Capítulo 16.- La Fundación Rafael del Pino: reflejo de una vida dedicada al trabajo con la generosidad, la innovación, la organización y la autoexigencia como referencias

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LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA
VIDA DEDICADA AL TRABAJO CON LA GENEROSIDAD,
LA INNOVACIÓN, LA ORGANIZACIÓN Y LA
AUTOEXIGENCIA COMO REFERENCIAS
Amadeo Petitbò Juan
espejo en el que se han mirado muchos competidores. El joven ingeniero siempre tuvo presente
el consejo de su profesor en la Escuela, José
María Aguirre Gonzalo: «Toda empresa que no
crece, muere».
La inteligencia y el esfuerzo fueron los motores de un proceso arrebatado. La inteligencia es
un don natural pero el esfuerzo es un reflejo de
la voluntad y un ingrediente imprescindible en
las iniciativas que desean ser coronadas por el
éxito. Rafael del Pino siempre creyó que sin
esfuerzo no es posible llevar a cabo proyectos de
envergadura: «Un esfuerzo sostenido es indispensable para conseguir aquellas metas que nos
proponemos... Sin esfuerzo no hay logros ni éxitos que merezcan este nombre. Sin el necesario
esfuerzo, el futuro de los pueblos se diluye en el
mar de los proyectos inconclusos».
La actividad empresarial también le sirvió
para reafirmar sus ideas en pro de la empresa y
del libre mercado, pilares de las economías
modernas. Como subrayó el profesor Lucas Beltrán: «El mercado pudo nacer porque había cierta estabilidad jurídica, y sólo la consolidación de
esta estabilidad ha permitido su desarrollo. Para
poder tomar parte del mercado, los hombres
tuvieron que renunciar a la violencia y someterse
a reglas que aseguran la paz. El mercado es todo
lo contrario de la jungla: es libertad, igualdad
jurídica, negociación pacífica». Y en España,
paso a paso, se daban las condiciones para que el
Finalizadas las contiendas española y europea, en
el año 1947 Rafael del Pino y Moreno concluyó
sus estudios en la exigente Escuela de Ingenieros
de Caminos de Madrid. Mientras se formaba,
entró en contacto con el mundo empresarial privado haciendo prácticas en la empresa Vías y
Construcciones. Con el título de ingeniero en sus
manos, inició su actividad profesional como funcionario público en los Servicios Hidráulicos del
Guadiana.
El ingeniero Rafael del Pino y Moreno no
tardó mucho tiempo en convertir los dilatados
horizontes de su vocación empresarial en realidad. En efecto, el día 18 de diciembre del año
1952, en aquel marco arcaico en lo que al panorama empresarial se refiere, fundó Ferrovial, la
empresa a la que ha dedicado 50 años de su vida
y de la que fue Director, Consejero Delegado,
Presidente y, tras su retiro voluntario, Presidente
de Honor. Desde aquel lejano día del año 1952
en que empezó su actividad acompañada de la
necesaria areté contemplada en los poemas de
Homero hasta el traspaso de la dirección de
Ferrovial a su hijo Rafael, pasaron 50 años de
sacrificios, estudio y trabajo duro, reflejo de la
inteligencia y el valor, que han servido para convertir aquella pequeña empresa dedicada al cajeado
de traviesas de madera para los ferrocarriles, con
la ayuda de la primera cajeadora portátil (Robel)
que operaba en España, en una empresa líder,
competitiva nacional e internacionalmente y
277
LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS
mercado pudiera ser la referencia en el proceso
de asignación de los recursos. Fue al amparo de
las nuevas condiciones económicas, con el mercado como referencia, que Rafael del Pino fue
consolidando su empresa. Y en defensa de sus
sólidas convicciones a favor de la libertad económica llegó a retar el tradicional intervencionismo
–«relajado» pero «vigoroso», en palabras del Premio Libre Empresa de la Fundación Rafael del
Pino, profesor Antonio Cidoncha– del gobierno
decidiendo importar productos metálicos pues,
al amparo de la protección ineficiente eran más
caros en España que en el exterior, como hubo de
reconocer el propio ministro de Industria, López
Bravo, que forzó la reacción competitiva de la
empresa dominante española, que redujo sus
precios. El reto no fue difícil pero el gesto merece ser destacado por lo inusual en la época. Fue
un paso a favor de la libertad, la igualdad jurídica y la negociación pacífica, de acuerdo con las
referencias del ilustre profesor.
A Rafael del Pino, como buen navegante, no le
asustaba el riesgo. Ni siquiera el riesgo internacionalizado. Sabía que la actividad emprendedora entraña incertidumbre y que sin riesgo no se
alcanzan buenos resultados ni lugares de excelencia en el mundo empresarial.
A Rafael del Pino le gustaba diseñar estrategias empresariales. Sus criterios recuerdan el
consejo de Sun Tzu; «Nada es más difícil que el
arte de las maniobras. Lo que es difícil en las
maniobras es convertir la ruta desviada en la más
directa y convertir la mala suerte en ventaja». En
el año 1956, con motivo de la renovación de vía
del ferrocarril Bilbao-Portugalete, proyecto complejo, sostuvo con singular convencimiento:
«...aunque perdamos hay que arriesgarse para
salir adelante». Aquella determinación puede
considerarse como el preludio de las grandes
obras públicas en las que las vías han sido el factor condicionante. En este campo, Rafael del Pino
fue protagonista indiscutible durante su actividad empresarial: el tramo El Ferrol-Gijón, donde
se estrenaron dos de las primeras palas cargadoras, la renovación de la doble vía Madrid-Barcelona, donde se utilizó una nueva técnica de aprovechamiento del balasto existente mediante
remachaqueo y clasificación, los trayectos
Madrid-Sevilla, Madrid-Barcelona y MadridTalavera, la superestructura Madrid-Burgos,
dotada de traviesas mixtas RS y carril de 54 kg.,
en barra larga, los metros de Madrid y Barcelona
ó 30 km. de vía entre las Rozas y Chamartín
(1958), entre otras obras de envergadura.
Los riesgos asumidos se traducían en éxitos y,
sobre todo, en el preludio del proceso de desarrollo tecnológico y organizativo que ha impregnado
la actividad de Ferrovial desde sus inicios. Todo
ello sin olvidar otras iniciativas como la Estación
de Clasificación de Vicálvaro, donde se emplearon por primera vez las mototraillas G-19; el
empleo de la técnica de ultracongelación del
terreno para asegurar la construcción de la contrabóveda del túnel de la nueva estación de
Jesús; la utilización, por primera vez, de la vía en
placa en el tramo La Encina-Fuente la Higuera;
la contribución al desarrollo del tren de alta velocidad; el empleo, también por primera vez, de
tuneladoras, y un largo etcétera.
