Reglamento de la Unión Europea 1169/2011

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El reglamento (UE) nº 1169/2011, oficialmente conocido como Reglamento IAC,
incluye nuevas disposiciones que regulan el etiquetado, la presentación, la descripción, la
publicidad y la “venta a distancia” de alimentos.
El Reglamento IAC entró en vigor el 12 de diciembre de 2011 y será aplicable a partir
del 13 de diciembre de 2014, con la excepción de las disposiciones relativas a
la información nutricional, que serán aplicables a partir del 13 de diciembre de 2016. Así
pues, a partir del 13 de diciembre de este año todos los productores de alimentos sin
excepción, desde productores regionales de quesos hasta conglomerados internacionales
deben proporcionar un etiquetado estandarizado en sus productos para informar a los
consumidores del valor energético, el origen y el potencial alergénico de sus productos.
Como novedad, en el caso de la declaración de alérgenos, el reglamento no se limita a
alimentos previamente envasados, sino que en el futuro los consumidores también pueden
esperar una información más precisa en todas las ventas de alimentos no envasados en
panaderías, carnicerías, restaurantes y granjas. En el nuevo reglamento la comercialización
de alimentos por internet tendrá un enfoque particular.
"Los legisladores esperan que las personas que sufren alergias a los alimentos se vean
beneficiadas” – comenta el experto en alimentos de TÜV SÜD, Sr. Andreas
Daxenberger. “Por ejemplo, la información sobre alergias debe aparecer claramente en
el producto, ya sea utilizando una fuente distinta o en un fondo de color diferente.
Además, en un futuro los requisitos de declaración para alérgenos se aplicarán a
productos como el pan, así como a alimentos envasados. Los alérgenos en productos no
envasados comercializados por internet también deberán declararse antes de su
adquisición.”
Además, los restaurantes estarán obligados a indicar los alérgenos en sus menús. No se
realizarán cambios en la lista de alérgenos para la cual la declaración es obligatoria.
Resumen de los cambios principales:
 Información adicional obligatoria para fabricantes: a parte de la descripción de
los alimentos, la lista de ingredientes, el porcentaje de ciertos ingredientes, el peso
neto, la fecha de consumo preferente, el contenido de alcohol e información sobre
la empresa alimentaria, todos los envases de alimentos deben mostrar los valores
energéticos, información en cómo utilizar los alimentos y en el caso de alimentos
producidos parcialmente en el extranjero, información sobre el país de origen. Esta
información debe mostrarse en los alimentos envasados, incluso en aquellos
destinados a un procesado posterior; anteriormente, este tipo de detalles sólo eran
obligatorios en envases destinados a los consumidores. Los requisitos también son
aplicables a alimentos que los consumidores pidan a través de internet. Los
consumidores deben tener esta información antes de realizar una compra online, no
solamente cuando lean el envase de su pedido una vez entregado.
 El tamaño de letra, visibilidad y legibilidad más favorable para el
consumidor: toda la información obligatoria debe imprimirse en una ubicación
claramente visible en el envase. Un tamaño de letra mínimo de 1,2 mm, medido en
base a una pequeña “x”, garantizará la claridad y legibilidad para los
consumidores. Las únicas excepciones son los envases muy pequeños como los de
los chicles y de las barras de chocolate. Entonces el tamaño de la letra puede ser
más pequeño en envases en los que la parte más larga del área de superficie es
menor a 80 milímetros cuadrados, pero debe tener una altura mínima de 0,9mm.
 Se reduce la confusión debida a “alimentos falsos”: en un futuro habrán unas
regulaciones específicas en cuanto al etiquetado de los substitutos del queso, el
jamón prensado y los palitos de cangrejo. Por ejemplo, los substitutos del queso
deben indicar junto al nombre del producto que están producidos con grasas
vegetales. Para proteger a los consumidores de fraudes, los productos cárnicos o de
pesca que los consumidores pueden confundir por un corte conjunto, pero que
realmente se han producido mediante la “unión” de trozos de pescado o carne,
deben indicar por ejemplo que contienen cortes de piernas de cerdo o carne de
pescado. El tamaño mínimo de letra de esta indicación debe ser el 75% del tamaño
del nombre del producto, así los consumidores podrán reconocer enseguida las
imitaciones en el lineal de un supermercado.
 Etiquetado del país de origen de la carne: hasta ahora los requisitos de
etiquetado de carne se han restringido a la carne bovina debido a la crisis de la
BSE. En un futuro se aplicará también al cerdo, cordero y carnero, cabra y pollo.
Además, los fabricantes de alimentos de pesca y cárnicos congelados deberán
mostrar la fecha de congelación en el envasado además de la fecha de consumo
preferente.
 Contenido de cafeína: las bebidas de cola, las bebidas energéticas y las bebidas de
café con leche pueden ser nocivas para niños, mujeres embarazadas y madres de
alquiler. Según el reglamento IAC, estas bebidas deben incluir una advertencia
clara dirigida a este tipo de consumidores.
 Información obligatoria: en un futuro las etiquetas de información al consumidor
no solo deben indicar si el alimento contiene cafeína o aspartame, pero también
deben advertir la presencia de estearinas vegetales y de nanosustancias. Asimismo,
deben declarar si los alimentos se han descongelado antes de la venta. Ahora será
obligatoria la información del país de origen de cualquier aceite y grasa vegetal
utilizada.
 Valores nutricionales: mientras que la información sobre valores nutricionales ha
sido voluntaria en el pasado, el reglamento IAC la convertirá en algo obligatorio
en la mayoría de alimentos. A excepción de los suplementos alimentarios, agua
mineral, hierbas, sal, café, té, bebidas alcohólicas y envasados pequeños, todos los
alimentos deben presentar la información en los “big7”: una tabla de un tamaño
predefinido que presenta al consumidor un resumen de los detalles calóricos
(contenido energético), grasas, grasas saturadas, carbohidratos, azúcares, proteínas
y sales. Para que los consumidores puedan comparar los productos
individualmente de forma más efectiva, la información alimentaria se mostrará
siempre en 100 g o en 100ml. Se permite información adicional sobre las grasas
mono- y poliinsaturadas, altos porcentajes de alcohol, fibra, vitaminas, minerales y
almidón, pero el colesterol y las grasas trans no deben incluirse en los detalles
nutricionales. Para bebidas alcohólicas que contienen más de 1,2 % de alcohol no
se exige la información sobre valores nutricionales e ingredientes.
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