Equidad_de_genero_en_mexico_y_america_latina

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EQUIDAD DE GÉNERO EN MÉXICO Y AMÉRICA
Una mirada desde el desarrollo cooperativo
Mtra. Verónica Sánchez Olguín1
El propósito de este artículo es documentar la perspectiva de género en América,
reconociendo que la expresión asimétrica con la que es percibida, vivida y valorada,
acuña áreas de oportunidad fuertemente articuladas a la filosofía cooperativa.
Palabras Clave: Equidad de género, derechos humanos, cooperativismo, sujeto
historizado.
LA EQUIDAD DE GÉNERO EN AMÉRICA LATINA
Extraordinarios esfuerzos se han llevado a cabo en todo el mundo para crear
condiciones de posibilidad que permitan objetivar el anhelado sueño de la equidad
de género, como lo muestra la Plataforma de Acción de Beijing, movimiento que
colocó en 1995, en la mesa del debate las condiciones que viven las mujeres en
todo el mundo, bajo el supuesto de que la equidad de género implica visibilizar a la
mujer y hacer valer su voz y derechos en todas las dimensiones de la vida.
Las doce esferas de preocupación2 prioritaria, que integraron el Programa de
Atención a la Mujer en la IV Conferencia sobre la Mujer en Beijing en 1995,
plantearon a la vez de un camino de esperanza, grandes desafíos de los cuales la
historia de la humanidad no termina de dar cuenta.
Las acciones que se han emprendido, si bien forman parte de estas líneas
estratégicas, se organizan desde la orientación gubernamental o bien desde
organismos independientes, como impulsores o grupos de presión, para la puesta en
1
Representante del Comité de Equidad de Género de la Confederación Nacional Cooperativa de
Actividades Diversas de la República Mexicana, CNC, SC de RL, en el Comité de Equidad de México
ante el CREG, con estudios de Licenciatura en Trabajo Social por la UNAM, Maestría en Ciencias de
la Educación por ETAC y estudiante del Doctorado en Formación de Sujeto y Conciencia Histórica en
IPECAL. [email protected]; [email protected]
2
La mujer y el medio ambiente, la mujer en el ejercicio del poder y la adopción de decisiones, la niña,
la mujer y la economía, la mujer y la pobreza, la violencia contra la mujer, los derechos humanos de la
mujer, educación y capacitación de la mujer, mecanismos institucionales para el delante de la mujer,
la mujer y la salud, la mujer y los medios de difusión, la mujer y los conflictos armados.
marcha del cumplimiento de los compromisos de estado, no obstante aun la brecha
es amplia y se requiere de acciones que trasciendan el sentido positivo de la
normatividad e institucionalización.
Recientemente se han publicado estadísticas sobre la situación de la mujer, las
cuales, bajo un lente demográfico muestran diferencias con el varón, cuyas
tendencias son similares en diversos países de América, lo que pone manifiesto los
efectos del modelo de desarrollo y las condiciones económicas y sociales que privan
en el continente.
En el caso de Estados Unidos de América, los datos publicados este año, expresan
la prevalencia de la asimetría con la que participan mujeres y hombres en el
mercado laboral y en el hogar:
•
El sueldo medio de las mujeres es sólo el 75% del sueldo de los hombres
•
Ellas representan el 59% de los que se gradúan cada año en la universidad
•
La tasa de participación femenina en el mercado laboral es del 61%
•
En un 27% de los hogares, la mujer recibe un salario superior al de su pareja
•
Se ha reducido el porcentaje de mujeres casadas, que hoy en día es del 62%
En Canadá, a pesar de los logros normativos que se fueron consolidando desde
1967, para 2006 se puede advertir una importante caída de la perspectiva, cuando
un representante conservador del gobierno, estableció la reducción de presupuesto
y el cierre de 12 de un total de 16 direcciones de las Agencias para la Condición de
la Mujer. Situación que ha repercutido en tres ámbitos: conciliación del trabajo y la
vida familiar, reducción de las diferencias salariales, participación de la vida laboral y
la eliminación de la violencia de género, poniendo en riesgo la equidad de género,
con base en las fluctuaciones ideológicas y culturales de los gobiernos.
Desde luego, con el paso del tiempo, la perspectiva de visibilizar a la mujer, se ha
ido fortaleciendo, pero los efectos del modelo de desarrollo neoliberal, hacen
evidente fenómenos de alta trascendencia como la migración a los países del norte
de nuestro continente, que originalmente había sido de grupos de varones, poco a
poco se van incorporando las mujeres y actualmente ha tomado un rostro infantil, lo
cual expresa una consecuencia más del deterioro estructural del modelo neoliberal,
que vulnera a todos los grupos sociales, sin importar el género, pero en mayor
medida son las niñas y mujeres, quienes sufren las mayores vejaciones atentando
contra su dignidad, con un alto impacto social.
