Centro Virtual Estudios Judaicos – Historia Judía 24 HISTORIA DEL PUEBLO DE ISRAEL Principales acontecimientos de la historia judía Antes de la era común 1800 aprox.- Epoca del patriarca Abraham 1300 ap.- Exodo de Egipto y entrega de la Torá en el Monte Sinaí 1260 ap.- Conquista y asentamiento de la tierra de Israel (Josué) 1000 ap.- Construcción del Primer Bet Hamikdash (Gran Templo de Jerusalem) 586- Destrucción del Primer Bet Hamikdash y comienzo de la diáspora en Babilonia 537- Declaración de Ciro que permite a los judíos retornar a Sión 520- Construcción del Segundo Bet Hamikdash 355- Acontecimientos de Purim en Persia 167/165- Rebelión de los Hasmoneos y acontecimientos de Janucá www.lookstein.org/cej Era común 70- Destrucción del Segundo Gran Templo y comienzo de la diáspora romana 200 ap.- Fin de la compilación de la Mishná 400 ap.- Fin de la compilación del Talmud de Jerusalem 500 ap.- Fin de la compilación del Talmud de Babilonia 1096- Primer Cruzada a la Tierra de Israel 1492- Expulsión de los judíos de España 1772- Aparición del Jasidismo 1897- Primer Congreso Sionista, Basilea 1939/1945- El Holocausto (Shoá), Segunda Guerra Mundial 1948- Independencia del Estado de Israel 1967- Liberación y reunificación de Jerusalem 1. LOS ORÍGENES DE ISRAEL (1800 A.E.C. – 1200 A.E.C.) 1.1- Libros Bíblicos.- De este período los datos son más teológicos que históricos y están contenidos en los cinco Libros del Pentateuco más el Libro de Josué (esta división se hace con fines de estudiar este período histórico). 1.2- Otros acontecimientos históricos en la etapa: Antes de que Israel fuera un pueblo, familias nómadas de raza amorrea recorrían con sus rebaños los territorios de Mesopotamia, de Siria y de Canaán, llegando hasta Egipto 1.3- Breve comentario.- Los orígenes del pueblo de Israel empiezan propiamente con Abram de Ur de Caldea. Se convierte en Abraham yendo a Canaán. Su mujer, Saray, llamada luego Sara, no puede darle hijos. Por la promesa de Dios concibe un hijo: Isaac. La confianza en Dios de Abraham lo convierte en el Padre en la fe de tres importantes religiones. 2- LOS PATRIARCAS (1800 A.E.C. – 1600 A.E.C.) 2.1- Libros Bíblicos.- Gn 13-50 2.2- Otros acontecimientos históricos en la etapa:- Época de nómadas pobres y analfabetos que se desplazaban con carpas y rebaños en los confines de las dos grandes civilizaciones de aquel tiempo: Mesopotamia y Egipto. 2.3- Breve comentario.- Sin datos históricos seguros, se supone que los primeros pobladores de estas tierras fueron tribus seminómadas de origen mesopotámico y cananeo. Luego de la historia de Abrahán, el nuevo patriarca Isaac tiene dos hijos: Esaú y Jacob. Este último tendrá 12 hijos de los que surgirán las 12 tribus de Israel. 3. INSTALACIÓN EN EGIPTO (1640 A.E.C. – 1530 A.E.C.) 3.1- Libros Bíblicos.- Gen 37– 50; Ex 1 3.2- Otros acontecimientos históricos en la etapa:.- La bajada de Jacob y sus hijos a Egipto coincide con las noticias de que algunos pueblos semitas se introdujeron hacia 1700 a.e.c. en Egipto. Estos pueblos, los hicsos, dominaron durante casi dos siglos el país, hasta que finalmente fueron expulsados. Los hebreos y otros grupos semitas permanecieron en el delta del Nilo. Pero el hecho de que hubieran sido aliados o colaboradores de los hicsos y la necesidad de abundante mano de obra para las nuevas construcciones provocó que se dictasen medidas opresoras contra ellos y que fueran convertidos en esclavos. Aunque no lo sepamos con certeza, es posible que el faraón que inició la persecución fuera Seti I (1309-1290) y que en el reinado de su sucesor, Ramsés II (1290-1224), se produjera el éxodo. 3.3- Breve comentario.- Los israelitas, que crecían en número comenzaron a constituir una amenaza para el faraón y fueron esclavizados en esta tierra. Estudios arqueológicos apuntan a Ramsés como el emperador de la opresión. 4- EL ÉXODO (1250 A.E.C. -1220 A.E.C.) 4.1- Libros Bíblicos.- Gn 37-50 Ex. 1-20, 24, Ex. 32-34 Núm 11-14 Núm. 20-24 4.2- Otros acontecimientos históricos en la etapa:.- A Egipto entraban y de Egipto salían los nómadas. Uno de esos grupos huyó de la esclavitud bajo la conducción de Moisés. 4.3- Breve comentario.- La salida de Egipto de las tribus cautivas de Israel marca un hecho histórico muy importante en la vida de este pueblo. Sin importar el enfoque, siempre se mantiene la idea de una liberación en la que interviene Dios. El Éxodo es liderado por Moisés. 5- EL ASENTAMIENTO EN CANAÁN (1220 A.E.C. 1200 A.E.C.) 5.1- Libros Bíblicos.- Josué, Números 5.2- Otros acontecimientos históricos en la etapa:.- El momento histórico para la conquista de Canaán (hacia el 1250-1200 a.e.c.) era inmejorable, pues los grandes imperios estaban en plena decadencia: Egipto, después del esplendor del los Ramsés, había iniciado el letargo y Asiria aún no había levantado cabeza. Los habitantes de Canaán se encontraban establecidos en ciudades-estado independientes entre sí, incapaces de hacer causa común y de defenderse ante el empuje de las tribus nómadas que penetraban con entusiasmo y decisión. Abundantes testimonios arqueológicos confirman que en la 2ª mitad del siglo 8 a.e.c. hubo una invasión violenta por el este de Palestina. Pero a pesar de la guerra santa que practicaban, los israelitas no exterminaron ni mucho menos toda la población cananea; aun destruyendo varias ciudades fortificadas, gran parte de los habitante de Canaán fueron asimilados por Israel 5.3- Breve comentario.