ONCEAVO MANDAMIENTO: NO “YAPAR” AGUA AL AGUARDIENTE Me gusta la damajuana Y también la damajuanita. A quien n o le gusta una gordita al dente, bañadita en aguardiente En memoria de mi padre Oscar TAFUR Palomino: “Locro” Parado en el dintel de mi puerta, calle San Cristóbal 241. Huánuco se veía muy triste, la otrora casa fuente de mi alegría y palomilladas, hoy estaba silencio, recuerdos y mas recuerdos, gratos, sorprendentes, mágicos y hasta tristes. En mi mente lo veía, camisa blanca pantalón azul marino, en sus dedos cigarro Inca, bocanadas de humo al viento, un platito de “Goshgo” (mezcla de chicharrones pequeños y cancha), profundos ojos azul cielo, ….hola papa, …………hola varón, …que te parece si conversamos sobre la “Shacta” (aguardiente), hoy me ha llegado una botellita de Pacan, un regalo de Don Manuel…….. . Lo probamos……….salud hijo. EL AGUARDIENTE ¿Sabes lo que significa este grabado?: Es una antiquísima pintura, data de 3500 años antes de nuestra era. Las mujeres egipcias a manera de defensa del agobiante calor en épocas estivales se pintaban los ojos. El nombre de esta forma de adorno en los ojos de las mujeres de la antigüedad era Khol. Pero lo que a lo mejor no sabías es que es precisamente ése Khôl, el origen de lo que hoy día conocemos como "alcohol". También lo utilizaban las damas de todos los países árabes o islámicos, era típico verlas con tan enigmática pintura que muchos estudiosos creían que era una simple coquetería. Mas no es asi. Y es que el término árabe "Al-khôl" (esencia), tiene en el fondo un origen alquímico. Te cuento: Los árabes, esos grandes alquimistas a los que tanto debemos (no en vano Alquimia viene del árabe: Al Kimiya, que traducido al castellano es química), diluían polvo negro de hollín y otras hierbas calcinadas en líquido y, haciéndolo hervir, el vapor pasaba por el alambique condensándose y solidificándose Pero con el transcurrir del tiempo la alquimia no se quedó sólo ahí , ¡qué va! ; se probó la técnica con otros elementos, hierbas, frutas, y un buen día ... ¡Zuacate! Llegó el resultado. Corría el siglo Vll y acababan de descubrir el secreto de la destilación. Gracias a ella se obtenía el khôl con el cual se protegían los ojos y, todo sea dicho... a partir de ahora llegaría a ser también el método para obtener el licor con el que más tarde, aquellos sanísimos ojos -como consecuencia de darle al codo-, empezarían a ver doble y hasta triple . Sería a través de España y gracias a dos de los mejores y más importantes alquimistas que haya dado jamás la historia, que la técnica llegase al resto del mundo. Los españoles tuvieron la fórmula de la destilación; ese extraer del vino "su agua ardiente" (Aguardiente). No se sabe con certeza, pues la cosa está entre el alquimista español Ramón Llull y Arnau de Villanova, quién fue el auténtico descubridor. Ambos, compartiendo estudios y descubrimientos con los alquimistas árabes y judíos iban en busca de la llamada "Piedra Filosofal" o Elixir de la Eterna Juventud (y que ... dicho sea de paso, dichos métodos de búsqueda no diferían tanto de la física molecular actual de separación de átomos) y hete aquí que un buen día decidieron averiguar si eran capaces de extraer "el espíritu del vino", ese alma ignota pero obvia que ingerida hacía transmutar el estado anímico de las personas y : Voilá!, introduciendo una cántara de vino en un alambique.... destilaron y ... ¡Corcho! el resultado fue un "alma transparente" con cualidad de agua limpia y clara que al ser probada verdaderamente se mereció el apodo de "Agua de vida", pues los puso como toros . ¡Vaya Dios!, pero es que además, y quizás lo más importante: descubrieron también que si aproximaban el líquido al fuego era insólitamente inflamable. Nada, ningún otro líquido hasta la fecha tenía características similares. Fue ahí como surgió su nombre primigenio de "Aqua ardens" o agua ardiente. Y fue también gracias a un "De buen nacido es ser agradecido..." el que , en reconocimiento al origen de la destilación , dieran como sobrenombre ese tipo de líquido espiritoso el de : "Al-Khôl". Había motivo de congratularse, sí, no cabe duda. No me extraña que se feliciten en la imagen Ramón Llull y Arnau de Villanova... Retornando a lo que decía, no se sabe a ciencia cierta cual de ellos dos fue (puede que ambos, intercambiando información) ; lo que sí se sabe es que todo sucedía en el siglo Xlll. Y también que sería gracias a un rey de Aragón, o mejor dicho a su alquimista, Arnau de Vilanova , donde podríamos leer en su tratado de la conservación de la juventud respecto a este agua ardiente : "algunos la llaman Agua de Vida y este nombre le conviene pues hace vivir más tiempo". Es curioso cómo ya entonces se habían percatado de las bondades del vino que están reivindicándose en los últimos años. Esas que dicen que un vasito diario favorece la circulación y aporta antioxidantes; repito: teorías de última hornada.... pero de las que ya se habían dado cuenta en el Xlll Y si bien el origen de los licores tuvo sus comienzos entre los alambiques de los alquimistas árabes y españoles (ésos "heréticos" seres...) , curiosamente fueron los "santos" monjes (Umberto Eco se sonreiría aquí, pues más de uno se apuntaba a ser herético alquimista...) quienes en el siglo XlV , eso sí: dedicados a la investigación para encontrar "el Elixir de la Vida Eterna", descubren y perfeccionan los primeros licores. Sea como fuere, lo que sabemos es que con el tiempo aquellas destilaciones comenzaron a hacerse con distintas combinaciones de hierbas y frutas dando lugar a los distintos tipos de licores que hemos ido conociendo poco a poco, Rones y Piscos, hoy frutos del Khol. Un agradecimiento especial a Aida PARAMO, “La Pequeña Infante”, para los españoles; y para los peruanos, “La misteriosa y adorada “CHASKA” Rodolfo “Locrito” Tafur