TESTIGOS DE DIOS EN MEDIO DE LA NOCHE (XXXI Semana de Estudios Monásticos, Loyola, 2005) Una mujer, acompañada de otras, estaba de pie en la más tenebrosa de las noches. El mediodía se convirtió en tinieblas aquel día en que asesinamos a Dios. María Calvario y las otras mujeres nos enseñan una verdad fontal: los auténticos testigos testimonian arropados por la noche, cubiertos de soledad, habitados por el dolor, vivificados por una esperanza que vence a la muerte. Resulta difícil creer en otros testimonios y en otros testigos. Ninguno de nosotros se encuentra en la situación de María y sus compañeras. No obstante hablamos. Para colmo no soy mujer sino varón y de los que huyeron. Perdón por mi arrogancia. Cuento con vuestra condescendencia, continuaré con mi discurso. Hablando de discurso, deseo dejar claro que éste no será escolástico ni para estudiosos. Es discurso monástico destinado a monjes y monjas. Discurso más práctico que teórico, nacido de la contemplación en el seno de la acción. En un primer momento, muy brevemente, trataremos de identificar lo referido con el símbolo de la “noche”. En segundo lugar, nos preguntaremos por el rostro de Dios del cual queremos dar testimonio. En tercer lugar, abordaremos la vida monástica en cuanto testigo de ese Dios en medio de la presente noche. Concluiremos con una invitación a la esperanza. No hace falta decir que me ubico en el momento presente, en la geografía occidental y europea; y lo hago desde la perspectiva de la vida monástica en el seno de la Iglesia católica. Obviamente, se trata de partes en un conjunto mayor condicionante y condicionado. 1. Noche monástica: precariedad existencial y espiritual ó ó é “ú ”“ ”“ ”“ ”“é ”“ ” ó é é “” é á é ó “ í á” í áá ó “” í í ú í hay varios tipos de noches y anocheceres, con variedad de claroscuros y promesas de amaneceres. Muh cav socesauo tzriadasarm if an quea l vd iaconsg arad ae ,na lg Ie lsa i cta Ah ora be in,conrcm a te en e te ,nqu c ilayenelmund onoro ccd ien a ts ,leencuen rtaenunasu tiaci cons ie t,aqu En rea lci ncono lane trior,a l nochm a te poo cseree ifre aa lcarena icdeuna Co nsd iero a ,unqueconm e t or,quea lvd iamon podr e too lg sc itanoest Tm ap oco mepare cq eueo lsmo ne jsnia lsmon a jspadezcm ao sacausd aeuna Yas nosre e frimoc suando habm a l od se ncalifc iab e lconeso tst rmn ios: noche .Mp eermo tiopn iarquenosere fe ire aunap adea l vd iamon tsc ia hoyespea icm ln ee taa tcadd aeldm eono idea lmedo icd riad.Ese tvriussehacp eresen e tenmo men o tshist nocho ebscura e too lgal m ao ssegu rirevs iando diferen e tsp itosdecrep b squeda rd d iaded iend itaddea lvidamo n A . unq ueesa te too lg , stic:alosmon jessabm eo smuy bienqui crisis , caos , invierno , xodo , noche .Sindra mas ysinilusionesacem p a t osa -unque conbm eoles-ese tdiagn sticoyloaplicm ao saesao frma pecu liardevidaconsg ara daque selm aa monaqu im so . nesso mo,saunque nosim e preobra mo sa tnbienco md oecimo.s anosa fltenocreo queesa tausena icseacausd aedesveo lsen ique iu tdes. ricosycuu tlrae ld seunace irtaesa tbild iadm ,o men o t qun eomepare ceseel anuesrto .Pe roeso tnosg infic iaqun eoe tngm aoq sueconn ituac rrece indo enespeso rhu mano ypro u fndd iadesp riitua.l a ,unquesverdad quenosm e i p reso moc sreyen e tsarde ine tsdeespreanzaened lese irtohu man odea l incre dud iladydea ln ide firena ic. scu o lso,siseque ire d ,enoche.sFn iam l en e t,e tndr m a oq suead mtiriqu,eence irtamed ia, No obstante lo recién dicho á ó á á á é é á ú ó í ó óíú ó ,medee tngo ahora enmediodeunanoch e.Conrcem a t ene t:elimpao tcsurfidoenlavidamon En esecone txo tmao yr,podm eod secriquea lcuu tlraysoce idad europes aeencuen rtaenunnuevo mo men tocru ca id lesuhiso ta ri m ilenaa ri.M