- Tras el éxodo y el período de Israel en el desierto viene la conquista y distribución del territorio de Canaán entre las tribus. Los datos bíblicos nos hablan de una conquista no siempre pacífica. La arqueología revela un decrecimiento del poder político y el inicio de nuevos asentamientos en las montañas. 6- LOS JUECES (1200 A.E.C. – 1020 A.E.C.) 6.1- Libros Bíblicos.- Jueces 6.2- Otros acontecimientos históricos en la etapa: - Ya hemos visto cómo la conquista de Canaán fue lenta y progresiva. Poco a poco, las tribus se van instalando en la Tierra prometida. Durante bastante tiempo -unos 200 años- cada tribu conserva su autonomía y su independencia. Pero se sienten hermanas, aglutinadas por un vínculo religioso en torno al principal santuario común en Silo donde también hay una especie de consejo de ancianos para dirimir los posibles litigios entre las tribus. Esta hermandad se expresa también en la ayuda militar que se prestan mutuamente cuando alguna de las tribus se encuentra amenazada por los enemigos de alrededor. Esta es la situación que refleja el libro de los Jueces. Sin embargo, esta situación es bastante precaria. Y se percibe sobre todo ante la amenaza y la presión de los filisteos. Este pueblo llegado a Palestina poco después de los hebreos e instalados en la franja costera suroccidental, pretende hacerse dueño del territorio ocupado por las tribus israelitas. Ante la presencia de este enemigo, superior en fuerza y en técnica guerrera, las tribus deciden unirse bajo una cabeza común. Esto ocurre a finales del siglo XI a.e.c., cuando Samuel unge a Saúl como primer rey de Israel. 6.3- Breve comentario.Con el nombre de “Shoftim” (Jueces) se designa a una serie de líderes que se esforzaron por dirigir al pueblo y mantenerlo a salvo de la hostilidad y el dominio de sus vecinos. Estos personajes vivieron durante el período comprendido entre la muerte de Josué y los años inmediatamente anteriores al inicio de la monarquía de Israel (siglos 13-11 a.e.c.). Los Shoftim, tenían una función más amplia que los jueces como encargados de administrar justicia. Estos personajes eran líderes políticos y héroes militares que guiaron a las tribus de Israel en su lucha por asentarse en los territorios conquistados (2.16). El libro de Jueces narra algunas de las acciones de guerra en las que aquellos héroes acaudillaron a una o más de las tribus de Israel. En situaciones difíciles, cuando enemigos externos hicieron peligrar la supervivencia del pueblo en Canaán, «D-s levantó un libertador a los hijos de Israel y los liberó» (3.9). Aunque el carácter militar de estos jueces es evidente, el libro pone de relieve que todos ellos actuaron como instrumentos del Señor, suscitados y movidos por su Espíritu para llevar a cabo una misión especial, en un preciso momento y por un tiempo limitado. En las hazañas que realizaron se reveló siempre el poder de D-s, que, pese a las frecuentes actitudes reprobables de los israelitas, nunca dejó de cuidarlos con solicitud paternal y de sostenerlos para que no sucumbieran víctimas de sus vicisitudes. En la descripción de estos personajes no existe un patrón común de identificación. Así encontramos por ejemplo a la profetisa Débora que, al pie de una palmera, gobierna al pueblo y atiende a quienes solicitan su mediación en casos de litigio (4.4-5). Gedeón es un campesino de humilde extracción social (6.11); Jefté capitaneó, al parecer, una banda de malhechores (11.1,3); y Sansón, el joven celebrado por su excepcional fortaleza física (16.3), no sabe resistirse a los encantos de una mujer filistea (16.17). Contenido del libro La historia de los Shoftim se reduce en el libro a una serie de narraciones episódicas, no siempre conectadas entre sí. Asimismo, la extensión del relato bíblico respecto a los distintos Jueces es desigual: mientras que a unos pocos se les dedican varios capítulos (Débora, Gedeón, Jefté, Sansón y Micaía), en otros casos solo se menciona el nombre del protagonista acompañado de una brevísima noticia personal: Otniel, Aod, Samgar, Tola, Jair, Ibzán, Elón y Abdón. 7- LA MONARQUÍA (1020 A.E.C. – 931 A.E.C.) 7.1- Libros Bíblicos.- 1 y 2 Sam 1 y 2 Cro 1 y 2 Re 7.2- Otros acontecimientos históricos en la etapa:.- Asiria comienza a volverse poderosa. Por otra parte empieza la expansión del uso del hierro. 