FUNDAMENTOS DE RECUSACIÓN La recusación está amparada en lo dispuesto en el artículo 24.2 de la Constitución, en relación con los artículos 217 y siguientes y 223.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial y con los artículos 107 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. En concreto, esta recusación se basa en las causas previstas en el artículo 219, apartados 10º y 11º, de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que establece como causas de recusación de un juez o magistrado: “tener interés directo o indirecto en el pleito o causa” y “haber participado en la instrucción de la causa penal o haber resuelto el pleito o causa en anterior instancia”. Como tiene reiterada la Jurisprudencia de los Tribunales de Justicia, la recusación constituye “el único cauce previsto por el ordenamiento procesal para obtener el restablecimiento por los Tribunales ordinarios del derecho fundamental a la imparcialidad del juez o para evitar la consumación de su lesión”. En el escrito de recusación quedan acreditados los fundamentos de fondo que demuestran cómo los magistrados recusados han incurrido en las causas legales de recusación citadas, de manera que la pérdida de la imparcialidad y de la objetividad que son exigibles al Juez provocan que deban ser apartados de la Sala encargada de enjuiciar al Lehendakari. Se señalan y documentan los siguientes fundamentos: 1) Los dos Magistrados recusados publicaron un artículo de opinión amenazante hacia quienes se atrevan a criticar el encausamiento de autoridades públicas. Durante la fase de instrucción del proceso, en concreto el 26 de noviembre de 2006, ambos recusados publicaron en la prensa un artículo de opinión titulado “Por una justicia templada”, que firmaron con ostentación expresa de su condición respectiva de Presidente y Magistrado de la Sala. En dicha publicación, con la excusa de defender valores objetivamente legítimos sobre la adopción de decisiones judiciales, los recusados plantean un ataque a las posiciones de las fuerzas políticas que tuvieron las reuniones desencadenantes de este proceso, de lo que podemos deducir ahora que comprometieron su opinión sobre el objeto del proceso, y acreditan así tener un interés directo para que la resolución final sea en un determinado sentido. 1 2) El Presidente Sr. Ruiz Piñeiro interviene en un foro universitario criticando a quienes vean “política” tras el “caso Ibarretxe”. Asimismo, durante la fase de instrucción, el Sr. Ruiz Piñeiro tomó parte en un acto público celebrado y organizado por la Universidad de Deusto el 17 de enero de 2007, abierto a toda la comunidad docente y jurídica, que tuvo amplio reflejó al día siguiente en la prensa con el revelador titular de “Ruiz Piñeiro critica la falta de coherencia de quien ve política tras el caso Ibarretxe”. Sin duda se trata de otra intervención pública del señor Ruiz Piñeiro relacionada directamente con la causa penal abierta contra el Lehendakari Ibarretxe por la Sala de la que es Presidente. Es significativo que el testimonio periodístico llegue a decir expresamente que el Sr. Piñeiro dijo que su papel como Presidente de la Sala no le permite abordar abiertamente la cuestión, pero que “Fernando Ruiz Piñeiro supo ayer decir sin decir”, en una más que clara alusión a una notoria y apreciable intencionalidad de su intervención pública, con afán de demostrar ante la sociedad su posición en relación con la causa penal de la que debe conocer por razón de su cargo. 3) El Presidente Sr. Ruiz Piñeiro polemiza en los medios de comunicación con la Portavoz del Gobierno Vasco sobre las actuaciones realizadas en la causa. Destacamos también la intervención pública del Presidente Ruiz Piñeiro, recogida abiertamente en los medios de comunicación, en la que llegó a acusar al Gobierno Vasco y a su Portavoz de mentir en la causa penal abierta contra el Lehendakari Ibarretxe. Sin duda, podemos apreciar esto como una nueva manifestación concluyente de que el Sr. Ruiz Piñeiro tiene interés en que el proceso penal se conduzca en un determinado sentido, hasta el punto de llegar a entablar personalmente una polémica pública en los medios de comunicación contra las autoridades públicas del Gobierno Vasco responsables de la comunicación gubernamental. 