Reflexionen sobre esto… … el “ como sí “…. N.G.S.M. Enseñanzas por El Maestro Tibetano, extraída de los libros de Alice A. Bailey. En mi última instrucción le di el mandato de que actuara como si el ideal establecido ante usted fuera una realidad lograda. Esta actuación de como si, es una de las prácticas más esotéricas. En realidad presupone que a la personalidad común se le ha impuesto un cambio de comportamiento, como la aspiración más elevada que ha podido captar. Este mandato no tiene el mismo significado que el axioma “como un hombre piensa en su corazón, así es él”, mandato que, si se aplica correctamente, impone el control mental sobre la personalidad, afecta al cerebro y, por lo tanto, a los dos vehículos inferiores. Para el discípulo, el comportamiento de como si introduce un factor más elevado que el del pensamiento; involucra el constante esfuerzo de vivir como si el alma (no la mente, pero por intermedio de ella) controlara constantemente y fuera el aspecto predominante de la expresión. Esto puede involucrar una reflexión más profunda sobre el alma y su relación con la personalidad, pero es mucho más que eso. Cuando se la aplica correctamente necesita que el alma controle acrecentada y automáticamente al entero triple hombre inferior. Le daré seis temas para la meditación, erigidos alrededor de la idea como si. Abarcarán el trabajo de un año. Quisiera que tome estos temas y los considere detenidamente durante tres años. Al finalizar ese período quizás quiera repasar el trabajo en un nivel más elevado y con una finalidad más profunda: 1. Entone el OM inaudiblemente tres veces, una como persona física, otra como persona emocional y otra como mente. Luego pronuncie el OM como alma. 2. Temas para la meditación reflexiva: a. ¿Qué sucedería en su vida si actuara realmente como si el alma emitiera el OM? b. Si realmente pensara como si la mente fuera el instrumento del alma, ¿qué líneas de pensamiento tendría que eliminar, cultivar o expresar? c. Si vive en forma realista como si el alma fuera visible en su vida diaria, ¿qué le sucedería al cuerpo astral? d. Siempre que la teoría del como si controlara su cerebro físico y por lo tanto sus actividades diarias, ¿de qué manera alteraría su modo de vivir? (Esta pregunta no es la misma que la del punto a.) e. ¿Comprende con claridad la diferencia entre “así como un hombre piensa...” y los métodos de proceder como si? ¿En qué difiere su aplicación? f. ¿Qué cualidades demostraría su mecanismo o personalidad particular si actuara como si estuviera arraigado en el ashrama y no simplemente en la periferia? Responda con claridad, y sea extremadamente personal al analizar la situación. 3. Luego, como si permaneciera conscientemente ante su Maestro y estuviera definidamente consciente de mi presencia, dedíquese a servir al ashrama durante esta vida y la siguiente. 4. Pronuncie la Invocación emitiendo el OM después de cada estrofa. 5. Entone el OM en el punto más elevado posible de la conciencia. Luego, hermano mío, siga su camino en paz, sabiendo que el fermento de las energías vivientes que posee le permitirán actuar como si fuera el alma. Esta sería una creciente experiencia consciente. Sepa también que yo, su Maestro y amigo, seré consciente de ello. Mi amor lo circunda y el vínculo permanece intacto. Discipulado en la Nueva Era, Tomo II, pags. 478,479 …sobre las crisis en los discipulos… Muchas crisis se producen en la vida de los aspirantes, pero el discípulo consagrado enfrenta siempre dos crisis principales: Primero, la crisis de la oportunidad y su reconocimiento inteligente. En algún momento el discípulo debe tomar una determinante decisión que oportunamente le indicará la naturaleza característica del servicio que prestará en la vida. Esto tiene lugar generalmente entre los veinticinco y cuarenta años, por lo común alrededor de los treinta y cinco. No me refiero aquí a la decisión que todo hombre capaz y sensato toma, cuando determina el trabajo que realizará, el lugar donde vivirá y sus asociados en su vida; me refiero a la libre decisión que ya tomó en sus primeros años, después de todas las decisiones menores. La crisis de la oportunidad tiene relación siempre con el servicio que se presta en la vida. Esto es así a pesar del karma o de las condiciones ambientales. No es una decisión de la personalidad, basada en la conveniencia o en móviles terrenos, en la necesidad o en cualquier otra cosa. Es una decisión basada en la relación del alma con la personalidad, y la enfrentan únicamente los discípulos. La segunda es la crisis de la expresión. Generalmente, se produce en los últimos años de la vida del discípulo. Concierne a la estabilizada tendencia de su vida y pone a prueba todas las creencias que sostuvo y defendió durante su experiencia en la vida. Constituye siempre una dura y amarga prueba que llega hasta las mismas raíces de la vida, y es particularmente aguda para quienes se preparan para la iniciación. Las condiciones de la prueba no son aparentemente peores que las pruebas y dificultades que deben pasar los demás, y como ya señalé deben pasarse simultáneamente en todos los planos. En ello va involucrada la energía del alma, lo cual intensifica individualmente la respuesta de cada cuerpo del hombre inferior y también la personalidad como un todo, el hombre integrado. El grado de respuesta alcanzado por cada discípulo en relación con su medio ambiente, sus asociados y el servicio que presta, agravan mucho sus dificultades. Explico esto algo detalladamente porque ansío que comprenda la naturaleza de su problema y pueda resolverlo con creciente aplomo, comprensión y éxito. Pasó y enfrentó bien una crisis de oportunidad. Hoy enfrenta la crisis de expresión y no fracasará; el triunfo depende de la realización específica en los planos internos y de extraer los verdaderos valores de cualquier situación, de los cuales los valores del plano físico son los menos importantes. Actualmente está solo, hermano mío, y enfrenta una importante crisis. Quienes lo circundan no le son de utilidad especial, porque no están aún en el sendero del discipulado. Recorren las primeras etapas del sendero de probación sin darse cuenta. Por lo tanto, sólo puede recurrir a tres fuentes de fortaleza: 1. La primera y principal es el contacto con su propia alma, por medio de la meditación, la reflexión y la alegría. 2. El contacto conmigo, su Maestro, pues por mi intermedio puede llegarle algo de la fortaleza del mundo de las almas y de la Jerarquía. 3. Sus hermanos de grupo, en este nuevo grupo simiente.