República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SALA DE CASACIÓN CIVIL Magistrado Ponente LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA Bogotá, D. C., veintinueve (29) de octubre de dos mil trece (2013). Referencia: C-1569331890012003-00178-01 Se decide sobre la solicitud de adición de la sentencia sustitutiva proferida por la Corte el 27 de marzo de 2012, en el proceso ordinario de MARIELA NIÑO PRADA, quien actúa para la sucesión de GRACIELA NIÑO ESPEJO, contra ULISES NIÑO ESPEJO, JAIRO MATEUS y HERNANDO ALBERTO SANTOS MORALES, así como contra ROSA VIRGINIA NIÑO DE FONSECA, JULIO CIRILO CAMARGO, GRACIANO MALAVER RINCÓN, CARLOS ARTURO GARCÍA, BLANCA ESTELLA SOCHA NIÑO, CLEOTILDE LÓPEZ SANDOVAL, LORENZO DE JESÚS POVEDA, JUAN JOSÉ ARAQUE ROJAS, EDILIA RUIZ MONCADA, EDUARDO ORJUELA FÚQUENE, MARÍA ADELA RINCÓN CELY, VÍCTOR JULIO ARAQUE, PEDRO SÁCHICA SISA, SEGUNDO SENÉN VEGA, BEYER ALFONSO ROJAS, MARÍA LUDOVINA ROJAS DE ALONSO, ANA VICTORIA PRIETO DE TORRES, JOSÉ AQUILINO MONTAÑEZ CELY, MARÍA DEL CARMEN CÁRDENAS DE MONTAÑEZ, SAMUEL MOLANO RINCÓN, JORGE GALÁN BECERRA, GLADYS TORRES CRISTANCHO, ÁLVARO RINCÓN MORALES E HILDA VERÓNICA VELANDIA DE RINCÓN. República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil ANTECEDENTES 1.- En la demanda genitora del proceso y en su reforma, la parte actora solicitó, principalmente, que se declarara la “nulidad absoluta” del contrato contenido en la Escritura Pública 021 de 26 de enero de 1983, otorgada en la Notaría Única de Santa Rosa de Viterbo, mediante el cual GRACIELA NIÑO ESPEJO confirió poder general a ULISES NIÑO ESPEJO, con amplias facultades, entre ellas, para administrar, prometer en venta y transferir bienes suyos, el cual se prolongaría “hasta por un año más después de su muerte”. Igualmente, los negocios jurídicos de compraventa mencionados en las Escrituras Públicas 599 de 23 de abril de 1983 y su aclaratoria 836 de 20 de mayo de 1983, ambas de la Notaría 19 del Círculo de Bogotá, y 1073 de 23 de abril de 1983 de la Notaría 18 de la misma ciudad, por cuya virtud, fallecida la comitente, el 2 de febrero de 1983, el mandatario, prevalido de aquel contrato, enajenó dos lotes de aquélla a los yernos de éste, señores HERNANDO ALBERTO SANTOS MORALES y JAIRO MATEUS, transferidos luego, divididos, a terceras personas. Consecuentemente, que se ordenara la reivindicación de los predios en cuestión, o su actual valor en dinero, con los frutos causados, y se cancelaran los registros respectivos. 2.- Lo anterior, en lo esencial, por haber sido otorgado el mandato “sin ningún lineamiento respecto a instrucciones de venta” o con “amplias facultades para toda clase de negocios”. L.A.T.V. C-1569331890012003-00178-01 2 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil Además, porque como los poderes del procurador expiraron con la muerte del mandante, legamente no era posible prolongar las facultades otorgadas, pues ello desconoce las normas imperativas que regulan el testamento y la sucesión por causa de muerte, y por no concebirse que la comitente pudiera comparecer después de muerta, por interpuesta persona, a celebrar contratos. Con relación a las compraventas ajustadas, por cuanto nunca hubo precio, ni una manifestación de voluntad real y seria, menos cuando los adquirentes carecían de capacidad económica para celebrar los negocios, en tanto el mandatario, al contrario, continuó poseyendo los bienes involucrados. 3.- El Juzgado Promiscuo del Circuito de Santa Rosa de Viterbo, en el fallo de 1º de junio de 2005, negó todas las pretensiones y levantó las medidas cautelares. Del mismo modo, se abstuvo de resolver las excepciones de mérito propuestas y de pronunciarse de fondo sobre las denuncias del pleito formuladas. 4.- La demandante interpuso apelación contra la anterior decisión, recabando la nulidad absoluta del mandato y de los contratos de compraventa, con todas sus consecuencias. 5.- El Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santa Rosa de Viterbo, Sala Única, mediante sentencia de 26 de julio de 2007, confirmó la anterior decisión. 6.