Rafael del Pino era consciente de que el crecimiento de Ferrovial exigía la diversificación e
internacionalización de sus actividades. No todo
tenía que estar ligado directamente a los ferrocarriles ni la actividad debía concentrarse en España. En consecuencia, en el año 1958 acometió la
primera obra no ferroviaria. Se trataba de la participación en el complejo hidroeléctrico n. 2 en el
río Sil. A esta iniciativa le siguió la explotación de
canteras para balasto (Cutamilla, Collado-Mediano, por ejemplo) y, sobre todo, el inicio de una
nueva aventura empresarial: la apuesta por el
mercado concesional. En este campo también fue
pionero al estudiar concienzudamente, primero,
y concursar, después, en un contexto de escepticismo ante lo desconocido, a la concesión y posterior explotación de la autopista Bilbao-Behovia. Y lo hizo sin apoyo de ninguna institución
financiera, apostando por la calidad y la capacidad tecnológica. El análisis demográfico y económico y la consideración de experiencias lejanas
han sido referencias que siempre le han acompañado y en aquella ocasión fueron los elementos
determinantes de su decisión. Y la visión amplia
del emprendedor y navegante le llevó a Nortea-
278
LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO...
mérica, Hispanoamérica, Europa y, también, a
los países árabes.
Trabajador infatigable, además de su labor en
Ferrovial ha presidido empresas públicas y privadas, entre las que destacan la Empresa Nacional
del Gas, Philips Ibérica, Europistas, Eurovías y
otras empresas concesionarias de autopistas. En
muchos casos ha ostentado la Presidencia de Honor,
merecido reconocimiento por la labor realizada.
Asimismo, fue vocal o consejero, entre otras
empresas, del Instituto Nacional de Hidrocarburos, la Empresa Nacional de Petróleos de Tarragona, Butano, S. A. y Consortium. También tuvo
una actividad destacada en el mundo financiero
como miembro de la Comisión Ejecutiva del
Banco Hispano Americano, y Consejero y miembro de la Comisión Permanente Ejecutiva del
Banco Central Hispano Americano. Asimismo,
presidió la patronal Seopan, fue socio fundador y
Vicepresidente del Círculo de Empresarios, Vocal
de la Asociación para el Progreso de la Dirección
y Miembro fundador y Presidente del Instituto
de la Empresa Familiar.
Su actividad empresarial siempre estuvo acompañada por una fuerte sensibilidad intelectual.
Lector infatigable, dotado de una poderosa memoria y una curiosidad universal, fue Fundador y es
Vocal del Consejo del Colegio Libre de Eméritos,
Miembro del Patronato de la Fundación Príncipe
de Asturias, de la Fundación del Real Monasterio
de Silos y de la Fundación General Complutense.
Asimismo fue Presidente de Honor de la Asociación Española del Pacto Mundial y miembro del
Consejo de Patronos de la Asociación Española de
Fundaciones. Asimismo, fue miembro del International Advisory Board del IESE y del Patronato de
la Fundación de la Universidad Complutense.
A su quehacer empresarial y curiosidad intelectual debe sumarse su altruismo, materializado, de
forma ejemplar, en la creación de la Fundación
Rafael del Pino en el año 1999, cuyo Patronato presidió. Con frecuencia repetía lo que han sido las
referencias fundamentales que le condujeron a la
decisión de crear la Fundación que lleva su nombre:
«devolver a la sociedad española parte de lo que esta
misma sociedad me ha dado a lo largo de mi vida
personal y profesional. Ha sido mi deseo que la Fundación sea independiente y cuente con una larga
vida. Para ello cuento con el compromiso de mi
familia». Más concretamente, en palabras de Doña
María del Pino, Vicepresidenta de la Fundación: «El
Fundador, mi padre, tuvo siempre la inquietud de
contribuir a que los jóvenes con vocación de
emprendedores ampliaran su formación global, lo
que sin duda les facilitará la mejor comprensión del
entorno en el que han de tomar decisiones. Él ha
sido un emprendedor nato, y un autodidacta con
una enorme curiosidad por muchas disciplinas, que
ha estudiado con profundidad y sin descanso, lo
que, sin duda, le ha ayudado en sus aciertos».
Por todas sus actividades recibió distintos reconocimientos. Unos, en relación con su actividad
empresarial. Otros, como consecuencia de su
altruismo. Era Caballero Gran Cruz de la Orden
del Mérito Civil y recibió la Medalla de Oro al
Mérito en el Trabajo. Doctor Honoris Causa por la
Universidad de Castilla-La Mancha, Premio Juan
Lladó, Placa de Oro de la Real Academia Española, Medalla de Oro de la Real Academia de la Historia y de la Sociedad Geográfica Española.
Obtuvo el Premio al mejor empresario en el
campo de la construcción y la promoción inmobiliaria en los años 1993, 1994, 1996 y 1999, y el
Premio al mejor empresario, concedido por la
Cámara de Comercio de Madrid, en el año 1986.
Asimismo, múltiples obras realizadas por
Ferrovial (Puente del Arco de la Regenta, Museo
Guggenheim, nueva terminal del aeropuerto de
Bilbao, ampliación de las obras del metro de
Madrid, Edificio de la Facultad de Ciencias de la
Salud en La Coruña, entre otros) han sido objeto
de premios y reconocimiento.
A continuación me referiré, más detalladamente, a algunos aspectos de su trayectoria vital.
LA GENEROSIDAD Y EL PATRIOTISMO
COMO VIRTUDES, PRELUDIO
DE UN PROYECTO LLENO DE ILUSIÓN
Rafael del Pino siempre fue un hombre generoso
y un patriota. Lo saben sus amigos y quienes tra-
279
LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS
bajaron con él. También lo saben quienes le
conocieron en las organizaciones con las que
colaboró. Por ello, no debe extrañar que al crear
la Fundación que lleva su nombre tradujera su
voluntad de poner en marcha un proyecto lleno
de ilusión cuyo objetivo era contribuir al «desarrollo de mi patria y a la cohesión social». La
misma ilusión con la que medio siglo antes creó
una empresa líder.
La generosidad debe ser entendida como un
acto de servicio a nuestros conciudadanos y a
nuestro país. De acuerdo con estas convicciones,
a Rafael del Pino le gustaba recordar a Einstein,
no en su faceta científica sino en su faceta humana: estamos en este mundo «Para servirnos unos
a otros». Con esta premisa era fácil continuar la
argumentación: «En mi opinión, esa debe ser
nuestra meta: cada uno de nosotros, desde nuestro puesto en la sociedad, deberíamos esforzarnos en servir a los demás. Por razones filosóficas
y éticas, aunque también por razones pragmáticas, puesto que lo que es bueno para los demás
suele serlo, de rechazo, para nosotros mismos».
Coherente con estas ideas decidió dotar, inicialmente, a la Fundación que lleva su nombre con
más de 110 millones de euros.
Su amor a España ha tenido múltiples expresiones a lo largo de su vida. En consecuencia, no
resulta extraño que explicitara con indudable
alegría el alto honor que supuso para la Fundación y para él mismo «la visita de S. M. El Rey en
el marco del III Foro Hispano Alemán, acompañado del Presidente de la República Federal Alemana, y la de SS. AA. RR. Los Príncipes de Asturias en el acto de presentación del Diccionario
del Estudiante».
