MÓDULO 2 Diason Fundamentos nutricionales y del producto 2007 Diabetes Nutricia Índice Recomendaciones nutricionales específicas para diabetes ............................................. 3 Consenso sobre soporte nutricional de las dietas de administración por sonda en pacientes con diabetes .................................................................................................................................. 3 Recomendaciones de la ADA y DNSG/EASD .................................................................... 4 Diason ................................................................................................................................... 6 Tratamiento nutricional especializado para pacientes diabéticos ......................................... 6 Indicaciones nutricionales.................................................................................................... 7 Ingesta recomendada .......................................................................................................... 8 Limitaciones relacionadas con la edad ................................................................................ 8 Composición........................................................................................................................ 8 Fundamentos nutricionales pormenorizados de Diason..................................................... 10 Macronutrientes ........................................................................................................................... 10 Micronutrientes ............................................................................................................................ 19 Precauciones y contraindicaciones .................................................................................... 27 2 Recomendaciones nutricionales específicas para diabetes En el informe de la ADA (American Diabetes Association) de 2006 (ADA, 2006), se especifica claramente que todas las personas con diabetes deben recibir tratamiento nutricional individualizado (tratamiento médico nutricional) para conseguir los objetivos terapéuticos. Por tanto, la nutrición enteral es un componente integral de la prevención, tratamiento y educación para el autocontrol de la diabetes. La nutrición enteral, suministrada mediante dietas de administración oral o por sonda nasogástrica o gastrostomía, se utiliza en el ámbito hospitalario y en la comunidad. La nutrición enteral aprovecha las condiciones fisiológicas del sistema gastrointestinal y las rutas metabólicas, ayudando a mantener las barreras físicas y mediadas por el sistema inmunitario (Green, 2001; Coulston, 2000). Por tanto, la nutrición enteral por sonda está indicada en pacientes que no pueden comer lo suficiente para mantener o recuperar su estado nutricional y que mantienen un tracto gastrointestinal funcional. Consenso sobre soporte nutricional de las dietas de administración por sonda en pacientes con diabetes En 1998 se publicó una declaración de consenso sobre el soporte nutricional de las dietas de administración por sonda en pacientes diabéticos (Consensus Roundtable on Nutrition Support of Tube-fed Patiens with Diabetes, 1998). Estos expertos desarrollaron recomendaciones para fomentar el tratamiento médico nutricional en pacientes diabéticos, especialmente en los que reciben soporte nutricional enteral, en relación con los siguientes temas: “Conseguir niveles óptimos de glucosa en plasma. La sustitución de una parte de las calorías procedentes de hidratos de carbono por las derivadas de ácidos grasos monoinsaturados en fórmulas enterales específicas para una enfermedad es una forma eficaz de cumplir estos objetivos.” “Una fórmula enteral óptima – que puede reducir incluso la necesidad de tratamiento farmacológico – puede proporcionar a los clínicos una herramienta para mejorar la evolución y la calidad de vida de los pacientes con diabetes y dieta de administración por sonda.” 3 “Los efectos beneficiosos de estas fórmulas especiales aplican a pacientes con hiperglucemia, a los que están en situación de riesgo de alteración de la tolerancia a la glucosa (pacientes con estrés y gravemente enfermos) y a los que reciben nutrición por sonda frecuente o a largo plazo.” Recomendaciones de la ADA y DNSG/EASD Durante las últimas décadas, las recomendaciones sobre diabetes han sufrido modificaciones relacionadas fundamentalmente con la relación y el tipo de hidratos de carbono y grasas (véase tabla 1; ADA, 2006; Franz, 1994; Dixon, 2001; Muls, 1998). Hasta la primera mitad del siglo pasado, se recomendaban dietas muy ricas en grasas (por tanto, pobres en hidratos de carbono) debido a la falta de tratamiento farmacológico adecuado. Posteriormente se disminuyó, lenta pero ininterrumpidamente, la proporción de energía procedente de las grasas. Sin embargo, a principios de los años 90 se cuestionó la gran restricción del contenido total de grasas y se recomendó un enfoque más amplio de la proporción de macronutrientes, reconociéndose que la calidad de las grasas era más importante que la cantidad total (Hu, 2001a; Salmeron, 2001). A partir de 1994, las recomendaciones específicas sobre la cantidad de hidratos de carbono y de grasas se sustituyeron por un rango de carbohidratos y ácidos grasos monoinsaturados (véase la tabla 1). Las directrices americanas más recientes se centran más en los “objetivos del tratamiento y los cambios en el estilo de vida, que en un aporte energético predeterminado y los porcentajes de hidratos de carbono, proteínas y grasas” (ADA, 2006; Franz, 1994). Las pautas sobre nutrición de organismos internacionales como la ADA y el Grupo de estudio de la diabetes (DNSG; Diabetes and Nutrition Study Group) de la Asociación Europea para el estudio de la Diabetes (EASD; European Association for the Study of Diabetes) se centran en diabéticos “sanos”. No obstante, estas recomendaciones pueden aplicarse, al menos parcialmente, a pacientes diabéticos que necesitan un soporte nutricional enteral. En la tabla 1 se muestra un resumen de la evolución de las recomendaciones de la ADA y de las directrices europeas más recientes. Las dos últimas filas presentan la comparación con Diason y Diasip. Las discrepancias con las recomendaciones son pequeñas (71% del contenido energético total (CET) en forma de AGMI en lugar del 70% en el caso de Diason; Diasip está en la misma línea). Además, Diason y Diasip tienen un contenido muy bajo en ácidos grasos saturados, carecen de colesterol y tienen un contenido muy bajo de ácidos grasos trans-insaturados. 