OBSERVATORIO ASTRONÓMICO NACIONAL 200 Años de Expedición Astronómica. Un Observatorio en América, un Observatorio en el Universo En aquel pequeño y alejado rincón, allí en el Jardín de la Casa de la Botánica se sentaron las bases en 1802 de dos torres: una octogonal al servicio de las labores propias de la ciencia y una cuadrada que soportaría las escaleras de acceso al edificio y que posteriormente seria el soporte de la cúpula con su telescopio refractor. Ellas conformarían el Observatorio Astronómico primero que como tal se construyó en el continente americano y la que sería también en 1803 la torre mas alta del continente. Hijo de una de aquellas expediciones científicas del siglo XVIII se otorga por parte del rey la tarea astronómica a José Celestino Mutis. Mutis, al cual se debe el descubrimiento del árbol de la Quina y de sus propiedades medicinales, fuente según dicen de la financiación de aquella edificación, dejo su apellido en una hermosa flor, denominada la mutisia. El sueño del sabio español se había cumplido, sin embargo la tarea por la cual se levanto esta obra hubo de esperar veinte años. Fue Francisco José de Caldas y por recomendación de Alexander Von Humboldt quien a través de su auto formación metódica y paulatina, alejada de su profesión de Bachiller en Derecho desarrollaría los trabajos astronómicos dos años después de erigida la edificación. En 1812, Caldas se ve envuelto en la tormenta política de la independencia, su enfrentamiento contra el centralismo de Nariño lo obliga a alejarse de Santafé, el Observatorio queda encargado a Benedicto Domínguez. Muchos de los instrumentos y mapas depositados allí fueron retirados con el fin de ser utilizados en expediciones militares. Una noche de un día de Diciembre de 1814, las tropas a manos de un insurgente llamado Bolívar se toman la ciudad de Santafé y con ella al observatorio, en donde toman preso a Benedicto Domínguez y su acompañante Francisco Urquinaona. En 1816, Caldas ante la arremetida de Morillo “el pacificador” es tomado preso y sacrificado el 28 de octubre. En 1822 se presenta Joseph Lanz ante don Benedicto con una nota del ministro del interior en la cual se le solicita se le entregue el observatorio junto con todo su inventario. Pronto Lanz también se incorpora al ejercito de la Gran Colombia, y ya en el año de 1825 bajo el régimen de Santander no se encuentra frente al Observatorio. En 1827 se encomienda este a Don Benito Osorio pero de nuevo en 1828 Benedicto Domínguez asume la dirección del Observatorio y su instituto anexo el Museo de Historia Natural. En 1832 fue designado Joaquín Acosta director del Museo Nacional, del Observatorio y del Laboratorio Químico. Posteriormente en 1840 Francisco Javier Matiz toma en sus manos al observatorio para dejarlo ocho años después cuando el observatorio fue anexado al Colegio Militar por orden de Tomás Cipriano de Mosquera. En 1859, bajo la presidencia de José Hilario López se organiza una comisión científica (Comisión Corográfica) con el fin de elaborar los mapas del país. El Ingeniero y Geógrafo Agustín Codazzi fue encargado para dirigir estos trabajos. Como parte del Colegio Militar el observatorio se utilizó como sede para las clases, sin embargo en 1854 bajo el gobierno de José María Melo se interrumpieron dichas sesiones académicas, el Observatorio quedo abandonado. En 1859 fue nombrado director José Cornelio Borda, quien lo deja un año después por su enfrentamiento con Tomas Cipriano de Mosquera. En 1862 el observatorio fue tomado por el general Leonardo Canal, quien lo utilizó como fortaleza. Poco después Indalecio Liévano reinicia las tareas del Observatorio y lo acompaña en la labor don José María González Benito, quienes dentro del marco de la Oficina Central del Cuerpo de Ingenieros Nacionales a la cual se había adscrito el Observatorio se encargarían de las labores de ingeniería y astronomía. Al