Inflación bajo dolarización, el caso ecuatoriano Jorge Granda1 Resumen La falta de convergencia de las tasas inflacionarias entre Ecuador y Estados Unidos en el último período estaría demostrando que la ausencia de política monetaria y cambiaria expone sensiblemente la estructura de precios domésticos a las fluctuaciones externas y que la utilización de política fiscal resulta limitada ya sea en el corto plazo –para comprimirla– como en el largo plazo –para profundizarla. Se puede documentar que la inflación local fue alimentada principalmente por la variación de ciertos precios internacionales de bienes transables. Por el lado de los fundamentos macro, la coyuntura internacional visibiliza la relación entre depreciación (apreciación) del dólar y crecimiento (caída) del precio de petróleo, situación que viene forzosamente afianzando la falta de diversificación productiva de la economía nacional bajo un contexto de ausencia compulsiva de política cambiaria nominal. Ello, podría explicar por que Ecuador no logró traducir en tasas de crecimiento mayores, como el resto de países de la región, el choque positivo de términos de intercambio, experimentado por la región, estos últimos años. La discusión de fondo, por tanto, se concentra en si la estabilidad macroeconómica, incluida la de precios, que faculta la dolarización es suficiente para lograr crecimiento sostenido; en esa línea no se trata de exaltar la eficacia de la política monetaria y cambiaria por si mismo, se trata de entender la lógica de los fundamentos de una economía pequeña de carácter petrolera –expuesta casi naturalmente al fenómeno de la enfermedad 1 Profesor e investigador universitario holandesa– propensa a afianzar la dependencia económica de ese energético, junto a la generación de fragilidad institucional, dados los arreglos de facto alrededor del reparto de ese tipo de renta. En las líneas que siguen, en primer instancia, se presenta algunas de la predicciones teóricas del mecanismo de dolarización unilateral –que fue el procedimiento que siguió Ecuador de adhesión al dólar– a propósito de remitir el análisis hacia los fundamentales, y que la actual coyuntura internacional saca a luz en el sentido de que la unificación monetaria seguida por esta economía no se fundo ni un proceso latente tipo AMO en términos duros, ni en la presencia de altos co-movimientos de producto y precios en términos más blandos (Barro et. al. 2002). Luego se describe la coyuntura macroeconómica internacional relacionada con el boom de commodities y sus efectos múltiples, particularmente en el fenómeno inflacionario local. Se invoca en la necesidad de política monetaria y cambiaria alternativa para enfrentar y neutralizar la enfermedad holandesa – que ha sido apuntalada ya sea desde la dolarización unilateral o como en el pasado por la vía de la devaluación del sucre atada a un comportamiento procíclico de las finanzas públicas. I La situación actual de la economía mundial empieza a poner a prueba el proceso de dolarización unilateral seguido por Ecuador desde el 2000, particularmente, la dinámica de deterioro acelerado del ritmo de crecimiento de las economías centrales junto al más internacionales de commodities. probable fin del boom de precios Sumariamente, las economías en desarrollo y particularmente aquellas con procesos de dolarización incondicional asisten a un escenario internacional más hostil que el que se acaba de dejar atrás. Dolarización unilateral2 –área monetaria óptima– y política monetaria La tesis central detrás de un proceso de adhesión formal al dólar –y la supresión concomitante de política monetaria– se concentra, al parecer, en la aspiración de que junto al mecanismo de adhesión monetaria se desencadene una suerte de construcción implícita de los contenidos –o al menos de algunos de ellos– que articulan el funcionamiento de un área monetaria óptima, AMO3, paradigma de la teoría económica moderna para la modelización de los procesos de unificación monetaria con base a ciertos fundamentos como la presencia de un nivel de apertura comercial suficiente, incluyendo la libre movilidad de factores entre las economías participes4, o por lo menos de la inversión, considerada crucial sobretodo para las economías pequeñas. La crisis de 1999, sin precedentes en Ecuador, constituye el factor que cataliza el planteamiento radical según el cual el costo de tener “monedas de juguete” (Dornbusch, 2000) excedería cualquier beneficio derivado de un banco central propio y de una política monetaria independiente y discrecional. Desde la inmediatez de la crisis, entonces, dolarizar a pesar de todos los inconvenientes –las condiciones exigidas por el planteamiento AMO– implicaba una forzosa panacea a la situación de quiebra bancaria y cambiaria de ese período, incluyendo la posibilidad de alcanzar otros resultados concomitantes como la reducción de la inflación, de los costos financieros, la eliminación de los costos de transacción. 2 Se puede considerar dolarización unilateral al mecanismo según el cual no habría ninguna cesión de facultades en la definición de la política monetaria por parte de Estados Unidos, excluyéndose además todos los beneficios del señoreaje como consecuencia de la adopción de la dolarización. 