7.3- Breve comentario Surge ante la necesidad de unión frente a los ataques de los filisteos. La unión como nación fortalece el crecimiento, pero implica la pérdida de independencia de las tribus. Esta aglutinación de las tribus en un solo pueblo trae transformaciones en el ámbito religioso, especialmente en el culto. La monarquía está dominada por Saúl, David y Salomón. Israel conoce, después de Saúl y Salomón, un período de unidad territorial que duró hasta el final del reinado de Salomón. Epoca del Primer Templo de Jerusalem (965-586 a.e.c.) Salomón, hijo de David, consagró gran parte de su reinado a consolidar la nación y a conciliar las diferencias entre facciones e intereses tribales. Dividió el reino en unidades administrativas y estableció a Jerusalem como ciudad capital. Erigió allí un templo magnífico, el Bet Hamikdash, que se convirtió en el centro nacional y religioso del pueblo. Se atribuye al rey Salomón el Libro de los Proverbios y el Cantar de los Cantares. Después de la muerte del rey Salomón, las disensiones latentes en la que había sido una confederación tribal y los intereses personales por llegar al poder, afloraron a la superficie. De esta forma se llegó al cisma del reino unificado, formándose dos reinos paralelos y enfrentados entre sí: el reino de Judá, en la zona meridional, que permaneció leal a la dinastía de David y el reino de Israel, en la zona septentrional, que fue inestable a lo largo de su historia, sufriendo frecuentes cambios de dinastías monárquicas. El reino de Israel estableció nuevos centros religiosos independientemente del Templo de Jerusalem. Ambos reinos se encontraban periódicamente en guerra con sus vecinos y sufrieron penurias por estar situados entre los dos grandes poderes de la época, Asiria al este y Egipto al sur. En el año 720 a.e.c, aproximadamente, el reino de Israel fue conquistado por los asirios y sus habitantes desterrados. Estos exiliados se conocen como los de las diez tribus perdidas, y fueron objeto de muchas leyendas. En 586 a.e.c., el reino de Judá fue conquistado por Nabucodonosor, el Templo de Jerusalem destruído y sus habitantes exiliados a Babilonia. 10- LA DESTRUCCIÓN DEL REINO DE NORTE – SAMARÍA (722 A.E.C.) 10.1- Libros Bíblicos.- Profetizado por Amós y Oseas. (1 Re 12). 10.2- Otros acontecimientos históricos en la etapa:.- Reina en Asiria Salmanasar V 10.3- Breve comentario.- En tiempos de Salomón, un recaudador de tributos en el norte de nombre Jeroboam, consciente de los abusos de Salomón contra las tribus del Norte, quiso ser rey y se reveló contra su señor, contando con el apoyo del profeta Ajías de Siló. No tuvo éxito y tuvo que refugiarse en Egipto (1Re 11, 26-40). A pesar de esto continuó el descontento popular que se extiende al sucesor de Salomón Roboam. El norte buscará en Jeroboam un monarca menos autoritario y más respetuoso con el espíritu de las tribus. De este modo empiezan dos reinos paralelos. Israel se convierte en un reino más democrático que Judá, pero Jeroboam en el norte trató de instituir el culto en Dan y Betel, lo que se vio como un culto idolátrico por el sur, pues solamente en Jerusalén se podía adorar a D-s. En el 722 a.e.c. por el creciente poderío de Asiria, ésta avanza sobre Israel, un reino debilitado. Así quedó destruido el reino del norte. Fue el rey asirio Salmanasar V quien obtuvo la victoria sobre Israel, y Sargón II quien realizó la colonización del territorio del reino del Norte, este proceso consistía en diluir la identidad nacional. Para ello el pueblo conquistado era deportado y se llevaban al territorio conquistado personas del pueblo conquistador y/o de otros pueblos conquistados. anteriormente 11- LA DESTRUCCIÓN DE JUDÁ Y JERUSALÉN (586 A.E.C. ) 11.1- Libros Bíblicos.- Profetizado por Ezequiel, Miqueas, Sofonías. Jeremías. 11.2- Otros acontecimientos históricos en la etapa:.- En Babilonia reina Nabucodonosor (604 – 562) y en Egipto Psammético II (593 -588) 11.3- Breve comentario. Antes de la caída definitiva del reino de Judá hubo varios intentos de conquista por los asirios, pero de hecho no consiguen sus objetivos. Va a ser más tarde, en el 586 a.e.c. que Judá cae bajo el empuje bélico babilónico al mando de Nabucodonosor. En una primera deportación parte del pueblo es llevado a Babilonia: la corte real, los escribas, etc. Dejando un resto del pueblo en el territorio. En estas circunstancias es instalado por Nabucodonosor en el trono de Israel el rey Sedecías. Éste, después de un tiempo pretende desentenderse de Babilonia y por eso busca apoyo en Egipto. El profeta Jeremías no le aconseja esta solución, mas el rey no hace caso. Nabucodonosor reacciona atacando Jerusalén e incendiando el templo, del que sólo quedó en pié el altar de los holocaustos. Sedecías huye a Jericó, pero es apresado. El juicio de Nabucodonosor es el acostumbrado: manda a matar a los hijos de Sedecías ante su padre, a quien luego le extrae los ojos y lo envía encadenado a Babilonia. Completando las medidas, se produce una segunda deportación (Jer 52: 29-30) y colonización del país con población traída de fuera. Este destierro afectó a los más pudientes y a los artesanos más expertos. No fueron tratados como esclavos, pero tenían que prestar su servicio en las levas. Judá queda desolado. 12- DESTIERRO EN BABILONIA. (586 A.E.C. – 538 A.E.C.) 12.1- Libros Bíblicos: Profetizado por Isaías II y Ezequiel. Nehemías, Esdras 12.2- Otros acontecimientos históricos en la etapa:: Ciro reina en Persia (551 – 529). 