EXPTE Nº 5907/11 INGRESO 28/02/11 HORA 11.00 PROYECTO DE REGULACION ARTICULO 67 DE LA CONSTITUCION PROVINCIAL – LEY DE AMPARO. BLOQUE U.C.R “LEANDRO N. ALEM” ARMANDO RAFAEL AQUINO BRITOS FUNDAMENTOS: Honorable Cámara : Por la presente elevo a V. Honorabilidad el proyecto que pretende regular el art.67 de la Constitución Provincial reformada en el año 2007.Lo hacemos no solo para cumplir el imperativo que nos corresponde como poder del Estado, sino para suplir una omisión de nuestra parte que fuera y es conjurada por una activa y efectiva actividad jurisdiccional de nuestros tribunales que supieron interpretar la vigencia de la cláusula transitoria tercera de esta constitución y en estos tiempos aplicaron las garantías a favor de ciudadanos que se creían con derecho a una reparación inmediata y eficaz de los derechos que presumían conculcados. Este merecido reconocimiento no debe ocultar ni posponer nuestra obligación: dar la herramienta legal para que los justiciables, operadores judiciales, y para que toda la sociedad cuente con pautas claras para el ejercicio de una garantía con las cuales podrá hacer valer sus derechos. Se pretende seguir la mejor doctrina, y por ello tomamos como base los aportes de la Asociación Argentina de Derecho Constitucional, el proyecto en esta materia que contara con media sanción del Honorable Congreso de la Nación, leyes de otras provincias que recogieron en su texto legal los aportes de la más avanzada jurisprudencia nacional. Recogiendo estos principios rectores es que nuestra provincia avanzo en la materia con saltos cualitativos significativos, y en el año 2007 plasmo en su reforma constitucional esta garantía en el art.67. Entendemos que los principios se efectivizan mediante la articulación de acciones que garantizan los derechos. Las garantías se concretan de inmediato, caso contrario no se cumple con el mandato de lograr la dignidad del hombre como fin del estado de derecho. Esta es la finalidad y el propósito de este proyecto de ley. Se pretende dar un itinerario procesal claro, una descripción de la procedencia del instituto precisa; establecer la amplitud de su procedencia 2 ensanchando los horizontes de los sujetos que pueden incoar la acción, puesto que estamos convencidos que la búsqueda de la justicia no debe ser solo una premisa de quien se siente acuciado por una lesión, o amenaza sobre su propio bien jurídico, sino de toda la sociedad. Buscamos celeridad sin menoscabar las restantes garantías ya que estamos convencidos de que una sociedad más justa solo se edifica sobre la base del cumplimiento de la ley. Además de reglamentar el art.67 de nuestra constitución (al igual que el art.43 de la Constitución Nacional) también se debe aclarar que no se actúa en el vacío, ya que mas allá de la valiosa actuación del poder judicial en esta materia, también es preciso señalar que la ley vigente 2903 es una rémora del pasado pero sirve de referencia. Es que la reforma constitucional de 1994 ensancho el universo de valores, principios y garantías consagradas por la Constitución Nacional, y la provincia se puso a su altura en el año 2007. Es menester aclarar respecto de la legislación vigente que: la norma constitucional local, art.67 (al igual que el art 43 de la Constitución Nacional) se aplica en forma directa sin necesidad de reglamentación, y la legislación anterior sirve como complemento del 43 de la constitución nacional, ya que esta es norma superior, y posterior en el tiempo. No se necesita de novel reglamentación, salvo que se amplíe las consideraciones que establece como un mínimo el art.43 de nuestro máximo ordenamiento jurídico. La legislación entonces, debe servir para marcar con nitidez y claridad el proceso judicial para que este sea el camino para la concreción de la llamada tutela judicial efectiva. Entendemos que la novel naturaleza de esta acción que concreta la garantía de múltiples derechos constitucionales, que no puede ser analizada sin ponderar en conjunto con el referido art.43, a los arts.1,14,18,75 inc.22, de la Constitución Nacional tomando el ordenamiento jurídico superior como un texto armónico del cual fluyen insoslayables principios que deben ser recogidos por la 3 legislación ordinaria y menor. Así cuando el art 67 refiere a la acción señalando que “toda persona” ello debe entenderse que cualquier persona tiene el derecho a accionar y ello se entiende dentro de los parámetros de peticionar a las autoridades. Características y procedencia de esta acción: Luego del pionero proceso histórico e institucional que admitió esta garantía como acción directa, tanto la más avanzada doctrina como la reiterada jurisprudencia casi pacifica de los tribunales nacionales que fueron contestes en perfilar esta figura cuyos contornos pueden resumirse en que es un proceso ágil y efectivo tiene como condición necesaria para su admisión que se den las siguientes causas: a) violación, lesión, conculcación o amenaza a algún derecho individual que no sea la libertad corporal. b) Ilegalidad o arbitrariedad manifiesta por parte de un acto u omisión de funcionarios públicos o un particular. c) inexistencia de un medio procesal más idóneo para la tutela del derecho. d) es una acción sumarísima que permite la facultad de peticionar ante un órgano jurisdiccional para hacer cesar prontamente las consecuencias de un acto u omisión lesivas que mediante arbitrariedad o ilegalidad restrinja, lesione, o amenace algún derecho. Es importante destacar que consideramos que esta efectivizacion de las garantías constitucionales no es un mero recurso sino una acción directa para que de manera efectiva mediante el acceso a la jurisdicción se ponga coto a la