3 La movilidad de factores, apertura económica, diversificación económica e integración financiera, todas ellas con un trasfondo que tiene como características que el ajuste mediante precios no ocurre inmediatamente y que la autoridad económica enfrenta la disyuntiva de tener que escoger entre los lastres alternativos de desempleo o de inflación. 4 La experiencia en torno a la secuencia entre unión económica y unión monetaria observada en la Eurozona posiciona en América al área-dólar como el mecanismo para profundizar la integración y el crecimiento económico. Junto a ello, la perspectiva para el afianzamiento de una sincronía creciente de los ciclos entre el país y su principal socio comercial, Estados Unidos, proceso que a la larga, tendería a minimizar la gestión de una política monetaria independiente para enfrentar los desiguales efectos de eventuales choques comunes o cíclicos. Además, a favor incluso, de una dolarización incondicional se argumentaba como hecho positivo la superación de la era de falta de credibilidad de las autoridades monetarias, junto al aperturamiento de un canal según el cual la economía nacional adheriría a la estructura de precios de la economía ancla y por esa vía la posibilidad cierta de resolución –como en el caso de la integración de Alemania del Este a la República Federal Alemana– de cualquier heterogeneidad estructural –en el sentido de Kennen– y de cualquier heterogeneidad de preferencias –en el sentido de Cooper y Kindleberger5– y, por lo tanto, una importancia futura prácticamente nula de la política macroeconómica autónoma. Desde esa óptica que enfatiza beneficios, evidentemente se desestima la ventaja fiscal del señoreaje, reconociendo como realidad la considerable dolarización de hecho, monetaria y de activos financieros ya presentes en la mayoría de los países en desarrollo. Se admitía y con fuerza, así mismo, que la eliminación mediante la unión monetaria, de la incertidumbre derivada de la posibilidad de la variación del tipo de cambio termina incentivando el comercio y la reorganización productiva en el marco de la unión monetaria 6. 5 Monchón Federico. No todas las poblaciones implicadas en una unión monetaria tienen las mismas preferencias entre desempleo e inflación; el problema de la desigualdad en las preferencias implica, la inclusión en el debate las condiciones subjetivas en el tratamiento de las AMO. Esta nueva restricción se elaboró bajo la denominación genérica de homogeneidad de las preferencias. R. Cooper consideró que la unión monetaria, considerada como bien colectivo, refleja una demanda común de poblaciones distintas (Cooper 1969). Ch. Kindleberger agregó que si los intercambios eran intensos y las preferencias por bienes y servicios próximas, incluyendo entre ellas a las preferencias por los bienes colectivos, se daban las condiciones para una AMO (Kindleberger 1986). 6 Ibíd. Habría una re-localización de las actividades, debido a la aglomeración, al menos con cuatro ventajas difícilmente discutibles: la de las economías de escala, la de poder compartir factores, la de la disminución de los costos de transacción de los productores aglomerados y la de disminución de las variaciones en el empleo. Como nunca antes, el curso de este conjunto de apuestas enfrenta serios desafíos para el país que desempeña el rol de economía cliente. La actual coyuntura internacional se ha encargado de visibilizar particularmente la contundencia decisiva que para el desempeño macroeconómico de mediano y largo plazo implica la relación de carácter inversa entre depreciación (apreciación) del dólar y crecimiento (caída) del precio de petróleo, commodity que bajo el régimen de dolarización afianza su protagonismo en la actividad económica nacional. Probablemente esa relación está detrás de la falta de correspondencia entre las implicaciones AMO, incluso restringidas a la inversión, y el proceso seguido por el mecanismo de dolarización unilateral. Los problemas seculares derivados de la falta de diversificación productiva del país, bajo esa lógica “dólar-precio del petróleo” se profundiza –en unos casos, la apreciación del dólar deprime la rentabilidad del resto de exportables y, en otros, los elevados precios del crudo neutralizan el efecto de la depreciación del dólar a ellos vinculada– contribuyendo a mantener la heterogeneidad estructural entre las economías, y que, como Kennen había previsto, haría que los choques económicos sean padecidos desigualmente en ausencia de política cambiaria. En dicha situación, la impotencia de la política económica, y como parte de ella de la política cambiaria, minimiza el rol para atender la singularidad de los fundamentos macro y consecuentemente la respuesta de la economía a dichos choques7. A pesar de la mejora relativa del flujo de comercio –el incremento importante del nivel del balance comercial– el resultado final, sin embargo, se concentra en una especie de supra especialización de la economía pequeña desde el lado de la producción; ese desempeño doble y en particular la supra especialización se torna relevante en entornos caracterizados por choques adversos como los que se anticipan en el futuro próximo. 