La polémica del fraude en el paro acaba sacando los colores al PSOE - ESD Página 1 de 1 DEMAGOGIA PROGRE La polémica del fraude en el paro acaba sacando los colores al PSOE No nos engañemos, la "vice" tenía razón en el fondo de la cuestión. El fraude en el paro, más allá de los casos detectados, es gigantesco. No hay que ser ni un temerario ni una lumbrera. Es posible que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, no estuviera muy afinada al hablar de medio millón de "falsos parados" Probablemente mezcló sanciones con fraude puro y duro. Y por tanto, si hilamos fino, podremos concluir que cometió un error. Pero, no nos engañemos, la vice tenía razón en el fondo de la cuestión. El fraude en el paro, más allá de los casos detectados, es gigantesco. Y no hay que ser ni un temerario ni una lumbrera para decirlo. Simplemente hay que tirar de indicios racionales, de cifras y estudios que, salvo que seamos unos demagogos de primera, irremediablemente nos llevan a esa conclusión. Me refiero a la economía sumergida que según diferentes análisis serios y sesudos, como el de la Fundación de Estudios Financieros (FEF), que considera que la economía B de España está en torno al 20% del PIB, o el del Servicio de Estudios de La Caixa que habla de una economía sumergida equivalente al 18,6% del PIB (alrededor de 190.000 millones de euros). Los dos coinciden además en que el fraude laboral es del 8% del PIB o, lo que es lo mismo, un millón de empleos a tiempo completo. Admitamos que hay un fraude importante en las listas del paro. ARTÍCULOS RELACIONADOS El ascenso de uno de los peores rostros del zapaterismo causa gresca en el PSOE Cifras concluyentes que nos conducen a dos posibles posturas. Una, la fácil, cómoda y populista, es la de la portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, que echa mano del manual del buen progre y acusa a la vicepresidenta de "insultar" a los parados y faltarles al respeto por decir que hay medio millón que cobra la prestación indebidamente. La otra postura, menos popular pero más realista, es la de admitir que si hay un millón de empleos ocultos y una economía sumergida que roza el 20% del PIB, indudablemente tiene que haber un fraude importante en las listas del paro. No es lógico pensar que de ese millón de personas que trabajan en la sombra, ninguno está apuntado al INEM y cobra su prestación por desempleo. Otra cosa diferente es ver hasta qué punto el que trabaja sin contrato o sin alta en la seguridad social lo hace por voluntad propia - proque está cobrando el paro, por ejemplo- o por necesidad de supervivencia -porque no encuentra un empleo transparente y declarado-. Habrá casos para todos gustos, seguro. Pero, por un motivo o por otro, lo cierto es que ambos están defraudando al sistema y aparecen oficialmente como parados. Por cierto, la Fundación de Estudios Financieros propone como solución a la economía sumergida la implantación, entre otras cosas, de los "mini jobs", empleos de hasta 400 euros al mes por un máximo de 40 horas mensuales, denostados y despreciados por los socialistas. Lo dicho o demagogia progre que no nos lleva a ninguna parte o realismo y persecución de la economía sumergida y del fraude laboral que ésta conlleva. La respuesta parece clara. http://www.elsemanaldigital.com/blog.asp?idarticulo=131658&cod_aut= 17/10/2013