ilegalidad o arbitrariedad manifiesta que impide la primacía sustancial de la constitución nacional, de un tratado, de una ley o de otros derechos reconocidos por la carta magna local. e) Si bien es un proceso sumarísimo tiene las características propias de todo juicio, acusación o pretensión, defensa, pruebas y sentencias. Principio de bilateralidad. f) puede promoverse esta acción y solicitar medidas precautorias para que provisoriamente mediante un anticipo jurisdiccional se asegure el resultado del 4 proceso. De allí la descripción expuesta en el art.1 en cuando a su procedencia, la legitimación activa de las personas que pueden incoar esta acción, poniendo limites en no consagrarla como acción popular. Se pretende, para su procedencia, un plazo mas extenso que el que establecía en la norma anterior con la convicción que en determinadas circunstancias la arbitrariedad, como añejo resabio del pasado, se produce de manera constante, o se menoscaban los derechos con un tracto sucesivo. Al respecto nos enseña Bidart Campos que “El art. 43 de la constitución encara la legitimación con fórmulas suficientemente holgadas y claras, en la medida que la interpretación constitucional garantista -incluyendo al sistema axiológico- no incurra en estrechamientos ni estrangulamientos. Así, cuando la norma alude a las asociaciones que propendan a los fines que se pretende tutelar en el amparo, hay que conferirle operatividad, aunque falte la ley específica reglamentaria (conf. Bidart Campos Germán “Las legitimaciones en materia de amparo “LA LEY 2001-B-798) Concebimos a la naturaleza de esta garantía como un derecho acción y en tal sentido descartamos los óbices formales, de allí la descripción del art.4. y la obligatoriedad del impulso de oficio establecido en el art.6, ya que, como enseñaba Spota que “…Lo único que quiero es afirmar la doble característica jurídico constitucional básica del amparo. El amparo es un derecho constitucional en sí mismo...” Además es una acción al servicio de otros derechos y garantías constitucionales. Esta dualidad no es contradictoria..” sostiene que tiene una “…analogía con la doble naturaleza del "acceso a la jurisdicción" (artículo 18, Constitución Nacional).Si bien se analiza la temática que va en desarrollo, se llega a comprender con claridad que existen otros institutos que gozan en el ámbito constitucional de esa doble característica. Esto es de ser derecho y de ser acción. El art. 18 de la Constitución Nacional es la base garantística del "acceso a la jurisdicción…..Y resulta que si todos estamos contestes en que el "acceso a la 5 jurisdicción", asentado fundamentalmente en el art. 18 de la Constitución Nacional, es derecho y garantía básica del Estado contemporáneo, sin que esté, enunciado formalmente como tal, el amparo, aunque calificado en el art. 43 como acción, goza de la condición de derecho constitucional preexistente en tanto que enuncia, garante e importa por sí mismo la capacidad de recurrir en forma bien análoga y similar al derecho constitucional denominado "acceso a la jurisdicción". Es indudable que nadie debate que el "acceso a la jurisdicción" es un derecho constitucional preexistente y base y pilar del Estado constitucional de derecho. De la misma forma y de la misma manera el amparo goza como derecho de idénticas calidades y condiciones que el referido "acceso a la jurisdicción": El amparo es una acción al tiempo que un derecho constitucional preexistente en sí mismo….". ( Spota, Antonio Alberto, Ensayo sobre la doble naturaleza jurídica del amparo constitucional) LA LEY 2000 –A-1108. En el mismo sentido se señaló que "el primer párrafo requiere que la acción sea expedita, además de rápida, debiendo entenderse por tal que no pueden establecerse obstáculos para la procedencia de la misma; la procedencia sólo podrá ser cuestionada cuando exista una vía judicial más idónea, pero ya no podrán requerirse el agotamiento de ningún procedimiento administrativo, como era de práctica en el régimen de la ley 16.986" DALLA VIA, Alberto Ricardo, "¿Amparo o desamparo?", ED, 163-790. Es que, lo que antes era acción subsidiaria y excepcional, ahora es acción-derecho, sustancial y directa. Esta es la naturaleza del amparo a nuestro juicio. El mismo Art.67 de la Constitución consagra que esta acción procede sin necesidad de extinguir otras vías, de allí la recepción del art.4. Concibiéndola como acción principal. En abono de esta posición se señala que “ el art. 43 habilita al amparo como expedito y rápido; juicio ordinario no lo es y por tanto no puede servir 6 como medio más idóneo; ni tiene la finalidad del amparo ni opera en las situaciones en las que se da, pues aquél apunta a dar certidumbre al derecho y éste sirve teniendo como presupuesto un derecho cierto; ¿qué sentido tiene imponer el uso de una vía que prolonga la inseguridad jurídica y no está prevista a los fines protectores? ¿Por qué el apego a estructuras complicadas y paquidérmicas, cuando el derecho moderno evoluciona hacia la combinación de vías rapidísimas con adecuado derecho de defensa y en general, cuando como al parecer ocurrió en el caso, el demandado tuvo todas las posibilidades necesarias para exponer su postura, configurándose al respecto una cuestión de puro derecho de la que, hasta en el juicio ordinario se limitan las oportunidades de alegación..” RIVAS, Adolfo A., "Vigencia constitucional y derogación de la ley 16.986", JA, 1996-III-46. El mismo Bidart Campos nos enseña, en su manual, que "si acaso el amparo fuera una vía procesal sustitutiva, de las demás habría que decir que cada persona estaría en condición de elegir la vía de su preferencia, lo que sin duda arrasaría con