7 Ibíd.. El argumento de la desigualdad estructural reside en que siendo Canadá un exportador de materias primas y EUA un importador, la baja de sus precios tendría efectos devastadores en la economía canadiense si no se dispusiera de las herramientas monetaria y de tipo de cambio. Esta argumentación es rechazada por J. Williamson (2000) que considera que las reacciones de las economías canadiense y estadounidense al ciclo y a los choques económicos son simétricas. Efectivamente, la evidencia de un alto grado de concentración del comercio de la economía pequeña con Estados Unidos juega sin duda a favor de una unificación monetaria, tal como argumenta McKinnon8 en el sentido de que tiende a profundizar las transacciones de comercio, mas al mismo tiempo, podría acentuar una especialización perversa, puesto que el comercio se transforma crecientemente ínter industria, haciendo más disímiles a las economías partícipes y volviéndolas, en consecuencia, más sensibles a los choques económicos y al ciclo Krugman (1992) y (1993)9: un choque industria especifico fácilmente deviene en choque país especifico. Incluso flexibilizando la exigencia de la libre movilidad del factor trabajo – requisito mundelliano básico para la conformación de una AMO– subsistiría la necesidad de política cambiaria si una de las economías participes depende de la exportación de commodities y particularmente de petróleo. En consecuencia, la exigencia de diversificación estructural emerge como criterio adicional de optimalidad, capacitando a las economías diversificadas para conservar regímenes de tipos de cambio fijos –o la vigencia de una moneda común– dado que sobre esa base tienden a padecer simétricamente los choques (Kenen 1969). Sin duda, la relación inversa “dólar/precio del petróleo” y sus implicaciones en torno a la apreciación del tipo de cambio real profundiza la dependencia económica y promueve un patrón de crecimiento desequilibrado que se centra 8 Ibíd.. El grado de apertura económica de una economía constituye un factor de optimalidad de una área monetaria, medida por la relación entre bienes transables y no transables (McKinnon 1963). Mientras mayor sea esta relación, es decir mientras mayor sea la apertura, mayor será la sensibilidad de los precios interiores a cambios en el tipo de cambio. La ilusión monetaria tiende a desaparecer porque las fluctuaciones del cambio se trasmiten rápidamente a los precios internos: la reducción en los ingresos reales se manifiesta claramente y los agentes exigen entonces una revisión de sus ingresos nominales. Las políticas de estabilización afectan simultáneamente los sectores de bienes transables y no transables. Como los precios de los transables se definen en el mercado internacional, una lucha contra la inflación pesa gravemente sobre la demanda de no transables. Una tasa de cambio fija es condición de estabilidad y una moneda fuerte es factor de competitividad. Por el contrario, en una economía poco abierta, en la que predominan los no transables, la variación en el tipo de cambio puede ser eficaz porque afecta poco y lentamente el nivel de precios. 9 Por eso, aunque Krugman reconoce que el crecimiento del comercio mundial ha aumentado el costo de la pluralidad de monedas, considera inconveniente la unión monetaria norteamericana (Kazi-Aoul 1999). Los beneficios macroeconómicos de la gestión del tipo de cambio y de la política monetaria compensarían, a juicio de P. Krugman y en una línea que parece continuar a Meade, cualquier costo derivado de las múltiples áreas monetarias. en la fuerte influencia petrolera en la economía nacional; el proceso al parecer es más vasto que el propio mecanismo de dolarización. Evidencia empírica creciente sugiere que un tipo de cambio real alto, depreciado, estimula el crecimiento económico, situación que sería particularmente relevante para las economías en desarrollo: para aquellos países que registran períodos de alto crecimiento, el mantenimiento de monedas depreciadas ayuda decisivamente la expansión del sector de transables. Y es que se parte del reconocimiento de que en la mayoría de economías en desarrollo, los bienes transables enfrentan desproporcionadamente las distorsiones que se originan ya sea en las debilidades institucionales y contractuales prevalecientes, ya sea por ciertas fallas de mercado –externalidades de aprendizaje, de coordinación, de imperfecciones en el mercado de crédito10 (Rodrik D, 2007). Una forma de mitigar los defectos institucionales y de las fallas de mercado – quizá la más importante la enfermedad holandesa– se concentraría en la necesidad de evitar la sobrevaluación de la moneda. Un incremento de la devaluación sustenta el crecimiento económico de la misma manera que una disminución de la sobrevaluación; esta relación, empero, se mantiene sólo para los países en desarrollo, desaparece cuando se restringe la muestra a los países de capitalismo avanzado. El precio relativo de transables/no transables –tasa de cambio real11– parece jugar un rol fundamental principalmente en las etapas del proceso de crecimiento. De ahí que los países en desarrollo que encuentran las vías para incrementar la rentabilidad relativa de sus transables están en capacidad de Rodrik (2007). En ese sentido los transables son especiales porque sufren desproporcionadamente – respecto de los no transables– en entornos instituciones débiles y de contratación incompleta que caracterizan a ciertas economías de bajos ingresos. Por otro lado, las transables son especiales porque sufren así mismo desproporcionadamente por fallas de mercado relacionadas (externalidades de información y coordinación) que obstruyen la transformación de las estructuras y la diversificación económica. En ambos casos un incremento del precio relativo de los transables opera como un mecanismo tipo segundo mejor para la mitigación (parcial) de las distorsiones y estimular el crecimiento. 