CUARTA SESIÓN SEGUNDO DÍA Reconciliación - ¿Qué tiene que decir sobre esto nuestra espiritualidad, hoy? Brigid Lawlor, RBP CUARTA SESIÓN: ANALISIS DEL VALLE OSCURO Y DE LA PREPARACION DE LA MESA DESPUÉS DEL TÚNEL, SE COMPARTE EN PLENARIA Has pasado por el túnel y has compartido con otra persona tu experiencia de ser pastoreada. Vamos a detenernos un momento para colocarnos de nuevo en el túnel, para recordar la experiencia de ser pastoreada y lo que hemos compartido con una amiga. DIAPOSITIVA POWERPOINT: Túnel REPETIR LAS DIAPOSITIVAS POWERPOINT: Aunque pase por valle tenebroso Ningún mal temeré Tu bastón y tu vara me dan coraje REPETIR LA DIAPOSITIVA POWERPOINT: Túnel Ahora invito a quien lo desea a que comparta algunas afirmaciones de tipo general sobre la experiencia - algo que te ha llamado la atención personalmente, o algo de lo que la otra ha dicho y que te ha llamado la atención. PREPARAR LA MESA: Misericordia Sabemos que la frase siguiente del salmo es: Tú preparas ante mi la mesa DIAPOSITIVA POWERPOINT: Foto de una mesa En algún momento de nuestra vida familial o en comunidad, hemos preparado la mesa para una comida. Nos hemos tenido que fijar en que hubiera suficientemente sitios para todos, sal y pimienta encima de la mesa, cuchillos, tenedores, cucharas, cucharillas, platos y vasos... Cuando hemos alcanzado la fase del deseo de reconciliarnos, debemos planear algo, debemos pensar con tiempo - preparar la mesa. Uno de los elementos que hay que incluir en la mesa es la misericordia. ANGERS, JULIO DE 2006 Misericordia En la Asamblea General, las hermanas contemplativas indicaron la Misericordia del Buen Pastor como un elemento esencial de la vida contemplativa Buen Pastor. (Citaron las Constituciones 4,8,44 y 48). LECTORA 1: (Hermanas Contemplativas: Constituciones N. 4) Conscientes de la existencia del pecado en nosotras y en el mundo, procuramos responder a la invitación evangélica que nos llama a la conversión y a la penitencia. Nuestra experiencia del amor misericordioso y del perdón, nos apremia a no vivir, más para nosotras mismas, sino para Cristo, que se entregó a Sí mismo por nosotros. Testimoniamos la primacía absoluta de Dios y nos dedicamos totalmente a su gloria y servicio. Nos esforzamos por lo tanto, para vivir en espíritu de reparación por nuestros hermanos, completando en nosotras lo que falta a las tribulaciones de Cristo, en favor de su cuerpo, que es la Iglesia. Santa María Magdalena proclama de manera particular, la fuerza liberadora del amor misericordioso, e infunde en nosotras la esperanza de que a través de este amor todos los que necesitan reconciliación pueden retornar al Padre. LECTORA 2: (Hermanas Apostólicas: Constituciones N. 5) La continua experiencia de la necesidad de misericordia, en todos los aspectos de nuestra vida, nos lleva a ser presencia de Jesús Buen Pastor. Somos, pues, enviadas por EL; el mismo Dios es quien exhorta a través de nosotras, y el llamamiento que hacemos en su nombre es: reconciliación con Dios. Nuestras relaciones con aquellos con quienes tratamos, debe ser para ellos un medio de encuentro con el Buen Pastor. Procuramos acercarnos a ellos como El lo hace. Cada persona está presente a El en su unicidad humana y a cada uno le da el nombre de amigo. Nuestro amor debe hacerles tomar conciencia de su valor y dignidad de hijos de Dios. Al mismo tiempo, somos conscientes de que recibimos de ellos misericordia, y de que no podemos separar nuestra salvación de la suya. Esta última frase es quizá la más significativa a la hora de hablar de una espiritualidad de reconciliación. Porque sin esta dimensión de “que recibimos misericordia, y de que no podemos separar nuestra salvación de la suya” no tendríamos necesidad de existir como congregación. Y además no conoceríamos “misericordia”, y no tendríamos la capacidad de reconciliarnos. Como indicado en la versión contemplativa, “nuestra experiencia del amor misericordioso y del perdón nos apremia a no vivir, más para nosotras mismas, sino para Cristo, que se entregó a Sí mismo por nosotros”. Es esta experiencia de misericordia la que nos permite anunciar el mensaje de reconciliación por medio de nuestros ministerios. ANGERS, JULIO DE 2006 2 DIAPOSITIVA POWERPOINT: Misericordia premeditada Joe Nassal, CPPS, ha escrito un libro y ha acuñado una frase “Misericordia Premeditada” Su especial terminología “misericordia premeditada” es un “cómo”. La misericordia premeditada es, naturalmente, lo opuesto del crimen premeditado. No tiene nada de malo, no es ojo por ojo. La idea de la misericordia premeditada es otra contradicción... como muchas otras que encontramos en el Salmo 23. ¿Cuáles son algunos sinónimos que se te ocurren cuando oyes la palabra “premeditada”? (Respuestas del grupo) Si nos centramos en el palabra “premeditada” vemos que se trata de un acto deliberado, pensado, intencionado, para perdonar, ser reconciliadas, vivir en paz con las demás, hasta con los que nos han traicionado, dejado, abandonado, amenazado. Si pensamos en una frase restante del Salmo 23, se nos garantiza que bondad y MISERICODIA nos acompañarán todos los días de nuestras vidas. ¡El Pastor ha premeditado para nosotros una recompensa! DIAPOSITIVA POWERPOINT: Foto de la mesa... Pasos siguientes en el proceso Cada uno de los dos grupos que compartió la experiencia del túnel tendría que buscar a dos otras hermanas. La tarea consiste en empezar una labor de análisis... preparar la mesa... “premeditar”. Es necesario ver si entre ustedes cuatro, pueden imaginar una situación individual o social, una situación global, en la que se ha dado la reconciliación que ustedes pueden analizar. Tratar de recordar los pasos dados para llegar a la reconciliación... armonizar de nuevo la relación. No hay que ser específicas sobre los detalles de la historia o del conflicto si es que no se quiere. Más bien, hay que hacer un breve análisis de esa historia o conflicto. Por ejemplo, la primera cosa que Yo (si se trata de una persona) o nosotras (si se trata de algo social) tuve/tuvimos que hacer fue... la segunda cosa fue.... la tercera cosa fue... Cuando volvamos al grupo grande, las invitaré a hacer un listado de los pasos. ¡Vamos a imaginarnos que estamos en el vagón restaurante de un tren! ¿Hay otras preguntas? Al salir de este cuarto encontrarás un formulario que podrás usar en las fases de reconciliación basada en tu experiencia. ¡Únete a otras tres personas para formar un grupo de cuatro, y juntas, preparad la mesa de reconciliación! Siéntete segura de que está listas; ha pasado por el valle oscuro, el bastón y la vara del pastor te han confortado. ANGERS, JULIO DE 2006 3