LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO CON LA GENEROSIDAD, LA INNOVACIÓN, LA ORGANIZACIÓN Y LA AUTOEXIGENCIA COMO REFERENCIAS Amadeo Petitbò Juan espejo en el que se han mirado muchos competidores. El joven ingeniero siempre tuvo presente el consejo de su profesor en la Escuela, José María Aguirre Gonzalo: «Toda empresa que no crece, muere». La inteligencia y el esfuerzo fueron los motores de un proceso arrebatado. La inteligencia es un don natural pero el esfuerzo es un reflejo de la voluntad y un ingrediente imprescindible en las iniciativas que desean ser coronadas por el éxito. Rafael del Pino siempre creyó que sin esfuerzo no es posible llevar a cabo proyectos de envergadura: «Un esfuerzo sostenido es indispensable para conseguir aquellas metas que nos proponemos... Sin esfuerzo no hay logros ni éxitos que merezcan este nombre. Sin el necesario esfuerzo, el futuro de los pueblos se diluye en el mar de los proyectos inconclusos». La actividad empresarial también le sirvió para reafirmar sus ideas en pro de la empresa y del libre mercado, pilares de las economías modernas. Como subrayó el profesor Lucas Beltrán: «El mercado pudo nacer porque había cierta estabilidad jurídica, y sólo la consolidación de esta estabilidad ha permitido su desarrollo. Para poder tomar parte del mercado, los hombres tuvieron que renunciar a la violencia y someterse a reglas que aseguran la paz. El mercado es todo lo contrario de la jungla: es libertad, igualdad jurídica, negociación pacífica». Y en España, paso a paso, se daban las condiciones para que el Finalizadas las contiendas española y europea, en el año 1947 Rafael del Pino y Moreno concluyó sus estudios en la exigente Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid. Mientras se formaba, entró en contacto con el mundo empresarial privado haciendo prácticas en la empresa Vías y Construcciones. Con el título de ingeniero en sus manos, inició su actividad profesional como funcionario público en los Servicios Hidráulicos del Guadiana. El ingeniero Rafael del Pino y Moreno no tardó mucho tiempo en convertir los dilatados horizontes de su vocación empresarial en realidad. En efecto, el día 18 de diciembre del año 1952, en aquel marco arcaico en lo que al panorama empresarial se refiere, fundó Ferrovial, la empresa a la que ha dedicado 50 años de su vida y de la que fue Director, Consejero Delegado, Presidente y, tras su retiro voluntario, Presidente de Honor. Desde aquel lejano día del año 1952 en que empezó su actividad acompañada de la necesaria areté contemplada en los poemas de Homero hasta el traspaso de la dirección de Ferrovial a su hijo Rafael, pasaron 50 años de sacrificios, estudio y trabajo duro, reflejo de la inteligencia y el valor, que han servido para convertir aquella pequeña empresa dedicada al cajeado de traviesas de madera para los ferrocarriles, con la ayuda de la primera cajeadora portátil (Robel) que operaba en España, en una empresa líder, competitiva nacional e internacionalmente y 277 LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS mercado pudiera ser la referencia en el proceso de asignación de los recursos. Fue al amparo de las nuevas condiciones económicas, con el mercado como referencia, que Rafael del Pino fue consolidando su empresa. Y en defensa de sus sólidas convicciones a favor de la libertad económica llegó a retar el tradicional intervencionismo –«relajado» pero «vigoroso», en palabras del Premio Libre Empresa de la Fundación Rafael del Pino, profesor Antonio Cidoncha– del gobierno decidiendo importar productos metálicos pues, al amparo de la protección ineficiente eran más caros en España que en el exterior, como hubo de reconocer el propio ministro de Industria, López Bravo, que forzó la reacción competitiva de la empresa dominante española, que redujo sus precios. El reto no fue difícil pero el gesto merece ser destacado por lo inusual en la época. Fue un paso a favor de la libertad, la igualdad jurídica y la negociación pacífica, de acuerdo con las referencias del ilustre profesor. A Rafael del Pino, como buen navegante, no le asustaba el riesgo. Ni siquiera el riesgo internacionalizado. Sabía que la actividad emprendedora entraña incertidumbre y que sin riesgo no se alcanzan buenos resultados ni lugares de excelencia en el mundo empresarial. A Rafael del Pino le gustaba diseñar estrategias empresariales. Sus criterios recuerdan el consejo de Sun Tzu; «Nada es más difícil que el arte de las maniobras. Lo que es difícil en las maniobras es convertir la ruta desviada en la más directa y convertir la mala suerte en ventaja». En el año 1956, con motivo de la renovación de vía del ferrocarril Bilbao-Portugalete, proyecto complejo, sostuvo con singular convencimiento: «...aunque perdamos hay que arriesgarse para salir adelante». Aquella determinación puede considerarse como el preludio de las grandes obras públicas en las que las vías han sido el factor condicionante. En este campo, Rafael del Pino fue protagonista indiscutible durante su actividad empresarial: el tramo El Ferrol-Gijón, donde se estrenaron dos de las primeras palas cargadoras, la renovación de la doble vía Madrid-Barcelona, donde se utilizó una nueva técnica de aprovechamiento del balasto existente mediante remachaqueo y clasificación, los trayectos Madrid-Sevilla, Madrid-Barcelona y MadridTalavera, la superestructura Madrid-Burgos, dotada de traviesas mixtas RS y carril de 54 kg., en barra larga, los metros de Madrid y Barcelona ó 30 km. de vía entre las Rozas y Chamartín (1958), entre otras obras de envergadura. Los riesgos asumidos se traducían en éxitos y, sobre todo, en el preludio del proceso de desarrollo tecnológico y organizativo que ha impregnado la actividad de Ferrovial desde sus inicios. Todo ello sin olvidar otras iniciativas como la Estación de Clasificación de Vicálvaro, donde se emplearon por primera vez las mototraillas G-19; el empleo de la técnica de ultracongelación del terreno para asegurar la construcción de la contrabóveda del túnel de la nueva estación de Jesús; la utilización, por primera vez, de la vía en placa en el tramo La Encina-Fuente la Higuera; la contribución al desarrollo del tren de alta velocidad; el empleo, también por primera vez, de tuneladoras, y un largo etcétera. Rafael del Pino era consciente de que el crecimiento de Ferrovial exigía la diversificación e internacionalización de sus actividades. No todo tenía que estar ligado directamente a los ferrocarriles ni la actividad debía concentrarse en España. En consecuencia, en el año 1958 acometió la primera obra no ferroviaria. Se trataba de la participación en el complejo hidroeléctrico n. 2 en el río Sil. A esta iniciativa le siguió la explotación de canteras para balasto (Cutamilla, Collado-Mediano, por ejemplo) y, sobre todo, el inicio de una nueva aventura empresarial: la apuesta por el mercado concesional. En este campo también fue pionero al estudiar concienzudamente, primero, y concursar, después, en un contexto de escepticismo ante lo desconocido, a la concesión