11 Ibíd. El índice de devaluación es esencialmente la tasa de cambio real ajustada por el efecto BalassaSamuelson. Captura el precio relativo de transables/no transables ajustando el hecho de que los países más ricos tienen precios relativos de no transables más altos (debido a una productividad más alta en el sector transables. 10 alcanzar un crecimiento más alto; estos resultados sugieren fuertemente que hay algo especial en el comportamiento de los transables a un nivel de ingresos bajo y medio (Rodrik D, 2007), Por otro lado, no debe olvidarse que la sustitución del mecanismo de paridades fijas ajustables por el sistema de paridades flotantes administradas no constituyo un hecho aislado de la progresiva liberalización de los flujos internacionales de capitales, lo cual volvió crecientemente relevante el desafío de la estabilización monetaria; dicho con otras palabras la globalización financiera aumenta los riesgos especulativos frente a los cuales la retención de una política monetaria autónoma resulta conveniente especialmente para las economías y mercados emergentes. Consiguientemente, debería esperarse que frente a la actual turbulencia financiera internacional, aquellas economías dotadas del ejercicio de política monetaria exhiban un desempeño superior. II La economía global esta dejando atrás un período caracterizado por un boom de precios de commodities no observado desde comienzos de 1970. Así, los precios del petróleo aumentaron desde USD 30 el barril a comienzos del 2003 a casi USD 140 a fines de junio 2008; casi un 35% por arriba del nivel record de 1979 en términos reales. Por su parte, los precios de los alimentos empezaron su boom en el 2006 – mucho más tarde que los del petróleo, metales y otros minerales– sin alcanzar sus niveles de los 1970s, destacando particularmente granos, aceite comestible y comidas proteicas12 12 IMF (2008). Food and Fuel Prices-Recent Developments, Macroecoinomic Impact, and Policy Responses. La principal fuente del crecimiento de la demanda de commodities proviene de las economías emergentes y en desarrollo, dada la estructura relativamente más de naturaleza commodity-intensivo, respecto de aquel que caracteriza a las economías de capitalismo avanzado. El despegue industrializador y el importante incremento del ingreso per capita en esas economías explican el aumento del consumo de carne y el acceso a bienes de consumo durables, vehículos. El crecimiento más modesto de las economías avanzadas, sin duda, ha tenido menos impacto en la fluctuación de precios de las commodities con relación a los ciclos económicos previos. Precios altos de combustibles y alimentos: panorama y perspectivas En el mercado de petróleo, la escalada de precios se origina en la expansión de la demanda, ayudada por una respuesta de crecimiento más bien modesta de la oferta, lo cual reduce la capacidad de maniobra, junto a condiciones de carácter inflexible en el comportamiento del mercado. Después de décadas de capacidad de ajuste sustancial, la demanda convergió con las potencialidades anteriores, sin embargo, la respuesta de la oferta al crecimiento robusto de la demanda y de precios altos se ha rezagado; probablemente la capacidad de producción y distribución será más lenta dado que estaría reflejando una aproximación a los costos de inversión y a las restricciones geológicas, tecnológicas y de política. Por su parte, también las condiciones financieras han empujado a precios hacia arriba a comienzos de año. En particular, la caída de la tasa de interés real y la depreciación del dólar probablemente contribuyó a la suba de precios del petróleo y otras commodities vía su impacto sobre la oferta y demanda física de petróleo. En el mercado de alimentos, las condiciones climáticas desfavorables, los costos de combustibles crecientes, la producción creciente de bio-combustibles y más recientemente restricciones de comercio se han sumado a la presión de precios al alza. Por el lado de la producción, la oferta de granos principales no se ha mantenido al alza frente a una demanda creciente en los últimos años y el nivel de sus inventarios ha declinado hasta los niveles vistos a comienzos de los 70s. A su vez, las condiciones climáticas desfavorables en varios países condujeron a cosechas deficitarias de trigo en el 2007, acumulando un segundo año consecutivo en ese mal desempeño, con la consiguiente presión al alza de precios, lo que a su vez, se traslada hacia otros granos vía los efectos de sustitución; el incremento