ANTONIO MACHADO (1875−1939) Mis ojos en el espejo son ojos ciegos que miran

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ANTONIO MACHADO
(1875−1939)
Mis ojos en el espejo
son ojos ciegos que miran
los ojos con que los veo.
En una nota, hace constar Abel Martín que fueron estos tres versos los primeros que compuso, y que los
publica, no obstante su aparente trivialidad o su marcada perogrullez, porque de ellos sacó, más tarde, por
reflexión y análisis, toda su metafísica.
Cronología
1875
Antonio Machado nace en Sevilla, el 26 de julio, en el seno de una familia de la burguesía media, liberal y
progresista. Es el segundo hijo del matrimonio de Antonio Machado Álvarez y Ana Ruiz Hernández, después
de Manuel, nacido en 1874, a los que siguieron José (1879), Joaquín (1881), Francisco (1884, ya en Madrid)
y Cipriana (1885, que murió a la edad de 15 años). El padre, Antonio Machado Álvarez, había nacido en
Santiago de Compostela (1846) y era licenciado en Derecho y Filosofía y Letras, aunque su gran dedicación
fue el estudio del folklore. Fundó la revista El Folk−Lore Andaluz (1882−83) y publicó obras como la
Colección de cantes flamencos (1881) y la Biblioteca de las tradiciones populares españolas (1884−86). Fue
masón, intelectual positivista y anticlerical, amigo de Joaquín Costa y Francisco Giner de los Ríos; escribió
en periódicos, entre ellos La Justicia (periódico republicano de Nicolás Salmerón), firmando con el
seudónimo de «Demófilo» (amigo del pueblo). Con ellos vivían también los abuelos paternos: Antonio
Machado Núñez y Cipriana Álvarez Durán (sobrina del insigne polígrafo Agustín Durán, compilador de un
Romancero general, 1849, muy bien conocido de Antonio Machado). El abuelo, Antonio Machado Núñez,
krausista, era catedrático de ciencias naturales de la Universidad de Sevilla. Nació en Cádiz (1812), de joven
emigró a Guatemala, estudió medicina en París con el eminente sabio español Orfila, y fue catedrático de las
Universidades de Cádiz, Santiago de Compostela y Sevilla, de la que sería rector. Fue gobernador de Sevilla
(1869−70), introdujo las ideas de Darwin en España y fundó con Federico de Castro, rector de la
Universidad de Madrid, la Revista mensual de Filosofía, Literatura y Ciencias (1869−74). En 1875 renunció
a la cátedra a raíz de la expulsión de Giner de los Ríos y otros profesores krausistas por el gobierno Cánovas
(no volvería a ella hasta 1881, con la restitución de los profesores durante el gobierno liberal de Sagasta).
1881
Antonio Machado asiste, junto con su hermano Manuel, a la escuela de párvulos de don Antonio Sánchez.
1883
Cuando Machado tiene ocho años su familia se traslada a Madrid (septiembre), donde el abuelo ha sido
nombrado catedrático de historia natural en la Universidad Central.
Antonio Machado y Manuel ingresan como alumnos en la Institución Libre de Enseñanza (fundada en
Madrid en 1876 por los profesores separados de la universidad oficial, y bajo la inspiración de Francisco
Giner de los Ríos); eran profesores de la Institución, entre otros, José de Caso, Francisco Giner, Manuel
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Bartolomé Cossío, José Ontañón y Francisco Quiroga.
1889
Comienza sus estudios de bachillerato (mayo), como alumno libre, en el Instituto de San Isidro, y al año
siguiente en el Instituto Cardenal Cisneros. Empiezan las aficiones literarias de Machado, sobre todo por el
teatro, y junto con su hermano Manuel frecuentan ambos toda clase de tertulias y ambientes literarios de
Madrid; traban amistad en estos años con Ricardo Calvo (hijo de Rafael Calvo, director del Teatro Español)
y con Antonio de Zayas.
1892
El padre de Antonio Machado consigue un puesto como abogado en la administración pública de Puerto
Rico, adonde se traslada (agosto), pero enferma gravemente poco después de llegar.
1893
Muere el padre de Machado (4 de febrero), cuando regresaba de Puerto Rico. En este año, Antonio
Machado publica, con seudónimo, algunas colaboraciones en el semanario satírico La Caricatura, dirigido
por Enrique Paradas. Manuel se traslada a Sevilla para cursar estudios de Filosofía y Letras.
1896
Muere el abuelo, Antonio Machado Núñez (25 de julio). La familia queda en una situación penosa, viviendo
de la renta de la abuela; por decisión familiar, el hermano menor, Joaquín (tiene 14 años) emigra a
Guatemala (de donde regresará sin éxito y enfermo a los pocos años, en 1902; en un principio se pensó en
enviar a América a Antonio Machado, debido a su mayor edad).
Antonio Machado asiste a la tertulia de don Eduardo Benot, lingüista, erudito y ex ministro de Fomento
durante la I República, tertulia a la que concurrían destacadas personalidades (Nicolás Estébanez, F. Pi y
Margall); allí conoce a Valle−Inclán, a quien habría de dedicar una constante admiración y amistad. Como
trabajo remunerado, colabora en el Diccionario de ideas afines (1898) que dirigía Benot, encargándose de la
parte correspondiente a verbos.
Recomendado por el poeta Federico Balart, entró como meritorio en la compañía de María Guerrero y
Fernando Díaz de Mendoza, interviniendo esporádicamente en tres obras de aquella temporada (octubre
1896 − marzo 1897).
1898
Acompaña a Manuel (marzo) a un viaje a Sevilla; allí ve de nuevo el palacio de las Dueñas donde nació y el
entorno familiar de sus años de infancia.