y posterior explotación de la autopista Bilbao-Behovia. Y lo hizo sin apoyo de ninguna institución financiera, apostando por la calidad y la capacidad tecnológica. El análisis demográfico y económico y la consideración de experiencias lejanas han sido referencias que siempre le han acompañado y en aquella ocasión fueron los elementos determinantes de su decisión. Y la visión amplia del emprendedor y navegante le llevó a Nortea- 278 LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO... mérica, Hispanoamérica, Europa y, también, a los países árabes. Trabajador infatigable, además de su labor en Ferrovial ha presidido empresas públicas y privadas, entre las que destacan la Empresa Nacional del Gas, Philips Ibérica, Europistas, Eurovías y otras empresas concesionarias de autopistas. En muchos casos ha ostentado la Presidencia de Honor, merecido reconocimiento por la labor realizada. Asimismo, fue vocal o consejero, entre otras empresas, del Instituto Nacional de Hidrocarburos, la Empresa Nacional de Petróleos de Tarragona, Butano, S. A. y Consortium. También tuvo una actividad destacada en el mundo financiero como miembro de la Comisión Ejecutiva del Banco Hispano Americano, y Consejero y miembro de la Comisión Permanente Ejecutiva del Banco Central Hispano Americano. Asimismo, presidió la patronal Seopan, fue socio fundador y Vicepresidente del Círculo de Empresarios, Vocal de la Asociación para el Progreso de la Dirección y Miembro fundador y Presidente del Instituto de la Empresa Familiar. Su actividad empresarial siempre estuvo acompañada por una fuerte sensibilidad intelectual. Lector infatigable, dotado de una poderosa memoria y una curiosidad universal, fue Fundador y es Vocal del Consejo del Colegio Libre de Eméritos, Miembro del Patronato de la Fundación Príncipe de Asturias, de la Fundación del Real Monasterio de Silos y de la Fundación General Complutense. Asimismo fue Presidente de Honor de la Asociación Española del Pacto Mundial y miembro del Consejo de Patronos de la Asociación Española de Fundaciones. Asimismo, fue miembro del International Advisory Board del IESE y del Patronato de la Fundación de la Universidad Complutense. A su quehacer empresarial y curiosidad intelectual debe sumarse su altruismo, materializado, de forma ejemplar, en la creación de la Fundación Rafael del Pino en el año 1999, cuyo Patronato presidió. Con frecuencia repetía lo que han sido las referencias fundamentales que le condujeron a la decisión de crear la Fundación que lleva su nombre: «devolver a la sociedad española parte de lo que esta misma sociedad me ha dado a lo largo de mi vida personal y profesional. Ha sido mi deseo que la Fundación sea independiente y cuente con una larga vida. Para ello cuento con el compromiso de mi familia». Más concretamente, en palabras de Doña María del Pino, Vicepresidenta de la Fundación: «El Fundador, mi padre, tuvo siempre la inquietud de contribuir a que los jóvenes con vocación de emprendedores ampliaran su formación global, lo que sin duda les facilitará la mejor comprensión del entorno en el que han de tomar decisiones. Él ha sido un emprendedor nato, y un autodidacta con una enorme curiosidad por muchas disciplinas, que ha estudiado con profundidad y sin descanso, lo que, sin duda, le ha ayudado en sus aciertos». Por todas sus actividades recibió distintos reconocimientos. Unos, en relación con su actividad empresarial. Otros, como consecuencia de su altruismo. Era Caballero Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil y recibió la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo. Doctor Honoris Causa por la Universidad de Castilla-La Mancha, Premio Juan Lladó, Placa de Oro de la Real Academia Española, Medalla de Oro de la Real Academia de la Historia y de la Sociedad Geográfica Española. Obtuvo el Premio al mejor empresario en el campo de la construcción y la promoción inmobiliaria en los años 1993, 1994, 1996 y 1999, y el Premio al mejor empresario, concedido por la Cámara de Comercio de Madrid, en el año 1986. Asimismo, múltiples obras realizadas por Ferrovial (Puente del Arco de la Regenta, Museo Guggenheim, nueva terminal del aeropuerto de Bilbao, ampliación de las obras del metro de Madrid, Edificio de la Facultad de Ciencias de la Salud en La Coruña, entre otros) han sido objeto de premios y reconocimiento. A continuación me referiré, más detalladamente, a algunos aspectos de su trayectoria vital. LA GENEROSIDAD Y EL PATRIOTISMO COMO VIRTUDES, PRELUDIO DE UN PROYECTO LLENO DE ILUSIÓN Rafael del Pino siempre fue un hombre generoso y un patriota. Lo saben sus amigos y quienes tra- 279 LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS bajaron con él. También lo saben quienes le conocieron en las organizaciones con las que colaboró. Por ello, no debe extrañar que al crear la Fundación que lleva su nombre tradujera su voluntad de poner en marcha un proyecto lleno de ilusión cuyo objetivo era contribuir al «desarrollo de mi patria y a la cohesión social». La misma ilusión con la que medio siglo antes creó una empresa líder. La generosidad debe ser entendida como un acto de servicio a nuestros conciudadanos y a nuestro país. De acuerdo con estas convicciones, a Rafael del Pino le gustaba recordar a Einstein, no en su faceta científica sino en su faceta humana: estamos en este mundo «Para servirnos unos a otros». Con esta premisa era fácil continuar la argumentación: «En mi opinión, esa debe ser nuestra meta: cada uno de nosotros, desde nuestro puesto en la sociedad, deberíamos esforzarnos en servir a los demás. Por razones filosóficas y éticas, aunque también por razones pragmáticas, puesto que lo que es bueno para los demás suele serlo, de rechazo, para nosotros mismos». Coherente con estas ideas decidió dotar, inicialmente, a la Fundación que lleva su nombre con más de 110 millones de euros. Su amor a España ha tenido múltiples expresiones a lo largo de su vida. En consecuencia, no resulta extraño que explicitara con indudable alegría el alto honor que supuso para la Fundación y para él mismo «la visita de S. M. El Rey en el marco del III Foro Hispano Alemán, acompañado del Presidente de la República Federal Alemana, y la de SS. AA. RR. Los Príncipes de Asturias en el acto de presentación del Diccionario del Estudiante». La presencia de los miembros de la familia real, acogida con el respeto y la sensibilidad que los respectivos actos exigían, realzaba dos principios de inequívoca trascendencia que reflejan los ejes de la actuación de la Fundación: la contribución a mejorar la formación de los dirigentes españoles y la promoción y defensa de nuestro patrimonio cultural. Es decir, la adecuada combinación de nuestra vocación presente y futura con nuestro glorioso pasado. Su patriotismo tuvo una magnífica expresión en las investigaciones patrocinadas por la Fundación relacionadas con la historia de España. Un ejemplo destacado ha sido la investigación sobre la figura del Monarca a lo largo de la historia, recientemente finalizada. La Monarquía ha constituido la