Extracto : "Ciencias de la Tierra 8 Edicion – Una Introducción a la Geología Física. Edward J. Tarbuck, Frederick K. Lutgens". Deriva y corrientes litorales Aunque las olas se refractan, la mayoría sigue alcanzando la orilla con un cieno ángulo, aunque ligero. Por consiguiente, la subida precipitada del agua desde cada ola rompiente a un ángulo oblicuo a la línea litoral. Sin embargo, la resaca desciende recta por la pendiente de la playa. El efecto de este modelo de movimiento del agua es el transpone de sedimento según un modelo en zigzag a lo largo del fondo de playa (Figura DINLIT-08). Este movimiento se denomina deriva litoral o de playa, y puede transportar arena y cantos rodados centenares o incluso miles de metros cada día. No obstante, una velocidad más típica es de 5 a 10 metros por día. Las olas oblicuas producen también corrientes dentro de la zona de rompiente que fluyen en paralelo a la línea de costa y mueven sustancialmente más sedimento que la deriva litoral. Dado que el agua aquí es turbulenta, estas corrientes litorales mueven con facilidad la fina arena suspendida y remueven la grava y la arena más grande a lo largo del fondo. Cuando el sedimento transportado por las corrientes litorales se añade a la cantidad movida por la deriva litoral, la cantidad total puede ser muy grande. En Sandy Hook, Nueva Jersey, por ejemplo, la cantidad de arena transportada a lo largo de la costa durante un período de 48 años ha sido de una media de casi 750.000 toneladas al año. Durante un período de l0 años, en Oxnard, California, se movieron más de 1,5 millones de toneladas de sedimento a lo largo de la costa cada año. Tanto los ríos como las zonas costeras mueven agua y sedimento de una zona (corriente arriba) a otra (corriente abajo). Por consiguiente, la playa se ha caracterizado a menudo como un . La deriva y las corrientes litorales, sin embargo, se mueven en zigzag, mientras que los ríos fluyen en gran parte de una manera turbulenta, arremolinada. Además, la dirección de flujo de las corrientes litorales a lo largo de la línea de costa puede cambiar, mientras que los ríos fluyen en la misma dirección (descendente). La dirección de las corrientes litorales cambia porque la dirección en la que las olas se aproximan a la playa cambia según la estación. Sin embargo, las corrientes litorales fluyen, en general, hacia el sur a lo largo de las costas atlántica y pacífica de Estados Unidos. Figura DINLIT-07 Refracción de las olas a lo largo de una línea de costa irregular. Dado que las olas tocan Primero el fondo en la parte somera de los cabos, su velocidad disminuye, lo cual hace que las olas se refracten y se alineen casi en paralelo a la línea de costa. Eso hace que la energía de las olas se concentre en los cabos (lo que provoca erosión) y se disperse en las bahías (lo que provoca la sedimentación). Figura DINLIT-08 La deriva litoral y las corrientes litorales se crean por olas que rompen en sentido oblicuo. La deriva litoral se produce cuando las olas entrantes transportan arena en sentido oblicuo y ascendente hacia la playa, mientras que el agua procedente de las olas exhaustas la lleva directamente pendiente abajo de la playa. Movimientos similares se producen a lo largo de la prerribera en la zona de arastre para crear la corriente litoral, Estos procesos transportan grandes cantidades de material a lo largo de la playa y en la zona de arrastre Agentes Dinámicos Olas: Son el resultado de la fricción del viento con el agua del mar. Desde el punto de vista erosivo se pueden distinguir: olas de período corto (generadas por vientos diurnos o poco potentes), que son las que afectan principalmente a la línea de costa, y olas de período largo (generadas por las tempestades), que afectan a la línea de costa y a la zona de la plataforma marina. Corrientes. Flujos submarinos generados por el oleaje y también por las diferencias de temperatura y densidad del agua. Pueden actuar erosionando o sedimentando. Su principal incidencia sigue una dirección paralela a la línea de costa. Mareas. Variaciones periódicas del nivel del mar producidas por la atracción del Sol y la Luna sobre la hidrosfera. Su principal incidencia se da en el litoral. Provocan principalmente una acumulación de lodo en las playas y una acumulación de arena mar adentro. Tsunamis. Olas gigantes que se forman a raíz de una crisis sísmica, actividad volcánica o corrimientos del suelo marítimo. Estas olas son difíciles de detectar por su longitud, profundidad y velocidad. Los efectos son inmediatos y pueden provocar numerosos