los procesos de reforma portuaria en latinoamérica

Anuncio
























LOS PROCESOS DE REFORMA PORTUARIA EN LATINOAMÉRICA
(Argentina, Brasil, Chile y México)
Diego Sepúlveda L.
Consultor OEA
INTRODUCCIÓN.
Los países del Grupo Andino, han estimado conveniente proceder a la realización de
un Simposio Portuario, en el cual se analicen las experiencias de otros países
latinoamericanos y se expongan los avances de las reformas en los países del Area,
este trabajo corresponde al análisis de las reformas en Argentina, Brasil, Chile y
México, las cuales se exponen a modo informativo para que su experiencia pueda
servir como un parámetro de evaluación en los países Andinos.
En este recuento es importante tener presente que el proceso de adaptación de los
sistemas portuarios latinoamericanos el nuevo modelo macroeconómico mundial tiene
más de 19 años de desarrollo, ya que él se inició en Chile en 1981, y se ha ido
extendiendo a los diferentes países, habiendo comenzado más aceleradamente a
contar de 1990, año en el cual casi todos los demás países iniciaron sus reformas.
Sin embargo debemos señalar que este fenómeno del efecto multiplicador no es nuevo
y él se produce, por segunda vez en los últimos treinta y nueve años, ya que entre los
años 60 y 70 se establecieron modelos bastante similares, todos bajo las reglas
económicas de la época con modelos de economías cerradas y protegidas y con una
fuerte incidencia del Estado en el manejo portuario, todo de conformidad a la Doctrina
sustentada por el Dr. Raúl Prebich, que se había difundido desde la CEPAL.
Hoy la nueva tendencia reformista es liderada por la Comisión Especial Interamericana
de Puertos, Ex Conferencia Portuaria Interamericana de la Organización de los Estados
Americanos y se ha ido orientando a la aplicación de un término común, centrado en la
búsqueda del equilibrio entre la participación del Estado y la operación de los privados
en el sistema, más que en la venta de los activos de infraestructura.
Junto a lo anterior las reformas han tenido algunas diferencias importantes, con los
procesos anteriores, por lo que es interesante ir analizando los diferentes puntos de
vista, que permiten tener una base, que resalte la experiencia acumulada en estos años
y se aprovechen algunas herramientas prácticas, para concretar con buen éxito la
estructuración definitiva de los nuevos sistemas, y los mecanismos necesarios para
enfrentar el futuro.
En efecto, el actual movimiento reformista reviste características especiales, ya que a
las bases globales que cimientan los grandes cambios de la macroeconomía mundial,
se le han agregado por primera vez ingredientes nacionales o algún elemento propio de
cada país, lo que hace que los modelos sean diferentes y se adecúen mejor a la
idiosincrasia y a las condiciones especiales de cada uno de los países en los cuales se
van implementando.
-2-
CARACTERISTICAS GENERALES DE LAS REFORMAS.
Sin duda que el proceso de modernización portuaria en Latinoamérica ha introducido
una serie de factores comunes a las demás reformas económicas y se ha orientado a la
necesidad de buscar una mayor competitividad, producir una apertura del comercio
exterior, instaurar una desburocratización de los procedimientos, y lograr un objetivo
final claro en la búsqueda de sistemas portuarios más eficientes, que propendan a
obtener menores costos totales, en toda la cadena del transporte. Es así como
podemos ver que en todos los procesos que se han iniciado y en los que se encuentran
en su etapa de implementación, más que privatizar por privatizar, se ha tenido en
cuenta la necesidad de esa búsqueda de un modelo que posibilite que el sistema
portuario sea flexible, rápido, seguro y económico.
La segunda orientación general está dada por el hecho de que se han ido incorporando
elementos tales como la competitividad dentro de los puertos y además entre puertos,
la participación activa del sector privado y el mantenimiento de la influencia del Estado
en carácter de ente normativo superior, más que como Estado Empresario, lo que se
ha ido traduciendo en estrategias basadas en los siguientes lineamientos:
- Descentralización o transformación de los Entes Estatales que administran los
puertos.
- Transferencia al sector privado de las actividades relacionadas con la manipulación
de las cargas, los servicios a las naves y la operación de los equipos.
- Creación de un marco regulador que permita y aliente la participación del sector
privado en el desarrollo portuario.
- Reserva al Estado del control general del sistema, creando un marco competitivo
para los servicios.
La aplicación de estos principios generales se ha traducido en la práctica en acciones
específicas que los gobiernos han elaborado e implementado de diferentes formas
administrativas y operativas, sin embargo todos ellos han requerido de una reforma
legal en la cual se han establecido los principios generales en leyes de puertos
específicas, que han constituido el marco regulador.
MARCO REGULADOR.
Se hace necesario entonces revisar el marco legal que los procesos de reforma han
tenido y las formas por medio de las cuales se han aplicado estas reformas.
En efecto, es claro que en todos los países se ha requerido de una reforma legal con la
consiguiente discusión en los respectivos Parlamentos para llevar adelante el proceso
mismo, y esto en muchos casos ha demorado el procedimiento al prolongarse las
discusiones correspondientes, por las faltas de definiciones específicas que hemos
señalado en cuanto al real alcance del principio de Privatización o por la forma
adecuada para abrir la inversión de infraestructura al sector privado.
Sin perjuicio de lo anterior, los procesos en marcha han obtenido éxito por medio de la
activación de las reformas por decisiones de los Poderes Ejecutivos, que han permitido
acelerar las discusiones o forzar las decisiones para llevarlos adelante, demostrando
los Gobiernos una clara voluntad política de concretar estas reformas.
-3-
Es importante señalar que hoy ya existe una reforma legal efectiva con la dictación de
la respectiva Ley General de Puertos en Argentina, Brasil, Colombia, Chile, México,
Uruguay y Venezuela.
Por otra parte, es interesante acotar en cuanto a la creación de un ente regulador por
parte del Estado, los países han tomado diversos caminos, ya sea por medio de la
creación de organismos centrales de control establecidos dentro de los respectivos
Ministerios, de Obras Públicas, Transportes o Economía, o por medio de la mantención
de Autoridades Portuarias Autónomas.
En estas materias, la creación de Subsecretarías o Direcciones Generales de Puertos
ha sido la solución que se han dado en los casos de Argentina, Brasil, México y
Venezuela.
En el caso de Colombia, se ha creado una Superintendencia General de Puertos, cuya
misión es supervigilar y controlar el sistema global y administrar las concesiones. Este
tipo de organismos se estudia implementarlo en las reformas que están en estudio en
Chile.
A su vez, la mantención de Autoridades Portuarias Autónomas se da en los casos de
Ecuador, Panamá y Uruguay.
El tema sin embargo ha sido uno de los que mayores discusiones ha tenido y en
muchos caso se encuentra en proceso de definición final, ya que es difícil en un modelo
de economía de mercado, establecer cuales son las exactas atribuciones que debe
tener el Estado en estas materias, sin romper el principio del Estado Subsidiario.
En los procesos de discusión legislativa la experiencia ha demostrado que la mayor
dificultad se ha presentado con la falta de difusión del tema a nivel de parlamentarios y
de opinión pública, y la no participación directa de los afectados, con lo cual no ha
existido una transparencia que permita visualizar los beneficios que traerán las
reformas, a pesar que en muchos casos ellas han llevado un costo social que ha sido
necesario minimizar con medidas adicionales.
Por esto es interesante analizar comparativamente las legislaciones de los países
latinoamericanos, que aunque comenzaron sus reformas con más de 10 años de
diferencia vados de ellos han logrado un avance significativo en materias de
ordenamientos legales.
ANÁLISIS PORMENORIZADO DE LAS LEYES DE PUERTOS.
Para el análisis de las leyes generales de puertos, en el caso de este Trabajo sólo se
han tomado como ejemplo las de Argentina, Brasil, Chile y México.
-4-
ARGENTINA.
La Ley se publicó en el Boletín Oficial de la República Argentina el día 26 de Junio de
1992.
LEY No 24.093. DE ACTIVIDADES PORTUARIAS. 26/06/92.
Esta normativa legal se divide en siete títulos y veinticinco artículos, los que
comprenden las siguientes materias:
Título I. Ambito de Aplicación.
Este título establece que todos los asuntos vinculados con la habilitación,
administración y operación de los puertos estatales y particulares, sean los existentes o
los por crearse en el futuro, se deben regir por esta ley.
Define lo que debe entenderse por puertos, e incluye en dicha acepción a las
plataformas fijas o flotantes para alijo y complemento de cargas y excluye a su vez a los
puertos o secciones de puertos militares.