1899
En junio viaja a París, donde se reúne con su hermano Manuel, para trabajar como traductor en la editorial
Garnier. Se instalan en el hotel Médicis, donde se alojó Verlaine en sus últimos años, en pleno Barrio Latino;
conocen a Oscar Wilde (un año antes de su muerte) y viven el ambiente de bohemia del «fin de siglo» de
París. Allí traban amistad con el diplomático y escritor guatemalteco Enrique Gómez Carrillo (quien había
publicado ya un primer libro, de crónicas, Bohemia sentimental) y con Pío Baroja (que al año siguiente
publicaría también su primer libro, de no menos significativo título, Vidas sombrías). En París, Machado
escribe buena parte de los poemas que más tarde formarían Soledades. Regresa a Madrid en octubre.
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1900
En septiembre obtiene el grado de bachiller, en el Instituto Cardenal Cisneros, y se matricula en la Facultad
de Filosofía y Letras de la Universidad de Madrid, aunque no proseguirá los estudios.
1901
Publica sus primeros poemas en la revista modernista Electra. Electra (marzo−mayo 1901) sería, junto a sus
predecesoras Germinal (1897−1898), Vida Nueva (1898−1899), Arte Joven (1901) y las posteriores Juventud
(1901), Alma Española (1903) y Helios (1903−1904), la plataforma −junto a la prensa progresista del
momento− del amplio movimiento renovador de la «gente nueva» (frente a la «gente vieja», defensora del
statu quo social y literario de la Restauración). La revista estaba dirigida por un grupo integrado por Pío
Baroja, Ramiro de Maeztu, Valle−Inclán, Villaespesa y Manuel Machado como secretario de redacción; en
ella colaborarán, además de Antonio Machado, Benavente, Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez...
Es el momento de la eclosión del movimiento modernista y de los jóvenes escritores más tarde encuadrados
como «generación del 98». Muchos de estos nuevos escritores (nacidos en su mayoría entre 1865 y 1875),
aparte su actividad inicial de publicistas, habían ya publicado sus primeras obras: Unamuno, Paz en la
guerra (1897) y Tres ensayos (1900); Ganivet, Idearium español (1897) y Los trabajos del infatigable
creador Pío Cid (1898); Valle−Inclán, Femeninas (1895) y Epitalamio (1897); Benavente, La comedia de las
fieras (1898) y Lo cursi (1901); Pío Baroja, Vidas sombrías y La casa de Aizgorri (ambas de 1900) y
Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox (1901); José Martínez Ruiz (después «Azorín»), El
alma castellana (1900) y Diario de un enfermo (1901); y Juan Ramón Jiménez, Almas de violeta y Ninfeas
(ambas de 1900). Una oleada iconoclasta en la atonía ambiente. Antonio Machado, que no publicará su
primer libro hasta 1903, colabora sin embargo en la mayor parte de las revistas del momento.
1902
Segundo viaje de Antonio Machado a París (abril−agosto), donde Gómez Carrillo le ha conseguido un
modesto empleo en el consulado de Guatemala. Allí conoce a Rubén Darío, poeta ya consagrado; ambos
trabarían amistad, que se mantendría hasta la muerte de Darío en 1916.
En una carta a Unamuno, Machado resume su experiencia de París, donde expresa que la vida allí era poco
fecunda para el arte.
A su regreso de París, Machado comienza su amistad con Juan Ramón Jiménez, a quien visita en el
Sanatorio del Rosario de Madrid. En septiembre colabora con Manuel y Francisco Villaespesa en una
adaptación del drama de Víctor Hugo, Hernani.
Colabora en la Revista Ibérica, fundada por Francisco Villaespesa. A fines de año acompaña a Ricardo
Calvo y a Valle−Inclán en una gira por Andalucía.
1903
Aparece Soledades, primer libro de poesías de Antonio Machado. Está dedicado a Antonio de Zayas y
Ricardo Calvo, y contiene 41 poemas (el libro sufriría una notable transformación en su segunda edición de
Azorín, Antonio Azorín 1907). En este año aparece también un importante libro: Arias tristes, de Juan Ramón
Jiménez; el año anterior Manuel Machado había publicado Alma, y Valle−Inclán Sonata de otoño.
Soledades −y sobre todo en su edición de 1907− es un complejo libro donde Machado asimila y objetiva la
quintaesencia del pensamiento poético que vivió y que recibió en herencia. En su entraña íntima es una
«escenificación» del fracaso romántico y del mundo burgués (del «mundo viejo», cuya ruina Machado vivió
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incluso en su entorno familiar pocos años antes, casi a la par con el desastre finisecular); es el «paisaje» de
la ruina de la conciencia burguesa, enredada en el laberinto fantasmal del yo (falacia que está en la raíz del
solipsismo decimonónico, es decir, el mundo como representación especular, tal como expresan los versos de
Machado citados en boca de Abel Martín al inicio de esta cronología).
Machado mantiene en estos años una estrecha relación con su hermano Manuel, Juan Ramón Jiménez,
Rubén Darío y Valle−Inclán. Después de la publicación de Soledades inició también su amistad y
correspondencia con Unamuno (a quien envió un ejemplar del libro con la dedicatoria «A don Miguel de
Unamuno. Al sabio y al poeta. Devotamente Antonio Machado»), con el que mantendrá una firme amistad
hasta su muerte en 1936.
En este año empieza su colaboración en la revista Helios (abril 1903 − mayo 1904), fundada por Juan
Ramón Jiménez y Gregorio Martínez Sierra, y que había de ser una de las publicaciones más significativas
del movimiento renovador. Colabora también en el periódico El País, donde pública una importante «Carta
abierta a D. Miguel de Unamuno» (14 de agosto).
