– N Y R DEL DERECHO/RELIQUIDACION CESANTIA FONDO NACIONAL DEL AHORRO/El Fondo Nacional del Ahorro debe ceñirse a la política monetaria trazada por el legislador y esta es su competencia/ DE LAS DISPOSICIONES TRANSCRITAS, SE COLIGE QUE EL FONDO NACIONAL DEL AHORRO, EN CUMPLIMIENTO DEL OBJETIVO DE PROTEGER EL AUXILIO DE CESANTÍA CONTRA LA DEPRECIACIÓN MONETARIA, DEBE RECONOCER ANUALMENTE LOS INTERESES A LA TASA ESTABLECIDA POR MANDATO EXPRESO DE LA LEY : 9% DESDE LA VIGENCIA DEL DECRETO 3118 DE 1.968 Y A PARTIR DE LA SUBROGACIÓN QUE DE ESTA DISPOSICIÓN HICIERA EL ARTÍCULO 3º DE LA LEY 41 DE 1975, EL 12%. INDEPENDIENTEMENTE DEL ANÁLISIS DE LA POLÍTICA MACROECONÓMICA Y SOCIAL TENDIENTE A DEMOSTRAR LOS EFECTOS DE LA INFLACIÓN SOBRE EL PODER ADQUISITIVO DE LOS SALARIOS Y DEMÁS PRESTACIONES SOCIALES, NO PUEDE EXIGIRSE QUE LA DEMANDADA ADOPTARA UN MECANISMO DE PROTECCIÓN DE LAS CESANTÍAS DIFERENTE AL ESTATUIDO POR EL PROPIO LEGISLADOR, CON RECONOCIMIENTO DE INTERESES DEL 9% Y 12% SOBRE LAS SUMAS ACUMULADAS EL 31 DE DICIEMBRE DE CADA AÑO A FAVOR DEL EMPLEADO O TRABAJADOR OFICIAL. PARA EL FONDO NACIONAL DEL AHORRO ESE ERA EL ÚNICO INSTRUMENTO CON QUE CONTABA Y ERA EL MARCO LEGAL DENTRO DEL CUAL DEBÍA CIRCUNSCRIBIR SU ACTUACIÓN, CON EL FIN DE CUMPLIR CON EL OBJETIVO DE PROTEGER EL AUXILIO DE CESANTÍA CONTRA LA "DEPRECIACIÓN MONETARIA". AUNQUE NO SE PUEDE DESCONOCER LOS EFECTOS INFLACIONARIOS PROPIOS DE LA ECONOMÍA CAPITALISTA EN DETRIMENTO DE LOS AHORROS PROVENIENTES DE LAS CESANTÍAS, Y QUE EVENTUALMENTE PODRÍAN BUSCAR PROTEGERSE BAJO EL ALERO DEL ARTÍCULO 90 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA, EL TRIBUNAL SE ABSTIENE DE DILUCIDAR TAL ASPECTO, POR CUANTO ESTAMOS EN PRESENCIA DE UNA ACCIÓN DE NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO Y NO EN LA PROPIA DE REPARACIÓN DIRECTA Y, LO QUE ES MÁS IMPORTANTE, EL MENOSCABO PATRIMONIAL O DAÑO ALEGADO POR EL ACTOR NO PODRÍA TAMBIÉN EVENTUALMENTE IMPUTARSE A AL ENTIDAD DEMANDADA, PUESTO QUE EN ELLA NO RESIDE LA COMPETENCIA DE DIRIGIR LA ECONOMÍA NACIONAL, CUANDO POR LO DEMÁS, SU ACTUACIÓN SE AJUSTÓ EN UN TODO A LA NORMATIVIDAD QUE LA RIGE. ASÍ LAS COSAS, AL NO HABERSE DESVIRTUADO LA PRESUNCIÓN DE LEGALIDAD DEL ACTO ACUSADO, SE DESESTIMARÁN LAS PRETENSIONES DE LA DEMANDA. TRIBUNAL CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO DEL HUILA Sala Cuarta de Decisión Neiva, cinco de agosto de dos mil cuatro. MAGISTRADO PONENTE: DEMANDANTE: DEMANDADO: ACCION: PROVIDENCIA: RADICACION. Acta No. RAMIRO APONTE PINO LUIS ARNULFO CALDERON S. FONDO NACIONAL DE AHORRO NULIDAD Y RESTABLECIMIENTO DEL DERECHO SENTENCIA 41 001 23 31 004 2000 3512 00 85 I. LA DEMANDA LUIS ARNULFO CALDERON SOLANO, actuando por conducto de apoderada judicial promueve la acción de nulidad y restablecimiento del derecho contra el FONDO NACIONAL DEL AHORRO, en procura de obtener la nulidad de los siguientes actos administrativos: “extracto de cesantías” y “el oficio de fecha 2 de diciembre de 1999, con No 211565”, que desató adversamente el recurso de reposición interpuesto contra el primero; denegando la reliquidación de sus cesantías. Como consecuencia de dicha declaración, ordenar que la demandada proceda a reliquidar o a practicar una nueva liquidación, con el fin de ajustarlas a su valor con base en los índices de precios al consumidor presentados durante cada uno de los años en que fueron reportadas al Fondo y que sobre el resultado se apliquen los intereses del 9% y el 12% contemplados en el artículo 33 del Decreto Ley 3118 de 1968 y en el artículo 3 de la Ley 41 de 1975. Así mismo, que declare al Fondo Nacional del Ahorro responsable del daño ocasionado, que se condene a pagar el monto resultante y que la sentencia se cumpla de conformidad con lo establecido en los artículos 176, 177 y 178 del Código Contencioso Administrativo. Subsidiariamente solicita que de no ser condenado al pago del daño establecido en el punto 3º de su petición, lo sea por la diferencia de lo abonado a su cuenta de cesantías y lo que legalmente le corresponda. II.