ESCENARIO FUTURO DE LECHERIA MUNDI Documento Base para integran del Grupo de Trab ESCENARIO FUTURO DE LA LA LECEHERIA MUNDIAL Desarrollo del Plan Estratégico para la Cadena Láctea Argentina 2020 Marzo 2007 Elaborado por: Consejo para el Desarrollo del Plan Estratégico para la Cadena Láctea Argentina 2020 Equipo Técnico: Ricardo James José Quintana Marcelo Regúnaga 1 1.- Introducción Argentina tiene un gran potencial de producción de lácteos, basado en sus recursos naturales, humanos y tecnológicos. Dado que la producción actual ya supera al consumo local, y que el potencial de crecimiento de la oferta excede significativamente a las proyecciones de incremento de la demanda interna, se puede concluir que el futuro desarrollo de la lechería argentina estará condicionado en gran medida por el escenario internacional de la producción y el comercio de productos lácteos y por el contexto que se cree en nuestro país para promover las exportaciones del complejo. Si bien hasta los años noventa el desenvolvimiento de la cadena láctea estuvo ligado en gran medida a la evolución del mercado interno, las circunstancias mencionadas en el párrafo anterior llevan a afirmar que el futuro del sector dependerá esencialmente de la evolución del escenario internacional y de la competitividad de la cadena láctea argentina. En este contexto se entiende que la definición de una estrategia sustentable de creación de competitividad de la producción láctea argentina debe partir de un adecuado entendimiento de: La evolución de la demanda mundial: o o En sus aspectos cuantitativos y cualitativos En función de las negociaciones comerciales internacionales La competencia de los otros países exportadores (benchmarking). El propósito de este documento es describir el contexto general del escenario internacional previsto para los próximos años, sus implicancias (oportunidades y desafíos) para la lechería argentina y los aspectos más relevantes de la oferta y demanda mundial de productos lácteos. 2.- El escenario internacional de largo plazo. Principales factores condicionantes El consumo y el comercio mundial de alimentos en general y de lácteos en particular está influenciado por un conjunto de factores referidos al contexto macroeconómico esperado y a la evolución de la población mundial y su localización, así como de las políticas de apoyo a la producción y comercialización en los distintos países y de las negociaciones internacionales. Todos ellos afectan la demanda, la oferta y el comercio mundial. En la última década el crecimiento del consumo mundial dependió en gran medida de la evolución de la población mundial. Aproximadamente el 70% de los aumentos en la demanda se atribuyen a este factor, en tanto que el crecimiento del consumo por habitante explicó el restante 30%. Si bien actualmente la mayor parte del consumo de lácteos está concentrado en los países industrializados, como consecuencia de su mayor poder de compra y de su mayor consumo per cápita, el mayor ritmo de crecimiento de la población en los países 2 en desarrollo ha contribuido a que la participación de estos últimos se haya incrementado en las últimas décadas. Por otra parte, los niveles de consumo de lácteos por habitante en los países desarrollados (PI) han alcanzado ya niveles elevados, en muchos casos cercanos a los niveles de saturación. Ello implica que el ritmo de crecimiento potencial del consumo en los países en desarrollo (PED) será más elevado, porque en estos casos, al crecimiento poblacional, se agrega el aumento en el consumo por habitante. Por ello, en las previsiones de largo plazo, no sólo importan las proyecciones del crecimiento económico promedio mundial, sino el dinamismo que tendrán en términos relativos los países industrializados y los PED. En particular resulta importante el desempeño de los emergentes, es decir aquellos PED que están creciendo a un ritmo superior a los promedios y a los principales PI, como es el caso de China, India y otros países de Asia. El ritmo de crecimiento del comercio mundial de alimentos ha variado en las diferentes décadas, pera ha sido frecuente que duplique al correspondiente a la demanda; por ejemplo, si el consumo crece a tasas del orden del 2% anual, el comercio crece a tasas del orden del 4% anual. Estas diferencias son atribuibles a que no todos los países tienen capacidad para el autoabastecimiento. De hecho, a pesar de que en buena parte del mundo el sector lácteo está altamente protegido por subsidios y barreras que limitan al comercio, los desequilibrios entre la oferta y la demanda en muchos países, así como el proceso de globalización y la creciente interdependencia económica han contribuido a promover