1904
Colabora en Helios, Blanco y Negro, Alma Española y El País (donde publica una extensa crítica de Arias
tristes de Juan Ramón Jiménez).
1905
Colabora en Renacimiento Latino, Blanco y Negro y La República de las Letras.
En esta última revista publica un elogioso artículo sobre el libro de Unamuno Vida de Don Quijote y Sancho,
aparecido este año.
Firma el manifiesto de protesta con motivo de la concesión del premio Nobel de Literatura a Echegaray;
entre los firmantes del manifiesto figuraron Unamuno, Rubén Darío, Azorín, Baroja, Valle−Inclán, Maeztu,
Manuel Machado, Villaespesa, Manuel Bueno, Salaverría, Díez−Canedo, Candamo, Grandmontagne, Gómez
Carrillo, Enrique de Mesa y Luis Bello, entre otros.
1906
Prepara oposiciones a cátedras de francés de instituto de segunda enseñanza. Colabora en la revista Ateneo
y en Los Lunes de El Imparcial.
Recuerdo infantil
«Hacia un ocaso radiante...»
1907
Colabora en Renacimiento (marzo−diciembre 1907, revista fundada por Gregorio Martínez Sierra y
heredera de Helios) y en la Revista Latina.
Obtiene una de las cátedras de francés (abril) y elige la de Soria. El 1 de mayo realiza una breve visita de
tres días a Soria para tomar posesión de la cátedra. A su regreso, Machado escribe el poema «Orillas del
Duero», que aún tiene tiempo de incluir en la nueva edición de Soledades ya en prensa. En octubre (Machado
tiene 32 años), al inicio del nuevo curso, se traslada a Soria.
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El viajero
«Deletreos de armonía...»
«Al borde del sendero un día nos sentamos...»
Las moscas
En Soria se aloja, en diciembre, en la casa de huéspedes de doña Isabel Cuevas, donde Machado conoce a
Leonor Izquierdo, hija de aquélla, y con la que contraerá matrimonio dos años después.
A finales de año aparece Soledades. Galerías. Otros poemas, nueva edición de la anterior de 1903 (de la que
Machado desechó 13 poesías, reestructurando el libro y ampliándolo hasta un total de 93 composiciones,
muchas de ellas publicadas ya en revistas anteriormente).
1908
Es nombrado vicedirector del Instituto de Soria (marzo). Inicia sus colaboraciones en La Lectura («Revista
de ciencias y de artes», 1901−1920, dirigida por Francisco Acebal), que se prolongarán de manera
continuada hasta 1916, y en el periódico local Tierra Soriana.
En un número conjunto de la prensa soriana publica un importante artículo, titulado «Nuestro patriotismo y
la marcha de Cádiz».
Retrato
1909 Contrae matrimonio (30 de julio) con Leonor Izquierdo, de 15 de años de edad. Machado trabaja en los
poemas de su libro Campos de Castilla.
Años después, ya en Baeza, Machado expresará respecto de estos años:
Si la felicidad es algo posible y real −lo que a veces pienso− yo la identificaría mentalmente con los años de
mi vida en Soria y con el amor de mi mujer [carta a Pedro Chico, 1919].
En tren
1910
Realiza una excursión a las fuentes del Duero (octubre), subiendo al Urbión y regresando por la laguna
Negra, trágico escenario del poema «La tierra de Alvargonzález». En este año publica la poesía «Por tierras
del Duero» (luego cambiada de título en «Por tierras de España»), que tanto había de impresionar a
Unamuno. A finales de año entrega parte del manuscrito de Campos de Castilla al editor Gregorio Martínez
Sierra, para su publicación en la editorial Renacimiento.
Obtiene una pensión de la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (diciembre) para
cursar estudios de filología francesa en París.
A orillas del Duero
1911
Viaja con Leonor a París (13 de enero), donde Machado asiste a los cursos de filología de Bédier y, con
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mayor interés, al curso de filosofía moderna de Henri Bergson, en el Collège de France, donde asiste como
oyente. En París escribe el relato en prosa «La tierra de Alvargonzález», que publicará Rubén Darío en la
revista Mundial Magazine en enero de 1912. En julio Leonor enferma de tuberculosis, regresando ambos a
Soria en septiembre.
1912
Aparece, a mediados de abril, Campos de Castilla. El libro obtuvo un éxito inmediato; Unamuno, Ortega y
Gasset y Azorín publicaron elogiosos comentarios. Buena parte del libro la ocupa el extenso romance «La
tierra de Alvargonzález».
El 1 de julio aparece en Soria el primer número del periódico bisemanal El Porvenir Castellano, fundado
por Antonio Machado y José María Palacio, que será su director; en este primer número publica el artículo
«Apuntes. Política y cultura», con el seudónimo de «Mireno». Machado colaborará regularmente en el
periódico hasta 1916, ya desde Baeza.
A los pocos meses de la aparición de Campos de Castilla muere Leonor (1 de agosto). Machado abandona
Soria y se instala en Madrid, para gestionar su traslado a otro instituto. En octubre es nombrado catedrático
del Instituto de Baeza, adonde se incorpora el 1 de noviembre.
1913
Desde Baeza, Machado prosigue sus colaboraciones en La Lectura y en el periódico soriano El Porvenir
Castellano. Lee intensamente filosofía y mantiene una continuada correspondencia con Unamuno.
En una carta a Unamuno de finales de mayo de este año, expresa Machado su abatimiento, tanto por la
muerte de Leonor como por su confinamiento en Baeza.
En otras cartas a Ortega y Gasset y a Juan Ramón Jiménez, Machado expresa sus preocupaciones y
ocupaciones en estos difíciles años de 1913−1914.