La presencia de los miembros de la familia
real, acogida con el respeto y la sensibilidad que
los respectivos actos exigían, realzaba dos principios de inequívoca trascendencia que reflejan los
ejes de la actuación de la Fundación: la contribución a mejorar la formación de los dirigentes
españoles y la promoción y defensa de nuestro
patrimonio cultural. Es decir, la adecuada combinación de nuestra vocación presente y futura con
nuestro glorioso pasado.
Su patriotismo tuvo una magnífica expresión
en las investigaciones patrocinadas por la Fundación relacionadas con la historia de España. Un
ejemplo destacado ha sido la investigación sobre
la figura del Monarca a lo largo de la historia,
recientemente finalizada. La Monarquía ha constituido la referencia para el gobierno de España
a lo largo de su historia. Con el transcurso del
tiempo, de conformidad con esos cambios, la
figura del Rey ha adoptado muchas formas y contado con poderes muy distintos. Y pese a la
suprema calidad de su magistratura, desde el origen hasta hoy, cabe decir que no existía un estudio de conjunto que analizara y sistematizara la
figura jurídica del Monarca y la realeza en los distintos tiempos, su forma de gobernar, su proyección nacional e internacional, sus relaciones con
la Iglesia y el Ejército, o la acción cultural y social
que ha protagonizado. Esto es lo que se propuso
Rafael del Pino al acometer un proyecto investigador enciclopédico que, coordinado por el profesor José Antonio Escudero, ha reunido a un
conjunto de profesores e investigadores y que ha
fraguado en la publicación del libro «El Rey».
EL LIBRE MERCADO Y LA LIBERTAD
DE EMPRESA COMO MARCO EN EL QUE
LOS DIRIGENTES DEBEN LLEVAR A CABO
SU ACTIVIDAD
Rafael del Pino siempre creyó en la libertad
entendida en su sentido fuerte, como una unidad
indivisible. Es desde la libertad que los hombres
deben tomar sus decisiones y asumir sus responsabilidades. Pero es a partir de la libertad que las
sociedades deben forjar su futuro. Con tales premisas expresó su pensamiento con lucidez:
«Sabemos que el hombre fue creado libre. Libre
para tomar sus decisiones, libre para elegir su
camino, libre para actuar en cada momento, libre
para creer, para amar, para trabajar. Pero la libertad del hombre es una sola, y engloba todas las
libertades. No puede ser el hombre libre para
votar pero no para crear o emprender. La democracia estaría incompleta sin un sistema de economía de mercado en el que todos los ciudada-
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LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO...
nos tengan libertad de perseguir sus sueños, sean
éstos cuales sean... Lo esencial es dejar que el individuo se realice y desarrolle sin trabas su creatividad y su iniciativa. Por lo tanto, la sociedad debe
entender que es peligroso pretender que unos
pocos, aún elegidos libremente por el pueblo, tengan una especial sabiduría para decidir qué es lo
mejor para sus ciudadanos, lo que, aparte de ser
solamente una hipótesis, tiende a limitar las libertades de los mismos que les eligieron».
Pero el ejercicio de la libertad exige instituciones solventes: «No podremos actuar de forma útil
y eficaz si el entorno que nos rodea no nos permite hacerlo con libertad. Hablando en términos
físicos, si no nos sintiéramos libres podríamos
estar produciendo mucha energía reactiva,
haciendo muchas cosas pero poco útiles».
Por esta razón, la Fundación ha colaborado con
organizaciones como el Consejo General del
Poder Judicial, las Academias de la Lengua y de la
Historia, las Universidades y las propias Administraciones Públicas en proyectos de interés común
dirigidos al supremo ejercicio de la mejora de los
profesionales y a la defensa de la libertad.
Como muestra de su clara vocación por la
defensa y promoción de la libertad, la Fundación
Rafael del Pino concede desde el año 2002 un
premio anual al mejor libro publicado por uno o
varios autores españoles que resalte los valores
del mercado en los campos de la economía general o de la economía y el derecho de la empresa.
No en vano, empresas y empresarios son el armazón y el núcleo de la actividad productiva basada
en el mercado. Tanto unas como otros resultan
insustituibles para el crecimiento económico, la
distribución de la renta y el bienestar de una
sociedad a largo plazo. Este premio viene a significar el reconocimiento a la investigación académica en los ámbitos de la libre iniciativa individual, el libre mercado y la libertad de empresa.
tes y de la cultura de la libre empresa mediante
el desarrollo de programas educativos, la concesión de becas, el fomento de la investigación y la
difusión del conocimiento.
El principal ingrediente del progreso de las
sociedades modernas es el conocimiento y sus
actores son los emprendedores. El conocimiento sirve para comprender y proyectar pero también es fuente de progreso económico y de
bienestar. Para el Diccionario de la Real Academia Española, conocimiento es «averiguar por
el ejercicio de las facultades intelectuales la
naturaleza, cualidades y relaciones de las
cosas». Pero el conocimiento permite también
incidir sobre cuanto nos rodea para mejorar
nuestras condiciones de vida. Se trata, en consecuencia, de un ejercicio intelectual y material.
En efecto, la experiencia de Rafael del Pino en
su desempeño empresarial, le permite sostener
con evidente contundencia que «nada contribuye tanto al crecimiento económico de los
países y al bienestar y felicidad de sus ciudadanos como la formación, el conocimiento y su
difusión y aplicación». Todo ello es una puesta
al día de un principio universal explicado con
meridiana claridad por Cicerón: «No es bastante adquirir sabiduría, sino que es necesario
aplicarla». Esta idea, sencilla pero potente, ha
sido el elemento decisivo que impulsó a Rafael
del Pino a crear la Fundación que lleva su
nombre.
La mejora de los conocimientos y su aplicación es, en consecuencia, un ejercicio que, apoyado en la elaborada inteligencia del hombre y en
el dominio de la misma, nos diferencia del resto
de los seres. En palabras de Rafael del Pino, «El
hombre, dotado de facultades intelectuales superiores a las demás especies animales, ha conseguido dominarlas por la vía de ampliar su conocimiento durante miles de siglos... Y hoy día, el
hombre moderno, nosotros, nos beneficiamos
del conocimiento acumulado por las Humanidad
desde que, en el corazón de África, nuestros lejanos ancestros, aquellos australopitecos, dieran
aquel paso que Teilhard de Chardin llamó “el
paso de la razón”».
EMPRENDER CON CONOCIMIENTOS
La Fundación Rafael del Pino ha prestado especial
atención al fomento de la formación de dirigen-
281
LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS
Sin embargo, conocer y almacenar el conocimiento no es suficiente. El conocimiento debe ser
utilizado para adaptar la naturaleza a nuestras
necesidades y para garantizar la reproducción de la
propia naturaleza. De acuerdo con estos principios,
Rafael del Pino se ha referido a uno de los elementos que inspiran el quehacer cotidiano de la Fundación: «No es tanto el conocimiento como la transmisión del conocimiento lo que nos ha permitido
sobrevivir y dominar la Tierra. Y para que se produjera esta transmisión de conocimiento durante
milenios, en el hombre debían darse al menos dos
cualidades: el afán de aprender y la capacidad de
enseñar». Este afán de aprender «impulsa al hombre desde el amanecer de los tiempos hacia universos desconocidos» que, dada su infinita curiosidad,
Rafael del Pino intentó descubrir con singular tenacidad a través de su telescopio.
