reflexion 13-6-2016 para imprimir

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UN LLAMADO A REFLEXIONAR…
Dios es Amor infinito, y dentro de ese infinito Amor, nos envía a Su Hijo para que Cristo transparente Su Amor
de Padre y el hombre diga: “veo el Amor del Padre por mí, por ti, por todos, se concretiza el Amor del Padre
en la figura de Cristo”.
¡Conocemos el Amor Divino, que lo da todo por quienes ama!
Deseamos llegar al Padre y alcanzar la Salvación, pero esto no es gratis. Poseemos entendimiento, que es
iluminado por la Gracia del Espíritu Santo, y dentro de ese entendimiento podemos mirar en la Cruz de Cristo
la gran Revelación: “el Amor del Padre”, en el que cada uno puede adentrarse, en la grandeza de La Cruz. Y
QUIZÁ POR UNA POCA FORMACIÓN RELIGIOSA, MUCHOS DESCONOCEN ESE TESORO ESCONDIDO QUE
PERMANECE EN LA CRUZ A LA ESPERA DE QUE LO DESCUBRAMOS.
Me pregunto: ¿Será el hombre tan ignorante que no vea lo que a gritos nos revela la Cruz?, o ¿será
desconocimiento? o ¿será demasiado amor propio?
HERMANOS, ESTE ES EL INSTANTE DE LOS INSTANTES, TENEMOS QUE AFERRARNOS A CRISTO Y A NUESTRA
MADRE, PARA QUE NOS GUÍEN EN ESTE CAMINO.
Camino que no hace acepción de personas, y donde no es importante la preparación académica, ni el dinero o
posición social…
Camino que no es expreso para los nobles, o solo para los que se entregan al servicio de Dios en el Ministerio
Sacerdotal o Religioso, sino en cambio acepta al humilde, al analfabeto, a la criatura de fe, a quien vive y arde
por el Amor Divino…
NO SE PUEDE SER CRISTIANO DE MANERA FLUCTUANTE, EN UN INSTANTE SÍ Y EN OTRO NO. El cristiano
tiene que ser constante, conocer que cada acto, cada obra que ofrezca se multiplica al infinito, para bendición
de todos, no solo personal.
Esto se desconoce, la Humanidad arrastra un sentimiento de indignación en contra de sí misma, que expresa
hacia alguien o algo, en una actitud violenta y de furia.
En este instante el mal genera en el hombre un sentimiento negativo hacia todo cuanto mira, para que se
produzca la ira y el rencor, que se expresa de cualquier forma, donde sea y contra quien sea. Por eso no
tenemos que olvidar que tenemos que esforzarnos por vivir en paz. Sabemos que es parte de la naturaleza del
hombre, el enojarse, el airarse, el preocuparse, pero sí tenemos que tener control sobre esos sentimientos y
podemos lograrlo, con el auxilio de la Trinidad Sacrosanta y el debido uso del libre albedrío.
Vemos que en los noticieros, en la televisión y demás medios de comunicación social, son constantes las
noticias alarmantes sobre las indebidas acciones y reacciones del hombre. Y es que la ira no solo es peligrosa
sino es maléfica, porque da lugar al pecado y a la destrucción del espíritu y de las relaciones entre los
hombres. No solo causa un daño personal, porque la ira va acompañada de un lenguaje hiriente, que lleva a
reacciones de las que se sirve el mal para crear caos.