Título II. De la Habilitación.
Este título se subdivide en tres capítulos en los cuales se establecen normas para la
habilitación de puertos existentes o por crearse, normas sobre los puertos en
funcionamiento y consideraciones generales.
Estas normas establecen que todo puerto comercial o industrial destinado al comercio
exterior o al cabotaje, requiere de una habilitación por parte del Estado Nacional, la cual
debe ser otorgada por el Poder Ejecutivo y comunicada al Congreso Nacional.
Establece las pautas a utilizarse por parte del Ejecutivo para estas habilitaciones, en
cuanto a ubicación; identificación de las instalaciones y de las personas que lo van a
operar; los aspectos vinculados con la defensa y seguridad nacional; la incidencia en el
medio ambiente; las normas de higiene y seguridad industrial y las que corresponden el
control, aduanero y de migraciones; policía de la navegación y seguridad portuaria.
Las normas establecen una calificación de los puertos en nacionales, provinciales,
municipales y particulares; en puertos de uso público o de uso privado; en comerciales,
industriales y recreativos.
En este último aspecto establece que los puertos de uso público son aquellos que por
su ubicación y características de operación deben prestar obligatoriamente el servicio a
todo usuario que lo requiera.
A su vez, establece que los puertos de uso privado son aquellos que ofrezcan y presten
servicios a buques armadores, cargadores y recibidores de mercancías en forma
restringida a las propias necesidades de sus titulares o las de terceros vinculados
contractualmente con ellos, señalando que la actividad se debe desarrollar dentro de un
sistema de libre competencia, tanto en materia de precios como de admisión de
usuarios.
-5-
Establece que los puertos son habilitados para un destino determinado y que dicho
destino no es susceptible de variación sin la autorización expresa de la Autoridad.
En cuanto a las normas de los puertos en funcionamiento, a la fecha de la dictación de
la ley, ésta establece que ellos deben ser habilitados en forma definitiva por la
autoridad.
Establece este título que los puertos mantendrán su habilitación vigente, mientras
continúe su actividad y se mantengan las condiciones técnicas y operativas exigidas
para su habilitación.
Título III. De la Administración y Operatoria Portuaria.
Este título se subdivide en seis capítulos que tratan de la transferencia del dominio,
administración o explotación portuaria a los estados provinciales y/o municipios o a la
actividad privada.
Las normas diferencian en los distintos capítulos, la administración y operatoria estatal
y la de los puertos particulares, establecen las consideraciones generales y la
jurisdicción y control a la cual estarán sometidos, señalando expresamente las
autoridades que intervienen y la reglamentación aplicable.
Esta parte de la normativa establece en primer lugar que a solicitud de las provincias o
de las municipalidades en cuyos territorios se sitúen los puertos y mediante un
procedimiento que se establece en el reglamento respectivo, el Poder Ejecutivo les
transferirá a título gratuito el dominio y/o la administración de los puertos.
El texto legal establece también, que en el evento que los entes indicados no tuvieren
interés en estas transferencias el Poder Ejecutivo podrá mantenerlos bajo la órbita del
Poder Central del Estado Nacional, entregarlos al sector privado o desafectarlos de la
calidad de puertos.
En cuanto a la administración y operatoria estatal, se regula en forma especial los
puertos de Buenos Aires, Rosario, Bahía Blanca, Quequen y Santa Fe, los que quedan
sujetos a que previa la transferencia del Poder Central Nacional, deben constituirse
sociedades de derecho privado o entes públicos no estatales, los que tendrán a su
cargo la administración de cada uno de los puertos citados anteriormente.
La ley señala la obligación de asegurar la participación en dichas sociedades del sector
privado interesado en el quehacer portuario, ya sean operadores, prestadores de
servicios, productores, usuarios y trabajadores.
Se incluyen además en las citadas sociedades o entes, la provincia y la municipalidad
respectiva.
Estos organismos administradores tendrán la facultad de fijar el tarifado de los
servicios, y a su vez la obligación de invertir en el mismo puerto el producto de su
explotación, en la forma que lo establezcan sus respectivos estatutos.
En cuanto el resto de los puertos que quedan en la esfera del poder central, éste podrá
operarlos y explotarlos por sí, o bien, ceder estas funciones a personas jurídicas
estatales, mixtas o privadas.
-6-
En el caso de ceder las funciones, el mecanismo que se establece es por medio de
contratos de concesión de uso o locación total o parcial, todo mediante licitaciones
públicas según el procedimiento que esta misma ley establece.
En cuanto a las reparaciones, modificaciones, ampliaciones o nuevas construcciones,
la ley faculta a los administradores de los puertos para que adopten cualquier
alternativa de procedimiento que determine la autoridad conforme a la legislación
vigente.
Asimismo, la ley señala que para la licitación de obras públicas para la construcción o
reparación de puertos, instalaciones, muelles, elevadores, terminales de contenedores
u otro tipo de instalación, la administración podrá celebrar contratos de anticresis.
Finalmente en estas materias de construcciones, ampliaciones, modificaciones o
nuevas obras, la ley establece que los plazos de los contratos que se celebren al
respecto deberán permitir la amortización racional de las inversiones acordadas entre
las partes.
En cuanto a la administración y operatoria de los puertos particulares, la ley establece
que los particulares podrán construir, administrar y operar puertos de uso público o de
uso privado, con destino comercial, industrial, o recreativo, en terrenos de propiedad
fiscal o privada.
En estos casos de puertos privados, las normas establecen que las naves y las cargas
estarán exentas del pago al Estado de derechos y tasas por servicios portuarios que no
sean prestados efectivamente.
Se deja el reglamento el establecimiento de los servicios mínimos y esenciales que
deben prestarse a las naves y a las cargas en los puertos de uso público comercial y
las instalaciones que en ellos deberán facilitarse a las autoridades policiales y de
control, tanto en los puertos de uso público como de uso privado, cualquiera sea su
destinación.
Establece también la normativa en análisis, que el responsable de cada puerto,
cualquiera que sea su titular, público o privado, tendrá a su cargo el mantenimiento y
mejora de las obras y servicios esenciales, tales como profundidad y señalización de
los accesos y espejos de agua, instalaciones de amarre seguro, remolque y practicaje.
Estas responsabilidades deberán ejercerse de conformidad a la legislación vigente
emitida por el Estado Central Nacional y en el caso del practicaje, será la Prefectura
Naval la que expedirá las licencias habilitantes,
-7-
Título IV. De la Jurisdicción y Control.
La ley establece que todos los puertos comprendidos en ella, están sujetos a los
controles de las autoridades nacionales competentes, incluidas las normas de
legislación laboral, negociación colectiva, navegación y transporte por agua.
Asimismo reconoce la competencia constitucional local y establece la obligación de las
autoridades de coordinar los controles ejercidos en las diferentes jurisdicciones
nacionales y locales, los cuales no deberán interferir con las operaciones portuarias.
Título V. De las Autoridades de Aplicación.
La ley establece que las Autoridades de Aplicación de la ley serán las que determine el
Poder Ejecutivo Nacional, en el ámbito del Ministerio de Economía, Obras y Servicios
Públicos de la Nación, o la que en el futuro absorba su competencia, es decir, en esta
norma se legitima la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables, creada por el citado
Decreto 817/92.
Esta es en la actualidad la autoridad designada por el Gobierno Central para estos
efectos.
Esta Autoridad tiene entre otras las siguientes atribuciones:
- Asesorar al Poder Central Nacional en la habilitación de puertos.
- Controlar la actividad portuaria.
- Controlar a los titulares de las habilitaciones portuarias para que den cumplimiento a
los proyectos constructivos y operativos que justificaron su habilitación.
- Promover y hacer efectiva la modernización, eficacia y economicidad, de cada uno
de los puertos del Estado Nacional.
- Estimular y facilitar la inversión privada en la explotación y administración de los
puertos.
- Dar asesoramiento técnico y jurídico a las provincias y municipios que promueven
instalaciones portuarias dentro de sus territorios.
- Proponer al Ejecutivo Nacional las políticas generales en materias portuarias.
- Establecer acuerdos delimitando las responsabilidades del dragado de accesos y
dársenas
- Controlar subsidiariamente en el ámbito portuario el cumplimiento de las leyes y
reglamentos.
- Coordinar las acciones de los distintos organismos de supervisión y control del
Estado Nacional, con el fin de evitar la superposición de funciones y facilitar el
funcionamiento eficiente de los puertos.
- Aplicar las sanciones que correspondan.