4 Como se ha mencionado anteriormente, las recomendaciones citadas (ADA, 2006; DNSG/EADS, 2000) se centran en pacientes diabéticos “por lo demás, sanos”; por ejemplo, aquellos que no necesitan soporte nutricional, que no están monitorizados, que no están en situación catabólica, que no están desnutridos, etc. Por el contrario, Diason está diseñado para pacientes diabéticos/hiperglucémicos que necesitan un soporte nutricional que debe proporcionarse en condiciones controladas. Las normas de la ADA, basadas en la evidencia científica, contienen una pequeña sección sobre la “enfermedad catabólica”. En este sentido, las recomendaciones más generales se adaptaron a las necesidades especiales de los pacientes diabéticos hospitalizados. Estas adaptaciones incluyen el aumento de la ingesta de proteínas (1,0-1,5 g/kg), la no restricción de la ingesta de grasa (“al menos el 30% del CET debe suministrarse en forma de lípidos”) y el incremento de la ingesta de hidratos de carbono (33-50% del CET). Diason se desarrolló teniendo en cuenta todas estas recomendaciones y de acuerdo a los resultados de las investigaciones realizadas. Tabla 1. Recomendaciones nutricionales de la ADA y el DNSG/EADS para pacientes diabéticos* Año Proteínas HC HC + AGMI Grasas Sat/AGPI % del CET % del CET % del CET % del CET % del CET Fibra ADA: 1921 10 20 70 1950 10 40 40 1971 20 45 35 1986 12-20 <60 <30 1994 10-20 60-70 2002 15-20 60-70 2004 15-20 60-70 2006 15-20 45-65 <10/=10 Sí (20-35g) <10/=10 Sí <10/=10 Sí <7/<10 Sí 25-35 <10/<10 Sí <35 <10/<10 Sí > 30 ** 25-35 DNSG/EASD: 2000 10-20 45-60 2004 10-20 45-60 60-70 20 g/1.000 kcal Diason 17 45 71 38 4/7 15 g/1.000 kcal CET= contenido energético total; HC = carbohidratos; AGMI = ácidos grasos monoinsaturados; sat = ácidos grasos saturados; AGPI = ácidos grasos poliinsaturados; ** en enfermedad catabólica 5 Diason Tratamiento nutricional especializado para pacientes diabéticos Diason está diseñado como dieta especial de administración por sonda para diabetes. Suministra un soporte nutricional óptimo y mejora la respuesta posprandial de la glucosa plasmática en pacientes diabéticos y en pacientes con tolerancia alterada a la glucosa que no pueden comer lo suficiente por vía oral, mejorando de esta forma su estado nutricional y su calidad de vida. Diason es una dieta nutricionalmente completa de administración por sonda, de eficacia clínicamente demostrada (véase el módulo 4: Evidencia científica), para mejorar el control glucémico en los pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2. Diason contiene los siguientes nutrientes clave para proporcionar un soporte nutricional óptimo y mantener, al mismo tiempo, el control glucémico: AGMI para garantizar un mejor control glucémico y conseguir niveles óptimos de lípidos plasmáticos. Mezcla multifibra: mezcla exclusiva de 6 fibras diferentes que contribuye a mantener una función intestinal adecuada y retrasa la absorción de los hidratos de carbono, mejorando de esta forma el control glucémico. Proteína de soja: disminuye los niveles de colesterol total y colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (LDL). De este modo, Diason puede desempeñar un papel beneficioso en el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares que constituyen la principal causa de morbilidad y mortalidad en pacientes diabéticos. Micronutrientes: mejoran la función antioxidante (vitamina E, vitamina C, selenio, cromo) y el metabolismo de los hidratos de carbono y disminuyen los niveles de homocisteína (ácido fólico, vitamina B6, vitamina B12). La adición de estos micronutrientes, especialmente de la vitamina E, está dirigida a la prevención o replección de estados carenciales, frecuentemente observados en pacientes diabéticos. Diason es adecuado para administración por sonda nasoentérica, gastrostomía o yeyunostomía. Sin embargo, en los casos necesarios, también puede utilizarse por vía oral. Está concebido como dieta nutricionalmente completa para administrar por sonda. 6 Diason es un alimento dietético para usos médicos especiales (ADUME) y debe utilizarse bajo supervisión médica. Es adecuado para tratamiento dietético de pacientes diabéticos con un tracto gastrointestinal funcional o parcialmente funcional. Entre las dietas de administración por sonda, Diason tiene el índice glucémico más bajo (véase el módulo 4: Evidencia científica). El IG de diferentes elementos nutricionales, calculado en base a la respuesta posprandial, puede afectar significativamente al control glucémico en la diabetes. Aunque las fórmulas enterales se usan habitualmente en pacientes diabéticos que necesitan soporte nutricional, no se conoce bien el IG de estas fórmulas. Hofman et al., compararon los IG de seis fórmulas nutricionales generales y seis específicas para diabetes en voluntarios sanos, demostrando claramente que Diason tiene el IG más bajo entre las dietas especiales de diabetes para administrar por sonda (Hofman, 2006) (véase anteriormente). Indicaciones nutricionales Diason es adecuado para pacientes con hiperglucemia y un tracto grastrointestinal funcional que no pueden o no quieren comer lo suficiente para cubrir sus necesidades diarias. Las principales indicaciones son pacientes diabéticos (tipo 1 y tipo 2) y pacientes con tolerancia alterada a la glucosa, ya que Diason proporciona todos los nutrientes necesarios sin provocar estados de hiper o hipoglucemia posprandial no deseados. Los pacientes diabéticos ancianos son especialmente susceptibles a la desnutrición, habiéndose recalcado la importancia de la nutrición enteral en este colectivo en varias publicaciones (Sinclair 1999 y 2000; Benbow, 1997). Diason es útil para prevenir estos estados carenciales y para mejorar la calidad de vida. En pacientes muy graves, la inmovilidad, la anorexia, la ineficacia anabólica y el aumento del metabolismo favorecen el desarrollo de desnutrición, que debe prevenirse mediante tratamiento nutricional. Además, las infecciones, traumatismos y cirugía provocan una respuesta al estrés que acelera el catabolismo, la gluconeogénesis hepática y la lipólisis. El resultado final es un aumento de los niveles séricos de glucosa, ácidos grasos libres y cuerpos cetónicos (Koutkia, 2002). Esta respuesta al estrés también puede originar acidosis que conduce a una alteración de la sensibilidad periférica a la insulina (McCowen, 2001). Se ha demostrado que el control glucémico estricto en pacientes gravemente enfermos reduce significativamente la morbilidad y la mortalidad (van den Berghe, 2001; Golden, 1999). 