todos los demás procesos, que quedarían transferidos en acumulación exorbitada al juicio de amparo". "No creemos que éste sea el alcance de la norma cuando hace procedente el amparo, siempre que no exista otro medio judicial más idóneo". En verdad, si este otro medio judicial más idóneo existe en las leyes procesales, no es viable acudir al amparo. "Pero tampoco la cláusula recién citada admite interpretarse en el sentido riguroso de que el amparo queda descartado por el hecho de que haya cualesquiera otras varias vías disponibles. Lo que la norma quiere decir es que si una o todas no son más idóneas, entonces debe admitirse el amparo en reemplazo de cualquier otra menos idónea. "¿Y si las que hay son igualmente idóneas que el amparo? Acá sí nos atrevemos a afirmar que, dada la equivalencia, y por no haber una más idónea, el sujeto puede optar por el amparo" BIDART CAMPOS, Germán "Manual de la Constitución reformada", cit., t. II, p. 377 y sigtes. 7 Proponemos en este diseño que le quede al ciudadano, afectado, optar o elegir, este derecho acción u otra vía procesal que considere más idónea para defender los derechos que le son afectados a su juicio, y en este sentido son claras las manifestaciones efectuados por el maestro Morello “…toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo... siempre que no exista otro medio judicial más idóneo. Esta exigencia es clave, crucial, al optar por el amparo (en las condiciones y contando con los presupuestos habilitantes que prescribe la misma norma). En modo alguno esa pretensión, solicitud, requerimiento del amparo debe invocar que las otras vías ordinarias no aseguran la protección del derecho afectado con eficiencia suficiente para impedir un daño grave e irreparable. La Constitución habla cualitativamente de algo muy diferente; que se vale del amparo porque no dispone de otra vía más idónea, lo que no es igual que fundamentar que las existentes no lo son. La Constitución abre únicamente dos alternativas (dada la gravedad de la arbitrariedad o ilegalidad manifiesta con que se restringen o amenazan derechos y garantías reconocidos por la Constitución, un tratado o una ley y la necesidad proclamada de disponer de la vía rápida y expedita del amparo): 1) contar siempre con el amparo; 2) o disponer de una vía mejor; sólo de existir esta otra, el amparo no se admite; 3) se ha subido un escalón; no se ha bajado otro... El amparo -en el cielo constitucional- es una vía principal, directa; la mejor y común de las alternativas para comunicarse con los jueces..." MORELLO, Augusto Mario, "El derrumbe del amparo", ED, 18/4/96. En lo tocante a la IDONEIDAD de la vía señalamos entonces, que este juicio de ponderación queda como potestad del ciudadano afectado, y podrá si lo decide optar por un marco de debate más amplio con medidas cautelares si pretende asegurar el resultado del pleito, mas no se puede, ni debe rechazar de plano esta pretensión de la utilización de esta acción- derecho. Lo contrario sería impedir el acceso a la jurisdicción rechazando de plano mediante un severo juicio de admisibilidad la pertinencia de la acción. De allí la delimitación establecida en los arts. 7 y 9 del presente proyecto. 8 Admitir esta situación seria lesionar el principio de la tutela judicial efectiva, “ab initio”, de negar el acceso a la jurisdicción. Sin lugar a dudas que la magistral posición de un constitucionalista preciso nos indica con claridad la ubicación, naturaleza y proyección de la figura cuando se enseña que “…el amparo es la jurisdicción Constitucional de los derechos reconocidos en la Constitución, los Tratados internacionales o en la ley. El constituyente no ha creado una jurisdicción constitucional para remitir la tutela de los derechos fundamentales a la justicia ordinaria, que se ocupa de aplicar el derecho de fondo, intermediado por los contratos, civiles o administrativos, o por el delito o las contravenciones. En rigor, a partir de la reforma de 1994 hay dos grandes jurisdicciones judiciales en el país: la constitucional y la ordinaria, matizada, esta última en fueros. Si un derecho constitucional o legal es negado, restringido o impedido de ejercer, por cualquier autoridad pública o por los particulares, al margen de una intervención contractual o delictual, el constituyente ha fijado la política constitucional de que sea la vía del amparo la jurisdicción más rápida y eficiente para realizar su tutela. "¿Cómo va a querer el constituyente que la violación de los derechos humanos y fundamentales de la persona humana y de los colectivos de la sociedad vaya a ser tutelado por la jurisdicción ordinaria, que está mediada por el contrato, es decir por la autonomía de la voluntad, o por el delito? ¿Cómo va a ser constitucional que cada ciudadano o habitante a quien se le desconozcan o restrinjan sus derechos, por acción u omisión, deba probar el hecho negativo de que las acciones ordinarias no son más idóneas que el amparo constitucional? ¿En qué supuesto va a ser más idónea y expeditiva la jurisdicción ordinaria, para la tutela, de los derechos constitucionales, cuando la doctrina nacional, las consultoras internacionales y las autoridades de la Nación han reconocido que la jurisdicción ordinaria se encuentra en colapso, con un promedio de tres años y medio de duración de cada causa? "Cuando la Constitución dice que la acción de amparo es expedita y rápida... siempre que no exista otro medio judicial más idóneo, no quiere decir que la 9 idoneidad del proceso judicial pueda ser un juicio más lento, como lo es en nuestra jurisdicción ordinaria, sino más rápido aún que el trámite legal de la acción de amparo. Y esto no debe ser probado por el