Conferencia Mg. Marcela Mollis1 La ponencia que presento se titula “La educación comparada en Argentina y el mundo global”, porque intenta reflejar estrictamente ese problema. me interesaba comenzar con una pregunta: ¿De qué hablamos cuando hablamos de educación comparada?, y si educación comparada y estudios comparados son lo mismo, o es lo mismo. Este presente global convulsionado por una violencia juvenil enmarcada en el problema de las diferencias sociales, étnicas y religiosas, vuelve a la educación comparada una disciplina prioritaria para la formación de educadores, cientistas sociales e investigadores en el campo de la educación. Los estudios comparados tienen en común con la educación comparada, lo que las llamadas naciones en vías de desarrollo, por ejemplo, Arabia Saudita, Egipto, Pakistán, Afganistán, México, Ecuador, Guatemala, tienen con las naciones desarrolladas que albergan a sus nativos de primera generación, los de segunda y hasta tercera generación, ejemplo, Francia, o cualquier país de Europa septentrional o Estados Unidos. Es así como naciones diversas, con diversos grados de desarrollo civilizatorio, cultural y económico, albergan habitantes portadores de una identidad propia, deseosos de ser integrados en el marco de una identidad nacional extranjera. Naciones, nacionalidades, identidades, valores, integración, desintegración, exclusión, inclusión, son conceptos solidarios con las teorías y metodologías de la nueva educación comparada. En cambio, los sujetos, los individuos, los anónimos incendiarios de procedencia pakistaní, árabe o chicana, los hijos de los inmigrantes, son datos de hechos sociales que representan la materia prima de los estudios comparados. La nueva educación comparada, en tanto disciplina, se diferencia de los estudios comparados porque necesariamente da una teoría que facilita a la reflexión, la comprensión y el entendimiento de fenómenos a analizar desde un punto de vista relacional, complejo e interdisciplinario. Los estudios comparados usan la comparación como una herramienta 1 Profesora de Educación Comparada en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad Nacional de Tres de Febrero. procedimental, es decir, como un procedimiento que permite contabilizar, que permite comparar hechos dados, ofrecidos por la realidad. En referencia al ejemplo de los sucesos juveniles de Francia, voy a dar dos ejemplos, la enunciación desde el punto de vista comparativo quedaría como sigue: los menos educados, los más pobres, los otros, los marginados, son los violentos de siempre, ahora, desde el punto de vista de la educación comparada, como disciplina formativa, el enunciado se haría del siguiente modo: ¿cómo están representadas las diversas minorías étnicas y religiosas en el sistema educativo y en el desarrollo económico productivo?, ¿cómo se relacionan los altos índices de educación de países como Francia y su desarrollo científico tecnológico, con las políticas migratorias y el pluralismo cultural?, ¿el sistema educativo francés integra o segrega?, ¿integra a integrados y excluye a incluidos?, ¿cómo se abordan las diferencias desde el punto de vista de las teorías del capital cultural y del capital humano?, ¿cómo se vinculan los conceptos de globalización económica y exaltación identificatoria local?, ¿cómo se relacionan las identidades locales ya sean religiosas, culturales, sociales, con la homogeneidad global de un mercado laboral necesario?. El tiempo es otra de las dimensiones que se tiene en cuenta en el paradigma civilizatorio global, Internet está siempre presente, los fast food, como por ejemplo Mac Donald, están siempre disponibles, Federal Express está siempre listo a enviar sus envíos prácticamente en tiempo real, sin necesidad de que se mueva de su domicilio, el tiempo de las transacciones comerciales es prácticamente real a través del globo, el tiempo de los shopping sin domingo, sin descanso. Según Bauman el espacio tiempo inventado por la memoria moderna, que es la memoria global, es lineal, es vertical, antes que horizontal y cíclico, en ese espacio tiempo, antes significa más abajo, inferior, del pasado, Bauman sigue con su descripción indicando que un espacio tiempo que emerge de la batalla entre el futuro y el pasado, el pasado para el tiempo moderno es siempre inferior, y el futuro es siempre valorado. Lo que nosotros queremos demostrar es que existe una concepción del tiempo global que coloca como inferioridad, como derrota, a aquellos que pertenecen al pasado, y el análisis del pasado remite a un aspecto no considerado valioso. El poder sobre y el poder hacia, es expresado en la historia moderna global como la historia del progreso de la modernidad occidental. Hoy podemos hablar del campo teórico de la educación comparada citando a David Later, de cuatro silencios que realizan las verdades occidentales, la globalización es indispensable e inevitable y la noción de progreso definitiva. Los cuatro silencios se refieren a los siguientes aspectos: en primer lugar la negación que conecta y articula los temas de poder con los temas de política en un contexto global, en segundo lugar la ausencia de análisis sistemáticos y reflexivos sobre discursos desarrollistas, neoliberales o desplegados en las propias sociedades periféricas, en