referencia para el gobierno de España a lo largo de su historia. Con el transcurso del tiempo, de conformidad con esos cambios, la figura del Rey ha adoptado muchas formas y contado con poderes muy distintos. Y pese a la suprema calidad de su magistratura, desde el origen hasta hoy, cabe decir que no existía un estudio de conjunto que analizara y sistematizara la figura jurídica del Monarca y la realeza en los distintos tiempos, su forma de gobernar, su proyección nacional e internacional, sus relaciones con la Iglesia y el Ejército, o la acción cultural y social que ha protagonizado. Esto es lo que se propuso Rafael del Pino al acometer un proyecto investigador enciclopédico que, coordinado por el profesor José Antonio Escudero, ha reunido a un conjunto de profesores e investigadores y que ha fraguado en la publicación del libro «El Rey». EL LIBRE MERCADO Y LA LIBERTAD DE EMPRESA COMO MARCO EN EL QUE LOS DIRIGENTES DEBEN LLEVAR A CABO SU ACTIVIDAD Rafael del Pino siempre creyó en la libertad entendida en su sentido fuerte, como una unidad indivisible. Es desde la libertad que los hombres deben tomar sus decisiones y asumir sus responsabilidades. Pero es a partir de la libertad que las sociedades deben forjar su futuro. Con tales premisas expresó su pensamiento con lucidez: «Sabemos que el hombre fue creado libre. Libre para tomar sus decisiones, libre para elegir su camino, libre para actuar en cada momento, libre para creer, para amar, para trabajar. Pero la libertad del hombre es una sola, y engloba todas las libertades. No puede ser el hombre libre para votar pero no para crear o emprender. La democracia estaría incompleta sin un sistema de economía de mercado en el que todos los ciudada- 280 LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO... nos tengan libertad de perseguir sus sueños, sean éstos cuales sean... Lo esencial es dejar que el individuo se realice y desarrolle sin trabas su creatividad y su iniciativa. Por lo tanto, la sociedad debe entender que es peligroso pretender que unos pocos, aún elegidos libremente por el pueblo, tengan una especial sabiduría para decidir qué es lo mejor para sus ciudadanos, lo que, aparte de ser solamente una hipótesis, tiende a limitar las libertades de los mismos que les eligieron». Pero el ejercicio de la libertad exige instituciones solventes: «No podremos actuar de forma útil y eficaz si el entorno que nos rodea no nos permite hacerlo con libertad. Hablando en términos físicos, si no nos sintiéramos libres podríamos estar produciendo mucha energía reactiva, haciendo muchas cosas pero poco útiles». Por esta razón, la Fundación ha colaborado con organizaciones como el Consejo General del Poder Judicial, las Academias de la Lengua y de la Historia, las Universidades y las propias Administraciones Públicas en proyectos de interés común dirigidos al supremo ejercicio de la mejora de los profesionales y a la defensa de la libertad. Como muestra de su clara vocación por la defensa y promoción de la libertad, la Fundación Rafael del Pino concede desde el año 2002 un premio anual al mejor libro publicado por uno o varios autores españoles que resalte los valores del mercado en los campos de la economía general o de la economía y el derecho de la empresa. No en vano, empresas y empresarios son el armazón y el núcleo de la actividad productiva basada en el mercado. Tanto unas como otros resultan insustituibles para el crecimiento económico, la distribución de la renta y el bienestar de una sociedad a largo plazo. Este premio viene a significar el reconocimiento a la investigación académica en los ámbitos de la libre iniciativa individual, el libre mercado y la libertad de empresa. tes y de la cultura de la libre empresa mediante el desarrollo de programas educativos, la concesión de becas, el fomento de la investigación y la difusión del conocimiento. El principal ingrediente del progreso de las sociedades modernas es el conocimiento y sus actores son los emprendedores. El conocimiento sirve para comprender y proyectar pero también es fuente de progreso económico y de bienestar. Para el Diccionario de la Real Academia Española, conocimiento es «averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas». Pero el conocimiento permite también incidir sobre cuanto nos rodea para mejorar nuestras condiciones de vida. Se trata, en consecuencia, de un ejercicio intelectual y material. En efecto, la experiencia de Rafael del Pino en su desempeño empresarial, le permite sostener con evidente contundencia que «nada contribuye tanto al crecimiento económico de los países y al bienestar y felicidad de sus ciudadanos como la formación, el conocimiento y su difusión y aplicación». Todo ello es una puesta al día de un principio universal explicado con meridiana claridad por Cicerón: «No es bastante adquirir sabiduría, sino que es necesario aplicarla». Esta idea, sencilla pero potente, ha sido el elemento decisivo que impulsó a Rafael del Pino a crear la Fundación que lleva su nombre. La mejora de los conocimientos y su aplicación es, en consecuencia, un ejercicio que, apoyado en la elaborada inteligencia del hombre y en el dominio de la misma, nos diferencia del resto de los seres. En palabras de Rafael del Pino, «El hombre, dotado de facultades intelectuales superiores a las demás especies animales, ha conseguido dominarlas por la vía de ampliar su conocimiento durante miles de siglos... Y hoy día, el hombre moderno, nosotros, nos beneficiamos del conocimiento acumulado por las Humanidad desde que, en el corazón de África, nuestros lejanos ancestros, aquellos australopitecos, dieran aquel paso que Teilhard de Chardin llamó “el paso de la razón”». EMPRENDER CON CONOCIMIENTOS La Fundación Rafael del Pino ha prestado especial atención al fomento de la formación de dirigen- 281 LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS Sin embargo, conocer y almacenar el conocimiento no es suficiente. El conocimiento debe ser utilizado para adaptar la naturaleza a nuestras necesidades y para garantizar la reproducción de la propia naturaleza. De acuerdo con estos principios, Rafael del Pino se ha referido a uno de los elementos que inspiran el quehacer cotidiano de la Fundación: «No es tanto el conocimiento como la transmisión del conocimiento lo que nos ha permitido sobrevivir y dominar la Tierra. Y para que se produjera esta transmisión de conocimiento durante milenios, en el hombre debían darse al menos dos cualidades: el afán de aprender y la capacidad de enseñar». Este afán de aprender «impulsa al hombre desde el amanecer de los tiempos hacia universos desconocidos» que, dada su infinita curiosidad, Rafael del Pino intentó descubrir con singular tenacidad a través de su telescopio. El ejercicio de la actividad empresarial durante algo más de cincuenta años condujo a Rafael del Pino a la conclusión de que un país moderno necesita dirigentes formados. Los dirigentes, en general, son quienes manejan la batuta que dirige el concierto de la actividad humana. El dirigente actúa en su entorno como