El ejercicio de la actividad empresarial durante algo más de cincuenta años condujo a Rafael
del Pino a la conclusión de que un país moderno
necesita dirigentes formados. Los dirigentes, en
general, son quienes manejan la batuta que dirige el concierto de la actividad humana. El dirigente actúa en su entorno como un catalizador
del progreso que, sobre la base de sus conocimientos y experiencia, genera un efecto multiplicador que beneficia a cuantos trabajan con él. En
consecuencia, formar dirigentes con el fin de que
puedan desarrollar con éxito sus iniciativas y
capacidades es un objetivo cargado de razón,
especialmente si el concepto no se limita al
mundo empresarial, sino que se extiende a los
distintos campos del saber. Pero, a la vez, es
ambicioso, complejo y difícil. En palabras de
Rafael del Pino que traducen una robusta realidad, «Nuestros dirigentes han demostrado
durante muchos años que con tenacidad y esfuerzo pueden alcanzarse lugares de excelencia en
todos los campos del saber y de la actividad profesional y empresarial. Por ello, creo que merece
la pena dedicar nuestro esfuerzo a que tanto los
dirigentes españoles actuales como los dirigentes
futuros puedan desarrollar con todo éxito sus
capacidades en un mundo progresivamente globalizado en el que la competitividad es una referencia fundamental».
FORMACIÓN DE FORMADORES
Rafael del Pino siempre creyó en las «fuerzas
educadoras y sociales» de las que hablaba Lord
Keynes: «La afirmación de la verdad, el descubrimiento de la ilusión, la disipación del odio, el
ensanchamiento y la educación del corazón y del
espíritu de los hombres deben ser los medios». Y
presidiendo tales nobles objetivos, la formación
y, en particular, la formación de los formadores,
se situó en el eje de sus preocupaciones. Sin buenos formadores no es posible formar a las generaciones futuras. Por esta razón, los recursos destinados a formar a quienes forman obtienen elevadas tasas de retorno. En consecuencia, la estrecha colaboración con el personal docente de las
universidades españolas y la preocupación por su
formación continua han constituido elementos
esenciales de la estrategia formativa de la Fundación, convencida del importante efecto multiplicador que dichas actividades tienen sobre el conjunto del sistema educativo y de la sociedad, en
general.
Las Cátedras Rafael del Pino, los Programas de
Investigación o los Seminarios para docentes,
organizados en los últimos años en las Universidades de Harvard y del Estado de Georgia, han
contribuido a consolidar una imagen de excelencia para la Fundación como entidad de referencia
en el ámbito del fomento de la formación de
nuestros dirigentes, ya sea por medios directos
(concesión de becas, organización de programas
de formación, etc.) o mediante las mencionadas
actividades de formación de formadores. En la
actualidad, estos seminarios se desarrollan en el
Real Instituto Complutense de la Universidad de
Harvard, en la Universidad de Atlanta y también
han tenido lugar en la sede del Banco Mundial
en Washington.
En coherencia con dichas ideas, con una clara
vocación formativa, la Fundación organiza, en
colaboración con diversas Universidades españolas, seminarios de formación y actualización de
los conocimientos de los profesores españoles en
los que participa personal docente en los Estados
Unidos. Estos seminarios van dirigidos prioritariamente a profesores, pero también a otros pro-
282
LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO...
fesionales, y tratan aspectos clave como la regulación económica, la competencia en los mercados, la reforma del sector público, el análisis económico del derecho o la economía y administración de empresas.
sidades. Conscientes de la excelencia de los becarios, la Fundación ha hecho un esfuerzo para
conceder un número de becas superior al de las
anunciadas en cada convocatoria.
Por otra parte, como resultado del debate
interno desarrollado en el seno de la Fundación
sobre estas cuestiones, motivado por la constatación del gran número de docentes españoles que
desarrollan sus actividades en las Universidades
de mayor prestigio del mundo, se ha definido un
nuevo programa que pretende favorecer la atracción de dicho talento docente hacia el sistema
universitario e investigador español. La Fundación ha considerado oportuno conceder al
menos 5 becas para facilitar el retorno temporal
de profesores e investigadores de primer nivel,
con el fin de cooperar con las universidades y los
centros de investigación españoles. En este nuevo
marco, se dedicará una atención especial a la
investigación en el campo de la salud.
FORMACIÓN DE DIRIGENTES Y
RECUPERACIÓN DEL TALENTO
Desde el inicio de sus actividades, la Fundación
ha desarrollado un sólido programa de Becas
de postgrado. En un principio, la oferta estaba
dirigida a graduados españoles e hispanoamericanos. Dos años después, dada la gran oferta
en becas dirigidas a estudiantes hispanoamericanos se amplió el número de becas dirigidas a
postgraduados españoles y se eliminó el programa destinado a estudiantes extranjeros. La
oferta ha sido amplia: entre 2001 y 2007 la Fundación ha concedido 140 becas de postgrado
que, sumadas a las becas de prórroga de estudios, se cifran en 231; es decir, un promedio de
29 becas cada año.
La experiencia demuestra que la selección de
becados efectuada por los distintos Comités organizados por la Fundación, desde el punto de vista
académico, ha ofrecido resultados óptimos. Después de seis años de sucesivas convocatorias, la
reputación del programa de becas de la Fundación
ha ido en aumento, no sólo por su relevancia económica, sino, además, porque la exigencia del
proceso de selección ha revelado que los becarios
seleccionados por la Fundación son de indudable
calidad como estudiantes y como potenciales dirigentes, con una proyección profesional innegable,
como ya demuestran los hechos.
El resultado alcanzado en todas las convocatorias ha sido inequívocamente positivo, ya que se
ha mantenido el elevado nivel de cualificación de
los solicitantes y los beneficiarios de las becas que
han llevado a cabo sus estudios en las mejores
universidades del mundo. Cabe destacar el elevado promedio de las calificaciones obtenidas
por los becarios de la Fundación, que se ha traducido, en muchos casos, en la publicación de sus
nombres en las Dean Lists de las distintas univer-
SABER COMPARTIDO Y BIENESTAR
SOCIAL
En la línea de las conclusiones alcanzadas por el
Premio Nobel de Economía Gary Becker, Rafael
del Pino creyó en la capacidad del capital humano
para crear las condiciones necesarias para alcanzar
elevadas cotas de bienestar social. El ejemplo de
muchos países le sirvió como punto de referencia.