- Fijar los plazos de amortización de las inversiones en los puertos de propiedad del
Estado.
- Fijar las alternativas de procedimientos para los acuerdos entre las personas
naturales y jurídicas, en los casos de construcciones, modificaciones, ampliaciones y
nuevas obras.
-8-
Título VI. De la Reglamentación.
Este título trata de la facultad del Poder Ejecutivo Nacional para reglamentar la
presente ley, señalando que dicha reglamentación deberá contener el régimen
disciplinario al que se someterán los incumplimientos de las disposiciones legales y
reglamentarias en que incurrieren los titulares de las habilitaciones y las
administraciones portuarias; la obligatoriedad de llevar registros contables y de las
operaciones; fijar las condiciones que deberán cumplir los solicitantes de habilitaciones
portuarias o de concesiones de uso, explotación y administración de los puertos;
establecer las condiciones de los servicios mínimos y esenciales y las instalaciones que
deberán facilitarse a las autoridades policiales y de control; y establecer las pautas y
criterios para la higiene y seguridad laboral, incidencia ambiental y controles sanitarios.
Título VII. Consideraciones Finales.
Este título deroga las normas legales anteriores a esta ley y todas aquellas que se
opongan a ella.
Estas son en general un resumen de las normas que contempla la Ley de Puertos de la
República Argentina.
Comentarios:
Las normas anteriores fueron complementadas, con fecha 19 de Abril de 1993, por
medio del Decreto Nº 769, del Presidente de la Nación que emitió el Reglamento de la
Ley, el cual establece pormenorizadamente las normas para tramitar las habilitaciones;
la forma de hacer efectivas las transferencias de los puertos de Rosario, Bahía Blanca,
Quequén y Santa Fe.
BRASIL.
LEY Nº 8.630. LEY DE PUERTOS. 25/02/93.
Esta normativa legal se divide en nueve capítulos y setenta y seis artículos, los que
comprenden las siguientes materias:
Capítulo I. De la Explotación y Operaciones Portuarias.
En esta normativa se aclara en primer lugar que la explotación de los puertos
organizados es una materia de exclusividad de la Unión, es decir del Gobierno Central
Nacional, el que la puede desarrollar directamente o por medio de concesiones.
Define la ley qué debe entenderse por puertos organizados, estableciendo que ellos
son aquellos construidos o aparejados para atender las necesidades de la navegación y
el movimiento y almacenaje de las mercancías, cuya operación está entregada a la
jurisdicción de una Autoridad Portuaria.
Define también qué se entiende por operación portuaria, estableciendo que ella es la
movilización y almacenaje de las mercancías destinadas o provenientes del transporte
acuático y realizada por los operadores portuarios.
-9-
Asimismo define como operadores portuarios a las personas jurídicas precalificadas
para la ejecución de operaciones portuarias en los puertos organizados.
La ley define también qué se entiende por Area de Puerto Organizado, estableciendo
que ella comprende las instalaciones portuarias sean los muelles, malecones,
atracaderos, terrenos, edificios e instalaciones en general y las infraestructuras de
protección y acceso, áreas de fondeo, espejos de agua y áreas de maniobras que
envuelven un puerto.
A su vez, define también conceptos tales como: Instalaciones Portuarias de Uso
Privativo y Concesiones de puertos organizados.
La ley estipula también que las operaciones, construcciones totales o parciales,
conservación, reforma, ampliación o mejoramiento y la explotación de instalaciones
portuarias, dentro de los límites de los puertos organizados, deben realizarse bajo los
términos de esta ley.
Se establece también que dentro de un puerto organizado, ejercen sus funciones en
forma integrada y armónica la Administración del Puerto denominada Autoridad
Portuaria y las autoridades aduaneras, marítimas, sanitarias, de salud y de policía
marítima.
Capítulo II. De las Instalaciones Portuarias.
Este Capítulo establece las normas referentes a los interesados en operaciones
portuarias y señala que tienen derecho a construir, reformar, ampliar, mejorar, arrendar
y explotar instalaciones portuarias, celebrando un contrato con la Unión o Gobierno
Central Nacional, para los caso de Puertos Organizados; y con las autoridades del
Ministerio respectivo, para el caso de los Terminales de Uso Privativo.
La celebración de estos contratos debe realizarse previa consulta a las Autoridades
aduaneras y del poder público Municipal y el Informe correspondiente de la autoridad
encargada de la Protección Ambiental.
Divide la ley las explotaciones portuarias en dos modalidades: De Uso Público y de Uso
Privado.
Estas últimas las subdivide a su vez en: Exclusivas para el movimiento de cargas
propias; y en Mixtas, para el movimiento de cargas propias y de terceros.
Establece la normativa las cláusulas esenciales para los contratos de explotación de
puertos indicando que ellas son las siguientes:
-
El objeto y las áreas de prestación de servicios.
El modo, forma y condiciones de la explotación.
Los criterios, indicadores y parámetros del servicio.
El valor del contrato, incluida la renta a pagar por el uso de la infraestructura a ser
utilizada.
- Las obligaciones en cuanto a la ejecución de obras de construcción, reforma,
ampliación o mejoramiento.
- Los derechos y deberes de los usuarios.
- La reversión al Estado de los bienes finalizados los servicios.
- 10 -
- Los derechos, garantías y obligaciones de las partes.
- Las formas de fiscalizar las instalaciones, equipos y métodos y prácticas de ofrecer
los servicios.
- El plazo del contrato con sus fechas de inicio y término.
- Las responsabilidades de los titulares de las instalaciones portuarias.
- Las causales de extinción del contrato.
- Las obligaciones de proveer información de interés a la Administración del Puerto y
demás autoridades.
- Las normas para el cumplimiento de las regulaciones aduaneras.
- El acceso de las autoridades a las instalaciones.
- Las penalidades contractuales y la forma de su aplicación.
Todas estas normas que deben ser contenidas en los contratos se aplicarán sólo a los
puertos de uso público,
Establece además que los interesados en construir o explotar instalaciones portuarias
que estén dentro de las áreas de los Puertos Organizados, deben requerir a la
Autoridad la apertura de la respectiva licitación.
La ley establece también que los contratos para la movilización de cargas de terceros
se rigen exclusivamente por las normas del derecho privado, y de ellas no tiene
participación alguna el poder público.
Capítulo III. Del Operador Portuario.
La ley establece que sólo los operadores portuarios debidamente calificados podrán
realizar las operaciones portuarias, sin embargo excluye de esta obligación ciertos
casos especiales tales como:
- Las que se ejecuten con métodos especiales y puedan ser realizadas por la
tripulación de la nave.
- Las que se refieran a obras de servicios públicos.
- Las de Pesca.
- Las de navegación interior.
- Las del transporte de graneles líquidos.
- Las de graneles sólidos, cuando sean realizadas por elementos mecánicos
automáticos.
- Las de cargas de orden militar.
- Las de los Astilleros.
- Las del rancho de las naves.
En los casos que los operadores de estas mercancías requieran de personal adicional
al de la tripulación de la nave, estarán obligados a requerir el personal faltante al
organismo Gestor de Mano de Obra del puerto.
Establece la ley que los operadores portuarios deben ser precalificados por la
Administración del Puerto, en la forma y bajo las normas que haya establecido el
Consejo de la Autoridad Portuaria, con exigencias claras y objetivas.
Establece también la ley, las formas de responsabilidad del operador portuario, y en
ellas señala que debe responder:
- 11 -
- A la Administración del Puerto por los daños que en forma culposa sean causados a
la infraestructura, a las instalaciones o al equipamiento perteneciente al puerto o a
terceros y que se encontraren a su servicio.
- Al propietario y consignatario de la carga por las pérdidas, daños o mermas ocurridas
durante las operaciones que realice.
- Al armador por las averías que causare a la nave, a las embarcaciones o a las
mercancías dadas en transporte.
- A los trabajadores portuarios por las remuneraciones de sus servicios.
- Al organismo de Gestión de Mano de Obra de trabajo por las retribuciones no
recogidas.
- A los organismos competentes sobre los tributos inherentes al trabajo portuario.
- Asimismo el operador es responsable ante las autoridades aduaneras por las
mercancías sujetas a su control durante el período que le fueron confiadas bajo su
custodia.
Capítulo IV. De la Gestión de Mano de Obra en el Trabajo Portuario.
La ley establece la obligación de los Operadores Portuarios de constituir en cada puerto
Organizado un órgano de Gestión de Mano de Obra del Trabajo Portuario, el que
tendrá las siguientes finalidades:
- Administrar la mano de obra del trabajo portuario y los trabajadores eventuales.
