El envejecimiento en los perros Como todo organismo vivo nuestro Pastor Alemán envejece. las teorías sobre este proceso de envejecimiento son numerosas, médicos y fisiólogos no se ponen de acuerdo pero es verdad que el perro envejece y esto sucede a partir desde el mismo momento en que nace, al igual que cualquier animal. En los perros podemos observar 4 períodos vitales: 1. Cachorro 2. Adultez 1 o juventud 3. Adultez 2 o madurez 4. Vejez El período de madurez es el estado del perro donde desarrolla todo su potencial y es previo a la vejez. En los perros de gran tamaño como nuestro Pastor Alemán se puede considerar que entra a la vejez a partir del 6º año de vida, y es aquí donde el riesgo de muerte se duplica con el paso de cada año, dado el progresivo deterioro del potencial fisiológico. Disminuye su inmunidad a las infecciones. Es afectado por el stress. Aumenta de peso y le es difícil bajar. Comienza un proceso de desmineralización del organismo. Es afectado por el frío y no logra combatir como antes el calor. Se ve afectada la función renal. Le salen canas y la piel se vuelve más suave. tendencia progresiva a afecciones cardíacas o hepáticas. Pueden salir tumores. Es por ello que, evidentemente, su alimentación debe variar para compensar su desmineralización, ser delicada para proteger el hígado y los riñones, hay que tratar de que no engorde ya que se ven afectadas sus glándulas salivares haciendo más difícil aún la digestión. El aumento de peso también lo predispone mal al calor y es imprescindible cuidar sus dientes, mantenerlos limpios y así evitar infecciones que afectan directamente a los riñones, puede perder piezas con lo cual la masticación será un problema digestivo a sumar. El alimento debe ser digerible pero permanecer constante, nada de cambios ni novedades ya que el perro en su vejez va perdiendo la capacidad de adaptarse a alimentos nuevos y sufre episodios de tránsito lento, constipación y diarreas, en ese orden. En cuanto a los sentidos se verán disminuidos y su energía también, es por ello que la dieta no deberá responder a un gran gasto de energía ya que lo engordaría. Con el tiempo preferirá la compañía de humanos conocidos especialmente su amo y dará mucha importancia al horario de la comida. La dieta es muy importante para retardar este proceso y permitirle a nuestro perro, llegar a una edad avanzada contando, el mayor tiempo posible de sus naturales facultades y salud. Es por ello muy importante tener en cuenta al momento de planificar su dieta lo siguiente: Disminuir las calorías en un 10 a 20% (para que no engorde). Aumentar las proteínas hasta en un 25% (para darle mayor energía). Aumentar las fibras (evitan el tránsito lento y aumentan el volumen del plato). Aumentar vitaminas y oligoelementos, antioxidantes, como vitamina A y C (previenen el envejecimiento celular y cuidan los dientes). El perro Pastor Alemán viejo suele volverse bulímico, este comportamiento suele ser progresivo y en principio, si se observan diferencias de comportamiento ante la comida no hay que alarmarse. El comportamiento ante la comida puede cambiar, puede resultarle al perro la hora de comer la más importante del día en su vejez, gustarle más comer y no ser esto bulimia, necesariamente. Este nuevo gusto por la comida es normal en perros viejos y es por ello que hay que modificar su dieta (entre otros motivos) ya que deberá comer menos (para no engordar) pero es bueno (para su tranquilidad emocional) presentarle un plato con mayor volumen para que se sienta satisfecho y querido… ¿Cómo solucionar este acertijo? muy fácilmente, se agregarán fibras (verduras, salvado, germen de trigo, salvado de avena, semillas) para aumentar el volumen disminuyendo las grasas, pan, cereales blancos, maíz y otros alimentos que engordan. Para los especialistas existen 3 principales trastornos que sufre el Pastor Alemán viejo, y como la ciencia veterinaria ha adelantado mucho en sus conocimientos ya están apareciendo los geriatras veterinarios para que nos ayuden a combatir los achaques de la vejez… Híper agresividad del perro viejo: en este caso el perro comienza a morder y se torna muy agresivo, incluso puede atacar a niños y cachorros, el entrenamiento puede servir pero el único tratamiento es medicamentoso. Depresión de involución: en este caso el perro pierde todas sus adquisiciones sociales, no obedece, no controla sus esfínteres, se come todo lo que encuentra aunque no sea comida, el tratamiento es exclusivamente medicamentoso, no siempre eficaz. Distimia del perro viejo: en este caso el perro pierde la capacidad de evaluar su tamaño propio y el de los lugares por donde debe pasar, pudiendo quedar atascado por horas, el tratamiento es medicamentoso existiendo un solo remedio.