7 Ingesta recomendada El volumen de Diason a administrar debe decidirlo un médico o un especialista en nutrición y variará según las necesidades individuales de cada paciente. Diason está concebido principalmente como dieta completa de administración por sonda y la cantidad recomendada sería de 1.500-2.000 ml (1.500-2.000 kcal) al día. Limitaciones relacionadas con la edad Diason no es adecuado para los niños menores de un año y debe utilizarse con precaución en niños de 1-6 años. Composición El análisis promedio de Diason se muestra en la tabla 2 (macronutrientes) y en la tabla 3 (micronutrientes). Tabla 2. Composición de macronutrientes y osmolaridad de Diason Nutriente Unit Diason Diason Diason Nutrison Std 100 ml 1500 ml 2000 ml 100 ml Energía Kcal 100 1500 2000 100 Proteínas g 4.3 65 86 4.0 % energía 17.2 g 11.3 % energía 45 g 4.2 % energía 37.8 Fibra g 1.5 Osmolaridad mosmol/l 300 HC Grasas 16 170 226 12.3 49 63 84 3.9 35 23 30 265 8 Tabla 3. Composición de micronutrientes de Diason, incluyendo comparación con la directiva de la CE1, Estándar interno de micronutrientes de Nutricia (NIMS)2 y dieta estándar de administración por sonda (Nutrison Standard) Nutriente Na K Cl Ca P Mg Fe Zn Cu Mn F Mo Se Cr I Vit A Caroteno. Vit D Vit E Vit K Tiamina Riboflavina Niacina Ácido pantoténico Vit B6 Ácido fólico Vit B12 Biotina Vit C Colina Unid FSMP1 ad Min-Max mg mg mg mg mg mg mg mg μg mg mg μg μg μg μg μg RE mg μg mg/T E μg mg mg mg NE mg mg μg μg μg mg mg 100 kcal 30-175 80-295 30-175 35-1753 30-80 7.5-25 0.5-2.0 0.5-1.5 60-500 0.05-0.5 <0.2 3.5-18 2.5-10 1.25-15 6.5-35 35-180 0.5-2.54 0.5-3.0 3.5-20 0.06-0.5 0.08-0.5 0.9-3.0 0.15-1.5 0.08-0.5 10-50 0.07-0.7 0.75-7.5 2.25-22 - NIMS2 100 kcal 100 150 125 80 72 23 1.6 1.2 180 0.33 0.10 10 5.7 6.7 13.3 82 0.2 0.7 1.25 5.3 0.15 0.16 1.8 0.53 0.17 26.7 0.21 4.0 10 36.7 Diason Nutrison Std 100 kcal 100 kcal 100 ml 100 150 125 80 72 23 1.6 1.2 180 0.33 0.10 10 7.5 12 13.3 82 0.2 0.7 2.5 5.3 0.15 0.16 1.8 0.53 0.17 38 0.5 4.0 15 36.7 100 ml 100 150 125 80 72 23 1.6 1.2 180 0.33 0.10 10 5.7 6.7 13.3 82 0.2 0.7 1.25 5.3 0.15 0.16 1.8 0.53 0.17 26.7 0.21 4.0 10 36.7 1 Directiva CE sobre alimentos con usos especiales (1999/21/EC) 2 NIMS: Estándar interno de micronutrientes de Nutricia (Nutricia Internal Micronutrient Standard) 3 50-250 mg para niños de 1-10 años 4 3 μg para niños de 1-10 años 9 Fundamentos nutricionales pormenorizados de Diason Macronutrientes Energía La energía total proporcionada depende del volumen prescrito por el médico o el especialista en nutrición, que variará en función de las necesidades calculadas para cada paciente. Una ingesta diaria de 1.500 – 2.000 ml (1.500-2.000 kcal) podría cubrir las necesidades nutricionales de la mayoría de los pacientes. La ingesta energética de muchos pacientes diabéticos ancianos es inferior a los niveles recomendados de alrededor de 30 kcal por kg de peso corporal ideal (Mooradian, 1999a, Reed, 1990). Por ejemplo, una persona de 65 kg necesitaría 2.000 ml de Diason para alcanzar el aporte energético recomendado (1.950 kcal). Una vez cubiertas las necesidades de proteínas es preciso administrar hidratos de carbono y grasas para suministrar el resto de la energía. Una ingesta inadecuada de carbohidratos y grasas provoca el catabolismo de las proteínas ingeridas para obtener energía. Los pacientes desnutridos necesitarán aportes energéticos más elevados. Proteínas El contenido total de proteínas de Diason es de 4,3 g por 100 ml (4,3 g/100 kcal), que proporciona un 17% del CET. Las proteínas son necesarias para mantener la masa celular del organismo y para casi todas las funciones principales. Las proteínas de la dieta sirven como fuente de aminoácidos esenciales y proporcionan nitrógeno para la síntesis de otros aminoácidos y compuestos nitrogenados de importancia fisiológica (Heimburger, 1986). Las necesidades de proteínas parecen ser ligeramente superiores en los diabéticos tipo 1 y tipo 2 durante las fases de hiperglucemia en comparación con las necesidades de individuos sanos, situadas en el rango de 45-63 g/día dependiendo de la edad y el sexo (Gougeon, 1997; Brodsky, 1996; Franz, 1994; Hoffer, 1998). Para pacientes diabéticos se recomienda una ingesta normal de proteínas en el rango de 15 a 20% del CET (ADA, 2006; Franz, 1994; DNSG/EASD, 2000). Una ingesta más elevada puede tener un efecto perjudicial sobre la función renal (Toeller, 1997). Sin embargo, los niveles de proteínas 10 inferiores a 0,8 g/kg de peso corporal ideal sólo son aceptables en pacientes con nefropatía diabética que todavía no han entrado en diálisis debido al elevado riesgo de desnutrición (Toigo, 2000; Herselman, 2000). En esta situación, los niveles más bajos de proteínas, aunque de elevada calidad biológica, pueden ser útiles para retrasar el deterioro de la función renal (Goldstein, 1998; Zeller, 1991; Ciavarella, 1987; Franz, 1994). El valor biológico de una proteína (determinado por la puntuación de aminoácidos corregida por su digestibilidad, PDCAAS) expresa el porcentaje de nitrógeno absorbido que es retenido por el organismo para el crecimiento y el mantenimiento de las funciones orgánicas (FAO/OMS, 1991). La PDCAAS de las proteínas de la leche y del aislado de proteína de soja es del 100%. La principal fuente de proteínas de Diason es el aislado de proteína de soja, refinado a partir de semillas de soja con identidad preservada. El aislado de proteína de soja presenta un elevado valor biológico y el perfil de aminoácidos esenciales cumple las recomendaciones establecidas (Young y Pellett, 1991). Disminución de los niveles de colesterol en sangre: en un meta-análisis de 38 estudios controlados Anderson et al., demostró la capacidad de la proteína de soja para disminuir los niveles de colesterol en animales y seres humanos (colesterol total, colesterol unido a lipoproteínas de baja densidad (LDL) y triglicéridos). En términos generales, existen pruebas convincentes de la capacidad de la proteína de soja para disminuir el colesterol-LDL en individuos hipercolesterolémicos (Teixeira, 2000; Hermansen, 1998; Holt, 1996). En los EE.UU., está permitido declarar el efecto hipocolesterolemiante en los productos que aportan una ingesta mínima diaria de 25 g de proteína de soja. Los efectos hipocolesterolémicos de la proteína de soja se observan junto a los de una dieta pobre en grasas saturadas y en colesterol. Esta cantidad de 25 g de proteína de soja se consigue mediante el consumo de 600 ml de Diason al día. Evolución más lenta de la enfermedad renal: este efecto es de especial interés, ya que muchos pacientes diabéticos desarrollan nefropatía. Los resultados de diferentes estudios, no todos bien controlados, sugieren que la sustitución de la proteína animal por proteína de soja disminuye la proteinuria en los individuos con nefropatía (Anderson, 1999; D’amico, 1993; Barsotti, 1988). Fuente de cisteína: este aminoácido es parte esencial del tripéptido glutation, que desempeña un papel importante en la protección contra el