- Mantener con exclusividad el catastro y registro de los trabajadores portuarios
eventuales.
- Promover la capacitación y la habilitación profesional de los trabajadores portuarios.
- Seleccionar y registrar a los trabajadores portuarios eventuales.
- Establecer el número de plazas y la forma y periodicidad para el acceso de
trabajadores eventuales al registro.
- Extender los documentos de identificación de los trabajadores portuarios.
- Recopilar y distribuir los valores y beneficios adeudados a los trabajadores por los
operadores portuarios, relativos a remuneraciones de trabajadores eventuales,
débitos fiscales, sociales y previsionales.
- En los casos de establecerse Convenciones Colectivas de Trabajo entre
trabajadores y usuarios de la mano de obra, este contrato pasará al Organismo de
Gestión quien administrará dichas relaciones entre el capital y el trabajo.
- Compete también al Órgano de Gestión aplicar las normas disciplinarias, y aplicar las
que incluso pueden llegar hasta la cancelación del trabajador del Registro.
- El Órgano de Gestión será el encargado de proveer la capacitación de los
trabajadores y velar por el cumplimiento de las normas de higiene y seguridad de los
trabajadores eventuales.
- Recolectar los fondos para incentivar las reducciones del registro y retiro de los
trabajadores y las destinadas a asumir los costos de operación del organismo.
- Será también el encargado de presentar a la Administración del Puerto y al Consejo
las propuestas destinadas a la mejoría de las operaciones y a la valorización
económica del puerto.
Este Órgano de Gestión no responde por los perjuicios causados por los trabajadores
eventuales a sus tomadores de servicios, pero es solidariamente responsable con los
Operadores Portuarios por las remuneraciones que se deban a los trabajadores
eventuales.
- 12 -
El Órgano tendrá la facultad de exigir a los operadores portuarios en forma anticipada,
una garantía de los respectivos pagos de remuneraciones de los trabajadores.
Las obligaciones y atribuciones del Órgano de Gestión no constituyen un vínculo laboral
con los trabajadores eventuales, sin embargo este Organismo podrá ceder a los
operadores portuarios trabajadores para que se desempeñen en el carácter de
trabajadores permanentes de éstos.
Se establece en la ley la obligación de crear Comisiones Paritarias para solucionar los
problemas que se deriven de las relaciones laborales del puerto, y en caso de no
lograrse acuerdos, estos conflictos deberán recurrir al arbitraje.
El Órgano de Gestión tendrá obligatoriamente un Consejo Superior o Directorio
Ejecutivo, el que estará formado por tres representantes titulares y tres suplentes,
siendo cada uno de los miembros representantes del Poder Público, de los Operadores
Portuarios y de los Trabajadores Portuarios respectivamente.
Detalla asimismo la ley las facultades y normas para el funcionamiento de estos
Órganos de Gestión de Mano de Obra Portuaria, señalando que él es un órgano de
utilidad pública y no puede tener fines de lucro, siéndole prohibido prestar servicios a
terceros o el ejercicio de cualquier actividad no vinculada con la administración de la
mano de obra.
Capítulo V. Del Trabajo Portuario.
Establece la ley que todo el trabajo de los Puertos Organizados debe ser realizado por
trabajadores portuarios con contrato indefinido o por trabajadores portuarios eventuales
debidamente registrados; siendo obligatorio que los trabajadores con contrato
indefinido sean seleccionados de entre los trabajadores portuarios eventuales
debidamente registrados.
La ley entrega al órgano de Gestión de Mano de Obra la facultad de organizar el
registro de trabajadores; fijar las normas para la inscripción en dicho registro de los
trabajadores eventuales; y establecer la capacitación y habilitación de nuevos
trabajadores; administrar el registro con los ingresos y las bajas que se aplican según
las normas que le entrega la ley para ello.
Se establece también que las remuneraciones, las funciones y las condiciones de
trabajo de los trabajadores eventuales serán objeto de negociaciones entre los
trabajadores y los operadores portuarios del puerto respectivo.
Capítulo VI. De la Administración de los Puertos Organizados.
Esta parte de la normativa legal se divide en tres secciones, a saber:
Del Consejo de la Autoridad Portuaria.
Estas normas establecen que en cada puerto organizado y en el ámbito de cada
concesión será instalado un Consejo, el que tendrá las siguientes atribuciones:
- 13 -
-
Establecer el reglamento de explotación.
Establecer el horario de funcionamiento del Puerto.
Promover la optimización y racionalización del uso de las instalaciones portuarias.
Fomentar la promoción industrial y comercial del puerto.
Establecer las tarifas portuarias.
Manifestarse sobre los programas de obras y adquisiciones y mejoras de la
infraestructura.
Asegurar el cumplimiento de las normas de medio ambiente.
Estimular la competencia.
Establecer el reglamento interno.
Nombrar a los representantes de los operadores y trabajadores al Consejo.
La ley obliga a cada Consejo a establecer un centro de entrenamiento y capacitación
profesional destinado al perfeccionamiento del personal que se desempeña en el
puerto, en las distintas actividades.
Este Consejo se compondrá de cuatro estamentos:
Uno del sector público, que será integrado por:
- Un representante del Gobierno Federal, quien lo presidirá.
- Un representante del Estado donde su ubique el puerto.
- Un representante del Municipio donde se ubique el puerto.
Un estamento de los Operadores portuarios, que se compondrá con:
- Un representante de la Administración del Puerto.
- Un representante de los Armadores.
- Un representante de los titulares de instalaciones portuarias privadas localizadas
dentro del puerto.
- Un representante de los demás operadores portuarios.
Un estamento de los Trabajadores, que estará integrado por:
- Dos representantes de los trabajadores eventuales.
- Dos representantes de los demáas trabajadores del puerto.
Un estamento de los usuarios de servicios portuarios y afines, que estará integrado por:
- Dos representantes de los exportadores e importadores.
- Dos representantes de los propietarios y consignatarios de mercancías.
- Un representante de los terminales extraportuarios.
La ley determina la forma de elegir a los respectivos representantes, siendo los del
sector público designados por el Gobernador del Estado y los del sector privado por las
organizaciones gremiales respectivas y por la Asociación de Comercio Exterior.
Se establece también que estos representantes no serán remunerados y que cada
estamento tendrá derecho a un voto.
De la Administración del Puerto Organizado.
Esta sección establece que las normas de administración serán ejercidas por la Unión,
es decir el Gobierno Central Nacional o por la entidad concesionaria del puerto.
- 14 -
Establece que compete a la Administración las siguientes funciones:
- Cumplir y hacer cumplir los reglamentos de servicios y las cláusulas del contrato de
concesión.
- Asegurar el comercio y la navegación.
- Precalificar a los operadores portuarios.
- Fijar los valores y recaudar las tarifas portuarias.
- Prestar apoyo técnico y administrativo al Consejo.
- Fiscalizar y ejecutar las obras de construcción, reestructuración, ampliación y
mejoramiento y conservar su infraestructura e instalaciones, incluidas las vías de
acceso.
- Fiscalizar las operaciones portuarias velando para que los servicios se realicen con
regularidad y eficiencia, seguridad y respeto al medio ambiente.
- Adoptar las medidas para evitar las restricciones a la libre competencia.
- Organizar y regular la vigilancia y seguridad del puerto.
- Mantener expeditas las vías navegables.
- Autorizar el tráfico marítimo y la entrada y salida de naves, previa audiencia de las
demás autoridades.
- Suspender las operaciones que perjudiquen el buen funcionamiento del puerto.
- Aplicar las sanciones y abrir los sumarios correspondientes.
- Establecer los horarios de funcionamiento del puerto y sus jornadas de trabajo.
- Establecer la coordinación de las actividades con las demás autoridades, la marítima
y la aduanera.
- Dar en arrendamiento por medio de licitaciones los terrenos e instalaciones del
puerto.
De la Administración Aduanera de los Puertos Organizados.
Esta sección establece las normas aduaneras para los puertos organizados señalando
que ellas se regirán por normas específicas, donde corresponde al Ministerio de
Hacienda las siguientes funciones:
- Cumplir y hacer cumplir las normas de ingreso, permanencia y salida de las
mercancías.
- Fiscalizar los movimientos de personas, unidades de carga y vehículos.
- Recabar las tasas aduaneras de comercio exterior.
- Proceder al despacho aduanero de las mercancías.
- Decomisar las mercancías en situación irregular.
- Autorizar los remates de mercancías en abandono.
- Asegurar el cumplimiento de los Tratados aduaneros internacionales.
