Que son y cómo funcionan DAAD y ECODAAD DAAD son componentes pasivos que funcionan desde las bajas frecuencias superiores hasta las frecuencias altísimas, capaces de distribuir y absorber la energía sonora con la finalidad de conservarla para las necesidades de reproducción sonora estereofónica y /o multicanal o para las exigencias de grabación en campo audio-profesional. Las superficies laterales externas del dispositivo están hechas con hojas de metal presionado microforato . por lo que respecta los dos cierres superior y inferior el material utilizado es la madera maciza. En su interior DAAD lleva varias capas de materiales phono absorbente y no toxico. Cada DAAD lleva un lóbulo que reparte las frecuencias superiores a 400 Hz, esto permite, además mediante la rotación del dispositivo de dirigir la energía sonora según las necesidades acústicas de la sala DAAD están disponibles en tres modelos: DAAD2; DAAD3; DAAD4. La altura estándar es de 110 cm pero, bajo pedido, se pueden realizar en medidas más pequeñas. El diámetro es la dimensión que distingue la eficacia en bajas frecuencia y esto vale para los tres modelos. Por ejemplo el más grande tiene el mayor volumen de aire interno y por lo tanto es más activo con frecuencias más bajas (50 Hz para el DAAD 4). DAAD tienen forma pseudo-cilíndrica. ECODAAD son secciones de cilindros que pueden colgarse al techo y a las paredes o estar en el suelo. El principio de su funcionamiento es el mismo para los tres modelos: DAAD trabajan gracias a la diferencia de presión sonora entre la parte exterior y interior del dispositivo. DAAD es una cámara precintada del exterior a través de una entrada impediente (las paredes porosas exteriores). Las fluctuaciones de presión producen un movimiento de aire en el interior de la superficie impediente del DAAD. El impedimento que el aire encuentra cuando pasa a través de estas superficies disminuye la energía de la ola sonora. En práctica hay un doble cambio de energía: de presión a rapidez y de esta a calor. DAAD son trampas acústicas que actúan en los puntos de la sala donde la presión sonora es más alta y por lo tanto donde los materiales tradicionales (paneles planos, cortinas, cilindros u otros objetos hechos con material poroso) no sirven o casi en cuanto trabajan solo en función de la velocidad del sonido. Actuando sobre la presión sonora DAAD son especialmente efectivos para los tiempos de las bajas frecuencias. Gracias a que trabajan en banda ancha no resultan agresivos con las frecuencias no-resonante y no destruyen la energía sonora útil. De hecho cada ambiente tiene sus propias frecuencias resonantes: Si medidas en las esquinas tienen una mayor presión sonora. Colocando DAADS en las esquinas y , cuando necesario, en otros puntos determinados, se obtiene el acondicionamiento automático y selectivo de todas las frecuencias resonantes superiores a la del corte bajo del elemento, sin tocar la energía sonora no-resonante. Además la posibilidad de rotación del DAAD permite su utilización perfecta en cualquier ambiente estereofónico o monofónico. DAAD aparte de ser un elemento importante para el control de las bajas frecuencias son un potente difusor pasivo del sonido. Limites de los DAAD: En bajas frecuencias son escasamente eficaces bajo la frecuencia de corte típica de cada modelo. DAAD son muy eficaces si colocados allí donde la presión sonora es más fuerte, de no estar correctamente colocados el resultado no sería lo mismo. Normalmente, aun sin ser la norma, para una sala de medianas dimensiones hacen falta una docena. El efecto positivo a partir de haber colocado cuatro de ellos detrás de las esquinas de los difusores, o uno en cada esquina otro en las esquinas detrás de los difusores y el ultimo en el centro del frente sonoro. A menudo en una sala donde se pretende alcanzar un alto tratamiento acústico hay entre 10 y 18. Resultados más complejos y ya excepcionales se obtienen con un número mayor. Por sus características constructivas, por el tipo de material utilizado y el tiempo empleado en ensamblar, DAAD no puede tener bajo coste. Necesitan un espacio físico en la sala. Ventajas de DAAD: No colorean el sonido. No absorben energía sonora positiva. No matan las altas frecuencias. Tratan los transientos en bajas frecuencias. Luchando contra el “pantano acústico”, devuelven transparencias a las medias frecuencias. Incrementan de forma impresionante la sensación de amplitud Mejoran netamente la reproducción del tiempo musical. Se pueden rotar esto permite adaptarlos a la tonalidad sonora deseada. No influencian la señal audio directa. Son modulares: se pueden adquirir poco a poco y son reutilizables en otro ambiente siempre con gran satisfacción. En el ambiente de reproducción de audio, si bien utilizados, desvelan horizontes desconocidos. Utilizar DAAD es divertido y te llena. DAAD SON PARA TODA LA VIDA