los acantilados; con arena tanto
húmeda como seca, también se entiende por playas a los sedimentos que van paralelos al litoral
formando una 'barrera' que separa las lagunas costeras del mar abierto. Y por último los ESTUARIOS,
vulnerables y valiosos ecosistemas costeros donde se mezclan los sistemas fluviales y marinos. A
continuación el detalle de cada uno:
Las bahías
Las bahías -también llamadas golfos- son ecosistemas caracterizados por ser una concavidad en la línea
de costa o un brazo de mar. Cualquier lugar que cumpla con estos requisitos, independientemente de su
tamaño, profundidad, configuración o estructura geológica puede ser llamado bahía. Ejemplos de estos
ecosistemas costeros son el golfo de Guayaquil... Las bahías se conectan con el océano por una o más
entradas. Por ejemplo, en el golfo de Guayaquil hay varias islas que forman varios canales de conexión
de este espacio con el mar. Debido a la tranquilidad de sus aguas, han sido tradicionalmente ocupadas
por poblaciones humanas y allí vive una gran diversidad de especies. Si se divide la costa continental del
Ecuador en 25 sectores, las bahías están presentes en 20, lo cual demuestra la gran representatividad de
estos ecosistemas en el país. Muchos de estos sitios constituyen un excepcional atractivo turístico, por lo
cual es impostergable mitigar las actividades no sustentables que las amenazan y ocasionan problemas
ambientales cuyos impactos son irreversibles. Por ejemplo, a las bahías llegan las aguas residuales, tanto
domésticas como industriales, y en muchas se ha deforestado la cobertura vegetal y alterado los cursos
de agua para establecer piscinas camaroneras, por ejemplo en Bahía de Caráquez, provincia de Manabí.
Las playas
En el mundo se reconocen tres tipos principales de playas. El primero corresponde a franjas de
sedimentos ubicadas entre el mar y las costas rocosas o los acantilados; son las típicas playas que se
inundan durante la marea alta. El segundo tipo se refiere a las playas con arena tanto húmeda como
seca. El tercer tipo son unas angostas barreras de sedimentos que van paralelas al litoral formando una
'barrera' que separa las lagunas costeras del mar abierto; éstas playas pueden extenderse por decenas
de kilómetros y a veces están disectadas por pequeñas ensenadas. Por supuesto, también hay playas en
los grandes ríos de la Costa y de la Amazonía, las cuales aparecen sobre todo cuando baja el nivel del
agua Las playas costeras están presentes a lo largo de todo el litoral continental y en Galápagos. En el
territorio continental hay abundantes playas del primer tipo mencionado (entre el mar y los acantilados y
costas rocosas), cerca de 110 playas de arena seca y muchas otras playas que separan el mar de las
lagunas costeras.
Debido a su relación con el océano, con los estuarios y con los espacios terrestres, las playas son
ecosistemas muy dinámicos desde el punto de vista ecológico. Por ejemplo, están en contacto íntimo con
ecosistemas terrestres como el matorral seco litoral y son el hábitat donde desovan tortugas marinas
como la tortuga negra del Pacífico y donde varias aves marinas y costeras (como las aves playeras o los
piqueros, entre otras) se alimentan de cangrejos, moluscos y otros animales. Las playas están formadas
por sedimentos que pueden ser de tres tipos: arena, grava o guijarros. En el caso de los sedimentos
arenosos, éstos son el producto de la descomposición de rocas, corales, conchas de moluscos, entre
otros; así, la composición de los sedimentos de cada playa depende de los procesos costeros locales. Por
eso hay playas de arena blanca, amarilla, negra, etcétera. En Galápagos inclusive hay playas cuyos
sedimentos arenosos provienen de la descomposición de la lava basáltica. Así como la composición de
sedimentos varía según la localidad, (a dinámica de cada playa también depende de factores puntuales
como los parámetros de las olas, las mareas y la misma distribución de los sedimentos.
