Argentina: La dictadura militar y la desarticulación de las luchas populares

Anuncio
Argentina: La dictadura militar y la desarticulación de las
luchas populares
Indymedia Buenos Aires-Medio Ambiente y Género :: 24/03/2006
30 años después del golpe más sangriento de la historia Argentina , cuando ya nadie pone en
duda el carácter genocida de la dictadura militar y cuando muchxs de lxs que hoy claman por
los derechos humanos prefieren olvidar viejos silencios y complicidades, nos gustaría hacer
alguna reflexión sobre las consecuencias del golpe sobre las luchas populares encaradas con
alguna perspectiva de género, ya que la dictadura representó un genocidio humano y
económico, pero también una masacre de las luchas, incluidas las de género.
30 años después del golpe más sangriento de la historia Argentina , cuando ya nadie pone en duda el
carácter genocida de la dictadura militar y cuando muchxs de lxs que hoy claman por los derechos
humanos prefieren olvidar viejos silencios y complicidades, nos gustaría hacer alguna reflexión
sobre las consecuencias del golpe sobre las luchas populares encaradas con alguna perspectiva de
género, ya que la dictadura representó un genocidio humano y económico, pero también una
masacre de las luchas, incluidas las de género. La finalidad del golpe de estado fue la de desarticular
la lucha popular organizada, única manera de imponer un plan económico que aún perdura y cuyas
consecuencias sociales son por todxs conocidas. El secuestro, la tortura, el robo de niñxs como botín
de guerra, la desaparición forzada de personas y los asesinatos masivos no fueron sino las
condiciones necesarias para imponer un liberalismo salvaje a la medida del salvajismo de los
dictadores y de los sectores civiles que promovieron el golpe de estado y se enriquecieron a la
sombra de los fusiles. En materia de género, la dictadura representó un duro golpe que todavía no
fue debidamente reconocido, porque desarticuló y produjo un estancamiento en los movimientos
feministas y de liberación homosexual que venían desarrollándose desde la década anterior. Se
produjo un enorme retroceso, imponiéndose roles de género tradicionales, que relegaban a las
mujeres a espacios domésticos y les demandaban una actitud pasiva en todo. La Iglesia fue erigida
en la autoridad moral que determinaba roles y modos de comportamiento y vinculación para todxs
los hombres y las mujeres. En Argentina, a tono con el origen y desarrollo en otros países de los
movimientos feminista y de gays y lesbianas , y en gran parte por la creciente incorporación de
mujeres en el mercado de trabajo a partir de la década del 50, se conforman reuniones de reflexión
sobre la cuestión feminista. Sin embargo, al analizar el desarrollo de reflexiones y reivindicaciones
feministas en la década del '70 no podemos limitarnos en nuestro país sólo a la existencia de
organizaciones de mujeres claramente embanderadas con el feminismo, sin atender al proceso,
individual y político, que la gran cantidad de mujeres militantes en los sectores de izquierda
hicieron, truncado de la manera más violenta y cruel por la dictadura. Es una deuda pendiente el
abordar seriamente los cuestionamientos de género que comenzaron a surgir a partir de la intensa y
comprometida participación de estas mujeres en los movimientos políticos y sociales de las décadas
de los '60 y '70, necesarios para la recomposición del movimiento feminista desde 1983 en adelante.
La cuestión homosexual en nuestro país, se había manifestado públicamente en 1968 mediante la
publicación de una revista llamada "Nuestro Mundo", y con el posterior surgimiento, en 1971 del
Frente de Liberación Homosexual (FLH), que intentó plasmar las reivindicaciones homosexuales en
la sociedad de los '70. Sin embargo, tanto para las feministas como para homosexuales, el enemigo
principal era la Iglesia con su enorme poder. El golpe de Estado fue una alianza de sectores
reaccionarios en lo social con sectores liberales en lo económico. En los siete años que duró la
dictadura, todos estos movimientos fueron fuertemente golpeados hasta ser casi aniquilados. Lxs
principales referentes del FLH tuvieron que partir al exilio. Tal fue el caso de Néstor Perlongher
(exiliado en Brasil) o Blas Matamoro y Héctor Anabitarte (exiliados en España). El secuestro y
desaparición de personas frenó las reivindicaciones de toda clase, sobre todo de las feministas y lxs
homosexuales, que no sólo eran blanco de los militares en términos de represión política y
lahaine.org :: 1
desaparición física, sino que sufrieron también el embate del discurso religioso y conservador de la
Junta a nivel social, que se plasmó en todas las instituciones (escuelas, legislación, iglesia, etc.), y
que significó un terrible retroceso en cuanto a la lucha por el reconocimiento de la diversidad
sexual, de los derechos sexuales y reproductivos, del derecho al aborto, etc. La sociedad argentina
debió marchar al paso de las botas militares, que querían mujeres amas de casa, madres y sobre
todo sometidas. Los hombres debían ser machos heterosexuales. Las lesbianas en este esquema no
existían. Las travestis tampoco. En la oscuridad, mientras tanto, las mujeres y lxs militantes
homosexuales sufrían el ensañamiento de la tortura sobre sus cuerpos focalizada en su sexualidad y
genitalidad. El trato que recibieron las personas homosexuales -se calcula que hay alrededor de 400