daños. Eustatismo. Término que hace referencia a las variaciones relativas del nivel del mar. El proceso es muy largo, aunque pueden tener también consecuencias nefastas: aumento del riesgo de inundaciones, intrusión salina, destrucción de tierras de cultivo y de infraestructuras, etc. Las causas que motivan las variaciones del nivel del mar están dominadas principalmente por variaciones climáticas y también por agentes dinámicos naturales. Factores Condicionantes y Desencadenantes que Determinan la Aparición de Amenazas por Parte de la Dinámica Costera. Factores Condicionantes o Tipo de roca que conforma el litoral. Según el tipo de terreno, la costa será más o menos susceptible de ser erosionada por la dinámica marina. o Disposición estructural de la línea de costa: acantilados, playas, deltas, etc. La morfología litoral evitará o favorecerá que las olas, las corrientes o las mareas puedan afectar o no a la zona de costa habitada. o Estabilidad de los materiales acumulados en la plataforma y el talud continental. En el caso de materiales poco cohesionados e inestables, los procesos de erosión y de movimiento serán más fuertes, mientras que los depósitos consolidados aportarán mayor estabilidad y estarán menos sujetos a las modificaciones bruscas. Factores Desencadenantes o Movimientos tectónicos de la corteza terrestre, provocan descensos y subidas relativas del nivel del mar. o Meteorológicos. Los temporales, ya sean de altas latitudes (30º-60º) o de bajas latitudes (0-30º), también llamados ciclones, tifones o huracanes, tienen consecuencias: aumento del nivel del mar, lluvias fuertes y oleaje elevado y destructivo que pueden desencadenar ciertas amenazas sobre la franja litoral. o Movimientos sísmicos, pueden desencadenar la formación de tsunamis que pueden llegar a tener consecuencias devastadoras decenas de kilómetros tierra adentro. o Actividad Antrópica: Construcción de Embalses y Extracción de Áridos. Ambos comportan la reducción del aporte sedimentario fluvial, con la consiguiente pérdida de arena de las playas y aumento del grado de erosión. Construcción de Espigones. Provocan un efecto pantalla sobre las corrientes de deriva litoral dando lugar a la descarga de gran parte del material en suspensión; se produce por tanto un déficit de aporte de sedimento una vez que la corriente supera el obstáculo que supone el espigón. Las estructuras de este tipo también pueden provocar erosión de las costas donde no existe una deriva litoral importante, especialmente cuando se construyen diques de embocadura en puertos, bocanas o desembocaduras fluviales. Allanamiento de las Playas. Supone un incremento del carácter reflectivo de la playa que la hace más susceptible a la erosión; aumenta la probabilidad de inundación de la parte alta de la playa durante los temporales, con la consiguiente desprotección de los cordones de dunas asociados a las playas (actualmente, en muchas de las playas de la costa catalana los cordones dunares naturales han sido destruidos). Extracción de Arena de las Playas. Implica una modificación de los procesos litorales de sedimentación-erosión natural. Urbanización de la Primera Línea de Mar. Supone la creación de una pantalla frente a la dinámica eólica natural de las playas, la destrucción de hábitats y la modificación de la morfología litoral; además, la construcción de viviendas y otras infraestructuras próximas a la zona de influencia de la amenaza por dinámica natural hace aumentar el grado de exposición de las personas y de sus bienes. Sobreexplotación de los Acuíferos próximos a la franja litoral y descenso del nivel freático, con el consiguiente peligro de intrusión marina y agotamiento del recurso hídrico. Deforestación. Implica una desprotección del suelo de manera que aumenta el potencial de erosión y destrucción del sistema fluvial que desemboca en el mar. Peligro por Dinámica Litoral En conjunto, los agentes dinámicos que afectan al litoral (olas, corrientes, mareas, tsunamis y movimientos relativos del nivel del mar) pueden destruir gran parte de la costa y trasladar grandes cantidades de sedimentos. Aproximadamente el 75 % de la población mundial vive a menos de 1,5 km de la línea de costa (Bennet y Doyle, 1998) y, además, este es el principal foco de atracción turística del mundo. Este hecho hace que los efectos de la dinámica costera puedan convertirse en una verdadera amenaza para las personas y sus bienes. La actividad poco responsable del hombre sobre el entorno litoral puede acelerar los procesos de dinámica litoral y crear situaciones