TOMAS VILLEN ROLDAN

TOMAS VILLEN ROLDAN. CENCERRO.
Jefe de Guerrilla Jaén.
En la sierra formó una guerrilla y una tupida red de enlaces. Tomás Villén Roldán
"Cencerro", fue el jefe guerrillero más buscado por la Guardia Civil en la provincia de
Jaén. Nació el 7 de marzo de 1903, en Castillo de Locubín (Jaén). Era hijo de Felipe
Villén y Dolores Roldán. Desde muy joven ya mostró su inquietud ante las injusticias
sociales y la lucha sindical. Se afilió a la UGT (cuando aglutinaba obreros de distintas
tendencias políticas como socialistas, comunistas y republicanas, donde ocupó diversos
cargos directivos. Fue presidente de la Casa del Pueblo, miembro del Frente Popular y
concejal del ayuntamiento de Castillo de Locubín por el partido comunista el 10 de
octubre de 1938, pero pronto hubo de renunciar al cargo para incorporarse a filas siendo
adscrito al 302 Batallón de la 76 Brigada Cuerpo Tren.
Tras el golpe socialista del General Casado el 5 de marzo de 1939 fue detenido junto a
otros mandos comunistas en la posición Churruca y conducido a la prisión militar de
Santa Ursula (Jaén) el 15 de marzo siendo liberado horas antes de la entrada de los
“nacionales” en Jaén. Concluida la guerra marchó a Castillo de Locubín donde fue
detenido y conducido a la prisión de Alcalá la Real de donde se evadió el 17 de marzo
de 1940.
Sus golpes económicos, el buen trato que dispensó a las víctimas de sus secuestros, su
gran movilidad, su habilidad para esquivar las celadas tendidas por la Guardia Civil para
su captura, su persistencia en la constitución clandestina del partido comunista y el gran
número de enlaces y colaboradores que perdieron la vida a manos del Instituto Armado
hizo que su popularidad creciera rápidamente y su figura rodeada de un halo de leyenda.
“Cencerro” se convirtió en uno de los hombres más buscados de la provincia hasta el 17
de julio de 1947 en que fue muerto de dos tiros por la Guardia Civil, en Valdepeñas de
Jaén. Un delator, Toribio Baeza Palomino (infiltrado de la Guardia Civil), y un balance
de siete muertos. Concluía así la vida de un guerrillero indómito que soñaba con un
cambio en España. En el espectacular asalto militar para su captura, y tras una ardua
resistencia durante dos días, se dinamitaron varias casas y perdieron la vida siete
personas. Su cuerpo fue expuesto públicamente en Castillo de Locubín.
En 1977, 30 años después de su muerte, se recordaba su lucha en un reportaje del Diario
Ideal titulado "El Cencerro, su fama de intrépido no ha empalidecido".
En junio de 2010, el historiador e investigador Luis Miguel Sánchez Tostado, publica
"Cencerro. Un guerrillero legendario".
En "La Resistencia Armada contra Franco" de Francisco Moreno Gómez y prologado
por el historiador Paul Preston, aparece en numerosos capítulos, uno de ellos íntegro, la
vida del Cencerro.
El segundo de los libros de la obra más ambiciosa de Almudena Grandes, Episodios de
una Guerra Interminable (el primer tomo es Inés y la Alegría), y que se titulará "El
lector de Julio Verne", versará sobre La guerrilla del Cencerro y el Trienio del Terror,
Jaén, Sierra Sur, 1947-1949.