Argentina: A 13 años de la rebelión de 2001

Anuncio
Argentina: A 13 años de la rebelión de 2001
Profesor J :: 24/12/2014
Análisis del texto de una fracción del dividido Frente Popular Darío Santillán. Crítica del
Profesor J
Argentina: A 13 años de la rebelión de 2001 Análisis del texto de una fracción del dividido Frente
Popular Darío Santillán. Crítica del Profesor J Nota previa de Jaime Yovanovic (Profesor J): Este
grupo hace un análisis de los acontecimientos con dos características: oculta sus responsabilidades y
tergiversa para justificar sus políticas. Veamos algo de la historia del grupo antes de adentrarnos en
el análisis de su nota: Por logica esconden la principal contribución de la rebelión del 2001, que fue
el despliegue autónomo de las asambleas vecinales y la transformación de muchos piqueteros en
formas de vida alternativa en muchas localidades, ambas realidades en conjunto mostraron una
estrategia diferente de cambiar el mundo sin apelar al estado. Fue el apelo reivindicativo al estado
de algunos grupos que se separaron de la corriente autónoma inicial lo que ayudó enormemente a la
consolidación de la salida progresista nacional-populista del kirchnerismo, a la que se sumaron la
mayoría de los partidos y grupos de izquierda incluyendo a la fracción de las madres de Mayo
dirigida por Hebe de Bonafini. Las asambleas vecinales que nacieron como punto de encuentro entre
moradores de barrios, fueron rápidamente transformadas en coto de caza de las agrupaciones de
izquierda, que en vez de apoyarlas, intentaron influirlas y dirigirlas en el típico rol de la vanguardia
que se había gestado en otra época y que en la actualidad resulta contraproducente, salvo para los
interesados en el socialismo como fase de transición a la sociedad sin clases mediante el capitalismo
de estado, lo que muy luego se desmoronó a nivel mundial, pero ya las sectas y religiones estaban
instaladas y la tarea fue evitar el desarrollo de la autonomía en proceso de instalar formas de vida
comunitaria, implantando la necesidad reivindicativa de pedir y exigir al estado, con lo que se
desarrolló masivamente una verdadera escuela de formación política en torno en torno a la
heteronomía, esto es: las reglas y soluciones vienen de fuera y así se bloqueó el despliegue de la
potencia generando el fortalecimiento de la dependencia. Pedir al Estado fue más difundido que la
autogestión del hacer las cosas con las propias manos formando múltiples redes de intercambio y
apoyo mutuo entre barrios. Los MTDs más avanzados, como fue el caso de Solano, se consumieros
en pugnas internas de liderazgos, confusiones y metidas de pata, ya que distintas fueron las posturas
de Carlitos, extremadamente personalista y hasta mesiánico, del cura, mucho más humilde y
ponderado, y de Jara, de notable lucidez, pero en torno a la cual se aglutinaron viejos militantes de
la rebeldía marcados por la interpretación equivocada de Marx que fue el llamado “marxismo” y
conceptos como la “disciplina”, el “compromiso” y similares más orientados por la razón
instrumental que por la pasión creativa y sensibilidad del común. Lo poco que había, en vez de
profundizar y extender a otros barrios, siendo algunas experiencias realmente notables, como los
estudios prácticos de nuevas metodologías pedagógicas y de construcción de subjetividad, no
cedieron el paso a un mayor relacionamiento personal y establecimiento de formas de cotidianeidad
compartida. Hubo allí un despliegue extraordinario de experiencias estructuradas, como espacios
autogestivos y productivos, que más se quedaron en el plano de las experiencias que en el plano de
masividad envolvente para el conjunto de los vecinos que pudieran ir sustituyendo las