Establece esta normativa que en el cumplimiento de sus funciones la Aduana tendrá
libre acceso a todas las dependencias del puerto y las embarcaciones y naves que se
encuentren en él.
Capítulo VII. De las Infracciones y Penalidades.
Este capítulo establece las normas aplicables a las infracciones de esta ley y de los
reglamentos que se dicten; asimismo se establecen normas para sancionar las
irregularidades laborales que se cometan contra los trabajadores y de su eliminación o
separación injustificada del registro respectivo.
- 15 -
Estas facultades se otorgan a la Administración del Puerto o Autoridad Portuaria y se
fijan los valores de las multas y las sanciones, las que pueden llegar hasta la
suspensión de actividades o hasta la cancelación de la autorización de los operadores
portuarios.
Capítulo IX. Normas Transitorias.
Esta parte del texto legal fijó los plazos y las normas aplicables para la constitución de
los Organismos Gestores de la Mano de Obra; para la fijación de las tarifas y los
registros; para la precalificación de los operadores portuarios y en general para
proceder al período transitorio mientras se organiza todo el sistema, se conceden las
concesiones y se constituyen las autoridades y consejos que la ley estableció.
Estas normas establecieron también un Fondo para la Indemnización de los
trabajadores portuarios que fueren removidos del registro, el que se financiará con un
recargo por tonelada.
Finalmente las normas señalan que el dragado será responsabilidad de la Unión, es
decir del Gobierno Central Nacional.
CHILE
LEY DE MODERNIZACIÓN DEL SECTOR PORTUARIO ESTATAL Nº 19.542 de
19/12/97.
En Chile, el sistema ha sido llevado adelante por etapas; durante el período 1981-90 se
cimentaron las bases del nuevo modelo, se privatizaron las actividades operativas y se
concretó un modelo que estuvo funcionando de hecho desde la dictación en 1981 de la
ley 18.042, la que finalmente fue derogada por la ley 18.966 de marzo de 1990.
En esta segunda etapa se trata de ajustar el modelo a los nuevos requerimientos de
desarrollo y por ello se ha tratado el problema en dos escenarios, uno dirigido a la
reorganización y readecuación institucional del sistema portuario estatal y de la
EMPORCHI y otro a que se refiere a la dictación de una ley marco o ley general de
puertos que defina las reglas del juego para todo el sistema portuario, sea privado o
estatal y que abarque la gran cantidad de temas que significa el uso del borde costero
del país, su adecuación y coordinación con el desarrollo urbano y el crecimiento de
infraestructura portuaria.
El sistema desde el punto de vista de la modernización del sistema portuario Estatal se
ha consagrado en la Ley Nº 19.542 publicada en el Diario Oficial de fecha 19 de
Diciembre de 1997, sin embargo la dictación de una Ley General de Puertos aún se
encuentra en su etapa de definiciones y para ello sólo existe un Anteproyecto de ley
que se encuentra en discusión interna dentro de las esferas de Gobierno y aún no se
ha enviado al Parlamento.
La Ley 19.542
Esta ley en 55 artículos permanentes y 9 artículos transitorios establece las siguientes
normas:
Título I: De las Empresas Portuarias
- 16 -
Párrafo 1: De la creación de las Empresas
En este Párrafo se procede a crear 10 empresas diferentes, una por cada uno de los
puertos que administraba EMPORCHI, dándoles un nuevo nombre y fijando sus
domicilios.
Párrafo 2: De la Naturaleza
En estas normas se define que las nuevas empresas son personas jurídicas de
derecho público, que constituyen Empresas del Estado, con patrimonio propio y
duración indefinida y que se relacionan con el Gobierno a través del Ministerio de
Transportes y Telecomunicaciones. Se estipula además que los puertos y terminales
que administren las empresas serán de uso público y prestarán sus servicios en forma
continua y permanente.
Párrafo 3: Del Objeto, del patrimonio, atribuciones y obligaciones
Estas normas establecen un objetivo general, igual a todas las empresas, señalando
que ellas tendrán como objeto la administración, explotación, desarrollo y conservación
de los puertos y terminales, así como de los bienes que posean a cualquier título,
incluidas todas las actividades conexas inherentes al ámbito portuario indispensables
para el cumplimiento del objeto principal.
Se indica que estas empresas podrán efectuar todo tipo de estudios, proyectos,
ejecución de obras de construcción, mejoramiento, conservación, dragado y podrán
prestar servicios a terceros relacionados con su objeto.
Aclara la normativa que la prestación de servicios de estiba, desestiba, transferencia y
porteo de las cargas deberán ser prestados por el sector privado debidamente
habilitado y que sólo por excepción los podrán prestar las empresas estatales.
En cuanto a los servicios de almacenamiento y acopio éstos podrán ser prestados con
la participación de las Empresas o por particulares.
Delimita el ámbito territorial jurisdiccional de las empresas, pero reconociendo las
atribuciones del Ministerio de Defensa, Subsecretaría de Marina y la Dirección General
del Territorio Marítimo y Marina Mercante.
Se determina que las Empresas podrán desarrollar su objeto por sí o a través de
terceros, pero en este último caso deberán hacerlo por medio del otorgamiento de
concesiones portuarias, la celebración de contratos de arrendamiento o mediante
constitución de sociedades anónimas con terceros, debiendo todos estos
procedimientos tramitarse por medio de licitaciones públicas reguladas.
Se establece en la ley también que las empresas deberán ejercer por sí y no pueden
delegar las siguientes funciones:
- Fijación de Tarifas por los servicios que presten y por el uso de sus bienes.
- La coordinación de las operaciones de los agentes y los servicios públicos.
- La formulación del Plan Maestro y del Calendario Referencial de Inversiones.
- 17 -
- La elaboración y supervisión del cumplimiento de la reglamentación necesaria para
el funcionamiento del puerto.
Aclara asimismo la norma que los actos y contratos que celebren las empresas en el
desarrollo de su objeto se regirán por las normas del derecho privado.
En este mismo párrafo se estipula cual será el patrimonio de las empresas y las
regulaciones que deberán regir para la enajenación o gravamen de sus bienes.
Párrafo 4: De las inversiones
Estas normas regulan el sistema de inversiones de las empresas y definen la forma de
aplicar el Plan Maestro de cada empresa, como el Calendario Referencial de
Inversiones que deberán confeccionar y que deberán aplicar para el futuro desarrollo
portuario.
Este normativa señala las regulaciones generales para el efecto de las concesiones
portuarias estipulando que ellas se podrán efectuar hasta por 30 años y que los
privados favorecidos con una concesión deberán constituirse como Sociedad Anónima,
de giro exclusivo para la administración y explotación de la concesión y establece
limitaciones para las empresas relacionadas o coligadas que deseen ejercer estas
funciones.
Se estipula también un sistema de Prenda Industrial Especial para los concesionarios,
por medio de la cual se podrá otorgar en garantía el derecho de la concesión, sus
bienes muebles y sus ingresos.
Asimismo se entregan normas especiales restrictivas a los remates de los derechos de
concesión, estipulando que sus adjudicatarios deberán cumplir con los mismos
requisitos del concesionario primitivo y mantener la concesión como un todo.
Aclara que todas las obras que se construyan revertirán en favor de la Empresa
Concesionante al final del periodo de la concesión.
Finalmente este párrafo prohibe a las Empresas obtener créditos, subsidios, fianzas y
garantías del Estado, como asimismo otorgarlas a los concesionarios e inversionistas
que intervengan en los puertos.
Párrafo 5: De los servicios
En este párrafo se aclara que todos los servicios que se presten por las empresas
deberán ser remunerados, aun cuando ellos se presten al Fisco, Municipios, etc. y que
ellos deberán cumplir con las normas de protección de la libre competencia.
Establece la obligación de cada empresa de tener un reglamento interno para el uso de
los puestos de atraque.
- 18 -
Establece como regla general que los puestos de atraque deberán ser utilizados bajo el
sistema multioperador y que sólo por la vía de excepción se podrán otorgar en
concesión bajo un sistema monooperador, para lo cual requerirán de la autorización
previa de la Comisión Preventiva Antimonopolios.
Párrafo 6: De la administración y organización
Establece que cada empresa tendrá un Directorio de tres o de cinco miembros, que los
directores serán nombrados por el Presidente de la República y serán de su exclusiva
confianza. Señala también que a los directorios se integrarán con derecho sólo a voz un
representante de los trabajadores elegido por ellos en libre elección.