accionante. Si tiene conocimiento de que hay una vía procesal más rápida (idónea) que el amparo, solicitará su utilización por el juez interviniente, y éste la aceptará o no. Y podrá hacerlo de oficio, obviamente” ( conf. QUIROGA LAVIE, Humberto, "Actualidad en la jurisprudencia sobre amparo", LA LEY, 1996-E, 1057.) No caben dudas entonces, que el amparo, es un derecho acción, que garantiza el acceso a la jurisdicción, que es la vía idónea, si el ciudadano afectado así lo considera, para que se efectivice la tutela judicial efectiva a fin de que la organización jurisdiccional, efectivamente garantice su derecho, amenazado, conculcado, avasallado, lesionado o restringido, por autoridad pública o particular, con ilegalidad o arbitrariedad manifiesta. En prieta síntesis además de cuidar las características de todo juicio (demanda, contestación, prueba y sentencia) se propone también la intervención de terceros como canal de debate, participación y diseño de un camino a la búsqueda de la verdad jurídica objetiva, para que el derecho sea la derivación razonada del ordenamiento jurídico vigente sobre la base de la realidad. Así concebimos los arts.9, 10,14, 16 y 19. Desechar los formalismos, dar facultades ordenadoras del proceso al juez para que la justicia llegue pronto y sin dilaciones como también manda el art.33 de la Constitución Provincial, esta es la telesis del proyecto. Por ello el juez puede reconducir el proceso, convocar a audiencias, y no se admiten enervaciones dilatorias que impidan la justicia pronta y efectiva. De allí la propuesta esbozada en los arts. 12, 13,15, 17. Se pretende dar certidumbre a los derechos y por ello la sentencia dictada en estos tipos de procesos debe tener las características señaladas en el art.19 y sin perjuicio de la cosa juzgada formal que identifica esta modalidad, salvada en el art.21, permite a la judicatura emitir mandamientos de ejecución o 10 prohibición a fin de restañar el derecho conculcado o lesionado, o impedir la potencial comisión de un acto lesivo cuando la amenaza es cierta e inminente. Las vías recursivas previstas tienen la características de dotar de celeridad sin afectar la defensa en juicio, arts.22,23,24, dando posibilidad cierta de que el recurso sea garantía de doble instancia y revisión de una decisión, conforme el art.24 y 25 del Pacto de San Jose de Costa Rica. (ley 23054) con lo que se cumple el recaudo del art.75 inc.22 de la Constitución Nacional. Como una cuestión de instrumentación y garantía en el cumplimiento de la publicidad y la celeridad se deposita el registro y la publicación de las asociaciones colectivas que pueden promover esta acción, y los procesos en trámite en el poder judicial, arts 25 y 26 cc y sig. Es que inferimos que no existe otro poder del Estado con más cualidades que el propio poder judicial para cumplir el mandato establecido en el citado art.33 de la Constitución Provincial. Y como colofón, a modo de presentación de esta propuesta es la recepción legal de un avance jurisprudencial que debe estar plasmado en letra viva, que es la posibilidad de declarar de oficio la constitucionalidad de una norma dejando esta potestad en el poder judicial. Por ello la propuesta descripta en el art. 20. Y es que en este sentido la C S J N en un caso excepcional señaló que “ Que el a quo, para decidir como lo hizo, consideró que no era el amparo la vía idónea para reparar el agravio constitucional invocado sino que, en su lugar, debió promover la acción contenciosoadministrativa prevista en la ley 4106 "a través de la cual y del procedimiento que instituye sí podrá valorarse la existencia -mediante el aporte de la prueba, y del debate procesal pertinente- de una violación del principio de la intangibilidad"….” Que los agravios del apelante justifican su examen en la vía intentada, pues si bien la acción de amparo no está destinada a reemplazar los medios ordinarios para la solución de las controversias (Fallos: 300:1033 -La Ley, 979-C, 605-), su exclusión por la existencia de otros recursos no puede fundarse en 11 una apreciación meramente ritual, toda vez que la institución tiene por objeto una efectiva protección de derechos más que una ordenación o resguardo de competencias (Fallos: 299:358, 417 y 305:307 -La Ley, 1978-A, 534; 1978-C, 372; DT, 1983-A, 869)…” “Que, en efecto, al resolver en el modo señalado la Corte local omitió analizar las razones desarrolladas por el actor en la demanda -en la que expuso, detalladamente, los motivos que hacían admisible la vía del amparo e, incluso, planteó la inconstitucionalidad del art. 2º, inc. "e" de la ley 2903 que la excluye por la existencia de otras- y, además, al dar argumentos puramente genéricos, prescindió de la indispensable fundamentación que justificase derivar a otro pleito, la tutela de los derechos invocados.” “Que, al ser esto así, la remisión efectuada por el a quo a la acción contencioso administrativa traduce un exceso ritual manifiesto…” CSJN sentencia del 8/7/97 en Mases de Díaz Colodrero, María A. c. Provincia de Corrientes: LA LEY 1998-B, 321 DJ 1998-2, 168 fallos 320:1339, dicho mandato aun está lejos de ser reconocida en forma coherente por la totalidad de la administración de justicia. De alli la pertinencia de la regulación y ampliar los horizontes de las garantías efectivas de los derechos tutelados por la norma. Es que abrigamos la idea de que con estos propósitos nuestro ordenamiento jurídico se nutra de una corriente de pensamiento que devele la incorporación de mas valores y principios, que reglas, mas ponderación que subsunción mecánica, mas sustancia que formas, en suma aplicación directa de la constitución con su fuerza normativa de orden publico y la vigencia permanente de sus valores axiales presidiendo el comportamiento de todos, que reglas prohibitivas de segundo orden. El poder judicial bajo el imperio de la constitución es el garante de un proceso deliberativo, democrático, republicano que debe orientar a la sociedad a logar la concreción de la dignidad humana basada en los principios políticos, de la 12 soberanía popular, y el jurídico del insoslayable imperio de la ley. Con este puñado de ideas proponemos este proyecto ley, y pedimos el acompañamiento del cuerpo a la presente iniciativa. 