EMBARGO, ENCARGO FIDUCIARIO PÚBLICO Concepto 2009078662-001 del 15 de diciembre de 2009. Síntesis: Embargo de dineros y bienes entregados a un encargo fiduciario. El Consejo de Estado zanjó la discusión siguiendo la regla según la cual en los negocios fiduciarios de carácter público no se configuran patrimonios autónomos, ni hay transferencia de los bienes fideicomitidos, de lo que concluye que no es aceptable la posibilidad de que los dineros que se entreguen en un encargo fiduciario o que conformen una fiducia pública no sean parte de la prenda general de los acreedores del fideicomitente. Dicha conclusión no aplica en los casos en que la ley ha facultado a las Entidades Públicas para constituir con entidades vigiladas patrimonios autónomos para el manejo de determinados recursos, v. gr. los correspondientes a pasivos pensionales, eventos en los cuales los bienes fideicomitidos, por aplicación de las normas del derecho mercantil, se tornan inembargables. «(…) consulta: “¿Se puede embargar el encargo de fiducia mercantil irrevocable para la administración y fuente de pagos, suscrito por la entidad oficial y la fiduciaria, previa orden judicial?” “¿Hasta que (sic) monto o porcentaje de dinero se podría embargar dicho encargo fiduciario?” “¿Considerando la naturaleza del encargo, hasta donde (sic) llega la competencia de la fiduciaria para presentarse al proceso para la defensa del contrato, cualquiera que sea la modalidad de su intervención?”. I. Marco Normativo a. Ley 80 de 1993 “Artículo 32. De los Contratos Estatales. Son contratos estatales todos los actos jurídicos generadores de obligaciones que celebren las entidades a que se refiere el presente estatuto, previstos en el derecho privado o en disposiciones especiales, o derivados del ejercicio de la autonomía de la voluntad, así como los que, a título enunciativo, se definen a continuación: “5o. Encargos Fiduciarios y Fiducia Pública. “Los encargos fiduciarios que celebren las entidades estatales con las sociedades fiduciarias autorizadas por la Superintendencia Bancaria, tendrán por objeto la administración o el manejo de los recursos vinculados a los contratos que tales entidades celebren. Lo anterior sin perjuicio de lo previsto en el numeral 20 del artículo 25 de esta ley.” (Negrilla fuera del texto). “(…)”. “La fiducia que se autoriza para el sector público en esta ley, nunca implicará transferencia de dominio sobre bienes o recursos estatales, ni constituirá patrimonio autónomo del propio de la respectiva entidad oficial, sin perjuicio de las responsabilidades propias del ordenador del gasto.” (Negrilla y Subraya fuera del texto). “Artículo 41. del perfeccionamiento del contrato. “Parágrafo 2o. operaciones de crédito público. “…para efectos del desarrollo de procesos de titularización de activos e inversiones se podrán constituir patrimonios autónomos con entidades sometidas a la vigilancia de la Superintendencia Bancaria, lo mismo que cuando estén destinados al pago de pasivos laborales.” b. Código de Comercio Artículo 1226 “La fiducia mercantil es un negocio jurídico en virtud del cual una persona, llamada fiduciante o fideicomitente, trasfiere uno o más bienes especificados a otra, llamada fiduciario, quien se obliga a administrarlos o enajenarlos para cumplir una finalidad determinada por el constituyente, en provecho de éste o de un tercero llamado beneficiario o fideicomisario”. (Subraya fuera del texto). Artículo 1227 “Los bienes objeto de la fiducia no forman parte de la garantía general de los acreedores del fiduciario y sólo garantizan las obligaciones contraídas en el cumplimiento de la finalidad perseguida”. (Subraya fuera del texto). Artículo 1233 “Para todos los efectos legales, los bienes fideicomitidos deberán mantenerse separados del resto del activo de fiduciario y de los que correspondan a otros negocios fiduciarios y forman un patrimonio autónomo afecto a la finalidad contemplada en el acto constitutivo”. (Subraya fuera del texto). Artículo 1234 “Son deberes indelegables del fiduciario, además de los previstos en el acto constitutivo, los siguientes: “4º) Llevar la personería para la protección y defensa de los bienes fideicomitidos contra actos de terceros, del beneficiario y aún del mismo constituyente;” (Subraya fuera del texto). Artículo 1238 “Los bienes objeto del negocio fiduciario no podrán ser perseguidos por los acreedores del fiduciante, a menos que sus acreencias sean