estrés oxidativo (Gul, 2000; Meister, 1991). Además de la función antioxidante, y de ser fuente y transporte de aminoácidos, el glutation es esencial para el mantenimiento de 11 muchas enzimas y membranas celulares, para la protección contra la radiación y endotoxinas y para mejorar un estado de choque séptico y cardiogénico. Grasas El contenido total de grasas de Diason es de 4,2 g por 100 kcal (4,2 g/100 ml), lo que constituye un 38% del CET. Las grasas son una forma concentrada de energía, que contribuyen poco a la osmolaridad de la fórmula. Transportan vitaminas liposolubles y la combinación de grasas de Diason es una fuente de los ácidos grasos esenciales (AGE) linoleico (AL) y alfa-linolénico (ALA) (los AGE no pueden sintetizarse en el organismo, por lo que deben obtenerse en cantidad suficiente a partir de la dieta). La fuente de grasas en Diason es una combinación de aceites vegetales con elevada proporción de ácidos grasos monoinsaturados y bajo contenido en ácidos grasos saturados. Se utilizan aceites de girasol y canola, que son fuente de cantidades considerables de AGMI y AGE. El ALA es el precursor del ácido graso de cadena larga omega-3 ácido eicosapentaenoico (AEP) y del docosahexanoico (ADH) (Mensink, 1992; Wright, 1998). El AEP es precursor de muchos compuestos bioactivos que desempeñan un papel en la regulación del flujo sanguíneo y la respuesta inmunitaria. El ADH es el componente funcional principal de las membranas del tejido nervioso (por ejemplo lípidos de la retina, cerebro). Los ácidos grasos esenciales linoleico (6,16% del CET; 0,65 g por 100 ml) y alfa-linolénico (0,75 % del CET; 0,08 g por 100 ml) están presentes en cantidades que cumplen con las recomendaciones actuales para poblaciones sanas del 3 al 10% y del 0,5 al 4,5% del aporte energético, respectivamente. La relación entre ácidos grasos ω6 y ω3 en Diason (8,2 a 1) también está de acuerdo con las recomendaciones generales (Simopoulos, 1997; Hu, 2001a; Storlien, 1997; Wright, 1998). Al igual que para población sana, en pacientes diabéticos se recomienda una restricción de ácidos grasos saturados. Sólo el 4,4% del CET procede de ácidos grasos saturados, una cantidad muy inferior a la limitación del 10% establecida en las recomendaciones oficiales (DNSG/EASD, 2000; ADA, 2006; Franz, 1994). Los datos de ensayos de intervención primaria y secundaria a largo plazo en los que los AGS son sustituidos por AGPI demuestran claramente que estos últimos pueden reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Se ha demostrado que los AGPI-ω3 disminuyen los niveles de triglicéridos (Hu, 2001b; Sirtori, 1997; Friedberg, 1998; Montori, 2000; Franz, 1994). Diason está en 12 perfecta concordancia con las recomendaciones de mantener los AGPI por debajo del 10% del CET. En Diason, el 70% de la grasa está compuesta por ácidos grasos monoinsaturados (AGMI). Meta-análisis recientes demuestran que las cantidades elevadas de AGMI garantizan un mejor equilibrio glucémico que las dietas ricas en hidratos de carbono y ácidos grasos saturados (Elia, 2005; Garg, 1998; Sanz-Paris, 1998; Hu, 2001a). Varias revisiones han descrito efectos metabólicos positivos de las dietas ricas en AGMI que oscilan desde el 22 hasta el 36% del aporte energético (Garg, 1998; Sanz-Paris, 1998; Wright, 1998). Cuando se comparan con dietas con elevado contenido en hidratos de carbono, las dietas ricas en AGMI (y por lo tanto, pobres en carbohidratos) producen mejor control glucémico (Garg, 1988; Parillo, 1992; Campbell, 1994; Rasmussen, 1993; van Drunen, 2002). Se considera que en los pacientes diabéticos los AGMI previenen o retrasan las enfermedades cardiovasculares (ADA, 2006; Franz, 1994; DNSG/EASD, 2000) mediante la disminución de los niveles de triglicéridos (Garg, 1992; Parillo, 1992; O’Brien, 1993; Lerman, 1994; Campbell, 1994), y LDL (O’Brien, 1993), VLDL (Garg, 1992) y el incremento de HDL (Garg, 1992; O’Brien, 1993). La evidencia científica demuestra que, a la hora de determinar el riesgo cardiovascular, el tipo de grasa tiene un papel más importante que la cantidad total y las cantidades crecientes de ácidos grasos ω3 disminuyen el riesgo cardiovascular (Hu, 2001b). Diason proporciona 2,93 g de AGMI por 100 kcal, lo que representa el 26% del aporte energético total. Además, una dieta rica en AGMI puede mejorar los mecanismos fibrinolíticos, disminuir la peroxidación de LDL y reducir el reclutamiento de células mononucleares, lo que podría tener efectos aditivos sobre la prevención de las complicaciones macrovasculares de la diabetes y del síndrome de resistencia a la insulina (Wright, 1998). Por otra parte, el resultado clínico de los pacientes, en términos de incidencia de infección y úlceras por presión, mejora cuando los pacientes son tratados con este tipo de dieta durante un periodo de 3 meses (Craig, 1998). Los resultados de otros estudios indican que la hiperglucemia es un factor de riesgo independiente para el desarrollo de infecciones en diabéticos y que las pequeñas mejorías del control glucémico pueden aumentar significativamente la función inmunitaria y reducir el riesgo de infección en estos pacientes (Schrezenmeier, 1998; Fumary, 1999; Pomposelli, 1998). Un estudio realizado por van 13 den Berghe demostró que el control estricto de la glucemia en pacientes gravemente enfermos reducía notablemente la morbilidad y la mortalidad (van den Berghe, 2001). Por otra parte, otros estudios han demostrado resultados positivos cuando los ácidos grasos saturados son sustituidos por niveles elevados de hidratos de carbono (Abbott, 1989; Stone, 1963; Simpson, 1979; Franz, 1994). Teniendo en cuenta estos resultados, las principales asociaciones de diabetes recomiendan que la suma de hidratos de carbono y AGMI en la dieta debe situarse en un rango de 60 - 70% del CET (ADA, 2006; Franz, 1994; DNSG/EASD, 2000). En Diason, el 71% de la energía se suministra en forma de hidratos de carbono y AGMI. La hiperlipidemia es muy frecuente en pacientes diabéticos y las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de mortalidad (Mahler, 1999). Debido al elevado riesgo de enfermedad cardiovascular, se recomienda una ingesta de colesterol inferior a 200-300 mg al día en los pacientes con niveles elevados de LDL (DNSG/EASD, 2000; ADA, 2006; Franz, 1994) (no en las recomendaciones más recientes). Diason no contiene colesterol y, por lo tanto, permite reducir sustancialmente la ingesta diaria de esta sustancia. Hidratos de carbono El contenido total de carbohidratos de Diason es de 11,3 g por 100 kcal (11,3 g por 100 ml), que suministran el 45% del contenido energético total de este alimento dietético. La fuente principal de hidratos de carbono es el almidón, que