2008: México, vivo e Insurrecto.

2008: México, vivo e Insurrecto.
Chk García :: 27/01/2008
Reflexiones tras el Encuentro de Mujeres Zapatistas con mujeres del mundo realizado en
diciembre de 2007 en La Garrucha Chiapas
I.- Catorce años despúes... otra insurrección es necesaria. Tres días de plenaria apenas y
fueron suficientes para acercarnos al pensamiento revolucionario de las mujeres zapatistas de
Chiapas. De claridad deslumbrante y fuerza esperanzadora fueron cada uno de los mensajes que las
mujeres zapatistas dirigieron a las ahí presentes en el auditorio -todas mujeres, y a los que desde
afuerita (en su mayoría hombres) parabamos la oreja para entender lo que adentro se discutía. Los
temas que se escucharon fueron: 1.-Como vivían antes y como están ahora. 2.-Como se organizaron
para llegar a ser autoridades de ( MAREZ, JBG y Comisariadas y agentas de cada pueblo) 3.Comercio. Venta y compra de producto, Trabajos colectivos, cooperativas, sociedades, ( Loc, Reg,
Mpal, Zona) 4.-Salud: (Local, Municipal y Zona) 5.-Educación. (Local, Municipal y Zona) 6.-Niñas y
Niños Zapatistas. 7.-Las Zapatistas y la Otra Campaña. (lo que vieron en la gira ). Son muchas las
palabras, las frases, que por voz de las compañeras se escucharon y que definen los catorce años de
lucha y más, de las mujeres zapatistas, sin embargo, pensamos que son dos las que podrían
ayudarnos a explicarla: insurrección y resistencia. Una de la premisas concretas que sostienen al
movimiento zapatista es el haberse insurrecionado aquel enero de 1994. Si bien el EZLN para
diciembre de 1993 era una organización tan fuerte y bien organizada como para planear un
levantamiento armado, todo lo que es ahora, despúes de ese levantamiento, es por decirlo de alguna
manera, un movimiento catorce veces más poderoso. Son muchos, entre los que incluímos al propio
subcomandante, los que piensan que el zapatismo pasó de moda. Y puede que como moda, pues si y
que mejor, pero lo que no ha perdido es su vigencia, es decir la otra premisa concreta que sostiene
al movimiento, es su capacidad de resistencia levantada sobre la autonomía y la autogestión. Es de
decirse que la diferencia entre rebelión e insurrección, es que la rebelión es de raíces espontáneas,
podríamos decir, por furia colectiva, mientras que la insurrección es desde un primer momento
planeada, o sea que no lleva nadamás furia sino también memoria, que busca objetivos específicos para muestra esta precisamente la primera declaración (de guerra) de la selva lacandona; y que
puede, o no, ser aplastada, según contra quien se levante, según sus fuerzas y astucia. En este
sentido, no podríamos decir que 12 días de guerra en 1994 han sido o fueron suficientes para
cambiar radicalmente el estado de represión y explotación que instauraron hace más de 500 años los
colonizadores en estas tierras. Pero tampoco podríamos dejar de decir, sin duda alguna, que hace
mucho una insurrección de ese tamaño se pensaba necesaria e inaplazable desde aquellos días en
que Lucio Cabañas se insurrecionara y fuera muerto en la sierra de Guerrero, treinta años antes. Ya
en alguna ocasion el subcomandante Marcos reconocía que el EZLN se había preparado para la
guerra pero no para la resistencia en tiempos de "paz". Esa "paz" fue precisamente la que la
sociedad civil mexicana logró al obligar al gobierno mexicano a sentarse en una mesa de
negociación con el EZLN, de la que salieron algunos acuerdos, que posteriormente el gobierno se
nego a cumplir. Fue este motivo el que dio pie a la Macha del Color de la Tierra en el año 2000. Lo
que ha sucedido en México y en todo el mundo, de ocho años a la fecha no es otra cosa que la
agudización de las contradicciones internas del capitalismo, lo que en otras palabras significa que
debido a la impertinente avaricia de los capitalistas la situación de represión y explotación del
pueblo trabajador se ha visto agravada. Cuando el EZLN a partir de la Sexta Declaración de la Selva
Lacandona inicia un proceso de valoración abierta en cuanto a que tanto han cambiado las
condiciones de vida en las comunidades indígenas de Chiapas antes y despúes de su insurrección, se
abre un proceso renovado de reconocimiento y solidaridad para con las comunidades zapatistas en