un catalizador del progreso que, sobre la base de sus conocimientos y experiencia, genera un efecto multiplicador que beneficia a cuantos trabajan con él. En consecuencia, formar dirigentes con el fin de que puedan desarrollar con éxito sus iniciativas y capacidades es un objetivo cargado de razón, especialmente si el concepto no se limita al mundo empresarial, sino que se extiende a los distintos campos del saber. Pero, a la vez, es ambicioso, complejo y difícil. En palabras de Rafael del Pino que traducen una robusta realidad, «Nuestros dirigentes han demostrado durante muchos años que con tenacidad y esfuerzo pueden alcanzarse lugares de excelencia en todos los campos del saber y de la actividad profesional y empresarial. Por ello, creo que merece la pena dedicar nuestro esfuerzo a que tanto los dirigentes españoles actuales como los dirigentes futuros puedan desarrollar con todo éxito sus capacidades en un mundo progresivamente globalizado en el que la competitividad es una referencia fundamental». FORMACIÓN DE FORMADORES Rafael del Pino siempre creyó en las «fuerzas educadoras y sociales» de las que hablaba Lord Keynes: «La afirmación de la verdad, el descubrimiento de la ilusión, la disipación del odio, el ensanchamiento y la educación del corazón y del espíritu de los hombres deben ser los medios». Y presidiendo tales nobles objetivos, la formación y, en particular, la formación de los formadores, se situó en el eje de sus preocupaciones. Sin buenos formadores no es posible formar a las generaciones futuras. Por esta razón, los recursos destinados a formar a quienes forman obtienen elevadas tasas de retorno. En consecuencia, la estrecha colaboración con el personal docente de las universidades españolas y la preocupación por su formación continua han constituido elementos esenciales de la estrategia formativa de la Fundación, convencida del importante efecto multiplicador que dichas actividades tienen sobre el conjunto del sistema educativo y de la sociedad, en general. Las Cátedras Rafael del Pino, los Programas de Investigación o los Seminarios para docentes, organizados en los últimos años en las Universidades de Harvard y del Estado de Georgia, han contribuido a consolidar una imagen de excelencia para la Fundación como entidad de referencia en el ámbito del fomento de la formación de nuestros dirigentes, ya sea por medios directos (concesión de becas, organización de programas de formación, etc.) o mediante las mencionadas actividades de formación de formadores. En la actualidad, estos seminarios se desarrollan en el Real Instituto Complutense de la Universidad de Harvard, en la Universidad de Atlanta y también han tenido lugar en la sede del Banco Mundial en Washington. En coherencia con dichas ideas, con una clara vocación formativa, la Fundación organiza, en colaboración con diversas Universidades españolas, seminarios de formación y actualización de los conocimientos de los profesores españoles en los que participa personal docente en los Estados Unidos. Estos seminarios van dirigidos prioritariamente a profesores, pero también a otros pro- 282 LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO... fesionales, y tratan aspectos clave como la regulación económica, la competencia en los mercados, la reforma del sector público, el análisis económico del derecho o la economía y administración de empresas. sidades. Conscientes de la excelencia de los becarios, la Fundación ha hecho un esfuerzo para conceder un número de becas superior al de las anunciadas en cada convocatoria. Por otra parte, como resultado del debate interno desarrollado en el seno de la Fundación sobre estas cuestiones, motivado por la constatación del gran número de docentes españoles que desarrollan sus actividades en las Universidades de mayor prestigio del mundo, se ha definido un nuevo programa que pretende favorecer la atracción de dicho talento docente hacia el sistema universitario e investigador español. La Fundación ha considerado oportuno conceder al menos 5 becas para facilitar el retorno temporal de profesores e investigadores de primer nivel, con el fin de cooperar con las universidades y los centros de investigación españoles. En este nuevo marco, se dedicará una atención especial a la investigación en el campo de la salud. FORMACIÓN DE DIRIGENTES Y RECUPERACIÓN DEL TALENTO Desde el inicio de sus actividades, la Fundación ha desarrollado un sólido programa de Becas de postgrado. En un principio, la oferta estaba dirigida a graduados españoles e hispanoamericanos. Dos años después, dada la gran oferta en becas dirigidas a estudiantes hispanoamericanos se amplió el número de becas dirigidas a postgraduados españoles y se eliminó el programa destinado a estudiantes extranjeros. La oferta ha sido amplia: entre 2001 y 2007 la Fundación ha concedido 140 becas de postgrado que, sumadas a las becas de prórroga de estudios, se cifran en 231; es decir, un promedio de 29 becas cada año. La experiencia demuestra que la selección de becados efectuada por los distintos Comités organizados por la Fundación, desde el punto de vista académico, ha ofrecido resultados óptimos. Después de seis años de sucesivas convocatorias, la reputación del programa de becas de la Fundación ha ido en aumento, no sólo por su relevancia económica, sino, además, porque la exigencia del proceso de selección ha revelado que los becarios seleccionados por la Fundación son de indudable calidad como estudiantes y como potenciales dirigentes, con una proyección profesional innegable, como ya demuestran los hechos. El resultado alcanzado en todas las convocatorias ha sido inequívocamente positivo, ya que se ha mantenido el elevado nivel de cualificación de los solicitantes y los beneficiarios de las becas que han llevado a cabo sus estudios en las mejores universidades del mundo. Cabe destacar el elevado promedio de las calificaciones obtenidas por los becarios de la Fundación, que se ha traducido, en muchos casos, en la publicación de sus nombres en las Dean Lists de las distintas univer- SABER COMPARTIDO Y BIENESTAR SOCIAL En la línea de las conclusiones alcanzadas por el Premio Nobel de Economía Gary Becker, Rafael del Pino creyó en la capacidad del capital humano para crear las condiciones necesarias para alcanzar elevadas cotas de bienestar social. El ejemplo de muchos países le sirvió como punto de referencia. Sus viajes no sólo eran un medio para contemplar espacios o monumentos. También eran el motivo para conocer la obra del hombre y cómo los hombres –individual y colectivamente– han aplicado sus conocimientos y los han compartido con otros hombres en beneficio de ambos y del conjunto de la sociedad. Emprender, para Rafael del Pino, no fue sólo la aplicación de una vocación que ha enraizado fuerte y profundamente con el paso del tiempo. Ha sido, además, el medio para contribuir a la mejora del bienestar de los pobladores del planeta. Emprender supone crear y transformar. Y el aprendizaje continuo supone crear y transformar continuamente. En palabras de Rafael