de los precios del petróleo contribuye también al aumento de los costos de producción de los alimentos. Una producción creciente de bio-combustibles en las economías avanzadas – en respuesta a precios de petróleo altos– sostiene la demanda por alimentos. En particular, el crecimiento de la producción de etanol basado en maíz representa casi ¾ del incremento en el consumo global de ese grano en 20067; esto no sólo explica el alza del precio de maíz sino también el precio de otros granos y en menor medida de los aceites comestibles y de carnes y aves 13. Por su lado, la utilización de políticas comerciales para incrementar la oferta doméstica de alimentos y bajar los precios locales por parte de número creciente de países exportadores de alimentos incrementa la presión sobre los precios mundiales, dado el resultado de exportaciones más bajas de los principales productores. En el caso del arroz, se estima que las restricciones a la exportación recientes de algunos de los principales exportadores – incluyendo India, China, Vietnam, Cambodia y Egipto, que juntos ofertan alrededor del 40% de las exportaciones globales de arroz en 2007probablemente han representado una parte substancial del incremento de precio en este año14. 13 14 Ibíd.. Ibíd.. Los precios altos en alimentos y combustibles conducen a un incremento sustancial de la inflación particularmente en mercados emergentes y en países de bajo ingreso. Los precios internacionales de alimentos y combustibles, en la mayoría de los casos, están denominados en US dólares. En muchos países, una apreciación del tipo de cambio nominal frente al USD en el 2007 y en los primeros meses del 2008 algo mitigo los precios internacionales más altos. Pese a estos efectos en los movimientos del tipo de cambio, la inflación global de precios de los alimentos –ponderada por el PIB en términos del PPC– casi se doblo en el 2007. Mientras que la inflación de alimentos en las economías avanzadas fue relativamente baja, por debajo de 3%, la cifra para los países en desarrollo es casi 10% pudo haber sido más alta en ausencia de subsidios de alimentos. A diferencia de los países de capitalismo avanzado, los países de bajos ingresos hasta ahora, han permitido en menor medida que los precios internacionales más altos de combustibles se trasladen al nivel de minorista15. Aún así, en el primer trimestre del 2008 la inflación en alimentos y combustibles se acelero: la tasa mediana de inflación de alimentos anualizada para una muestra de 120 países en desarrollo creció del 10% a finales del 2007 a 12% a finales de marzo de 2008, casi el doble de la tasa de inflación de alimentos mediana de 2006. En los países en desarrollo el impacto del crecimiento del precio de los alimentos es mucho más significativo en la inflación general que los cambios en los precios de los combustibles. La participación del gasto destinado a alimentos por los hogares excede fuertemente la que fracción que representa combustibles16. Empero, esta conclusión debe ser refinada por dos razones: primero, el impacto directo de los cambios de precios de los combustibles subestima la importancia de los mismos, dado que ellos constituyen un insumo intermedio para la mayoría de 15 Ibíd.. Ibíd. Por cada incremento de 1% en los precios de alimentos la inflación general crece 0.37%, comparada a 0.07% por cada incremento de un uno % en los precios de combustibles.. 16 otros bienes. Segundo, el peso total de alimentos sobrestima la importancia de este rubro porque la categoría es mucho más amplia que la importancia, directa e indirecta, de los bienes alimenticios que experimentan actualmente crecimientos rápidos de precios. El incremento en los precios de algunos alimentos, como maíz y soya, también contribuyen a incrementar los precios de otros ítems alimenticios como carne y pollo17. III Desde finales del 2007 la inflación de precios al consumidor se incrementa sustancialmente en Ecuador, luego de un periodo de estabilidad y bajos niveles de precios de alrededor de 46 meses. El nivel inflacionario, efectivamente, se mantuvo bajo el 4% en el lapso 2004-2007, exceptuando el mes de mayo del 2006, y en algunos casos alcanzando niveles inferiores de inflación anual de un 2% tal como se puede apreciar en la figura siguiente. Inflación Anual Basada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), Enero 2004 – Junio 2008 12 Inflacion Anual (%) 10 8 6 4 Fuente: SENPLADES Políticas Públicas para control inflación 17 Ibíd.. May-08 Jan-08 Mar-08 Nov-07 Jul-07 Sep-07 May-07 Jan-07 Mar-07 Nov-06 Jul-06 Sep-06 May-06 Jan-06 Mar-06 Sep-05 Nov-05 Jul-05 Mar-05 May-05 Jan-05 Sep-04 Nov-04 Mar-04 May-04 Jan-04 0 Jul-04 2 Inflación bajo dolarización incondicional Se entiende que por el mecanismo de dolarización incondicional, el país que renuncia a su propia moneda recibe la tasa de inflación del país ancla, Estados Unidos, más el cambio –positivo o negativo– en el nivel de precios relativos de ese país en relación con los de la economía ancla. Por ejemplo, si la tasa de inflación en EUA es 2%, entonces Panamá tendrá 2% más el variación en los precios relativos entre Panamá y EUA, por lo tanto, incluso si el país ancla mantiene la estabilidad de precios