el crecimiento del comercio. Sin embargo, a nivel global el comercio representa sólo el 7% de la producción mundial. Este hecho le da una gran volatilidad a los precios internacionales; pequeños cambios en la producción pueden dar lugar a importantes cambios en el volumen del comercio y los precios. Las reformas en las políticas agrícolas de los países, así como las negociaciones comerciales internacionales han tenido y pueden tener un alto impacto en el comercio de lácteos porque, como se señaló, se trata de un sector altamente protegido, especialmente en los países industrializados, que concentran actualmente la mayor parte de la demanda y las importaciones de lácteos; pero que al mismo tiempo son, en algunos casos, actores importantes en las exportaciones mundiales, basados en los subsidios (caso de la Unión Europea). Finalmente el comercio mundial depende de otros dos importantes factores. Por una parte, del poder de compra de las distintas monedas: las tasas de cambio del dólar estadounidense en relación al Euro, las monedas asiáticas y del resto del mundo. En el caso del comercio internacional de productos lácteos se da la particularidad de que la moneda de transacción (US$) no es la moneda en la que se forma el precio (fundamentalmente €, $NZ y $A). Por lo tanto, en la medida que el dólar se devalúa frente a las monedas de los países exportadores, el precio de los productos expresados en la moneda norteamericana aumenta, favoreciendo la competitividad de este país y de todos los que alinean su política cambiaria tratando de mantener el valor del dólar. Por otra parte, los niveles de demanda de lácteos y su comercio mundial dependen de los procesos de urbanización, especialmente cuando se registran cambios significativos en la población rural y urbana. Ellos influyen porque los cambios en los hábitos de consumo de la población urbana tienden a incorporar demanda adicional de distintos tipos de productos lácteos no disponibles en el medio rural (gran importancia de los locales de fast food y los supermercados); y porque se explicita en el mercado 3 una demanda que muchas veces no se cuantifica bien cuando corresponde al autoconsumo rural. 3.- Escenario internacional para el comercio de lácteos en los próximos años La mayor parte de los organismos e instituciones especializadas destacan que las perspectivas de mediano y largo plazo del comercio de alimentos y de lácteos en particular son favorables. Se proyectan tasas relativamente elevadas de crecimiento de la demanda y del comercio mundial. Los principales componentes de estas proyecciones son: Se anticipa un crecimiento sostenido de la economía mundial (3,4% anual para 2007-2016 frente a 2,9% en 2001-2006, según USDA). Ello incluye a los principales países industrializados, pero especialmente los emergentes. En este caso se destacan los buenos desempeños esperados (muy por encima de los promedios) para los dos países de mayor población del planeta: China e India. El promedio proyectado para todos los países en desarrollo es 5,6%. En ambos países, pero especialmente en China, el proceso de urbanización será de gran magnitud, promovido por las autoridades de ese país como parte de la estrategia de crecimiento de su competitividad, y tendrá impactos sensibles en el consumo de lácteos. La contrapartida es que se estima que el ritmo de crecimiento de la población mundial será inferior, del orden del 1,1% anual en promedio para la próxima década (frente a tasas del orden del 1,7% en los años ochenta); pero las tasas de crecimiento de los países en desarrollo serán superiores a los promedios, por lo que se estima que hacia 2020 entre el 83 y 84% del total mundial se concentrará en ellos. Los países industrializados continuarán concentrando la demanda mundial, pero los países en desarrollo liderarán su ritmo de crecimiento; por su mayor crecimiento poblacional, por los procesos de urbanización y porque tienen muy bajos niveles de consumo por habitante, por lo que su potencial es muy elevado. Se estima que China será una poderosa fuente de crecimiento de la demanda mundial. Fonterra proyectó que la tasa anual de crecimiento de la demanda para el 2020 será de más del 9% en tanto que el ritmo de aumento de la producción local de leche será del 7%, lo que generará un desequilibrio de unos 20 millones de toneladas de leche equivalente para dicho horizonte. Las reformas en las políticas agrícolas esperadas para la Unión Europea y otros países industrializados, como consecuencia de decisiones unilaterales así como de las negociaciones internacionales, limitarán la oferta y la competencia desleal en el largo plazo. Si bien los principales motivos del escenario