resistencia, pero no solamente, pues su apuesta más fuerte fue precisamente llamar a la
conformación de un movimiento de abajo y a la izquierda por la liberación nacional y contra la clase
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política: la otra campaña. La Otra Campaña es un espacio-temporal de planeación de una nueva
insurrección en México, pero esta vez, civil y pacífica. Lo que las mujeres zapatistas, entre otras
cosas, nos quisieron transmitir fue precisamente la importancia de haberse insurrecionado -pues
antes de ello eran una organización clándestina y padecían constantemente desde ha mucho tiempo,
como indígenas y como trabajadores del campo diversas injusticias: despojos, hambre, enfermedad,
robo, desprecio y particularmente muchos atropellos contra las mujeres por parte de los patrones y
de sus maridos. Sus "avances" o desarrollos en materia de salud, de educación, de impartición de
justicia, de participación de la mujer, los han obtenido en la medida en que las comunidades
zapatistas han permanecido insurrectas, es decir, en resistencia, pese a los constantes
hostigamientos y la instalación de bases de operaciones militares aun dentro de su propio terriorio.
Por eso decimos que la autonomía y la autogestión son la base de la resistencia. La resistencia lo es
de la revolución. La condición mínima que permitirá una revolución social a escala planetaria y por
supuesto en México es la transformación de las fuerzas productivas antes que la muerte de muchas
de ellas, es decir, es primero necesario dar un salto cualitativo, técnico-cltural, como antecedente al
choque VIOLENTO que poco a poco se ha ido agudizando contra las relaciones sociales de
explotación, contra las relaciones de propiedad, contra el gobierno y el estado. La guerra que
impulsa el imperialismo pretende destruir las fuerzas productivas necesarias para una revolución
social, particularmente individuos y comunidades conscientes de su deber revolucionario, pero
también se empeña en provocar la muerte indiscriminda de población civil y explotación desmedida
de recursos naturales. Su guerra pretende reimpulsar la industria de guerra, la explotación y la
desigualdad social. Nuestra guerra pretende apoderarse de los medios de producción y las materias
primas que de por sí son nuestras, para dar lugar a nuevas formas de producción y reproducción
social sin opresion ni represión. Lo vamos a repetir otra vez pues las compañeras zapatistas lo
repitieron muchas veces: sin insurrección díficilmente podemos comenzar a construir nuevas
relaciones sociales. ¿Pero cómo podemos entender la insurrección sin hacer apología de la
violencia?. Decíamos pues que no es suficiente con rebelarse ante el pensamiento dominante sino
que hace falta plantarse insurrecto contra las formas de trabajo impuestas por ese pensamiento
dominante -en todos los ámbitos de la vida humana: en la cultura, en las normas de convivencia, en
las formas de organización social, en el modo de producción. Desde las técnicas más simples de
producción hasta las tecnologías más complejas aun no inventadas. Desde el individuo más común
hasta el grupo más único. Todo debe estar planteado eticamente insurrecto contra los poderes
dominantes. El discurso, el amor, el respeto, la agricultura, la industria, la investigación, el
conocimiento, la enseñanza, el comercio, las formas de organización y autogobierno, las mujeres, los
hombres, los niñxs, los ancianos, la cultura, todo ha de reflejar, no solamente que estamos en
desacuerdo con el capitalismo, sino que además estamos haciendo algo por acabar con ese
capitalismo. Por eso decimos que la insurrección es planeada, porque implica una toma de
conciencia permanente sin posibilidad de dar paso atrás. No obstante que la represión es el arma
principal de los opresores para hacernos retroceder, lo cierto es que los frutos de la propia
experiencia son los mejores alicentes para no retroceder. Así lo dicen los comandantes del EZLN:
"Llevamos ya, catorce aniversarios de nuestro levantamiento armado y de lucha, todos estos años
hemos resistido, también hemos avanzado en diferentes trabajos, hemos aprendido a caminar solos
en muchas cosas, en las luchas, pero hay mucho que hacer más adelante y solos no da abasto,