squehaba ld reuna pocd aecm ab o ispodm eoh saba lrdeuncm abo ide poc.aLacu lu tra agraa riest ensus litmosco lea tzos ag nicos,laculu tramo dern avaperd iendosuhegm eon ayyasehaenrtado enunnuevo cone txo tcultura lglobalizadoye tcnol gico,do minadoporlosmed iossocialesdeco mu nicaic n,dif cila ndecarae tcrizar.Elsiguiene tcuadro ,ingenuo ensusimpliifcaci sitcaacausa delapro u fndatransformac i nqueest teniendoluga renlacultura yenlassociedade socc identalesnorda tl nticas. n,ilusrtaloqueesm a t os diciendo. ó í íé ó óí í ó óí í ó á ó á “ ” ó á í á disminuidas, frágiles, inestables y con un futuro incierto. íí ñ á -Ultima profesión solemne: hay que hacer memoria para recordar la fecha. -Edad media de la comunidad: por encima de la requerida para la jubilación -Miembros: en torno a la decena. -Salud: muchas personas con cuidados especiales. Cu tlraagra ra ip (re moderna:)a lreg ili Es dif cic larae tcrizara lrtanm sua tci Es a t pre cae ridadseman fie isa ted ien tfic ip aora l pre sena icdeunaseriedecara ce tr nqueesm a t o spadee icndoygozand oa ,unqun eoa fa tlnnu merosad sescp rico inesare l speo tc.Po rec lontrao ri,resa u tl f sc itasrea lco inadae snrtes re ,a lco inem such avecec sause las,esdecr:iunadesen caden aorta.sSe nu fso inao tdasa lsortasrelad iaded sea lvd iap (ol ticae ,cono m ,a cc lionsa ta trelm i pc ao tya lscone scuen ca isdeestee fn am a l osa lssg iue ine tsenrtea lsm meno ennuesrtac so mu nd iadem son c ita,m a f ila i..). Cu ltramodren:alosdie frene tsaspeo tcsdelacuu ltra sonaut sitcas.Elimpc ao tmen cionado hadadolugaraunre aalidadmuy concre a tquepodm eos bautizarconelno mb rede pre cariedadexise tncialyespiritual .Esposibleidentiifcaresa tprecria edadaniveldelainsitu tci nmon tsicaencuan o ta tl,perolohare mo sprinic palmene talniveldelaco mun idadlocla.Hab r aqueserciegospara negarlaexise tnciadeco mu nd iades mon no mosr(leigi n,pol tica,econm o a ..) Clturaglobal(postmd oerna):losdiferentesaspeo c tsdelacultura hansufridounatransformac i sitcas n soa tbe ls: 1 nybusc anuna nuevarelac i nentre s enuncontextomayro.. -Generaciones: mayoría anciana, edad media sobrecargada, insignificancia juvenil. -Vocaciones: muy pocas y de edad adulta. -Perseverancia vocacional: de corto alcance. -Ánimo comunitario: esperanza resignada. -Proyectos futuros: inexistentes, confusos o principalmente de orden material. -Unidad: coexistencia y armonía basada en la tolerancia. -Superiores: dificultad en encontrar personas competentes. -Cuadros directivos: doble o triple oficio de los responsables. -Formación: falta de medios, tiempo y personas capacitadas.. -Opus Dei: participación reducida y calidad en baja. -Conversatio: voluntarista y/o aliviada por dispensas varias. -Servicios y trabajo lucrativo: dependiente de seglares. -Economía: basada en pensiones o rentas de diferente tipo. -Edificios: desproporcionados Obviamente, cuanto más de estas notas están presentes en una comunidad dada tanto más esa comunidad se sumerge en el ámbito de la precariedad. No hace falta decir que esta evaluación no implica ningún tipo de juicio moral sobre la realidad comunitaria y de sus miembros. Si se tratase de un problema moral o de decadencia no tendría ningún sentido hablar de testimonio. porsua mliptud. No obstante, hemos de afirmar que algunas de estas comunidades gozan de poco autoconocimiento y, en consecuencia, poca aceptación de la propia realidad. En esta situación podrán dar testimonio con mucha dificultad, si es que llegan a testimoniar. Por eso es útil recordar en este momento dos verdades que nos enseña la sabiduría de la medicina popular: -Conocer el diagnóstico puede entristecer al enfermo; esta tristeza puede convertirlo en enemigo del médico y hasta de