edificio se le hicieron algunas reparaciones entre las que se destaca la reposición de la meridiana del piso del salón principal. Caldas la había colocado en plomo, sin embargo fue utilizada en la -revolución de 1854- para la fabricación de balas. Por orden de Mosquera en su segunda presidencia, se colocó en 1866 una nueva la cual aún subsiste. La fructífera actividad del Observatorio fue de nuevo interrumpida pues se inicia una guerra civil que pone prisionero Mosquera durante seis meses en las instalaciones del Observatorio. Clausurado el Colegio Militar y transferida toda su estructura a la recién creada Universidad Nacional de Colombia (Ley del 22 de septiembre de 1867) González Benito asume la dirección, quien le es entregada por el señor rector Manuel Ancízar; es en este momento cuando el observatorio se entreteje con toda la Ingeniería Colombiana. Fue González Benito, tal vez el primer astrofísico colombiano, pues su dedicación no se centraba en el uso de la astronomía para la actividad del Ingeniero sino en observar con el refractor de 16 cm recién instalado en 1881 sobre la cúpula que corona la torre de la escalera entre otras: las manchas solares, los pasos de mercurio y venus frente al disco solar, las comas cometarias y los radiantes asociados a lluvias de estrellas. Su dedicación a la academia le llevo a mantener una fuerte correspondencia con Camilo Flamarion y pertenecer a numerosas sociedades científicas: La Academia de Ciencias Naturales, 1871; The Royal Astronomical Society, 1875; El Ateneo de Bogotá, 1884; la Sociedad Astronómica de Francia, 1893; entre muchas otras más. Luis Lleras Triana en 1873 y Rafael Nieto París en 1884, reemplazan temporalmente a González Benito en la dirección. En 1892 es nombrado Julio Garavito Armero Director del Observatorio Astronómico Nacional, sus trabajos en el campo de la Mecánica celeste representan un salto cualitativo de los estudios que hasta ese momento se venían realizando. El trabajo más importante que emprendió Garavito fue “ Fórmulas Definitivas para el Movimiento de la Luna” cuyos manuscritos se encuentran depositados en la Biblioteca del Observatorio y cuyo trabajo ha sido referenciado en el libro “Methods of Celestial Mechanics” de Brouwer y Clemence. Otro hecho significativo en la vida del Observatorio fue la dirección científica de la Oficina de Longitudes (Decreto 930 de 1902). Este fue un centro de alto nivel para el refinamiento de la carta general de la República, por medio de la determinación de las coordenadas geográficas de las principales poblaciones, refiriéndolas todas al meridiano del Observatorio. Entre otras esta Oficina atendió la necesidad del estado de demarcar la frontera con Venezuela y Ecuador El 20 de Agosto de 1903 en las instalaciones del Observatorio Astronómico se reúnen José Manuel Marroquin, Antonio José Uribe, Julio Garavito Armero, Ricardo Lleras Codazzi entre otros 13 miembros más para fundar la Sociedad Geográfica de Colombia, la cual hoy celebra sus primeros cien años de existencia. El 29 de Julio 1909 y por orden de El Consejo Municipal de Bogotá (Acuerdo número 7 de 1909), se encarga al director del Observatorio Astronómico la tarea de suministrar semanalmente la hora del meridiano con el fin de sincronizar los demás relojes de la ciudad: el de la catedral, las estaciones de ferrocarril y tranvías, los Juzgados, Bancos y demás instituciones; con el fin de que sus actividades tengan por norma la hora oficial. Esta función tuvo un antecedente en el cual la hora del medio día se hacia oficial mediante una salva de cañón. En 1919, las labores de dirección del observatorio recaen sobre el discípulo de Garavito, Jorge Alvares Lleras quien recopila la mayor parte de la obra de su maestro en una serie de publicaciones de La Academia Colombiana de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, la cual tendrá por sede el Observatorio Astronómico