En mayo de este año, en un esfuerzo más de promoción de los derechos humanos
de la mujer y la equidad e igualdad de género, la Comisión Interamericana de
Mujeres, perteneciente a la Organización de Estados Americanos (OEA), con la
participación de las Comisiones Permanentes de Costa Rica y Colombia, y el
patrocinio de las de Canadá, Chile, Guatemala, México y Uruguay, se presentó un
Proyecto de Resolución que contiene una serie de lineamientos para los estos
miembros, centrado en:
•
•
•
•
La armonización de las legislaciones nacionales con lo estipulado en los
tratados y convenciones internacionales.
Establecer los mecanismos para dar cumplimiento de la legislación.
Fortalecer a las Comisiones Permanentes para el logro de las metas y el
diálogo con los diferentes actores sociales.
Asegurar recursos financieros para la operación de las Comisiones
Permanentes.
De esta manera, ante los desafíos vigentes a veinte años de aquel momento
histórico en Beijing, que constituyó un precedente fundamental para voltear la
mirada a la situación de la mujer y la búsqueda de la equidad de género, el enfoque
continúa centrado en acciones estratégicas, pero no operativas que den alcance a
los ámbitos cotidianos que viven mujeres y hombres; por lo que el balance muestra
que los avances son significativos, pero no se ha logrado en su totalidad dar
cumplimiento a los compromisos suscritos: los grupos sociales continúan
coexistiendo en sistemas culturales que se expresan en las formas de organizar la
vida dentro y fuera de las cooperativas.
Las condiciones de trabajo no garantizan la remuneración justa por el aporte de
cada uno a la vida familiar y social, la violencia está enraizada en las experiencias
que han marcado sus vidas y se manifiesta en diversas formas en ambos géneros,
aunque sigue siendo más evidente contra las mujeres, las posibilidades de acceso
aunque tienen una apertura mayor, para las mujeres, los sistemas de creencias
siguen siendo limitativos en la toma de decisiones, en los ámbitos personal, familiar,
laboral (dentro de las cooperativas) y social.
La distancia entre reconocimiento y ejercicio de derechos aún debe transitar un
camino largo que implica revisar la configuración humana de mujeres y varones.
LA APUESTA COOPERATIVA EN PAÍSES DE AMÉRICA LATINA
En este marco ético y normativo, el sector cooperativo de América, se ha sumado al
compromiso de equidad de género, dando una visión filosófica de la cooperación
vinculada a la responsabilidad humana y social con sus colaboradores.
A través de la creación del Comité Regional de Equidad de Género (CREG)3, el cual
bajo el slogan “Porque sin equidad no hay desarrollo”, se ha planteado promover y
representar los intereses de las y los cooperativistas que perciben la equidad de
género como un elemento fundamental que afecta de manera transversal todos sus
ámbitos del desarrollo.
En 2010, el CREG, llevó a cabo un estudio sobre la situación de la equidad de
género, con la participación de 68 organizaciones miembros de diversos sectores de
América Latina4, dicho estudio resalta la conformación organizacional de las
cooperativas con grupos de trabajo donde predominantemente los varones ocupan
los cargos directivos y de representación, mientras que las mujeres tienen una
presencia en menor escala, generalmente en actividades administrativas y de
educación.
En su Plan Estratégico 2020, el CREG ha planteado 5 ejes para atender el tema de
la equidad de género en las cooperativas, afiliadas a la ACI Américas:
1.
2.
3.
4.
5.
Inclusión social
Gobernabilidad
Condiciones laborales
Gestión empresarial cooperativa
Impulso a la competitividad económica
Desde otro ángulo, en la revisión de las acciones de equidad de género, que están
impulsando algunas organizaciones cooperativas de países miembros del CREG,
expuestos durante el Foro Cooperativo de las Américas 2013, encontramos que:
3
Órgano del Consejo de Administración Regional de las Américas, de la Alianza Cooperativa
Internacional. (ACI Américas).
4
Para este estudio no se consideraron 10 organizaciones de Estados Unidos y Canadá.
•
Argentina, está trabajando desde el Comité Cooperar, en una Escuela de
Formación para mujeres, en el desarrollo de círculos de estudios y en la
planificación de acciones más amplias, en la búsqueda de mayor impacto.