necesitamos unirnos, asi unidas todas nuestras luchas para obligar al mal gobierno y exigir que nos
respete nuestras diferencias, nuestro modo de pensar y de gobernarnos. Nosotros hemos tomado
este camino de lucha y no descansaremos hasta lograr nuestras demandas de México y el mundo. No
nos importa la cárcel, los golpes, la tortura, la muerte, si de por si es lo que nos estan haciendo,
matandonos afin de que estos sexenios del mal gobierno. Hemos estado dispuesto a todo, por eso no
descansaremos de seguir luchando auque los poderosos nos esten obstaculizando, sabemos salir
adelante, ya que la razon es lo que nos da fuerza y nos ilumina el camino" Wallerstein en un articulo
de reciente publicación titulado ¿Qué han logrado los zapatistas? afirma que "dentro de México, los
zapatistas han logrado establecer comunidades indígenas autónomas de facto, que funcionan bien
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pese a estar sitiadas y bajo constante amenaza del ejército mexicano. La determinación y
sofisticación política de estas comunidades son impresionantes." Y se pregunta si "¿Durará esto en
ausencia de un cambio político serio en México, especialmente a la luz de crecientes presiones sobre
los derechos de los indígenas respecto de sus propias tierras? " La respuesta debemos buscarla
nuevamente en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona. En ella los zapatistas plantearon que el
capitalismo era en si el principal responsable de la pobreza y caos en el mundo, no desde hace un
año o dos, sino desde hace más de cinco siglos. En este sentido, el llamado que hicieron para
comenzar a escucharnos fue precisamente para dar inicio a un proceso de reconocimiento de
nuestros dolores, nuestras experiencias, nuestros objetivos y nuestros tiempos. Así, el siguiente paso
de la Otra Campaña sigue siendo consensar, difundir y caminar en pos de concretar un Programa
Nacional de Lucha. 2.- Resistencia: autonomía y autogestión. Hace una semanas, al final del
coloquio sobre Aubry organizado por la Comisión Sexta del EZLN y la Universidad de la Tierra, en
San Cristobal de las Casas Chiapas, el Subcomandante Insurgente Marcos comentaba que eramos ya
"adultos" para saber que él era el Jefe Militar del EZLN; en la misma tónica podríamos afirmar que
también debemos ser "adultos" para reconocer que el pasado Encentro de Mujeres Zapatistas con
las Mujeres del Mundo fue un encuentro con comunidades indígenas organizadas políticomilitarmente por la defensa de sus derechos y contra los malos gobiernos y el capitalismo. Pero no
solamente, también es de reconocerse la amplia capacidad de resistencia que estas comunidades
han tenido para mantenerse insurrectas, lo cúal se debe, básicamente, cómo lo repitieron
constantemente las mujeres zapatistas, a sus logros obtenidos en base a su constancia, su disciplina,
su compromiso, su valentía, su coraje y por supuesto su trabajo. En este sentido, nos hicieron notar
que hay diferencias en cuanto a desarrollo y crecimiento de algunas comunidades, de algunos
caracoles, con respecto a otros. Así, Oventic va a la punta en materia de salud, Roberto Barrios y
Morelia en materia de educación, la Garrucha y la Realidad en materia de autogobierno y
participación política. El aporte que a estos avances han dado las mujeres zapatistas son
incomparables. Es verdad, como dicen las compañeras zapatistas, que no hay diferencia entre que
un cargo lo tenga una mujer o un hombre, pero lo cierto es que sin la participación de las mujeres en
la revolución, a ésta no podríamos llamarla tal. La dominación masculina es más que un obstaculo
para la liberación de hombres y mujeres, representa el ejercicio de un poder que se pretende
omnipresente a todos los tiempos, y que se levanta sobre la apropiación del cuerpo de mujeres,
hombres y niñxs. Que todos los niñxs nacidos despúes del levantamiento zapatista de 1994 hoy
tengan posibilidad de acceder a una educación contradictoriamente diferente a la educación oficial
es un gran avance en la perduración de aquel hombre nuevo que el Che penso como imprescindible
para hacer de este mundo, un mundo libre y justo y que en muchos lugares del mundo ya ha nacido.