del Pino, resulta cada vez más evidente que «el crecimiento económico 283 LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS y el bienestar dependen, sobre todo, de la capacidad de dicho capital humano de transformar el conocimiento en riqueza. Si el objetivo de los países debe ser alcanzar mayores dosis de bienestar para el conjunto de los ciudadanos, ello exige el esfuerzo individual y colectivo, y que las empresas y las organizaciones sean cada vez más eficientes en el marco de una regulación apropiada y sepan compartir los conocimientos y transmitir vibraciones competitivas a través del saber compartido». En otras palabras, Rafael del Pino cree en la capacidad creativa del hombre y en la posibilidad de transformar esta capacidad en bienestar duradero, más allá de las efímeras intervenciones paliativas a corto plazo pero que no eliminan las raíces del problema que, por evolución natural, tienden a reproducirse. Más concretamente, transformar los conocimientos adquiridos tras muchas horas de reflexión y trabajo en riqueza. Ello requiere, por una parte, el esfuerzo individual y, por otra, unas instituciones políticas y sociales adecuadas y un marco regulador eficiente, que faciliten la capacidad de emprender y fomenten el espíritu empresarial. Tales objetivos se articulan perfectamente con el conjunto de actividades desarrolladas por la Fundación. del ex Secretario General de Naciones Unidas, Sr. Kofi Annan. Su intervención fue el medio utilizado para el lanzamiento de un proyecto de tanta proyección como el Pacto Mundial cuyo objetivo fundamental es fomentar las buenas prácticas empresariales en los campos de los derechos humanos, los derechos laborales y el medio ambiente. El segundo ejemplo destacado fue la intervención del Premio Nobel Muhammad Yunus, que sirvió como instrumento de divulgación del sistema de microcréditos como medio para que, a partir de su propia iniciativa y responsabilidad, muchos ciudadanos puedan iniciar la marcha por la senda que les aleja de la pobreza. Pero no se debe dejar de mencionar que, hasta la fecha, han participado en el Programa de Conferencias Magistrales de la Fundación, los Premios Nobel Robert Engle, Robert Aumann, Edmund Phelps, Gary Becker, Joseph Stiglitz, Eric Maskin, Lech Walesa, o Muhammad Yunus, junto a otros expertos y autoridades como Bill Clinton, Wim Duisemberg, Wallace Oates, Oliver Williamson, Arnold Harberger, Jagdish Bhagwati, Rodrigo Rato, Enrique Iglesias, Alberto Alesina, Supachai Panitchpakdi, Wim Kok, Luis Ángel Rojo Duque, Miguel Boyer, Enrique Fuentes Quintana, Leopoldo Calvo-Sotelo y Bustelo, Olivier Blanchard o José María Ordovás, entre otros. APRENDER DE PERSONALIDADES CON DIMENSIÓN HUMANA E INTELECTUAL Como medio para contribuir a mejorar los conocimientos de los dirigentes españoles, la Fundación Rafael del Pino, desde sus inicios, ha elaborado un programa de conferencias de primer nivel. El objetivo perseguido ha sido ofrecer a nuestros conciudadanos la posibilidad de escuchar, conocer y compartir ideas con aquellas personas que han tenido una influencia decisiva en el desarrollo del pensamiento contemporáneo o que serán protagonistas de nuestra historia inmediata. La selección de los conferenciantes ha sido intencionada y ha tomado como elementos de referencia su dimensión humana e intelectual. Dos ejemplos ilustran, particularmente, los principios anteriores. El primero, la presencia EL CONOCIMIENTO DE LA HISTORIA Y LA DEFENSA DEL PATRIMONIO CULTURAL HISPÁNICO Rafael del Pino, además de empresario, fue un estudioso y un hombre dotado de una enorme curiosidad sobre cuanto le rodeaba. Siempre complementó su actividad empresarial con una inusual dedicación a la lectura. Lectura profunda con la pericia de asimilar el núcleo de los argumentos y el desarrollo de las ideas. Todo cuanto le interesó, le condujo a leer para conocer con fundamentos. Su efervescencia intelectual nos remite a Horacio: «Qué causas rigen el mar, qué gobierna el año, si las estrellas erran y 284 LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO... vagan al azar o a la fuerza, qué empuja a la luna a la oscuridad, qué descubre su esfera, qué quiere y qué puede la discorde concordia de las cosas». La improvisación no formaba parte de sus costumbres. Ni la aceptaba de sus colaboradores. Le interesaba el presente pero también el pasado y el futuro. Con mucha frecuencia se refería a la pertinencia de combinar «la voluntad de mejorar el presente con el deseo de recuperar la memoria del pasado para proyectar el futuro». Por esta razón, no debe sorprender que sus conocimientos se extendieran hasta los campos de la historia y de la astronomía. Ni debe resultar extraño que hubiera querido complementar la actividad principal de la Fundación con la promoción del conocimiento de la historia, la defensa del patrimonio cultural hispánico y el fomento de la importancia de la lengua española como vehículo de comunicación en el mundo. Una de sus primeras decisiones fue firmar un convenio con la RAE para la elaboración de un Diccionario del Estudiante. Se pretendía que el Diccionario se convirtiera en un instrumento eficaz e imprescindible y que cubriera un espacio no siempre atendido por los diccionarios escolares tradicionales, dedicando su esfuerzo a una franja de estudiantes españoles e hispanoamericanos de edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, por lo que incluye el léxico americano más común y extendido. El diccionario fue concebido como un inventario selectivo del léxico español de nuestro tiempo. Con el apoyo a esta obra, la Fundación ha contribuido a la comprensión del español universal, caracterizado por la variedad de su realización en el mundo hispánico, acentuada por la globalización de las comunicaciones, los flujos migratorios y la movilidad de un número creciente de personas. Otra iniciativa necesaria, impulsada por Rafael del Pino en estrecha colaboración con la Sociedad Geográfica Española, fue la publicación de un libro de alta divulgación escrito magistralmente por el Catedrático Felipe FernándezArmesto que explica la historia de los descubrimientos, destacando el papel de los viajeros y exploradores españoles. El libro, que ha sido editado en 10 idiomas hasta la fecha (español, inglés, coreano, alemán, portugués, búlgaro, ruso, italiano, chino complejo y chino simple), constituye un fascinante, riguroso y ameno recorrido por la historia de la exploración, en el que el prestigioso historiador y Catedrático analiza cómo las sucesivas exploraciones y descubrimientos a lo largo de la historia han ido cambiando la configuración del mundo. Esta historia mundial de la exploración, empieza con el análisis de las grandes migraciones del homo sapiens, situándolas en su contexto natural y geográfico. Presta atención a las exploraciones alcanzadas por pueblos extraeuropeos. Intenta, sobre todo, reconstruir las rutas de los grandes pioneros, que establecieron los vínculos entre culturas divergentes, y los caminos recorridos mediante contactos y conquistas, comercios