la misma salud; todo esto muestra con suma claridad la urgente necesidad de un médico. -Despreciar el diagnóstico, pues no se halla remedio al mal, es olvidar que reconocer la enfermedad es ya principio de curación. Deseo hacer notar algo importante. La transmutación epocal afecta al “primer mundo” sobre todo en su dimensión cultural, y al “tercer mundo” en su dimensión económica y social. La precariedad del primer mundo puede estrecharse en un abrazo con la miseria del tercer mundo. Nuestras comunidades monásticas inmersas en la precariedad pueden solidarizarse con la muchedumbre de empobrecidos por la rapacidad de la economía global. Ahora bien, cerrando esta parte de nuestro tema, lo que he querido decir es lo siguiente: la “noche” por la que atraviesa la vida monástica en Europa occidental se refiere a la precariedad existencial y espiritual de muchísimas de nuestras comunidades y/o de la vida monástica en su conjunto. Esta noche puede ser vivida como una tragedia, un mal que pasará o una oportunidad maravillosa para renovarnos y vivir en plenitud. Sólo en este último caso podremos dar testimonio del Dios de Jesucristo. 2. Nuestro testimonio: el Dios Revolucionario 2 Digamos en primer lugar -a modo de autocrítica- que hay muchas teologías que lo saben todo de Dios, con esto demuestran su supina ignorancia; ignorancia que sería docta si la admitieran sin más. Muchos rascacielos conceptuales y teológicos alejan del Dios vivo y nos convierten en creyentes de nuestro propio saber. El centro de la reflexión teológica consiste en la contemplación del misterio de Dios Trino. A este misterio se accede contemplando el misterio de la encarnación del Hijo de Dios; misterio del hacerse humano y del caminar hacia su pasión y muerte, misterio que desemboca en su gloriosa resurrección, ascensión a la gloria del Padre, de donde enviará su Espíritu de verdad para constituir y animar a su Iglesia. En este panorama, la teología ha de buscar comprender la kenosis de Dios: su vaciamiento y abajamiento que concluye en exaltación gloriosa; humillación suprema que manifiesta un amor que se entrega sin pedir nada a cambio. Sin caer en la tentación de la “fe del carbonero”, podemos aceptar que los pequeños, pobres, disminuidos y enclenques (más aún si son creyentes) pueden conocer y testimoniar a Dios más auténticamente que los grandes, ricos, poderosos y fuertes (por más devotos que sean). ú í é úé í ó é ó á ó ñ é é ú en la que estamos inmersos? Propongo lo siguiente: ¡Tú eres el Hijo unigénito del Dios revolucionario que exalta y abaja, humilla y engrandece! Lapregu na tdeJes sasusds ic puo ls:¿ Qui ndicen quesoyyo?M (8 .c2 :73 -3c )onn it Nus ertoe tsm it on o i deDo isconss ie tpres icm a en e tena lresp uea tsqud em a oa sa lpregun a tdelSe or:¿Qu i arepit ndosh eoyd ndc ienquesoyyo?Ysinuesrtoe tsm it on o ihadeserconn ivcene tymov itadoh radeesa trrespd laadopoa lr prop a ivd ia.En concre o t,¿qu aenelcoraz ndecadacrisitanoydecadaco mun idadlocla.Esa tpreg una tresun eam a t b i e l rep sondm eo saJes nenelcoraz ndelasmon jasymon jes,encada co mun idadmon tsicayenelmo naqu im so encuano te fn meno crisitanouniversla. s,para queo tdoy so tdasloescuch en ,desdelanoche A fin de ilustrar lo anunciado consultaremos un texto bíblico que está en nuestros labios y corazones diariamente: el cántico de María (Lc.1:47-55). Lo presentamos haciendo notar su estructura bipartita: ñí ó á í óó óó ó óí óóé I. En gran dece mialmaalSe oryexula tmiesp porqu em ir lapobrea zdesueslc ava. Pu esm ira,desdeahoramee tndr porqu ehizoenm II. riu tenDiosmiSalvado r, n pordichosao tdaslasgenreaic ones, obrasgra ndes elPo deroso . Yizso H up m ro isezrica os c rd on iasu eb era xiteo zn:deporgeneraic onesygenreaic