internacional favorable de los años recientes y del próximo decenio dependen en gran medida de los desequilibrios entre la oferta y la demanda y otros factores fundamentales (tales como las tasas de cambio) las reformas ya anunciadas en la Unión Europea, los preacuerdos de eliminación de los subsidios a las exportaciones para mediados de la próxima década y la tendencia general de reducción del proteccionismo en el largo plazo, 4 tendrán un impacto en los sectores más altamente protegidos, como es el caso de los lácteos. Se anticipa que la tasa de cambio del dólar frente al Euro y las principales monedas asiáticas se mantendrá en los próximos años en niveles similares a los de 2006 y se proyectan ligeras apreciaciones del dólar para plazos más largos, pero siempre en un rango sensiblemente inferior al vigente al principio de los años 2000. Ello contribuirá a sostener cotizaciones en dólares corrientes relativamente elevadas y favorecerá el poder de compra de una parte sustancial de la demanda de importaciones europeas y asiáticas. Los altos precios del petróleo vigentes y proyectados hacia 2020 y el crecimiento sustancial del consumo de biocombustibles tendrán un gran impacto en la producción láctea, por la competencia en la demanda de tierras destinadas a maíz, soja, canola y otras fuentes de bioenergía y por los desequilibrios en la oferta y demanda mundial de granos como consecuencia de esta demanda no tradicional que se ha incorporado por el nuevo contexto y por razones ambientales. El potencial de crecimiento de la producción de lácteos basada en modelos extensivos de bajos costos (caso de Nueva Zelanda) es muy limitado. La producción de Oceanía en general crecerá a un ritmo inferior al de las décadas pasadas, por restricciones de uso del suelo y en la disponibilidad de agua. Surgen así oportunidades para diversos países del Cono Sur: Brasil, Argentina, Uruguay, en los que el potencial de crecimiento de la oferta es sustancialmente mayor al proyectado para el consumo. Fonterra ha estimado que América Latina podría generar excedentes para abastecer buena parte de los déficit de China. Las reformas en la PAC también limitarán la oferta europea, especialmente la competencia desleal en las exportaciones, que han desplazado sistemáticamente a las de leche en polvo y algunos quesos de Argentina. Como contrapartida, los contextos de precios favorables, como los vigentes en los últimos dos años, actuarán como incentivos para las innovaciones tecnológicas y los aumentos de productividad a nivel mundial. Además viabilizan el crecimiento de la oferta de sistemas intensivos de mayores costos, como es el caso de EEUU. Este país no ha sido un gran jugador en el comercio mundial, por su falta de competitividad internacional cuando el contexto de los mercados mundiales no fue favorable; pero debe notarse que el valor de sus exportaciones de lácteos creció más de 300% en 14 años (1990-2004). 4.- Oportunidades y desafíos que plantea el escenario de largo plazo para el comercio mundial de lácteos El contexto internacional proyectado para el comercio mundial de lácteos deberá ser la base sobre el cual Argentina deberá definir su estrategia. Pero ella dependerá de la medida en la que la oferta argentina atienda adecuadamente a las exigencias de la demanda, tanto en materia de precios como en diversos aspectos cualitativos, que condicionan el acceso a los mercados. Entre ellos merecen destacarse los siguientes: La competitividad de las cadenas lácteas a nivel mundial seguirá muy influenciada por las políticas. La protección resultante de las barreras y 5 subsidios es muy significativa en lácteos, especialmente en los países de la OCDE. Se trata de un mercado fragmentado, en el que los precios internos de cada país difieren de los internacionales por las distorsiones que generan las políticas agrícolas y comerciales. Las reglas de juego para el acceso a los mercados dependen en buena medida de las negociaciones; las bilaterales y regionales generan asimetrías que implican diferencias significativas en la competitividad y jerarquizan la importancia de la estrategia de negociaciones de Argentina. El capital social, es decir las instituciones públicas y privadas que participan en las cadenas, tiene un alto impacto en la competitividad de las regiones y países (caso del queso parmesano). No sólo se observa un proceso de concentración de la producción primaria como fuente de economías de escala y competitividad. El procesamiento y el comercio mundial tienden a la concentración y consolidación en grandes corporaciones o cooperativas con alta competitividad y poder de mercado. El acceso a los mercados estará condicionado además por las estructuras comerciales locales de algunos de los países de mayor tamaño, especialmente de Asia. Se debe esperar una importancia creciente de los mecanismos de coordinación e integración en las cadenas desde el productor hasta el consumidor (alianzas, acuerdos, etc.). Las tendencias de los mercados muestran una importancia creciente de las preferencias del consumidor por alimentos de mejor sanidad, calidad, de servicios, de certificaciones de origen y procesos, de aspectos ambientales y de bienestar animal. Todo ello implica grandes desafíos en materia de logística. 