- LOS HECHOS. Sin hacer una relación de los hechos, la parte actora transcribe las normas que considera violadas con la expedición del acto administrativo acusado, para colegir que las cesantías del actor no se protegieron contra la depreciación monetaria. Expresa que el Congreso al expedir la Ley 41 de 1975 interpretó el artículo 33 del Decreto Ley 3118 de 1968, cuando en forma inequívoca determinó en las ponencias y debates respectivos, que son intereses puros los establecidos en el artículo 33 del Decreto Ley 1318 de 1968 (antecedentes legislativos, ponencias y debates de las Leyes 41 de 1975 y 52 de 1975). De conformidad con la jurisprudencia del H. Consejo de Estado y de la H. Corte Suprema de Justicia y de acuerdo con las certificaciones expedidas por el Banco de la República, la depreciación monetaria se establece con los índices de precios al consumidor para empleados, certificados por el DANE en los periodos comprendidos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de cada año. No se ha cumplido con lo preceptuado por el artículo 2, literal b), del Decreto Ley 3118 de 1968, que señaló los objetivos del Fondo Nacional del Ahorro. Por consiguiente, no se protegieron ni se protegen contra la depreciación monetaria las cesantías de los empleados públicos y/o trabajadores oficiales, ocasionando un menoscabo a un derecho patrimonial legítimamente constituido que queda bajo el amparo del artículo 30 de la Constitución Nacional anterior (art. 2 y 58 Constitución Política). La proporción del detrimento económico o lesión patrimonial sufrido por el demandante por el no reconocimiento de intereses para proteger la cesantía contra la depreciación monetaria, se establece con el índice de precios al consumidor para empleados certificado por el DANE. El incumplimiento del imperativo legal consagrado en el artículo 2, literal b), del Decreto Ley 3118 de 1968 por parte de la entidad demandada, viene desde el año de 1970 hasta 1997, inclusive; con relación al demandante lo ha sido durante el lapso que estuvo afiliado al Fondo Nacional del Ahorro. Propone la “excepción de inconstitucionalidad”, fundamentando la vulneración de los artículos 2, 4, 13, 25, 53 y 58 de la Constitución Política, para el efecto transcribe varias sentencias de la Corte Constitucional, señalando que el envilecimiento progresivo de las cesantías de los afiliados al Fondo Nacional del Ahorro, frente al mantenimiento del poder adquisitivo de las cesantías del resto de trabajadores del País, constituye un acto de discriminación que de manera directa lesiona el derecho a la igualdad , la protección del trabajo y la propiedad privada ; porque el patrimonio representando en las cesantías pierde capacidad adquisitiva. III.- NORMAS VIOLADAS Y CONCEPTO DE VIOLACIÓN. Invoca como normas infringidas los artículos 5, 6, 13, 25, 34, 53, 58, 90, 209 y 373 de la Constitución Política de 1991; artículo 2, literal b), del Decreto 3118 de 1968; artículos 85, 137 y 206 del C. C. A. 1.- El artículo 2 de la Constitución Política porque el Fondo Nacional del Ahorro, por negligencia u omisión, no implementó o desarrolló los mecanismos necesarios que permitieran el cumplimiento del literal b) del artículo 2 del Decreto 3118 de 1968, sobre señalamiento y liquidación de tasas de interés que protegieran el auxilio de cesantía de sus afiliados contra la depreciación monetaria, causando un daño que está obligado a reparar. 2.