onesparalosquelem e t en . YsuNo mbreesSa no t. dispers alossoberbiosmed iane t lospensm aieno tsdesucoraz abait alospoderoo ssdesusrtono syexalt aloshm abrieno tscolm n; aloshu mildes; debienes yalosricosdesp idi So cori vac aIsrale susierv o,parareo crd armisericordia--con o frme habl os. anuertsospadres-paracon Ab rahm aylasimiene tde lporsim e pre. é á á é í íí é í ó ó í á ñá ó í ó ó ó ó óí á ó éú ó “ ”í óí í í ó û “ó ” ó á ó ó íá é íí ó ó í ó á ñ É á ú ñá ú í ó ú á á ó á óí ó ó ó ó á ó Nuestro testimonio permite dar a conocer que Dios no es un Dios de muertos sino de vivos y que se vuelca en amor misericordioso allí en donde encuentra cualquier tipo de miseria, miserias opresoras y miserias oprimidas. 3. Testigos de Dios: gracias a la noche Co na lex gess icom n e t por Elsen td iogenerad lele txo tpuedesep rresen a tdocon esa tspocaspaa lbra sa :e lgr aena lrevo u lci nsecen rtaahora enunpardevers Nus ertat aenic Elprom b e l m a ndeDo isc ,ana tdapoM r ar Lariqueze asunabendc ii ns ;uu fen e t og ri n ia,la tc lo moo lae tsg ituasanLuca,spodr acana ta ,partridesupropa iexpree inca i,a lman era habu tialdeacu tad reDo is.Laacci nal nc ioPoderoso .Loshu md liesypobrep ,soropoc isi pu lt No haydudaquJ ees sH ,o jideese t Do isReo vu lco inao riydeMar aa lCan o tra,u fesm e i p rc eoheren e tconese tco mporm a t e ino tdv in ioL (1 .c02 :93 -7;133 :01 ;51 :13 -2;161 :93 -11 ;89 :1 -4;241 :01 -1.)En ese tsend ito,ys En den if v ita,a ln ivers i ndesituaco ine,sa tnprop a idelacu tare r vou lo icnariodeDo isena lhs io tria,e itneporn if mn ae fisa trsuspre e frena icsporo lspobrey sb ilera rao lscautivod selpodreydea lsriquezasafindequeo tdosnoc sonvrim a t osensere shu mano:sho jisehia jsdeDo isyhermn aoy sherman asdeo tdos. . siternoE (lM isericord iosoquem iralapeque debienesyalosricosdespidi nao lspoderoso s,pueden serdeifnidosco mo ez.)ym vac su fee rt E (lPodreoso querevo lucionalasrelaciones.)delNuevo Tesm a t en o t. os. loscarene tsdepodre .Mar aseubicaenrteelos. aC :f.IRy e2 .1 :9.) cra a ts nsav lado radesuHo ji e itneu lgarenesi le lnco iyo l ocu lo t.Mra o lenese t sen td ioJ ,es adesanJos ao lshu md liesa ;o lshm abe rino tscom l a,acuyoHo ji see lpro mee telrtono deDad ivL (c.13 :2,)asp riaocupraunrtonoq (ueco moRen iaMad ree lcorespo nder nrevo u lco inariadeDo isnoe itnenadd aeespeca tcu a lr:a lencarnaic sm i aMra a,rtaso tcd aefintiv im aen e ta lsrea lco ined segrandezaydeu ferzq auem ip era nenem l undo .En defintiiva,sertaa tdelcan o tm ao lspoderoo ssdesusrtono syexatl o lseoponen ao lshu md liessn ioqueseoponenm a t b i ne ts= asera lm m s i ndegraa icsehm i no deaa lbanzaDo isSa v ladoq ruec ,ona lsgrandec sosare saziladasenMra ndivn iaco mopara dg imd aeo lbrad reDo isa :bait an ,ohayrevanh cm s i o posb ie l:o l¡spobrey shu md liesnoocupn ao lsrtono sdeo lspodero soy spoe tna tdo!sN ¡s iq iue iraMra nD (2 .t81 :1 -4),perosue l cone vrtrisenpeligro(L1 .c82 :42 -7).LaBb iliadenuna icao lsricosp (u lt ne tss iM , ar nc itoproe ivnedea lco mund iadu jdeo c -risa itnadeJerusla ndeDo isye tsm it on o idesupree fren ca iporo lspobre sysenco lis.Ocon esa tsortasa :cci cu o lsqueem e j p lfic iana lrevo u lci g sravc eono lspoderoo ssypoe tna tdod seese t mu ndo esquenos Nm o e t oq sueenesa trevo u lci En s nep aodm eoaf srm i aq rueese tc =o lsqueee jrc ia tnep lodermd ea ine ta lq riueza;CSa .f n t5 .1 :6 -).Lospu lt aseae lgradea lderro a tdeo lsorgu o lsosricosyo /podero sop suess su feunrevo u lco inarioT :odoeq lueseensac leser cra a tssedesen tienden delosm lodeesa t mn aerapodr hu millado;yelquesehu mille,ser sm iserab lm e en e t pob resl(osquenotienen nipara co mre)yseolvidandeDiosL (c.141 :52 -4),poresD oiosine trvieneeinviertelasiu