P ROV I NC IA D E B U E N O S A I RE S MINISTERIO PÚBLICO DEFENSORÍA DE CASACIÓN Excelentísima Suprema Corte de Justicia la Provincia de Buenos Aires: Mario Luis CORIOLANO, Defensor Oficial de Casación de la Provincia, en la causa P. 110.833, a VV.EE. me presento y digo: a.- Por el presente contesto el recurso fiscal para que se lo desestime y peticiono en favor de mi asistido, para que se le reduzca la pena fijada por el Tribunal de Casación (art. 18 y 75 inc. 22 CN, 10 y 15 de la Constitución Provincial). b.- En primer término hago saber a V.E. que al tomar vista de las actuaciones para contestar el escrito del fiscal, advierto que el “a quo” no me ha puesto en conocimiento la disconformidad expresada por el imputado al ser notificado en su lugar de alojamiento (fs. 126). En atención a ello y a fin de evitar nuevos trámites formales, hago saber por el presente que tomo conocimiento en este acto de su manifestación de voluntad y obraré en consecuencia peticionando en este acto en su favor (arts. 18 y 22 de la ley de Ministerio Pùblico) conforme con lo que se pide en el punto c.- del presente escrito. c.- 1.- Entrando al análisis de lo que la acusación fiscal pide a V.E., podrían hacerse varias 1 observaciones sobre la validez de sus facultades recursivas y demás. Sin embargo frente a la insuficiencia del planteo (el que refleja una mera opinión discrepante con lo resuelto más que una crítica autosuficiente y en términos concretos de cuál es la violación legal que se intenta hacer modificar por el Superior Tribunal de Provincia) optaré por pedir la pronta desestimación del recurso. Redoblo el pedido de intervención de V.E. que hace la fiscalía, pero ahora en términos constitucionales y solicitando en este acto de defensa, además del rechazo del recurso, que el plus de sufrimiento e incertidumbre que se le continúa ocasionando al procesado (por el recurso del propio órgano encargado de la vigilancia del cumplimiento de los plazos) sea tenido ahora y atenuante en esta instancia, sobreviniente, como para nueva subsanar circunstancia la afectación constitucional que la acusación está ocasionando a mi asistido, luego del fallo del “a quo”. La misma debe ser considerada desde el momento que el Estado –a través del órgano jurisdicicional– reconoció la demora (el 3 de marzo de 2010) y hasta el momento en que ese Excmo. Tribunal resuelva en definitiva. Me explicaré. El pedido efectuado por la defensa a fs. 101/103, fue planteado constitucionales/convencionales, con en citas términos de la 2 P ROV I NC IA D E B U E N O S A I RE S MINISTERIO PÚBLICO DEFENSORÍA DE CASACIÓN interpretación que –en las condiciones de su vigenciahacen los órganos internacionales sobre las mismas. Y también, en similares términos supralegales fue receptado por el “a quo”. Es decir que nada tiene que ver la cita de los artículos 40 y 41 del Código Penal que se reputan como “violados o erróneamente aplicados” por la fiscalía ante V.E., quien no se hace cargo de las normas de superior jerarquía aplicadas para resolver el caso (art. 31 CN). Éste es el medio que la jurisdicción garante ha utilizado para reparar la violación a los arts. 8.1 y 7.5 de la CADH en el caso concreto (art. 25 CADH). En otros casos incluso la propia CSJN1 ha utilizado el medio de la extinción de la acción penal, como herramienta para reparar la violación al art. 8.1. CADH. Que quiero decir, el órgano jurisdiccional ha reconocido en el caso la violación al plazo razonable de duración de la etapa revisora2 (lo que 1 v.g. en el caso “Barra” y en fecha más reciente, B. 627 XLIV “Barroso” del 31.8.2010. 