Estudios: resultado de dos encuestas

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Estudios: resultado de dos encuestas
Por ahora la mayoría de los programas son puntuales. En general no están pensados a largo
plazo
¿Qué características tiene la acción comunitaria empresarial?, ¿qué tipo de responsabilidad se
manifiesta en las compañías?, ¿es diferente el comportamiento empresarial responsable según
el tamaño de la empresa? Estas son las preguntas que se hicieron los alumnos de
Administración de Empresas de la UCA en una investigación efectuada con la profesora Beatriz
Balian
de
Tagtachian.
Realizada en 2002 en 147 firmas argentinas de diversos rubros, una de las conclusiones es que
las empresas más grandes cumplen con los aspectos legales e impositivos, cuidan a los
clientes, otorgan beneficios a los empleados y en general hacen aportes a la comunidad. Las
pequeñas, aunque tienen limitaciones en el cumplimiento de aspectos formales, muchas
efectúan obras en la comunidad. En cuanto al apoyo que brindan, en todos los casos se da
tanto a las organizaciones de larga data como a las nuevas, pero conocidas.
El 70% de las compañías consultadas apoya a alguna ONG. Los hombres de negocios que se
involucran en los programas corporativos suelen hacerlo impulsados por la búsqueda de un
sentido
de
trascendencia.
La profesora explica que la responsabilidad social empresaria es un tema multidimensional.
"Combina varios aspectos -dice-, de ahí que se observe ciertas ambigüedades e imprecisiones.
En la actualidad está aumentando la importancia de rasgos intangibles: capital humano,
intelectual, social, trabajo en equipo, buena imagen y mayor conciencia de un rol protagónico
en
su
propio
medio."
Uno de los aspectos destacados en el estudio es el cuidado del ambiente. En general, las
compañías grandes que participaron en la encuesta tienen conciencia acerca de los problemas
ambientales que pueden provocar sus actividades en el entorno; incluso reconocen la
necesidad de reducirlos, aunque no todas toman medidas para resolverlos.
Las de estructuras entre pequeñas y medianas si bien prestan atención a este tipo de
impactos, pocas veces ponen en marcha mecanismos que impidan daños concretos y
potenciales.
¿Se registra la opinión o denuncia del cliente y, en este caso, se buscan soluciones? Las
respuestas indican que tanto para firmas grandes como para chicas es clave la importancia de
la atención al cliente, pero las respuestas muestran que no se efectúan suficientes acciones.
Las empresas consultadas reconocen la importancia que tiene para una buena gestión otorgar
beneficios extras a los empleados, ya que se los considera un estímulo valioso. La crisis de
2002
no
afectó
el
apoyo
a
organizaciones
de
la
comunidad.
Desde
Córdoba
Aunque es complejo medir la calidad de los vínculos que la empresa tiene con las partes
involucradas en sus negocios, el Centro de Etica Empresaria (Proética), de la Universidad
Católica de Córdoba, efectuó en febrero último un estudio aplicando GestionaRSE, Guía de
Autoevaluación
para
la
Responsabilidad
Social
Empresaria.
Con esta herramienta, elaborada por Proética, evaluaron a 88 compañías de Santa Fe,
Mendoza, Córdoba, Buenos Aires y la Capital. Treinta industriales, 31 de servicios, 27 de
comercio, 45% pymes y 55% grandes empresas. La guía -27 indicadores- repasa las áreas de
público interno, gobierno, valores y principios, medio ambiente y consumidores.
Nicolás Liarte-Vejrup, de Proética, explica: "Por ahora la RSE es una reacción ante hechos
específicos. No forma parte de la estrategia del negocio, por lo tanto no se puede considerar
que existe una cultura de gestión en materia de RSE en las empresas evaluadas".
Otra conclusión es la poca conciencia sobre la participación de la compañía en la sociedad con
programas de voluntariado corporativo y educación ambiental. No se percibe como problema
el respeto por la diversidad ni hay una práctica definida para seleccionar personal que incluya
oportunidades para grupos con dificultades de empleabilidad por cuestiones de sexo,
enfermedad
y
situación
social.
Los analistas observan que en las empresas que tienen una gestión ética integral con los años
mejora la calidad de los vínculos en las firmas. "La ética es una apuesta a largo plazo. Si no
hay una proyección en el tiempo, si no se piensa en compartir el futuro de una comunidad, no
hay
estrategia
de
RSE
que
se
justifique",
aclara
Liarte-Vejrup.
Según la investigación, las compañías con mayor conciencia de RSE son las que tienen entre 6
y
10
empleados.
En las grandes, la conciencia superior puede atribuirse a su mayor organización y exposición
pública. Mientras en el comercio se nota una preocupación por sus clientes y la comunidad -no
tanto por sus empleados-, en la industria el área que despierta interés es la medioambiental.
Las compañías de servicios, por su parte, presentan un mejor desarrollo de códigos éticos,
pero tienen escasa percepción del efecto de su actividad en la comunidad.
María Teresa Morresi
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