Sus viajes no sólo eran un medio para contemplar
espacios o monumentos. También eran el motivo
para conocer la obra del hombre y cómo los hombres –individual y colectivamente– han aplicado
sus conocimientos y los han compartido con otros
hombres en beneficio de ambos y del conjunto de
la sociedad. Emprender, para Rafael del Pino, no
fue sólo la aplicación de una vocación que ha
enraizado fuerte y profundamente con el paso del
tiempo. Ha sido, además, el medio para contribuir
a la mejora del bienestar de los pobladores del
planeta. Emprender supone crear y transformar. Y
el aprendizaje continuo supone crear y transformar continuamente.
En palabras de Rafael del Pino, resulta cada
vez más evidente que «el crecimiento económico
283
LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS
y el bienestar dependen, sobre todo, de la capacidad de dicho capital humano de transformar el
conocimiento en riqueza. Si el objetivo de los
países debe ser alcanzar mayores dosis de bienestar para el conjunto de los ciudadanos, ello exige
el esfuerzo individual y colectivo, y que las
empresas y las organizaciones sean cada vez más
eficientes en el marco de una regulación apropiada y sepan compartir los conocimientos y
transmitir vibraciones competitivas a través del
saber compartido». En otras palabras, Rafael del
Pino cree en la capacidad creativa del hombre y
en la posibilidad de transformar esta capacidad
en bienestar duradero, más allá de las efímeras
intervenciones paliativas a corto plazo pero que
no eliminan las raíces del problema que, por evolución natural, tienden a reproducirse.
Más concretamente, transformar los conocimientos adquiridos tras muchas horas de reflexión y trabajo en riqueza. Ello requiere, por una
parte, el esfuerzo individual y, por otra, unas instituciones políticas y sociales adecuadas y un
marco regulador eficiente, que faciliten la capacidad de emprender y fomenten el espíritu empresarial. Tales objetivos se articulan perfectamente
con el conjunto de actividades desarrolladas por
la Fundación.
del ex Secretario General de Naciones Unidas,
Sr. Kofi Annan. Su intervención fue el medio utilizado para el lanzamiento de un proyecto de
tanta proyección como el Pacto Mundial cuyo
objetivo fundamental es fomentar las buenas
prácticas empresariales en los campos de los
derechos humanos, los derechos laborales y el
medio ambiente.
El segundo ejemplo destacado fue la intervención del Premio Nobel Muhammad Yunus,
que sirvió como instrumento de divulgación del
sistema de microcréditos como medio para que,
a partir de su propia iniciativa y responsabilidad,
muchos ciudadanos puedan iniciar la marcha por
la senda que les aleja de la pobreza.
Pero no se debe dejar de mencionar que,
hasta la fecha, han participado en el Programa
de Conferencias Magistrales de la Fundación,
los Premios Nobel Robert Engle, Robert
Aumann, Edmund Phelps, Gary Becker, Joseph
Stiglitz, Eric Maskin, Lech Walesa, o Muhammad Yunus, junto a otros expertos y autoridades
como Bill Clinton, Wim Duisemberg, Wallace
Oates, Oliver Williamson, Arnold Harberger,
Jagdish Bhagwati, Rodrigo Rato, Enrique Iglesias, Alberto Alesina, Supachai Panitchpakdi,
Wim Kok, Luis Ángel Rojo Duque, Miguel
Boyer, Enrique Fuentes Quintana, Leopoldo
Calvo-Sotelo y Bustelo, Olivier Blanchard o José
María Ordovás, entre otros.
APRENDER DE PERSONALIDADES CON
DIMENSIÓN HUMANA E INTELECTUAL
Como medio para contribuir a mejorar los conocimientos de los dirigentes españoles, la Fundación Rafael del Pino, desde sus inicios, ha elaborado un programa de conferencias de primer
nivel. El objetivo perseguido ha sido ofrecer a
nuestros conciudadanos la posibilidad de escuchar, conocer y compartir ideas con aquellas personas que han tenido una influencia decisiva en
el desarrollo del pensamiento contemporáneo o
que serán protagonistas de nuestra historia
inmediata. La selección de los conferenciantes ha
sido intencionada y ha tomado como elementos
de referencia su dimensión humana e intelectual.
Dos ejemplos ilustran, particularmente, los
principios anteriores. El primero, la presencia
EL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA
Y LA DEFENSA DEL PATRIMONIO
CULTURAL HISPÁNICO
Rafael del Pino, además de empresario, fue un
estudioso y un hombre dotado de una enorme
curiosidad sobre cuanto le rodeaba. Siempre
complementó su actividad empresarial con una
inusual dedicación a la lectura. Lectura profunda con la pericia de asimilar el núcleo de los
argumentos y el desarrollo de las ideas. Todo
cuanto le interesó, le condujo a leer para conocer con fundamentos. Su efervescencia intelectual nos remite a Horacio: «Qué causas rigen el
mar, qué gobierna el año, si las estrellas erran y
284
LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO...
vagan al azar o a la fuerza, qué empuja a la luna
a la oscuridad, qué descubre su esfera, qué
quiere y qué puede la discorde concordia de las
cosas».
La improvisación no formaba parte de sus
costumbres. Ni la aceptaba de sus colaboradores.
Le interesaba el presente pero también el pasado
y el futuro. Con mucha frecuencia se refería a la
pertinencia de combinar «la voluntad de mejorar
el presente con el deseo de recuperar la memoria
del pasado para proyectar el futuro». Por esta
razón, no debe sorprender que sus conocimientos se extendieran hasta los campos de la historia
y de la astronomía. Ni debe resultar extraño que
hubiera querido complementar la actividad principal de la Fundación con la promoción del conocimiento de la historia, la defensa del patrimonio
cultural hispánico y el fomento de la importancia
de la lengua española como vehículo de comunicación en el mundo.
Una de sus primeras decisiones fue firmar un
convenio con la RAE para la elaboración de un
Diccionario del Estudiante. Se pretendía que el
Diccionario se convirtiera en un instrumento eficaz e imprescindible y que cubriera un espacio no
siempre atendido por los diccionarios escolares
tradicionales, dedicando su esfuerzo a una franja
de estudiantes españoles e hispanoamericanos
de edades comprendidas entre los 12 y los 17
años, por lo que incluye el léxico americano más
común y extendido. El diccionario fue concebido
como un inventario selectivo del léxico español
de nuestro tiempo. Con el apoyo a esta obra, la
Fundación ha contribuido a la comprensión del
español universal, caracterizado por la variedad
de su realización en el mundo hispánico, acentuada por la globalización de las comunicaciones,
los flujos migratorios y la movilidad de un número creciente de personas.
Otra iniciativa necesaria, impulsada por
Rafael del Pino en estrecha colaboración con la
Sociedad Geográfica Española, fue la publicación
de un libro de alta divulgación escrito magistralmente por el Catedrático Felipe FernándezArmesto que explica la historia de los descubrimientos, destacando el papel de los viajeros y
exploradores españoles. El libro, que ha sido editado en 10 idiomas hasta la fecha (español,
inglés, coreano, alemán, portugués, búlgaro,
ruso, italiano, chino complejo y chino simple),
constituye un fascinante, riguroso y ameno recorrido por la historia de la exploración, en el que
el prestigioso historiador y Catedrático analiza
cómo las sucesivas exploraciones y descubrimientos a lo largo de la historia han ido cambiando la
configuración del mundo.