y contagios. Los logros de los descubridores europeos y españoles brillan más en su contexto mundial. Y tras comprobar que las cuestiones relacionadas con la administración española allende nuestras fronteras suscitan un vivo interés que las hace merecedoras de un estudio y análisis científico de síntesis, la Fundación promovió, además, la celebración de un Congreso internacional de carácter científico del más alto nivel dedicado a exponer y contrastar el estado actual de los conocimientos sobre la organización, estructura administrativa y práctica de gobierno de los territorios americanos y oceánicos que en su día estuvieron vinculados a España. La universal curiosidad intelectual de Rafael del Pino y sus reflexiones tras las lentes de su telescopio le llevaron por los senderos del estudio del origen del universo y de la vida. Sus ideas se reflejaron en sendos paneles diseñados por el profesor Arsuaga y su equipo, y materializados por el pintor Fernando Fueyo, que ilustran, por un lado, la historia del universo y de la vida y, por otro, los principales hitos de la humanidad. Además, su singular inquietud por sacar las ideas y el conocimiento de las cajas oscuras de los 285 LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS estudiosos se tradujo en la preparación de un conjunto de documentos de distribución masiva, dirigidos especialmente a los jóvenes, realizados con ánimo pedagógico y precisión científica por el equipo del profesor Arsuaga. litar la vida cotidiana de los lesionados, desarrollar infraestructuras deportivas adaptadas y fomentar la innovación tecnológica. En primer lugar, Rafael del Pino desó contribuir a facilitar la vida cotidiana de los lesionados medulares y, para ello, la Fundación ha equipado el Centro de Rehabilitación para personas con Lesión Medular de la Fundación Lesionado Medular, cuyo objetivo es la rehabilitación biológica, psicológica y social de las personas que sufren esta lesión. De esta forma, el Centro contará con nuevos equipos y aparatos técnicos. En segundo lugar, la Fundación Rafael del Pino, la Fundación del Hospital Nacional de Parapléjicos para la Investigación y la Integración y el Grupo Indra han acordado investigar conjuntamente nuevas tecnologías para hacer la vida más accesible a los afectados por lesiones medulares. El proyecto seleccionado para iniciar las actividades de investigación en este campo ha sido el proyecto TOyRA (Terapia Ocupacional y Realidad Aumentada), cuyo objetivo es desarrollar una plataforma de terapia ocupacional que facilite la gestión de múltiples pacientes por un reducido número de fisioterapeutas y que, al mismo tiempo, permita disponer de una adecuada gestión automatizada de la evolución de cada paciente. Finalmente, entre las líneas de colaboración iniciadas con la Fundación del Hospital Nacional de Parapléjicos para la Investigación e Integración, se encuentra la construcción de un complejo polideportivo que recibirá el nombre de Complejo Polideportivo Rafael del Pino. El proyecto contempla la construcción de modernas instalaciones polideportivas en los terrenos aledaños del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo (incluyendo un Centro de Alto Rendimiento Deportivo, pistas de atletismo, piscina, etc.) adaptadas a los lesionados medulares. El Complejo Polideportivo Rafael del Pino tiene como finalidades: • Facilitar el acceso al deporte, como instrumento terapéutico y de integración social, a los pacientes del Hospital Nacional de AYUDAR A LOS NECESITADOS A iniciativa de Rafael del Pino y Moreno, a partir del año 2007, la Fundación que lleva su nombre cuenta con recursos cuya finalidad específica es el impulso de iniciativas dirigidas a contribuir a mejorar la calidad de vida de aquellos ciudadanos afectados por una lesión medular y a reforzar el programa de fomento de la investigación en el campo de salud iniciado en 2006. Los primeros pasos de la Fundación en este campo fraguaron en la dotación de becas de investigación oncológica de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) que han sido asignadas hasta la fecha a investigadores del Instituto de Investigación del Hospital Universitario Vall d´Hebrón y del Laboratorio de Farmacogenómica del Centro de Investigación Médica Aplicada (CIMA) de Navarra. Asimismo, la Fundación ha patrocinado investigaciones sobre distintos aspectos relacionados con la prevención de la enfermedad y la defensa de la salud a saber, evaluación del impacto de un paquete de medidas: la incidencia, diagnóstico rápido y anticipación terapéutica de la neumonía asociada a la ventilación mecánica (NAVM) en adultos, desarrollada por la Fundación para la Investigación Biomédica del Hospital Gregorio Marañón o el estudio sobre los factores predictivos de respuesta y pronóstico en mujeres con cáncer de mama que presentan recidiva local en pared torácica, desarrollada por el Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre, por ejemplo. La nueva línea de actuación iniciada en 2007 tendrá como objetivo el impulso de iniciativas dirigidas a mejorar la calidad de vida de los lesionados medulares. Estas iniciativas se desarrollarán en tres frentes: contribuir a faci- 286 LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO... Parapléjicos, a otros lesionados medulares y personas con discapacidad y, complementariamente, a deportistas. • Potenciar la integración social de las personas con discapacidad mediante la utilización conjunta del Complejo Polideportivo por deportistas con y sin discapacidad. • Permitir la puesta en funcionamiento de un Centro de Alto Rendimiento Deportivo para deportistas paralímpicos y otras personas con discapacidad. Además del Complejo Polideportivo Rafael del Pino, ambas instituciones están valorando otras vertientes de cooperación que se irán concretando en el futuro. administración de entidades no lucrativas. Este hecho, además de suponer el compromiso de los futuros dirigentes empresariales, contribuye a incrementar la reflexión sobre la gestión de las entidades no lucrativas y, en consecuencia, a mejorar sus resultados. Es cierto que la situación mejora poco a poco. También lo es que las escuelas de negocios, y algunas universidades, con el apoyo del propio colectivo fundacional, organizan cursos de capacitación para gestores de organizaciones no lucrativas. Pero la reflexión y la discusión, desde las propias organizaciones no lucrativas y desde sus representantes orgánicos y las administraciones tutelares, deben alcanzar cotas superiores de conocimiento. El teresiano camino hacia la perfección debería ser más transitado. A pesar de que la experiencia de la empresa privada debería ser una referencia inexcusable, la comparación entre las organizaciones no lucrativas y las empresas exhibe diferencias relevantes en, al menos, los campos siguientes: Objetivos, Regulación, Origen de los recursos, Gestión y control de resultados y Composición de los órganos de dirección. Todo ello, teniendo en cuenta el consejo de Drucker: oportunidades, competencia y compromiso en un contexto