. INTERACCIONES ENTRE LOS TRATAMIENTOS SILVICULTURALES. La obtención de una producción y un valor de plantación óptimos requiere claramente el uso de sistemas integrados que unan el manejo intensivo tanto del sitio como de los recursos genéticos. Como resultado, es necesario entender y tomar en cuenta las interacciones entre las numerosas opciones de tratamiento silvicultural. Por ejemplo, existen diferencias entre las especies en cuanto a su habilidad para adquirir y utilizar nutrientes, tanto el pino de hoja larga como el pino incienso tienen un uso menor de nutrientes que el pino taeda. Por lo tanto, el pino taeda generalmente responde mejor al cultivo intensivo que el pino incienso (Clark y Saucier 1991, Jokela y otros 2000). Dentro de una misma especie, los efectos beneficiosos de una mejor genética y de un cultivo intensivo parecen ser al menos aditivos (McKeand y otros 1997, Martin y Shiver 2002). Otro ejemplo de interacción entre los tratamientos ocurre en suelos infértiles con drenaje deficiente donde especies de arbustos de hoja cerosa pueden ser importantes competidores del pino plantado (Lauer y Glover 1998, Miller y otros 2003). En sitios como estos, plantados con pino incienso, la respuesta combinada al control de vegetación y a la fertilización es generalmente menor que la suma de respuestas obtenida por estos tratamientos cuando son aplicados en forma individual (Pienaar y Rheney 1993, Jokela y otros, 2000). Sin embargo, esta respuesta sí es aditiva para el pino taeda (Allen y Lein 1998, Jokela y otros, 2000). En sitios mas elevados como la planicie costera bien drenada y el piedemonte donde existe gran competencia de latifoliadas, las respuestas de crecimiento del pino taeda al control de la vegetación y a la fertilización pueden ser más aditivas (Allen y Lein 1998) ya que las especies latifoliadas también responden al fertilizante, lo que aumenta la competencia por otros recursos como luz y agua con los árboles plantados a menos que estas sean controladas. En muchas situaciones con rodales establecidos, las respuestas a la fertilización, raleo, y control de la vegetación han sido aditivas (Albaugh y otros, 2003). El desarrollo y la implementación de planes silviculturales específicos del sitio requieren que el gerente forestal sea capaz de diagnosticar limitaciones de recursos específicos del sitio y del un momento determinado. Gran parte de la información sobre los recursos que actualmente está disponible es estática (ejemplo, índice del sitio, tipo de suelo) y no refleja los cambios dinámicos que ocurren en la disponibilidad y uso de recursos durante la vida de un rodal (Allen y otros, 1990) o en respuesta al tratamiento. Afortunadamente, el área foliar es un buen indicador dinámico de las deficiencias de nutrientes y del crecimiento y ahora es posible estimar el área foliar de plantaciones de pino a través del uso de sensores remotos (Flores, 2003). A pesar de la fuerte evidencia que apoya el uso de sensores remotos para estimar el Indice de Area Foliar (LAI) y las oportunidades para mejorar la productividad forestal utilizando información de LAI, aun no se hace uso de sensores remotos a gran escala o a escala operacional para estimar LAI como una ayuda para tomar las decisiones silviculturales. Esto es particularmente sorprendente en el caso de plantaciones manejadas intensivamente donde grandes inversiones proporcionan un fuerte incentivo para usar la mejor información disponible que facilite la toma de decisiones. Debido a que las plantaciones generalmente tienen una especie dominante única, son de la misma edad, están plantadas con un espaciamiento conocido, y tienen límites bien definidos, muchos de los efectos que pudieran afectar la determinación de LAI usando sensores remotos también son reducidos. Las estimaciones de LAI usando sensores remotos tienen muchos usos potenciales incluidos: 1) identificación de los rodales de pino que pueden responder favorablemente a la fertilización debido a baja área foliar, 2) monitoreo de cambios en LAI después de la fertilización para determinar la eficacia del fertilizante aplicado, 3) cuantificación de LAI de la vegetación competidora para identificar los rodales que necesitan control de la vegetación y monitoreo de los cambios en el LAI de la vegetación competidora después de que se ha utilizado el control de la vegetación, y 4) mejora de las estimaciones del crecimiento del rodal para actualizar los inventarios. Incluso existen oportunidades aún mejores para unir las bases de datos que incluyen información del rodal, suelo, forma del terreno e información geológica con bases de datos dinámicas que incluyen datos del área foliar y datos climáticos utilizando sistemas de información geográficos.