anteriores a la constitución del mismo. Los acreedores del beneficiario solamente podrán perseguir los rendimientos que le reporten dichos bienes. El negocio fiduciario celebrado en fraude de terceros podrá ser impugnado por los interesados.” (Subraya fuera del texto). c. Código de Procedimiento Civil Artículo 684. “Bienes Inembargables. Además de los bienes inembargables de conformidad con leyes especiales, no podrán embargarse: “13. Los objetos que se posean fiduciariamente.” La Consulta a. Negocios Fiduciarios que pueden celebrar las Entidades Públicas Tratándose de entidades estatales, entendiendo por tales las señaladas en el numeral 1º del artículo 2o. de la Ley 80 de 1993, las normas a ellas aplicables reconocen expresamente la posibilidad de celebrar, en calidad de fideicomitentes, única y exclusivamente dos tipos de negocios fiduciarios, a saber: (i) contratos de fiducia pública (inc.7º, num. 5º, art. 32) y (ii) encargos fiduciarios (inc. 1º, num. 5º, art. 32). Acerca de los encargos fiduciarios públicos, el Consejo de Estado afirmó 1 que se trataba de una figura similar al encargo fiduciario tradicional del derecho comercial, en la que no existe transferencia de propiedad de los bienes fideicomitidos y que opera sólo para el manejo y administración de los recursos de los contratos que las Entidades Oficiales celebren. Según lo anterior, la fiducia pública constituye una expresión de los negocios fiduciarios, creada por la Ley 80 de 1993, pero que, pese a la denominación que le otorgó el legislador, difiere manifiestamente de la fiducia mercantil regulada en el Código de Comercio (artículo 1226 y SS.). En efecto, en la llamada fiducia pública no hay lugar a la transferencia del dominio a favor del fiduciario de los bienes que son objeto del negocio fiduciario2 y, en esa medida, los bienes fideicomitidos no conforman un patrimonio autónomo distinto del resto de bienes de la entidad estatal fideicomitente, por lo que continúan en cabeza de la Entidad Pública, incluyéndose, por ende, en la prenda general de sus acreedores. No obstante lo anterior, es fundamental indicar que como excepción a la prohibición de constituir patrimonios autónomos con los bienes de los Entes Públicos, la Ley 80 de 1993, 1 2 Sala de Consulta y Servicio Civil. Concepto del 4 de mazo de 1998, M. P.: César Hoyos Salazar. En atención a la naturaleza pública de los bienes fideicomitidos. en el artículo 41 dispuso que, para efectos del desarrollo de procesos de titularización de activos e inversiones así como para el pago de pasivos pensionales, las Entidades Públicas pueden celebrar contratos de fiducia mercantil con sociedades fiduciarias a través de los cuales se constituyen patrimonios autónomos. Igualmente se pueden constituir patrimonios autónomos como consecuencia de un contrato de fiducia mercantil tratándose de los recursos del SGP al tenor del Decreto 3320 de 2008 y para efectos de los programas de subsidio familiar de vivienda vinculado a macroproyectos de vivienda de interés social de conformidad con lo previsto en el Decreto 3450 de 2009. b. Embargo de dineros y bienes entregados a un encargo fiduciario Como previamente señalamos, en virtud de la celebración de contratos de encargo fiduciario o de fiducia pública, en principio los bienes fideicomitidos no se transfieren al fiduciario, como tampoco han de conformar un patrimonio autónomo distinto al del fideicomitente; en consecuencia, dichos bienes continúan adscritos al patrimonio del fideicomitente (Entidad Pública) con las excepciones atrás indicadas y en esencia, siguen siendo parte de la prenda general de sus acreedores. No obstante lo anterior, teniendo en cuenta que en la fiducia del derecho privado, los dineros o bienes entregados a título de encargo fiduciario o de fiducia pública, no pueden perseguirse por los acreedores del fideicomitente (artículos 1227, 1233 y 1238 del Código de Comercio y numeral 13, artículo 684 del Código de Procedimiento Civil), “a menos que sus acreencias sean anteriores a la constitución del mismo”, por tener una destinación específica, algunos consideran que dicha previsión es aplicable a los negocios fiduciarios que celebran la Entidades Públicas y que, en consecuencia, los bienes fideicomitidos son también inembargables. Sin embargo, el Consejo de Estado 3 zanjó esta discusión siguiendo la regla según la cual en los negocios fiduciarios de carácter público no se configuran patrimonios