•
Honduras, por su parte está impulsando la conformación de un Comité e
impulsando una Ley que haga presente la voz de las mujeres en el Congreso.
•
República Dominicana, en actividades vinculadas a la atención de la
violencia contra la mujer, la violencia intrafamiliar, así como en la
consolidación de un comité de Género y el impulso a profesionales agrícolas,
la creación de hospitales y la visita a niñas que viven en situación de
violencia.
•
Colombia, desde COOMEVA, está impulsando la aprobación de una política
de equidad de género para su cooperativa, además de la organización de
evento para mujeres emprendedoras, el aporte de microcréditos, la formación
de capital de riesgo, y acompañamiento empresarial, cuyas charla sobre el
proceso les ha hecho acreedoras al Premio de Gestión de Calidad.
Se puede apreciar, una amplia gama de acciones que dan cuenta de la diversidad
de miradas que con lentes de género, buscan potenciar a la mujer cooperativista
desde varios ámbitos: legislativo, político, económico, formativo; que sin duda
también son estrategias diseñadas con base en la naturaleza de las cooperativas, de
su origen, su actividad y su visión de futuro.
EL IMPULSO A LA EQUIDAD DE GÉNERO EN EL COOPERATIVISMO
MEXICANO
Lo anterior pone de manifiesto una mirada centrada en la perspectiva de equidad de
género vinculada a la presencia y forma de participación de mujeres y hombres en el
sector cooperativo, pero ¿Qué hay detrás de estas estructuras y formas de
organización cooperativa en materia de equidad de género?
En los discursos organizacionales se argumenta que las oportunidades existen y los
canales de acceso no tienen restricciones; las y los especialistas por su parte, hacen
referencia al impulso de acciones positivas que generen mejores condiciones, sin
embargo, las mujeres deciden no tomar las oportunidades. Esto nos lleva a
preguntarnos: ¿Qué impide que la equidad de género sea una realidad?
La evidencia cotidiana, nos coloca en un ángulo de mirada distinto, donde los
sistemas de creencias, con los que mujeres y varones nos configuramos, van
asignando a nuestro sistema de relaciones ciertas características que dan cuenta de
la cultura que nos acompaña en nuestras experiencias de vida y por ende
cooperativas.
Reconocemos que es necesario hacer presente desde su complejidad la forma como
nos hemos formado mujeres y varones como sujetos, cómo es el entramado que ha
dado estructura y organización a nuestro ser cooperativistas; para comprender y
potenciar las experiencias vitales que nos permitan construir nuevas formas de
relación y cocreación5, a partir de elementos que son inherentes a nuestro ser y
configuran nuestra subjetividad, como lo son: feminidad, masculinidad, maternidad,
paternidad, ejercicio de derechos y de poder y violencia de género, articulados a
nuestra forma de colaborar en entornos sustentados en los valores cooperativos.
Estamos frente a un desafío de reconfiguración cultural que trasciende la existencia
de leyes, políticas, normas, reglamentos que si bien son necesarios no han sido
suficientes para que mujeres y hombres ejerzamos nuestros derechos en
condiciones de igualdad.
A partir de la experiencia de integración del Comité de Equidad de Género de
México (CEG México), con cuatro organizaciones cooperativas: Confederación
Nacional Cooperativa de Actividades Diversas de la República Mexicana, Federación
Alianza, Federación UNISAP y Caja Popular Mexicana, se ha desarrollado un
proceso que busca dibujar un camino de identificación, reconocimiento e impulso
colectivo a la presencia de ambos géneros, desde una perspectiva relacional.
Bajo la consideración, de que la filosofía cooperativa se sustenta en un sentido
humano y solidario, el CEG México ha venido integrando una propuesta de trabajo
que pone al centro del mismo a las mujeres y a los hombres.
Reconocer las condiciones estructurales en que coexistimos y nos cocreamos, al
relacionarnos desde géneros distintos, nos permite adentrarnos a un ejercicio de
5
Término compartido por Emma María Reyes Rosas en el Panel sobre Género, organizado por la
Confederación Nacional Cooperativa de Actividades Diversas de la República Mexicana en el marco
de la Semana del Cooperativismo 2012. Año declarado por la ONU como el Año Internacional de las
Cooperativa.
revisión de los procesos personales, para encontrar la forma como dinámicamente
nos articulamos en distintos contextos.