representa un 35% del CET (8,7 g/100 ml). Una quinta parte de los hidratos de carbono son azúcares, principalmente en forma del monosacárido fructosa. En los pacientes diabéticos existe un trastorno del metabolismo de hidratos de carbono. El objetivo terapéutico debe consistir en normalizar los niveles de glucosa para prevenir las complicaciones de la hipo y la hiperglucemia (Goldstein, 1998). Por lo tanto, la sustitución de los hidratos de carbono de absorción rápida por carbohidratos complejos y azúcares no dependientes de insulina, como la fructosa, podría ser útil en el manejo nutricional de este grupo de pacientes (Hartley, 2001). Azúcares El 9,5% del CET de Diason procede de azúcares, fundamentalmente fructosa. Diason contiene cantidades insignificantes de glucosa y de sacarosa (de 0,2 g de glucosa y 0,1 g de sacarosa en 100 ml) 14 La sacarosa ya no está prohibida en las dietas para diabéticos (ADA, 2006; Franz, 1994; DNSG/EASD, 2000). Sin embargo, la cantidad debe ser moderada y debe tenerse en cuenta la dosis de la medicación hipoglucemiante y el mayor contenido energético de algunos alimentos ricos en azúcares. En el pasado, se consideraba que azúcares como la glucosa y la sacarosa tenían una absorción más rápida que los derivados del almidón, lo que agravaría la hiperglucemia. Sin embargo, los resultados de muchos estudios han demostrado que la sacarosa no aumenta más los niveles posprandiales de glucemia que las cantidades isocalóricas de almidón (ADA, 2006; Franz, 1994). Fructosa Diason contiene 2,3 g de fructosa por 100 ml, lo que representa un 9,3% del CET (en comparación, una manzana contiene aproximadamente 6 g de fructosa). Al contrario que la glucosa, la fructosa sólo tiene un efecto moderado sobre la estimulación de la secreción de insulina y no requiere la presencia de esta hormona para acceder al compartimento intracelular (Henry, 1991). Además, la fructosa es más dulce que la sacarosa y puede utilizarse como edulcorante alternativo (Bender, 1997). La fructosa siempre ha sido una sustancia de interés en la dieta de los diabéticos. En varios estudios se observó que la sustitución de la sacarosa o el almidón por fructosa originaba una reducción de los niveles posprandiales de glucosa (Bantle, 2000; ADA, 2006; Franz, 1994). Sin embargo, en los últimos 30 años hemos asistido a un continuo debate sobre un posible efecto lipogénico de la fructosa, especialmente sobre los triglicéridos (Henry, 1991; Thorburn, 1990). Los resultados contradictorios podrían deberse a diferencias en el diseño experimental, a la variabilidad individual y a las especies estudiadas (Thorburn, 1990). Muchos de los estudios que demuestran efectos perjudiciales de la fructosa se realizaron en roedores y/o proporcionando cantidades elevadas no fisiológicas de este azúcar (Thorburn, 1990; Bantle, 2000; Malerbi, 1996). En la mayoría de los casos, la administración de cantidades moderadas de fructosa (hasta 50 g/d) no produjo efectos negativos sobre los parámetros lipídicos y, por lo tanto, estas dosis podrían considerarse seguras (Henry, 1991; Bantle, 2000). No obstante, un pequeño subgrupo de pacientes diabéticos, por ejemplo, con hipertrigliceridemia concomitante, podría ser más sensible a los efectos adversos de una elevada ingesta de fructosa en la dieta, por lo que la recomendación sobre el empleo de esta sustancia debe realizarse con precaución (Henry, 1991). Niveles muy altos de fructosa pueden provocar molestias gastrointestinales y aumentar los niveles de triglicéridos. Sin embargo, estos resultados se han obtenido con 15 concentraciones no fisiológicas (hasta 130 g al día ó 50 g en una sola comida) y no deben tomarse como referencia, aunque muchos individuos incluso toleraron estas cantidades sin presentar efectos secundarios importantes (Thorburn, 1990). En general, las concentraciones moderadas de fructosa no producen efectos secundarios gastrointestinales. La presencia de glucosa o sacarosa facilita la absorción de fructosa, hecho especialmente importante en los niños, debido a que su capacidad de absorción de fructosa es aún limitada (Henry, 1991). Los estudios realizados con niveles de fructosa inferiores al 13% del CET (Diason contiene un 9,3%) no parecen demostrar ningún efecto negativo en la diabetes (Thorburn, 1990). Al contrario, se recomienda utilizar cantidades moderadas de fructosa en las dietas para diabéticos (Koivisto, 1993; Anderson, 1989; Thorburn, 1990; Stuermer, 1994). Incluso es previsible que la subpoblación de pacientes con elevada sensibilidad a la mayor ingesta de fructosa en relación a la hipertrigliceridemia, tolere cantidades moderadas de fructosas distribuidas a lo largo del día, un efecto comparable al de la dieta de administración continua por sonda (Henry, 1991). Lactosa. La intolerancia a la lactosa es frecuente en ciertos grupos étnicos y raciales debido a una carencia primaria de lactasa. De todos los hidratos de carbono, la lactosa es el más susceptible a los trastornos de la digestión. La deficiencia secundaria de lactasa se produce en enfermedades que afectan a la integridad del intestino delgado o a la concentración de enzimas, por ejemplo desnutrición por baja ingesta, infecciones gastrointestinales y diarrea, enteritis por radiación y enfermedad celíaca. La deficiencia relativa de lactasa (debido a una disminución de la superficie de absorción y/o un aumento del tiempo de tránsito) puede aparecer en el síndrome de intestino corto o tras cirugía gástrica. Por estas razones, en las dietas de administración oral o por sonda generalmente se evita la lactosa. Sin embargo, incluso los pacientes con deficiencia de lactasa son capaces de tolerar pequeñas cantidades de lactosa, especialmente si no se administra en forma de carga importante (bolo), con un umbral que varía entre 8-12 g/d, aunque en algunos casos la tolerancia puede ser menor (Heymsfield, 1980; Suarez, 1995). La concentración de lactosa de Diason es <0,010 g/100 ml. Puesto que la mayoría de los países carecen de legislación a este respecto, Nutricia estableció un estándar interno para lactosa de forma que denomina productos “sin lactosa” a los que contienen <30 mg de lactosa/100 g. Existen excepciones a esta regla en los siguientes países: Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Suiza: Contenido en lactosa muy bajo 16 Australia, Nueva Zelanda: Clínicamente sin lactosa Fibra alimentaria Diason contiene 1,5 g de fibra por 100 ml, de las que el 80% son solubles y el 20% insolubles. Diason presenta fibra de seis fuentes naturales distintas (goma arábiga, oligofructosa, inulina, polisacárido de soja, almidón resistente y celulosa), que contienen fibras de distinta capacidad de fermentación. Se