Sabemos que todos los seres humanos poseemos diferentes temperamentos, y sabemos que estos
temperamentos, en algunas ocasiones son patrones de conducta influenciados por experiencias que no se
resolvieron. Estos hechos, en ocasiones dificultan en el hombre la capacidad de perdonar al hermano y de
perdonarse a sí mismo… “Pedro le pregunta al Señor: ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me
haga mi hermano?, ¿hasta siete veces siete? Y Jesús le responde: No te digo que hasta siete veces, sino hasta
setenta veces siete” ( Mateo 18, 21. 22)
Vivimos en un período muy difícil, de alteración, no solo individual y personal, sino que el hombre que no se
mantiene perseverante de la Mano Divina y se distrae en otros menesteres, por ejemplo, les es más fácil ser
afectado en su psiquis por la energía a la que el hombre no está acostumbrado a recibir por medio de las
emanaciones solares de gran envergadura que causan desequilibrio emocional en la Humanidad. Esto no
ensombrece lo malo que es actuar con ira, para culpar a las ondas de emanaciones solares. Cristo a Su Pueblo
le exige: Paz. Esto, aunado a la falta de tranquilidad en la que vive el hombre, le hace incapaz de aceptar otras
formas de pensar u opinar, y se descontrola.
Pero a PESAR DE QUE NOS MANTENEMOS EN ESTE INSTATE TAN AGRESIVO, LA MISIÓN DEL VERDADERO
CRISTIANO ES DAR A NUESTROS HERMANOS LA PAZ DE CRISTO, POR LO QUE TENEMOS QUE VIVIR EN PAZ Y
SER TESTIGOS DE LA PAZ DE CRISTO.
Vemos la Palabra que nos anuncia en los Llamados que recibimos cumplida, los hombres en revueltas por
todas partes… En los Mensajes se nos alerta sobre los males presentes y los que vienen para que la conversión
se apresure en el ser humano. El demonio se mueve como el viento, en busca de alguna criatura en la cual
depositar sus sentimientos de venganza, discordia e incomprensión para invadirla con la ira.
Estos instantes son delicados para los hijos de Dios, ya que se debe vivir invocando al Espíritu Santo, para que
discierna constantemente. Los hijos de Dios que nos esforzamos para mantenernos fieles, no solo debemos
ser como las águilas para tener una visión más amplia, sino que vivimos el dolor que causa el que los mayores
detractores son en ocasiones, nuestros hermanos.
Cristo me ha compartido que algunas criaturas humanas le aman por los consuelos y gracias espirituales con
que son consolados en algunos instantes de la vida. Y Cristo me ha mencionado: ¡Si supieran que Yo les amo y
a ninguno privo de Mi Luz!…
EL APARTARSE DE DIOS ES LA DESGRACIA DE LA HUMANIDAD. El hombre se tarda en reconocer el dardo
venenoso del demonio y cuando lo descubre, es tarde y ni siquiera se interesa en preguntarse si está en el
camino correcto. Esto logra que las obras humanas sean contaminadas desde que se comienzan a ejecutar,
por lo que no tienen mérito ante Dios.
El vencer o dejarse vencer, es asunto propio; el oponerse a la tentación es bueno, permite ejercitar el amor a
Dios y al vencer, se crece y se madura espiritualmente. El Amor es muy importante, y vivimos en un mundo
en donde continuamente se nos pone a prueba en el amor. Pero debemos adentrarnos en el Amor:
“ sean expertos en amor y lo demás se les dará por añadidura”.
ESTAS BELLAS PALABRAS SON LAS QUE DESEAMOS LLEVAR A LA PRAXIS,
PERO NO ES LA REALIDAD QUE SE VIVE...
El hombre, criatura de Dios, se esfuerza por dar cumplimiento a la Ley del Amor. Pero una gran mayoría de
criaturas humanas ni siquiera piensan en que la vida en la Tierra no es eterna. No piensan en el estado del
alma, ni saben qué es el alma, ni se detienen a pensar en el instante de la muerte...
TENEMOS QUE SER SINCEROS Y SABER QUE NO TODOS LOS QUE DICEN SER CREYENTES SON PRACTICANTES,
se vive con una máscara que no es real. Sino que Una gran parte de los seres humanos viven de apariencias,
porque no se conocen a sí mismos. La Humanidad se ha alejado en demasía de los valores. Tal vez por auto
contemplarse, pierde la noción de la realidad y sobre todo del prójimo. Por ello el gran tropiezo del hombre es
consigo mismo.