Esta historia mundial de la exploración,
empieza con el análisis de las grandes migraciones del homo sapiens, situándolas en su contexto natural y geográfico. Presta atención a las
exploraciones alcanzadas por pueblos extraeuropeos. Intenta, sobre todo, reconstruir las rutas
de los grandes pioneros, que establecieron los
vínculos entre culturas divergentes, y los caminos recorridos mediante contactos y conquistas,
comercios y contagios. Los logros de los descubridores europeos y españoles brillan más en su
contexto mundial.
Y tras comprobar que las cuestiones relacionadas con la administración española allende nuestras fronteras suscitan un vivo interés que las
hace merecedoras de un estudio y análisis científico de síntesis, la Fundación promovió, además,
la celebración de un Congreso internacional de
carácter científico del más alto nivel dedicado a
exponer y contrastar el estado actual de los conocimientos sobre la organización, estructura administrativa y práctica de gobierno de los territorios
americanos y oceánicos que en su día estuvieron
vinculados a España.
La universal curiosidad intelectual de Rafael
del Pino y sus reflexiones tras las lentes de su
telescopio le llevaron por los senderos del estudio del origen del universo y de la vida. Sus
ideas se reflejaron en sendos paneles diseñados
por el profesor Arsuaga y su equipo, y materializados por el pintor Fernando Fueyo, que ilustran, por un lado, la historia del universo y de
la vida y, por otro, los principales hitos de la
humanidad.
Además, su singular inquietud por sacar las
ideas y el conocimiento de las cajas oscuras de los
285
LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS
estudiosos se tradujo en la preparación de un
conjunto de documentos de distribución masiva,
dirigidos especialmente a los jóvenes, realizados
con ánimo pedagógico y precisión científica por
el equipo del profesor Arsuaga.
litar la vida cotidiana de los lesionados, desarrollar infraestructuras deportivas adaptadas y
fomentar la innovación tecnológica.
En primer lugar, Rafael del Pino desó contribuir a facilitar la vida cotidiana de los lesionados medulares y, para ello, la Fundación ha
equipado el Centro de Rehabilitación para personas con Lesión Medular de la Fundación
Lesionado Medular, cuyo objetivo es la rehabilitación biológica, psicológica y social de las
personas que sufren esta lesión. De esta forma,
el Centro contará con nuevos equipos y aparatos técnicos.
En segundo lugar, la Fundación Rafael del
Pino, la Fundación del Hospital Nacional de
Parapléjicos para la Investigación y la Integración y el Grupo Indra han acordado investigar
conjuntamente nuevas tecnologías para hacer la
vida más accesible a los afectados por lesiones
medulares.
El proyecto seleccionado para iniciar las actividades de investigación en este campo ha sido el
proyecto TOyRA (Terapia Ocupacional y Realidad
Aumentada), cuyo objetivo es desarrollar una plataforma de terapia ocupacional que facilite la gestión de múltiples pacientes por un reducido número de fisioterapeutas y que, al mismo tiempo, permita disponer de una adecuada gestión automatizada de la evolución de cada paciente.
Finalmente, entre las líneas de colaboración
iniciadas con la Fundación del Hospital Nacional
de Parapléjicos para la Investigación e Integración, se encuentra la construcción de un complejo polideportivo que recibirá el nombre de Complejo Polideportivo Rafael del Pino.
El proyecto contempla la construcción de
modernas instalaciones polideportivas en los
terrenos aledaños del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo (incluyendo un Centro de Alto
Rendimiento Deportivo, pistas de atletismo, piscina, etc.) adaptadas a los lesionados medulares.
El Complejo Polideportivo Rafael del Pino
tiene como finalidades:
• Facilitar el acceso al deporte, como instrumento terapéutico y de integración social,
a los pacientes del Hospital Nacional de
AYUDAR A LOS NECESITADOS
A iniciativa de Rafael del Pino y Moreno, a partir
del año 2007, la Fundación que lleva su nombre
cuenta con recursos cuya finalidad específica es el
impulso de iniciativas dirigidas a contribuir a
mejorar la calidad de vida de aquellos ciudadanos afectados por una lesión medular y a reforzar
el programa de fomento de la investigación en el
campo de salud iniciado en 2006.
Los primeros pasos de la Fundación en este
campo fraguaron en la dotación de becas de
investigación oncológica de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) que han sido asignadas hasta la fecha a investigadores del Instituto de Investigación del Hospital Universitario Vall
d´Hebrón y del Laboratorio de Farmacogenómica del
Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de
Navarra.
Asimismo, la Fundación ha patrocinado investigaciones sobre distintos aspectos relacionados
con la prevención de la enfermedad y la defensa
de la salud a saber, evaluación del impacto de un
paquete de medidas: la incidencia, diagnóstico
rápido y anticipación terapéutica de la neumonía
asociada a la ventilación mecánica (NAVM) en
adultos, desarrollada por la Fundación para la
Investigación Biomédica del Hospital Gregorio
Marañón o el estudio sobre los factores predictivos de respuesta y pronóstico en mujeres con
cáncer de mama que presentan recidiva local en
pared torácica, desarrollada por el Servicio de
Oncología Médica del Hospital Universitario 12
de Octubre, por ejemplo.
La nueva línea de actuación iniciada en
2007 tendrá como objetivo el impulso de iniciativas dirigidas a mejorar la calidad de vida
de los lesionados medulares. Estas iniciativas
se desarrollarán en tres frentes: contribuir a faci-
286
LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO...
Parapléjicos, a otros lesionados medulares
y personas con discapacidad y, complementariamente, a deportistas.
• Potenciar la integración social de las personas con discapacidad mediante la utilización conjunta del Complejo Polideportivo
por deportistas con y sin discapacidad.
• Permitir la puesta en funcionamiento de un
Centro de Alto Rendimiento Deportivo
para deportistas paralímpicos y otras personas con discapacidad.
Además del Complejo Polideportivo Rafael
del Pino, ambas instituciones están valorando
otras vertientes de cooperación que se irán concretando en el futuro.
administración de entidades no lucrativas. Este
hecho, además de suponer el compromiso de los
futuros dirigentes empresariales, contribuye a
incrementar la reflexión sobre la gestión de las
entidades no lucrativas y, en consecuencia, a
mejorar sus resultados.
Es cierto que la situación mejora poco a
poco. También lo es que las escuelas de negocios, y algunas universidades, con el apoyo del
propio colectivo fundacional, organizan cursos
de capacitación para gestores de organizaciones no lucrativas. Pero la reflexión y la discusión, desde las propias organizaciones no
lucrativas y desde sus representantes orgánicos
y las administraciones tutelares, deben alcanzar cotas superiores de conocimiento. El teresiano camino hacia la perfección debería ser
más transitado.