recomienda que la dieta contenga variedad de fibras; la fibra fermentable es importante para la síntesis de ácidos grasos de cadena corta y para el restablecimiento del equilibrio de la microflora y la fibra menos fermentable aumenta la consistencia y viscosidad de las heces, mejora la capa muscular intestinal y contribuye a una disminución de la translocación bacteriana (Green, 2000). Debe promoverse la ingesta de fibra, tanto en los pacientes diabéticos como en la población general (ADA, 2006; Franz, 1994; DNSG/EASD, 2000). Las fibras solubles pueden retrasar la absorción de carbohidratos, disminuyendo de esta forma los niveles de glucosa posprandial y la secreción de insulina (Anderson, 1993; Battilana, 2001; Mann, 2001). Los resultados de algunos estudios han demostrado que el aumento de la ingesta de fibra soluble mejora el control glucémico y disminuye los niveles de colesterol (Ha, 1998). Además, existe una correlación negativa entre la ingesta de fibra y las complicaciones cardiovasculares, probablemente debido a una disminución de las concentraciones de colesterol (Toeller, 1999). El aumento de la ingesta de fibra (desde un valor promedio de 8 g/d hasta alrededor de 20 g/d) produjo una disminución de las necesidades diarias de insulina y una mejoría del perfil plasmático de lípidos en los diabéticos de tipo 1 (Toeller, 1999). En la diabetes tipo 2 el aumento de la ingesta de fibra, desde 24 a 50 g/d, produjo una mejoría del control glucémico y de las concentraciones plasmáticas de lípidos (Chandalia, 2000; Giacco, 2000). La mejoría del control glucémico podría estar mediada por un retraso en el vaciamiento gástrico con enlentencimiento subsiguiente de la captación de glucosa en el intestino. Puesto que el tránsito de nutrientes a través del esófago es rápido en la mayoría de los casos, el vaciamiento gástrico es el principal determinante de la liberación de nutrientes al intestino delgado. En la diabetes es frecuente la existencia de gastroparesia, por lo que la modulación del vaciamiento gástrico por los componentes de la dieta puede ser útil para optimizar el control glucémico (Rayner, 2001). 17 La fibra también puede producir efectos beneficiosos relacionados con el mantenimiento o estimulación de la morfología y funcionalidad de las células de la mucosa intestinal, con efectos subsiguientes en la función barrera de la mucosa (Silk, 2001). Estos efectos parecen estar mediados por los ácidos grasos de cadena corta (butirato, propionato y acetato) que son sintetizados por bacterias anaerobias del colon tras la fermentación de los carbohidratos de la dieta y de los polisacáridos de la fibra. Los ácidos grados de cadena corta pueden tener muchas funciones como el aporte de energía a los colonocitos, implicados en el crecimiento epitelial del intestino y en el aumento del flujo sanguíneo al colon. La presencia de una elevada cantidad de fibra puede hacer que la dieta líquida sea menos sabrosa o apetitosa, por lo que su aceptación por los diabéticos puede ser cuestionable (Franz, 1994). Una recomendación razonable puede ser ingerir 25-40 g diarios de una mezcla de fibra soluble e insoluble procedente de distintas fuentes (Stuermer, 1994). En pacientes ancianos cualquier aumento de la cantidad de fibra de la dieta debe hacerse bajo supervisión para prevenir la deshidratación y los efectos secundarios gastrointestinales (Mooradian, 1999b; ADA, 2006; Franz, 1994). La utilización de dietas enterales puede ser útil especialmente en aquellos individuos que no toman la cantidad de fibra recomendada a través de fuentes naturales. Diason está enriquecido con una mezcla de fibras que simulan tanto el tipo como la cantidad de fibra que debe estar presente en la dieta típica de una persona sana. 18 Micronutrientes Diason contiene las cantidades de micronutrientes recomendadas en los rangos establecidos para ADUME por 100 kcal. Nutricia ha desarrollado un estándar interno (NIMS) referido a la ingesta diaria de micronutrientes en el que se basan todos los compuestos ADUME de utilización en adultos. En otro documento puede encontrarse información nutricional sobre el NIMS (Green, 2000). Las concentraciones de muchos micronutrientes de Diason son las mismas que las establecidas para dietas estándar. A continuación se describen las posibles desviaciones (véase también la tabla 2 para tener una visión de conjunto de la composición del producto). En el caso de la diabetes, los organismos oficiales recomiendan una cantidad de minerales, elementos traza y vitaminas comparable a la utilizada para población general (ADA, 2006; Franz 1994). Sin embargo, esto podría no ser válido para pacientes diabéticos con baja ingesta alimentaria y un metabolismo de glucosa inadecuadamente controlado ya que son muy susceptibles a deficiencias de micronutrientes (Mooradian, 1999b; ADA, 2006; Franz, 1994). Puesto que los pacientes diabéticos suelen tener un estado antioxidante más bajo, en estos pacientes podría ser útil utilizar algún soporte nutricional para evitar la oxidación de los radicales libres y el daño vascular (Maxwell, 1997). Diferentes estudios observacionales han demostrado una correlación positiva entre la ingesta dietética de antioxidantes y el resultado clínico en pacientes diabéticos (Mayer-Davis, 1998; Salonen, 1995; Franz, 1994). La suplementación con vitamina C y vitamina E, en particular, han demostrado resultados positivos (Upritchard, 2000; Cunningham, 1991; Jain, 1996a1996b-2000; Engelen, 2000; Bonnefont-Rousselot, 2000). La mejor forma de aumentar la ingesta de antioxidantes es el consumo diario de fruta y verduras frescas (DNSG/EASD, 2000). Sin embargo, esto puede no ser adecuado o factible para muchos pacientes diabéticos. Debido a la relación entre sodio, hipertensión y desarrollo de complicaciones micro y macrovasculares, en la mayoría de los pacientes diabéticos puede ser recomendable utilizar una dieta pobre en sal (Thomas, 2001; ADA, 2006; Franz, 1994). Las personas de edad avanzada pueden beneficiarse de una mayor ingesta de calcio para prevenir la osteoporosis (1-1,5 g/d) (ADA, 2006; Franz, 1994). 