2 4) El Magistrado Antonio García, en una entrevista periodística, opina sobre la conexión de esta causa con el archivo por el Tribunal Supremo de la denuncia del sindicato “Manos limpias” contra el Presidente del Gobierno español por la reunión que el Partido Socialista celebró con Batasuna. En una entrevista periodística de la máxima difusión, el Señor García Martínez, tras la sibilina actitud de declinar las preguntas del periodista sobre la causa penal contra el Lehendakari Ibarretxe, explica abiertamente su posición personal sobre un tema de íntima relación con el objeto de la causa penal. Esto es, nada más y nada menos que sobre el parangón entre el archivo decretado por el Tribunal Supremo de la querella interpuesta contra el Presidente del Gobierno Español por autorizar el diálogo de los socialistas vascos con miembros de Batasuna y esta causa abierta en la Sala de lo Penal y lo Civil del TSJPV sobre hechos similares. 5) El Magistrado Señor García interviene en tertulias televisivas mostrándose como intenso activista político en favor de la máxima exclusión de la izquierda abertzale. El señor García Martínez ha tomado parte en tertulias en los medios de comunicación audiovisuales, más concretamente en la Televisión Pública Vasca y en programa de alta audiencia y de evidente contenido político, para mostrarse públicamente beligerante con una determinada línea de comportamiento político abierta a la búsqueda de la paz por vías dialogadas. Es una manifestación, entre otras más, de su actuación activa como representante de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), circunstancia que aprovecha para tomar partido y posición sobre la actualidad política relacionada con el mundo de la izquierda abertzale, haciendo gala de una posición rígida y extrema de exclusión política y social de este grupo y plenamente coincidente con los postulados políticos que defiende el Partido Popular y el Foro de Ermua. 6) El Presidente Señor Ruiz Piñeiro interviene en una rueda de prensa para comentar la inclusión en el sumario de un informe de la Guardia Civil y opinar sobre aspectos relacionados con la instrucción de esta causa. Consta rueda de prensa del Señor Ruiz Piñeiro el día 28 de junio de 2007, en la que en relación a este proceso llegó a hacer declaraciones sobre un informe de la Guardia Civil que habría recibido el juez instructor, acreditando conocerlo o haber sido informado de sus conclusiones, y dejando claro con tal proceder que no se ha garantizado una separación clara y efectiva entre la fase instructora y la revisora, como prevé la Ley de Enjuiciamiento Criminal. 3 Se trata, claramente, de una opinión anticipada del Presidente de la Sala sobre cuestiones que afectaban exclusivamente al magistrado juez instructor y que el señor Ruiz Piñeiro no tenía legalmente que conocer. Demuestra estar al corriente de la fase de instrucción, así como del contenido de la misma y de las decisiones que el magistrado instructor tenía que adoptar. 7) Los dos Magistrados recusados han profundizado de manera extraordinariamente intensa en el fondo de la causa durante su participación en las decisiones judiciales de la Sala. De los distintos Autos en los que los señores Ruiz Piñeiro y Antonio García han participado, ya sea como ponentes o como miembros de la Sala, se deduce una relación directa con la causa abierta contra el Lehendakari, que hace percibir la sospecha de una parcialidad que se encuentra objetiva y legítimamente justificada en el desarrollo argumental de las posiciones de estos magistrados. El ordenamiento jurídico opta por un modelo de Juez rodeado de la apariencia de imparcialidad, no sólo en la realidad de su desconexión con las partes y con el objeto del proceso, sino también en su imagen, eliminando cualquier sombra al respecto cuando existan elementos objetivos que puedan justificar una apariencia de parcialidad. No se trata, en este sentido, de presentar esta recusación por haber participado en la resolución de recursos planteados por las partes, sino por haber mostrado claramente su posición ante los hechos y la valoración jurídica de los mismos, llegando incluso a entrar a través de los medios de comunicación en una espiral de ataque-defensa impropia de la sosegada labor de un Magistrado. Han contribuido a crear un caldo de cultivo que deja clara su posición, por lo que no resulta ni neutra ni conveniente para el desenvolvimiento de la fase procesal de juicio oral, toda vez que el derecho a un juicio justo debe alejar del mismo posiciones preconcebidas y percepciones subjetivas. La causa de esta recusación entendemos que es la suma del conjunto de actuaciones judiciales y extrajudiciales que se ha ido exteriorizando a lo largo del tiempo y que sería ahora cuando adquieren todo su valor una vez que finalizada la instrucción y con las posiciones claras por parte de todos los implicados y los propios Magistrados recusados, resulta justo, necesario y sobre todo legítimo entender que no se dan las condiciones más adecuadas para que los Magistrados objeto de recusación sean quienes deban formar Sala para la vista pública. 