- El artículo 6, ibídem, en razón a que los funcionarios públicos son responsables frente a las transgresiones en que incurran en el desarrollo de su gestión, debiendo responder en los casos de infracción a la Constitución o a las leyes. Si el Fondo Nacional del Ahorro ocasionó un daño, debe repararlo, puesto que la fuente del mismo proviene del incumplimiento de los deberes que por mandato legal están a cargo del señor Director de dicha entidad. 3.- El artículo 58 de la Carta, porque acorde con el mismo, el Estado está obligado a mantener la capacidad adquisitiva de la moneda y en la medida en que se omitió el cumplimiento del artículo 2, literal b), del Decreto Ley 3118 de 1968, en cuanto a la protección contra la depreciación monetaria de la cesantía, se causó un daño patrimonial que debe repararse. 4.- Finalmente, el artículo 2, literal b), del Decreto Ley 3118 de 1968, pues considera que desde el año de 1970 y hasta la fecha, no ha existido ni existe el criterio jurídico interpretativo y científico consagrado en la mencionada norma y que el Fondo Nacional del Ahorro ha sido y es negligente en el cumplimiento de la ley. IV.- CONTESTACIÓN DE LA DEMANDA Guardó Silencio. V.- LA PRUEBA. Es de estirpe documental : Original del acto acusado; certificación de registro del actor en la entidad, extracto de cesantías, liquidación de los intereses a las cesantías; índice de precios y pérdida del poder adquisitivo expedido por el Banco de la República, certificado del DANE sobre IPC y Certificación del ultimo lugar donde trabajo. (fl.6-18). De oficio se solicitaron los antecedentes administrativos que dieron lugar a expedir el extracto de cesantías del 19 de octubre de 1999, y al oficio No. 212565 del 2 de diciembre de 1999, mediante los cuales se le liquidaron las cesantías al señor Luis Arnulfo Calderón Solano, y se le negó el recurso de reposición contra dicho extracto. (fl. 39-53). VI.- ALEGATOS DE CONCLUSIÓN 1. Parte actora. Guardó Silencio. 2. Parte demandada. Guardó Silencio. 3. Concepto del Ministerio Público. No rindió concepto. VII. CONSIDERACIONES DE LA SALA 1.- El Asunto Sub – Examine Se contrae a establecer la legalidad del “extracto de cesantías” y “el oficio de fecha 2 de diciembre de 1999, con No 211565”, que desató adversamente el recurso de reposición interpuesto contra el primero; denegando la reliquidación de sus cesantías. 2.- Análisis de fondo. 2.1.- Se procede, en consecuencia, al estudio de las pretensiones, las cuales se contraen a establecer si el Fondo Nacional del Ahorro, al administrar y liquidar las cesantías de la demandante se ajustó a las disposiciones legales o si por el contrario, se apartó de la preceptiva legal, causándole perjuicios que se deben indemnizar. 2.2.- El Fondo Nacional del Ahorro, fue creado como un Establecimiento Público vinculado al Ministerio de Desarrollo Económico, con el objeto de pagar el auxilio de cesantías a los empleados y trabajadores oficiales, contribuir a la solución del problema de vivienda de los servidores del Estado, a la organización y funcionamiento de los sistemas de seguridad social, atender el pasivo por concepto de cesantías a cargo del Estado y promover el ahorro nacional. El literal b) del artículo 2° del Decreto - Ley 3118 de 1968 es del siguiente tenor: “Artículo 2º. Objetivos. En la administración del Fondo se tendrán en cuenta los objetivos que a continuación se enumeran, los cuales servirán también como criterio de interpretación de las disposiciones del presente decreto. a)... b) Proteger dicho auxilio contra depreciación monetaria, mediante el reconocimiento de intereses sobre las sumas acumuladas a favor del empleado o trabajador”. El Legislador extraordinario, interesado en garantizar que los dineros provenientes de las cesantías de empleados públicos y trabajadores