en el que los objetivos son cambiantes. En relación con los objetivos, los correspondientes a las empresas privadas (maximización de los beneficios, maximización de las ventas, incremento del valor de las acciones, aumento de las cuotas de mercado...) en un contexto competitivo no coinciden con los correspondientes a las fundaciones que, por regla general, pretenden cubrir el espacio de necesidades sociales no atendido adecuadamente por el sector público. Las fundaciones centran su cometido en el cumplimiento de fines sociales cuya diversidad es innegable. Es justamente dicha diversidad el elemento que permite introducir criterios de diferenciación y, en consecuencia, de competitividad, entre las distintas fundaciones. En definitiva, los objetivos de las fundaciones deben ser adecuados a la disponibilidad de recursos financieros que deben ser emple- PRINCIPIOS DE GESTIÓN DE PROYECTOS De acuerdo con los principios de P. Drucker, una estructura organizativa que no sea eficiente dificulta la obtención de buenos resultados, con independencia de la calidad de los directivos. Rafael del Pino fue partidario de dicho principio. En consecuencia, impulsó la articulación de un equipo reducido que tomase la eficiencia como norte. Sin embargo, una gestión eficiente requiere, además, una regulación que también sea eficiente, lo que no siempre sucede. En relación con la gestión de las fundaciones, en primer lugar, debe sostenerse que la referencia deben ser los criterios empleados en la gestión privada, pues, además de contar con una larga tradición, las empresas privadas son las organizaciones que más se preocupan por la utilización eficiente de los recursos. En España, la experiencia todavía es escasa y la implicación de los centros de enseñanza superior en la docencia relacionada con la gestión de las fundaciones es insuficiente. También es insuficiente la implicación de los estudiantes universitarios en la gestión y administración de las fundaciones. Todavía estamos lejos de poder afirmar, como ocurre en el caso de la Harvard Business School, que más del 90% de los estudiantes de las escuelas de negocios están comprometidos con los órganos de 287 LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS ados de acuerdo con los criterios definidos por su fundador sin comprometer su futuro. La regulación de las fundaciones, en todo caso de naturaleza distinta a la correspondiente a las actividades empresariales –ejercida a través de órganos como la CNE, la CNMT, el TDC, la CNMV...– es importante si el objetivo que se persigue es la maximización de los resultados, dados unos recursos disponibles. En ocasiones, la regulación conduce a la eficiencia, pero en otros casos la regulación puede traducirse en una asignación ineficiente de los recursos o en el alejamiento de los objetivos apoyados en la defensa de los intereses públicos. Una Fundación responde al ejercicio de la libertad individual consistente en destinar una parte de los recursos obtenidos durante el trabajo de muchos años a fines de interés general. La sociedad facilita la obtención de los recursos, pero sin el trabajo continuado y bien hecho es imposible sostenerlos y, en consecuencia, destinarlos a aquellos fines. Las organizaciones son como los seres vivos. Tienen preferencias, aciertan y, en ocasiones, toman decisiones equivocadas, lo que aconseja la reconsideración de la elección tomada en un proceso de aprendizaje continuo. Todo ello supone que, en el desarrollo de sus actividades, deben basarse en un programa razonado, dotado de la mayor coherencia posible, y llevado a cabo de la forma más sensata de acuerdo con el principio de asignación eficiente de recursos que, por su propia naturaleza, son escasos, y de la búsqueda de una identidad propia y diferenciadora. De acuerdo con su plan de inversiones, la Fundación Rafael del Pino dispone de unos recursos financieros que debe asignar eficiente y eficazmente. Ello supone el análisis riguroso, apoyado en criterios que se han ido elaborando con el paso del tiempo, de todos los programas sometidos a su juicio tanto por miembros de la propia Fundación como por terceros. Lógicamente el proceso culmina tras la toma en consideración de la calidad de las propuestas, su adaptación a los objetivos fundacionales, los resultados esperados y el coste de los proyectos. Y como no puede ser de otra forma, con el objetivo de reducir los errores, el proceso se perfecciona continuamente como resultado de la experiencia propia y ajena, y de la reflexión. Establecida la dotación fundacional es necesario proceder a la inversión eficiente de los recursos. La Fundación Rafael del Pino invierte cerca del 40% de los recursos financieros en renta variable. Se trata de hacer un buen uso de la dotación fundacional, contando para ello con los asesores más convenientes. El riesgo de pérdida del valor patrimonial de una fundación no es un tema irreal. En las fundaciones patrimoniales además de cumplir, en primer lugar, con los objetivos determinados por el Fundador, debe asegurarse un flujo de ingresos que garantice el cumplimiento de los objetivos. El flujo de ingresos debe ser suficiente para cubrir los programas presentes sin deteriorar su dotación económica en términos reales y, al menos, reponer el valor patrimonial deteriorado continuamente por el impacto de la inflación. Con tasas de crecimiento del índice de precios al consumo reducidas, la rentabilidad y, en consecuencia, el riesgo asumido por la fundación pueden ser también reducidos; pero a medida que dicha tasa aumenta, la continuidad de la fundación exige la asunción de riesgos en la inversión y, en consecuencia, una gestión profesionalizada de su patrimonio fundacional. Con tasas de inflación que superan el 5,0% anual, como ocurre actualmente, la gestión eficiente de los recursos y la búsqueda de dichas rentabilidades es condición obligada para mantener el patrimonio fundacional. Fruto de la gestión eficiente de los recursos dotados por Rafael del Pino, desde el inicio de su actividad la Fundación ha más que quintuplicado su volumen de gasto en proyectos, pasando de los 1,8 millones de euros en 2001 a los 10 millones de euros de gasto en actividades que esta previsto realizar en el ejercicio 2008. Difícilmente una organización huye de la tradición. Sólo excepcionalmente tiene lugar dicha huida. Sus actuaciones suponen un proceso continuo, reflejo del pasado y abierto al futuro. Este hecho implica el mantenimiento de algunos pro- 288 LA FUNDACIÓN RAFAEL DEL PINO: REFLEJO DE UNA VIDA DEDICADA AL TRABAJO... gramas consolidados diseñados desde la propia Fundación. Se trata de pilares sobre los que se apoya su estructura. La racionalidad aconseja su continuidad, no exenta de perfeccionamiento, pues conduciría a la melancolía la repetición mimética de las actividades llevadas a cabo en ejercicios precedentes. Los resultados alcanzados responden a la gestión de los recursos y a su asignación a proyectos alternativos. Ello exige una reflexión permanente sobre los propios programas y en relación con