12.3- Breve comentario: El contacto con la cultura babilónica supuso el crecimiento del sincretismo. Se apaga la pureza de la fe yahvista. Parece que en este tiempo y lugar se elaboró la redacción final del Pentateuco. Los mitos sobre la creación que encontramos en los primeros capítulos del Génesis muestran, de manera especial, la influencia mesopotámica. Las crisis que dieron lugar a este destierro son interpretadas por el profeta Ezequiel como un castigo de Dios que pronto pasará. Mientras tanto, adquiere gran relieve la celebración del sábado, la práctica de la circuncisión y las reuniones sinagogales. La circuncisión se convirtió en el símbolo de pertenencia por excelencia del pueblo elegido. Mientras tanto los babilonios, que gobernaban en Judea, hicieron grandes esfuerzos para hacer una reforma agraria. Al regresar los israelitas del exilio se producirán incidentes por problemas de interpretación del culto y la Torah, especialmente por la pérdida del idioma hebreo a favor del arameo. Esta lengua se impuso en el territorio de Judá durante el período del destierro. En este proceso de la interpretación de la ley tuvieron gran relieve Nehemías y Esdras. 13- EL PERÍODO DE DOMINACIÓN PERSA (538 A.E.C. – 333 A.E.C.) 13.1- Libros Bíblicos: Esdras, Nehemías, Zacarías 13.2- Otros acontecimientos históricos en la etapa: El año 539 el imperio babilónico cae ante el empuje del joven imperio persa. Inmediatamente (año 538) su emperador Ciro publica un edicto permitiendo a los judíos volver a su patria (Esd. 1,2-4). Muchos prefieren quedarse en Babilonia, donde ya estaban instalados. Algunos deciden regresar, pero encuentran muchas dificultades para instalarse, debido a que los habitantes anteriores se sienten perjudicados. 13.3- Retorno a Sión La posición económica de los judíos en Babilonia era enteramente satisfactoria, gozando de gran autonomía (esta situación prosiguió para aquellos que quedaron en dicho país hasta el siglo 10 de la era común.). Por otro lado, cabe destacar que los desterrados nunca abandonaron la esperanza de retornar a la Tierra de Israel. Incluso el profeta de la destrucción, Jeremías, les aseguró que finalmente retornarían a su patria. En el exilio, el profeta Ezequiel, con su visión de la resurrección de los huesos de los muertos, alentó también esta esperanza. Cuando los medos y los persas conquistaron Babilonia, los judíos lo consideraron un acto de D-s. Ciro, el nuevo gobernante, se embarcó en una política de restauración y reconstrucción. A los judíos les fue concedida la autorización de regresar a Jerusalem y reconstruir el Templo de Jerusalem. En el primer retorno, en 538 a.e.c. conocido como “el retorno a Sión” (Shivat Sion) refresaron alrededor de 42000 hombres libres y 7000 esclavos. El territorio que les fue asignado era pequeño y abarcaba a Jerusalem y sus alrededores. Los judíos que regresaron sufrieron grandes contrariedades, así como la hostilidad de los colonos que los asirios habían asentado en Samaria después de conquistar a Israel. Estos pobladores fueron conocidos como samaritanos; adoptaron cierta forma de judaísmo y se estaban preparando para construir su propio templo sobre el monte Guerizim. En el año 515 a.e.c. el Templo de Jerusalem fue reconstruído, pero las condiciones generales de los habitantes eran muy precarias. En el año 458 a.e.c. un segundo grupo de judíos babilonios llegó a la ciudad bajo la conducción de Ezra el escriba, a quien las nuevas autoridades de Babilonia habían nombrado gobernador de Jerusalem. Este grupo comprendió 18.000 hombres, mujeres y niños. Ezra y Nehemías unieron sus fuerzas y en el día de Año Nuevo, 455 a.e.c., Ezra leyó la Torá en una reunión a la cual fue convocada toda la población. Unas tres semanas después fue proclamado un día de ayuno y los judíos se comprometieron solemnemente a vivir en absoluta conformidad con los mandamientos de la Torá. En Judá el pueblo vivió en un régimen teocrático, un Estado regido por la ley de D-s. La monarquía no habría de ser restablecida hasta unos 300 años después. De los restantes 100 años de dominio persa es difícil encontrar algún testimonio escrito. 14- LA HELENIZACIÓN EN LA TIERRA SANTA (333 A.E.C. – 63 A.E.C.) 14.1- Libros Bíblicos: Literatura sapiencial: Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Salmos. Literatura histórica: 1 y 2 Macabeos, Ester, Judit. 14.2-Otros acontecimientos históricos en la etapa:: Alejandro Magno conquista Palestina en el 332. En el 146 tiene lugar la destrucción de Cartago. En Roma Pompeyo. En Oriente Siria pasa a ser una provincia romana. En China, entre el 200 – 100 a.e.c. construcción de la Gran Muralla. En el año 73 a.e.c. tiene lugar la rebelión de Espartaco. 