13 LEY DE ACCIÓN DE AMPARO Capítulo I. Reglamentación art.67 de la constitución Provincial. Disposiciones Generales. Artículo 1º. Procedencia. La acción de amparo procede contra todo acto, hecho u omisión de órganos o agentes del Estado provincial, o sus entes autárquicos y descentralizados o de particulares que, en forma actual o inminente, lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, los derechos y garantías reconocidos por la Constitución Nacional o Provincial, un tratado internacional, una ley, incluyendo aquellos derechos de incidencia colectiva, con excepción de la libertad individual tutelada por el habeas corpus y la acción de protección de los datos personales o habeas data. Artículo 2º. Legitimación Activa. Está legitimada para deducir acción de amparo individual, toda persona física o jurídica, afectada en los derechos y garantías señalados en el artículo 1º. En caso de amparo colectivo están legitimados para interponer esta acción: a) el o los directamente afectados; b) el Defensor del Pueblo; c) el Ministerio Público; d) las asociaciones inscriptas conforme a la ley aplicable según su radicación, cuyos fines propendan, en forma directa o indirecta, a la protección de los derechos de incidencia colectiva, la lucha contra cualquier forma de discriminación, la defensa de los derechos de los usuarios y consumidores, la protección del ambiente y los derechos humanos en general. 14 Artículo 3º. Plazo. El plazo para interponer la acción de amparo contra actos, hechos u omisiones de autoridades públicas o particulares es de cuarenta y cinco (45) días hábiles a partir de la fecha en que el afectado tuvo conocimiento fehaciente de la lesión. En el supuesto de perjuicios periódicos, el plazo comienza a correr respecto del último de éstos. Vencido el plazo caduca la acción, sin perjuicio de la interposición de las acciones ordinarias que correspondieren. Artículo 4º. Procedimientos administrativos. La existencia de recursos o procedimientos administrativos interpuestos no obstaculiza la procedencia de la acción de amparo. La interposición de la demanda de amparo suspende el plazo para la interposición de las acciones y recursos administrativos y/o judiciales. Artículo 5º. Competencia territorial y material. Es competente para conocer en la acción de amparo el juez de Primera Instancia con jurisdicción en el lugar en que el acto se exteriorice o pueda tener efecto, o el del domicilio del demandado, a elección del actor. Cuando un mismo acto, hecho u omisión afecta el derecho de varias personas vinculadas en una misma relación jurídica, en una jurisdicción territorial, entiende en todas esas acciones el juzgado que hubiese prevenido, disponiéndose en su caso la acumulación de procesos. Son aplicables las reglas sobre competencia en razón de la materia, establecidas en el Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia. En todos los casos, cuando existan dudas razonables respecto de cuál es el juez competente y se acredite la urgencia en la resolución de la medida cautelar 15 solicitada, el juez requerido debe conocer en la acción a efectos de resolver esta petición y someter la causa al juez que estime competente, en forma inmediata. Artículo 6º. Impulso de oficio. Cuando se trate de amparos colectivos y la acción persiga un interés público manifiesto, el juez debe impulsar de oficio y con la mayor celeridad el proceso. Artículo 7º. Medidas cautelares. Son admisibles todas las medidas cautelares que resulten necesarias para asegurar el resultado de la sentencia definitiva a dictarse en el proceso de amparo, inclusive las que supongan un anticipo de tutela judicial. Dichas medidas pueden ser solicitadas antes o durante la sustanciación del amparo. El juez interviniente debe determinar la índole de la contracautela para cubrir los daños y perjuicios que de su otorgamiento pudieran derivarse. El tribunal debe resolver su procedencia dentro del plazo de dos (2) días. Cuando la medida cautelar otorgada consista en la suspensión de actos y afecte el funcionamiento de un servicio público o a la administración, puede el juez dejarla sin efecto, debiendo motivar y fundar su decisión. Artículo 8º. Caducidad de instancia. Se producirá la caducidad de la instancia del proceso y de sus incidentes cuando no se instare el curso del procedimiento dentro del plazo de cuarenta y cinco (45) días. La caducidad puede ser declarada de oficio por el Juez o a pedido de parte. Cómputo. Dicho plazo se computará desde la fecha de la última petición de las partes o resolución o actuación del juez, que tenga por efecto impulsar el proceso. El plazo correrá durante días inhábiles salvo los que correspondan a la feria judicial. Para el cómputo de los plazos se descontaré el tiempo en que el proceso hubiere estado suspendido por acuerdo de las partes o por disposición de juez siempre que 16 la reanudación del trámite no quedare supeditada a estos actos procesales que debe cumplir la parte a quien incumbe impulsar el proceso. Capítulo II. Procedimiento. Artículo 9º. Demanda. La acción de amparo debe interponerse por escrito y contendrá: a) el nombre, apellido, domicilio real y procesal del accionante; b) la individualización en lo posible del autor del acto, hecho u omisión contra el que va dirigida la acción. En el caso de que el acto, hecho u omisión se atribuya al órgano, autoridad pública, funcionario, o ente contra el que se dirige la acción; c) la relación circunstanciada de los hechos que hayan producido o estén en vías de producir la lesión del derecho o garantía constitucional, emanado de un tratado o previsto en la ley, que se reputa arbitraria, ilegal o lesiva. d) la petición en términos claros y precisos; e) el ofrecimiento de la prueba de que intenta valerse. No será admisible el reclamo de daños y perjuicios en la acción de amparo. Ni otra pretensión que obligue a un marco de debate más amplio que esta acción. En caso de amparo colectivo, además de los requisitos anteriores, se debe identificar el grupo afectado, indicando la relación o situación jurídica que los une y el motivo concreto que motiva la pretensión. La acción no será declarada inadmisible en ningún caso, salvo que exista un proceso más rápido y favorable al afectado. Artículo 10. Ofrecimiento de Prueba. Con el escrito de interposición, contestación o informe, las partes deben acompañar la prueba instrumental o documental de que 17 dispongan, o individualizarla si no se encuentra en su poder, indicando asimismo, los demás medios de prueba de que pretendan valerse. El número de testigos no puede exceder de tres (3) por cada parte, siendo carga de éstas hacerlos comparecer y a su costa a la audiencia de prueba, sin perjuicio de requerir el uso de la fuerza pública en caso de necesidad. La prueba de absolución de posiciones sólo se admite cuando la acción se promueve contra particulares, en cuyo caso debe acompañarse el pliego con el escrito de demanda. Artículo 11. Intervención de terceros. La intervención de terceros en las acciones de amparo puede ser rechazada in limine por el juez interviniente cuando resulte manifiesto el carácter obstructivo o dilatorio de la intervención que se solicita, en orden a la celeridad que requiere el dictado de la sentencia. En los procesos de amparo colectivo sólo puede intervenir en calidad de tercero quien acredite alguno de los siguientes supuestos: a) que introduzca argumentaciones jurídicas o cuestiones no receptadas previamente en las posiciones asumidas por las partes en el proceso de amparo; b) que aporte hechos o elementos probatorios no ofrecidos o introducidos previamente por las partes en el proceso de amparo. El juez debe correr traslado de la pretensión por cinco (5) días a cada parte y debe dictar resolución dentro de los cinco (5) días posteriores a la contestación de los traslados o al vencimiento del plazo para cumplir con dicho trámite, admitiendo o rechazando la intervención pretendida. Salvo en cuanto a los plazos antes indicados, regirán las normas para la intervención de terceros establecidas en el Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia. 18 En los procesos de amparo colectivo el juez debe dar intervención al Ministerio Público, quien debe tomar participación necesaria. Artículo 12. Reconducción. Cuando la acción deba tramitar por las normas de otro proceso, el juez debe ordenar reconducir el trámite en el plazo de diez (10) días. Si la parte no adecuase su demanda en ese término, se archivarán las actuaciones. Artículo 13. Defectos formales. El Juez debe proveer de inmediato las medidas necesarias para subsanar los defectos formales. Si lo considera necesario, puede intimar al presentante para que en el término perentorio que le fije, que no puede exceder de los dos (2) días, aclare los términos de su demanda o corrija defectos, los cuales deben señalarse concretamente en la misma resolución. Lo hará bajo apercibimiento del rechazo de la acción. Artículo 14. Contestación de la Demanda. Informe. El juez correrá traslado de la demanda por el término máximo de cinco (5) días, prorrogable hasta cinco (5) días en razón de la distancia, teniendo en cuenta los criterios de ampliación vigentes para las acciones ordinarias. En la contestación se observan, en lo aplicable, los requisitos prescriptos para ese acto procesal en el Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia. Cuando la acción se inicie contra un acto, hecho u omisión de alguna autoridad pública, el juez debe requerir a la autoridad que corresponda un informe circunstanciado acerca de los antecedentes y fundamentos de la medida impugnada, y en su caso, acompañe las actuaciones administrativas que existieren. El informe debe ser presentado dentro del plazo de diez (10) días. Cuando simultáneamente con la interposición de la acción de amparo se solicita el dictado de una medida cautelar, el traslado de la demanda no podrá ser dispuesto con posterioridad a la resolución de la medida. 19 En caso de concederse la medida cautelar peticionada, su notificación y la del traslado de la demanda, deberán realizarse en forma conjunta, en caso de que el traslado de la acción no se hubiese dispuesto con anterioridad. En caso de amparo colectivo, corresponde al demandado comunicar la existencia de acciones colectivas que alcancen en forma total o parcial al mismo grupo y que teniendo el mismo objeto o, sin tener el mismo objeto, se encontraren radicadas en la misma jurisdicción y, la cuestión sometida a debate pueda dar lugar a sentencias contradictorias. Si no lo hiciera, el actor se beneficiará de la sentencia recaída en el otro proceso aún cuando su amparo fuera rechazado. Artículo 15. Prohibiciones. Es improcedente la recusación sin causa y no pueden articularse incidentes, ni reconvención, ni excepciones previas. Artículo 16. Apertura a prueba. Si el Juez considerase necesaria, pertinente y útil la prueba ofrecida por las partes, abrirá el proceso a prueba debiendo sustanciarse la misma dentro del plazo de cinco (5) días, o en el plazo mayor que fundadamente determine. Si las circunstancias especiales del caso lo justifican, el juez puede imponer o distribuir la carga de la prueba, ponderando cual de las partes está en mejor situación para aportarla. Esta resolución debe dictarse en el mismo auto que ordena la producción de la prueba. Podrá disponer las medidas para mejor proveer que crea convenientes. Artículo 17. Audiencia. El juez puede convocar a las partes y, en su caso al Ministerio Público a audiencias en cualquier estado del proceso, de oficio o a petición de parte. 