taci nacog eraDiosco moSa lvadorySe n.Lahiso triadelricoEpu l or:Diosconiv ertelaeifcaciadelorgulosoenineficaic aane t ensalzadoL (c.141 :1;181 :4;M t.231 :2;Cf.Ez.213 :1).Esporeso tqueelauo trdelacaa rtalosFilp ienses dae tsitmon iodiciendo :Elcual,siendo decondici nyelm laifndecurarsuorgu llo(ICo r.12 :5;San t.19 :1 -1;5:16 -.)Diosco lmaalospobres conlaespreanza dequeElest ndivina,noreu tvo vidm a en e telserigulaaDios,sinoquesedespo j seroL zaroloilusrtapat itcm an ee tL (c.161 :93 -1;C.fISm a.25 :). asuladoyasua fvor:suprovidenic amueve aotros ho mb res para quepreven ayproven aafinquenohaya ning des m im s oo tmn ado condici nnecesia tdoH ( ech .43 :23 -5);ense ndesierv o..ysehu mill aadm e ...PorlocualDiosleexalt squehay mayo re flicidadendarqueenreic birH (c eh.203 :5)yqueelpodreylaauo tridadsonunserv icioL (c.222 :62 -7.) ,yleoo trg elNo mbre,queest sobre o tdono mb re.F (il.26 :1 -1.) 3 Resta ahora por ver cómo se mediatiza y comunica nuestro testimonio del “Dios Revolucionario” que abaja y exalta, humilla y engrandece. ó ñ é ó ñ ó En consecuencia, el testimonio de nuestra vida monástica no ha de ser algo verbal sino vital, de ejemplo y no de palabras. Es decir, testimoniamos según vivimos. Co nsd iero quepoco vae la lortodoa ixcs rio tl gc iasn iovaaco mp a add aea lortopra xs ievang c ila:a lsconvc io icness liday srazonads ahanderiaco mpa adascon unaacci ndiscern ida,flexibleyaudaz.AJesu criso t loconocm eos ye tsitmon im a os enlamed iaenquenosdonm ao.s Pero para que este testimonio sea posible se impone una docena de condiciones previas. Condiciones que traducidas en lenguaje subjetivo pueden ser entendidas como convicciones operativas: -Abrazar la noche de la precariedad como una magnífica oportunidad para crecer en fe, esperanza y caridad, pilares de la mística y la comunión cenobítica. -Evitar vanos y superfluos lamentos. El 80 % de la humanidad se encuentra en situación aún más precaria y sombría que nosotros. -Recordar que una Regla es tal porque es recta y lleva rectamente al fin propuesto, una observancia literal desvía del objetivo y tuerce al observante. -Desconfiar de esquemas mentales, jurídicos e institucionales que apagan la brasa que aún arde debajo de las cenizas. -Jamás sacrificar personas al servicio de tradiciones y costumbres, estructuras y proyectos que han perdido su sentido y vigencia actual. -No confundir espiritualidad con ideología, la primera es portadora de vida, la segunda es mutiladora de los vivientes. -Soñar comunitariamente la utopía de una vida monástica anclada en la experiencia mística fundante del monaquismo y lanzada hacia el encuentro con Quien cada día nos sale al paso en el seno de la comunidad. -Abrirse críticamente al diálogo pluricultural y generacional reconociendo que los jóvenes son también creadores de cultura. -Pedir al Espíritu capacidad de riesgo a fin de aventurarse por caminos desconocidos y correr la gran aventura que consiste en dejarse guiar y llevar por Él. -Abundar en paciencia presente a fin de rebosar en esperanza futura. -Entrar en la escuela nocturna del arte del buen morir, sabiendo que la promoción depende del arte diurno del bien vivir. 4 -Abundar en el buen humor, sobre todo cuando el humo nubla, los ojos lloran, el aire falta y el fuego quema y vienen ganas de gritar ¡socorro! Si las condiciones y convicciones recién presentadas son, aunque sea en parte, una realidad, ya se estará dando testimonio de la obra divina entre nosotros desde la oscuridad de la propia precariedad. Este testimonio inicial podrá ser enriquecido si se lo encarna en una vida radicalmente evangélica y monásticamente esencial. 