las mejores experiencias sin renunciar a la tradición fundacional. La reflexión permite no solamente definir unos objetivos consistentes, sino disponer de criterios sobre la base de los cuales estructurar y articular áreas de actuación. Para definir los objetivos, elaborar criterios de gestión y valorar los resultados alcanzados, la Fundación Rafael del Pino cuenta, desde el principio de sus actuaciones con un Consejo Asesor, una Comisión Ejecutiva y un Patronato. Como ocurre en el ámbito de las empresas privadas, la composición de los órganos de dirección también debe responder a criterios de eficiencia. Una fundación eficiente debe disponer de un buen CEO capaz de diseñar una buena estrategia y un buen plan de trabajo, de un personal eficiente, responsable y bien entrenado y de un patronato y, en su caso, un consejo asesor, activo, creativo, comprometido con la fundación y, al mismo tiempo, involucrado en los problemas que genera su gestión. En todo caso, los órganos de dirección deben tener tiempo suficiente para dedicarlo a la fundación y, en consecuencia, aplicar parte de dicho tiempo a su misión de supervisión y aporte de ideas. La organización interna es muy simple y se apoya en la autorresponsabilidad. Se ha preferido una plantilla reducida formada por personas cualificadas y con experiencia a una plantilla más amplia. Las seis personas que forman la plantilla de la Fundación, además de sus responsabilidades genuinas, lógicamente intercambiables, son responsables de proyectos. Esta organización permite elaborar un ambicioso programa de actividades con una plantilla reducida pero eficaz. En consecuencia, el impacto de los costes de personal sobre los gastos de los proyectos es reducido. Esta elección explica la nula rotación del personal en los últimos años. Se trata, en definitiva, de una elección eficiente. Las referencias de la organización son el rigor, la flexibilidad, la imaginación, el espíritu innovador, la eficiencia, la eficacia, y la internalización de las actividades. Todo ello con un permanente sentido de la autocrítica. De los más de 1000 proyectos evaluados por la Fundación hasta hoy, aproximadamente la mitad no contaron con la aprobación de los órganos de gobierno al no adaptarse a los objetivos fundacionales y 491 proyectos han sido desarrollados con éxito. Desde la perspectiva de la asignación de los recursos se trata de encontrar el camino que permita la simplificación de los procedimientos y la progresiva sustitución de proyectos consolidados, que pueden avanzar sin necesidad de la contribución de la Fundación, por otros nuevos. Lógicamente, si un proyecto procedente de terceros que ha recibido el apoyo de la Fundación durante unos años no puede proseguir sus actividades sin dicha ayuda se entiende que se trata de un proyecto no sostenible y, por lo tanto, el sentido común aconseja, en la mayoría de ocasiones, el alejamiento de la Fundación en relación con su desarrollo. Periódicamente debe hacerse un análisis general de la conducta y los resultados alcanzados. Como ha señalado Rafael del Pino, «Las organizaciones modernas deben hacer un examen periódico de su actividad con el fin de efectuar el oportuno balance y, en caso de que sea necesario, reorientar el rumbo para alcanzar sus objetivos con la mayor eficiencia posible». En consecuencia, en el año 2003 la Fundación evaluó y valoró el trabajo realizado lo que permitió determinar sus prioridades: «Se trataba, en definitiva, de conseguir mayores dosis de coherencia y de asegurar que el logro de los objetivos previstos desde el inicio de nuestra actividad se alcanzara a través del rigor y de la eficacia». Otra de las referencias de la gestión es la transparencia, tanto interna como exterior. Las 289 LA FILANTROPÍA: TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS personas que trabajan en la Fundación conocen con detalle los procedimientos. Desde el punto de vista de la proyección exterior, todas las actividades de la Fundación figuran en su Portal en la red Internet y en su Memoria anual. Todo ello supone un ejercicio de aprendizaje continuo. En palabras del Presidente-Fundador, «seguimos el camino definido con paso firme y sin vacilaciones, con la mirada puesta en el bienestar de nuestros ciudadanos, aprendiendo día a día de los demás, incorporando el conocimiento a nuestro acervo y proyectándolo, multiplicado en la medida de lo posible, hacia el futuro». empresarial primero y mediante las actividades que desarrolla la Fundación que lleva su nombre después, dedicó su esfuerzo a que tanto los dirigentes españoles de hoy como los del futuro puedan desarrollar con todo éxito sus capacidades en un mundo progresivamente globalizado en el que la competitividad es una referencia fundamental. La consideración de las acciones llevadas a cabo desde el inicio de la actividad de la Fundación permite sostener que, en estos momentos, el proyecto inicial de su Presidente-Fundador, que se apoyaba en un conjunto reducido de ideas generales pero robustas, ya es una realidad consolidada, dotada de una sólida estructura y con un amplio programa de proyectos y actividades que configurarán el futuro de la Fundación e indicarán el mejor camino a seguir. Es el fruto del quehacer de Rafael del Pino, una vida sustentada por el espíritu de esfuerzo y dedicación que ha animado todos sus proyectos durante más de 50 años de vida profesional. Rafael del Pino nos dejó el día 14 de junio de 2008. Como dijo Eckermann de Goethe, Rafael del Pino ha sido «una figura demasiado atrayente para no tratar de imitarla, pero demasiado grande para alcanzarla» Sean estas palabras un sentido homenaje al ilustre jurista que fue Rodrigo Uría, quien supo combinar su maestría profesional con un alto sentido de la sensibilidad y la responsabilidad social. Y la expresión de mis sentimientos hacía Rafael del Pino con quien tuve la suerte de colaborar en un proyecto, ilusionado e ilusionante, durante cerca de ocho años. Personas como Rafael del Pino y Rodrigo Uría contribuyen a hacer grande un país. Descansen en paz. CONCLUSIONES Rafael del Pino siempre defendió que la creación de riqueza y el dinamismo de un país se apoyan, esencialmente, sobre la competitividad de sus empresas y que ésta depende, fundamentalmente, de la educación de sus ciudadanos y de la formación y capacidad de sus dirigentes para crear y desarrollar conocimientos y estrategias. El bienestar de las sociedades modernas requiere que sus empresas, sean prósperas y eficientes, pues su futuro depende, en buena medida, de sus resultados en mercados progresivamente globalizados y competitivos. En consecuencia, es necesario contribuir a incentivar la creación empresarial y la vitalidad emprendedora, acumular conocimientos en relación con la dirección empresarial, fomentar el papel de las instituciones encargadas de facilitar la creación y el desarrollo empresarial, proteger los derechos de los inversores, e impulsar decididamente la competencia y la transparencia de los mercados. Rafael del Pino, durante su dilatada actividad 290