14.3- Breve comentario: En el 332-331 a.e.c. Alejandro Magno conquista Siria, Palestina y Egipto. Jerusalén cae en sus manos sin resistencia. Muerto Alejandro en el 323 a.e.c., se produce una división del imperio entre sus generales. Palestina es el lugar donde se producen sus enfrentamientos y va cambiando de gobernante según las épocas. En esta época, Samaría se consolida como una comunidad autónoma desde el punto de vista cultural. Tras varios años de luchas por el poder, Hircano es confirmado como príncipe-sacerdote de Jerusalén. El helenismo impactó a las clases más altas y cultas de Judá que pronto se enfrentaron con el judaísmo estricto. Bajo el mandato de Antíoco se prohíbe guardar el sábado y la práctica de la circuncisión y se propone un nuevo culto religioso, ambiente que genera la rebelión macabea. Los conflictos continúan y el poder macabeo se consolida. Tras una serie de intrigas la corona queda sujeta a Roma a partir del año 63 a.e.c. Las influencias del Helenismo Ezra y Nehemías marcan el fin del período profético en la historia de la religión judía y el comienzo del período rabínico. En el último tercio del siglo 4 a.e.c., tuvieron lugar cambios decisivos. Hasta esa época, el país fue gobernado o estuvo bajo la influencia de las grandes potencias orientales. Con posterioridad, Judá y sus vecinos cayeron bajo el dominio de reinos y culturas cuya principal fuente de inspiración fue Grecia y más tarde Roma. Alejandro Magno conquistó Judá en 332 a.e.c., sin encontrar seria resistencia. Después de la muerte de Alejandro, el país cambió frecuentemente de manos por causa de las luchas intestinas libradas por sus sucesores. En 301 a.e.c. fue conquistado por Ptolomeo I de Egipto, quedando bajo el poder del helenismo egipcio hasta el año 200 a.e.c., en que pasó a ser regido por el reino seleucida helenista de Siria. La rebelión de los Hasmoneos Los judíos se rebelaron en el año 167 a.e.c. contra el reino seléucida liderados por un sacerdote llamado Matatías, de la pequeña población de Modiín. Las causas de la revuelta fueron en un principio de carácter religioso: contra los decretos que prohibían la práctica del judaísmo. Posteriormente, se sumaron a la rebelión elementos que promulgaban la aspiración a la independencia nacional. En un comienzo, los rebeldes emprendieron una guerra de guerrillas y la jefatura pasó de Matatías a sus hijos, entre los cuales se destacó Iehudá, conocido como el Macabeo. Esta familia, conocida como los Hasmoneos, asumió el liderazgo religioso temporal del pueblo; Simón fue nombrado gobernador civíl, sumo sacerdote y comandante en jefe del ejército en una gran asamblea realizada en Jerusalem, en el año 140 a.e.c. Posteriormente, la dinastía hasmonea adquirió prerrogativas reales. El judaísmo de los dos siglos a.e.c. En este contexto adquirió prominencia el sectarismo del judaísmo del Segundo Templo. El fermento religioso no era nuevo para el pueblo judío. Antes de la rebelión de los macabeos, la cuestión en debate, que luego llevó a la rebelión en gran escala, era el alcance de la helenización. Los helenistas extremos buscaban una identificación demasiado grande del judaísmo con ideas y prácticas religiosas helénicas, que la mayoría de los judíos rechazaba vigorosamente. Pero incluso los macabeos estaban dispuestos a adaptarse al helenismo hasta cierto punto. Después de la rebelión triunfante, cuando los gobernantes hasmoneos tomaron el camino del helenismo, las conocidas divisiones sectarias se volvieron muy importantes. Es importante destacar la complejidad del panorama religioso judío en ese período. En principio, es importante recordar que la mayor parte de los judíos del segundo y primer siglo anteriores a la era común formaban parte de un grupo amorfo generalmente denominado ‘Am ha-aretz’ la gente de la tierra. Ese grupo constituía el campesinado tradicional, que practicaba lo que se solía llamar el "judaísmo común" del período tardío del Segundo Templo. Esos judíos no estaban involucrados en las discusiones de las elites, aunque la mayoría de ellos parecían apoyar y seguir a los dirigentes fariseos. Entre las sectas judías, las más importantes fueron: los Fariseos, los Saduceos, los Esenios y los Zelotes. 1) Los fariseos, a los que Josefo presenta como los más populares entre la gente común, eran maestros laicos de la Torah, y fueron los precursores de los sabios rabínicos. Se especializaban en interpretación bíblica y ley judía, y sabemos a través de los textos de Qumran que ya a principios del período hasmoneo sus ideas básicas sobre la ley, y su adhesión a las "tradiciones de los padres", que luego se llamó Ley Oral, eran considerablemente estrictas. Los fariseos no eran de origen sacerdotal o levítico, ni hombres ricos, más bien eran pequeños agricultures y comerciantes que vivían de su trabajo. Los fariseos representaban a la masa aristocrática y su piedad era muy estimada delante de la gente, la cual los saludaban en las plazas y los llamaban respetuosamente Rabí, a los mas instruidos. Consideraban al Templo como una institución clave para su vida y fe. Insistían en la oración ritual, en el ayuno y el pago del diezmo y en la pureza como caminos hacia la santidad. De acuerdo a las interpretaciones tradicionales de la Ley Oral, creían en la resurrección de los muertos, en la existencia de los ángeles y en la inmortalidad del alma, guardaban meticulosamente el Shabbat. 