contidianidades personales e individuales por cotiadianeidades compartidas. Sin embargo era, a
nuestro entender, la principal escuela de construcción de autonomía comunitaria entre todas las
cientos y cientos de experiencias que se dieron en todos las ciudades argentinas. Muchos fueron a
apoyar, pero buena parte de ellos encerrados en su esquema previo, sin ceder ante la posibilidad de
que cada barrio hiciera su camino propio. Reconocemos en ellos nuestros maestros y cuando
señalamos las deficiencias, las aplicamos a nosotros mismos, pues nos hicimos parte de sus errores y
de sus logros. criticamos una y mil veces y hasta varios se enojaron, pero es parte de una especie de
asamblea donde todos tenemos derecho a decir, acertar y equivocarnos, ya que así es el aprendizaje
lahaine.org :: 1
de todos. Creemos que en Solano se alcanzó uno de los niveles más altos del continente, pero no fue
posible llegar a un grado de referente ante la oleada de grupos izquierdistas divididos en dos
grandes corrientes, la que se suma al kirchnerismo y la que sin sumarse lleva a la gente a la
constante reivindicación a las instituciones. El peso de esas dos corrientes influyó eficazmente en el
aniquilamiento de la autonomía que se extendía tras los acomtecimientos del 2001 que, dicho sea de
paso, era un objetivo común de todas las izquierdas, lo que resultaba en una alianza tácita con el
kirchnerismo. El primer gran quiebre lo lleva adelante el grupo piquetero de los MTDs de Lanús y
Almirante Brown que rompen con Solano aduciendo múltiples argumentos que ocultaban el motivo
de fondo: las diferencias estratégicas de construcción. Solano y algunos otros más hacia adentro,
hacia la autonomía y la autogestión, en tanto el resto hacia la reivindicación institucional y la
formación de una vanguardia (otra más, esta vez la correcta) de caracter nacional, subordinando la
autodeterminación barrial y comunal al centro dirigente, por más que decían que eran horizontales y
producían un texto tras otro justificándose, pero ya mostrando la hilacha de aspirar a un estado
centralizado dependiente de los partidos. Aunque se negaron a plegarse al kirchnerismo, de hecho
se hacía una alianza con ellos. Lanús, Almirante Brown y La Plata, fueron los tres grupos que dieron
origen al Frente Santillán, que posteriormente se fue dividiendo por liderazgos y planteamientos
táctico.estratégicos frente a diferentes coyunturas. Los padres ideológicos de estos tres grupos
argentinos fueron los mismos que quebraron la autonomía del Frente Campesino Exequiel Zamora
en Venezuela, esto el grupo campesino brazo agrario del PT brasileño, dirigido por la
socialdemocracia-neoliberal de Lula, el famoso Movimiento Sin Tierra, el MST, en cuyas escuelas de
cuadros del sur brasileño se formaron los dirigentes argentinos que romperían con la autonomía
para plegarse a la lucha por el estado socialista, el capitalismo de estado, siendo así funcionales a la
cohesión y re-cohesión institucional. la estrategia del MST brasileño ya es conocida: posar de
rebeldes para mantener un bloque izquierdista ligado al PT, hoy en el gobierno. Acabar con la
autonomía comunitaria es el principal objetivo de estos partidos que hoy administran en el
continente el capitalismo extractivista que destruye la Madre Tierra mientras emiten lamentos como
siniestra demagogia convincente de que son realmente sensibles a la destrucción del planeta, claro
que sólo les creen los izquierdistas ansiosos de hacerse cargo de la gallina de los huevos de oro.
Veamos ahora las perlas que emiten los santillanes ante la nueva coyuntura continental del pacto de
Yalta entre USA y Cuba, el avance de los conservadores, el sorprendente crecimiento del
extractivismola crisis de venezuela y la persecusión en todas partes a las comunidades autónomas.