4 8) Los dos Magistrados recusados se han manifestado en sus decisiones particularmente contrarios al criterio del Tribunal Supremo sobre el “fraude constitucional” que suponen las llamadas “querellas políticas” contra el Gobierno. En la recusación se establece que los magistrados recusados, desoyendo las alegaciones sobre la trascendencia de lo dispuesto por el Tribunal Supremo en su resolución de 13 de noviembre de 2006, han propiciado, más allá de otras consideraciones ajenas al caso, un condicionamiento de la acción política del Lehendakari por el ejercicio indebido de la acción penal, ejercicio cuyo uso torticero ya fue advertido y denunciado por la defensa del Lehendakari. Llegaron a cometer el error de referirse a la resolución del TS sobre la causa archivada y originada por la querella de “Manos limpias” contra el Presidente Rodriguez Zapatero y su Gobierno como un caso singular que no genera jurisprudencia, obviando que dicho supuesto ha sido enjuiciado nada menos, entre otras, que en otros Autos del TS de 19 de mayo de 1999, 26 de marzo de 2001, 21 de enero de 2004 o 26 de abril de 2006. 9) Los dos Magistrados recusados se han comportado en sentido distinto de decisiones que han tomado recientemente. Los Magistrados recusados incurren en una flagrante contradicción con decisiones judiciales en las que ellos mismos han tomado parte recientemente, sobre imputaciones similares, propiciando una tipificación y un resultado final de sobreseimiento y archivo de actuaciones que no han tomado y han rechazado categóricamente en esta ocasión. Mediante Auto de esta misma Sala de 13 de abril de 2005, e interviniendo los mismos magistrados, acordaron admitir a trámite una querella interpuesta igualmente por el Foro de Ermua contra, entre otros, el Consejero de Interior del Gobierno Vasco. Entonces rechazaron la imputación de un presunto delito de desobediencia por el artículo 556 del Código Penal (expresamente planteado por la parte querellante, igual que en la presente causa) y la recondujeron por la vía del artículo 410, propiciando así el archivo final. A la vista del tratamiento jurídico dispar que sobre el delito de desobediencia ha hecho esta Sala con respecto a dos querellas planteados por el mismo querellante en diferentes pero próximas épocas, e interviniendo en ambos procedimientos los mismos Magistrados objeto de recusación, ello conlleva la necesidad objetiva y motivada de recusarles por la absoluta falta de lógica jurídica a la hora de aplicar injustificadamente sobre unos hechos similares unos tipos penales distintos que han dado lugar a que, entre otros efectos, prosiga la causa contra el Lehendakari. 5 10) El Magistrado Señor Antonio García interviene en los medios de comunicación criticando las iniciativas políticas del Lehendakari Ibarretxe. Este magistrado, en su condición de portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), ha vertido recientemente opiniones críticas en diferentes medios de comunicación referentes a la iniciativa política sobre consulta popular realizada por el Lehendakari en sede parlamentaria. Entendemos que el hecho de pretender formar parte del Tribunal que va a juzgarle y a la vez expresar opiniones y juicios de valor sobre el alcance político y jurídico de sus propuestas políticas no encaja adecuadamente en la separación de espacios que tal Magistrado debiera tener sobre la posición procesal del Lehendakari y que debiera, cuando menos, de abstenerse de valorar el comportamiento del Lehendakari y mucho menos el sugerirle ningún comportamiento concreto. 11) Los dos Magistrados recusados se han posicionado de manera intensa, abierta y profunda sobre la cuestión de la inadecuación jurídica de la apertura de un juicio penal sin la acusación particular de ningún perjudicado directo. Los magistrados implicados en la recusación vierten juicios de valor y contenidos jurídicos que, a juicio de esta parte, comportan un grado de implicación en el fondo del asunto que, insistimos, supone una prejudicialización sobre el pleito y su resultado final, no resolviendo, tal y como se denuncia también en el propio Voto Particular de la magistrada Nekane Bolado, el conjunto de alegaciones presentadas por las partes imputadas en sus respectivos recursos y dejando con ello de una manera clara abierta la vía para que el Magistrado-Instructor decretara la vista oral, tal y como acaba de ocurrir mediante el reciente Auto de 26 de octubre de 2007. 