PROYECTO DE LEY N

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PROYECTO DE LEY N.° 05062
Fundamentos
BASE LEGAL
· Constitución Política del Perú de 1993, en el artículo 139°
numerales 3 y 6 que regulan los principios y derechos de la función
jurisdiccional de la tutela jurisdiccional, el debido proceso y la
pluralidad de instancias.
· Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, Título Preliminar,
artículo I, que señala que el proceso laboral se inspira en los
principios de inmediación, concentración, celeridad y veracidad.
· Código Procesal Civil, Título Preliminar, artículos I, V y X que
regulan la tutela jurisdiccional efectiva, así como los principios de
inmediación, concentración, economía, celeridad procesales y de
doble instancia.
ANALISIS:
1. De acuerdo a lo regulado por el artículo 139° numeral 3 la
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional,
constituyen uno de los principios y derechos de la función
jurisdiccional.
2. En tal sentido, la tutela jurisdiccional implica necesariamente una
administración de justicia rápida que en forma oportuna permita la
resolución de los conflictos entre las partes.
3. Efectivamente, necesariamente el principio de celeridad procesal
debe tener un claro correlato en la solución de los conflictos a cargo
del Poder Judicial.
4. Caso contrario, la tutela jurisdiccional no encontrará una
verdadera concreción en la práctica judicial, dado que en la medida
que el Poder Judicial no cuente con los elementos necesarios para
administrar justicia en forma oportuna, la solución que proporcione
a los justiciables por tardía e inoportuna no estará en condiciones de
satisfacer en forma mínima sus intereses.
5. Precisamente, en el caso de los procesos laborales, resulta
necesaria la concreción del principio de celeridad procesal,
tratándose de derechos irrenunciables y en el caso del salario de
naturaleza alimentaria.
6. Efectivamente, tal como señala MONROY a propósito del
principio de celeridad:
“Este principio se presenta en forma diseminada a lo largo del
proceso, por medio de normas impeditivas y sancionadoras a la
dilación innecesaria, así como a través de mecanismos que
permiten el avance del proceso con prescindencia de la actividad de
las partes. El hecho transcendente e indiscutible es que una
justicia tardía no es justicia. Para ratificar esta concepción, el
sistema publicístico busca proveer a los justiciables, a través de las
instituciones reguladas, de una justicia rápida. Si es buena o mala,
esta calidad será responsabilidad de todos sus protagonistas.”
MONROY GALVEZ, Juan. Introducción al Proceso Civil. Tomo I, pág. 100.
7. Desafortunadamente, en sede laboral se vienen produciendo
diversos pronunciamientos de parte de las Salas Laborales, que
declaran la nulidad de las sentencias expedidas en primera instancia,
lo cual si bien es cierto puede tener fundamento formal, no cumple
con el objetivo principal de la tutela jurisdiccional efectiva,
administrar justicia en forma rápida y oportuna.
8. Ello por cuanto, anulada la sentencia de primera instancia, debe
expedirse nuevamente pronunciamiento de parte del señor
magistrado especializado de trabajo, generalmente previa diligencia
probatoria o investigatoria, con el necesario retardo en la
administración de justicia y duplicidad de esfuerzos y gastos, de
parte de las partes y del propio Poder Judicial, lo que evidentemente
no se condice con el principio de economía procesal.
9. De esta forma, el trabajador, precisamente la parte más débil de la
relación laboral, se ve perjudicado no sólo por el retardo en la
administración de justicia, sino por los costos de un proceso de
duración extensa en el tiempo, vale decir los honorarios de su
abogado así como el perjuicio a su familia por dejar de percibir los
montos que le podrían corresponden de acuerdo a ley.
10. El principio de economía procesal, siguiendo nuevamente a Juan
Monroy, quien a su vez cita a Devis Echandia, tiene
manifestaciones en ahorro a tres niveles distintos pero fuertemente
vinculados a propósito del proceso.
11. En primer lugar, un ahorro de tiempo evidentemente, vale decir
“ni tan lento que parezca inmovilidad ni tan expeditivo que se
renuncie al cumplimiento de formalidades indispensables, es la
expresión adecuada de este principio ...” . Ob. Cit. Pág. 99
12. De igual forma, tiene una manifestación a nivel de economía de
gasto, en el sentido que los costos del proceso no pueden ser un
impedimento para que las partes ejerzan sus derechos, de ahí que
sea particularmente relevante el tiempo invertido por la
administración de justicia en resolver un conflicto, dado que ese
tiempo naturalmente tiene una valoración patrimonial para las partes
y para el propio Poder Judicial.
13. La tercera manifestación del ahorro está dado por la economía
de esfuerzo, la misma que consiste en “La supresión de trámites
superfluos o redundantes, aminorando el trabajo de los jueces y
auxiliares de justicia y simplificando cada proceso en particular,
debe necesariamente incidir en forma decisiva sobre la buena
justicia” PODETTI citado por MONROY GÁLVEZ, pág. 99.
14. Por ello, estimamos necesario que en sede laboral, la nulidad de
la sentencia expedida en primera instancia, solamente se produzca
como consecuencia de un supuesto esencial al concepto mismo de
tutela jurisdiccional efectiva, como es el caso del debido proceso,
derecho y principio a la vez elemental para una adecuada
administración de justicia.
15. De esta forma, ante una sentencia de primera instancia que
hubiera incurrido en error de hecho o de derecho, la respectiva Sala
Laboral deberá efectivamente corregir dicho error y expedir un
pronunciamiento, salvo que se hubiera violado del derecho al
debido proceso de alguna de las partes con la sentencia, materia de
apelación.