iremos comentando por partes: 24-12-2014 A 13 años de la rebelión de 2001 Frente Popular Darío
Santillán-Corriente Nacional Rebelión Transcurrieron 13 años desde la rebelión popular que en
diciembre del 2001 intentó parir una nueva Argentina. Desde entonces, sin desconocer sus límites,
se instaló una nueva relación de fuerzas por la que el país ya no volvió a ser el mismo. Comentamos:
Más que nueva “relación” de fuerzas, habría que mirar ese proceso como el establecimiento en
múltiples lugares de nuevos modos de relacionarse entre vecinos haciendo abstracción de las luchas
por el estado. Sigue: El nuevo aniversario así como la compleja situación que asoma en el horizonte
incita a balancear cuanto de esa apuesta de transformación encarnó en la realidad, así como a trazar
algunos rasgos del país que se viene. Como entonces, mucho dependerá de lo que hagamos
colectivamente como pueblo. Diciembre del 2001: no sólo crisis No vamos a hablar del país
neoliberal contra el que se dirigió la rebelión y que fuera impuesto a sangre y fuego por la dictadura
militar y luego profundizado por los gobiernos radicales, del PJ y del centroizquierda que le
sucedieron. Vamos a resaltar, en cambio, tres aspectos que le dieron fisonomía propia a la rebelión y
que en la última década, no casualmente, buscaron taparse con un manto de olvido. El primero es
que la rebelión fue a contramano de la sociedad individualista a la que aspira el capital. Ya el 19 de
diciembre a la noche, mientras centenares de miles marchábamos en las principales ciudades contra
el poder político y económico, quienes se sumaban en cada esquina eran recibidxs cálidamente con
aplausos. El hasta ayer desconocido pasó a ser compañerx, hermanx. En las calles se escuchaba
“piquete y cacerola, la lucha es una sola”, mientras lxs vecinxs de la Capital recibían con mate
cocido a las filas piqueteras que llegaban desde las barriadas más pobres del conurbano. El fino
lahaine.org :: 2
olfato popular señalaba con claridad y sencillez una de las principales tareas: había que unir al
pueblo trabajador, no meramente por arriba en acuerdos entre organizaciones como algunos
leyeron, sino articulando necesidades, reclamos, esperanzas, proyectos, luchas y organización
popular. El 2001 no lo resolvió, pero señaló el rumbo a seguir. Comentamos: Es destacable la
preeminencia de las “filas piqueteras” y de la “articulación”. Al parecer este grupo ha profundizado
su vocación de construcción de “fuerza” para abatir a la otra fuerza, de allí el énfasis en la
“correlación de fuerzas” más que el cambiar el mundo desarrollando nuevas relaciones. Sigue: En
segundo lugar, la rebelión argentina -junto a otras en Nuestra América y el mundo- tiró a la basura
el supuesto “fin de la historia” según el cual el mercado y la democracia liberal aparecían como
máxima aspiración humana. En trazos gruesos e incipientes, la rebelión esbozó una sociedad
alternativa a la destructiva y criminal del capital: durante meses los bancos debieron escudarse tras
muros metálicos para evitar la merecida furia popular; “desendeudarse” significó, sin vueltas
retóricas, el repudio al pago de la fraudulenta deuda externa y no su pago “serial”, como hoy
pretenden convencernos; el trabajo cobró un valor superior a la “sagrada” propiedad privada y
trabajadores y trbajadoras recuperaron cientos de empresas y las pusieron a producir, mientras
muchxs otrxs ocupaban calles, plazas y rutas tras decidirlo en democráticas asambleas. La historia
se levantaba desde su féretro y los pueblos avanzaban -a tientas pero decididos- para que fueran el
capitalismo y su falsa democracia liberal los que ocuparan el vacío ataúd. Nuevas metas y objetivos
nacían desde la lucha popular. Comentamos: Las asambleas democráticas obviamente no instalas
nuevas relaciones ni formas de vida del común, no, por favor. Sigue: Por último, el pueblo puso la
política patas para arriba y, mientras exigíamos que “se vayan todos”, buscábamos arrebatar la
política de manos de quienes, desde las podridas instituciones que aún perduran, regían los destinos
del país. Lo hicimos parcialmente, no en todas las esferas posibles y necesarias y sin la organización
suficiente. Pero proyectos en salud, educación, cultura, economía social, vivienda, medios de
comunicación, servicios públicos, justicia o régimen político surgían desde abajo, eran debatidos
democráticamente y se luchaba por ellos. La rebelión popular, articulando la lucha reivindicativa con
la política, buscaba convertir en letra muerta a la reaccionaria Constitución según la cual “el pueblo
no gobierna ni delibera”, poniéndonos en sintonía con los procesos revolucionarios y constituyentes
que asomaban en Bolivia y Venezuela. Comentamos: Todo lo dicho, que suena muy bonito, culmina
con la importancia del estado y los gobiernos de procesos dirigidos desde arriba. La contradicción es
evidente: los de abajo hacen cosas nuevas, pero, ojo, tenemos que llevarlas al gobierno, el gran
objetivo. Sigue: Desde entonces y durante la última década, el kirchnerismo supo apropiarse de
varias reivindicaciones por las que el pueblo luchó durante años. No se pueden desconocer las
conquistas logradas, pero tampoco que fueron dadas de forma tal que quebraran los pilares de lo
nuevo que brotaban de la rebelión popular. Su estrategia fue fragmentar a los sectores populares
sembrando la idea de que las reivindicaciones de unos atentan contra los derechos del otro,
recomponer la falsa idea de que el bienestar necesita de la “confianza” de los inversores y rechazar
toda acción política que no se origine en los despachos oficiales o las instituciones del régimen.