- La Corte, el mismo 27 de marzo de 2012, casó la anterior providencia, al haber incurrido el ad-quem en un error iure L.A.T.V. C-1569331890012003-00178-01 3 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil in judicando, consistente en que las facultades de disposición post morten no podían ser de recibo frente a una cláusula indeterminada, como la involucrada, relativa a que el procurador “transfiera, comprometa, en promesa de venta, extienda escrituras y defienda en toda forma sus intereses”. En sede de instancia, revocó parcialmente el fallo apelado y en su lugar decretó la nulidad absoluta del mandato, por objeto ilícito, a cuyo efecto dispuso librar las “comunicaciones que sean de rigor”, debido a que contenía atribuciones genéricas de disposición de todo el patrimonio del mandatario después de fallecido y tendía a eludir o sustituir las normas que gobiernan el modo de adquirir el dominio de las cosas por causa de muerte. Las demás decisiones adoptadas en la sentencia impugnada, quedaron incólumes, no sólo porque la negativa a decretar la nulidad absoluta de todos los contratos de compraventa involucrados y sus efectos, no procedía “como consecuencia necesaria” del decaimiento del mandato, sino debido a que ningún otro aspecto había sido impugnado. 7.- En su oportunidad, la parte actora solicitó adición del fallo sustitutivo. 7.1.- Primero, para que se diga que las “comunicaciones que sean de rigor” deben dirigirse a las “respectivas notarías” y “oficinas de registro de instrumentos públicos”, a efectos de cancelar las escrituras otorgadas en ejercicio de mandato declarado absolutamente nulo y las de los L.A.T.V. C-1569331890012003-00178-01 4 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil “causahabientes”, así como las correspondientes “inscripciones”, de modo que en los “folios de matrícula inmobiliaria aparezca como propietaria inscrita la difunta Graciela Niño Espejo con su título de dominio original”. Lo anterior, en sentir de la parte actora, porque así la “Corte considere erradamente que el recurso de apelación contra la sentencia de primera instancia…marginó…la decisión del juez de negar las nueve pretensiones consecuenciales de la pretensión principal única de la demanda”, esto no la libera de su “obligación de decretar de oficio las medidas necesarias para que se dé cumplimiento al artículo 1746 del C.C.”. 7.2.- Y segundo, para que “prospere la acción reivindicatoria de los predios sustraídos a la sucesión de Graciela Niño de Espejo”, pues fuera de concurrir sus requisitos, todos los “poseedores…fueron vinculados legalmente al proceso, lo mismo que los eventuales adquirentes de tales predios con posterioridad a la presentación de la demanda, puesto que están sujetos ‘a los efectos de la sentencia de acuerdo con lo previsto en el artículo 332’ (art. 690 C.P.C.), en razón a que se decretó y practicó la medida cautelar de inscripción de la demanda”. CONSIDERACIONES 1.- Enderezada la petición a obtener respuesta de los dos puntos referidos, esto supone una omisión de la Corte, en forma expresa o implícita, positiva o negativa, sobre el particular, pues de conformidad con el artículo 311 del Código de L.A.T.V. C-1569331890012003-00178-01 5 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil Procedimiento Civil, la adición de la sentencia procede para que el juzgador se pronuncie sobre “extremos de la litis” pasados por alto o respecto de “cualquier otro punto que de conformidad con la ley debía ser objeto de pronunciamiento”. El legislador, de esa manera, aboga por una total armonía entre los objetos jurídicos de obligatorio pronunciamiento y lo efectivamente fallado. Con ese propósito, habilita a las partes, cuando consideren deficitaria la decisión, para pedir, a efectos de agotar la jurisdicción, se añada el faltante para llegar al todo. Se persigue, como tiene dicho la Corte, que el “juzgador se pronuncie adicionando la sentencia, en aquellos puntos que no fueron estimados o decididos, sobre los cuales se guardó silencio, implicando ello, que no puede tocarse lo ya resuelto o definido”1. Desde luego, fustigado un punto considerado, esto descarta que el fallo sea incompleto, pues por lógica no se puede atacar lo inexistente y otra cosa es aspirar a algo sustancialmente diferente a lo pronunciado. De ahí que, en palabras de la Sala, “pretextando la adición de la sentencia es improcedente obtener una decisión distinta a la adoptada, no sólo porque la misma ‘no es revocable ni reformable por el juez que la pronunció’ (artículo 309 del Código de Procedimiento Civil), sino porque, cuando así se solicita, esto implica que hubo un pronunciamiento sobre el particular, con independencia de las razones que se hayan aducido para el efecto”2. 