El límite superior de las playas costeras se localiza donde llega el agua durante las mareas mas altas o
aguajes. Mientras tanto, el límite inferior está debajo del agua y se determina de dos formas: la primera es
cuando hay un límite claro entre el suelo de arena y el fondo rocoso; la segunda se aplica cuando no se
puede establecer esta diferencia, pues la arena avanza hasta aguas profundas, y entonces el límite
inferior se define como el lugar donde las olas más fuertes no mueven la arena del suelo, lo cual suele
ocurrir a una profundidad aproximadamente diez veces mayor que la altura de la ola. El Ecuador es un
país privilegiado por el gran número de playas de arena seca presentes en el territorio continental y en
Galápagos, pues ello atrae turistas de todo el mundo que quieren broncearse y chapotear bajo un sol
tropical. Lastimosamente, la biodiversidad de las playas del Ecuador está amenazada debido a problemas
ambientales como la destrucción y fragmentación de los hábitats, la contaminación y la introducción de
especies exóticas. Estos problemas han sido ocasionados por la ejecución de actividades humanas no
sustentables, entre estas justamente el desarrollo de una industria turística poco amigable con el
ambiente, el crecimiento urbano desordenado, las descargas de aguas contaminadas, la basura, etcétera.
Debido a estas situaciones negativas para los ecosistemas playeros, es importante conservar
efectivamente los que aún están poco intervenidos, como se ha hecho en el Parque Nacional Machalilla.
Pero también hay que tomar en cuenta que muchas playas son usadas intensivamente por las
comunidades locales, y por ello habrá que emprender acciones de educación ambiental para lograr que
estas sociedades aprovechen sustentablemente estos preciosos ecosistemas sin destruirlos ni
contaminarlos.
Los estuarios
Los estuarios son ecosistemas vulnerables y valiosos donde se mezclan los sistemas fluviales y marinos y
que, por lo tanto, ejemplifican la interdependencia mar-tierra. Éstos cumplen una función indispensable en
los ciclos de vida de peces, crustáceos, moluscos y otros organismos importantes para la seguridad
alimentaría y, además, proveen de una multiplicidad de servicios ambientales como la filtración de aguas
contaminadas y el control de la erosión. En el Ecuador se conoce muy poco sobre la diversidad de
especies que habita estos ecosistemas, con excepción del estuario del golfo de Guayaquil. Estos
ecosistemas costeros están amenazados por varios problemas ambientales, entre los que destaca la
contaminación por desechos domésticos e industriales. Por ejemplo, solo el golfo de Guayaquil recibe tres
cuartas partes de los desechos contaminantes de los efluentes domésticos e industriales de toda la
Costa; en 1994, en el área de influencia de este golfo, se consumió un total de 6.400.000 litros de
plaguicidas, cifra que corresponde al 70% del consumo .nacional. Ésta cantidad incluye los plaguicidas
extremadamente tóxicos, cuyo uso está prohibido en otros países.
Pero también otras actividades y comportamientos humanos como la acuicultura de camarón, la minería,
la explotación de petróleo y la sobrepesca han ocasionado problemas ambientales como la destrucción y
fragmentación de los hábitats y la sobreexplotación cuyos impactos negativos más graves son la pérdida
de biodiversidad y la disminución de la calidad de vida, así como la erosión y la sedimentación. Por
ejemplo, debido a que se ha deforestado el manglar, que está íntimamente asociado con los estuarios,
mucha de la fauna y flora de éstos ha desaparecido. Los estuarios de los ríos Chone, Muisne y Cojimíes
han perdido más del 75% de la cobertura boscosa, y debido a que nada de su superficie remanente actual
está dentro de algún área protegida, son considerados ecosistemas en peligro de extinción y áreas
prioritarias para la conservación. EcoCiencia, 2001. Biodiverciudad, un recorrido por la megadiversidad
del Ecuador [CD-ROM]. Quito: EcoCiencia.
Contaminación acústica.De Wikipedia, la enciclopedia
libre
Se llama contaminación acústica al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente
en una determinada zona. Si bien el ruido no se acumula, traslada o mantiene en el tiempo como las otras
contaminaciones, también puede causar grandes daños en la calidad de vida de las personas si no se
controla adecuadamente.
El término contaminación acústica hace referencia al ruido (entendido como sonido excesivo y molesto),
provocado por las actividades humanas (tráfico, industrias, locales de ocio, aviones, etc.), que produce
efectos negativos sobre la salud auditiva, física y mental de las personas.
Este término está estrechamente relacionado con el ruido debido a que esta se da cuando el ruido es
considerado como un contaminante, es decir, un sonido molesto que puede producir efectos nocivos
fisiológicos y psicológicos para una persona o grupo de personas.