Machado se desplaza con frecuencia a Madrid («siempre sobre la madera / de mi vagón de tercera») donde
sigue y está en contacto con la animación que hacia 1914 cobra la vida intelectual española, a la par de las
rápidas transformaciones que experimenta la sociedad. Surge una nueva generación de intelectuales (la
llamada «generación de 1914», con José Ortega y Gasset a la cabeza: Manuel Azaña, Fernando de los Ríos,
Luis de Zulueta, Salvador de Madariaga, Pablo de Azcárate, Luis Bello, Américo Castro, Luis de
Araquistáin...), que aportará un nuevo sentido al papel del intelectual, más integrado en la sociedad, y a la
altura de las circunstancias y acontecimientos del nuevo siglo (guerra mundial de 1914−18, revolución rusa
de 1917, creación de la III Internacional en 1919...; en España, creciente participación de amplios sectores
sociales en la vida pública, industrialización y modernización general de la sociedad, auge del movimiento
obrero y de la conflictividad social, guerra de Marruecos, progresiva derechización que desembocará en la
Dictadura de Primo de Rivera en 1923, etc.); papel y responsabilización del intelectual que, sin embargo,
derivaría hacia posiciones encontradas, más o menos elitistas, unas, o bien de carácter populista, otras.
Machado no es ajeno a estas transformaciones y, como antaño en los años de la crisis finisecular −así como
después en los años de la guerra civil−, participará en los nuevos tiempos y colaborará en los más
destacados periódicos y revistas del momento, junto a la nueva generación de escritores.
En Baeza, Machado inicia el cuaderno de apuntes editado tras su muerte con el título de Los
complementarios (intensificado luego en Segovia).
Se adhiere a la Liga de Educación Política Española, fundada por José Ortega y Gasset en octubre.
Participa en el homenaje a Azorín, en Aranjuez (23 de noviembre), junto con Baroja, J. R. Jiménez y Ortega y
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Gasset; J. R. Jiménez leyó en nombre de Machado −que no pudo asistir al homenaje− la poesía «Desde mi
rincón».
A un olmo seco
Del pasado efímero
Desde mi rincón
1914
Colabora en la revista Nuevo Mundo.
En el prólogo al libro del escritor y político republicano Manuel Hilario Ayuso, Helénicas (1914), insiste en
sus ideas sobre la actividad poética:
Manuel Ayuso hace política y poesía. Ambas cosas son perfectamente compatibles. Me atreveré a decir más:
ha sido casi siempre la poesía el arte que no puede convertirse en actividad única, en profesión. [...] un
hombre consagrado a la poesía paréceme que no será nunca un poeta. Porque el poeta no sacará nunca la
poesía de la poesía misma. Crear es sacar una cosa de otra, convertir una cosa en otra, y la materia sobre la
cual se opera no puede ser la obra misma. Así, una abeja consagrada a la miel −y no a la flores− será más
bien un zángano, y un hombre consagrado a la poesía y no a las mil realidades de su vida, será el más grave
enemigo de las musas.
Poema de un día
1915
Inicia estudios de Filosofía y Letras, como alumno libre, examinándose en la Universidad de Madrid.
En este año comienza sus colaboraciones en el semanario España (Madrid, 1915−1924), fundado por
Ortega y Gasset. España sería el periódico de la nueva corriente intelectual, y en él colaboraron todos los
escritores de ambas generaciones, la del 98 y la del 14, e incluso alguno de la del 27 (Salinas, Guillén).
Machado, ya en el número de 26 de febrero, publicó el poema elegíaco «A don Francisco Giner de los Ríos»
(muerto el día 18 de aquel mes), su antiguo maestro de la Institución Libre de Enseñanza, que desde el poema
de Machado, proclama:
Vivid, la vida sigue,
los muertos mueren y las sombras pasan;
lleva quien deja y vive el que ha vivido.
¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!
En julio, firma el manifiesto de adhesión a la causa de las naciones aliadas (junto con Azcárate, Azorín,
Araquistáin, Américo Castro, Cossío, Marañón, Menéndez Pidal, Maeztu, Enrique de Mesa, Ortega y Gasset,
Pérez de Ayala, F. de los Ríos, Unamuno, Valle−Inclán y Zuloaga, entre otros).
La guerra europea −así como la revolución rusa de 1917− será un acontecimiento de primera magnitud;
Unamuno, Valle−Inclán y otros intelectuales visitaron los frentes aliados. Al respecto, en una carta a
Unamuno de 16 de enero de este año, afirma Machado:
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Nuestra neutralidad hoy consiste [...] en no saber nada, en no querer nada, en no entender de nada. Es
verdaderamente repugnante nuestra actitud ante el conflicto actual y épica nuestra inconsciencia, nuestra
mezquindad, nuestra cominería. Hemos tomado en espectáculo la guerra, como si fuese una corrida de toros,
y en los tendidos se discute y se grita. Se nos arrojará un día a puntapiés de la plaza, si Dios no lo remedia.
Los elementos reaccionarios, sin embargo, aprovechan la atonía y la imbecilidad ambiente para cometer a su
sombra indignidades como la que V. fue víctima [la destitución de Unamuno como rector de la Universidad
de Salamanca el año anterior]. Si no se enciende dentro la guerra, perdidos estamos. La juventud que hoy
quiere intervenir en la política debe, a mi entender, hablar al pueblo y proclamar el derecho del pueblo a la
conciencia y al pan, promover la revolución, no desde arriba ni desde abajo, sino desde todas partes. Gentes
de buen talento hay entre ellos y de noble intención, pero me parecen tocados de un mal disimulado
aristocraticismo que malogrará su obra. Importa, sobre todo, que el empujón que vendrá de fuera no nos
coja dormidos.
