La Ciencia y sus Avances Obstaculizados con Respecto al libro Grandes Ideas de la Ciencia Isaac Asimov (1920−1992), es un autor de textos literarios, basados en la ciencia−ficción y la divulgación científica; escribía ocho horas diarias los siete días de la semana. Nació en la Unión Soviética, pero a temprana edad sus padres decidieron aventurarse en un viaje hacia Nueva York, donde Isaac comenzaría su educación formal. Años más tarde, se graduó en Química en la Universidad de Columbia. Después fue rechazado de varias escuelas de Medicina, cosa que era de esperarse de una persona que le temía a las agujas y a la sangre. Después de varios rechazos, solicitó su ingreso en Columbia para realizar una maestría en Química, donde también fue rechazado. Pero logró convencer a las autoridades para ser admitido a prueba y finalmente consiguió su maestría. Intentó conseguir un doctorado, pero sus estudios fueron interrumpidos por la Segunda Guerra Mundial y su ocupación en el ejército. Pero esto no sería una barrera para Isaac, ya que logró de una manera benévola, el culminar sus estudios con su Doctorado en Bioquímica, Después de numerosos oficios, Isaac encontró el más adecuo, según él escogió ser un excelente disertante y escritor científico, en lugar de un investigador meramente mediocre. Así fue como Asimov decidió escribir, sólo que su estilo era extraño; Isaac podía escribir un cuento en dos horas y no hacía más de una o dos revisiones de sus trabajos. Asimov no creía en religión alguna, mas bien se consideraba Humanista. Alguien que cree que los humanos son responsables por todos los problemas de la sociedad, así como de sus grandes logros a lo largo de la historia. Tampoco le atribuía lo bueno o lo malo, a ningún ser sobrenatural. Cosa que expresa en su libro, Grandes Ideas de la Ciencia. Como cuando nos habla de Tales y los estudiantes jónicos, quienes persistieron en su empeño de explicar el universo sin recurrir a seres divinos, iniciando así una tradición que ha perdurado hasta nuestros días.(Isaac Asimov, 1969, p.12) Lo que Asimov trata de hacer al momento de escribir el libro Grandes Ideas de la Ciencia, es el reflexionar acerca de los grandes pensadores que revolucionaron la ciencia, para ir aproximando el conocimiento científico, hasta como lo conocemos hoy en día. Nos ejemplifica las ideas principales que constituyen ahora en la actualidad, lo que es englobado por el concepto de conocimiento científico. También nos exhorta, como mencionaba antes con el ejemplo de Tales, a tener claro que hay que borrarnos primero la idea de religión, que da una explicación a todo, de una manera infundada y escasa de argumentos lógicos, que más bien se basa en la fe ciega de las personas. Aunado a lo anterior, quiero retomar el tema de la religión que ha obstaculizado el avance científico, ya que la misma religión propone una explicación a todo, y le atribuye esa acción a la creación divina. Un ejemplo de las barreras religiosas, es la Inquisición que se dio en la época del Renacimiento. Que sojuzgo a los pensadores que proponían nuevas ideas, como es el caso de Galileo, que fue a dar a una corte, donde se le obligó a retractarse de sus propuestas, o si no sería asesinado. 1 También nuestra querida Iglesia, durante la misma época de oscurantismo, mantenía el conocimiento en los monasterios y se adueñaba del saber. Que obviamente le otorgaba poder a la religión, al tener mayor conocimiento y así poder tachar de ignorantes a los demás. Por el contrario, Asimov proyectaba la divulgación científica, a través de sus obras literarias, que buscaban el tener ideas claras acerca de las cosas, desde un punto de vista científico y objetivo, que no se prestaba a interpretaciones llenas de subjetividad, como es el caso de las creencias religiosas. Es puramente científico el libro citado con anterioridad, ya que nos habla acerca de avances que eran innovaciones al pensamiento, dicho pensamiento se remonta hasta la antigua Grecia y sus pensadores. Como es el Caso de Platón, de su escuela y de su más conocido estudiante, Aristóteles. Aristóteles, que era un filósofo cuyas ideas eran reconocidas cuando eran erróneas, y olvidadas cuando eran acertadas, dispersó ideas al mundo y lo dejó atónito. Atónito ante sus grandes teorías, que partían del pensar y razonar en forma lógica, acerca del por qué de las cosas, esclareciendo la naturaleza de las leyes que gobiernan el universo (Isaac Asimov, 1969, p.13) Otro gran pensador fue Arquímides, a quien se le atribuye el haberle dado una aplicación a las matemáticas de los griegos, y así crear la mecánica. Fue un tenaz inventor, que se enfocaba en la ingeniería para la creación de artilugios, que para su época eran considerados un asunto del que se ocupaban los esclavos y trabajadores manuales, mas no las personas de bien. Pero también utilizó la deducción matemática para crear una forma de cálculo dos mil años antes de que los matemáticos modernos elaboraran luego los detalles. (Isaac Asimov, 1969, p.24) Es aquí cuando nos debemos parar por un instante y darnos cuenta que en la mayoría de los casos, los grandes pensadores son clasificados como tocados y se les ignora a tal punto que algunos han llegado a suicidarse o han sido asesinados. Debemos tener la mente abierta a cualquier propuesta de carácter científico, y reflexionar la lógica de la misma. Sería bueno también, el tener claro que la religión y la ciencia son interpretaciones del cosmos que se pueden clasificar como opuestas la una de la otra. Para obtener un dato de carácter puramente científico, es necesario descartar cualquier propuesta, que nos explique un suceso por medio de la creación divina. El fundamento principal para creer en Dios debe encontrarse en la experiencia, y en concreto en la experiencia religiosa. Yo creo que la existencia de Dios es cuestionable, de tal forma que pienso que Dios es un ejemplo de intento por explicar lo inexplicable. Referencia http://www.actionbioscience.org/esp/newfrontiers/hazen.html www.geocities.com/CapeCanaveral/2352/asimov1.htm http://www.rae.es/ http://www.literareafantastica.com.ar/bioasi.html 2