de peligro en determinadas zonas. Amenazas que Pueden ir Asociadas a la Dinámica Litoral La dinámica litoral puede comportar procesos de erosión costera que se manifiestan especialmente en las costas arenosas por las pérdidas de la propia arena y, por tanto la destrucción de las playas. Sin embargo, esta misma dinámica puede conducir a la acreción costera, es decir, a la sedimentación, que también puede suponer un riesgo importante por el consiguiente avance de las llanuras costeras hacia el mar que fuerza el traslado de las actividades humanas vinculadas al litoral. Inundaciones generalizadas de la zona costera a causa del oleaje provocado por lluvias fuertes o vientos huracanados, o bien por la llegada de olas gigantes a causa de los tsunamis. Oleaje asociado a los temporales; puede llegar a ser muy destructivo, sobre todo en regiones donde la costa sea muy baja y sin desniveles. Variaciones del nivel del mar: las fluctuaciones del nivel del mar modifican la dinámica y la extensión de los medios costeros, afectando a la morfología y al relieve de la costa, así como a las actividades humanas desarrolladas en estas zonas litorales. Efectos directos de un aumento del nivel del mar: o Inundación de la costa. Aumento del nivel del mar. Es el más significativo en la zona litoral, inducido por fuertes vientos dirigidos hacia la costa que concentran grandes volúmenes de agua que tienden a ser bombeados verticalmente. Para hacerse una idea, una caída de 1 cm en la presión atmosférica produce un aumento aproximado del nivel del mar de 13 cm (De Andrés y Gracia, 2002). o Erosión costera por efecto del oleaje. o Afectaciones al funcionamiento de los sistemas hidrogeológicos. o Intrusión salina Medidas Preventivas Oleaje intenso en la costa mediterránea de la isla de Menorca, Baleares, agosto de 2006. Las medidas preventivas para reducir el riesgo por la dinámica costera son imprescindibles a la hora de proteger a la población y disminuir su vulnerabilidad. Pueden ser de tipo estructural y no estructural. A continuación se especifican: Medidas Estructurales o Consolidar la línea de costa a partir de actuaciones en la parte interna o posterior de la misma, por medio de sistemas de cultivo específicos, mantenimiento de los sistemas fluviales. o Obras de ingeniería que minimicen el efecto erosivo. o Construcción de islas barrera o escolleras mar adentro para crear áreas de baja energía y disminuir así el receso costero. o Construcción de playas artificiales y modificación de las morfologías existentes. Medidas no Estructurales o Estudio y conocimiento de la evolución temporal y espacial de la costa. Según Dabrio y Zazo (1988) estos análisis se basan en: estudios de la cartografía terrestre y náutica a lo largo del tiempo por medio de imágenes de satélite; monitoreo de las olas y mareas; estudio de los registros de datos meteorológicos: cartografía de materiales aflorantes y determinación de granulometrías, selección, composición mineral, etc.; estudio de las corrientes y del transporte litoral; estudio tectónico y de los procesos activos de la plataforma. o Disponer de sistemas de alerta de prevención de tsunamis. o No actuar, dejando que la línea de costa continúe su evolución natural, hecho que implica una reordenación territorial de la costa, muchas veces edificada. En numerosas ocasiones la dinámica costera puede convertirse en un peligro inducido como consecuencia de la actividad antrópica que modifica las condiciones naturales de la costa, destruyendo sus defensas naturales a través de la destrucción del cordón de dunas, de los escollos coralinos y de las ciénagas, por la urbanización en primera línea de mar, el dragado de arena de las playas o por la construcción de puertos deportivos CUADRADO DIANA GRACIELA Título: Deriva litoral en Punta Tejada (Estuario de Bahía Blanca) Autor/es: CUADRADO D.G.; MELO W.D. Lugar: San Luis Reunión: Simposio; Reunión Argentina de Sedimentología; 2004 Resumen: Las corrientes litorales son generadas por las olas que inciden en la costa en forma oblicua provocando una deriva litoral, la cual dependiendo de la disponibilidad de material, puede acarrear importantes cantidades de sedimentos. Estas corrientes fluyen paralelas a la costa, siendo más fuertes en la zona de rompiente y decayendo rápidamente desde la rompiente hacia el mar. Según Visser (1991), las corrientes litorales tienen una velocidad media menor a 0,3 m/s, mientras que durante períodos de tormenta, la velocidad puede exceder 1 m/s. Hay varios indicadores cualitativos de la dirección y magnitud del