desaparecidxs-, fue especialmente sádico y violento, y las mujeres eran sometidas a violaciones y
humillaciones sexuales sistemáticas. La apropiación del cuerpo de las mujeres se extendió también,
al nacer sus hijxs en cautiverio, a ellxs, en lo que hoy sabemos que fue un método sistemático de
robo de niñxs. Aun con el fin de la dictadura, la homofobia se hizo su espacio, ya que en el informe
oficial de la CONADEP, el "Nunca Más", el trato "especial" hacia las personas gltb fue silenciado e
invisibilizado, por presiones del ala católica de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos
(APDH), con la anuencia de otros organismos . En el mismo informe, se detalla que las mujeres
fueron el 30 por ciento de lxs desaparecidxs, y el 3eran mujeres que estaban embarazadas. Mientras
tanto, la resistencia también comenzaba a gestarse con un sesgo de género. Por diversos motivos,
entre los que se encontraba la idea -luego refutada- de que no se llevarían mujeres, las madres de lxs
desaparecidxs, que habían comenzado individualmente la búsqueda de sus hijxs, comenzaron a
convocarse y a marchar en Plaza de Mayo. El sábado 30 de abril de 1977, trece mujeres se
reunieron en Plaza. Se habían conocido y reconocido en las oficinas a las que acudían buscando
información. Luego comenzaron a encontrarse los jueves, y la orden de no permanecer quietas y
circular, fue la que finalmente dio origen a las rondas alrededor de la pirámide, que recorrerían el
mundo y abrirían los ojos, en nuestro país y en el exterior, a lo que muchxs no querían ver. Su vida
cotidiana (en su mayoría eran "amas de casa") fue trasnformada y atravesada por un violento ingreso
a la militancia y al ámbito público . Hoy Con el fin de la dictadura, se reorganizó la lucha y se
conquistaron algunas reivindicaciones que beneficiaban a los sectores medios y altos. En la década
del '80 se legalizó el divorcio vincular y la igualdad de lxs hijxs nacidxs dentro del matrimonio y
fuera de él. Pero las discusiones que se daban en los '60 no obtuvieron más respuesta que la
represión, y es así como hoy en día se está todavía discutiendo sobre la educación sexual en los
colegios, sobre la pastillas anticonceptivas gratuitas y la legalización del aborto libre, seguro y
gratuito, reivindicaciones que en otros países son incuestionables. Es también en esa época que
gays, lesbianas y travestis tienen que iniciar el lento camino de la visibilidad frente a una sociedad
influenciada por la visión militar de las minorías sexuales. El actual gobierno quiere hacerse pasar
por heredero de los movimientos que fueron destruidos por el golpe militar. Mientras realiza actos
simbólicos como la transformación de la ESMA en museo o decretar el 24 de marzo como feriado
nacional (a pesar de la férrea oposición de la mayoría de los organismos de derechos humanos), es el
continuador del modelo económico impuesto por Martínez de Hoz. En treinta años poco ha
cambiado, la desigualdad entre ricxs y pobres se profundiza día a día y los derechos humanos siguen
siendo violados. Una muestra de ello es la "cacería" y encarcelamiento -sin pruebas- de sindicalistas
combativos del petróleo en la Provincia de Santa Cruz, la tierra de Kirchner, y el hostigamiento a sus
familias. Esta política gatopardista cambia todo pero solamente para que todo siga igual. En los
medios masivos nacionales e internacionales se anuncia que Kirchner se pelea con todos los
explotadores, pero a la hora de la verdad sigue las indicaciones de los organismos internacionales.
Discute con el FMI, pero le paga la deuda que generaron los militares y acrecentaron todos los
gobiernos que le siguieron, supuestamente "democráticos", y cuyo resultado es el hambre del
pueblo. La lucha contra la dictadura y por los derechos humanos, hoy, no está en los homenajes
solemnes que pronuncian los políticos representantes del gran capital, ni en los feriados nacionales,
ni en las frases altisonantes de quienes ocupan la política. La lucha contra la dictadura y por los
derechos humanos está en la lucha cotidiana del pueblo contra la explotación de clase y la opresión
lahaine.org :: 2
patriarcal. Y, desde las reivindicaciones de género, está en cada mujer que aborta clandestinamente
a pesar de los mandatos de la Iglesia. Está en las personas que luchan por la legalización del aborto.
Está en la lucha por los anticonceptivos gratuitos. Está en la lucha contra la violencia de género. En
la lucha contra la mercantilización de los cuerpos y la alienación de las personas que significa la
prostitución. Está en cada gltttb que se niega a ser la escoria de la sociedad y a ocupar el lugar que
le quieren asignar los medios. El mejor homenaje a lxs desaparecidoxs de ayer no está en los
bronces, sino en la lucha de un pueblo que no se resigna. En el latir de cada lucha de hoy, laten la
pasión, el compromiso y la esperanza de lxs 30.000. El saldo que dejo la más sangrienta dictadura
que sufrió la Argentina fue de 30.000 compañeros y compañeras detenidxs-desaparecidxs, lo mejor
de la generación de los '70 fue exterminada sistemáticamente. Pero este 24 de marzo nos
encontrará en las calles, luchando y rebelándonos. Juntas y juntos hoy para decir NO
OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS. JUICIO Y CASTIGO A TODOS
LOS RESPONSABLES Y SUS COMPLICES. SEGUIMOS EN LA LUCHA POR EL MUNDO QUE
SOÑARON LXS 30.000.
_______________
http://www.lahaine.org/mm_ss_est_esp.php/argentina_la_dictadura_militar_y_la_desa
lahaine.org :: 3
Descargar