Las principales causas de la contaminación acústica son aquellas relacionadas con las actividades
humanas como el transporte, la construcción de edificios y obras públicas, las industrias, entre otras.
Se ha dicho por organismos internacionales, que se corre el riesgo de una disminución importante en la
capacidad auditiva, así como la posibilidad de trastornos que van desde lo psicológico (paranoia,
perversión) hasta lo fisiológico por la excesiva exposición a la contaminación sónica.
Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), considera los 50 dB_(a), como el límite
superior deseable.
En España, se establece como nivel de confort acústico los 55 dBa. Por encima de este nivel, el sonido
resulta pernicioso para el descanso y la comunicación.
Efectos auditivos [editar]
El sistema auditivo se resiente ante una exposición prolongada a la fuente de un ruido, aunque esta sea
de bajo nivel.
El déficit auditivo provocado por el ruido ambiental se llama socioacusia.
Una persona cuando se expone prolongadamente a un nivel de ruido excesivo, nota un silbido en el oído,
ésta es una señal de alarma. Inicialmente, los daños producidos por una exposición prolongada no son
permanentes, sobre los 10 días desaparecen. Sin embargo, si la exposición a la fuente de ruido no cesa,
las lesiones serán definitivas. La sordera irá creciendo hasta que se pierda totalmente la audición.
No sólo el ruido prolongado es perjudicial, un sonido repentino de 160dBa, como el de una explosión o un
disparo, pueden llegar a perforar el tímpano o causar otras lesiones irreversibles. Citando puntualmente
las afecciones auditivas que produce el ruido tenemos: Desplazamiento Temporal Del Umbral De
Audición y el Desplazamiento Permanente del umbral de audición
Se denomina contaminación radiactiva a la presencia no deseada de sustancias radiactivas en el
entorno. Esta contaminación puede proceder de radioisótopos naturales o artificiales.
La primera de ellas se da cuando se trata de aquellos isótopos radiactivos que existen en la corteza
terrestre desde la formación de la Tierra o de los que se generan continuamente en la atmósfera por la
acción de los rayos cósmicos. Cuando, debido a la acción del hombre, estos radioisótopos naturales se
encuentran en concentraciones más elevadas que las que pueden encontrarse en la naturaleza (dentro
de la variabilidad existente), se puede hablar de contaminación radiactiva. Ejemplos de estos
radioisótopos pueden ser el 235U, el 210Po, el radón, el 40K o el 7Be.
En el segundo caso, el de los radioisótopos artificiales, los radioisótopos no existen de forma natural en la
corteza terrestre, sino que se han generado en alguna actividad del hombre. En este caso la definición de
contaminación es menos difusa que en el caso de los radioisótopos naturales, ya que su variabilidad es
nula, y cualquier cantidad se podría considerar contaminación. Por ello se utilizan definiciones basadas en
las capacidades técnicas de medida de estos radioisótopos, de posibles acciones de limpieza o de
peligrosidad (hacia el hombre o la biota). Ejemplos de estos radioisótopos artificiales pueden ser el 239Pu,
el 244Cm, el 241Am o el 60Co.
Es común confundir la exposición externa a las radiaciones ionizantes (p.ej. en un examen radiológico),
con la contaminación radiactiva. Es útil en este último caso pensar en términos de suciedad cuando se
habla de contaminación. Como la suciedad, esta contaminación puede eliminarse o disminuirse mediante
técnicas de limpieza o descontaminación, mientras que la exposición externa una vez recibida no puede
disminuirse.
Posibles contaminaciones [editar]
Cuando se habla de contaminación radiactiva, en general se tratan varios aspectos:
1.
2.
3.
4.
la contaminación de las personas. Esta puede ser interna cuando han ingerido, inyectado o
respirado algún radioisótopo, o externa cuando se ha depositado el material radiactivo en su piel.
la contaminación de alimentos. Del mismo modo puede haberse incorporado al interior de los
mismos o estar en su parte exterior.
la contaminación de suelos. En este caso la contaminación puede ser solo superficial o haber
penetrado en profundidad.
la contaminación del agua de bebida. Aquí la contaminación aparecerá como radioisótopos
disueltos en la misma.