5 Factores Relevantes que afectarán la Oferta y Demanda mundial de Leche. Poniendo énfasis y centrando la mirada sobre el sector lácteo mundial y retomando algunos conceptos vertidos en apartados anteriores, el escenario probable de la lechería mundial en el mediano – largo plazo, dependerán de una serie de factores, de las cuáles se destacamos las más relevantes. Oferta: Como se mencionara anteriormente del total de la producción mundial de leche solo se comercializa internacionalmente el 7 %, lo que lleva a que se trate de un mercado muy sensible a las fluctuaciones en la oferta de los principales bloques exportadores y este es uno de los ejes a tomar en cuenta. UE: Desde 1984 en la UE rige un sistema de cuotas de producción de leche muy estricto, con graves penalidades para los países miembros en el caso que se exceda. Las cuotas totales vigentes actualmente para los 25 países miembros suman 131.000 millones de litros. Esta cuota excede el consumo interno normal en casi 20.000 millones de litros, de los cuales 12.000 millones se exportan (con mayores o menores subsidios de acuerdo a los precios internacionales vigentes) y 8.000 millones se colocan en el mercado interno con subsidios al consumo. 6 Esto quiere decir que la UE no podrá expandir su oferta al mercado internacional acompañando el crecimiento de la demanda, sin que se efectúen cambios a ese régimen que vence en 2015, lo cual deja el camino libre a los países que actualmente cubren el 72% del comercio internacional. El 28 % del comercio internacional de productos lácteos de 2005 correspondió a la UE25, por lo que sin dudas la evolución de la producción en este bloque afectará al conjunto de la lechería mundial. En este sentido, un factor fundamental será la evolución de la CAP (Política Agrícola Común), de la que se esperan profundos cambios en los próximos años. Dichos cambios incluirán: o - La eliminación de las cuotas. o - La progresiva baja de los reembolsos a las exportaciones. o - El fin de los subsidios al consumo interno. o - El cierre de la Intervención. La única parte del sistema que se mantendría son los aranceles a las importaciones. Si en un esquema libre de subsidios la UE no mantuviera los aranceles a las importaciones, el mercado europeo quedaría liberado a la entrada de productos lácteos originados en países mucho más competitivos que los que integran el bloque, lo que generaría una crisis en la lechería del bloque. El desmantelamiento del exportaciones de la UE. sistema de protección haría caer las En ese escenario de suba de precios por menor oferta, o si éste aumento se diera por mayor demanda, el techo de precios estaría determinado por el costo de producción de Estados Unidos. El potencial de crecimiento de éste país es muy grande, y si los precios internacionales suben hasta el punto que coloquen al precio de la leche por encima de sus costos marginales, la producción crecería significativamente lo que deprimiría los precios hasta encontrar el equilibrio en torno al costo de producción de ese país. Uno de los factores más distorsivos del mercado en los últimos años fueron los precios sostén aplicados por Estados Unidos y por la UE a través de la Intervención. La existencia de estos generación de grandes deprimían el mercado, precios. Por lo tanto, mecanismos en determinados momentos dio lugar a la stocks de productos lácteos que cuando se liquidaban pero también su existencia le quitaba volatilidad a los en un escenario de eliminación del sistema de Intervención de la UE y los precios sostén de Estados Unidos, el mercado será más volátil debido a una sensible disminución en la relación stock – consumo. Oceanía: En el caso de Nueva Zelanda, el único escenario en el que se podría esperar un crecimiento significativo de la producción sería el de altos precios internacionales que permitan aumentar los costos. Australia desde hace ya 8 años que no logra crecer en producción y participación en los mercados internacionales y nada hace suponer que esto pueda cambiar significativamente en los próximos años. Solo en un escenario de precios suficientemente altos como para que se justifique un cambio en el sistema de producción se podría esperar un crecimiento significativo de la producción australiana. 