Manejo reproductivo de un rodeo lechero pastoril . Washburn, S.. North Carolina State University. 2002. 4th Mid-Atlantic Dairy Grazing Conference; Hickory, North Carolina; July 29-31. Traducción de MSc Jorgelina Ferrero, para María Teresa Sur S.R.L. En los últimos 25 años hemos observado una caída en la tasa de concepción mientras los días abiertos y los intervalos entre partos han aumentado considerablemente. Se han controlado 532 rodeos Holstein y 29 Jersey en 10 estados del SE de USA, y se encontró que la tasa de concepción disminuyó de aproximadamente 52-53 % a fin de los ´70 hasta aproximadamente 33-35 % en los ´90. Los días abiertos promedio aumentaron de 125 días en los ´70 a aproximadamente 170 días en los rodeos Holstein y 150 días en los Jersey en los ´90. El intervalo entre partos aumentó de 13.3 a 14.1 meses en los rodeos Jersey y a 14.5 meses en los Holstein. La mayoría de estos cambios han ocurrido en los últimos 15 años. Tendencias similares han sido observadas en otras áreas de USA. De la misma forma, productores lecheros e investigadores de otros países han informado bajos índices de fertilidad y mayor cantidad de descartes por causas reproductivas cuando utilizan toros de genética norte-americana. Esto es particularmente observado en países que realizan servicios estacionales para basar su producción láctea en el aprovechamiento de las pasturas. Los programas de selección genética de USA han ignorado o han seleccionado en contra de la eficiencia reproductiva. Aún cuando la heredabilidad de los caracteres reproductivos es baja, se han encontrado correlaciones genéticas negativas entre producción de leche y características reproductivas tales como intervalo entre partos, días abiertos, días a primer servicio y tasa de concepción a primer servicio. Esto significa que el sistema de selección de reproductores que está siendo usado en la actualidad favorece a aquellos toros cuyas hijas son lentas en regresar al rodeo. Al preñarse tarde, una vaca produce más leche en la actual lactancia, y el toro logra una mejor prueba. Una diferencia de 85 vs. 140 días abiertos puede significar una diferencia de 170 kg de leche en la primer lactancia, o aproximadamente 260 kg en la segunda lactancia a favor del toro cuyas hijas tuvieron 55 días abiertos más. Otra consecuencia ha sido el mayor porcentaje de endocría (inbreeding) dentro de las poblaciones lecheras de USA. Esta, además de ser una realidad en pequeñas poblaciones de vacas, actualmente es un problema dentro de la raza Holstein. Por ejemplo, un toro Holstein premiado como el “Toro del Siglo” (Round Oak Rag Apple Elevation) aportó el 15 % del ADN del actual rodeo Holstein norte-americano, además de tener una amplia difusión mundial. Aunque el sistema de selección utilizado puede ser aplaudido por las grandes ganancias logradas en producción, ha ignorado durante mucho tiempo características de supervivencia como la reproducción, causantes de importantes pérdidas potenciales. Un exhaustivo estudio de las vacas de alto mérito genético ha revelado que el aumentos en producción potencial de leche ha sido acompañado por cambios fisiológicos. La cantidad de progesterona circulante en las vacas de alto mérito genético es menor debido a la menor producción de esta hormona por el cuerpo lúteo y quizás, en parte, debido a la alta tasa de desaparición debido al metabolismo muy activo de las vacas de alta producción. También se ha encontrado en los últimos tiempos mayor frecuencia de retraso en el reinicio de los ciclos estrales postparto y la ocurrencia de ciclos irregulares. Los ciclos estrales irregulares pueden ser indicativos de mayor cantidad de pérdidas embrionarias. Estas vacas de alta producción pueden tener reducida su función inmune, y por lo tanto son incapaces de controlar efectivamente las enfermedades. Ha sido documentado que las vacas que tienen dificultades en el parto, o infecciones en el tracto reproductivo, mastitis o desórdenes metabólicos en lactancia temprana tienen menores probabilidades de volver a preñarse rápidamente. Los cambios fisiológicos que acompañaron a los programas de selección genética en el pasado pueden haber causado que la actual población de vacas sea más susceptible a factores de manejo y ambientales, lo que posiblemente afecte su performance reproductiva. Estos factores incluyen los desbalances nutricionales, insuficiente aporte de energía al suministrarles forrajes de baja calidad, y micotoxinas u otros factores de anticalidad que pueden estar presentes en concentrados y en forrajes. El estrés térmico tiene efectos agudos y crónicos, reduciendo la tasa de concepción hasta dos o tres meses posteriores a los períodos de alta temperatura y humedad. Se han realizado investigaciones en USA y en Israel que indican que los intervalos entre partos más largos (14.5-15.5 meses) pueden ser igual o incluso más rentables que esforzarse por lograr cortos intervalos (12.5-13.5 meses) en los rodeos que tienen pariciones durante todo el año. A partir de la disponibilidad de la hormona del crecimiento (bST) (somatotrofina), las vacas pueden mantener lactancias razonablemente largas, y algunos productores adoptan esta estrategia. En algunos estudios, el uso de bST junto a un método de sincronización del estro ha mostrado que aumenta la tasa de concepción de las vacas ciclantes. Debido a