Una embestida militar que se pudiera calificar de "exitosa" en contra de las comunidades zapatistas
tendría que exterminar a todos los ñinxs indígenas zapatistas, lo cual además de apocaliptico nos
parece irrealizable puesto que en este México de hoy no nadamás las comunidades indígenas
zapatistas permanecen insurrectas, también las hay seris, tarahumaras, yaquis, kikapus, tlapanecas,
nahuas, ñañus, mixtecas, zapotecas, etc., etc. y por lo que pudimos observar en el pasado encuentro
indígena realizado en vicam, si tocan a una, tocan a todas... La Otra Campaña tiene frente a sí retos
a los que no ha podido responder adecuadamente. Uno de ellos es el de los presos políticos. Otro es
el de ser capaces de hacer patente, de manera concreta y real y no nadamás virtual, la solidaridad
para todos aquellos que mantenemos luchas contra la burguesía y el gobierno en múltiples lugares
de México y el mundo. Uno más se refiere a nuestra incapacidad para fortalecer las zonas
autónomas ya establecidas y la construcción de nuevas, lo cual no se logra sino a través de la
autogestión y la organización colectiva. Es decir, que aparte de tierra y libertad hemos de
empeñarnos también en revolucionar nuestras técnicas de agricultura, arquitectura, ingeniería,
alimentación, corte y confección de ropa, salud, educación, etc. La experiencia transmitida por las
mujeres zapatistas en el pasado encuentro de mujeres fue muy amplia y rica. Con muchos menos
recursos, ellos, los indígenas, han avanzado más que nosotros en la práctica de una política
económica equitativa y justa. El Programa Nacional de Lucha que hoy día todos y todas deberíamos
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estar discutiendo tiene que ser realista, para ello debemos reconocer las experiencias de lucha que
movimientos como el zapatista han tenido no sólo actualmente, sino también históricamente. En
1906 el Partido Liberal Mexicano dió a luz a un Programa de Lucha. En un primer momento se
difundió la idea que este Programa sería instaurado a la caída del dictador Porfirio Díaz, sin
embargo, hacia 1911 -ya iniciada la lucha armada, Ricardo Flores Magón valoraba que “en la
presente insurrección, cuando el movimiento esté en toda su fuerza [...] es cuando debe hacerse
efectiva la toma de posesión de la tierra por el pueblo, y entonces ya no podrán ser burladas las
aspiraciones de los desheredados”. Tres son los aspectos que ocupan un lugar importante en el
Programa de Lucha del Partido Liberal Mexicano: Educación (obligatoriedad, mejoramiento y
fomento de la educación a base de la multiplicación de las escuelas primarias, con una enseñanza
laica y el pago de buenos sueldos a los maestros, además de la enseñanza de artes y oficios) pues en
ella esta la "profunda base de la grandeza de los pueblos". Trabajo (“el interés de la clase
trabajadora es no tener patrones, y para hacer triunfar ese interés es necesario desconocer a los
ricos el derecho de propiedad, y arrancar virilmente de sus manos la tierra y la maquinaria de
producción para el servicio de todos.” Ricardo Flores Magon en Regeneración). Y Tierra
(distribución equitativa, facilidades para cultivarla con el máximo de aprovechamiento). El Programa
Nacional de Lucha de la Otra Campaña no debe poner enfasis en luchar por demandas coyunturales
para llevar adelante un proceso de acumulación de fuerzas, tal como lo esta haciendo López Obrador
y la CND, por el contrario nuestras miras deben ser más amplias para acabar con la poca legitimidad
con la que cuenta el Estado Mexicano desde abajo y eficazmente para poder así impulsar nuevas
formas de organización social a nivel macro desde nuestras casas, nuestras colonias, nuestros
pueblos, nuestras escuelas, nuestros centros de trabajo, en calles, parques y medios de
comunicación. No tenemos la respuesta de cómo hacer esto, aunque las mujeres zapatistas nos
comentaron que de ello, de como obtener la victoria contra el gobierno, esta encargado el
subcomandante Marcos (menuda tarea esta no creen?); no obstante todos los de la Otra Campaña
tendríamos que estar pensando cómo, para que podamos complementar lo que en algún momento