7 Por lo tanto no habría que esperar que la participación de Oceanía en términos absolutos crezca significativamente en los próximos años. Nuevos participantes del mercado internacional: En un escenario de precios internacionales altos, los países que tienen costos de producción intermedios comenzarían a ser internacionalmente competitivos lo que aumentaría la oferta internacional. Costos de producción estimados en diferentes países Costo de producción Pais US$/100 lt < 18 Polonia, Argentina, Pakistán, Vietnam, Nueva Zelanda, Oeste de Australia, Brasil (tambos grandes), India (tambos grandes), Chile (tambos chicos), China (tambos chicos), Australia (tambos chicos) 18-28 Estonia, República Checa, Brasil, Bangladesh, China, Tailandia. 28-35 España, Dinamarca, Irlanda, Reino Unido, Hungría, Estados Unidos Alemania (tambos grandes), Holanda (tambos grandes), Israel (tambos grandes) 35-45 Austria, Francia, Suiza, Holanda (tambos chicos), Israel (tambos chicos) > 45 Suecia, Noruega, Finlandia, Canadá, Alemania (tambos chicos) Fuente: (IFCN) Dairy Report 2004 En los próximos años habría que esperar que se incorporen nuevos jugadores en la oferta internacional de productos lácteos entre los que se destaca Brasil. Biocombustibles: El auge de los biocombustibles, particularmente el etanol, generan un aumento en los costos de producción, tanto de manera directa por el aumento en el precio de los suplementos energéticos (particularmente importante para sistemas de producción como los de Estados Unidos y Europa), como indirecta por el aumento del costo de oportunidad de la tierra donde la agricultura compite con la producción lechera (Argentina). Biotecnología: A partir del desarrollo de nuevos eventos biotecnológicos seguramente se producirá un significativo incremento de productividad de los sistemas de producción tendiente a disminuir los costos medios. Demanda Crecimiento económico: Existe un alto grado de correlación entre el PBI y el consumo de productos lácteos. En los últimos años una serie de economías emergentes, particularmente asiáticas están creciendo a tasas superiores al 6 % anual y en el caso de China al 8 % anual. Se trata de los países en los que el 8 consumo per cápita más está creciendo, partiendo de niveles extremadamente bajos en la región del mundo más densamente poblada. Petróleo: En la medida que el petróleo sea más escaso será más caro y los países exportadores seguirán contando con ingresos como para mantenerse como fuertes importadores de productos lácteos. Urbanización: Uno de los factores que acompañan el desarrollo económico es la urbanización. Para mucha gente esto significa disponer de electricidad y con ella de heladera que le permita comer productos perecederos como los lácteos. Además, con la urbanización se pasa a un estilo de vida más occidental en el que los lácteos forman parte de la dieta y las casas de fast food actúan como una importante vía de entrada de su consumo. Conclusión El escenario internacional de largo plazo muestra un contexto de precios y de dinamismo comercial favorable para los lácteos, bastante mejor que el vigente en décadas pasadas. Un escenario en el que la oferta crecería a una tasa inferior que la demanda, generando un escenario de precios firmes cuyo techo estará determinado por el costo de producción de Estados Unidos. Esto permitirá el acceso al mercado internacional de países con gran potencial de producción hasta ahora marginales como por ejemplo Brasil y Ucrania. La producción de leche se desarrollará en un contexto altamente competitivo en los mercados mundiales, de costos totales de producción crecientes. Los costos medios podrían aumentar en una proporción menor debido al incremento de la productividad a partir de nuevas innovaciones tecnológicas y por las innovaciones organizacionales que sistemáticamente van incorporando los distintos participantes. Estas innovaciones brindarán ventajas competitivas a partir de una mejor coordinación de las cadenas, un mejor entendimiento de las preferencias y acceso a los consumidores. Ellas incorporarán nuevos actores con ventajas de tamaño, tecnología, acceso al capital y a los mercados; y tendrán un marco de competitividad basada en acuerdos públicos – privados orientados a lograr clusters y la definición de estrategias competitivas de sus regiones y países. Finalmente, independientemente de las fluctuaciones de la oferta y la demanda y los costos de producción, la competitividad internacional de los países exportadores estará condicionada a la evolución de la paridad de sus monedas. 9