transporte litoral. Un indicador de la dirección del transporte está dado por la acumulación de sedimentos a causa de la obstrucción de dicho transporte por la presencia de un espigón. También existen indicadores geomorfológicos del mencionado transporte. Entre ellos se encuentran la deflexión de los cursos de ríos y arroyos a causa del movimiento de la arena en la desembocadura, desplazamientos de la línea de costa en los promontorios, el crecimiento de las espigas en el sentido de la corriente litoral. Algunos de estos indicadores geomorfológicos fueron encontrados en Punta Tejada, en la costa de la provincia de Buenos Aires entre Puerto Belgrano y Pehuen-Có, donde la forma irregular de la misma presenta una concavidad (rada de Monte Hermoso) y los puntos extremos exhiben procesos costeros diferentes. Mientras la punta ubicada al Este es erosiva, la punta ubicada al Oeste, hacia el estuario de Bahía Blanca, presenta la formación de una espiga. Toda esta zona costera está caracterizada por una zona de médanos vegetados ubicados detrás de la playa posterior. La punta erosiva, exhibe una estrecha franja de playa caracterizada por acantilados marinos de color pardo amarillento de hasta 6 m de altura, constituidos principalmente por arena fina y limo. Estos depósitos responden a una dinámica fluvial de ríos fangosos de alta sinuosidad, con elevada carga en suspensión y fueron estudiados estratigráfica y paleoambientalmente por Zavala y Navarro (1993). La espiga, con una extensión de 2 km de longitud, presenta una dirección de transporte hacia el interior del estuario. Una marisma vegetada por Spartina Alterniflora identifica la porción que separa a la geoforma de la línea de costa. Por detrás de la playa se identifica la presencia de algunos médanos vivos. La ubicación de la espiga costera coincide con el delta de marea de reflujo del estuario de Bahía Blanca (Cuadrado y Perillo, 1997). Dicho delta está conformado por acumulaciones que resultan de la pérdida de competencia que poseen las corrientes de marea (fundamentalmente de reflujo) al ensancharse la boca del estuario, las cuales están expuestas a una gran interacción con las olas. Además se encuentran surcadas por canales por donde fluyen las corrientes de marea. Quedan así formadas acumulaciones cercanas a la costa y una serie de bancos subácueos que son expuestos en condiciones de bajamar, constituidos por sedimentos correspondientes al tamaño arena. En la costa alta de Punta Tejada existen médanos sin vegetar que son afectados por los vientos del NO predominantes de la zona, aportando una gran disponibilidad de sedimentos en la zona marina-costera (Montañez Santiago, 1972). El origen de la espiga puede explicarse como resultado del efecto de deriva litoral sobre estos sedimentos costeros. Dicha deriva es generada por olas cuyo origen son los vientos del SE. En esta región estas olas son las únicas que poseen el mayor fetch e ingresan directamente al estuario. Se han encontrado evidencias de la existencia de la deriva litoral a 4 m de profundidad en Puerto Rosales donde se ha detectado un campo de dunas con dirección hacia el Oeste. Dicho transporte es interrumpido por las fuertes corrientes generadas por la presencia del espigón existente en el lugar (Cuadrado et al., enviado). En contraposición a este transporte, la deriva litoral en el resto de la costa bonaerense con orientación E-O es hacia el Este, como se verifica en la desembocadura del Río Sauce Grande y Quequén Salado. Allí se puede observar la desviación en dicho sentido de los cursos de los ríos a causa de la acumulación de sedimentos transportados por la corriente litoral. En este caso las olas más frecuentes, provenientes del SO, serían las responsables de su origen. Cabe mencionar que los pasajes de sistemas frontales o ciclones provenientes de la cordillera generarían vientos de dirección SO (Piccolo et al., 1989) afectando toda la costa bonaerense con orientación E-O, siendo la segunda más frecuentes luego de la dirección NNO. Como conclusión se puede decir que la zona costera donde existe la divergencia de direcciones de la deriva litoral se encontraría en la Rada de Monte Hermoso, donde una línea imaginaria que une el centro de la rada con el exterior de la Isla Trinidad separa dos zonas. Una zona, hacia el estuario, está caracterizada por olas del SE, dirección que posee un gran fetch, formando una deriva hacia el interior del estuario. Otra zona, hacia el mar afuera, caracterizada por olas generadas por vientos SO que producen una deriva litoral hacia el Este.