domésticos, la dolarización no garantiza una estabilidad completa de precios en el país cliente. (Asesina, Barro y Tenreyro, 2002) Este planteamiento podría ayudar a la comprensión del fenómeno bajo escrutinio. En efecto, el incremento de los precios internacionales del petróleo y otras commodities, asociados al crecimiento acelerado de las grandes economías en desarrollo como India y China18 al parecer, gravita en la aceleración de la inflación, iniciada en noviembre del 2007, llegando a niveles cercanos al 10% anual en los últimos meses. Se puede evidenciar el comportamiento de los precios internacionales de los tres productos agrícolas claves para la determinación de precios de insumos agrícolas y agropecuarios en el Ecuador, maíz, aceite y trigo 19, cuya evolución de precios es muy similar, y su despliegue incremental coincide con el comportamiento de la inflación ecuatoriana, y particularmente con la escalada inflacionaria iniciada a finales del 2007. 18Causas externas: Precios de Insumos Agrícolas (Ej. Fertilizantes, Agroquímicos). Precios de Insumos Industriales (Ej. Metales). Precios de Fletes. Precios Internacionales de Productos Agrícolas/Agroindustriales, incluyendo especulación financiera en Bolsa (maíz, trigo, arroz, aceite, leche). Tipo de Cambio ($/Euro, $/Peso Colombiano, $/Sol Peruano) Remesas del Exterior 19 El Ecuador es importador neto de estos tres productos; los porcentajes del consumo interno que son importados son: 65% para el maíz, 98% para la soya y 90% para el trigo. Índices de precios internacionales de los principales productos agrícolas 330 Maiz Aciete de Soya Trigo 280 230 \ 180 130 Apr-08 Jan-08 Oct-07 Jul-07 Apr-07 Jan-07 Oct-06 Jul-06 Apr-06 Jan-06 Oct-05 Jul-05 Jan-05 Apr-05 Oct-04 Jul-04 Apr-04 Jan-04 Oct-03 Jul-03 Apr-03 Jan-03 80 Fuente: Fondo Monetario Internacional. Nota: Los índices de precio del maíz y el trigo son construidos con el precio FOB en el golfo de México; el índice de precios del aceite de soya es construido con el precio en el mercado de futuros. Junto a esto probablemente el comportamiento pro cíclico del sector público contribuye al repunte inflacionario, evidentemente, acentuándolo en mayor o menor medida según los supuestos que se formulen sobre la forma de la curva de oferta agregada. En adición, si una parte importante de la expansión del gasto público está relacionada con inversión productiva, el efecto neto sobre la inflación es más bien indeterminado. Al observarse la evolución del gasto corriente y de capital del gobierno, en primera instancia, no se aprecia un incremento súbito del gasto que coincida con la escalada de precios de finales del 2007, exceptuando los picos más pronunciados en el gasto corriente20. En el caso de la inversión, en cambio se observa una importante modificación en la tendencia, de tipo creciente, respecto del comportamiento en el gasto de capital del sector público 21. 20 Existe una tendencia al alza a lo largo del periodo pero la pendiente de dicha tendencia no experimenta un aumento importante como el que se esperaría si la hipótesis de que una causa importante de la inflación ha sido el incremento del gasto publico. 21 Un análisis de regresión confirma estas observaciones: pruebas estadísticas demuestran que no existe un cambio de nivel o de tendencia en el gasto corriente (línea de regresión azul), mientras que en el gasto de capital se observa un cambio de tendencia a partir de Enero de 2007 (línea de regresión roja). El test estadístico de cambio de tendencia consiste en investigar si en la regresión yt 0 1T 2T d et el coeficiente β2 es significativo (donde yt es la variable dependiente en el periodo t, T es la tendencia y d es una variable dicotómica que toma un valor de 1 a partir de Enero del 2007 y 0 para meses anteriores). El En ambos casos, sin embargo, se advierte, para el periodo, un tendencia positiva cuyos efectos sobre la inflación dependen de si el incremental porcentual del gasto es superior al del producto y/o si el incremental observado se ve compensado por una mejora de la recaudación impositiva en general, independientemente de los efectos distributivos que ello implica. Si se considera el efecto redistributivo de la tributación, la disminución del poder adquisitivo por efecto de la inflación entre las economías familiares, particularmente de las familias más deprimidas económicamente, podría ser menor. Evolución del Gasto Corriente y del Capital del Sector Público No Financiero 1200 Gasto Corriente Gasto de Capital 1000 Millones de $ 800 600 400 200 Jan-08 Jul-07 Jan-07 Jul-06 Jan-06 Jul-05 Jan-05 Jul-04 Jan-04 Jul-03 Jan-03 Jul-02 Jan-02 Jul-01 Jan-01 Jul-00 Jan-00 0 Fuente: SENPLADES Políticas Públicas para control inflación, 2008 Examinando, por su lado, el comportamiento de los precios en segmentos clave como el agrícola y pesca, agroindustria, industria y servicios, emergen ciertos patrones que deben destacarse: se constata niveles de inflación más altos en productos agrícolas y agropecuarios que convergen con el periodo de incremento del IPC; destaca, así mismo lo que ocurre en los sectores industria y servicios, donde la inflación es más estable aunque exhibe igualmente un Test estadístico de cambio de nivel