20 Podrá ofrecer formulas de conciliación sin que ello implique presunción, conforme las pautas del Codigo de Procedimientos civil y comercial de la Provincia. Artículo 18. Sentencia. Producida la prueba, vencido el plazo para hacerlo o declarada la cuestión de puro derecho, el Juez debe dictar sentencia dentro del plazo de tres (3) días. Artículo 19. Sentencia. Contenido. La sentencia que admita la acción debe contener: a) la mención concreta de la autoridad pública o del particular contra cuyo acto, hecho u omisión se concede el amparo; b) la determinación precisa de la conducta que se ordena cumplir, con las especificaciones necesarias para su debida ejecución; c) el plazo para el cumplimiento de lo resuelto. Artículo 20. Inconstitucionalidad. Al dictar sentencia en la acción de amparo los jueces podrán declarar de oficio la inconstitucionalidad de la norma en que se funde el acto u omisión lesiva, previa vista al Ministerio Público por un plazo máximo de tres (3) días. Artículo 21. Efectos de la sentencia. La sentencia firme hace cosa juzgada respecto del objeto del amparo, dejando subsistente el ejercicio de las acciones que pudieran corresponder a cualquiera de las partes para la defensa de sus derechos. La sentencia firme que rechace por cuestiones formales la acción de amparo sólo hace cosa juzgada formal, dejando subsistentes las acciones o recursos que correspondan. En los procesos colectivos, la sentencia alcanza a todo el grupo afectado en la jurisdicción territorial del juez de primera instancia interviniente, y será oponible al vencido, en beneficio de quienes, a pesar de no haber intervenido personalmente en el juicio, compartan la situación jurídica o de hecho con los que interpusieron la 21 acción. En caso de rechazo de la acción, cualquier legitimado que no haya intervenido en el proceso, puede intentar otra acción con idéntico objeto, si se valiere de nueva prueba. La sentencia recaída en el amparo colectivo no obsta a la presentación de acciones de amparo individuales sobre el mismo objeto, por los legitimados que no intervinieron personalmente en el proceso colectivo, dentro del plazo establecido en el artículo 4. Artículo 22. Recursos. En el proceso de amparo sólo es apelable la sentencia definitiva, la resolución que reconduzca el proceso, la que disponga o rechace medidas cautelares y la que rechace la intervención de terceros. El recurso debe ser deducido y fundado en el plazo perentorio de tres (3) días. En el plazo de un (1) día el juez o tribunal interviniente decide acerca de la procedencia o no del recurso. En caso de concederlo lo hará con efecto devolutivo, salvo que el cumplimiento de la resolución pueda ocasionar un gravamen irreparable, en cuyo caso, con carácter excepcional, se podrá otorgar con efecto suspensivo. El rechazo de la intervención de terceros suspenderá el trámite del proceso, salvo que la demora pudiera ocasionar un gravamen irreparable. Se sustancia con un traslado por el plazo perentorio de tres (3) días a la parte contraria. Contestado el traslado o vencido el plazo para hacerlo se eleva inmediatamente el expediente al respectivo tribunal de alzada el que debe resolver en el plazo de cinco (5) días. Artículo 23. Recurso de Queja. Contra la decisión que deniega el recurso de apelación procede la queja ante el tribunal de alzada, el que debe interponerse y fundarse dentro de los dos (2) días de notificada la resolución. En el mismo término debe la alzada resolver sobre su concesión o denegación. 22 Artículo 24. Recurso Extraordinario Federal. Las sentencias que dicten los tribunales superiores de la causa se consideran definitivas a los efectos del recurso extraordinario federal. El plazo para su interposición es de cinco (5) días y se correrá traslado a la contraria por el mismo término. Sustanciado el recurso, el tribunal debe expedirse dentro del plazo de cinco (5) días. La interposición del recurso no suspende la ejecución de la sentencia. Admitido el recurso se debe elevar inmediatamente a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En el caso de interponerse recurso de queja por rechazo del recurso extraordinario el plazo para expedirse sobre su admisibilidad es de quince (15) días. Capítulo III. Disposiciones especiales para el amparo colectivo. Artículo 25. Relación entre la acción colectiva y las acciones individuales. La acción colectiva no genera litispendencia respecto de las acciones individuales. Corresponde al demandado informar en el proceso de amparo individual sobre la existencia de un amparo colectivo con el mismo objeto bajo apercibimiento de que, de no hacerlo, el actor individual se beneficie de la cosa juzgada colectiva aún en el caso de que la demanda individual sea rechazada. Los efectos de la cosa juzgada colectiva no benefician a los actores de los amparos individuales si éstos no requieren la suspensión del proceso individual en el plazo de