Nacional desde 1933. Fruto también de la labor de Alvares Lleras fue el diseño del Escudo del Observatorio Astronómico Nacional, el cual en su tirilla superior se puede leer “pedes in tera ad sidera visum” (los pies en tierra la mirada en el firmamento) En 1934 y por iniciativa del Dr. Belisario Ruiz Wilchez, se establece el Instituto Geográfico, parte de su instrumental se instala inicialmente en el primer piso del Observatorio y posteriormente se traslada a sus propias instalaciones. Es ahora la geodesia astronómica de alta precisión la que se encarga de constituir una red. El “datum astronómico” está materializado en la pilastra sur de la azotea del Observatorio ligada a la triangulación geodésica, uno de cuyos vértices es la otra pilastra. La nueva determinación de las coordenadas del Observatorio llevada a cabo por Alvares Lleras condujo a los siguientes resultados, latitud 4° 35’ 56.57” N y longitud 74° 04’ 51.30” O. Se puede afirmar entonces que se cumplieron los objetivos para los que fue erigida la torre del Observatorio: Apoyo astronómico a la Cartografía. La Corona Española, Mutis, Caldas, Julio Garavito y la Geodesia Moderna pueden estar tranquilos. Al asumir la dirección del Observatorio, Belisario Ruiz le corresponde la obra del la estación astronómica en predios de la Ciudad Universitaria -1952-. Como instrumento principal se instalo un telescopio de 20 cm de apertura y 3 m de distancia focal, proveniente de la casa Secretan de París y el cual había pertenecido al Observatorio de Marsella. El Gobierno de Colombia por Decreto número 2172 del 20 de Agosto de 1953, otorga la condecoración de la “Orden de Boyaca” en la categoría de oficial al Observatorio Astronómico Nacional. En 1965 y dejando un legado histórico de apoyo a la Ingeniería Nacional, el Observatorio Astronómico se adscribe a la recién creada Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia; su destino se encamina por nuevos y ricos senderos. Asume en 1958 la dirección del Observatorio el Ingeniero Jorge Arias de Greiff, cuya labor sembró los cimientos de un Instituto de Investigación en Astronomía que a la par de la generación de efemérides y cálculos astronómicos dedica su esfuerzo en tópicos de la Astronomía Moderna. Se dictaron por primera vez asignaturas como Mecánica Celeste, Propulsión por cohetes y astronáutica, Introducción a la Astrofísica, Atmósferas estelares, Materia interestelar, Introducción a la Cosmología entre otras. Acompañó la gestión del profesor Arias, el Ingeniero Eduardo Brieva Bustillo, quien ingresa en 1965 y dirige la institución por primera vez en 1970. Posteriormente, entre los dos se alternan la dirección y desarrollan los primeros esfuerzos por establecer un programa de posgrado así como el proyecto de instalación de una nueva sede de montaña para el Observatorio. En 1970 la Unión Astronómica Internacional asignó el nombre de Garavito a uno de los cráteres del lado no visible, cuyas coordenadas selenográficas son 47.6 ° de latitud Sur y 156.7° de longitud Este, hoy en día otros cuatro cráteres menores y vecinos (C, D, Q y e Y) llevan su nombre. La planta docente por esta época se fortalece con el ingreso de el Físico Benjamín Calvo en 1975, quien asume la dirección del Observatorio Astronómico en 1998, y el Ingeniero Geógrafo William Cepeda en 1977. Otros profesores que se vincularon temporalmente al observatorio fueron Guillermo Díaz Santanilla, Vladimir Garrido (hoy en Brasil), Clemente Garavito Baraya y el PhD Miguel Ibáñez (hoy en Mérida - Venezuela). En los primeros años de la década de los setenta el Observatorio es admitido como miembro de la Unión Astronómica Internacional y se pone en consideración del Secretario General de la misma, el nuevo sueño de una estación de montaña, dotada de un instrumento con óptica Ritchey-Cretien y al menos 1 metro de diámetro. El proyecto fué avalado por el Doctor Lubos Perek quien