2) Los saduceos representaban el grupo sacerdotal que durante gran parte del período del Segundo Templo controló el sumo sacerdocio. En el período herodiano, los sacerdotes saduceos representaban a los que preferían avenirse al gobierno romano, y a menudo comprometían la rigurosidad religiosa por apetitos personales o ventajas políticas. Pero originariamente los saduceos habían sido sacerdotes piadosos deseosos de servir a D-s en Su Templo de acuerdo con sus tradiciones y sus reglas legales. Existieron remanentes de esos saduceos piadosos hasta la destrucción del Templo de Jerusalem en el año 70 E.C. Algunos estudiosos sostienen que parte de ese grupo pueden haber constituido el núcleo de lo que llegó a ser la secta de Qumran. Los saduceos creían y respetaban todo lo escrito en la Torá (Pentateuco - los cinco primeros libros de la Biblia), pero no aceptaban la Ley Oral y sus tradiciones. Afirmaban interpretar las Escrituras en forma explícita sin depender de la tradición oral. También los Saduceos consideraban al Templo como una institución clave para su vida y fe. Eran considerados como la “elite clerical” de la época, sin ser seguidos por el pueblo. Los saduceos no creían en la resurrección y esto los diferenciaba mucho de los fariseos. Estaban convencidos que las almas se desvanecen al mismo tiempo que los cuerpos y no se preocupaban de observar ninguna otra cosa mas que las leyes, lo cual solo debían preocuparse por su bienestar temporal. Creían que la retribución divina no era futura y ultraterrena, sino inmediata y material, ellos tenían riquezas, y esto probaba que D-s los bendecía porque ellos eran justos. 3) Josefo, Filón y otras fuentes antiguas mencionan un tercer grupo importante: los esenios. Existen muchas teorías para explicar la etimología y el significado de este vocablo, y debemos admitir que ninguno es convincente. Luego, no aparece en hebreo hasta el Renacimiento. Por los escritos de Plinio el Viejo, la mayoría de los estudiosos llegaron a la conclusión que la Secta del Mar Muerto, debía identificarse con esa secta. Cabe destacar la teoría de algunos estudiosos que los esenios fueron un amplio conglomerado de diversos grupos sectarios, agrupados bajo ese nombre común por escritores antiguos. Los esenios son descriptos como un pueblo solitario, el más extraordinario que existía, sin mujeres, sin hijos, sin dinero, vivían en la soledad del desierto, lo cual los adeptos les llegaban en masa. La literatura producida por la comunidad revela la práctica de una severa disciplina, interpretando la Ley de una manera aún más exigente que los más exagerados fariseos. Las características más acentuadas del grupo eran la vida comunitaria, fuertemente estructurada, la posesión de bienes en común, su separación de los demás judíos, el celibato, la rectitud moral, la modestia, los baños rituales, las comidas en común y los hábitos blancos. Su doctrina era típicamente judía: preocupación extrema de pureza obtenida mediante reiterados baños rituales, observancia rigurosa del sábado, estima especial por Moisés. La secta se consideraba como el verdadero Israel, desempeñando un papel importante en desarraigar el mal hacia el final de una edad, que creían inminente. 4) El movimiento de los Zelotes surgió en las postrimerías del reinado de Herodes. Su fundador había sido Judas de Gamla, llamado Judas Galileo. Judas Galileo junto al fariseo sacerdote Tzadok había fundado el partido que se caracterizaba por el celo en la defensa de la libertad y por la aceptación única de la soberanía divina sobre los seres humanos. Para los zelotes era una vergüenza aceptar pagar tributo a Roma y tener que soportar a unos gobernantes mortales en lugar del gobierno del Todopoderoso (Josefo, Guerra de los Judíos II,118). Josefo describió a este movimiento como la cuarta filosofía (después de los fariseos, saduceos y esenios). Sus adeptos están en muchos puntos de acuerdo con el pensamiento fariseo, pero sienten un amor casi invencible a la libertad, porque creen que D-s es el único dueño y señor. Les importa poco padecer cualquier tipo de muerte, hasta la más inaudita. Estaban dispuestos a infligir castigos hasta a sus parientes y amigos. El único objetivo que los guiaba era no quedar bajo el gobierno de ningún ser humano. En sus comienzos, el partido, que se encuadraba dentro de los movimientos mesiánicos y radicales de la época, no tuvo gran éxito. La revuelta contra Roma fracasó y Judas perdió la vida. Sus hijos siguieron la lucha años después, y otro descendiente, Eleazar ben Iaír, comandaría la defensa de Massada (año 73 e.c.) después de la destrucción de Jerusalem. El surgimiento del cristianismo En la época del Segundo Templo existían grupos judíos sectarios de naturaleza apocalíptica. Algunos de esos grupos, como sabemos a través de los Rollos del Mar Muerto y de Josefo, se reunían en torno a maestros carismáticos o pietistas, y algunas de esas figuras eran consideradas proféticas o mesiánicas. Este contexto histórico y religioso puede considerarse como causa del surgimiento del cristianismo. 