LOS VECINOS DE SEVILLA NO SON UN ANÓNIMO REGISTRO: SUGERENCIAS Y ALTERNATIVAS AL PROYECTO DEL NUEVO PGOU DE SEVILLA Sofía de la Vega Benayas. Profesora Titular de Geografía Humana El proyecto del nuevo Plan de Ordenación Urbana de Sevilla, brinda la ocasión de mejorar las actuaciones de otros planes anteriores y sobre todo de acercarnos a un modelo de ciudad habitable y participativa; que cada individuo no se sienta como un mero habitante, sino como un ciudadano miembro de una comunidad y no excluido de la misma. Por ello me parece de rigor que en el diseño del nuevo Plan de Ordenación Urbana, no se considere a los Sevillanos como un anónimo registro, como un dato exclusivamente cuantitativo, como unos espectadores pasivos de una realidad Los vecinos de Sevilla son los verdaderos protagonistas de su ciudad, los que viven y perciben el espacio, los que lo sienten, lo aman o rechazan e incluso lo modelan. Por tanto la planificación no se deberá realizar al margen de los "ordenados". Para subsanar esta circunstancia considero que los gestores y técnicos del Proyecto del nuevo Plan de O. U. deberían complementar su información objetiva o cuantitativa, con nuevos métodos y nuevos ingredientes, los cuales lo puede proporcionar la Geografía de la percepción o Geografía del espacio subjetivo. El análisis de la ciudad, en este caso, se llevaría a cabo con datos que proceden de las ideas, opiniones e imágenes que los individuos tienen de su entorno. Esta nueva aproximación es otra forma de democratización del saber espacial que no debe ser menospreciada porque proporcionaría la dimensión interior u oculta de la Sevilla que se pretende planificar. De esta forma, el conocimiento de la ciudad de Sevilla saldría más enriquecido, al permitir profundizar en el conocimiento integral de nuestra ciudad, proporcionando una dimensión externa e interna de la misma. Pero ¿cómo se define la percepción humana? Es una función psíquica que permite al organismo, a través de los sentidos, recibir, elaborar y organizar todas las informaciones que nos vienen del mundo exterior y en este caso del medio urbano. En ese proceso perceptivo o cognitivo, de aprehensión de la realidad, las informaciones, filtradas por los sentidos, penetran en el cerebro, siendo la memoria la que las selecciona y jerarquiza dotándolas de una significación y un valor de acuerdo con la personalidad del sujeto, con su experiencia, con su sistema de valores, con su propio medio social, cultural y económico; de ahí que las reacciones de cada persona no sean idénticas ante una misma información. De ese proceso perceptivo sólo queda una imagen residual, un esquema simplificado de la realidad. Y es precisamente esa imagen, y no el medio real, la que directamente influyen en cada persona para decidir, valorar, enjuiciar, para comportarse en la ciudad. El individuo valora, opina y se comporta en su medio según su imagen mental. La imagen es, pues, el vínculo entre el hombre y el medio real, en este caso la ciudad En este sentido, la geografía del Percepción trata de explorar y analizar las imágenes del medio urbano que existen en la mente de los individuos con todas sus características que los dibujan. Es decir la ciudad, Sevilla no sólo están fuera de nosotros mismos con una existencia física que la pertenece, sino también dentro de nuestras mentes. Es la Sevilla interiorizada, oculta, la tierra incógnita que se guardan en la mente y en el corazón de los sevillanos Para acceder y exteriorizar dichas imágenes o representaciones metales, existen diferentes métodos de los que citaremos algunos: encuestas(de tipo abierto o cerrado) entrevistas orales, descripciones, demanda de representaciones gráficas, etc. Cualquiera que sea la fuente para la extracción de estos archivos internos o datos del espacio subjetivo de Sevilla, el análisis de la imagen mental conducirá a descubrir por un lado, cómo la representación de nuestra ciudad no es única, sino múltiple y variada; cómo cada persona posee una geografía personal, porque depende de los condicionantes personales, de las relaciones subjetivas del sevillano y su medio. No se puede olvidar que somos meros observadores sino parte integrante del espacio urbano Por otra parte, lo cual han de tener en cuenta los gestores urbanos, dichas representaciones son siempre fragmentadas, por la falta de uso, concurrencia o disfrute. Muchos o algunos espacios - depende de imperativos personales- quedan al margen de la red perceptiva, es decir están en sombra en la mente del individuo A pesar de la unicidad de las imágenes mentales, existen a su vez, rasgos compartidos que aparecen destacados en un buen número de los habitantes de cada ciudad, como se ha podido comprobar: es la imagen pública o colectiva. Estas representaciones mentales comunes son de gran interés para la Planificación urbana; proporciona no sólo modelos de comportamiento urbano, sino también buenos indicadores socioeconómicos, ya que señalan los problemas más acuciantes que perciben los habitantes, susceptibles de ser tenido en cuenta y atendidos por los gestores de la Sevilla que se perfila. En suma, el componente compartido ayuda a comprender, teniendo en cuenta como viven y perciben el espacio, muchas decisiones, incluso aparentemente irracionales que toman ese y otros grupos más o menos homogéneos y que pueden ser ya triviales, ya transcendentales. Urbanistas, arquitectos, sociólogos y geógrafos que se han interesado por favorecer la participación ciudadana en la planificación, vieron pronto que las encuestas de percepción y comportamiento urbanos eran un método adecuado para ello, a la par que sus resultados podían suministrar datos sobre relaciones hombre-medio urbano, de gran utilidad