1916
Escribe el poema «A la muerte de Rubén Darío», fallecido en febrero. El 10 de junio tiene un encuentro con
Federico García Lorca, que llega a Baeza en viaje de estudios junto con un grupo de alumnos de la
Universidad de Granada, acompañados por el catedrático Domínguez Berrueta. Reunidos en el Instituto,
Machado les leyó un poema de Rubén Darío; luego, por la noche, en el Círculo de Artesanos, García Lorca
interpretó al piano diversas canciones populares y Machado leyó su poema «La tierra de Alvargonzález».
Prosigue sus colaboraciones en España y en La Lectura.
Otro viaje
1917
Firma el manifiesto de la Liga antigermanófila (18 de enero).
En junio aparece Páginas escogidas (Madrid, Calleja) y en julio la primera edición de Poesías completas
(publicadas por la Residencia de Estudiantes, cuyas publicaciones dirigía entonces Juan Ramón Jiménez).
En abril, las aguas mil
Llanto de las virtudes y coplas por la muerte de don Guido
Proverbios y cantares
1918
Obtiene el título de licenciado en Filosofía y Letras.
1919
Aparece la segunda edición de Soledades, galerías y otros poemas.
En el prólogo a esta edición, Machado se hace eco de los nuevos poetas por venir.
Realiza el doctorado en Filosofía; en junio se examina de metafísica con José Ortega y Gasset (obteniendo
la calificación de sobresaliente) y de pedagogía con Manuel B. Cossío (notable), y en septiembre se examina
de derecho y estética (con las calificaciones de sobresaliente en ambas asignaturas).
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En octubre obtiene el traslado al Instituto de Segovia, adonde se incorpora el 26 de noviembre.
1920
Desde su llegada a Segovia, Machado colabora en la creación de la Universidad Popular, incorporándose al
grupo fundador (entre otros, Blas Zambrano, profesor de la Escuela Normal y padre de María Zambrano, y
que será compañero de Machado en los años segovianos); en la Universidad Popular de Segovia, Machado
da una clase bisemanal gratuita de francés, que en el curso siguiente de 1920−21 cambiará por la de
«Lecturas literarias» (además, hizo donación de libros suyos para la biblioteca ambulante creada por la
Universidad). Frecuenta la tertulia que se reúne en el taller del ceramista Fernando Arranz, y a la que
asisten también Blas Zambrano y el escultor Emiliano Barral.
Comienza sus colaboraciones en el periódico El Sol, en la revista La Pluma (fundada por Manuel Azaña) y
en Los Lunes de El Imparcial. Emprende Machado en estos años una gran actividad en la prensa y revistas
de amplia difusión, publicando artículos con un claro sentido de formación y pedagógico; esta actividad, que
centra el trabajo de Machado a partir de ahora, culminará durante los años de la República con la
publicación del «Juan de Mairena» (primero en el Diario de Madrid y luego en El Sol), y después en los años
de guerra de 1936−1938.
Desde Segovia se desplaza regularmente a Madrid (los fines de semana y vacaciones, en su piso de General
Arrando, 4), donde sigue la actualidad cultural y del país (en este año, Unamuno publica su poema El Cristo
de Velázquez, que tanto elogia Machado; Valle−Inclán publica su primer esperpento, Luces de bohemia, en
la revista España).
1921
Colabora en la revista Índice (Madrid, 1921−1922, fundada por Juan Ramón Jiménez junto con la editorial
del mismo nombre; en ella, así como en La Pluma, publicarán sus primeras obras los jóvenes poetas y
escritores de la generación del 27).
Son años también de tensiones políticas en el país (asesinato de Dato, desastre de Annual) que preludian la
crisis que llevará a la Dictadura de Primo de Rivera. En una carta a Unamuno de este año, Machado expone
su visión de la realidad política española (con duras palabras para el partido reformista de Melquíades
Álvarez):
hay una desorientación grande y una falta de visión clara del problema político entre los que más se precian
de comprensivos y aun, tal vez, no faltan hombres de buena voluntad descaminados y descaminantes. Yo
tengo buenos amigos, personas dignas de aprecio por muchos conceptos, entre los llamados reformistas.
Creo, sin embargo, que como políticos han hecho una labor negativa, porque son los saboteurs más o menos
conscientes de una revolución inexcusable. Comenzaron proclamando la accidentalidad de la forma de
gobierno, muy a destiempo y en provecho inmediato de la superstición monárquica y del servilismo palatino.
Con ello han conseguido anular la única noble, aunque de corta fecha, tradición política que teníamos, y la
labor educadora de Pi y Margall y Salmerón y otros dignos repúblicos, que emplearon cuarenta años de su
vida en convencer al pueblo de todo lo contrario. Abandonaron el republicanismo; algunos fueron más allá
sin vocación suficiente para ello; otros, los más, quedaron en actitud torpemente pragmática, sin dignidad
ideal y sin alcanzar tampoco el aprecio y la eficacia. [...] El pueblo hablaba de una idea republicana, y esta
idea era, por lo menos, una emoción, ¡y muy noble, a fe mía! ¿Por qué matarla? En vez de ahondar el foso
donde se hundiese la abominable España de la Regencia y de este reyezuelo, repugnante lombriz de caño
sucio, afirmando al par el republicanismo, y acrecentándolo, depurándolo, enriqueciéndolo de nueva savia,
decidieron echar un puente levadizo hasta la antesala de las mercedes. Pecaron de inocentes y, quizás, de
fatuos y engreídos, porque pensaron, acaso, que ellos podrían, una vez dentro de la olla grande, dar un tono
de salud al conjunto pútrido del cual iban a formar parte. ¡Gran error! Creo que es preciso resucitar el
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republicanismo, sacando las ascuas de la ceniza y hacer hoguera con leña nueva [carta a Unamuno, 24 de
septiembre de 1921].