12) En el acto de Apertura del Año Judicial, el día 19 de octubre del 2007, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia reitera su voluntad de opinar sobre la causa abierta contra el Lehendakari. En la recusación se adjuntan diversas noticias de prensa en donde se recogen, de forma resumida, la intervención del señor Fernando Luís Ruiz Piñeiro, Presidente de la Sala de lo Penal y lo Civil y Presidente también del TSJPV en la apertura del año judicial en el País Vasco. En tales declaraciones, vertidas éstas antes de que a ésta parte le fuera notificado el Auto de 16 de octubre de 2007 desestimando el recurso de apelación, el señor Ruiz Piñeiro se refirió de forma clara y directa al Lehendakari y dijo que la ley es para todos y debe ser cumplida por todos, trasmitiendo la idea y la valoración de que: 6 1. Existe un incumplimiento de la ley. 2. Que tal incumplimiento es un ataque directo a la libertad de la sociedad en su conjunto. 3. Que si quien denuncia tiene razón el juez debe dársela sea quien sea el demandado. 4. Que, además, tal postulado se va a seguir manteniendo y ello es garantía última para los ciudadanos. Ni que decir tiene, que el mensaje ni era neutro, ni estaba desprovisto de carga y valoraciones implícitas hacia el Lehendakari, de hecho los propios medios de comunicación, como lo refleja la prueba adjunta, no dudan en hacer una interpretación cercana a que tal mensaje es más bien una advertencia directa y clara hacia el Sr. Ibarretxe. 13) El Presidente del Tribunal Superior de Justicia muestra su creencia y convicción de que reclamar a jueces y magistrados que colaboren en un proceso de paz es un delito. En una entrevista publicada el 19 de marzo del año 2006, tres días antes de que ETA declarara un alto el fuego permanente que dio lugar a una declaración del Presidente del Gobierno Español en favor de un fin dialogado de la violencia, así como un pronunciamiento del Congreso de los Diputados en el mismo sentido, el señor Ruiz Piñeiro muestra su oposición al proceso de paz vigente entonces aduciendo que si algún juez o magistrado se sumara al mismo cometería un delito. Esta declaración muestra bien a las claras el componente ideológico de este magistrado y su oposición al diálogo decidido e instrumentalizado por las fuerzas políticas para ofrecer una solución al problema de la violencia a excepción del Partido Popular, fuerza política con cuyos postulados el señor Ruiz Piñeiro vuelve a alinearse. Su pensamiento político y sus posiciones ideológicas es evidente que le incapacitan como magistrado para juzgar al Lehendakari con las garantías debidas al carecer de la neutralidad e imparcialidad necesarias impuestas por la Ley. Por todas estas circunstancias la defensa del Lehendakari entiende que: Los magistrados recusados han tomado postura de forma inequívoca, radical y rotunda acerca del alcance jurídico de los hechos enjuiciados, lanzado mensajes nítidos de valoración subjetiva sobre el comportamiento del Lehendakari, lo que ha anulado la imparcialidad de su cometido y les impide actuar con imparcialidad en el desarrollo de la vista oral decidida. En definitiva, parece claro que existen “sospechas objetivamente justificadas, es decir, exteriorizadas y apoyadas en datos objetivos, que permitan afirmar fundadamente que el Juez no es ajeno a la causa” (ATC 61/2003, FJ 7). 7 Por último, esta parte, tal y como ya argumentó al comienzo del presente escrito, ha entendido razonable y necesario esperar a éste momento para plantear la recusación porque es ahora y no antes, cuando la posición de tales magistrados sobre el fondo el asunto y su perdida de imparcialidad se ve comprometida de una manera ostensible y evidente en el sentido de que sus distintas valoraciones jurídicas y mediáticas, puestas unas con otras en relación directa y cercana, alcanzan cuerpo y consistencia una vez dictado el Auto de 16 octubre de 2007, en el que dichos magistrados llevan a cabo una actuación que, unida a lo ya expresado por éstos en Autos anteriores y en manifestaciones públicas recientes, permiten a esta parte entender que es ahora cuando, de una manera nítida, se puede plantear con fundamento la causa concreta de la recusación por darse el conocimiento pleno de la voluntad de tales magistrados sobre el fondo del asunto y la posible afectación de la imparcialidad de éstos caso de pretender formar Sala para enjuiciar los hechos objeto de la vista oral. Vitoria-Gasteiz, 13 de noviembre de 2007. 8