15 - LA DOMINACIÓN ROMANA (63 A.E.C. – 135 E.C.) 15.1- Libros Bíblicos: Literatura sapiencial: Eclesiastés, Cantar de los Cantares, Proverbios, Salmos. Literatura histórica: 1 y 2 Macabeos, Ester, Judit. 15.2- Comparación histórica: En Egipto reina Cleopatra (51-30). Roma: César derrota a Pompeyo en el 48 y es asesinado en el 44. Tito en el 70 e.c. toma Jerusalén y destruye el Templo. 15.3- Breve comentario: En el año 63 a.e.c., Pompeyo entra en Jerusalén y se instaura una nueva época. La figura principal de este período es Herodes, llamado el grande, quien reinó con dificultades por la sucesión del poder, llegando a matar a tres de sus hijos y a varios familiares. Se reconocen sus grandes construcciones: construyó las ciudades de Cesárea marítima, Samaría, los palacios de Jericó, el Herodium, la fortaleza de Mazada, etc. En Jerusalén construyó la torre Antonia, un teatro, un hipódromo, un anfiteatro, un palacio y reconstruyó el Templo de la ciudad. Estas últimas obras duraron desde el 20 a.e.c. al 60 e.c.., pero las restauraciones principales se efectuaron en el reinado de Herodes. Gobierno romano (Siglos I y II) En el año 37 a.e.c., Herodes fue designado por los romanos rey de Judea. Poseedor de una autonomía casi ilimitada en los asuntos internos del país, pasó a ser uno de los más poderosos monarcas de la parte oriental del imperio romano. Gran admirador de la cultura greco-romana, Herodes inició un programa de edificaciones masivas que incluyó las ciudades de Cesárea y Sebastia. Asimismo refaccionó el Templo de Jerusalem convirtiéndolo en uno de los más magníficos edificios de su tiempo. Herodes no era amado por los judíos, aún cuando tomó por esposa a Miriam, de la dinastía hasmonea, para obtener la legitimación de su reinado. El reinado de la familia de Herodes concluyó con su muerte, en el año 4 a.e.c. Los romanos no confirieron a sus hijos el título real y después de algunos años, Judá fue regida por gobernadores o procuradores romanos. De esta forma, también la aparente independencia desapareció. Fue en este período, cuando Jesús fue crucificado por los romanos, muy probablemente por haber asumido el título de rey de los judíos. En el año 66 e.c. estalló la gran revuelta judía: las autoridades del Templo se negaron a ofrendar sacrificios por el bienestar del pueblo romano y su emperador. La guarnición romana de Jerusalem fue destruída y una fuerza romana enviada desde Siria fue destruída. Se estableció un gobierno provisional que reunió bajo su autoridad a toda la población judía, pero un gran ejército a órdenes de Vespasiano fue enviado para reprimir la rebelión. Bajo la jefatura de su hijo Tito, Jerusalem fue sitiada y destruída en el año 70 e.c. Las enseñanzas y actividades de los fariseos y sus predecesores ayudaron a preservar la continuidad de la vida judía; por ello la catástrofe no marcó el fin de la religión o del pueblo judío. El centro de las actividades religiosas fue transferido de Jerusalem a la ciudad de Iavne. En este nuevo centro espiritual y de estudio, se sancionaron leyes y reglas que adaptaron la práctica religiosa a la nueva realidad sin el Templo. En el año 132 e.c. Bar Cojba lideró la última gren rebelión contra los romanos con el apoyo del más famoso de los sabios de esa época, Rabí Akiva. La rebelión de Bar Cojba se prolongó por tres años, desafiando con gran valentía los recursos militares del Imperio Romano. Sin embargo, el resultado era inevitable. Al término de tres años, conforme a la costumbre romana, Jerusalem fue "arada con una yunta de bueyes"; Judea fue llamada Palaestina y Jerusalem pasó a ser Aelia Capitolina. El conflicto armado contra los romanos finalizó con la conquista de la fortaleza de Betar (año 135 e.c.). Como resultado de ello, los últimos grupos rebeldes se dispersaron a lo largo de las cavernas del desierto de Judea. La población judía en general fue muerta, sometida a esclavitud o exiliada. Aunque el Templo fue destruído y Jerusalem quemada hasta los cimientos, los judíos y el judaísmo sobrevivieron su encuentro con Roma. El ente judicial y legislativo supremo, el Sanhedrín, fue reconstituido en Iavne y posteriormente en Tiberíades. Sin el marco unificador de un estado y del Templo, la pequeña comunidad judía se recobró gradualmente, siendo reforzada de vez en cuando por exiliados que regresaban. La Halajá (ley religiosa) pasó a ser el lazo común entre los judíos y se transmitió de generación en generación. Orígenes de la diáspora judía Durante el período del Segundo Templo, los principales acontecimientos de la historia judía ocurrieron en la Tierra de Israel. En el siglo II, después del fracaso de la rebelión de Bar Cojba y de las persecuciones subsiguientes desatadas por Adriano, el centro de la vida judía se desplazó de Judá a Galilea. Allí fue compilado y editado en el siglo III el cuerpo de leyes conocido como la Mishná, y se celebraron ciertas ceremonias que si no sugerían la independencia política, por lo menos la marcaban en un sentido religioso y cultural. El Templo de Jerusalem, durante su existencia, era el centro de la vida judía. Después