1922
Colabora en España, en la efímera revista Horizonte (1922−23, dirigida por Pedro Garfias y J. Rivas
Panedas) y en el periódico La Voz de Soria.
En este periódico escribe Machado un breve artículo titulado «Extensión Universitaria», donde toma
posición respecto a un polémico debate.
Firma el manifiesto de la Liga española para la Defensa de los Derechos del Hombre (4 de marzo);
Machado preside la Delegación segoviana de la Liga (el presidente de la sección española era Unamuno).
Pronuncia un discurso «Sobre literatura rusa», en la Casa de los Picos de Segovia (6 de abril).
1923 Publica «Proverbios y cantares» en la Revista de Occidente (Madrid, 1923−1936, en su primera etapa),
fundada por José Ortega y Gasset; Revista de Occidente será una de las publicaciones culturales más
importantes no ya de España sino de la Europa de entreguerras. Machado colaborará en ella desde su tercer
número.
Prosigue sus colaboraciones en La Pluma, en España y en el Semanario Segovia, e inicia su colaboración en
la revista Alfar, de La Coruña, que se prolongará hasta 1925.
Un grupo de jóvenes poetas, entre ellos Pedro Salinas, Mauricio Bacarisse, Ardavín y Juan Chabás, dedican
un homenaje a Machado en Segovia.
Iris de la noche
Proverbios y cantares
1924
Se estrena en Madrid (enero) una adaptación de El condenado por desconfiado, de Tirso de Molina,
realizada por Manuel y Antonio Machado. A este arreglo seguirán otros de varias comedias de Lope de Vega
(uno de ellos estrenado en Salamanca en 1925).
Aparece, en abril, Nuevas canciones (Madrid, Mundo Latino), que recoge poemas de Baeza y Segovia hasta
la fecha.
Forma parte del jurado que otorga a Rafael Alberti el Premio Nacional de Literatura, por su libro Marinero
en tierra.
Machado prosigue sus anotaciones en el cuaderno de Los complementarios; de este año es el escrito que
lleva por título «Problemas de la lírica», fechado el 1 de agosto.
1925 Aparece la segunda edición de Páginas escogidas. Publica «Reflexiones sobre la lírica» en la Revista
de Occidente (junio). Es elegido miembro correspondiente de la Hispanic Society of America. «Esta luz de
Sevilla... Es el palacio...»
1926
El 9 de febrero es estrenada la primera obra teatral de Manuel y Antonio Machado, Desdichas de la fortuna
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o Julianillo Valcárcel, en el teatro de la Princesa de Madrid, con gran éxito de público y crítica. En años
sucesivos, Antonio y Manuel Machado, aprovechando las estancias del primero en Madrid, escribirán y
estrenarán otras cinco obras (Juan de Mañara, 1927; Las adelfas, 1928; La Lola se va a los Puertos, 1929;
La prima Fernanda, 1931; y La duquesa de Benamejí, 1932). En este mismo mes (21 de febrero), Antonio y
Manuel Machado reciben un homenaje por parte de sus antiguos compañeros de la Institución Libre de
Enseñanza; el acto tuvo lugar en los jardines de la Institución y fue ofrecido por el profesor institucionista
Manuel Bartolomé Cossío.
Firma el manifiesto (11 de febrero) de la Alianza Republicana (conglomerado republicano constituido por
iniciativa de Manuel Azaña, Manuel Hilario Ayuso, Roberto Castrovido, Marcelino Domingo y Alejandro
Lerroux, y con el objetivo común de poner fin a la Dictadura y a la monarquía; a ella se adhirieron
personalidades de diversa procedencia: Clarín, Luis Bello, Blasco Ibáñez, Marañón, Enrique de Mesa,
Ramón Pérez de Ayala, Luis de Tapia, Ayala, Eduardo Ortega y Gasset, Unamuno, etc.).
Comienza la publicación del «Cancionero apócrifo de Abel Martín» en la Revista de Occidente
(mayo−junio).
Abel Martín tuvo una larga gestación, quizá en torno a los diez años. En Los complementarios se referirá a
un «cancionero del siglo XIX»: «Los poetas han hecho muchos poemas y publicado muchos libros de poesías;
pero no han intentado hacer un libro de poetas»; y a renglón seguido comenzaba Machado un «cancionero
apócrifo» de 14 poetas (junto también con cinco posibles ensayistas y una lista de «filósofos españoles del
siglo XIX», con la anotación: «Seis filósofos que pudieron existir, con seis metafísicas diferentes»), entre los
que figura también el siguiente: «Antonio Machado. Nació en Sevilla en 1875. Fue profesor en Soria, Baeza,
Segovia y Teruel. Murió en Huesca en fecha todavía no precisada. Alguien lo ha confundido con el célebre
poeta del mismo nombre, autor de Soledades, Campos de Castilla, etc.» Todos estos poetas y filósofos
decimonónicos se resumirán, al fin, en uno, Abel Martín, y a quien a su vez sucederá su discípulo Juan de
Mairena.
1927
Estreno de Juan de Mañara, de Antonio y Manuel Machado, en el teatro de la Reina Victoria de Madrid, el
17 de marzo. Este mismo mes Machado es elegido miembro de la Real Academia Española (aunque no llegó
nunca a formalizar su entrada en la Academia; en 1931, redactó un proyecto de discurso de ingreso, que
quedó en borrador).
En una carta a Unamuno (12 de junio de 1927), dice: «Le agradezco su felicitación por mi nombramiento de
académico. Es un honor al cual no aspiré nunca; casi me atreveré a decir que aspiré a no tenerlo nunca.