LA HUMANIDAD BUSCA CÓMO ALEJARSE DE DIOS PARA ENCONTRAR LA LIBERTAD QUE LE ESTÁ
OFRECIENDO EL MAL, Y LE ES MÁS FÁCIL ALEJARSE DE DIOS QUE ALEJARSE DEL MAL. Esto se debe a que al
alejarse de Dios la voz de la consciencia se vuelve menos audible en la criatura humana. Al alejarse del camino
correcto, la consciencia envía cantidad de mensajes al hombre cuando actúa mal, pero la consciencia no es
escuchada, hasta que la Voluntad de Dios se encuentra lejos y totalmente substituida por la voluntad humana
mal empleada, y ¿qué sucede?, las cosas espirituales se quedan sin acción hasta que llegan a entumecerse y
olvidarse.
La Sagrada Escritura dice: “todo me es lícito, pero no todo conveniente, todo me es lícito, pero no todo me
edifica” (1 Corintios 10,23).
Que sucede… En este instante el hombre tiende a no mantener compromisos, se rebela contra los
compromisos, porque estos significan un yugo que detiene el libertinaje. Y deciden una vida cómoda, de
domingos, en la que no existen compromisos… Pero el precio de seguir a Cristo es la negación al mal, la
renuncia y el esfuerzo constante: palabras quizá fuertes para quienes miran el mundo como el lugar para
divertirse y no sufrir.
La inconsciencia humana ha alcanzado niveles impensables, tanto que cuanto sucede tiene una explicación y si
no la encuentra la inventa para no dejar nada al Juicio de Dios. Y es que se escucha bien cuando dicen “Dios es
solo Misericordia, no desea que Sus hijos sufran…” ¿Cuál Padre desea que Sus hijos padezcan? Ninguno que
ame verdaderamente, pero el Padre sabio, da a Sus hijos lo necesario para que estos abran los ojos y vean por
qué camino transitan, especialmente en este instante en que el tiempo no es tiempo sino instante.
UNA GRAN REALIDAD QUE LA MAYORÍA IGNORA O NO DESEA CONOCER, SON LOS INSTANTES VENIDEROS.
Esos en los que, si el hombre no se encuentra preparado en Fe hacia la Palabra de Dios, en el conocimiento y
en el Amor, la confusión le llevará a caer al lado del demonio.
No son signos los que llegará a vivir la Humanidad, será una realidad constante.
CRISTO Y NUESTRA MADRE NOS LLAMAN CONSTANTEMENTE A SER CONSCIENTES DE QUE EL PECADO NO
LO CARGA SOLO EL HOMBRE, SINO SE EXPANDE Y ES PERCIBIDO POR CUANTO CUMPLE LA VOLUNTAD DE
DIOS. En este caso me refiero a la Creación, de la que son parte los elementos, que ante tanta ofensa del
hombre al Creador, se abalanzan hacia el hombre como si no fuese creación de Dios.
Tanto mal ha nacido del corazón del hombre…, que le ha nublado la consciencia y en este instante una gran
nube oscura se mantiene sobre toda la Humanidad, nube de errores, conflictos y apostasía, en la que se ha
sumido el hombre extendiéndose por doquier. Nube que no se alejará de esta generación, hasta que sea
purificada en el crisol. Aún el hombre no ha comprendido que Dios es Dios y el hombre, criatura es.
La Humanidad se encuentra desolada por su propio querer y esto está en sus inicios, falta palpar lo más
cruento del camino hacia el Triunfo del Inmaculado Corazón de María.
EL SER HUMANO NECESITA TRASCENDER DE LO INMEDIATO, DE LO FINITO Y MEDIANTE LA ORACIÓN
PERSEVERANTE, LOGRAR UNIRSE A LA TRINIDAD SACROSANTA Y A NUESTRA MADRE SANTÍSIMA, así como a
ser mirado por los Tronos, Dominaciones, Potestades, Principados, Virtudes, Arcángeles, Ángeles, Querubines,
Serafines…. Se desprecia al Auxilio Divino, por permanecer en la ignorancia que brinda lo transitorio.
