CONTRATO DE LEASING, MUTUO Y LEASING Concepto Nº 94049172-1. Septiembre 20 de 1994. SÍNTESIS: Cuotas periódicas representan pagos. Incumplimiento del contrato. Pago hecho durante la mora. [§ 0082] EXTRACTOS.-« (…) De conformidad con el principio de la autonomía de la voluntad, corresponde a los intervinientes establecer, dentro del contrato de mutuo celebrado de común acuerdo, la manera como debe realizarse la imputación de los pagos efectuados por el deudor, acordando lo que es más conveniente para cada parte. Sin embargo, no debe perderse de vista la regla contenida en el artículo 1653 del Código Civil, según la cual, “Si se deben capital e intereses, el pago se imputará primeramente a los intereses, salvo que el acreedor consienta expresamente que se impute al capital”. De acuerdo con lo precedente, a menos que el acreedor acceda a otro tipo de estipulación, respecto de todo pago siempre deben imputarse en primer lugar los intereses y emolumentos que puedan surgir del contrato, para imputar, luego, lo restante al capital. Una vez determinado lo anterior, es del caso señalar que no se conoce ningún otro tipo de regulación en relación con el punto que nos ocupa, del tal suerte que, de no existir un parámetro adicional a través del cual sea posible determinar si alguno o ambos o ninguno de los procedimientos señalados en su comunicación es el correcto o aconsejable, a conveniencia de los mismos se establecerá de acuerdo con el interés que cada una de las partes posea en el negocio siempre y cuando se respete la regla general anteriormente reseñada, obviamente, con su correspondiente excepción. Como quiera que dentro de su comunicación se refiere a dos sistemas de imputación al pago, sobre los mismos es importante indicar que en ambos casos se tiene en cuenta la regla general en comento toda vez que en primer lugar usted reseña, en relación con el pago, la aplicación de tal al valor de todos los otros conceptos atrasados, intereses de mora y corrientes, para luego sí cubrir, con el saldo, el valor del capital en cuanto se alcance. De otra parte, encontrándonos en el evento de haber cubierto todos los conceptos atrasados restando sólo cubrir o abonar a capital con el saldo del monto pagado, debe tenerse en cuenta que en ambos sistemas el tratamiento es similar, pues si bien en el primero aparece que se cubriría el total de capital sin determinar a qué cuota vencida correspondería, es lógico pensar que si sólo alcanza el saldo para abonar a una cuota o parte de ésta, se hará para la primera vencida, situación idéntica pero más clara de visualizar, en la presentación del segundo sistema, según el cual, una vez cubiertos los otros conceptos, si queda algún saldo y éste es suficiente, se cubrirá el capital de la primera cuota atrasada y de las siguientes, en el respectivo orden cronológico de las mismas. Finalmente, es necesario precisar algunos conceptos respecto del contrato de leasing en relación con los comentarios realizados en su comunicación. Dentro de las muchas definiciones o descripciones del contrato de leasing que se han elaborado en el campo del derecho, encontramos ésta que, de acuerdo con su tenor. El leasing financiero es un “(…) contrato mercantil en virtud del cual una sociedad especializada se obliga a adquirir la propiedad de un bien de equipo, cuyo proveedor y caracteres técnicos son señalados por el futuro usuario, y a conceder a este su tenencia y disfrute a cambio de una remuneración periódica durante un término inicial que corresponde a su amortización, con una opción de compra al final del período a favor del usuario”. (Escobar Gil, Rodrigo. El Contrato de Leasing Financiero. Editorial Temis. Bogotá, 1984, pág. 97). Desde el punto de vista legal la operación de arrendamiento financiero ha sido definida en el artículo segundo del Decreto 913 de 1993, en los siguientes términos: “Entiéndese por operación de arrendamiento financiero la entrega a título de arrendamiento de bienes adquiridos para el efecto, financiando su uso y goce a cambio del pago de cánones que recibirá durante un plazo determinado, pactándose para el arrendatario la facultad de ejercer al final del período una opción de compra. En consecuencia, el bien deberá ser de propiedad de la compañía arrendadora, derecho de dominio que conservará hasta tanto el arrendatario ejerza la opción de compra. Así mismo, debe entenderse que el costo del activo dado en arrendamiento se amortizará durante el término de duración del contrato, generando la respectiva utilidad”. De acuerdo con lo anterior, encontramos que la remuneración periódica que paga el cliente o deudor, corresponde a la contraprestación por el uso y goce del bien fruto de la estipulación contractual correspondiente, mientras que en el contrato de mutuo, definido por el artículo 2221 del Código Civil como el contrato “(…) en que una de las partes entrega a la otra cierta cantidad de cosas fungibles con cargo a restituir otras tantas del mismo género y calidad (…)”, los pagos se realizan incluyendo dentro de los mismos, si se estipularon en cuotas, tanto los conceptos por intereses y demás emolumentos propios de este tipo de contrato, como el de capital que constituye la restitución de la cosa fungible entregada. Así, encontramos que si bien las cuotas periódicas en ambos contratos representan pagos, el origen o causa de los mismos es a todas luces distinto, pues uno radica en un contrato de mutuo y el otro en un contrato de leasing. Una de las obligaciones del usuario o tomador del contrato de leasing consiste en pagar el precio o cánones de leasing. Esta es la obligación esencial del usuario, que a su vez es el fin del negocio jurídico para la sociedad financiera que realiza esta clase de contratos en desarrollo de su objeto social. El precio se integra por factores como el “(…) costo del bien o importe de la inversión, remuneración de este capital, gastos generales de administración y un margen de utilidad o beneficio para la sociedad de leasing. Este valor se paga durante la vigencia del contrato y se divide en cánones periódicos, lo más usual es que sean exigibles mensualmente, término en el cual deben ser cubiertos so pena de incumplimiento del contrato por mora” (Escobar Gil, Rodrigo, opus cit., pág. 78). Ahora bien, en caso de presentarse mora en el pago de un canon, sin perjuicio de la consecuencia correspondiente consistente en la terminación del contrato de leasing por mora, y se realiza un pago, se aplicará la regla general respecto del pago a la que nos hemos referido con anterioridad, es decir, primero se abonará a los intereses y otros conceptos, para después abonar al monto o costo de la inversión».