1 2 Auto de 14 de noviembre de 1997, CCXLIX-1438. Auto 027 de 27 de enero de 2006, expediente 25941. L.A.T.V. C-1569331890012003-00178-01 6 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil 2.- En el caso, como se recuerda, el juzgado negó la nulidad absoluta del mandato y de los contratos de compraventa, incluidos los ajustados con los sub-adquirentes, así como la simulación absoluta de aquellos, e hizo extensiva esa misma decisión a las pretensiones consecuenciales de unas y otras. La Corte, al proferir el fallo sustitutivo, limitó la competencia funcional, al tema de la nulidad absoluta del mandato y de todos los contratos de compraventa y sus consecuencias, al interpretar que ello había sido lo único reprochado por la demandante, según se apreciaba en los “escritos de sustentación de la alzada, en concreto, en lo relativo a la negación de las pretensiones principales”. El recurso, como se recuerda, prosperó parcialmente, pues únicamente se infirmó la negativa a dejar sin efectos el mandato y se confirmó en lo demás impugnado, pues lo atinente a la nulidad de los contratos de compraventa, se había solicitado, “acorde con la demanda y su reforma, ‘como consecuencia necesaria’”, lo cual no procedía, y las pretensiones restitutorias, en especie o en dinero, por cuanto su fundabilidad pendía del derrumbamiento de dichas enajenaciones; claro está “sin ninguna modificación en lo que fue marginado de la apelación”. En suma, la Sala anuló radicalmente el mandato y dejó incólumes las “demás decisiones adoptadas por el a-quo (…), no sólo porque, aunque por otras razones, la negativa a decretar la nulidad absoluta de todos los contratos L.A.T.V. C-1569331890012003-00178-01 de 7 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil compraventa y sus consecuencias, se mantiene, sino porque ningún otro aspecto fue impugnado”. 3.- Frente a ese panorama, surge claro que la Corte, como Tribunal de segunda instancia, no omitió resolver ningún extremo de la litis, menos alguna decisión oficiosa. Para empezar, si el problema es de interpretación de los alcances del recurso de apelación, entendiendo, por ejemplo, que la negativa a declarar unas simulaciones no fue protestada, ante todo tendría que removerse las razones aducidas para limitar los contornos de la competencia funcional. Y mientras esto no ocurra, nada hay que resolver sobre los aspectos considerados como marginados de la alzada. En segundo lugar, si la nulidad absoluta de los contratos de compraventa expresamente fue negada, es apenas natural comprender que ningún oficio habría que librar para la cancelación de las escrituras públicas que los contienen, como tampoco de sus registros. Por esto, las comunicaciones de rigor conciernen únicamente al mandato declarado nulo, nada más. Por último, si en el fallo sustitutivo se explicitaron los motivos por los cuales no procedían las “pretensiones restitutorias, la material de los inmuebles enajenados, o su valor actual en dinero”, como que su fundabilidad pendía de la nulidad absoluta de los respectivos negocios jurídicos, nada de lo cual fue decretado, esto descarta de plano cualquier error por omisión. L.A.T.V. C-1569331890012003-00178-01 8 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil 4.- En ese orden de ideas, la solicitud que se resuelve debe ser denegada. DECISIÓN En mérito de lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil, NIEGA la adición de la sentencia sustitutiva de 27 de marzo de 2012, proferida en el proceso de la referencia. NOTIFÍQUESE MARGARITA CABELLO BLANCO RUTH MARINA DÍAZ RUEDA FERNANDO GIRALDO GUTIÉRREZ L.A.T.V. C-1569331890012003-00178-01 9 República de Colombia Corte Suprema de Justicia Sala de Casación Civil ARIEL SALAZAR RAMÍREZ LUIS ARMANDO TOLOSA VILLABONA JESÚS VALL DE RUTÉN RUÍZ L.A.T.V. C-1569331890012003-00178-01 10