A pesar de que la experiencia de la empresa
privada debería ser una referencia inexcusable, la
comparación entre las organizaciones no lucrativas y las empresas exhibe diferencias relevantes
en, al menos, los campos siguientes: Objetivos,
Regulación, Origen de los recursos, Gestión y
control de resultados y Composición de los órganos de dirección. Todo ello, teniendo en cuenta
el consejo de Drucker: oportunidades, competencia y compromiso en un contexto en el que los
objetivos son cambiantes.
En relación con los objetivos, los correspondientes a las empresas privadas (maximización de
los beneficios, maximización de las ventas, incremento del valor de las acciones, aumento de las
cuotas de mercado...) en un contexto competitivo
no coinciden con los correspondientes a las fundaciones que, por regla general, pretenden cubrir
el espacio de necesidades sociales no atendido
adecuadamente por el sector público. Las fundaciones centran su cometido en el cumplimiento
de fines sociales cuya diversidad es innegable. Es
justamente dicha diversidad el elemento que permite introducir criterios de diferenciación y, en
consecuencia, de competitividad, entre las distintas fundaciones. En definitiva, los objetivos de las
fundaciones deben ser adecuados a la disponibilidad de recursos financieros que deben ser emple-
PRINCIPIOS DE GESTIÓN DE PROYECTOS
De acuerdo con los principios de P. Drucker, una
estructura organizativa que no sea eficiente dificulta la obtención de buenos resultados, con
independencia de la calidad de los directivos.
Rafael del Pino fue partidario de dicho principio.
En consecuencia, impulsó la articulación de un
equipo reducido que tomase la eficiencia como
norte. Sin embargo, una gestión eficiente requiere, además, una regulación que también sea eficiente, lo que no siempre sucede.
En relación con la gestión de las fundaciones,
en primer lugar, debe sostenerse que la referencia deben ser los criterios empleados en la gestión privada, pues, además de contar con una
larga tradición, las empresas privadas son las
organizaciones que más se preocupan por la utilización eficiente de los recursos. En España, la
experiencia todavía es escasa y la implicación de
los centros de enseñanza superior en la docencia
relacionada con la gestión de las fundaciones es
insuficiente. También es insuficiente la implicación de los estudiantes universitarios en la gestión y administración de las fundaciones. Todavía
estamos lejos de poder afirmar, como ocurre en
el caso de la Harvard Business School, que más del
90% de los estudiantes de las escuelas de negocios están comprometidos con los órganos de
287
LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS
ados de acuerdo con los criterios definidos por su
fundador sin comprometer su futuro.
La regulación de las fundaciones, en todo caso
de naturaleza distinta a la correspondiente a las
actividades empresariales –ejercida a través de
órganos como la CNE, la CNMT, el TDC, la
CNMV...– es importante si el objetivo que se persigue es la maximización de los resultados, dados
unos recursos disponibles. En ocasiones, la regulación conduce a la eficiencia, pero en otros casos
la regulación puede traducirse en una asignación
ineficiente de los recursos o en el alejamiento de
los objetivos apoyados en la defensa de los intereses públicos.
Una Fundación responde al ejercicio de la
libertad individual consistente en destinar una
parte de los recursos obtenidos durante el trabajo de muchos años a fines de interés general. La
sociedad facilita la obtención de los recursos,
pero sin el trabajo continuado y bien hecho es
imposible sostenerlos y, en consecuencia, destinarlos a aquellos fines.
Las organizaciones son como los seres vivos.
Tienen preferencias, aciertan y, en ocasiones,
toman decisiones equivocadas, lo que aconseja la
reconsideración de la elección tomada en un proceso de aprendizaje continuo. Todo ello supone
que, en el desarrollo de sus actividades, deben
basarse en un programa razonado, dotado de la
mayor coherencia posible, y llevado a cabo de la
forma más sensata de acuerdo con el principio de
asignación eficiente de recursos que, por su propia naturaleza, son escasos, y de la búsqueda de
una identidad propia y diferenciadora.
De acuerdo con su plan de inversiones, la
Fundación Rafael del Pino dispone de unos
recursos financieros que debe asignar eficiente y
eficazmente. Ello supone el análisis riguroso,
apoyado en criterios que se han ido elaborando
con el paso del tiempo, de todos los programas
sometidos a su juicio tanto por miembros de la
propia Fundación como por terceros. Lógicamente el proceso culmina tras la toma en consideración de la calidad de las propuestas, su adaptación a los objetivos fundacionales, los resultados esperados y el coste de los proyectos. Y como
no puede ser de otra forma, con el objetivo de
reducir los errores, el proceso se perfecciona continuamente como resultado de la experiencia
propia y ajena, y de la reflexión.
Establecida la dotación fundacional es necesario proceder a la inversión eficiente de los recursos. La Fundación Rafael del Pino invierte cerca
del 40% de los recursos financieros en renta
variable. Se trata de hacer un buen uso de la
dotación fundacional, contando para ello con los
asesores más convenientes. El riesgo de pérdida
del valor patrimonial de una fundación no es un
tema irreal. En las fundaciones patrimoniales
además de cumplir, en primer lugar, con los objetivos determinados por el Fundador, debe asegurarse un flujo de ingresos que garantice el cumplimiento de los objetivos. El flujo de ingresos
debe ser suficiente para cubrir los programas
presentes sin deteriorar su dotación económica
en términos reales y, al menos, reponer el valor
patrimonial deteriorado continuamente por el
impacto de la inflación. Con tasas de crecimiento del índice de precios al consumo reducidas, la
rentabilidad y, en consecuencia, el riesgo asumido por la fundación pueden ser también reducidos; pero a medida que dicha tasa aumenta, la
continuidad de la fundación exige la asunción de
riesgos en la inversión y, en consecuencia, una
gestión profesionalizada de su patrimonio fundacional. Con tasas de inflación que superan el
5,0% anual, como ocurre actualmente, la gestión
eficiente de los recursos y la búsqueda de dichas
rentabilidades es condición obligada para mantener el patrimonio fundacional.
Fruto de la gestión eficiente de los recursos
dotados por Rafael del Pino, desde el inicio de su
actividad la Fundación ha más que quintuplicado
su volumen de gasto en proyectos, pasando de
los 1,8 millones de euros en 2001 a los 10 millones de euros de gasto en actividades que esta previsto realizar en el ejercicio 2008.
Difícilmente una organización huye de la tradición. Sólo excepcionalmente tiene lugar dicha
huida. Sus actuaciones suponen un proceso continuo, reflejo del pasado y abierto al futuro. Este
hecho implica el mantenimiento de algunos pro-
288
LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO...
gramas consolidados diseñados desde la propia
Fundación. Se trata de pilares sobre los que se
apoya su estructura. La racionalidad aconseja su
continuidad, no exenta de perfeccionamiento,
pues conduciría a la melancolía la repetición
mimética de las actividades llevadas a cabo en
ejercicios precedentes. Los resultados alcanzados
responden a la gestión de los recursos y a su
asignación a proyectos alternativos. Ello exige
una reflexión permanente sobre los propios programas y en relación con las mejores experiencias sin renunciar a la tradición fundacional. La
reflexión permite no solamente definir unos
objetivos consistentes, sino disponer de criterios
sobre la base de los cuales estructurar y articular
áreas de actuación.