Estas, entre otras, constituyeron ideas-fuerza que se mantuvieron durante toda la década y dieron
continuidad y coherencia a lo que apareció, para muchos, como políticas pendulares, ante los
vaivenes “progresistas” y reaccionarios. Comentamos: El kirchnerismo nos ganó el quien vive
agarrando el aparato antes que nosotros. Seamos claros. Sigue: Tres mitos, apoyados en un aceitado
aparato comunicacional oficial, sostuvieron estas ideas fuerza: una supuesta continuidad entre el
elenco gubernamental y las generaciones que lucharon por el socialismo a comienzos de los ‘70; la
puesta de un signo igual entre las prácticas de las organizaciones juveniles impulsadas desde arriba
por el oficialismo, con las de los miles de jóvenes que en barrios, escuelas y empresas luchan por
otra sociedad a tono con los desafíos que dejó la rebelión. Y por supuesto, nada de esto se sostendría
sin la versión oficial del 2001 como mera crisis, como el “infierno” del que habríamos salido gracias
a los gobiernos kirchneristas. La Argentina de hoy Comparar la situación actual con la vivida en el
pico de la crisis económica y social de hace 13 años no es más que un recurso que busca
deslegitimar cualquier reclamo. Una rápida mirada sobre el país permite valorar que perviven
lahaine.org :: 3
pilares centrales del neoliberalismo: el trabajo precarizado para millones, una producción que mira
al mercado mundial antes que a las necesidades de la población, la concentración y extranjerización
de la economía, el extractivismo como palanca fundamental, la mercantilización de la salud y la
educación, el pago de la deuda externa. Pilares que perduran y se profundizan. Se muestra como
logro que el monocultivo de soja pasó de los 12 a los 20 millones de hectáreas lo que entusiasma a
las empresas del agro-negocio pero tienen graves consecuencias para el pueblo: el precio de la
carne se disparó hasta hacerse inalcanzable, 200 mil familias campesinas y de los pueblos
originarios fueron expulsadas de sus tierras hacia las villas en las grandes urbes, los agro-tóxicos
contaminan a cada vez más poblaciones, la Argentina se convirtió en uno de los responsables del
cambio climático, aportando el 4,5% de la deforestación mundial. Al mismo tiempo, la megaminería,
ampliamente resistida por las poblaciones afectadas, pasó de cerca de 40 a casi 600 proyectos en
diferentes etapas de concreción. La crisis energética que alentó la estatización parcial de YPF no se
tradujo en una reversión de la entrega sino en su profundización, con los contratos con Chevrón, la
sanción de la ley de hidrocarburos y la prioridad dada al fracking, que en muchos países ha sido
prohibido por sus efectos contaminantes y peligrosidad. Bajo un gobierno que agotó la palabra
“equidad”, la educación y la salud son cada vez menos un derecho para millones de excluidos y más
un negocio para unos pocos. El ajuste vuelve a expresarse con la inflación que le gana la carrera a
los sueldos y jubilaciones así como con los despidos y suspensiones que durante el último año han
afectado a miles de trabajadores. Ante la resistencia popular, los acuerdos con las burocracias
sindicales, una brutal represión y la criminalización de la protesta pasaron a ser las herramientas
con que el gobierno enfrenta a las luchas y al surgimiento de un activismo honesto y combativo, que
responde ante sus compañeros y compañeras de trabajo. A pesar de importantes conquistas legales
y simbólicas del movimiento de mujeres y géneros (que no vamos a desconocer), el derecho al
aborto, uno de los pilares del sostenimiento del machismo y el patriarcado, aparece negado por el
gobierno y la iglesia, en un acuerdo sellado en el Vaticano de Francisco y rubricado por el Congreso
Nacional. Los femicidios y la violencia de género se profundizan, ante la falta de políticas serias y