3.1. Radicalmente evangélica é íóÉ í é úóñ í í ó óó á é á ó áá á ú á í ú é á ó á í ñú á Elrad c iam s il oevang Lavd iamon Lapaa lbra deJes c iloesunaexg iena icu fndm aen a tlerirenun ca ibe lparao tdo cristiano .Es e t rad c iam s il obro a tdea lllm aadd aeCs rio t asegu rio l em ia tirloe ,nviu rtddea l sc ita,eno tdasa lsrtadc io inere sligo isa,shasd iosm e i p recond iseradc ao mo unao frmarad c ialdevv iirenra ziadoseneA l bo su lo t.Po rnuertsapae rt m , on e jsymona jss , snosn ie trpea l:O sdg ioquesn iosos i mo jereq sueo lsmaertsosdea le lyyo lsa friseo,snoenrtra nm it aco muni ndevd iacon o ldesem aossegu riaCs rio ta t, c lo moo lproponelEvango ileN . uertsavd iamon s i enere ln iodeo lsce io ls.(.Vo ) so rtosedperfeco tsc ,o mo vuesrto Pad rc eee lstiae lsperfeco t(M5 .t 2 :04 ,8.)ElMas ertonoe sst ,lrelaziadp aoreEs l p riu t.Losvao risconso jesevang sc itaconm e t p or dice indo quenuesrtvi adanocons ie tenrtadc io ine,suso,sperm s ios,obsrevan ca is.s .n ioena lpere fcci licos quepropone Jes ne,adesda lenoche desuprecria edad,est senelSe rm invia tdaaseguiraJes ndelm aorquenosidentiifcaconelPadrequeest ndelamona t sabrazand oelbienavn eu trad orad icalim sodelEvan gelio.Nus ertou fu trodepen der enloscielos.Es a texigenciadelm a ornosllevalasra cesm im s as delaense ay -enrteeloslosconsje os, denuertsarespu esa taese tdesaf anzadeJes ntimm aen e trelacionados enrtes ,deobedienic a,casitdadypobrea z-son unaexpreis nprivilegiada dedicho radicalim so .Es decir,lavocaic nalaperfecic ndelm aornoest reserv ada demodo exclusivoauna lie tdeperson as o.Nosertaa tdee tnreelmonopo li delrad icalim so sinodeserifelesalapropiaidentidad . s:elre inadodeDiosco mo Pad re deo tdoslossere shu manos ylaconseu cen e t rfae trn idadysororidadunivers ales.Lamo njayelmon jeradicalesson aquelosqueest narra igados yu fndm aen a tdosenelm aorE (.f31 :7e ,)nraizados ycimena tdos enCriso tC (ol.27 : .) En efecto, si deseamos concretar aún más la radicalidad, si deseamos hundir aún más profundamente nuestras raíces, tendremos que llegar al absoluto de la persona de Jesucristo. Y esto no se puede hacer mediante una fe prestada o socio-cultural, sino por medio de una fe personal y purificada que ha vivido el despojo de muchas representaciones para quedar desnuda y en su más pura acogida y donación. Si es verdad, y sé que lo es, que Él me amó y se entregó por mí, sólo queda una posibilidad: morir para vivir en Él y servir a los demás. 3.2. Monásticamente esencial La vida monástica conoce una gran variedad de formas. Se puede hablar de la vida monástica como de un arquetipo humano fundamental que encontramos en todas las grandes tradiciones religiosas de la humanidad. Se podría también recordar la variedad de formas que el monaquismo cristiano ha tomado en las tradiciones del Oriente y del Occidente. No obstante, hay algo común que subyace a todas las formas; he aquí como expresa un monje cristiano medieval: 'Esta es la generación que busca al Señor' (Sal.23:6). ¿Le busca o ya le posee? Sí, lo posee y lo busca: es imposible buscarle sin poseerle ya antes (...) Hermanos míos, si ésta es con toda verdad y certeza la 'generación que busca al Señor, que busca el rostro del Dios de Jacob' (Sal.23:6). ¿Qué otra cosa puedo deciros sino aquello que dice el profeta: 'Que se alegren los que buscan al Señor; recurrid al Señor y a su poder, buscad continuamente su rostro' (Sal.104:3-4). O lo que dice otro: 'Si buscáis, buscad' (Is.21:12). ¿Qué quiere decir: si buscáis, buscad? 