proponga el EZLN o alguna otra organización. En este sentido, nosotros seguimos pensando que el
presupuesto necesario a vencer para que las condiciones económico sociales sean libertarias es el
establecimiento de relaciones productivas cualitativamente superiores a las cuantitativamente
superiores y opresivas de las de hoy; el salto revolucionario cualitativo de las relaciones sociales
debe provenir en la medida de que grupos organizados de la sociedad actual -de abajo y a la
izquierda, aunque no solamente, utilicen de manera sustentable, ecológica, reciclable, renovable los
preciados recursos naturales que nos proporciona la naturaleza y ello incluye el uso responsable de
materia prima por aquellas asociaciones de trabajadores que expropien los medios de producción
actuales, desechando aquellos que dañen irreparablemente la naturaleza o el ambiente, produciendo
un beneficio común para todos. Debe ser claro que la revolución sólo puede darse de manera
autogestiva, intentando alcanzar la sustentabilidad a mediano plazo pues de ello depende que por un
lado, se satisfagan necesidades urgentes de las comunidades y por otro lado, se establezcan la
independencia y el libre mantenimiento de relaciones comerciales de distribución de productos con
otras comunidades autónomas, rompiendo así la dependencia para con una instancia superior y
externa en materia de vivienda, trabajo, educación, justicia, alimentación, etc. La estrategia anterior
puede resultar clara pero como las condiciones no son nada pacificas y por el contrario, hay una
guerra declarada para con los oprimidos por parte de las élites gobernantes, es necesario
implementar una táctica que precisamente proteja los logros alcanzados por las comunidades en la
satisfacción de las necesidades. Esta táctica es a todas luces, la organización de militantes para
propósitos de autodefensa -y ataque. Sin embargo, como hemos dicho en otro lado, no podemos
apostarle a obtener un triunfo militar sobre ellos, que nos permita implementar la revolución (tal
como sucedio en Cuba...) pues es clara su superioridad militar; debemos apostarle al triunfo de la
revolución que nos de el triunfo en la guerra y ello es demostrable pues la resistencia más fuerte se
rendirá cuando no se aguante más el hambre, la sed o la enfermedad. Los zapatistas estan
apostando a tener más triunfos en la revolución que llevan adelante. Nosotros, la Otra Campaña
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debemos hacer lo mismo. La autonomía y la autogestión son la base de la resistencia. La resistencia
es la base de la revolución. La revolución, según vamos entendiendo nosotros, implica ir
solucionando las carencias apremiantes de la población que somos de abajo hasta ir conformando
una nueva sociedad, con otra forma de política, que establezca una nueva relación con la naturaleza
y por lo tanto, procure nuevas formas de producción y reproducción social, sin opresores ni
oprimidos. En este 2008 esta es nuestra tarea. Insurrectos ya estamos. Gracias. salud y revolución
Enero 2008 Pd. Para escuchar los discursos de las distintas plenarias del Encuentro de Mujeres
zapatistas les recomendamos escuchen Radio Insurgente, la voz de los sin voz.
http://www.radioinsurgente.org. pd2. Con de la liberación del doc, de Mariana, de David, de vicente,
de Cirilo... nuestras reflexiones deben verse enriquecidas. Escuchemos lo que tienen que decirnos
nuestros presos, la claridad de su palabra ahora que esta llena de optimismo y coraje debe servirnos
para dar los siguientes pasos en esta lucha por la liberación de nuestros pueblos. Desde aquí un
abrazo combativo. pd3. Queremos expresar nuestro más profundo reconocimiento y solidaridad con
la lucha de los pueblos indígenas mapuches en Chile. Particularmente mandamos un saludo
respetuoso y combativo a Patricia Troncoso mujer indígena con más 108 días en huelga de hambre,
que exige el fin de la embestida gubernamental contra las comunidades mapuches y la libertad de
todos los presos políticos mapuches y que ahora se debate entre la vida y la muerte.
más imagenes del encuentro de
mujeres en el archivo gráfico anticapitalista
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