En este sentido, no basta con hacer visibles a las mujeres, ni generar acciones que
garanticen su incorporación. El enfoque de género en el que hemos venido
trabajando tiene dos puntos articulados entre sí:
•
•
Lo formativo cultural y
Lo normativo construido en colectividad
Planteado en tres momentos
Cada momento, se ha organizado tomando en consideración los siguientes
elementos de la realidad cooperativa:
ENFOQUE DE TRABAJO DE EQUIDAD EN GÉNERO Y COOPERATIVISMO
I
II
CONCEPTUALIZACIÓN
GÉNERO Y
MOMENTO
DE EQUIDAD DE
DESARROLLO
GÉNERO
COOPERATIVO
Problema Falta de conocimiento Búsqueda de igualdad
del tema
de oportunidades para
mujeres y hombres
Orientación Sensibilización
e Integración de mujeres y
III
CERTIFICACIÓN
COOPERATIVA EN
EQUIDAD DE GÉNERO
Falta de líneas de
operación para vivenciar
los valores cooperativos
Integración
de
introducción
temática
Centrado
en
Meta
Estrategias
a
la hombres a los procesos
del
desarrollo
cooperativo
Mujeres
y
hombres Áreas de convivencia
cooperativistas
para la Equidad de
Género
Consensar
conceptos Definir
líneas
de
básicos del tema de operación de los valores
equidad de género
cooperativos y áreas de
convivencia con equidad
de género en dos
ámbitos: normativo y
operativo
Talleres
de Talleres
de
trabajo
sensibilización
colectivo
indicadores
cooperativos de equidad
de género
Mujeres
y
hombres
cooperativistas
Definir
indicadores
cooperativos de equidad
de género
Talleres
de
trabajo
colectivo y validación de
indicadores
Con esta propuesta de trabajo, además de revisar los procesos personales, se
generan procesos de reconocimiento y sensibilización, para dar sentido y significado
a la definición de aquellas prácticas que dan cuenta de la equidad de género, desde
lo cotidiano en los ámbitos familiar, cooperativo-laboral y social, organizadas a partir
de los elementos que el CREG ha asumido como ejes orientadores de la equidad de
género en contextos cooperativos:
1. Inclusión social: Mecanismos de incorporación, afiliación y acceso a los
bienes (equipos y tecnología), servicios (ahorro y crédito) e instalaciones
(baños para mujeres y para hombres, rampas de acceso, cambiadores de
pañales en baños púbicos), en igualdad de condiciones para hombres y
mujeres.
2. Gobernabilidad: Representatividad y participación política y poder de
decisión. Medido por la proporción de mujeres y hombres en consejos
directivos.
3. Condiciones laborales: Gestión de recursos humanos. Control sobre los
recursos económicos. Estimación de ingresos percibidos por mujeres y
hombres, equilibrio trabajo-familia, violencia intrafamiliar, trabajo libre de
violencia, acoso, protección del derechos a la maternidad y la paternidad,
cuidado de personas adultas mayores, enfermas, con discapacidad y
menores
4. Gestión empresarial cooperativa: Administración y participación económica
y poder de toma de decisiones, medido por la participación de mujeres y
hombres en la alta dirección y puestos profesionales y técnicos y en el
desarrollo de procesos de educación y capacitación
5. Impulso a la competitividad económica: Impulso a proyectos de
emprendimiento para mujeres y hombres, dentro y fuera de las cooperativas.
Donde la sensibilización y fortalecimiento de la identidad cooperativa, el lenguaje y la
cultura de mujeres y hombres, se objetiven en beneficios personales, familiares,
laborales y sociales, y consoliden una Proyección social, que dé fortalecimiento a
la Cooperación como el modelo empresarial de más rápido crecimiento y sea
reconocido como líder en la construcción de la sostenibilidad ambiental, social y
económica para mujeres y hombres en equidad e igualdad de oportunidades.
PARA PROFUNDIZAR EN LA INFORMACIÓN:
http://www.elmundo.es/america/2011/03/02/estados_unidos/1299100021.html
http://beijing20.unwomen.org/es/about#sthash.vPMNeRjD.dpuf
http://www.aciamericas.coop/Comite-Regional-de-Equidad-de
http://www.empleo.gob.es/es/mundo/revista/Revista109/9.pdf
http://www.asamblea.go.cr/Centro_de_informacion/Unidad_Tecnica_Igualdad/Documents/
Politica%20de%20Igualdad%20y%20Equidad%20de%20G%C3%A9nero%20de%20la%20Asa
mblea%20Legislativa.pdf
http://www.cepal.org/cgibin/getprod.asp?xml=/oig/noticias/paginas/0/34070/P34070.xml&xsl=/oig/tpl/p18f.xsl&bas
e=/oig/tpl/top-bottom.xsl
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