'Buscadle con sencillez de corazón' (Sab.1:1). A él por encima de todo, y ninguna otra cosa fuera de él, ni después de él. El que es simple por naturaleza exige sencillez de corazón (Bernardo de Claraval, Div 37:4,9). Nosotros, monjes y monjas, somos cristianos que hemos dedicado toda nuestra vida a la búsqueda y al encuentro con Dios. Es verdad que no somos los únicos que buscamos a Dios ni tampoco pretendemos hacerlo mejor que los demás. No obstante, podemos decir que nos sabemos llamados a hacer de esta búsqueda un absoluto en nuestras vidas. Por eso: queremos buscar a 5 Dios verdaderamente, frecuentemente, constantemente; no queremos buscar otra cosa en lugar de Él, ni otra cosa con Él, ni regresar de Él hacia otras cosas. Si no buscásemos a Dios de este modo, ¡dejaríamos de ser monjes y monjas! Siendo la búsqueda de Dios el sentido y fin último de nuestra existencia, nuestra vida es una vida de gran sencillez. Esta simplicitas, es decir, el hecho de tener sólo una preocupación y un solo fin, es el sentido primero y más profundo de la palabra monachos. La razón y finalidad de este quaerere Deum es evidentemente el encuentro amoroso con Dios. Toda nuestra vida es un camino hacia este fin. Y este camino monástico está caracterizado por un cierto número de medios. Entre los principales habrá que enumerar los siguientes: la oración silenciosa y contínua, la plegaria litúrgica centrada en la Eucaristía, la lectio divina, la ascesis del ayuno, de las vigilias, del trabajo, de la pobreza voluntaria y de las diversas renuncias (castidad y obediencia) conducentes a la conversión y purificación del corazón, todo en un clima de soledad y silencio. Todos estos medios no son más que medios. Son constitutivos de la vida monástica y necesarios a la misma; pero no son el elemento esencial de ella ni el alma que la anima: la búsqueda y el encuentro con Dios. Una vedette de televisión ayuna, duerme poco y canta; y un preso de la penitenciaria nacional guarda silencio, vive en soledad y se dona a la lectura; pero, con el mayor respeto, no me parece que podamos considerarlos un monje y una monja. Nosotros lo somos, pero si perdemos de vista nuestro fin, corremos el peligro de convertirnos en vedettes y presidiarios. Estos medios constitutivos de nuestra vida monástica se encarnan en prácticas concretas. Estas prácticas pueden diferir en una u otra tradición y, además, pueden evolucionar a lo largo del tiempo. A todos nos es evidente que la práctica del silencio en la tradición benedictina no es igual al de la tradición cisterciense reformada. De igual modo, es fácil constatar la evolución sufrida por dichas prácticas en los últimos años; valga como ejemplo ilustrativo el siguiente cuadro: Evolución de la encarnación práctica de algunos medios monásticos Épocas Desde 1900... Desde 1960... Desde 1975... Modelo Ascético (Observancias) Personalista (valores individuales) Comunitario (valores comunes) Pobreza Permisos, escasez, desapropiación, trabajo duro, limosnas... Administración, trabajo rentable, uso Bienes comunes, de bienes al servicio de la administración económica, comunidad, cooperativas laborales... gestión financiera, solidaridad con el tercer mundo... Castidad Prevención, modestia, corazón indiviso... Ayudas para la integración afectiva, Clima afectivo comunitario, corazón habitado.. amistades, apertura heterosexual... 6 Obediencia Observancia normativa, Promoción de talentos , Diálogo, discernimiento renuncia al propio querer, responsabilidad personal, respeto a comunitario, decisiones sumisión del propio la autonomía personal... consensuadas... juicio... Los medios son relativos a los fines. Y mucho más aún las encarnaciones prácticas de dichos medios. Y estas encarnaciones prácticas varían según tradiciones, lugares y tiempos. Y si varían y han variado pueden seguir variando, siempre en vista del fin de nuestra vida monástica. Podemos preguntarnos si un modelo más evangélico no testimoniaría mejor al Dios que buscamos. Creo, por ejemplo, que una castidad amante, una