Establece los requisitos y las limitaciones para ser director y la duración de éstos por
periodos de cuatro años. Asimismo se estipula el sistema para solicitar la inhabilitación
y la recusación de los directores, las responsabilidades, atribuciones, obligaciones y
prohibiciones a que éstos estarán sujetos, como su sistema de remuneraciones y la
forma de cesación del cargo.
Se estipulan las normas para el funcionamiento del Directorio, sus sistemas de obtener
acuerdos y los quórum para tomar decisiones.
Párrafo 7: Del Gerente General
Este párrafo establece que cada empresa deberá tener un Gerente General, el cual
será elegido por el Directorio y deberá ser de su plena confianza. Estipula las
obligaciones del Gerente General, las incompatibilidades y sus responsabilidades.
Párrafo 8: De la administración financiera, de la contabilidad y del personal
Este párrafo señala que las empresas estarán sujetas a las mismas normas financieras,
contables y tributadas que rigen a las Sociedades Anónimas Abiertas y que sus estados
financieros y balances deberán ser auditados por firmas especialistas externas.
Estipula que las empresas quedarán sujetas a la fiscalización de la Superintendencia
de Valores y Seguros, sin perjuicio de la fiscalización de la Contraloría General de la
República, en ciertas materias que se indican especialmente.
Finalmente establece que el personal de las empresas no estará sujeto a un régimen
especial y se deberá regir por las normas generales del Código del Trabajo.
Título II: Otras Disposiciones
En este Título se establece que las empresas se deberán regir por las normas de esta
ley y en lo no contemplado en ella por el derecho privado, en particular por las normas
de la Ley de Sociedades Anónimas.
Se estipula que por medio de decretos supremos reglamentarios se fijarán las
funciones de coordinación de las empresas con las demás autoridades y servicios
públicos, asimismo se señalan que el Presidente de la República deberá dictar el
Reglamento que estipulará el procedimiento a utilizar para el otorgamiento de las
- 19 -
concesiones portuarias, indicándose los lineamientos generales que estas normativas
deberán considerar.
Título III: De las definiciones básicas
Establece la ley una serie de definiciones básicas para el proceso y en especial las que
dicen relación con los Planes Maestros Portuarios, el Calendario Referencial de
Inversiones, el sistema monooperador y multioperador, el frente de atraque, el sitio de
atraque, el puerto o terminal.
Título Final
En este título se introducen una serie de reformas regales al actual estatuto orgánico de
EMPORCHI, el DFL 290 de 1960, todas tendientes a que el Directorio de dicha
empresa pueda proceder a implementar el nuevo sistema y a aplicar la ley en todas sus
formas.
Asimismo se deja expresa constancia que una vez que las diez empresas se
encuentren legalmente operando, se entenderá derogado el Estatuto Orgánico de
EMPORCHI y esta Empresa extinguirá en sus funciones.
Artículos Transitorios
En estas normas se entregan las reglas para la designación de los directorios de cada
empresa, las atribuciones que el Directorio de EMPORCHI asume en este período de
transición, las normas de los beneficios e indemnizaciones que recibirá el personal de
EMPORCHI que cesa en sus funciones, que se jubila y el que se transfiere a las
nuevas empresas.
Asimismo se entregan normas especiales para determinar el patrimonio inicial de cada
una de las empresas, la forma de efectuar el traspaso del dominio de los bienes raíces
y muebles inscritos y otras normas de procedimientos para implementar el proceso del
nuevo modelo
- 20 -
MÉXICO.
LEY DE PUERTOS. 19/07/93.
En nueve capítulos, con 69 artículos permanentes y ocho transitorios, se estructura el
nuevo modelo portuario mexicano.
Capítulo I. Disposiciones Generales.
Esta normativa establece que la presente Ley es una norma de orden público y de
observancia en todo el territorio nacional, la que tiene por objeto regular los puertos,
terminales, marinas e instalaciones portuarias, su construcción, uso, aprovechamiento,
explotación, operación y formas de administración, así como también la prestación de
los servicios portuarios, excluyendo de su normativa sólo a los puertos a instalaciones
de carácter militar.
Pasa enseguida la Ley a establecer una serie de definiciones entre las cuales caben
destacar:
Puerto; Recinto Portuario; Terminal; Marina; Instalaciones Portuarias; Servicios
Portuarios; Zona de Desarrollo Portuario; Administrador Portuario; etc.
Establece esta normativa también, que todo lo relacionado con la administración,
operación y servicios portuarios, así como las demás actividades conexas a éstos,
estará sujeto a la competencia de los poderes federales, estipulándose expresamente
que todas las controversias que la aplicación de esta Ley suscite será competencia de
los Tribunales Federales, salvo que las partes lo sometan a arbitraje.
Este capítulo establece también que a falta de disposición expresa de esta Ley o de los
tratados internacionales se deberán aplicar, sucesivamente, las normas de la Ley de
Navegación y Comercio Marítimo, las de Vías Generales de Comunicación, las de
Bienes Nacionales; el Código de Comercio y las normas de la legislación común.
Capítulo II. De los Puertos, Terminales, Marinas a Instalaciones Portuarias.
Este parte del texto legal señala que corresponde al Ejecutivo Federal la habilitación de
los Puertos, y los Terminales de uso público fuera de ellos.
Esta habilitación debe efectuarse por Decreto, el que determinará la denominación del
puerto o terminal, la localización geográfica y su clasificación para la navegación.
Se establece también que la Secretaría de Desarrollo Social en conjunto con la de
Comunicaciones y Transportes serán los organismos que coordinadamente delimitarán
y determinarán aquellos bienes del dominio público de la Federación que constituirán
los recintos portuarios de los puertos, terminales y marinas, debiendo dicho Acuerdo
publicarse en el Diario Oficial de la Federación.
Procede también el texto legal a clasificar los puertos y terminales señalando los
siguientes conceptos:
* Por su navegación: De altura y De cabotaje.
- 21 -
* Por sus instalaciones y servicios: Comerciales; Industriales; Pesqueros; Turísticos y
Marinas.
* Por su uso: Públicos y Particulares.
Se establece en este texto que las condiciones de construcción, operación y
explotación de obras que integren los puertos o terminales se determinarán en general
por los reglamentos de esta Ley. Sin perjuicio de lo anterior, podrán existir condiciones
específicas que se consagren en los Programas Maestros de Desarrollo Portuario y en
las concesiones o permisos.
Las normas indican que los puertos estarán abiertos a la navegación y tráfico de
embarcaciones de cualquier país, siempre que exista reciprocidad con el país de
matrícula de la nave, y reservándose la Autoridad Marítima la facultad de cerrarlos,
temporalmente o en forma permanente, a la navegación por caso fortuito o fuerza
mayor.
Declara el texto en este Capítulo que los puertos, terminales, marinas, los terrenos y
zonas de aguas y las obras e instalaciones portuarias, tienen el carácter de bienes del
dominio público, asimismo establece que son de utilidad pública, la construcción de
puertos y terminales de uso público y por lo tanto el Ejecutivo Federal podrá expropiar
los terrenos y obras que se requieran con tales fines.
Capítulo III. De la Autoridad Portuaria.
Este capítulo establece que la Autoridad Portuaria se radica en el Ejecutivo Federal,
quien la ejercerá a través de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Se estipula que a dicha Secretaría la corresponderán las siguientes funciones:
- Formular y conducir las políticas y programas para el desarrollo del sistema portuario
nacional.
- Promover la participación de los sectores sociales y privados, así como la de los
gobiernos estadales y municipales, en la explotación de proyectos, terminales,
marinas e instalaciones portuarias.
- Autorizar para la navegación de altura terminales de uso particular, cuando no se
encuentren dentro de un puerto.
- Otorgar las concesiones, permisos y autorizaciones a que se refiere esta Ley y
verificar su cumplimiento resolviendo sobre las modificaciones, renovaciones y
revocaciones de ellas.
- Determinar las áreas e instalaciones de uso público.
- Construir, establecer, administrar, operar y explotar obras y bienes en los puertos,
terminales, marinas, instalaciones portuarias, así como prestar los servicios
portuarios que no hayan sido objeto de concesión o permiso, cuando así lo requiera
el interés público.
- Autorizar las obras marítimas y el dragado, con observancia de las normas
ecológicas.
- Establecer, en su caso, las bases de regulación tarifaria.
- Expedir las normas oficiales en materia portuaria, así como verificar y certificar su
cumplimiento.
- Aplicar las sanciones establecidas en esta Ley y sus reglamentos.
- Representar al país ante organismos internacionales e intervenir en las
negociaciones de tratados y convenios internacionales en materia de puertos.
- 22 -
- Integrar las estadísticas portuarias y llevar el catastro de obras e instalaciones.