16. En tal sentido, el proceso laboral deberá tener como objetivo
principal la conclusión del proceso con una sentencia en calidad de
cosa juzgada, en el menor tiempo posible, a efectos de cautelar en
forma oportuna los derechos de los trabajadores.
17. En conclusión, la tutela jurisdiccional efectiva, tiene como
correlato una administración de justicia oportuna, que lejos de
instrumentalizar la nulidad, busque en todo momento una solución
al conflicto, acorde con los principios de tutela jurisdiccional
efectiva, debido proceso, celeridad y economía procesal, salvo que
la sentencia de primera instancia hubiera incurrido en una violación
al debido proceso.
Efecto de la Vigencia de la Norma sobre la Legislación
Nacional
La norma propuesta implicará una modificación al artículo 53° de la
Ley N° 26636, Ley Procesal del Trabajo, en lo relativo a la
posibilidad de la Sala Laboral de declarar la nulidad de una
sentencia de primera instancia, reservando la misma a la afectación
al debido proceso, a efectos que la respectiva Sala en la mayoría de
casos se pronuncie sobre el fondo del asunto.
Analisis Costo Beneficio
La presente iniciativa legislativa no irrogará ningún gasto al Estado,
fomentando por el contrario un ahorro en gastos judiciales de parte
de los justiciables y del propio Poder Judicial, dado que la
declaratoria de nulidad de una sentencia de primera instancia obliga
necesariamente a una duplicidad de esfuerzos, que debe limitarse a
supuestos excepcionales como es el caso de la afectación al debido
proceso.
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Formula LegalTexto del Proyecto
PROYECTO DE LEY QUE MODIFICA LOS ALCANCES DEL
ARTÍCULO 53º DE LA LEY N° 26636, LEY PROCESAL DEL
TRABAJO.
LA CONGRESISTA DE LA REPÚBLICA QUE SUSCRIBE
DORA NÚÑEZ DÁVILA, AL AMPARO DE LO DISPUESTO EN
EL ARTÍCULO 107º DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL
PERÚ
CONSIDERANDO:
Que, el artículo 139°, numeral 3 de la Constitución Política de 1993
regula como uno de los principios y derechos de la función
jurisdiccional la observancia del debido proceso así como la tutela
jurisdiccional.
Que, adicionalmente, en congruencia con dichos principios la
Constitución en el mismo articulo, numeral 6 garantiza como un
principio y derecho de la función jurisdiccional la instancia plural.
Que, en el proceso laboral, la tutela jurisdiccional efectiva y la
pluralidad de instancia deben complementarse con la necesaria
celeridad en la expedición de una sentencia definitiva sobre los
derechos de los trabajadores.
Que, en tal sentido, ambos principios y derechos de la función
jurisdiccional deben complementarse teniendo en cuenta que el
contenido esencial de los derechos laborales no sólo es irrenunciable
generalmente, sino que tratándose de la remuneración tiene inclusive
naturaleza alimenticia.
Que, para ello resulta necesario procurar que el marco legal incentive
una justicia rápida, sin duplicidad de pronunciamientos, ni retardo en la
administración de justicia.
Que, desafortunadamente la administración de justicia en materia
laboral, a efectos de garantizar la pluralidad de instancia, supone hasta
tres pronunciamientos de parte del juzgado laboral, la Sala Laboral y
generalmente la Sala Constitucional y Social de la Corte Suprema.
Que, dicho marco legal, no contribuye a la verificación efectiva del
principio de celeridad, que forma parte además de una tutela
jurisdiccional efectiva, situación que se agrava cuando las Salas
Laborales por defectos de forma, declaran la nulidad de las sentencias
expedidas por los juzgados especializados de trabajo.
Que, evidentemente ello no solamente resulta atentatorio contra el
principio de celeridad, sino de economía procesal, al obligar al juzgado
de trabajo a expedir nueva sentencia, y previamente realizar audiencias
investigatorias, donde necesariamente deben concurrir las partes, con
los evidentes costos que en tiempo y recursos supone para ellas y para
el Poder Judicial.
Que, de esta forma la prolongación en el tiempo del proceso laboral
únicamente favorece a la parte que cuenta con menos recursos
económicos, vale decir el trabajador, lo cual obviamente no se condice
con los fines del Derecho del Trabajo.
Que, por ello estimamos necesario incorporar a la Ley Procesal del
Trabajo, los límites para la declaración de nulidad de una sentencia
expedida por un juzgado de trabajo, de tal forma que sólo ante una
afectación al debido proceso de parte de la misma, proceda dicha
declaratoria de nulidad.
Propone el siguiente Proyecto de Ley:
LEY QUE MODIFICA LOS ALCANCES DEL ARTÍCULO 53°
DE LA LEY N° 26636, LEY PROCESAL DEL TRABAJO.
Artículo 1º.- Modifíquese al artículo 53° de la Ley N° 26636, Ley
Procesal del Trabajo de la siguiente forma:
“Artículo 53°.- PROCEDENCIA DE LA APELACIÓN.- Procede la
apelación contra:
1. Las sentencias de primera instancia.
2. Los autos que pongan fin a la instancia.
3. Los autos que se expidan en el curso del proceso antes de la
sentencia, en cuyo caso se concede con la calidad de diferida.
4. Los autos que se expidan después de dictada la sentencia, en cuyo
caso se concede sin efecto suspensivo, salvo que el Juez decida
concederla con efecto suspensivo en resolución debidamente
fundamentada.
El plazo para la apelación de autos es de tres (3) días.
La nulidad de las sentencias de primera instancia únicamente podrá
ser declarada en segunda instancia, ante una grave violación del
debido proceso en perjuicio de alguna de las partes.”
Lima, 17 de Diciembre del 2002
Dra. DORA NUÑEZ DAVILA
Congresista de la República
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