para una aplicación más a medida del hombre. En España, no ha faltado esa preocupación por la relación de la Planificación- imágenes de la ciudad, en el estudio de las ciudades de Segovia, Valencia, Almería, sobre todo cuando se parte que la eficiencia de una ciudad depende de su "legibilidad". En ese contexto cabe destacar tres enfoques que conjuntamente pueden realizarse en el conjunto de los datos subjetivos extraídos de cada sujeto: el estructural, el valorativo y el preferencial. En el estructural se examina la forma en que se percibe la información del paisaje urbano, es decir la imagen visual o morfológica que los individuos tienen de su ciudad o barrio, lo cual se proyecta en los mapas mentales realizados por los encuestados. En ellos se analizan todos los elementos que permiten la organización mental o cognitiva del espacio y que son necesarios para que el urbanita pueda orientarse (no perderse) y desplazarse con seguridad por su ciudad. La eficiencia de una ciudad depende de la legibilidad. No toda la información emitida por el medio urbano se recuerda, o se conoce. Por tanto, las personas estructuran esa información mediante mecanismos de selección, hasta constituir un mapa mental en que se omiten los detalles y se subrayan los componentes del paisaje que son más significativos para los individuos. Estos mapas son buenos indicadores socioeconómicos y señalan los problemas más importantes que perciben los habitantes de un espacio y que deberían ser atendidos por el planificador. El conocimiento de la ciudad es resultado de la experiencia y practica. Experiencia y práctica que se basa en una acumulación de informaciones percibidas por el individuo en los desplazamientos. Estos desplazamientos están en función de una serie de variables: la localización física, los lugares frecuentados por cada individuo en los que influye, entre otros, la situación socioeconómica. La gente con generosos recursos tiene posibilidad de conocer más ampliamente la ciudad que los pobres, carentes de medios para desplazarse desde sus barrios. Es por tanto una oportunidad que puede comprobarse en Sevilla El enfoque evaluativo nos da una buena idea del medio ambiente urbano de nuestra ciudad. Refleja los sentimientos de las personas acerca de su entorno. Se estudia el grado de estimación que tienen hacia un sector o sectores de la ciudad, que pueden provocar sentimientos de atracción, de repulsa, calma, inquietud, agrado, desagrado, etc., lo cual influye en los comportamientos. Los aspectos valorativos (y los preferenciales que veremos después) pueden ser más elocuentes para conocer el comportamiento de las personas en la ciudad que los estructurales. Aquí se expresan ideas y sentimientos contrapuestos(favorables y desfavorables) que mueven comportamientos distintos sobre áreas urbanas, empezando por el propio barrio. En suma este enfoque proporciona un medio para conocer las propuestas de ordenación individuales que aportarían los sevillanos para sus barrios El enfoque desiderativo o preferencial alude a la mayor o menor estimabilidad que generan los elementos del paisaje o las áreas urbanas en la persona. Estas predilecciones se utilizan tanto para la ciudad donde se vive, barrios, como para lugares lejanos Los comportamientos, como cambiar de residencia, viajes, inversiones tiene que ver con este enfoque. Incluso también hay que tener en cuenta que los organismos oficiales, empresas, instituciones privadas estiman desigualmente las distintas áreas urbanas para establecer servicios o efectuar inversiones, lo cual contribuyen a acentuar la diferenciación socioeconómica en la ciudad, como sucede en el caso de Sevilla. De estos dos enfoques evaluativo y preferencial cabe señalar algunas tendencias comunes: ciertos barrios se convierten en verdaderos puntos negros en el mapa mental por estar identificados con robos, drogas, prostitución, etc. También esas imágenes dependen de las horas del día(parque percibidos como seguros por el día y no por la noche) Los estereotipos mentales, más o menos intencionados, contribuyen a descalificar algunas áreas de las grandes ciudades. Influye en la venta de viviendas que limita su capacidad de competencia e, incluso, sus habitantes encuentran dificultades de empleo en otros barrios Otras áreas son valoradas mentalmente por su carga simbólica que se ha desarrollado en un contexto cultural( cascos antiguos); también los barrios de negocios y administrativos(representan el poder político y económico) Los contenidos informativos(morfológicos) los apreciativos ( valoración y afecto) y simbólicos de las imágenes son esenciales para el hombre de la ciudad, ya que influyen en su comportamiento y en su bienestar mental Planeamiento En el planeamiento, la dualidad espacio objetivo- espacio subjetivo y la dualidad espacio subjetivo de los técnicos/ espacio subjetivo de los vecinos son la base de disfunciones existentes entre las percepciones de los expertos(investigaciones de profesionales y actuaciones de los planificadores) y no expertos(visiones de los habitantes, en general) sobre un problema con implicaciones espaciales. Por ejemplo el desarrollo de una actuación urbanística municipal en un barrio que se realiza sin atender las percepciones de sus habitantes está condenada a una confrontación dialéctica ¿ es el mismo barrio el que analizan y ordenan los técnicos que el que viven y sienten sus residentes? ¿Cómo puede diseñarse una política municipal(educativa, social, de zonas verdes de ordenación) basada en la división por barrios cuando los propios ciudadanos son incapaces de reconocerlos como tales? Unos vecinos serán incapaces de delimitarlo; otros trazarán un barrio diferente, como se ha comprobado tantas veces.