- Interpretar la presente ley en el ámbito administrativo.
- Ejercer las demás atribuciones que expresamente le fijen las leyes y reglamentos.
Establece la normativa que en cada puerto habilitado existirá una Capitanía de Puerto,
que será la encargada de ejercer las funciones de la Autoridad Marítima, y en especial
les corresponderá:
- Autorizar los arribos y despachos de embarcaciones.
- Vigilar que la navegación, atraque, permanencia de embarcaciones y los servicios de
pilotaje y remolque se realicen en condiciones de seguridad.
- Supervisar que las vías navegables reúnan las condiciones de seguridad,
profundidad, señalamiento y ayudas a la navegación.
- Coordinar las labores de auxilio y salvamento en caso de accidentes o incidentes a
las embarcaciones o en los recintos portuarios.
- Actuar como auxiliar del Ministerio Público.
- Ejercer las demás funciones que las leyes y reglamentos le confieran.
Establece la normativa que la Armada de México y las corporaciones de policía
auxiliarán a la Capitanía de Puerto en la conservación del orden público y la seguridad
de los recintos portuarios.
Asimismo se establece que la Autoridad Portuaria, las autoridades aduaneras,
sanitarias, migratorias y cualquier otra que funcione en los puertos, coordinarán su
accionar en los términos que se establecerán en un reglamento especial al efecto.
Capítulo IV. De las Concesiones y Permisos.
Establece esta normativa que para la explotación, uso y aprovechamiento de los bienes
de dominio público ubicados en los puertos terminales y marinas, así como para la
construcción de obras en los mismos o para la prestación de servicios portuarios, se
requerirá de una Concesión o Permiso otorgado por la Secretaría de Comunicaciones y
Transportes.
La normativa distingue dos clases diferentes de concesiones; aquellas para una
Administración Portuaria Integral y aquellas para la construcción, operación y
explotación de terminales, marinas e instalaciones portuarias y los permisos para
prestar servicios portuarios.
Esta normativa establece que las concesiones para la administración portuaria integral,
sólo se otorgarán a sociedades mercantiles mexicanas y las demás concesiones y
permisos se otorgarán a personas naturales o jurídicas mexicanas.
Por su parte se indica que la participación de la inversión extranjera se regirá por la Ley
de Inversiones Extranjeras.
En estas materias es importante destacar que la citada Ley de Inversión Extranjera
estableció que las sociedades mercantiles para los fines antes indicados podrán tener
hasta un 49% de inversión extranjera, ya sea en forma directa o indirecta de su capital
social.
- 23 -
Igual normativa se estableció para los operadores portuarios y para las sociedades que
se constituyan al efecto.
Se establece que las concesiones se podrán otorgar hasta por un plazo de 50 años,
tomándose en cuenta para ello las características de los proyectos y los montos de la
inversión.
Se establece el procedimiento para optar a las concesiones, el que se deberá Llevar
adelante por licitación pública.
Para este tipo de Concurso Público, se regula su procedimiento, la necesidad de dar
publicidad a la convocatoria, las normas para establecer las bases y algunos requisitos
para los participantes, los procedimientos para la apertura de las propuestas, etc.
Entre estas normas es de interés destacar que estos concursos pueden ser llamados
por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes o por solicitud de algún tercero que
acredite su interés.
Asimismo se establecen las materias que deben contener los títulos de las
concesiones, destacándose en ellos las siguientes:
- Los fundamentos legales y los motivos por los cuales se otorgó.
- La descripción de los bienes, obras e instalaciones del dominio público que se
entregan en concesión.
- Los compromisos de mantenimiento, productividad y aprovechamiento de los bienes
concesionados.
- Los compromisos de dragado, ayudas a la navegación y señalamiento marítimo.
- Las características de las prestaciones de servicios portuarios y la determinación de
las áreas reservadas para el servicio al público y para las funciones de la Capitanía
de Puerto, la Aduana y otras autoridades.
- Las bases de regulación tarifaria.
- Los programas de construcción, expansión y modernización de la infraestructura
portuaria, los cuales se deberán ajustar a las normas de protección ecológica.
- Los derechos y obligaciones de los concesionarios.
- El período de vigencia.
- El monto de la garantía que deberá otorgar el concesionario.
- Las pólizas de seguro de daños a terceros en las personas y bienes, y los que
resguarden las construcciones e instalaciones.
- Las contraprestaciones que deban cancelarse al Gobierno Federal.
- Las causales de revocación.
Es importante destacar que en el caso de concesiones para la Administración Portuaria
Integral, deberá también establecerse las bases generales de organización y
funcionamiento y el Programa Maestro de Desarrollo Portuario correspondiente,
pudiendo la Secretaría establecer que la prestación de servicios se realice a través de
terceros.
Se establecen también las causales de terminación de las concesiones las que se
producirán por:
- Vencimiento del plazo establecido para la concesión o de su prórroga.
- Renuncia del Titular.
- 24 -
-
Revocación.
Rescate.
Desaparición del objeto o de la finalidad de la concesión.
Liquidación, extinción o quiebra de las personas jurídicas o muerte de las personas
naturales.
Se deja constancia en este acápite que la terminación de la concesión no exime al
concesionario de las responsabilidades contraídas durante la vigencia de la misma, ni
con el Gobierno Federal, ni con terceros.
Para el caso de las revocaciones se indican como causales para su aplicación las
siguientes:
- No cumplir con el objeto, obligaciones o condiciones de la concesión o permiso en
los términos y plazos establecidos en ellos.
- No ejercer los derechos conferidos durante un plazo mayor de seis meses.
- Interrumpir la operación o los servicios al público, total o parcialmente, sin causa
justificada.
- Reincidir en la aplicación de tarifas superiores a las autorizadas.
- No cubrir las indemnizaciones por daños que se originen con motivo de la prestación
de servicios.
- Ejecutar actos que impidan o tiendan a impedir la actuación de otros operadores,
prestadores de servicios o permisionarios que tengan derecho a ello.
- Ceder o transferir las concesiones o permisos o los derechos en ellos, sin
autorización de la Secretaría.
- Ceder, hipotecar, gravar o transferir las concesiones o permisos, los derechos en
ellos conferidos o los bienes afectos a los mismos, a algún Gobierno o Estado
extranjero, o admitir a éstos como socios de la empresa titular de la concesión o
permiso.
- No conservar o mantener debidamente los bienes concesionados.
- Modificar o alterar substancialmente la naturaleza o condiciones de las obras o
servicios, sin autorización de la Secretaría.
- No cancelar al Gobierno Federal las contraprestaciones que se hubieren establecido.
- No otorgar o mantener vigente la garantía de cumplimiento de la concesión o
permiso o las pólizas de seguro de daños a terceros.
- Incumplir con las obligaciones en materias de protección ecológica.
- Incumplir de manera reiterada con cualquiera de las obligaciones o condiciones
establecidas en esta ley o sus reglamentos.
Se establece que la revocación será declarada administrativamente por la Secretaría y
se establecen los procedimientos para ello y sus efectos.
Es importante señalar que para el caso de los permisos para prestar servicios
portuarios, éstos serán regulados por un reglamento de esta Ley.
Capítulo V. De la Administración Portuaria Integral.
Señala la Ley que habrá Administración Portuaria Integral, cuando la planeación,
programación, desarrollo y demás actos relativos a los bienes y servicios de un puerto,
sean encomendados en su totalidad a una sociedad mercantil, mediante la concesión
para el uso, aprovechamiento y explotación de los bienes y la prestación de los
servicios.
- 25 -
Establece también la norma que esta administración podrá ser asimismo entregada en
concesión a una sociedad mercantil, constituida por el Gobierno Federal o Estadal
correspondiente.
La Ley especifica que la Administración Portuaria Integral será autónoma en su gestión
operativa y financiera, por lo que sus órganos administrativos establecerán sus políticas
y normas internas y que en general no tendrá más limitaciones que las que dispongan
las normas legales y administrativas que le sean aplicable.
Se establece que en el caso de estas Administraciones Integrales, el Gobierno de la
entidad federativa correspondiente podrá constituir una Comisión Consultiva formada
por representantes del sector público y representantes de las cámaras de comercio e
industria de la región, de los usuarios y de los sindicatos.
La normativa señala también que además de los derechos y obligaciones que le
correspondan a los concesionarios, los Administradores de Puertos deberán:
- Planear, programar y ejecutar las acciones necesarias para la promoción, operación
y desarrollo del puerto, a fin de lograr la mayor eficiencia y competitividad.