19 La suplementación con ácido fólico – junto con vitamina B6 y B12 – puede ser importante debido a su asociación con el metabolismo de la homocisteína, un factor de riesgo de arterioesclerosis (Okada, 1999). En los pacientes diabéticos es muy frecuente observar un incremento de los niveles de homocisteína (Buysschaert, 2000). Minerales Diason contiene todos los minerales (sodio, potasio, cloro, magnesio fósforo) en las cantidades recomendadas por las organizaciones nutricionales y cumple con los rangos establecidos para ADUME. En pacientes sensibles a la sal, la ingesta elevada de esta sustancia puede alterar la presión sanguínea y las complicaciones cardiovasculares. Los resultados de varios artículos de revisión y meta-análisis han demostrado que la disminución de la ingesta de sal en la dieta se acompaña de un descenso de la presión arterial (Cutler, 1997; Midgley, 1996; Sacks, 2001). La administración de 1.500 – 2.000 ml de Diason proporciona 3,4 – 4,5 g de sal. Esta cantidad es inferior a la ingesta diaria máxima recomendada (6,0 g) (ADA , 2006; DNSG/EASD, 2000). Los déficits de potasio y magnesio pueden predisponer a una intolerancia a los hidratos de carbono y, por tanto, deben suministrarse estos elementos en cantidades suficientes (ADA, 2006; Franz, 1994; Durlach, 1984). Se ha demostrado que puede existir hipomagnesemia hasta en el 48% de los pacientes, especialmente en los que no tienen un control metabólico adecuado (Lima, 1998). La disminución de los niveles plasmáticos de magnesio se debe fundamentalmente a hipermagnesiuria (Paolisso, 1997; de Valk, 1999). En el estudio SENECA se evaluó la ingesta promedio diaria de calcio en Europa (Martins, 2002). Los resultados demostraron que la ingesta diaria promedio era de 300-600 mg en mujeres y de 350-700 mg en hombres. Estas concentraciones son inferiores a las recomendaciones (RDA) establecidas para población anciana (700-800 mg/d). Los pacientes diabéticos presentan incluso mayor riesgo de osteoporosis (Schwartz, 2001; Nicodemus, 2001). En dieta completa de administración por sonda, 1.500-2.000 ml de Diason aportan 2,3-3,0 g de potasio, 345-460 mg de magnesio y 1,2-1,6 g de calcio al día. 20 Elementos traza y vitaminas El contenido de elementos traza y vitaminas de Diason se basa fundamentalmente en el NIMS. La administración de 100 kcal proporciona el 100% de los elementos traza y vitaminas definidos en el NIMS (véase tabla 4). Como puede apreciarse en la tabla 4, en Diason se incrementaron las concentraciones de algunos elementos traza y vitaminas, respecto a otras dietas de administración por sonda, debido a su importante papel en la diabetes. Ninguno de los nutrientes excedía la concentración máxima establecida para ADUME por 100 kcal. Tabla 4. Concentraciones de micronutrientes en Diason, con respecto a las dietas de administración por sonda de tipo general Nutriente Variación con Motivo respecto a NIMS Vitamina C, vitamina E, carotenoides Aumentado Antioxidantes directos Selenio Aumentado Antioxidantes indirectos Ácido fólico, Aumentado Importante para la disminución de homocisteína Aumentado Importante para el metabolismo hicrocarbonado Vitamina B12 Cromo 21 Antioxidantes Vitamina A y carotenoides. Diason contiene 200 μg de carotenoides por 100 ml, de los que una parte importante (133 μg/100 ml) tiene actividad pro-vitamina A, que aporta 18 μg RE/100 ml. La cantidad de vitamina A preformada es de 82 μg RE/100 ml. En cantidades de 1.500-2.000 ml, Diason aporta 3-4 mg de carotenoides. Junto con la vitamina A preformada, 2.000 ml de Diason suministran un total de 2 mg RE. Puesto que los carotenoides son abundantes en frutas y verduras, su consumo es elevado en una dieta normal. Diason contiene una mezcla de carotenoides de extractos vegetales (aceite de palma, tomates y caléndula que proporcionan -, -, y -carotenos, licopeno y luteína). Las proporciones de cada uno de los carotenoides de la mezcla son similares a las existentes en una dieta normal. Se cree que la utilización de concentraciones moderadas de carotenoides de origen natural, con isómeros cis y trans, es una forma más segura y fisiológica de mejorar el estado de los carotenoides del organismo que el empleo de dosis elevadas de carotenoides de origen sintético (e.g. caroteno) (Rock, 1992). A la hora de elegir la dosis, debe tenerse en cuenta el aumento esperable de la biodisponibilidad de los extractos de carotenoides con respecto a la de los carotenoides presentes en los alimentos. Los carotenoides ejercen diversas funciones importantes para la salud: Eliminan, de forma eficaz, el oxígeno molecular singlete y los radicales peroxilo. Ejercen efectos sobre la función inmunitaria, comunicación celular y actividad provitamina A. Disminuyen el riesgo de morbilidad y mortalidad asociado a enfermedades crónicas. Los ancianos tienen concentraciones plasmáticas de carotenoides más bajas que los jóvenes (Carroll, 1999). Abahusain et al. observaron que los niveles séricos de -caroteno eran sinificativamente más bajos en pacientes diabéticos que en sujetos control sanos (Abahusain, 1999). Aunque existen resultados contradictorios en la literatura, varios estudios han demostrado la presencia de bajos niveles séricos de vitamina A hasta en dos tercios de pacientes diabéticos (Basu, 1989; Krempf, 1991; Baena, 2002). Además, los pacientes ancianos a menudo presentan niveles elevados de la proteína de unión al retinol (RBP: retinol binding protein) (Rowe, 1987). El aumento de la concentración sérica 22 de RBP refleja una disminución de la reabsorción y catabolismo de esta proteína, secundarios a la alteración de la función renal que se observa frecuentemente en pacientes diabéticos (Abahusain, 1999). Según los resultados de dos estudios prospectivos recientes, los carotenoides luteína y zeaxantina pueden ser particularmente eficaces en la protección ocular y en la disminución del riesgo de cataratas (Brown, 1999; Chasan-Taber, 1999). Puesto que la retinopatía es una de las principales complicaciones a largo plazo de la diabetes, parece razonable recomendar una dieta rica en carotenoides. En este sentido, las asociaciones americana y europea de diabetes recomiendan un consumo elevado de frutas (ADA, 2006; Frank, 1994; DNSG/EASD, 2000). El contenido de vitamina E de Diason (2,5 mg TE/100 kcal) es más elevado que el de los alimentos dietéticos generales (1,25 mg TE/100 kcal) debido a las importantes funciones antioxidantes de esta vitamina en los pacientes diabéticos. Una cantidad de 1.500-2.000 ml de Diason aporta 38-50 mg de vitamina E. Estos valores son bastantes más bajos que el límite superior tolerable de 2.000 mg establecido por el Comité Científico Europeo de alimentación y de los 1.000 mg del Instituto Americano de Medicina (Instituto de Medicina, 2000). Entre los sistemas no enzimáticos de defensa antioxidante, la mayoría de los estudios se han centrado en el papel de la vitamina E en la diabetes (Bonnefont, 2000). Se ha demostrado que en los pacientes diabéticos la suplementación de vitamina E produce los siguientes efectos: Mejoría del control glucémico; es decir, disminución de las concentraciones sanguíneas de glucosa, hemoglobina glucosilada y fructosamina (Paolisso, 1993; Jain, 2000). Modulación de la acción de la insulina (Paolisso, 1994). Reduccion de la tasa de