autónomos, ni hay transferencia de los bienes fideicomitidos, de lo que concluye que no es aceptable la posibilidad de que los dineros que se entreguen en un encargo fiduciario o que conformen una fiducia pública no sean parte de la prenda general de los acreedores del fideicomitente. Por tal razón, sostiene que, como los bienes no abandonan el patrimonio de la entidad pública, los mismos son embargables por los acreedores de la misma. Lo anterior sin perjuicio de aquellos recursos públicos que tienen protección legal y constitucional especial como los pertenecientes al SGP. Igualmente dicha conclusión no aplica, obviamente, en los casos en que la Ley ha facultado a las Entidades Públicas para constituir con entidades vigiladas patrimonios autónomos para el manejo de determinados recursos (v. gr. los correspondientes a pasivos pensionales) 4, eventos en los cuales los bienes fideicomitidos, por aplicación de las normas del derecho mercantil, se tornan inembargables. 3 Consejo de Estado, sala de lo Contencioso Administrativo, Sección Tercera. Sentencia del 25 de marzo de 2004, M.P.: Alier Hernández Enríquez. 4 Como por ejemplo la posibilidad que establece el artículo 41 de la Ley 80 en relación con el desarrollo de procesos de titularización de activos e inversiones y el pago de pasivos pensionales., sin perjuicio de otras normas que expresamente autorizan a los Entes Públicos a celebrar contratos de fiducia mercantil. No obstante lo anterior, debe tenerse en cuenta que de conformidad con el artículo 635 de nuestra Constitución Política, siempre ha existido una divergencia en relación al carácter inembargable de los bienes públicos, por tal razón y en le medida en que no corresponde a este Organismo de Supervisión pronunciarse en torno a la naturaleza embargable o inembargable de este tipo de bienes, sugerimos que el presente concepto se mire teniendo en cuenta los pronunciamientos que sobre los bienes públicos han realizado otras Autoridades6. Ahora bien, de conformidad con el inciso 4º del artículo del 1234 del Código de Comercio, toda Fiduciaria debe llevar “la personería para la protección y defensa de los bienes fideicomitidos contra actos de terceros, del beneficiario y aún del mismo constituyente”; en esa medida, en tanto le corresponda y esté dentro del marco de la protección y defensa de los bienes fideicomitidos, sin perjuicio del inmediato incumplimiento de una orden emanada de una autoridad judicial (por ejemplo una orden de embargo), la Fiduciaria debe ejercer la defensa de los bienes fideicomitidos y, en caso de ser vinculada a un proceso, utilizar los mecanismos de impugnación que procesalmente resulten viables. Sin embargo, el deber de defensa de los bienes fideicomitidos se predica exclusivamente para aquellos negocios fiduciarios en donde se constituyen patrimonios autónomos y no para el caso de los encargos fiduciarios frente a los cuales sólo se predica el deber de protección y conservación de los bienes fideicomitidos. Teniendo en cuenta lo anterior y en la medida en que no encontramos viable que en un proceso contra Entidades Públicas se vincule a la Sociedad Fiduciaria, por el hecho de ser la Entidad con la cual se suscribió un contrato de encargo fiduciario o fiducia pública, no vemos como la Fiduciaria podría ejercer el deber de defensa de los bienes fideicomitidos si no es vinculada al referido proceso judicial. Lo anterior no obsta para que la Fiduciaria, ante una orden de embargo emanada por una autoridad judicial, no proceda a informar a la Entidad Pública sobre la misma, para que esta última lleve a cabo las gestiones que considere pertinentes. Finalmente, en relación con el monto del embargo, debemos indicar que no somos la Entidad competente para pronunciarnos al respecto, pues le corresponde al Juez del proceso, dentro del marco normativo pertinente, determinar el monto de la medida cautelar que se adopte. (…).» 5 “Los bienes de uso público, los parques naturales, las tierras comunales de grupos étnicos, las tierras de resguardo, el patrimonio arqueológico de la Nación y los demás bienes que determine la Ley, son inalienables, imprescriptibles e inembargables”. 6 A manera de ejemplo se sugiere revisar el Concepto 54415 del 17 de octubre de 2006 de la Contraloría General de la Nación en relación con la inembargabilidad relativa de las cuentas correspondientes a los dineros del Tesoro Público y del Sistema General de Participaciones.