que los rodeos son cada vez más grandes es más difícil realizar una adecuada detección de celos, por lo que muchos productores han comenzado a experimentar con sitemas de sincronización de estros. Razonables tasas de concepción pueden lograrse en rodeos lecheros. La fertilidad de las vaquillonas ha permanecido relativamente alta, y se pueden lograr tasas de concepción de 55 a 70 %. En vacas lactantes inseminadas en óptimas condiciones se observan tasas de concepción de 40 a 50 % en Holstein y 50 a 60 % en Jersey. Los sistemas de partos estacionales probablemente tengan alguna ventaja para lograr mayores tasas de concepción debido a que las vacas menos fértiles pueden ser descartadas (con el propósito de no tener partos fuera de la estación), y así potencialmente pueden mejorar el rodeo a través del tiempo. Otra ventaja de los sistemas estacionales es la posibilidad de concentrarse en el programa de reproducción durante un corto período de tiempo. Esto permite una más intensiva y precisa detección de celos y quizás el uso de inseminadores profesionales durante parte o todo el período. Estrategias reproductivas específicas a considerar: Facilidades para la detección del estro: detectores electrónicos de salto (Heat Watch) y podómetros son tecnologías electrónicas asistidas por computadora que están disponibles para el productor lechero. Estas herramientas deben complementarse con la observación. Otra alternativa es asignar a una o dos personas la responsabilidad de monitorear la ocurrencia de estros. El trabajo de detección puede resultar tedioso, especialmente en rodeos de parición continua. El uso de parches o pintura en la base de la cola ayudan en la detección pero requieren de una continua observación. Se considera que las vacas solo están en celo durante 7 a 10 horas (quizás algo más en los sistemas pastoriles), con un número promedio de montas recibidas de 6 ó 7, con una duración de 3 a 4 segundos cada una. Esto significa que una vaca en estro solo puede ser observada siendo montada durante 18 a 30 segundos cada 21 días. Una buena práctica por parte de los operarios del tambo sería la observación y anotación del número de identificación de las vacas que en cualquier momento del día se ven que son montadas. Sincronización del estro: puede hacerse con prostaglandinas, GnRH y progesterona de liberación intravaginal. Hay varios programas que pueden implementarse, pero su eficacia depende del estado de los animales y del manejo del sistema. Generalmente las tasas de concepción logradas son un poco menores a las que se alcanzan con estros naturales, con inseminaciones a “fecha fija” con algo menor logro que sacando celo. Las vacas que están ciclando responden mejor a los regimenes de sincronización que las vacas en anestro. El método que consiste en suministrar GnRH seguido por prostaglandina 7 días después, y GnRH nuevamente al día 9, con inseminación en las 0-16 horas posteriores al segundo suministro de GnRH no ha dado resultados satisfactorios en rodeos lecheros pastoriles. En estos sistemas se ha usado efectivamente prostaglandina en forma estratégica para sincronizar vacas, en las que luego se realiza la detección de celo. En los rodeos que tardan en volver a ciclar en el posparto se ha usado progesterona de liberación intravaginal con prostaglandinas. Cruzamientos: el uso de toros Jersey o quizás de otras razas puede eliminar los efectos de la endocría, dando resultados positivos en fertilidad y longevidad del rodeo. Son necesarios más datos obtenidos en estudios controlados, realizados en rodeos comerciales, para poder efectuar recomendaciones. Estos cruzamientos también tienen ventajas en facilidad de parto, en supervivencia de los terneros cruza y en el incremento en el contenido de sólidos de la leche. El uso de IA hace más fácil la implementación de un programa de cruzamiento con dos o más razas, debido a que vacas y vaquillonas pueden ser inseminadas específicamente con razas particulares para optimizar el vigor híbrido del rodeo. Resumen: El sistema de selección implementado en USA ha conducido a la obtención de vacas muy productivas que pueden ser razonablemente fértiles en condiciones óptimas, pero que son muy susceptibles a condiciones de estrés nutricional o ambiental, comprometiéndose su performance reproductiva en muchos tambos comerciales. Algunos cambios en las prácticas de manejo, como retraso intencional en el servicio y detección de estro menos eficiente, pueden acentuar tales resultados. Debido a los diferentes objetivos de cada tambo, y a las distintas características de manejo, las estrategias de manejo reproductivo pueden diferir en cada sistema. Algunos productores pueden optar por pariciones concentradas y otros por largas lactancias sin estar demasiado comprometidos por la reproducción. En algunos casos este manejo puede requerir la compra rutinaria de vaquillonas para mantener el tamaño del rodeo o quizás tener lactancias inducidas para mantener vacas infértiles en producción. Otros productores pueden elegir una agresiva estrategia reproductiva, utilizando detección de celos y/o sincronización de estros en sistemas de partos estacionales. A futuro, puede ser muy importante la inclusión de medidas de performance reproductiva en los índices de selección genética, para hacer más lenta la caída de los parámetros reproductivos.