2 En consonancia con La Corte Interamericana de DD HH quien ha dicho en el caso "Genie Lacayo", sentencia del 29 de enero de 1997, que "incluso considerando la complejidad del asunto, así como las excusas, impedimentos y sustitución de los magistrados...el plazo de más de dos años que ha transcurrido desde la admisión del citado 3 no discute la fiscalía) y lo ha introducido por vía de las disposiciones para graduar la penalidad. Más, en los términos de los arts. 1.1 y 2 de la CADH, podría haberlo hecho directamente aplicando lisa y llanamente el art. 75 inc. 22 de la CN y los arts. 10 y 15 de la Constitución Provincial, normas superiores sobre las cuales la fiscalía omite por completo su consideración. Las razones constitucionales expuestas son suficientes para desechar el impacto del criterio que la Procuración General tiene sobre el contenido de los desentiende del artículos 40 y 41 del Código Penal. Este razonamiento legal, se constitucional aplicado al caso. Razonamiento que, por lo demás, es el que impone la Corte Suprema de Justicia de La Nación a supuestos como el presente donde el desvío de la razonabilidad de los tiempos del proceso se tiene que reparar (invoco expresamente a estos fines las consideraciones emergentes del fallo de la CSJN, “Veliz” V.210 XLI del 15 de junio de 2010, considerandos 13, 14 y 15). Se desentienden los acusadores también de la doctrina legal de V.E. sobre la cesura del debate en los procesos tan extensos como el de autos y su impacto en los arts. 40/41 del Código Penal, cuando hay que redefinir el monto de pena a imponer (P. 100.057, recurso no es razonable y por consiguiente este Tribunal debe considerarlo violatorio del art. 8.1. de la Convención". 4 P ROV I NC IA D E B U E N O S A I RE S MINISTERIO PÚBLICO DEFENSORÍA DE CASACIÓN P. 85.467, P. 99.505, P. 74.507, P. 73.366, entre otros). Por las razones expuestas y para no generar mayores plus de sufrimientos, solicito se rechace sin más trámite (art. 31 bis de la ley 5827) el recurso del acusador sostenido por la fiscalía ante VV.EE.2.- Pido, además del rechazo, incorporen ahora una nueva reducción al monto de la penalidad fijada por el “a quo” el 3 de marzo de éste año, en razón del plus de sufrimiento que le produce a mi defendido la demora en la decisión definitiva del caso y que la genera el Ministerio Fiscal al cuestionar por ésta vía y ante V.E. la reparación a la afectación constitucional/convencional que ha realizado la Sala III del Tribunal de Casación Penal en el marco de lo establecido por los arts. 75 inc. 22 CN, 8.1 CADH.En efecto, como señalara en el punto anterior, la pretendida reparación a la espera padecida por mi asistido para que le revisen el caso viene siendo obstaculizada por la fiscalía, la que lejos de sumarse a la reparación y promover el cumplimiento de los plazos fatales del proceso, pretende hacer caer el reconocimiento que la judicatura hace de la violación a la Constitución Nacional, Provincial y los compromisos asumidos por el Estado Argentino. Este efecto no deseado generado por la errónea decisión de un órgano Estatal sometido a la supremacía 5 constitucional y encargado de velar por el cumplimiento de los plazos, no puede recaer nuevamente sobre las espaldas de mi asistido. Y así, si ante la reparación de lesiones constitucionales generadas por la demora, la propia parte acusadora continúa cuestionando recursivamente la decisión jurisdiccional debe tener en cuenta que el plus de sufrimiento que sigue generando al imputado, tiene un precio. Por si estas razones no fuesen suficientes, la moderna doctrina entiende a supuestos como el de autos como de pena natural descontable de la fijada oportunamente. Así se dice: “…nada obsta que se consideren como caso especial de pena natural, las dilaciones indebidas del proceso penal que afectan el derecho del procesado a un juicio en tiempo razonable, cuyo perjuicio debe ser considerado también como pena…” 3 d.- Por lo expuesto pido se tenga por presentado el escrito y a) rechacen el recurso fiscal; b) reduzcan la pena impuesta. En atención a las cuestiones constitucionales federales en juego y planteadas, reservo el derecho de acudir a la CSJN en los términos de la ley 48 y su doctrina. Proveer de conformidad, SERÁ JUSTICIA.- 3 Ver Zaffaroni/Alagia/Slokar Derecho Penal Parte General. Editorial Ediar, año 2000, página 953 punto 5.6