Contaminación de las personas [editar]
La contaminación radiactiva de las personas puede producirse de forma externa o interna. En la externa,
pueden contaminarse las ropas o la piel de forma que cierta cantidad de material con contenido radiactivo
se adhiera a ellos. De forma interna se puede producir por la ingestión, absorción, inhalación, o inyección
de sustancias radiactivas.
Cuando existe material radiactivo en forma gaseosa, de aerosol, líquida o sólida (esta última en forma de
polvo), parte puede impregnar las ropas o la piel de las personas que entren en contacto con este
material. También puede ser ingerido, ya porque los alimentos o el agua estén contaminados, ya de forma
accidental al llevarse las manos contaminadas a la boca, o inhalado al entrar en un ambiente donde existe
polvo contaminado en suspensión, aerosoles o gases con contenido radiactivo.
En el primero de los casos la contaminación permanece en el exterior de la persona, con lo que dosis
recibida procede de las radiaciones emitidas que depositan parte o toda su energía en el organismo. En el
segundo de los casos el material entra dentro del organismo, y durante su recorrido hasta que es
excretado (por el sudor, la orina o las heces) deposita a su vez la energía emitida por esas radiaciones en
los órganos por los que se transfiere.
Estas contaminaciones pueden darse en todas aquellas prácticas en las que se manejan materiales
radiactivos, hablándose de contaminación principalmente cuando esta se produce de forma accidental.
En el caso de accidentes radiactivos o nucleares o de ataques terroristas con material radiactivo (como
por ejemplo con una bomba sucia), pueden producirse contaminaciones de las personas, tanto de forma
interna como externa.
Para evitar las contaminaciones en situación normal en aquellas actividades que conllevan el manejo de
material radiactivo y que puede suponer un riesgo a alguna persona, se suelen emplear varias barreras
(todas empleadas en las actividades con otro tipo de material peligroso. Véase Salud laboral):
1.
2.
3.
4.
5.
Información de los riesgos a las personas que llevan a cabo la actividad: forma de manejar el
material y de evitar las contaminaciones.
Uso de equipos de protección individual que sean adecuados a la posible contaminación. Así, en
unas prácticas puede ser suficiente el uso de guantes de algodón y mascarilla de aerosoles,
mientras que en casos extremos pueden necesitarse equipos autónomos de respiración, doble
mono, calzas, guantes de algodón, guantes de plástico, etc.
Uso de símbolos y barreras físicas, tales como puertas cerradas, cadenas, cordones, alarmas o
luces, que indican la presencia de material radiactivo.
Uso de personal de vigilancia que evite el acceso a aquellas personas no autorizadas a las
zonas donde puede producirse la contaminación.
Medidas sobre los materiales que pueden producir contaminación. Esto es especialmente
importante en las llamadas fuentes selladas, donde el material radiactivo puede fugarse al
exterior si se produce una ruptura del sello, por lo que se realizan periódicamente controles de
contaminación.
En los casos accidentales no solo debe protegerse el personal de emergencias, sino también a las
personas que puedan verse afectadas. En estos casos el personal sanitario, de emergencias, la policía u
otros deben actuar para disminuir o evitar la contaminación, además de participar en las tareas de
descontaminación. En estos casos las posibles medidas a tomar son las siguientes:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
Información a las personas susceptibles de verse afectadas por la contaminación.
Confinamiento de las personas que se encuentren en una zona afectada.
Evacuación de las personas que se encuentren en una zona donde la contaminación pueda ser
importante.
Evitar el acceso de personas a las zonas contaminadas, mediante personal de vigilancia,
barreras físicas o señales de advertencia.
Descontaminación de las zonas hasta niveles tolerables. Esto no significa alcanzar un nivel nulo
de contaminación, que en ocasiones es irrealizable, sino alcanzar niveles por debajo de los
cuales el riesgo de daño a las personas es despreciable.
Descontaminación de las personas que se hayan contaminado.
Tratamientos mediante medicamentos que eviten la absorción del material radiactivo (son muy
conocidos los tratamientos mediante cápsulas de iodo estable que se administran de forma
previa a una posible contaminación interna mediante ioso radiactivo), que produzcan una
eliminación más rápida del radioisótopo ya incorporado al organismo (por ejemplo con productos
quelantes) o que reduzcan el daño que puede producir al organismo.
Documentos relacionados
Descargar