destacó las ventajas de tener una estación de montaña en las vecindades del ecuador terrestre: la posibilidad de observar los cuerpos del sistema solar culminando vecinos al cenit, observar la Vía Láctea completa desde un mismo lugar y entre otras enlazar secuencias astronómicas del hemisferio norte y del hemisferio sur con observaciones de ellas hechas en las condiciones iguales de un sólo sitio y un mismo cielo Se inició así una etapa de planeación que ocupó totalmente la actividad del Observatorio durante diez años. Inicialmente se llevó a cabo un programa de prospección meteorológica para determinar un sitio adecuado para la instalación. En sus primeras etapas contó con la colaboración del Doctor Jurgen Stock (Hoy Radicado en Mérida-Venezuela) y cubrió buena parte de la cordillera oriental al norte de Bogotá y de la central en la zona de Tolima, Risaralda y Caldas. Finalmente el 1979 el proyecto es aprobado por la Rectoría de la Universidad Nacional y Planeación Nacional, el instrumento sería fabricado por la casa Zeiss Jena con financiación de la ex-República Democrática Alemana a través del convenio de intercambio comercial de café con Colombia. La estación se instalaría en algún lugar dentro del parque de los nevados. Los primeros recursos económicos del proyecto se destinaron a la primera ampliación de la sede de la ciudad universitaria, un campero para las comisiones dirigidas a la prospección del sitio, a la compra de equipo de computo y del telescopio Meniskas. En el inicio del gobierno de Belisario Betancur el proyecto fue incorporado dentro del programa “Segunda Expedición Botánica” y presentado de nuevo por la Universidad a Planeación Nacional con las recomendaciones de la División de Desarrollo Social satisfechas, pues se incluía la puesta en marcha de una maestría en Astronomía. En 1985 ya aprobado el proyecto por el Compes, le surgen dos tropiezos: el Ministerio de Educación que era la entidad que lo presentaba, lo unió a otro proyecto de dotación de equipos de la R.D.A., fue necesario entonces iniciar un trámite adicional de incremento de ese cupo. Luego se presentó el desastre de la población de Armero que interrumpió la tramitación faltante. La Universidad Nacional, con apoyo del Departamento de Geociencias, aclaró que la estación propuesta a 38 km de distancia del cráter Arenas, no estaba expuesta a peligros, sin embargo la aprobación por la comisión interparlamentaria de los créditos, último paso de todo el proyecto, coincidió con la dificultad para lograr el quórum en el congreso, el período de campaña para las elecciones del mismo, a lo que se añadió la no buena voluntad de los funcionarios del Ministerio de Hacienda. En 1984 se vincula por unos años el PhD Wolfang Guieren (hoy en Chile) quien desarrolla junto con el Profesor Eduardo Brieva trabajos alrededor de estrellas variables. En 1985 se vincula al Observatorio el Profesor Antonio Uribe, quien da inicio al trabajo alrededor de Cúmulos estelares abiertos el cual se mantiene hoy como línea de investigación activa y con producción internacional. En 1992 ingresa el profesor hoy Magister en Física José Gregorio Portilla a fortalecer las áreas de Astronomía de Posición, Mecánica Celeste y Astrodinámica. En 1996 ingresa el Magister en Astronomía Mario Armando Higuera Garzón a fortalecer el área de Astrofísica. A través del programa 125 años se vincula a la institución el Magister en Fisica Alexis de Greiff quien después se aleja de la investigación en las áreas de astronomía, astrofísica o cosmología para obtener su PhD en Historia de la Ciencia.También ingresa el PhD Sergio Torres (hoy en Estados Unidos) quien se dedica por muy poco tiempo al área de la Radioastronomía. En 1997 Ingresa Fernando Otero como profesor temporal a la asignatura que más impacto ha tenido en la comunidad universitaria “Astronomía Para Todos” En 1998 ingresa el PhD Juan Manuel Tejeiro