- Usar, aprovechar y explotar los bienes de dominio público en los puertos y
administrar la zona de desarrollo portuario en su caso.
- Construir, mantener y administrar la infraestructura portuaria de uso común.
- Prestar servicios portuarios y conexos, por sí o a través de terceros mediante
contrato.
- Opinar sobre la delimitación de las zonas y áreas del puerto.
- Formular las reglas de operación del puerto, donde se incluirán entre otras, la forma
de asignar los sitios de atraque, los horarios de funcionamiento y los requisitos que
deberán cumplir los prestadores de servicios.
- Asignar los sitios de atraque en los términos que establezcan las reglas de
operación.
- Operar los servicios de vigilancia y controlar los accesos y tránsito de personas,
vehículos y bienes, sin perjuicio de las atribuciones del Capitán de Puerto.
- Percibir los ingresos por el uso de la infraestructura portuaria, por la celebración de
contratos, por los servicios que presten directamente, y por las demás actividades
comerciales que realicen.
- Proporcionar la información estadística portuaria.
Se establece que el Administrador portuario deberá asimismo sujetarse a un Programa
Maestro de Desarrollo Portuario, el que deberá formar parte integrante del contrato de
concesión y deberá contener:
- Los usos, destinos y modos de operación previstos para las diferentes zonas del
puerto.
- Las medidas y previsiones necesarias para garantizar una eficiente explotación de
los espacios portuarios, su desarrollo futuro y su conexión con los sistemas
generales de transporte.
Estos Programas Maestros serán elaborados por el Administrador y autorizados por la
Secretaría de Comunicaciones y Transportes, teniendo como bases la Política y
programas para el Desarrollo Portuario Nacional.
- 26 -
Capítulo VI. De la Operación Portuaria.
Este capítulo señala que constituyen la operación portuaria la utilización de los bienes y
la prestación de los servicios portuarios, y que dichos servicios se clasificarán en:
- Servicios a las Embarcaciones: Todos aquellos destinados a realizar las operaciones
de navegación interna de las embarcaciones, los de pilotaje, remolque, amarre y
desamarre, y de lanchas.
- Servicios Generales: Aquellos destinados al avituallamiento, tales como agua
potable, combustibles, comunicaciones, electricidad, recolección de basuras o
desechos, eliminación de aguas residuales, etc.
- Servicios de Maniobras: Aquellos que se refieren a la transferencia de bienes y
mercancías, tales como carga, descarga, alijo, almacenaje, estiba y desestiba, y
acarreo dentro del puerto.
Se establece que estos servicios se prestarán a todos los usuarios que los soliciten y
ellos deberán prestarse de manera permanente y regular, en condiciones equitativas en
cuanto a la calidad, oportunidad y precio, por riguroso orden de turno.
Estos servicios se podrán prestar con equipo y personal propio, mediante la celebración
de contratos mercantiles o con otros prestadores de servicios, y en los casos que el
administrador del puerto está obligado a contratar a terceros, deberá llamar a una
licitación en los términos que establezcan los reglamentos respectivos.
Se indica también que en las terminales de uso particular, cuando ellas cuenten con
capacidad excedente y en casos calificados, podrá la Secretaria disponer que los
operadores presten servicios al público.
La Secretaría también en casos calificados podrá modificar temporalmente el uso de
puertos y terminales, pero en ese caso el afectado percibirá una indemnización.
Establece también este capítulo que en los puertos con Administración Integral, se
deberá constituir un Comité de Operación, integrado por las autoridades, los usuarios y
los prestadores de servicios.
Este Comité emitirá recomendaciones relacionadas con el funcionamiento del puerto,
sus horarios, el Programa Maestro, la asignación de sitios y lugares de depósito de las
mercancías, los precios y tarifas, etc.
Capítulo VII. De los Precios y Tarifas.
Este Capítulo señala las normas para la regulación tarifada y de precios para el uso de
los bienes portuarios, concediendo a la Secretaría de Comunicaciones y Transporte la
facultad de establecer en los contratos de concesiones las bases de la regulación.
Se indica además, que esta regulación puede establecer tarifas y precios máximos por
el uso de bienes y la prestación de servicios, así como mecanismos de ajuste y
períodos de vigencia.
- 27 -
Señala la Ley que cuando los sujetos a fijación de precios estimen que las fijaciones no
se enmarcan dentro de condiciones satisfactorias de competitividad y permanencia,
podrán recurrir a la Comisión Federal de Competencia, solicitando un dictamen al
efecto, el que si es fallado favorablemente permitirá suprimir o modificar la tarifa o
decretar su libertad.
Capítulo VIII. De la Verificación.
Esta normativa establece el procedimiento por medio del cual la Secretaría de
Comunicaciones y Transportes verificará el cumplimiento por parte de los
concesionarios y titulares de permisos de las normas de sus concesiones y de sus
obligaciones.
Para estos efectos, se estipula que los concesionarios deberán presentar informes
periódicos con los datos técnicos, financieros y estadísticos que se establezcan en sus
contratos y la Secretaría podrá verificar su efectividad por medio de personal propio o a
través de terceros.
Capítulo IX. Infracciones y Sanciones.
Este Capítulo establece una graduación de las multas y sanciones por los
incumplimientos a la ley, a las condiciones de construcción, operación y explotación de
los puertos.
Estas multas están reguladas en salarios mínimos, debiendo también considerarse
para su aplicación la gravedad de la infracción, los daños causados y la reincidencia.
Se indica también en esta normativa el procedimiento para aplicar estas sanciones.
Artículos Transitorios.
Establece la Ley también normas transitorias que dicen relación con el reconocimiento
de las concesiones otorgadas con anterioridad a la ley; la derogación de disposiciones
anteriores sean éstas en forma expresa o tácita; la vigencia de los reglamentos
anteriores mientras se dictan los nuevos que la Ley prevé; la constitución por parte del
Gobierno de las sociedades mercantiles con participación mayoritaria del Estado en
esta primera etapa; las normas para la abrogación de la Comisión Nacional
Coordinadora de Puertos y las normas de vigencia de la Ley, la que entró en vigor con
su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
CONCLUSIONES FINALES.
Como se puede apreciar, los modelos portuarios que se han generado a partir de 1990
no tienen la estandarización que tuvieron los modelos de los años sesenta, sino que
ellos han introducido normas nacionales acordes a las respectivas realidades locales y
es más, en algunos casos como en Chile, Colombia, México y Venezuela, se han
otorgado facultades a los propios puertos para efectuar sus desarrollos.
Es importante también destacar que en el caso de Argentina, Brasil, México y
Venezuela, su modelo constitucional federal les ha permitido un esquema donde los
- 28 -
Gobiernos Federales tienen ahora una influencia mayor que en el pasado en el sistema
portuario que queda bajo su jurisdicción.
Asimismo es destacable que los países han mantenido una tuición del Gobierno Central
en materia de puertos, ya sea como se indicó, por medio de Subsecretarías, o
Direcciones Generales, o por medio de una Superintendencia, como es el caso de
Colombia.
Por otra parte es importante también tener presente que en ninguno de los modelos
analizados se ha producido una privatización total, en el más amplio sentido de su
interpretación, es decir no ha existido una venta y transferencia al sector privado de los
bienes que conforman la infraestructura portuaria, ya que en todos estos países el
borde costero está conformado por bienes nacionales de uso público o del dominio
público, y por lo tanto no son sujetos de disposición por parte de los Estados, sino sólo
materia de actos administrativos, como son las concesiones o las ventas de derechos
en sociedades concesionarias, pero no la libre disposición de ellos al mejor postor.
En cuanto a los órganos que administraron los puertos con anterioridad a las reformas,
es claro que la tendencia general ha sido la derogación de sus normas y la
desaparición de ellos, es así como se termina con la Administración General de Puertos
en la Argentina; con PORTOBRAS en el Brasil; con la EMPORCHI en Chile, con
COLPUERTOS en Colombia; con Puertos Mexicanos en México y con el INP en
Venezuela, y habiéndose mantenido, pero con una severa reestructuración, la
Autoridad de la ANP en el Uruguay.
Finalmente es importante señalar que estas experiencias y sus tramitaciones
legislativas son un antecedente importante frente a la implementación de un proceso de
reformas y que las diferentes materias y alcances que se han analizado en los distintos
países deberían constituir un antecedente valioso, por provenir ellos de países
latinoamericanos que comparten sus ancestros históricos y sus sistemas jurídicos
generales de base románica, todo lo cual está mucho más acorde con nuestra
idiosincrasia que los modelos anglosajones.
Lima, Perú, Septiembre 2000.
Descargar