Pero Dios da pañuelo al que no tiene narices.» Del borrador del discurso de ingreso, redactado en 1931,
entresaco dos fragmentos; el primero es una presentación de sí mismo. Más adelante apunta unas reflexiones
sobre la lírica del siglo XIX; después de afirmar que «quiero hacer constar que la poesía, y especialmente la
lírica, se ha convertido para nosotros en problema»,
1928
Conoce a «Guiomar» (Pilar de Valderrama) en junio. En octubre tiene lugar el estreno de la obra de Manuel
y Antonio Machado, Las adelfas. Aparece la segunda edición de Poesías completas (Madrid, Espasa−Calpe).
Colabora en la joven revista Manantial, de Segovia.
Mairena a Martín, muerto
1929 Estreno el 8 de noviembre de La Lola se va a los Puertos, en el teatro Fontalba de Madrid, el mayor
éxito teatral de los hermanos Machado. Publica las «Canciones» a Guiomar en la Revista de Occidente
11
(septiembre).De este año es una carta a Unamuno (exiliado desde el inicio de la Dictadura, primero en París
y luego en Hendaya, después de haberse evadido de la isla de Fuerteventura adonde fue desterrado), donde
Machado se refiere a la situación política del momento.
1931
El 14 de febrero interviene en el primer mitin de la Agrupación al Servicio de la República, en el teatro Juan
Bravo de Segovia, junto con José Ortega y Gasset, Gregorio Marañón y Ramón Pérez de Ayala; Machado
interviene como presidente de la sección segoviana de la Agrupación.
El 14 de abril es proclamada la República. Antonio Machado es uno de los republicanos que en este día izan
la bandera republicana en el Ayuntamiento de Segovia.
Este mismo mes (24 de abril) se estrena La prima Fernanda en el teatro de la Victoria de Madrid. Junto con
Manuel Machado, es nombrado hijo adoptivo de Sevilla. Es elegido miembro del Patronato de las Misiones
Pedagógicas (14 de agosto), presidido por Manuel B. Cossío.
Publica en Revista de Occidente (octubre) el extenso poema «Recuerdos de sueño, fiebre y duermivela» .
Recuerdos de sueño, fiebre y duermivela
1932 Estreno de La duquesa de Benamejí (26 de marzo) en el teatro Español. En septiembre, Machado es
trasladado al Instituto Calderón de la Barca de Madrid, adonde se incorpora en octubre para ocupar la
cátedra de francés.
1932
Es nombrado hijo adoptivo de Soria (octubre). Participa en el homenaje a Valle−Inclán.
1933 Aparece la tercera edición de Poesías completas, que incluye los cancioneros apócrifos de Abel Martín
y Juan de Mairena. El teatro universitario La Barraca, creado este año y dirigido por Federico García
Lorca, escenifica La tierra de Alvargonzález.
Muerte de Abel Martín
1934
Publica en Octubre el artículo «Sobre una lírica comunista, que pudiera venir de Rusia» (abril).
Comienza la publicación de «Juan de Mairena» en el Diario de Madrid («Juan de Mairena» se publicó por
entregas en este periódico a partir del 4 de noviembre, y después en El Sol, desde el 17 de noviembre de 1935
hasta la edición de los artículos en forma de libro, en mayo de 1936; luego, Machado continuará la
publicación de las prosas de «Juan de Mairena» en la revista mensual Hora de España, desde su primer
número en enero de 1937 hasta el último en octubre de 1938).
1935 Se adhiere a la Asociación Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura, constituida a raíz
del I Congreso Internacional de Escritores celebrado en París este año (estaba presidido por una junta de 12
miembros, entre ellos Valle−Inclán; en España la Asociación tendría un desarrollo escaso y en febrero de
1936 se disolvió para constituir la Alianza Internacional de Escritores Antifascistas, que pronto alcanzaría
una gran repercusión).
Antonio y Manuel Machado terminan el drama El hombre que murió en la guerra (estrenado por Manuel, en
12
Madrid, en 1941).
1936
En abril aparece la cuarta edición de Poesías completas, la última edición en vida de Machado, y al mes
siguiente Juan de Mairena. Sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo (Madrid,
Espasa−Calpe), que recoge todo lo publicado en la prensa desde 1934.
Al estallar la guerra civil tras el golpe de Estado del 18 de julio, Machado se adhiere a la República.
1936
El día 24 de noviembre tiene lugar la evacuación de intelectuales a Valencia, dispuesta por el gobierno
republicano y organizada por el V Regimiento; la expedición llega a Valencia el día 26, instalándose en la
Casa de la Cultura (Machado salió de Madrid con su madre, sus hermanos José, Francisco, Joaquín y las
familias de estos últimos). Pocos días después se traslada a Villa Amparo, cerca del pueblo de Rocafort y
próximo a Valencia.
Colabora en el semanario Ahora y en Ayuda, donde publica el famoso poema «El crimen fue en Granada»
(17 de octubre), a raíz del asesinato de Federico García Lorca.
En noviembre firma la resolución del Secretariado de la Asociación Internacional de Escritores para la
Defensa de la Cultura (junto con Rafael Alberti, José Bergamín, Ilya Ehrenburg, André Malraux, etc.).
En este año mueren Valle−Inclán (el 5 de enero) y Unamuno (el 31 de diciembre); la muerte de Unamuno,
especialmente, afectará en gran manera a Machado.