consiste en investigar si en la regresión coeficiente β2 es significativo. yt 0 1T 2 d et el sostenido repunte a partir de finales del año 2007. En general, la volatilidad es mayor en el sector agrícola y pesca, comparado con servicios e industria 22. Inflación Anual de Precios al Consumidor por Canastas de Productos, Enero 2004 – Junio 2008 22.5 Agricola y Pesca Agroindustria 17.5 Industria Servicios 12.5 7.5 2.5 -2.5 Apr-08 Jan-08 Oct-07 Jul-07 Apr-07 Jan-07 Oct-06 Jul-06 Apr-06 Jan-06 Oct-05 Jul-05 Apr-05 Jan-05 Oct-04 Jul-04 Apr-04 Jan-04 -7.5 Fuente: SENPLADES Políticas Públicas para control inflación, 2008 Este tipo de evidencia sugiere un protagonismo mayor de los sectores agrícola y agropecuario en el comportamiento de la inflación tal como gráficamente recoge la figura anterior23. Profundizando desde una perspectiva estadística y econométrica sobre los determinantes probables del fenómeno inflacionario actual en Ecuador – utilizándose dos modelos, el modelo de vectores auto regresivos con variables exógenas, VARX24 y el modelo basado en la técnica TRAMO, SEATS– los resultados confirman la exploración descriptiva. 22 El periodo 2004-2005 muestra una volatilidad importante que la interpretamos como parte del periodo de transición hacia la dolarización. 23 Esto es aun mas notorio cuando se consideran las ponderaciones (o importancia) relativamente bajas que tienen estos dos grupos de productos el IPC total: 8.96% para el sector agrícola y pesca y 22.27% para el sector agroindustria. 24Políticas Públicas para el control de la Inflación (2008). El Banco Central del Ecuador desarrolló este modelo que trata de identificar las causas de la inflación a nivel agregado, a través de un sistema endógeno de ecuaciones que determina la inflación por grupos de productos, ya que se espera que exista endogeneidad o dependencia en el proceso inflacionario de los distintos grupos de productos, y adicionalmente, una misma variable exógena puede tener distintos efectos en diferentes tipos de productos/servicios. En el primer caso, el estudio Políticas Públicas para el Control de la Inflación especifica un modelo de vectores auto regresivos donde las variables endógenas a explicar consisten los índices de precios de cinco canastas de artículos –agrícola y pesca, descompuesta en dos grupos, agroindustria, industria y servicios–25. La idea central del modelo es incluir las variables exógenas26 que capturan las diferentes hipótesis propuestas como variables explicativas del modelo, así como los rezagos de las propias variables endógenas27 . Un punto destacable es que una cantidad importante de variables exógenas que ingresan al modelo de manera significativa, se refieren a factores internacionales –tipo de cambio con países vecinos y Europa, precios internacionales de productos agrícolas y fletes–; las otras variables corresponden a eventos internos del país –estacionalidades, efectos políticos, clima, gasto del gobierno, salarios y precios de los servicios administrados/regulados. Un punto importante a destacar, el carácter dinámico del modelo es capturado por los rezagos de las variables endógenas, y el nivel de precios en ciertas variables endógenas influyen en el nivel de precios de otras. Este modelo VARX se puede caracterizar como un modelo lineal, lo que faculta descomponer la inflación según las variables exógenas utilizadas, dando como resultado el porcentaje de inflación que es explicado por cada variable exógena. Así la tasa de variación de la inflación actual se explica 25 Ibíd.. Previo a la estimación del modelo se realizaron pruebas de estacionalidad a las series, encontrándose que tienen el mismo nivel de integración, lo cual es una condición que se debe cumplir cuando se estima este tipo de modelos. 26 Ibíd..Las variables exógenas que se considera son: precios internacionales (arroz, leche, soya en grano, maíz, y trozos de pollo); tipo de cambio (con la Zona Euro, Colombia y Perú); fletes de importaciones (desde Brasil y Colombia); política pública (salario nominal, el gasto del gobierno central, y la inflación de productos administrados –precio de los servicios eléctricos, gasolina, gas, transporte público–; índice del clima (número de días de precipitación para todas las provincias); variable política(dummy, uno en cada uno de los meses donde se realizaron elecciones, hubo inestabilidad política y todo el periodo de la última Asamblea): índice de Concentración de Herfindahl (calculado en base a las ventas de empresas agrupadas para 4 de las 5 canastas que se manejan en el modelo) 27 Ibíd.. El modelo tiene la siguiente estructura: Y = A Y t 1 t-1 + … + ApYt-p + BXt + ut En donde Yt-p corresponde al vector endógeno formado por los valores de las k variables en el periodo t-p; Xt es un vector exógeno formado por los valores de las variables en el periodo t; A i es una Matriz cuadrada kxk; B es Matriz kxr, siendo r el numero de variables exógenas; y, u t un proceso multivariado ruido blanco normal con media cero y matriz de varianza covarianza ∑u. principalmente por los precios internacionales y por el tipo de cambio; estos precios pasan de explicar menos de un 10% de la inflación antes de septiembre de 2007, a explicar más del 