sistemáticas y presupuestos insuficientes. Comentamos: La caracterización que hacen de Argentina
es exactamente la misma de los países que dicen admirar, esto es, los países progresistas que
administran el capitalismo globalizado en “sus” territorios. La falta de políticas serias y sistemáticas
y los presupuestos insuficientes indican, a contrario sensu, que la estructura estatal requiere de
otras políticas, otra conducción. Es decir, gobernaremos de arriba-abajo y administraremos el
capital de tal modo que haya presupuesto. Genial. Sigue: 2015: un año no sólo electoral Las
próximas elecciones van ocupando el centro de las preocupaciones de los partidos, sea cual fuere su
signo. El bombardeo mediático magnifica diferencias, pero son evidentes los acuerdos sustanciales
entre los candidatos con mayores chances, como Scioli, Massa, Macri o Binner. Mientras, es el
propio gobierno el que desanda gestos progresistas, poniendo de manifiesto los límites de cualquier
proyecto que se mantenga dentro del capitalismo. Pero lo que verdaderamente estará en juego en
este 2015, es si el ciclo de conquistas que abrió la rebelión perdurará o será derrotado. Y esto se
jugará en las calles, empresas, escuelas, hospitales, barrios y universidades, con la organización,
luchas y solidez de proyectos que alcancemos como pueblo trabajador. Comentamos: La
organización entonces es para luchar y la lucha podrá imponer los sólidos proyectos. La continuidad
de la rebelión está dada por la sustitución del kirchnerismo por los administradores “buenos”.
Concluye: Las candidaturas que presenten las diversas izquierdas podrán ser un útil apoyo para
profundizar y consolidar el rumbo que transformó al 2001 en una divisoria de aguas en nuestra
historia. A condición de pensarse al servicio de las luchas, organización y proyección de nuestro
pueblo. Y a condición también de superar la confusión que tras más de una década, deja como el
kirchnerismo entre las organizaciones populares. Lejos de las miradas por arriba, en el FPDS-CN
sabemos que es desde abajo como hace 13 años, en las luchas de resistencia, en los procesos de
organización que rehúyen del corporativismo, en el debate sobre las experiencias que dejó la lucha en Argentina y en Nuestra América- contra el neoliberalismo primero y el “progresismo” ahora, que
van gestándose las fuerzas que animarán los próximos procesos revolucionarios en el camino de una
lahaine.org :: 4
patria socialista, feminista, ecologista y libertaria. Sabemos también que no somos lxs únicxs en esa
búsqueda. Hay muchas más organizaciones, colectivos, compañeros y compañeras con quienes nos
seguimos encontrando. En esta lucha y esa apuesta perseveramos a 13 años del 2001. Concluimos:
Igual que el MST de Brasil, trabajar abajo para subordinar al pueblo a los que alcancen puestos de
comando del aparato. La patria socialista es la consigna de Stalin. Como puede verse, la autonomía
de las asambleas vecinales no les gustó mucho, ya que quieren hacer lo que hacen otros gobiernos:
aplastarlas. Hoy día la oleada de experiencias y dinámicas de los de abajo en todo el continente
avanza a paso firme hacia la instalación de sus propias formas de vida en común. Habría que
estudiar más la experiencia de Solano, con todos sus errores y deficiencias, la más alta expresión
alcanzada en Argentina de las posibilidades de cambiar el mundo sin tomar el poder, así como la
experiencia notable del Kurdistán, que del viejo marxismo-leninismo transitaron a la práctica de la
autonomía comunitaria en ciudades y aldeas, ejemplo que se va extendiendo y aparece como un
referente para los pueblos de esa región. Sin embargo aquí mismo tenemos experiencias destacables
como los municipios autónomos zapatistas en México y la Alianza Territorial Mapuche en el
Wallmapu.
_______________
http://www.lahaine.org/mm_ss_mundo.php/argentina-a-13-anos-de
lahaine.org :: 5
Descargar