PILATOS "Pilatos preguntó de nuevo: - ¿Y qué hago entonces con Jesús, el llamado Mesías? Respondieron todos: - ¡Crucifícalo! El les dijo: - Pues, ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaron más fuerte: -¡Crucifícalo! Viendo Pilatos que no conseguía nada, sino que el alboroto iba en aumento, tomó agua y se lavó las manos ante el pueblo diciendo: - No me hago responsable de esta muerte, allá vosotros" (Mt. 27, 22-25). .-.-.-.-.-.-.-.-. LOS QUE NO SIGUEN SU MISIÓN Hay varios tipos de personas que no siguen su misión en la vida: a) Los que no saben que tienen una misión o no creen en esta realidad. b) Los que buscan en vano su misión porque no saben cómo encontrarla. c) Los que no tienen valor para seguirla y buscan excusas. d) Los que habiendo encontrado su misión, acaban abandonándola. e) Los que descubren su misión pero se niegan obstinadamente a seguirla. Obstáculos en la realización de la misión. a) Obstáculos reales: existen obstáculos muy reales que ponen trabas, al menos momentáneamente, a la realización de la misión propia. Son limitaciones reales, pero no debemos infravalorar la creatividad, la tenacidad y la ingeniosidad de las personas decididas a cumplir, cueste lo que cueste, el sueño de su alma. b) - Falsas creencias, como por ejemplo: Mi trabajo, mi función o mi carrera, es mi misión. Puedo cumplir mi misión imitando a los grandes personajes. El que obedece no se equivoca. Puedo descubrir la misión de mi vida mediante estudios teológicos, filosóficos, etc. Si consigo una gran notoriedad, será el signo de que he alcanzado mi misión. Haga lo que haga, soy un juguete del azar. La búsqueda de la misión propia favorece el egoísmo. Seguir la misión propia es duro y penoso. Mi talento es mi misión. c) Resistencias psicológicas. La resistencia proviene de una parte inconsciente del ser que manifiesta su desacuerdo con el proyecto consciente. Si esa parte inconsciente se resiste, es porque tiene miedo de verse olvidada o marginada en la prosecución del proyecto central. Es importante comprender el mensaje que transmite la resistencia. Lavarse las manos se dice del que elude responsabilidades de alguna acción o decisión. Dice Jung que "No habríamos ganado nada y habríamos perdido mucho si quitásemos las dudas a los pensadores, las tentaciones a los moralistas, el miedo a los valientes. Lejos de curarlos, eso sería amputarlos". ACCIONES: 1. Hay un recipiente con agua. Lávate las manos. 2. Lee la hoja. Reflexiona sobre las preguntas y anota lo sentimientos de lo que has reflexionado y vivido. En qué momentos de mí vida me es más fácil lavarme las manos ¿Qué siento con este gesto de lavarme las manos? ¿En quien pongo mis ojos? ¿De dónde tomo la fuerza?