pobreza servicial y una obediencia comunional podrían resultar buena noticia para el mundo de hoy y testimonio más elocuente del Dios que revoluciona y libera. Ahora bien, nuestra búsqueda de Dios la vivimos en un contexto de relaciones interpersonales. La vida comunitaria en comunión de amor es también algo esencial en nuestra tradición monástica cenobítica. A Dios se lo busca y encuentra en comunidad: ¡qué Él nos lleve todos juntos a la vida eterna (Regla de San Benito, 72:12). Más aún todavía, el hermano y la hermana, habitados por el Señor, son también “lugar” del encuentro con Dios. En resumidas cuentas, es evidente para todo buscador de Dios que lo más importante es el encuentro con Él. Es precisamente dicho encuentro el que paga con creces todas las penas y trabajos de la búsqueda. En otros términos, la vida monástica carece de sentido sin la unión mística o contemplativa con el Dios que llama, purifica, desposa y transforma. Nuestra noche monástica es una oportunidad y un don de Dios. La respuesta más adecuada a este don es la acción de gracias. Agradecidos por nuestra precariedad existencial y espiritual, demos testimonio del Dios de Jesucristo: Padre misericordioso que abajando exalta y humillando corona de gloria. Si vivimos enraizados en Jesús, mediante una vida monástica cristalina y evangélica, seremos también buena noticia para un mundo famélico de felicidad y una iglesia sedienta de Dios Amor. 4. Conclusión: invitación a la esperanza Concluyo con tres palabras prestadas de diferente tipo. Una palabra sapiencial, una palabra profética y una palabra contemplativa. Tres palabras que, desde diferentes vertientes, son una invitación a la esperanza. He aquí la palabra sapiencial de alguien que pasó 40 días con sus noches flotando en aguas de diluvio. Finalmente Dios le mandó una paloma con un ramo de olivo en señal de paz y reconciliación. El buen anciano Noé, desde su Arca, nos dice lo siguiente: -Recuerden que estamos todos en el mismo bote, por eso, a remar juntos. -Prevean el futuro, aún no llovía cuando yo comencé a construir el Arca. -Estén siempre listos, yo ya tenía 600 años cuando quiso el Señor que me convirtiera en constructor y piloto naval. 7 -Hagan oídos sordos a las críticas insensatas, continúen construyendo. -Si la tensión sube y el agua llega al cuello, hagan la plancha y pónganse a flotar. -No olviden, el Arca la construimos un grupito de principiantes atentos a las indicaciones divinas, el Titanic fue obra de expertos. -Poco importa el furor de la tormenta y los baldazos de agua, si confían en Dios verán un arco iris brillar en el cielo. Sigue una breve palabra profética de una mujer reveladora de misterios, Juliana de Norwich: Comprendí, pues, por la gracia de Dios, que era preciso mantenerme firme en la fe y creer con no menos firmeza que todas las cosas serán para bien... (Revelaciones, 32). Concluyo con la palabra contemplativa. Palabra que ha de recordarnos aquella cena de entrega, adioses y traición entrada ya la noche (Jn.13:30). Noche que no impidió ni impedirá que su Eucaristía sea signo de esperanza y anticipo de gloria futura. Digamos juntos con el poeta y santo Juan de Yepes, natural de Medina del Campo: Que bien sé yo la fonte que mana y corre, aunque es de noche. Aquella eterna fonte está escondida, que bien sé yo do tiene su manida, aunque es de noche. ......................................................... Aquesta eterna fonte está escondida en este vivo pan por darnos vida, aunque es de noche. Aquí se está llamando a las criaturas, y de esta agua se hartan, aunque a oscuras, porque es de noche. Aquesta viva fuente que deseo, en este pan de vida yo lo veo, aunque es de noche. Bernardo Olivera Roma, Agosto del 2005 8