1937 Prosigue la publicación de «Juan de Mairena» a partir del primer número de la revista Hora de España
(enero 1937 − octubre 1938), órgano de los intelectuales republicanos y una de las publicaciones más
importantes de los años de guerra (fundada y dirigida en Valencia por Rafael Dieste, Antonio Sánchez
Barbudo, Ramón Gaya y Juan Gil−Albert, a los que se unieron a mediados de año María Zambrano y Arturo
Serrano Plaja; en su consejo de colaboración figuraban, además de los mencionados, León Felipe, José
Moreno Villa, Ángel y Alberto Ferrant, Antonio Machado, José Bergamín, Tomás Navarro Tomás, Rafael
Alberti, J. Fernández Montesinos, P. Bosch Gimpera, Rodolfo Halffter, José Gaos y Dámaso Alonso; el
equipo de redacción estaba formado por Sánchez Barbudo, Serrano Plaja, Rafael Diste, Gil−Albert, Gaya
−ilustrador de la revista−, Gaos y Manuel Altolaguirre; colaborarían además con artículos y poemas Rosa
Chacel, Benjamín Jarnés, Huidobro, Octavio Paz, Aleixandre, Cernuda, Miguel Hernández, García Lorca,
etc.). Los artículos de «Juan de Mairena» de Antonio Machado abrían cada número, en la primera sección de
«Ensayos».
Participa en la Conferencia Nacional de Juventudes Socialistas (12 de enero) en Valencia. En un acto
público al aire libre, el 1 de mayo en Valencia, lee su «Discurso a las Juventudes Socialistas Unificadas».
Son los meses álgidos de la guerra. Machado está enfermo (tiene 62 años), y así lo dice en una carta al
escritor ruso David Vigodsky (publicada en Hora de España, n.º IV, abril 1937).
En julio interviene en el II Congreso Internacional de Escritores, organizado por la Alianza Internacional de
Escritores Antifascistas como demostración de solidaridad de los intelectuales de todo el mundo con la causa
de la República (la delegación española estaba formada por Benavente, Álvarez del Vayo, Ricardo Baeza,
Margarita Nelken, María Teresa León, Bergamín, Alberti, Navarro Tomás y León Felipe); Machado lee en el
Congreso reunido en Valencia el discurso de clausura, «Sobre la defensa y la difusión de la cultura».
13
Es nombrado presidente del Patronato de la Casa de la Cultura, colaborando en Madrid. Cuadernos de la
Casa de la Cultura; colabora además, en este año, en numerosas publicaciones de la guerra: La Voz de
España, Ahora, Servicio Español de Información, Ayuda, Nuestra Bandera, Mediodía, Defensa Nacional,
Liberación, Nueva Cultura, Nuestro Ejército, Frente Rojo..., además de sus artículos mensuales en Hora de
España. A pesar de sus años y enfermedad, la actividad de Machado en la prensa en esos años de guerra es
ingente.
En el discurso pronunciado en la sesión de clausura del II Congreso Internacional de Escritores, Machado
insiste en los temas de 1934−1936:
Publica su último libro, La guerra (Madrid, Espasa−Calpe), ilustrado por su hermano José.
1938
Ante el avance de los nacionales, en marzo se traslada a Barcelona. Machado se instala provisionalmente en
el hotel Majestic y, a los pocos días, se aloja en la torre Castañer (en el paseo de Sant Gervasi). Prosigue sus
colaboraciones en Hora de España (la revista se había trasladado a Barcelona en enero) y comienza su serie
de artículos en La Vanguardia con el título «Desde el mirador de la guerra», que constituyen una de las
visiones más clarividentes y trágicas sobre la guerra de España escrita en estos años. Continúa sus
colaboraciones en Servicio Español de Información y Nuestro Ejército, y escribe los prólogos a los libros de
Manuel Azaña, Los españoles en guerra, y de Valle−Inclán, La corte de los milagros.
1939
El día 22 de enero marcha con su familia y junto con otros intelectuales en dirección a la frontera de
Francia, adonde llegan tras duras penalidades el día 27. La frontera es un éxodo. Antonio Machado,
enfermo, tiene 64 años; su madre Ana Ruiz que le acompaña, 88. El paso de la frontera es a pie y bajo la
lluvia que cae en este fatídico día, junto a una multitud de gente (el 14 de enero había caído Tarragona y
pocos días después los nacionales llegaban a la línea del Llobregat; el gobierno republicano se trasladó de
Barcelona a Gerona −la última sesión parlamentaria celebrada en suelo español, con Negrín al frente, fue en
Figueras el 1 de febrero−; Barcelona cayó el 26 de enero: hasta el 10 de febrero pasaron a Francia en torno
a las 400.000 personas, entre ellas Machado). El día 29 de enero, Machado, su madre y su hermano José
llegan a Collioure, instalándose en el hotel Bougnol−Quintana (Machado declina diversos ofrecimientos de
asilo, entre ellos el de trasladarse a la Unión Soviética). En febrero, Machado cae enfermo, agravándose el
día 18. El día 22 de este mes, muere Antonio Machado; tres días después moría también su madre. Ambos
fueron enterrados en el cementerio del pueblecito francés de Collioure.
Cita de Antonio Machado:
"Escribir para el pueblo −decía mi maestro− ¡qué más quisiera yo! Deseoso de escribir para el pueblo,
aprendí de él cuanto pude, mucho menos, claro está, de lo que él sabe. Escribir para el pueblo es escribir
para el hombre de nuestra raza, de nuestra tierra, de nuestra habla, tres cosas inagotables que no acabamos
nunca de conocer. Escribir para el pueblo es llamarse Cervantes, en España; Shakespeare, en Inglaterra;
Tolstoi, en Rusia. Es el milagro de los genios de la palabra. Por eso yo no he pasado de folklorista, aprendiz,
a mi modo, de saber popular. Siempre que advirtáis un tono seguro en mis palabras, pensad que os estoy
enseñando algo que creo haber aprendido del pueblo" [Hora de España, n.º I, enero 1937].
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