excreción de albúmina (Gaede, 2001). Disminución del estrés oxidativo (Sharma, 2000) Descenso de los lípidos plasmáticos (Paolisso, 1993 y 1994; Jain, 1996b). Reducción de la peroxidación de lipoproteínas (Engelen, 2000). Mejoria de la circulación sanguínea y de la presión arterial (Paolisso, 1993) 23 El contenido de vitamina C de Diason (15 mg/100 kcal) es mayor que el de las dietas de tipo general (10 mg/100 kcal). Una cantidad de 1.500-2.000 ml de Diason aporta 225-300 mg de vitamina C al día. Esta cantidad es inferior al límite máximo tolerable, establecido en 200 mg/d por el Instituto Americano de Medicina. La captación celular de la vitamina C está regulada por la glucosa sanguínea y por la insulina; la reabsorción renal de esta vitamina se altera en situaciones de hiperglucemia (Cunningham, 1991). Los resultados de algunos estudios han demostrado que la concentración de ácido ascórbico circulante es al menos un 30% inferior en los pacientes diabéticos que en individuos sin esta enfermedad (Will, 1999; Sundaram, 1996). Esto podría deberse por un lado a un aumento del estrés oxidativo y por el otro a una reducción de la ingesta de frutas y verduras, especialmente en diabéticos ancianos, (Baynes, 1991; Morley, 1987). Además, la vitamina C juega un papel fundamental en la síntesis de vitamina E a partir del radical-tocoferoxilo y, por consiguiente, en la inhibición de la peroxidación de los lípidos poli-insaturados (Maxwell, 1997; Bonnefont, 2000). La suplementación de vitamina C requerida para lograr la normalización del sorbitol en pacientes diabéticos parece situarse en el rango de 100-500 mg (Cunningham, 1991). El contenido de selenio (7,5 μg/100 ml) de Diason es mayor que el de las dietas de tipo general (5.7 ug/100 ml). Una cantidad de 1.500-2.000 ml de Diason aporta 112-150 μg de selenio. El selenio es un componente de la peroxidasa del glutation en los eritrocitos y en otros tejidos. La ingesta promedio es variable, pero se estima en 150 g/día aproximadamente. Los resultados de diversos estudios han demostrado que los pacientes con diabetes tipo 1, tipo 2 y gestacional presentan frecuentemente una disminución de las concentraciones plasmáticas de selenio (Quilliot, 2001; Ruiz 1998). Además, se ha observado que el selenio interviene en una serie de acciones similares a la insulina, tanto in vivo como in vitro, como la estimulación de la captación de glucosa y la regulación de procesos metabólicos como la glicolisis, gluconeogénesis, síntesis de ácidos grasos y vía de las pentosas fosfato (Stapleton, 2000). El nivel de vitamina B6 de Diason es 170 μg/100 kcal. Un volumen de 1.500-2.000 ml de Diason aporta 2,55-3,4 mg de vitamina B6 al día. 24 La concentración de ácido fólico de Diason (38 μg/100 kcal) es superior a la de las dietas líquidas de tipo general (27 μg/100 kcal). Una cantidad de 1.500-2.000 ml de Diason aporta 0,57-0,76 mg de ácido fólico al día. La concentración de vitamina B12 de Diason (0,50 μg/100 kcal) es más elevada que la de las dietas líquidas de tipo general (0,21 μg /100 kcal). Una cantidad de 1.500-2.000 ml de Diason aporta 7,5-10 μg de vitamina B12 al día. El ácido fólico, la vitamina B6 y la B12 actúan junto con las vías metabólicas de los ácidos nucleicos en la síntesis celular y de nuevos elementos formes de la serie roja. El ácido fólico actúa como substrato, mientras que las vitaminas B6 y B12 son cofactores de varias reacciones enzimáticas. Cada vez despierta más interés la implicación de estas tres vitaminas en el procesamiento de la homocisteína, un metabolito de aminoácidos que contiene azufre y que ha sido identificado como posible factor de riesgo de la enfermedad vascular (Bostom, 1999). Los resultados de estudios clínicos realizados, tanto en la población general como en pacientes diabéticos, han demostrado que existe una correlación significativa entre la homocisteína circulante y la morbilidad y mortalidad cardiovascular y vascular periférica (Chai, 2001; Vollset, 2001). La hiperhomocisteinemia produce lesión oxidativa y disfunción endotelial, procesos importantes en la patogénesis de las complicaciones vasculares de la diabetes (Wiltshire, 2001). En los pacientes diabéticos es frecuente observar un aumento de los niveles de homocisteína (Buysschaert, 2000; Okada, 1999). En el estudio de Okada et al. la prevalencia de hiperhomocisteinemia en pacientes diabéticos fue del 40%. Un estudio realizado en pacientes ancianos hospitalizados reveló que más del 60% tenían un aumento de las concentraciones de homocisteína y los niveles eran más elevados en los pacientes con más factores de comorbilidad (p. ej., nefropatía diabética) (Ventura, 2001). 25 Las tres vitaminas clave para el metabolismo de la homocisteína son: Vitamina B6: es un cofactor de la cistationin-β-sintetasa, la enzima implicada en la transulfuración de la homocisteína a cisteína (Bender, 1997). Folato (en forma de metil tetra hidrofolato) sirve como un donante de metilos en la remetilación de la homocisteína a metionina (Bender, 1997). Vitamina B12: es un cofactor de la metionin-sintetasa, la enzima implicada en la remetilación de la homocisteína a metionina (Cravo, 1997). Cromo La concentración de cromo en Diason (12 μg/100 kcal) es más elevada que la de las dietas líquidas de tipo general (6.7 μg/100 kcal). Un volumen de 1.500-2.000 ml de Diason aporta 180-240 μg de cromo al día. En los pacientes con alteración de la tolerancia a la glucosa, el aporte de cromo mejora las respuestas metabólicas (Anderson, 1998). Se demostró que una tercera parte de estos pacientes tenía disminución de los niveles plasmáticos de cromo y el 100% mostraba un aumento de la excreción urinaria de este compuesto. R. Anderson y su grupo de trabajo fueron los responsables de demostrar los efectos beneficiosos de la administración de cromo en los pacientes diabéticos (Anderson, 1997). Sus resultados indicaron que el aporte de cromo producía efectos beneficiosos significativos sobre la hemoglobina glucosilada, glucosa, insulina y niveles de colesterol en los pacientes con diabetes tipo 2. Este autor recomienda una dosis de 200 μg/d para los pacientes con intolerancia leve a la glucosa y de hasta 1.000 μg para los que tienen una intolerancia manifiesta (Anderson, 2000). 26 Precauciones y contraindicaciones Diason no es adecuado para: Uso intravenoso. Uso en pacientes con intolerancia hereditaria a la fructosa (fructosemia). Uso en pacientes que requieren una dieta sin fibra. Las contraindicaciones para la alimentación enteral per se son : Fallo gastrointestinal. Obstrucción intestinal completa. Sepsis de origen intra-abdominal. Diason está disponible en las siguientes presentaciones: Botella de 500 ml. Pack 500 ml 27