tercer lugar la no inclusión del tratamiento de formas de neocolonialismo o intervención occidental en asuntos de naciones periféricas, aunque fuera a través de las naciones unidas, en cuarto lugar la existencia de una indiferencia sistemática ante conocimiento técnicos producidos en otras regiones del planeta que no son los territorios americano europeos. Estos cuatro silencios de verdades occidentales impactan la producción teórica de la educación comparada. Desde América Latina, proponemos el surgimiento de un paradigma que no es novedoso por su contenido, porque remite a formas de entender a América Latina desde un punto de vista histórico, pero si vale la pena destacarlo por su valor emancipatorio, y llamamos a este procedimiento paradigma emancipatorio de la educación comparada. La teoría emancipatoria de la educación comparada se establece rápidamente en estos puntos: la dialéctica del saber y del poder en la díada de la exclusión y la inclusión, el respeto por la particularidad cultural de cada caso, la pluralidad de los significados asignados por distintos actores que protagonizan el campo educativo, la polisemántica de vocablos involucrados en diagnósticos considerados objetivos, la ética del investigador orientado por valores sociales democráticos, como solidaridad, compromiso, respeto por las diferencias, respeto por los otros, empatía y sensibilidad hacia los considerados otros, entre comillas, y por último la subjetividad del investigador como un observador siempre interesado, siempre protagonista del tiempo en que le toca vivir y de la díada espacio – tiempo. Nuevos diagnósticos orientados por dimensiones plurales de una teoría diferente que brinde elementos para una emancipación epistemológica. ¿Emancipación de qué?, del dominio de los paradigmas del norte con respecto a los del sur, del empobrecimiento y vaciamiento de pensamientos alternativos y de propuestas alternativas, emancipación de una teoría de la educación negada. La teoría de la educación comparada emancipatoria concibe a la reforma de la educación como expresión de geopolíticas del conocimiento y del poder de la globalización en un mundo siempre diferenciado, nunca homogéneo. Siguiendo a Balestein, se anticipa este escenario, donde hay tres aspectos por señalar en un período de transición. Esta transición a la que refiere, es de la modernidad a la posmodernidad, este periodo será largo, será caótico, su resultado será ultra incierto, es un período dominado por la confusión, por el miedo, no podemos predecirlo bajo ningún paradigma científico empírico, pero si podemos influirlo. En este contexto, el papel de los intelectuales es contribuir a reducir la confusión. Publicamos recientemente junto a Fernández Lamarra y Donorubio, en la revista española de estudios comparados, un balance latinoamericano de la producción académica y científica sobre la enseñanza de la disciplina, el balance da por resultado un fuerte déficit, la disciplina todavía es deficitaria en nuestra región, la escasa producción de investigaciones dan cuenta de ese déficit, la educación comparada sigue siendo una disciplina cuasi ausente de los planes de estudio de formación pedagógica. También caracterizamos en otro momento, junto a otro colega australiano, en otro artículo de educación comparada, al campo de la educación comparada, como un campo de investigación vinculado a las agencias de conocimientos internacionales, y estas agencias han orientado la producción de estudios comparados alineados con una formación norteamericanocéntrica de acuerdo a estas verdades de la global convergencia y el pensamiento occidental, sus teorías, por lo tanto, deberíamos reorientarlas con el fin de explicar hegemonías, diferencias, autodeterminaciones, en escala mundial y en escala regional local. La construcción de un campo democrático pluralista flexible, no etnocéntrico de la educación comparada, debe promover juicios, argumentos, que nieguen las verdades universales globales, desde perspectivas multilingües, aunque el poder global resulte decisivo en la configuración de la investigación. Los nuevos enfoques para la educación comparada, entonces, enfrentan un gran desafío que es el que nosotros de algún modo manifestamos en el artículo en la revista española. Tenemos toda la libertad teórica y metodológica para utilizar y emplear nuevos paradigmas, ¿estamos sacando provecho de esa libertad teórica y metodológica?, para avanzar hacia la democratización de sociedades regionales latinoamericanas me gustaría tener en cuenta lo que nuestro recordado, Ángel Diego Márquez propuso hace mucho tiempo para la educación comparada en la Argentina, hoy sobretodo, sin la pasión de la utopía movilizadora que son incapaces de vivir los realistas y los posibilistas, los pueblos jamás logran el protagonismo social que conduce a las grandes transformaciones. Por último, las universidades, los ámbitos de investigación, los especialistas en educación, deben promover el mayor desarrollo de la educación comparada, el intercambio académico y la reflexión conjunta respetuosa de las diferencias. La creación reciente en algunos países de América Latina de sociedades nacionales de educación comparada, producciones. constituye un indicador que alienta perspectivas de encuentros y