Para definir los objetivos, elaborar criterios de
gestión y valorar los resultados alcanzados, la
Fundación Rafael del Pino cuenta, desde el principio de sus actuaciones con un Consejo Asesor,
una Comisión Ejecutiva y un Patronato.
Como ocurre en el ámbito de las empresas
privadas, la composición de los órganos de dirección también debe responder a criterios de eficiencia. Una fundación eficiente debe disponer
de un buen CEO capaz de diseñar una buena
estrategia y un buen plan de trabajo, de un personal eficiente, responsable y bien entrenado y
de un patronato y, en su caso, un consejo asesor,
activo, creativo, comprometido con la fundación
y, al mismo tiempo, involucrado en los problemas
que genera su gestión. En todo caso, los órganos
de dirección deben tener tiempo suficiente para
dedicarlo a la fundación y, en consecuencia, aplicar parte de dicho tiempo a su misión de supervisión y aporte de ideas.
La organización interna es muy simple y se
apoya en la autorresponsabilidad. Se ha preferido una plantilla reducida formada por personas
cualificadas y con experiencia a una plantilla más
amplia. Las seis personas que forman la plantilla
de la Fundación, además de sus responsabilidades genuinas, lógicamente intercambiables, son
responsables de proyectos. Esta organización
permite elaborar un ambicioso programa de actividades con una plantilla reducida pero eficaz.
En consecuencia, el impacto de los costes de personal sobre los gastos de los proyectos es reducido. Esta elección explica la nula rotación del personal en los últimos años. Se trata, en definitiva,
de una elección eficiente.
Las referencias de la organización son el rigor,
la flexibilidad, la imaginación, el espíritu innovador, la eficiencia, la eficacia, y la internalización
de las actividades. Todo ello con un permanente
sentido de la autocrítica. De los más de 1000 proyectos evaluados por la Fundación hasta hoy,
aproximadamente la mitad no contaron con la
aprobación de los órganos de gobierno al no
adaptarse a los objetivos fundacionales y 491
proyectos han sido desarrollados con éxito.
Desde la perspectiva de la asignación de los
recursos se trata de encontrar el camino que permita la simplificación de los procedimientos y la
progresiva sustitución de proyectos consolidados,
que pueden avanzar sin necesidad de la contribución de la Fundación, por otros nuevos. Lógicamente, si un proyecto procedente de terceros
que ha recibido el apoyo de la Fundación durante unos años no puede proseguir sus actividades
sin dicha ayuda se entiende que se trata de un
proyecto no sostenible y, por lo tanto, el sentido
común aconseja, en la mayoría de ocasiones, el
alejamiento de la Fundación en relación con su
desarrollo.
Periódicamente debe hacerse un análisis
general de la conducta y los resultados alcanzados. Como ha señalado Rafael del Pino, «Las
organizaciones modernas deben hacer un examen periódico de su actividad con el fin de efectuar el oportuno balance y, en caso de que sea
necesario, reorientar el rumbo para alcanzar sus
objetivos con la mayor eficiencia posible». En
consecuencia, en el año 2003 la Fundación evaluó y valoró el trabajo realizado lo que permitió
determinar sus prioridades: «Se trataba, en definitiva, de conseguir mayores dosis de coherencia
y de asegurar que el logro de los objetivos previstos desde el inicio de nuestra actividad se
alcanzara a través del rigor y de la eficacia».
Otra de las referencias de la gestión es la
transparencia, tanto interna como exterior. Las
289
LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS
personas que trabajan en la Fundación conocen
con detalle los procedimientos. Desde el punto
de vista de la proyección exterior, todas las actividades de la Fundación figuran en su Portal en
la red Internet y en su Memoria anual.
Todo ello supone un ejercicio de aprendizaje
continuo. En palabras del Presidente-Fundador,
«seguimos el camino definido con paso firme y
sin vacilaciones, con la mirada puesta en el bienestar de nuestros ciudadanos, aprendiendo día a
día de los demás, incorporando el conocimiento
a nuestro acervo y proyectándolo, multiplicado
en la medida de lo posible, hacia el futuro».
empresarial primero y mediante las actividades
que desarrolla la Fundación que lleva su nombre
después, dedicó su esfuerzo a que tanto los dirigentes españoles de hoy como los del futuro puedan desarrollar con todo éxito sus capacidades
en un mundo progresivamente globalizado en el
que la competitividad es una referencia fundamental.
La consideración de las acciones llevadas a
cabo desde el inicio de la actividad de la Fundación permite sostener que, en estos momentos,
el proyecto inicial de su Presidente-Fundador,
que se apoyaba en un conjunto reducido de
ideas generales pero robustas, ya es una realidad
consolidada, dotada de una sólida estructura y
con un amplio programa de proyectos y actividades que configurarán el futuro de la Fundación e indicarán el mejor camino a seguir. Es el
fruto del quehacer de Rafael del Pino, una vida
sustentada por el espíritu de esfuerzo y dedicación que ha animado todos sus proyectos durante más de 50 años de vida profesional.
Rafael del Pino nos dejó el día 14 de junio de
2008. Como dijo Eckermann de Goethe, Rafael
del Pino ha sido «una figura demasiado atrayente para no tratar de imitarla, pero demasiado
grande para alcanzarla»
Sean estas palabras un sentido homenaje al
ilustre jurista que fue Rodrigo Uría, quien supo
combinar su maestría profesional con un alto
sentido de la sensibilidad y la responsabilidad
social. Y la expresión de mis sentimientos hacía
Rafael del Pino con quien tuve la suerte de colaborar en un proyecto, ilusionado e ilusionante,
durante cerca de ocho años. Personas como
Rafael del Pino y Rodrigo Uría contribuyen a
hacer grande un país. Descansen en paz.
CONCLUSIONES
Rafael del Pino siempre defendió que la creación
de riqueza y el dinamismo de un país se apoyan,
esencialmente, sobre la competitividad de sus
empresas y que ésta depende, fundamentalmente, de la educación de sus ciudadanos y de la formación y capacidad de sus dirigentes para crear
y desarrollar conocimientos y estrategias.
El bienestar de las sociedades modernas
requiere que sus empresas, sean prósperas y eficientes, pues su futuro depende, en buena medida, de sus resultados en mercados progresivamente globalizados y competitivos. En consecuencia, es necesario contribuir a incentivar la
creación empresarial y la vitalidad emprendedora, acumular conocimientos en relación con la
dirección empresarial, fomentar el papel de las
instituciones encargadas de facilitar la creación y
el desarrollo empresarial, proteger los derechos
de los inversores, e impulsar decididamente la
competencia y la transparencia de los mercados.
Rafael del Pino, durante su dilatada actividad
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