oficiales mantuvieran su poder adquisitivo, asignó tal responsabilidad a la entidad encargada de administrar dichos recursos. Para contrarrestar el fenómeno de la “depreciación monetaria”, estableció el reconocimiento de intereses sobre las sumas acumuladas a favor del trabajador. En el artículo 33 ,ibídem , determinó la tasa de interés y la época en que se aplicará a las cesantías consignadas en el Fondo, así: “El fondo Nacional del Ahorro liquidará y abonará en cuenta intereses del nueve (9) por ciento anual sobre las cantidades que el 31 de diciembre de cada año figuren a favor del empleado público o trabajador oficial, inclusive sobre la parte de cesantía que se encuentre en poder del establecimientos públicos o empresas industriales y comerciales del Estado que gocen del plazo previsto en el artículo 47”. Norma que fue subrogada por el artículo 3º. De la Ley 41 de 1975, en los siguientes términos: “El fondo Nacional del Ahorro liquidará y abonará en cuenta intereses del 12 por ciento anual sobre las cantidades que al 31 de diciembre de cada año figuren a favor de cada empleado público o trabajador oficial, inclusive sobre la parte de cesantías que se encuentren en poder de establecimientos públicos o empresas industriales y comerciales del Estado que gocen del plazo previsto en el artículo 47 del Decreto 3118 de 1968”. 2.3.- De las disposiciones transcritas, se colige que el Fondo Nacional del Ahorro, en cumplimiento del objetivo de proteger el auxilio de cesantía contra la depreciación monetaria, debe reconocer anualmente los intereses a la tasa establecida por mandato expreso de la ley : 9% desde la vigencia del Decreto 3118 de 1.968 y a partir de la subrogación que de esta disposición hiciera el artículo 3º de la Ley 41 de 1975, el 12%. Independientemente del análisis de la política macroeconómica y social tendiente a demostrar los efectos de la inflación sobre el poder adquisitivo de los salarios y demás prestaciones sociales, no puede exigirse que la demandada adoptara un mecanismo de protección de las cesantías diferente al estatuido por el propio legislador, con reconocimiento de intereses del 9% y 12% sobre las sumas acumuladas el 31 de diciembre de cada año a favor del empleado o trabajador oficial. Para el Fondo Nacional del Ahorro ese era el único instrumento con que contaba y era el marco legal dentro del cual debía circunscribir su actuación, con el fin de cumplir con el objetivo de proteger el auxilio de cesantía contra la “depreciación monetaria”. Aunque no se puede desconocer los efectos inflacionarios propios de la economía capitalista en detrimento de los ahorros provenientes de las cesantías, y que eventualmente podrían buscar protegerse bajo el alero del artículo 90 de la Constitución Política, el Tribunal se abstiene de dilucidar tal aspecto, por cuanto estamos en presencia de una acción de nulidad y restablecimiento del derecho y no en la propia de reparación directa y, lo que es más importante, el menoscabo patrimonial o daño alegado por el actor no podría también eventualmente imputarse a al entidad demandada, puesto que en ella no reside la competencia de dirigir la economía nacional, cuando por lo demás, su actuación se ajustó en un todo a la normatividad que la rige. Así las cosas, al no haberse desvirtuado la presunción de legalidad del acto acusado, se desestimarán las pretensiones de la demanda. En mérito de lo expuesto, el Tribunal Administrativo del Huila-Sala Cuarta de Decisión, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad de la ley, FALLA : Se niegan las pretensiones de la demanda. Cópiese y notifíquese. RAMIRO APONTE PINO JORGE AUGUSTO CORREDOR RODRIGUEZ Magistrado Magistrado ENRIQUE DUSSAN CABRERA Magistrado HELENA SOTO ROJAS Secretaria