diez (10) días desde el conocimiento efectivo del proceso colectivo. Artículo 26. Publicidad. En los casos de amparo colectivos, promovida la acción, se da a publicidad a la misma por tres (3) días como mínimo, por medio de edictos, radio, televisión y cualquier otro medio gratuito que el juez estime conveniente. La publicidad de la demanda debe contener una relación circunstanciada de sus 23 elementos en cuanto a personas, tiempo y lugar, así como la información para acceder al Registro de Amparos Colectivos. También debe darse a publicidad el contenido de la sentencia y del acuerdo conciliatorio, en su caso. Artículo 27. Registro. Créase el Registro de Amparos Colectivos, en el que se deben registrar todos los procesos iniciados a partir de la fecha de vigencia de la presente ley, a los que se asigne el trámite de acción de amparo colectivo. El registro tendrá la organización y funcionamiento que fije el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia. El Registro debe habilitar un sistema de consultas al público en general, a través de una página de Internet que debe ser de acceso fácil, gratuito y contener, como mínimo, el texto completo de la demanda, de la sentencia, del acuerdo conciliatorio, de las resoluciones que acepten o rechacen medidas cautelares, y toda la información notificada por el juez de la causa. El Superior Tribunal de Justicia de la Provincia deberá reglamentar mediante acordada, el funcionamiento de este Registro luego de la promulgación de esta ley. Artículo 28. Ejecución de sentencia. Cualquier miembro del grupo afectado alcanzado por la sentencia puede requerir su ejecución. Capítulo IV. Disposiciones finales y transitorias. Artículo 29. Costas. Las costas del proceso se imponen a quien resulte vencido. Puede eximirse de costas en todo o en parte a quien tenga razón plausible para litigar. 24 Si estando en curso la tramitación de un amparo se dicta resolución administrativa o judicial que revoque, detenga o suspenda la actuación impugnada, el juez debe imponer las costas, si proceden. Artículo 30. Tasas judiciales. Las actuaciones del proceso de amparo colectivo están exentas del pago de sellados, tasas, depósitos y de cualquier otra carga, salvo cuando mediare declaración de temeridad o malicia. En las actuaciones del proceso de amparo individual, estarán a cargo del vencido, y serán satisfechas luego de que quede firme la sentencia. Artículo 31. Plazos. Los plazos de esta ley se computan en días hábiles judiciales, salvo fundada habilitación judicial. Los términos son de carácter perentorios e improrrogables. Artículo 32. Normas Supletorias. Son aplicables supletoriamente las disposiciones del Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia para el juicio sumarísimo. Artículo 33. Derogación. Derógase a partir de la vigencia de la presente norma, la ley 2903 y sus modificatorias, como toda norma que se oponga a la presente. Artículo 34 . Comuníquese, publíquese y dese al R.O. y archívese. 25 Honorable Cámara de Diputados Secretaría de Comisiones Provincia de Corrientes Despacho Nº 732 EXPEDIENTE N ° 5907/11.HONORABLE CAMARA: La Comisión de ASUNTOS CONSTITUCIONALES Y LEGISLACIÓN GENERAL, ha estudiado debidamente el expediente de la Referencia, caratulado: BLOQUE “LEANDRO N. ALEM”- DIP. AQUINO BRITOS- PROPICIA PROYECTO DE LEY S/ REGULACIÓN DEL ARTÍCULO 67 DE LA CONSTITUCIÓN PROVINCIAL-LEY DE AMPARO.Por las consideraciones que dará el Señor miembro informante designado al efecto, la Comisión aconseja prestar sanción Favorable sin modificaciones al Proyecto de de Ley que corre a fs. 08/13 vta. del presente expediente.- DADO en la Sala de Comisiones de la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Corrientes, a los 27 días del mes de Julio de dos mil once.POR LA COMISION DE ASUNTOS CONSTITUCIONALES Y LEGISLACIÓN GENERAL: DIP. MANUEL IGNACIO AGUIRRE Presidente DIP. CARLOS GUSTAVO RUBIN Secretario DIP. JORGE OSCAR QUINTANA Vocal 1º DIP. ARMANDO AQUINO BRITOS Vocal 2º A SECRETARÍA: Con el dictamen que antecede, pase a sus efectos.Téngase por atenta Nota.SECRETARIA DE COMISIONES, 27 de Julio de 2.011.- 26 Corrientes, 24 de agosto de 2011.AL HONORABLE SENADO: Cumplo en dirigirme a V. H., a fin de comunicarle que esta Honorable Cámara en Sesión Ordinaria celebrada en la fecha, ha dado media sanción al proyecto de ley que regula el Art. 67 de la Constitución Provincial (Ley de Amparo), en los términos del Despacho de Comisión obrante a fojas 022 del Expte. Nº 5907/11 que se remite a consideración con las modificaciones introducidas al Artículo 22 que a continuación se transcribe: “Artículo 22. Recursos. En el proceso de amparo sólo es apelable la sentencia definitiva, la resolución que reconduzca el proceso, la que disponga o rechace medidas cautelares y la que rechace la intervención de terceros. El recurso debe ser deducido y fundado en el plazo perentorio de tres (3) días. En el plazo de un (1) día el juez o tribunal interviniente decide acerca de la procedencia o no del recurso. En caso de concederlo lo hará con efecto devolutivo, salvo que el cumplimiento de la resolución pueda ocasionar un gravamen irreparable, en cuyo caso, con carácter excepcional, se podrá otorgar con efecto suspensivo. El rechazo de la intervención de terceros suspenderá el trámite del proceso, salvo que la demora pudiera ocasionar un gravamen irreparable. Se sustancia con un traslado por el plazo perentorio de tres (3) días a la parte contraria. Contestado el traslado o vencido el plazo para hacerlo se eleva inmediatamente el expediente a la respectiva Cámara de Apelaciones que correspondiere, la que debe resolver en el plazo de cinco (5) días.” Dios guarde a V. H. 27