50%; el tipo de cambio explica un incremento menor pero también importante, es decir, pasa de explicar aproximadamente el 10% a un 15%; también se advierte que la contribución de la política pública se mantiene constante a largo de período analizado –el efecto de las políticas públicas es casi idéntico en los dos períodos; otros determinantes son el decrecimiento en la importancia de la estacionalidad así como del clima28. Composición de los factores exógenos a la inflación anual (antes y después de Septiembre de 2007) Fuente: SENPLADES Políticas Públicas para control inflación , 2008 28 Ibíd.. En el segundo caso, el modelo se basa en filtros lineales denominado TRAMO/SEATS29, el cual tiene la virtud de establecer un modelo de regresión multivariable paramétrico30, incorporando variables de las cuales se quiere conocer el grado de influencia31. La siguiente figura permite ver que en el último año, el país experimento incrementos inflacionarios debido principalmente a eventos internacionales – tipo de cambio y precios internacionales–, así como a eventos nacionales –las elecciones ocurridas entre marzo y abril del 2007. También es un elemento inflacionario, pero en menor importancia, la intermediación y concentración que se ha producido en aquel año, y, luego, el nivel de sueldos y salarios. Ibíd. La técnica TRAMO/SEATS es denominada por las siglas del inglés “Time Series Regression with Arima Noise, Missing observations, and Outliers” y “Signal Extraction in Arima Time Series” respectivamente. Esta técnica apareció a mediados de los 90 propuesta por Víctor Gómez y Agustín Maravall. El propósito principal de la misma es el ajuste estacional de series de tiempo, o desestacionalización de una serie de tiempo, mediante filtros lineales, en forma objetiva y automática. La implementación informática de la técnica es de distribución gratuita y cuenta con el soporte metodológico y técnico del EuroStat. Esta técnica, además, identifica los componentes tendenciales y estacionales de la inflación, conjuntamente con eventuales efectos exógenos que podrían modificar el normal comportamiento de la serie en análisis, los cuales se establecen a través de regresores representando valores extremos. El propósito de utilizar TRAMO/SEATS es, entre otros, alcanzar la descripción de la estacionalidad para la serie de la inflación ecuatoriana. 30Ibíd. El modelo esta basado en una regresión, cuya serie residual sigue un modelo ARIMA a determinarse, esto es: 29 Xt = Yt + rt , Donde Xt es la serie analizada (en nuestro caso la diferencia del logaritmo de la Y r inflación), t es un vector de regresores, digamos px1, es un vector constante, digamos 1xp, y t es una serie residual que sigue un modelo ARIMA tanto no estacional como estacional, (p d q) (P D Q), esto es, p ( L) sP ( L) d sD rt (L)s q Q t = 31 Ibíd.. De acuerdo al número de variables señaladas previamente, para efectos del modelo, estas se han agrupado de la forma siguiente: Evento internacional (tipo de cambio Colombia; Precio internacional del trigo) Política pública (SPNF compra de bienes y servicios; Variable de experto, arribo de Urea, con 2 niveles de rezagos; Gasto de Capital empresas públicas) Sueldos y salarios (Sueldos y salarios del sector público) Evento nacional (Variable de experto: elecciones marzo – abril 2007; Valor cambio temporal Octubre/2003) Intermediación + Concentración (Índice de concentración Servicios; Índice de intermediación Industria) No explicado: (serie residual) Impacto de factores explicativos en la inflación anual Fuente: SENPLADES Políticas Públicas para control inflación En síntesis el análisis estadístico y econométrico muestra que los principales factores que inciden en la inflación residen en los precios internacionales, tipo de cambio, estacionalidad32, e intermediación–concentración33. Aunque el efecto de la concentración e intermediación sean menores, son elementos claves a profundizar y que pueden incidir en el nivel de precios. 32 33 Solo en el modelo TRAMO SEATS Solo en el modelo TRAMO SEATS. Referencias: Banco Central del Ecuador (2008) “Identificación de las Causas de la Inflación en el Ecuador”. Ecuador. Asesina A, Barro R. Tenreyro S (2002) “Optimal Currency Areas” Cadena, Meitner (2008) “Análisis Preliminar de la Inflación Ecuatoriana Modelo Explicativo General”. Ecuador. Flores, Rubén (2008) “Informe sobre conclusiones y recomendaciones de la inflación en el Ecuador”. Ecuador. Granda Jorge (2005) Dolarización en latinoamérica: una aproximación al caso ecuatoriano. Revista Economía. Instituto de Investigaciones Económica-UCE Monchón Federico. “El argumento del área monetaria óptima y la Unión Monetaria de América del Norte. Rodrik Dani (2007) “The Real Exchange and Economic Growth: Theory and Evidence” Rojas, Christian (2008) “Descripción del Proceso Inflacionario, Formulación de Hipótesis y Propuesta del Modelo”. Ecuador. Rojas, Christian (2008) “Resultados del Modelo y Recomendaciones de Política Pública”. Ecuador. SENPLADES. “Estudio de la Vinculación de las Causas y Políticas Aplicadas por el Gobierno para tratar el Problema de la Inflación en el Ecuador”. Ecuador, 2008. SENPLADES (2008) “Políticas Públicas para el Control de la Inflación”.