El hombre se pervierte en mayor medida…, el libre albedrío se entrega a lo pecaminoso, el corazón del
hombre no gusta del bien, la inteligencia del hombre se cierra ante el oscurecimiento en que vive, en fin,
satanás se aprovecha de cualquier cosa, para alejar a un hombre que deambula sin voluntad, ataviado de
harapos, miserias y fango nauseabundo en el que se mantiene, viviendo de lo inmediato.
¿Qué podemos decir de la sociedad?
Es realmente instantánea, hace ebullición y cae. Este proceso se repite en la familia, en los matrimonios, en el
respeto de los hijos hacia los padres, en lo que el hombre emprende desde temprana edad, en el
cumplimiento de la Palabra de Dios y sobre todo con tristeza en el Don de la vida, mediante el aborto
voluntario.
Hermanos: los acontecimientos de los que somos alertados no los voy a repetir, pero sí es mi deseo
compartirles lo que Cristo me dice:
“Los terremotos serán constantes y aumentarán de intensidad, unos se darán en las costas provocando
tsunamis, otros en tierra. Los fenómenos naturales sobreabundarán y variarán su forma, el clima no será
jamás el mismo, ni el sol brillará como en el pasado, sus rayos no darán únicamente calor sino quemarán al
hombre. Las plagas terminarán con los sembradíos y el hambre se dejará sentir, así como las enfermedades
ideadas por el hombre de ciencia y las expandidas por la perversión sexual serán azote de la Humanidad. El
hombre ha transgredido La Ley, ha despreciado el Don de la vida, blasfema en contra de Mi Santo Espíritu,
ante la gran inmoralidad en que vive, se unen el varón con el varón y la mujer con la mujer. Esto da como
consecuencia, que la consciencia sea colocada ante Mí, para que la conciencia humana, dicte su propio
veredicto. Esto da como consecuencia un gran castigo para la Humanidad.”
ME HA MENCIONADO CRISTO, QUE EN ESTE INSTANTE LA TRINIDAD SACROSANTA HA DESIGNADO A
NUESTRA MADRE SANTÍSIMA PARA QUE COMANDE LAS JERARQUÍAS CELESTIALES.
Las pruebas mayores llegan a la Humanidad, se acrecientan los tentáculos de la bestia y con la caída de la
economía el hombre se entrega a quién aparece públicamente, el anticristo.
Cristo me ha compartido Su dolor por la maldad que reina en la que hasta consagrados a Su Servicio caen. Y
me dice:
“No oran, han olvidado la oración, han olvidado el amor al prójimo, han olvidado el Don de la vida y lo
transgreden, y por si fuese poco el pecado, pervierten a los inocentes. Por eso la Humanidad ha de padecer, y
quienes han permitido estos pecados, tiene que reparar el mal cometido y el bien que han impedido.
”Cristo me ha mencionado que creemos vivir en paz. Es la falsa paz, porque se gesta la gran guerra, en medio
de falsas alianzas. HE MIRADO A CRISTO MUY DOLIDO, POR LOS QUE VIVEN LA RELIGIÓN A SU MANERA, SIN
CUMPLIR CUANTO ÉL PIDE AL HOMBRE. ÉSTA ES LA DECADENCIA A LA QUE EL DEMONIO LLEVA A LAS
ALMAS, PARA QUE SE ALEJEN DEL VERDADERO CAMINO.
Hermanos:
Oremos, reparemos y seamos esos hijos inquietos, que no se contentan con saber, sino sienten la llama
ardiente del amor al prójimo y por eso oran también en la praxis del compartir la Palabra Divina con el
testimonio. SEAMOS ESOS HIJOS INQUIETOS QUE SE ADENTRAN EN EL CONOCIMIENTO DEL QUERER
DIVINO, SEAMOS PARTE DEL RESTO SANTO, PUES A ESO SOMOS LLAMADOS TODOS, A VIVIR EN SANTIDAD,
SIENDO CUMPLIDORES DE LA VOLUNTAD DIVINA.
Luz de María
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