de su destrucción, las distintas comunidades comenzaron a vivir una existencia propia. En Babilonia existía una gran población judía desde la época del primer exilio, en el siglo 6 a.e.c.. Hubo, asimismo, comunidades judías en Egipto, Italia, Grecia, España, Francia, Asia Menor y la Península Arábiga. El mayor peso de la autoridad religiosa se trasladó gradualmente de la Galilea a Babilonia, y una corriente constante de eruditos y discípulos se dirigió a dicho país. Grandes zonas del territorio de Babilonia estaban pobladas exclusivamente por judíos, quienes gozaban de una considerable autonomía bajo la jefatura de exilados llegados de Jerusalem que declaraban ser descendientes del rey David. Así se establecieron grandes Ieshivot (casas de estudio), en las cuales surgió el Talmud cuyos textos y legislaciones son estudiados hasta la actualidad. El Talmud, además de contener material legal y ritual, comprende debates sobre una amplia variedad de asuntos: hay leyendas, relatos y anécdotas, sermones morales y éticos e investigaciones sobre temas naturales y científicos. El Talmud de Babilonia fue completado en el siglo V. Paralelamente una versión de Eretz Israel, llamada el Talmud de Jerusalem, fue terminada antes. La comunidad judía de Babilonia prosperó durante varios siglos. Continuidad judía en Eretz Israel Aún después de la destrucción del Templo por los romanos, en el año 70 de la era común, existió permanentemente una comunidad judía en la Tierra de Israel. En los siglos que siguieron las mayores comunidades de la diáspora incluían a las de Babilonia, Damasco, Alejandría y Roma. En el año 614 los persas, con la ayuda judía, conquistaron Jerusalem y en recompensa los autorizaron a radicarse allí. Pocos años después, en 628, los bizantinos derrotaron a los persas. Casi de inmediato los judíos fueron objeto de expulsiones, conversiones forzadas y renovadas persecuciones. Durante la conquista árabe (634-1099), en una primera etapa los judíos fueron considerados aliados leales. Posteriormente Omar II limitó severamente sus prácticas religiosas y su status civíl. Los pesados impuestos sobre las tierras obligaron a los judíos a abandonar la agricultura y trasladarse a los centros urbanos, donde la vida era más segura y tranquila. En la época de la conquista Cruzada (1099-1291) los judíos cooperaron con los musulmanes. La mayor parte de ellos fueron masacrados durante la invasión a Jerusalem. Ciudades enteras quedaron prisioneras y comunidades judías de todo el mundo contribuyeron a su rescate. Bajo la dominación de los mamelucos (1291-1516), la situación de la comunidad judía mejoró gradualmente. Después de la conquista otomana en 1517, el gobierno turco de Estambul anexó la tierra de Israel a la provincia de Damasco y la dividió en cuatro territorios administrativos. Al comienzo de la era otomana, aproximadamente 1.000 familias judías vivían en el país, en su mayoría en Jerusalem, Nablus (Shjem), Hebrón, Gaza, Safed y las aldeas de la Galilea. La comunidad estaba integrada por descendientes de los judíos que nunca abandonaron la Tierra, así como por inmigrantes de Noráfrica y Europa. El gobierno del sultán Suleimán el Magnífico (hasta su muerte en 1566) trajo mejorías y estimuló la inmigración judía. La mayoría de los llegados se dirigió a Safed donde, a mediados del siglo XVI, la población judía había crecido a alrededor de 10.000 personas y la ciudad se había convertido en un floreciente centro textil, así como foco de una intensa actividad intelectual. Durante este período, florecieron el estudio de la Cabalá (misticismo judío) y la ley judía (Halajá), como fuera codificada en el Shulján Aruj, se propagaron desde Safed por toda la diáspora. Junto a la decadencia en la calidad del régimen otomano, el país fue cayendo en un estado de gran estancamiento. Hacia fines del siglo XVIII, gran parte de la tierra había sido adquirida por terratenientes absentistas y alquilada a empobrecidos campesinos. El siglo XIX trajo gradualmente los primeros signos de progreso: líneas de barcos a vapor empezaron a hacer viajes regulares hacia y desde Europa, se instalaron conexiones postales y telegráficas; se construyó el primer camino entre Jerusalem y Jaffa. La ubicación geográfica de Eretz Israel, como paso obligatorio del comercio entre tres continentes, cobró una gran importancia con la apertura del Canal de Suez. La situación de los judíos en Eretz Israel mejoró en forma significativa y su número aumentó notablemente. Hacia 1870, había en Jerusalem una mayoría judía de pobladores. Fondos judíos compraron tierras para la agricultura a lo largo del país, se establecieron nuevos asentamientos rurales y hubo un renacimiento del idioma hebreo. En estas condiciones surgió a fines del siglo XIX el movimiento sionista político liderado por Teodoro Hertzl, en las postrimerías del gobierno otomano sobre Eretz Israel que concluyó en 1917. A partir de ese año y hasta la declaración de la independencia del estado de Israel en 1948, la tierra de Israel (bajo el nombre de Palestina) estuvo bajo el Mandato Británico.