hoy Decano de la Facultad de Ciencias y en 1998 el Magister y próximo PhD Jose Robel Arenas. En el año 2000 se incorporan el Magister en Sistemas Manuel Arturo Izquierdo, el PhD en Astronomía Alberto Rodríguez y el magister en Física y actualmente en formación de Doctorado Leonardo Castañeda. Finalmente en el 2002 ingresa el Magister en Física y Especialista en Astronomía Guillermo Franco. A finales de 1997 se da inicio a la autoevaluación del Observatorio Astronómico Nacional mediante la estructuración de su Plan de Desarrollo 1998 - 2008. El Plan ha alcanzado los siguientes logros: En Noviembre de 1998 según el Acuerdo No. 8, se aprueba el programa de posgrado Especialización en Astronomía el cual inicia sus labores en el segundo semestre del 1998 El 23 de Agosto de 2002 se inaugura la expansión de la sede del Observatorio en el campus de la Ciudad Universitaria. El 25 de Septiembre de 2002 según el Acuerdo 016 Acta Número 6, se aprueba el programa de Maestría en Ciencias - Astronomía el cual inicia sus labores en el primer semestre del 2003. El Observatorio deja de ser un instituto y al administrar sus programas de posgrado se convirte en una Unidad Academico Administrativa de la Facultad de Ciencias. La mínima escolaridad de todos los docentes adscritos al Observatorio es hoy la Maestria. En los próximos cinco años se dará el siguiente paso en el cual se espera que el 80% de sus docentes esten con el grado de Doctor y se abra el programa de doctorado. El Plan de desarrollo hay sido el norte para el Observatorio Astronómico Nacional, los logros que hoy se presentan y los que vendrán son frutos de esta jornada propiciada hace seis años por el exdecano de la Facultad de Ciencias profesor Enrique Forero. Un brazo derecho a lo largo del tiempo en toda la actividad del Observatorio han sido las personas que han colaborado en la administración: Lucia Vergara, Alejandro Dueñas Carolina Sanchez, Flor Sanabria, Enrique Rojas, Hernando Cortes, Herminia Gutierrez, Evidalia Ibáñez,, Jerónimo Velasco, Janeth Forero, Carmen Rosa Quezada, Mariela Guevara y Myriam Jamaica entre otros cuyos nombres se pierden en el tiempo. También es obligatorio recordar a todos y cada uno de los estudiantes que con o sin monitoría entregaron parte de su tiempo a la Institución. Hoy el Observatorio se encuentra en un momento especial de su historia, todos y cada uno de nosotros somos conscientes de nuestra responsabilidad con la institución, con la Universidad Nacional y con el País. Es por ello que con sentido de pertenencia y ánimo indeclinable, día a día planeamos nuestra actividad docente, formulamos, replanteamos y ejecutamos proyectos de investigación, cuyos resultados son granos de arena que aportamos al conocimiento universal y disfrutamos las actividades de Extensión a la comunidad. Para todos y cada uno de quienes nos acompañan en esta celebración, nuestro mas sincero agradecimiento, su confianza y participación, nos motiva a continuar con mucha más energía en nuestras labores. A la Universidad Nacional de Colombia nuestro respeto y obediencia, somos parte de ella y como tal la defendemos, siempre deberá ser la cabeza de la Educación Pública y su misión la educación para la inmensa mayoría. Es para mí un alto y tal vez no merecido honor presidir el Observatorio, mi deseo es que las futuras generaciones de astrónomos colombianos que se incorporen a el, mantengan esa fidelidad de trabajo de quienes soñaron y sueñan con esta institución y que su visión trascienda el tiempo y el espacio, tal vez ellos heredarán el honor de trabajar en una estación en las altas montañas de nuestra patria, o tal vez en una extensión de nuestras fronteras nacionales en aquel alejado cráter de la Luna bautizado con el nombre de nuestro sabio Garavito. Mil gracias a todos por acompañarnos. Mario Armando Higuera Garzón Director Observatorio Astronómico nacional 20 de Agosto de 2003